Angelik

Angelik
Hacia tan solo tres meses que estaba con el y me había quedado embarazada, pero no me importaba por que lo amaba y creía que íbamos a estar juntos toda la vida. Estaba segura de que el sentía lo mismo que yo, pero en cuanto le dije lo del embarazo me di cuenta de que no era así. Lo único que hizo fue decirme que el no se podía hacer cargo del bebe por que era muy joven y no quería estar atado a nada, ni nadie. Me pidió que lo disculpara y se fue. En cuanto se marcho volví a mi casa llorando y pensando en mi futuro. Estaba segura de que la casa estaba sola ya que mi hermano se suponía que trabajaba hasta tarde, pero no fue así. Al entrar fui directo a la cocina y mi hermano estaba ahí.
-¿Otra vez te peleaste con el imbécil de Lion?
-Terminamos.
-¡Pero que suerte! Mejor vamos a festejar.
-¡¡¡Estúpido!!! – Subí corriendo a mi habitación.
-¿Ahora que dije?
Un rato después siento que golpean la puerta de mi habitación. Entra George.
-¿Estas bien? Disculpa fui un idiota.
- Está bien. Ya esta.
-¿Qué paso? – Volví a llorar.
-¡Estoy embarazada! –Grite tan fuerte que se escucho en toda la casa. La cara de mi hermano fue de sorpresa, pero al instante la cambio y volvió a ser tierna y cálida, tal vez más de lo normal.
-Está bien, no pasa nada. No estas sola.
Por unos segundos me abraso tan fuerte que creía que me asfixiaría, pero luego dejo de apretar tanto. Amaba que me abrasara así, me hacia sentir mejor.
Aunque pensar así en el parecía un pecado no había ningún problema ya que no había parentesco sanguíneo alguno. Mi madre y su padre se habían casado cuando nosotros estábamos casi recién nacidos, yo tendría un año y Georgi dos. Will siempre nos trato muy bien, y aunque no fuese su hija, siempre me mimo muchísimo. Cuando teníamos seis y siete años Will muere y mi madre tuvo que hacerse cargo de nosotros dos. Unos años mas tarde mi madre contrajo una enfermedad incurable que la fue destruyendo poco a poco. Cuando llegamos a la edad de trece y catorce años muere. Así que George fue el que siempre me cuido, pero aunque no tuviéramos un verdadero parentesco, nunca nos habíamos sentido atraídos el uno por el otro. Eso creía…
-¿Estas mejor?
-Si, un poco.
-Bueno, ya que el idiota de tu novio…
-¡Ex!
-¡Por suerte! Bueno, ya que tu ¡EX! No se va a hacer cargo del bebe, me voy a hacer cargo yo, por que no lo vas a dar en adopción ni lo vas a abortar.
-Pero…
-Pero nada. Va a ser así te guste o no.
-No te quiero atar a mi error.
-No es un error, y no me estas atando a nada, yo solo tome esta decisión. – No pude evitar volver a llorar. – Ya no llores.
Volvió a abrasarme y me quede dormida entre sus brazos.


Gracias. Vico ♥
Prontito subo el proximo capitulo :)

 

