-Mi decisión- [KikyoxInuxSessh)

Hola amigas(os) Esta es mi segunda "fic" y decidi hacer algo nuevo, por eso puse a kikyo, se que a muchas les cae gorda, pero solo es una historia espero y la lean. Es algo nuevo ya que es kikyo, inuyasha y sesshomaru.

Capitulo 1.-

Mi nombre es Kikyo, soy una sacerdotisa que protege a la Perla de Shikon de todos los demonios que quieren robarla para incrementar su poder demoníaco. Vivo en la aldea con mi hermana Kaede y los aldeanos.

— ¿Hermana, que pasa si algun día esa perla es destruida?— dijo con cierta inocencia kaede mientras me ayudaba con algunas labores.
—Mi deber es proteger a la perla, si por alguna razón, esta es destruida, sere una mujer normal con derecho a amar y disfrutar mi vida— respondio la sacerdotisa, terminando la conversación.

Es cierto, si algun día esta perla es destruída, yo seria alguien normal, pero no he decidido aun que pasará con mi vida.Mis poderes espirituales me permiten poder acabar con los demonios, gracias a esto, esque puedo proteger a la joya de manos equivocadas.

Mi otra labor es ayudar a los enfermos de las aldeas cercanas.
Un día, me dirigi hacia el arbol sagrado, pues cerca de allí, se encontraban las plantas medicinales que nesecitaba para cumplir uno de mis trabajos. Los aldeanos, con el gran corazon que tenían, aveces me acompañaban a conseguir plantas de todo tipo de especie.
Lo que más me gustaba, era sentarme a ver como el sol se ocultaba, pues tenía una vista maravillosa que enamoraba a todo el que lo veía. De repente un aldeano aparece.

—Sacerdotisa kikyo, ha aparecido un demonio que esta atacando a todos los aldeanos— dijo el aldeano agitado.
— ¿Qué? Llevame hacía donde se encuentra el monstruo— exclamó levantandose de un brinco mientras el aldeano la guiaba.

Era cierto, podía sentír esa presencia maligna, un demonio que seguramente queria robar la perla de shikon.
Vi como levanto a un aldeano, mientras apretaba su cuello para romperlo.
— ¡Detente bestia!—dijo la joven mientras le disparaba con sus flechas…

¿Sera inuyasha o Sesshomaru?

 

Capitulo 2


— ¡Detente bestia!—dijo la joven mientras le disparaba con sus flechas…
La flecha, con un gran esplendor se dirigía donde aquel demonio. Este la esquivó.


— ¿Quién eres? ¿Acaso quieres robar la perla de Shikon?
— Te digo que no tengo el mas mínimo interes en robar la perla, tan solo vine a buscar a Inuyasha, pero veo que no esta aquí.
— ¿Inuyasha?, lamento no poder ayudarte, ya que no conozco a nadie que lleve ese nombre.
— bien, solo queria sabe eso, pero, ¿acaso no ibas a atacarme con una de tus flechas?
— No pienso hacerte daño, ya que no estas intentando robar la perla de shikon, solo te pido que no vuelvas a hacer eso con los aldeanos.
— Bien, seguiré mi búsqueda en otro lugar.
— Espera, ¿Cuál es tu nombre?
— Sesshomaru, ese es mi nombre.


¿Sesshomaru? Me sorprendí al saber que era el primer demonio que no venía por la perla, aunque no pude ayudarle en su búsqueda, tenía la apariencia de un humano, una media luna en la frente, el cabello plateado y ojos dorados, pero a pesar de su fría y cortante actitud, no intentó hacer daño a nadie.
Sigo esperando por aquella persona que gane mi corazón, aunque, no es tiempo que piense en esas cosas, pero es inevitable, ya que quisiera pasar el resto de mi vida, junto a alguien que me ame.


—Kaede, ¿Te gustaría acompañarme a cazar algunos pescados?
— ¡Claro que sí, hermana!


Fuimos hacia el lago más cercano de donde sacábamos peces, pues no me gustaba dejarles todo el trabajo a los aldeanos, asi que, ayudaba en todo lo posible.


— Hermana ¿Cómo es que eres tan buena con todos?
— Trato de hacer lo mejor Kaede, ya que mis intenciones son puras.
— Hermana, ya tengo la canasta llena de peces, regresaré a la aldea.
— Está bien Kaede, enseguida te alcanzo.


Kaede se adelantó y yo aún seguía recogiendo algunos peces, el sol iba ocultándose, me dí prisa y empezé mi recorrido de vuelta a la aldea. Sentí una presencia detrás de mí, se estaba acercando, me detuve pero al querer sacar mi arco, me dí cuenta de que era demaciado tarde.

 

Traté de hacer un poco mas largo el capitulo espero que les guste.

