Bajo un oscuro cielo, cuajado de innumerables estrellas y una hermosa luna llena, la mire por primera vez; no podía quitar mis ojos de ella, era tan delicada y bella como una flor de cerezo en primavera… ella se deslizaba sobre una cristalina alfombra de hielo. Su danza mostraba sentimiento los cuales expresaba con su perfecto cuerpo, movimientos de elegancia y gracia, como cuando un cisne se remonta por el firmamento en su baile con el viento, me dejo atónito, no tenia palabras en ese momento. Ella descubrió que la miraba y detuvo su danza, se me acerco no me lo esperaba y muy amable y sonriente me pregunto. - ¿tu quien eres?- al tenerla tan cerca pude ver confirmar con más seguridad, su gran belleza; su rostro era como una muñeca de porcelana, tenia ojos negros que destellaba luz parecido a las estrellas, labios rojos color d la cereza; por un momento pensé que era un ángel o una diosa, porque no parecía de esta tierra. Yo respondí –yo soy Yuri, perdón por interrumpir- y me respondió con una voz tan suave – no, te preocupes- esa primera vez hablamos largo rato en aquel lugar, pero como todo tiene su final, así finalizo ese momento tan perfecto. Al despedirnos le pregunte su nombre y me dijo keiko, nombre quedo en mi cabeza dando vueltas y vueltas; durante varias noches muchas noches, me dirigí al mismo lugar; el lugar en donde vi por primera vez, a la más hermosa mujer que en esta tierra pudo haber, me encontraba con ella y miraba como danzaba; todo en ella era perfecto, que en lugar de parecer real, parecía un sueño, era un tesoro que había encontrado, un tesoro inmenso. El tesoro del cielo… Una noche estando con ella, siendo testigo la luna y las estrellas, sentí un impulso más que i un impulso fue un deseo, un deseo de besar sus labios; sentí el deseo de estrecharla entre mis brazos y poco a poco lentamente me acerque, estaba nervioso no lo negare y levante su rostro y bese sus labios, me extasié; sus labios eran suaves, era como estar en el cielo, no pensaba solo sentía en ese momento, ella, ella temblaba y por un momento me miro fijamente, yo le pregunte-¿ qué sucede?- entonces ella me pregunto -¿tú eres un espejismo, eres un sueño o una realidad? Si eres un espejismo, no te esfumes, si eres un sueño, no quiero despertar; pero si eres real quédate con migo una eternidad- de lo mas profundo de mi corazón salieron estas palabra, que sin duda pronuncie – soy un realidad, una realidad que eternamente te amara-. Desde ese momento, desde ese preciso momento, ese sentimiento creció y creció más; veces me pregunte, como podía amarla en tan corto tiempo; era algo que no controlaba estaba fuera de contexto. Cada vez que la miraba el tiempo se paralizaba, toda ella, era una obra de arte, en la cual habían cuidado meticulosamente cada detalle; mi corazón latía fuerte cuando ella se acercaba y con sus manos me acariciaba era como sentir deslizarse por el cuerpo el terciopelo, así se sentía su piel d suave. Aun teniéndola enfrente no podía creer lo que mis ojos miraban, tan magistral belleza que mis manos tocaban, que mis labios besaban, que despertaba todos mis sentidos, con su fragancia a rosas pro la mañana; una diosa caída del cielo que me deslumbraba. Y aun que ha pasado el tiempo y hemos envejecido, ella sigue siendo la misma bella y perfecta mujer, que una noche de luna llena y un cielo cuajado de estrellas, danzaba sobre una alfombra de hielo; me hizo y me hace sentir vivo y enamorado por completo, tanto que no soportaría un instante de mi vida si estuviera lejos… la buscaría hasta en mismo infierno, como Orfeo con su amada Eurídice; demostrando al mundo el verdadero amor pero, sobre todo a ella cuanto al amo yo... Fin
Hola! Me gustó mucho la sutil descripción. Es algo fantasioso, por otra parte, que vayan a enamorarse desde un simple encuentro que duró dos frases... y bueno, la manera tan curiosa en que se conocieron. Me encantó la poesía que le dedicó, la del sueño, la de la ilusión o la realidad. Fue genial, me encantaron esas palabras. Y un final muy dulce, acorde con la situación y el resto del relato. Muchas felicidades. Saludos.