Un par de horas mas tarde me desperté sobre saltada y me puse a llorar. No me sentía capaz poder afrontar todo lo que llegase, tenia muchísimo miedo, y aunque sabia que George estaba conmigo, no tenia esperanza de nada.
Cuando por fin decidí bajar George me estaba esperando abajo con la cena lista.
-Ya estaba por irte a buscar. Menos mal que bajaste.
-No sabía que supieses cocinar.
-No se.
-Entonces me quedo mas tranquila. – Nos miramos unos segundos y nos echamos a reír. – Muchas gracias pero no tengo hambre.
- Ya lo prepare así que ahora lo comes.
- No me quiero morir intoxicada jajaja.
- Que graciosa. Come ya.
No quería desperdiciar la comida, por lo tanto me serví un poco, como para probar. Estaba realmente delicioso. No lo podía creer, termine lo que estaba en el plato y me serví mas.
-¿Te gusto no?
- Me encanto.
-Jajaja, que bueno entonces.
Sus penetrantes ojos azules no dejaban de verme ni por un segundo. De repente suena el teléfono.
-Angi es para ti.
-Voy.
-Hola Angi.
-Si, ¿Quién habla?
-¿Cómo que quien habla? Soy Jessi, ¿ya te olvidaste de tu mejor amiga?
-Ay no, perdón. Es que no me di cuenta. ¿Sucedió algo?
-No, era solo para saber si hoy ibas a hacer algo.
-No, ¿por?
-Porque ya estoy saliendo para tu casa.
-Espe… - Me corto…
-¿Paso algo?
-No, Jessi ahora viene para casa.
-Esta bien.
-¿Te molesta?
-Claro que no. – Una pequeña sonrisa ilumino el rostro de George.
Muchas veces pensé que Georgi gustaba de Jessi, y eso me dolía. No podía pensar en mi hermano y mi mejor amiga juntos. Estos pensamientos se esfumaron de mi cabeza al oír el timbre.
-¿Quién es?
-¿Quien va a ser? – Abrí la puerta y la abrace muy fuerte.
-¡Jess!
-¿Estas bien?
-No, jaja.
-¿Fred?
-Si, soy yo. – Salte a sus brazos y lo abrace lo más fuerte que pude. Enseguida lo solté y les pedí que pasaran a la cocina por que necesitaba hablar con ellos.
-¿Qué sucede? Angelik no me asustes.
-Termine con Lion.
-Ya era hora- como siempre el pesado de mi hermano metiéndose.
-Si bueno…
-¿Qué pasa? – suspire y se los dije.
-Estoy embarazada.
-¡¿Que?!
-Lo que escucharon y lo peor es que Lion no quiere hacerse cargo.
-Exacto, por eso yo decidí hacerme cargo del bebe. - La cara de mis amigos al escuchar a George daba mucha risa.
-Me parece perfecto. - en todos estos años, Fred y Georgi nunca habían coincidido en nada.
-Concuerdo con mi tonto hermanito.
-Si, pero igual, no quisiera que por mi culpa… no quiero que estén NINGUNO conmigo por lastima, compasión ni nada de eso.
-Mi vida, no te preocupes que nunca haríamos eso, porque te amamos más que a nada.
-Gracias. – y otra vez me puse a llorar.
Sentí alrededor de mi cuello unos brazos y al mirar me di cuenta de que era mi mejor amiga que al igual que yo estaba llorando.
Nuestros respectivos hermanos se echaron a reír desaforadamente.
Nosotras con lágrimas en los ojos nos quedamos mirándolos y también empezamos a reír. Cuando nos calmamos un poco Fred dijo algo que me sorprendió un poco.
-Yo voy a ser el padrino del bebe.
- Y yo la madrina – Me puse a reír – No se que te causa gracia.
-Que los amo.
- Sigo sin verle la gracia, pero mientras vos estés bien, yo también.
-Gracias.
-Bueno ya nos tenemos que ir…
-¿Uy, ya? No me quiero ir
-Si, mamá nos quiere rápido en casa. Disculpa mi vida, me encantaría quedarme un poco más, pero ya sabes como es mamá.
-Jaja. Si, si.
-Ah cierto, ¿vas a ir mañana a la escuela?
-Supongo que si, pero si ves que no te paso a buscar anda sin mi.
- Muy bien.
Me saludaron y se fueron.

Gracias. Vico ♥
Prontito subo el proximo capitulo :)

 

Disculpen que tarde un poco en subir. Esta historia la tengo desde un tiempo pero esta a medio escribir, ademas antes de subir releo el capitulo por si hay algo que no me gusta o que esta mal redactado. Tampien quiero pedir disculpas por el mal uso de las comas y los puntos, pero me cuesta un poco usarlas.
Sin mas, aca les dejo el capitulo.