Capitulo 3.-



Sentí una presencia detrás de mí, se estaba acercando, me detuve pero al querer sacar mi arco, me dí cuenta de que era demasiado tarde, entonces solo me cubri esperando el momento de mi muerte, pero, algo había detenido al feroz monstruo.
Era Sesshomaru, había destruido aquel demonio con tan solo mover su espada.


—Señor Sesshomaru, muchas gracias, pero, ¿Cómo es que supo que yo estaba en peligro?— Preguntó aun confundida.
—Eso no te importa, deberias tener más cuidado— respondío este con su fría y cortante actitud.
—Lo sé, gracias por venir a ayudarme— dijo mirandolo con profundo agradecimiento.
—No he venido ha ayudarte, solo pasaba por aqui— Le contestó mientras continuaba su camino.


Aunque Sesshomaru diga eso, yo sé que el lo hizo para salvarme, ya que las mentiras no funcionan conmigo, pero, ¿Por qué un Youkai como el se preocuparia por alguien como yo? Si bien se que ellos detestan toda clase de ser humano, pero hay algo diferente en el corazon de aquel individuo… hay algo.
Al día siguiente…


— ¡Sacerdotisa kikyo! — Gritó despavorido un aldeano.
— ¿Qué sucede? — Preguntó mientras miraba aquella escena—Suelta a ese pobre hombre de inmediato o te disparare con una de mis flechas— dijo intentando convencer a aquel ser.
— ¿Acaso estas loca? Tus flechas no me haran daño alguno— Respondío, mientras se dirigía al lugar sagrado donde se encontraba la perla.
—Te lo advertí— dijo mientras sus flechas iba directamente hacia aquella bestia.
Un momento, ese joven tenía la apariencia de un humano, era demasiado parecido a Sesshomaru, al verlo nuevamente, me alarmé, ya que habia sido atacado por mis flechas. Corrí hacia donde estaba, no tenía intencion alguna de lastimarlo.
— ¿Que haces?, ¿Por qué estas quitandome tus insignificantes flechas? —Protestó al ver que la sacerdotiza estaba retirando las flechas de su cuerpo.
— Callate y deja que las quite, ya que si permanecen mucho tiempo en tu cuerpo, moriras en cuestión de segundos— Respondío esta mientras curaba con algunas medicinas el cuerpo del ser híbrido.
— No seas tonta, ¿no entiendes qué mi cuerpo es especial? solo quitar las flechas basta, no nesecitan medicina— Añadío, mientras se levantaba de un salto— Pero ¿Por qué si sabías que las flechas me matarian, aun asi me las quitaste? — Preguntó este algo molesto mirando fijamente a kikyo.
—Ya deja de estar merodeando, no quiero desperdiciar mis flechas en tí— Respondío dando por terminada la discusión.


Era hora de la cena, pues mañana sería otro día dificil, ya que no sabriamos con que tipo de monstruos tendríamos que lidiar.


—Señorita Kikyo…—dijo uno de ellos— ¿Por qué nunca se atreve a matar a Inuyasha?— Decía el aldeano mientras disfrutaba de la deliciosa comida que preparaba la sacerdotisa.
— ¿Inuyasha dices? — Preguntó esta sorpendida— ¿Me estas diciendo qué el hombre mitad bestia que ataca la aldea se llama Inuyasha?— dijo confundida la jovencita.
— Si señorita Kikyo, el hombre mitad bestia se llama Inuyasha y siempre ataca la aldea para robar la perla de Shikon y convertirse en un monstruo de verdad— respondío el aldeano que no dejaba de dar mordiscos a su comida.
— Asi que es Inuyasha— Susurro— Veran, al ser un hombre mitad bestia, no tengo suficiente valor para matarlo— Respondío con extrema tranquilidad pero no se percato de que alguien mas estaba allí con ellos.

 

Capitulo 4


— Asi que es Inuyasha— Susurro— Veran, al ser un hombre mitad bestia, no tengo suficiente valor para matarlo— Respondío con extrema tranquilidad pero no se percato de que alguien mas estaba allí con ellos.
—Así que es por eso— dijo haciendo una pausa—que nunca te atreves a matarme— continuó Inuyasha que estaba en uno de los árboles, mientras los aldeanos corrian a ocultarse dejando sola a la sacerdotisa.
— ¡Inuyasha! ¿Qué haces ahí?— Preguntó asustada mientras volvia en si Kikyo.
—Ya sabes, he venido por la perla— dijo cruzando sus brazos mientras se ponia comodo en aquel árbol.
— ¿Por qué tanto ese interes por la perla?— decia mientras se acercaba al árbol donde estaba Inuyasha.
—Con la perla sere el más poderoso demonio haya existido ¿entiendes?— respondío Inuyasha mientras una sonrisa malevola se le dibujaba en el rostro.
—Inuyasha ¿podrias bajar?— Decia dulcemente aquella sacerdotisa mientras el muchacho accedía a su pedido— Sabes, hace mucho que no pasaba tanto tiempo sola con una persona— dijo emocionada.
— ¿Que no tienes amigos?— Preguntó Inuyasha.
—No es por ese motivo, mis padres eran la unica persona que tenia en el mundo aparte de la pequeña Kaede— Contestó— Ademas, este era mi lugar preferido para venir a pasar tiempo con ellos— decia mientras contenia su llanto.
— ¿Y que les paso?— Preguntó Inuyasha al ver que por el rostro de Kikyo, pequeñas gotas resbalaban por sus mejillas.