Me quede sola con mi hermano que tenia una cara medio rara.
-¿Pasa algo Georgi?
-No, no. Me quede pensando en lo bonita que estaba Jess.
-¿Te gusta Jess? – Se me quebró un poco la voz.
-No, para nada.
-No te creo. Es mas, pienso que estas enamorado de ella.
-Jajajaja. Me parece una chica bonita, pero ya tengo mi propio amor. – Sus ojos se iluminaron.
-¿Así? Jajaja, seguramente es Isabelle.
-Vos – Me sonroje tanto que no lo podía ocultar, ni siquiera podía hablar.
-P… Pero… Eso es mentira.
-¿Y porque es mentira?
-Po… Porque sos mi hermano.
-¿Y? No tenemos un verdadero parentesco.
-Eso ya lo se, pero…
-¿Pero que?
-Es que… igual, seguimos siendo hermanos.
-Que tontería, yo creí que te pondría feliz lo que te dije, pero al parecer no. – Tomo su celular de la mesa y subió la escalera.
-Georgi, espera.
-Esta bien. - Y sin siquiera verme siguió su camino hasta su habitación.
-No…
La verdad es que cuando Georgi me dijo que era yo su amor, casi me muero, me quede paralizada, el corazón me latía a mil por segundo. Pero en seguida se me fue la felicidad por que tal vez era mentira, o una broma. Me mataba pensar así.
Me quede un rato sentada pensando en lo que me había dicho George y en algo que me había dicho mama cuando era chica.
Flash Back
-Liki, ven un segundo, necesito hablar con vos.
-¿Qué pasa mama?
-¿Amas a George?
-Si, por supuesto. Es mi hermanito.
-Jaja, entonces tal vez algún día te cases con el.
-¡¡¡Ay mamá!!!
-Jaja, te amo mucho hija.
-Yo también mama.
Fin Flash Back
Acordarme de mamá me dolía mucho y mas ya no escucharla decirme Liki, en este momento de mi vida la necesitaba más que nunca, necesitaba sus abrazos, una palabra, a ella. De un momento para otro deje de recordar a mi madre y comencé a pensar en Georgi, pero ya no como mi hermano, sino como hombre. Nunca me había dado cuenta de que estaba enamorada de el. Eso explica porque era tan celosa de todas sus novias y sus amigas. Me quede un poco mas pensando en todo esto, hasta que por fin me decidí y fui a hablar con el.
Golpe la puerta de su habitación y no contestaba, volví a golpear, pero esta vez un poco mas fuerte, al ver que no respondía entre. Estaba dulcemente dormido, se veía tan lindo dormido.
Me senté a su lado y acaricie su cabello un poco, luego me recosté a su lado mientras veía como dormía, y me quede dormida.
-Liki, Liki.
-¿Qué, que pasa?
-Me pregunto lo mismo.
-¿Que?
-¿Qué haces acá?
-Quería hablar con vos, y como vi que estabas dormido quise hacerte compañía.
-Gracias
-De nada.
Puse mi más tierna sonrisa, de repente vi que sus manos agarraban mi cara y la acercaban a la suya, y aunque hubiese preferido otra cosa, dejo un cálido beso en mi frente.
-Te ame toda mi vida. – Me sonroje – Pero no me parecía correcto, ya que somos hermanos. Me decidí a respetar eso y a ser feliz si vos lo eras. Ahora que se presento el tema de tu bebe, creí que seria el momento adecuado para decírtelo.
-¿Y que va a pasar con Isabelle? Acordate que hace más de un año que están juntos. ¿No la amas?
- Nunca la ame. Intente amarla, pero nunca pude. Cada día al verte, hacia que te amara más y más.
Lo que me decía me emocionaba muchísimo, pero como no podía emitir ni una palabra, lo abrace muy fuerte. Me había decidido a confesarle lo que sentía, pero sonó el timbre y corto toda la magia del momento. Igual estaba muy feliz.
-Yo voy.
En cuanto abrí la puerta mi cara de felicidad se cayó al piso. ¿Quién era? Exacto, Isabelle. Siempre había querido golpearla, era una estúpida. Se pensaba que se podía llevar el mundo por delante, pero en cuanto recordé lo que me había dicho George sobre ella, ya no me importo nada.
-¡Hola!
-Isabelle.
-¿Esta tu hermanito?
-Si. ¡George, tu novia! – La harpía, jaja. Tenia tantas ganas de golpearla, pero me contuve. – Pasa.
-Gracias linda.
-¿Qué haces acá Isabelle?
-Hola amor.
-Te pregunte que haces acá.
-Hay que fea manera de recibir a tu novia. ¿Qué te parece que hago acá? Te vengo a visitar.
-Te pedí que por favor no vinieras.
-¡Ay! ¿Pero porque?
-Por que tengo mucho que estudiar.
-Pero por favor, yo te ayudo.
-Esta bien, mi hermana siempre me ayuda.
-¿Ella? Jaja. Esa chica no sabe sobre estos temas.
-Si no los supiera ya habría desaprobado.
-Amor por favor, déjame que te ayude.
-De verdad te quiero pedir que te vayas.
-Amor…
-Por favor…
-Bueno, esta bien. Pero solo porque te amo.
-Yo también.
Al fin se había ido esa idiota.
-Que bien mentís. – Una sonrisa maliciosa adorno mi cara.
- ¿Te parece?
-Realmente si, jaja.
-Te amo Angelik. – Me sonroje al oír sus palabras.
-Yo también te amo.
-Si, pero no como yo a vos.
-¿Cómo sabes que eso es así?
-Me lo dijiste.
-Yo nunca te dije eso.