Lean mientras escuchan esta musica de fondo:
http://www.youtube.com/watch?v=cN1u1_3ykn8


—Fue aquella ocasión en la que un demonio llamado Naraku, intento arrebatarme la perla y para lograr su objetivo, mató a mis padres, para que así la perla se infectara de odio y pueda ser mucho más poderosa que antes—Contestó Kikyo mientras limpiaba algunas lagrimas que corrian por su rostro— Es por eso Inuyasha, que protego la perla de Shikon de todo ser maligno que quiera robarla para poder incrementar sus poderes malignos ya que, si esto ocurre, varias tragedias seran desatadas.
— Pero, esas no son mis intenciones— comentó— yo, no llegare a lastimar a nadie— continuó Inuyasha.
—No estes tan seguro, si esa perla se usa para incrementar poderes, no podras controlarte y ella te controlara a ti, encambio, si es usada por algun buen motivo la perla se purificará y es probable que se destruya— decia la joven mientras miraba el rostro de su acompañante.
— ¿Y que será de ti Kikyo?— Interrumpió Inuyasha.
— Solo protego la perla Inuyasha, si esta se destruye, volveré a ser una humana normal— contestó mientras tomaba las manos de aquella bestia— Inuyasha, no se porque estoy contandote esto, quizas es porque confío en ti— dijo dulcemente aquella voz que empezó a volver loco a Inuyasha.
—Kikyo— Fue lo unico que pudo decir aquel ser híbrido al tener aquella mujer tan cerca de el, luego Inuyasha intentó unir sus labios con los de aquella joven que en tan poco tiempo había robado su corazon.

 

Haha ¿enserio? Que bueno que te haya gustado n.n me pone feliz que mi fic te guste :)
Y si no te he podido avisar de este ya que estaba sobre la hora XD para el proximo te aviso amiga.

 

Capitulo 5
Música de fondo : http://www.youtube.com/watch?v=ZQK1qYzEHiY


—Kikyo— Fue lo unico que pudo decir aquel ser híbrido al tener aquella mujer tan cerca de el, luego Inuyasha intentó unir sus labios con los de aquella joven que en tan poco tiempo había robado su corazon.
A punto de juntar sus labios con los de Kikyo, esta cayó en sus brazos en un profundo sueño.
— ¿Qué es lo que esta mujer ha despertado en mi?— Pensó Inuyasha mientras jugaba con el cabello de la sacerdotisa que dormía dulcemente—Este es un buen momento para robar esa perla, pero, ¿por qué no tengo el valor de hacerlo? No, no lo haré, Kikyo confía en mí y yo… yo la protegeré de todo ser que vuelva a hacerle daño— Eran los pensamientos de un nuevo Inuyasha, protector, dulce, cariñoso.
—Inuyasha— dijo Kikyo aún con los ojos cerrados—Es hora de que vuelva para cumplir mi deber con la perla— decía mientras se desprendía de aquel híbrido.
—Kikyo— contestó Inuyasha acariciando el rostro de la joven—Desde ahora yo…yo te protegeré— decía Inuyasha mientras acercaba sus labios a los de su amada uniendose así en un dulce beso. El beso por el que tanto habían esperado, un beso en el que confesaban todo su amor, todos sus sentimientos el uno por el otro, era un beso que nunca debía de terminar.
Sin darme cuenta termine en los brazos de mi enemigo que ahora estabamos siendo unidos por un beso, el momento que tanto espere, ahora estaba junto a mi amado hombre, con el que pasaría el resto de mi vida.
Al día siguiente…
Kikyo despertó y al recordar la noche anterior, empezo a tocar sus labios mientras una dulce sonrisa se dibujaba en su rostro— ¿Dónde estoy?— Pensaba la jovencita mientras miraba aquel lugar desconocido, de pronto alguien respondío.
—Amor, has despertado— dijo Inuyasha dando un beso en la frente a su amada.
—Inuyasha, estás aqui— decía Kikyo mientras miraba dulcemente a Inuyasha.
—No se si ya lo he mencionado pero, cuando duermes pareces un angel— dijo Inuyasha acariciando su rostro.
— ¿Estuviste mirando como dormía? —Preguntó Kikyo que se moría de vergüenza.
—Es que es inevitable verte, eres tan hermosa— respondío Inuyasha robandole un pequeño beso— Bueno mi amor, nesecito llevarte de regreso a tu aldea— dijo triste el joven.
— ¿Qué es lo que pasa Inuyasha?— Preguntó asustada Kikyo.

¿Que pasará?