Gracias. Vico ♥
Prontito subo el proximo capitulo :)

 

Me acerque a el, lo abrace, tome su cara y lo comencé a besar. Sentí como su lengua penetraba mi boca y jugaba con mi lengua. Lo tome de cuello y lo acerque a mi cuerpo y el me agarro de la cintura e hizo que nuestros cuerpos se juntaran aun mas.
Necesitaba que el sintiera todo el amor que sentía por el, quería que supiera que lo amaba como nunca había amado a nadie. Yo lo quería tal como era, no como la estúpida de Isabelle que era una interesada de mierda que lo único que quería le gustaba de él era la plata, los regalos y el sexo. Lo amaba y hasta ahora no me había dado cuenta. De un momento para otro me separo de su cuerpo, me miro fijamente con sus hermosos ojos azules y murmuro algo que no entendí. Después de eso me abraso con muchísima fuerza.
-¿Estas bien George?
-No, jaja.
-¿Qué pasa?
-Esto me hizo acordar a algo que me dijo mamá.
-¿Qué mama?
-Julia, tu madre
-Ah, ¿Qué te dijo?
-Que nos íbamos a casar.
-¡¿Que?! – Lo aparte
- ¿Te molesta?
-No, es que me sorprende. Mama me dijo lo mismo.
-Jaja, era bruja.
-Jajaja. Parece que si. ¿Cómo voy a hacer en la escuela?
-¿Con que?
-Con lo del bebe. Tengo que hablar con el director.
-Ese tonto no te va a decir nada. Yo creo que te va a ayudar.
-Ojala.
Mire la hora y ya eran las ocho y todavía no había echo de comer.
Comimos bastante temprano, hablamos de muchas tonterías, Georgi me ayudo a lavar los platos. Decidimos irnos a dormir, pero tenia mucho miedo de quedarme sola por lo que le pedí que viniera a dormir conmigo. Y así fue, nos acostamos y dormimos como los lindos hermanitos que éramos.
A las cinco y media AM, ya estaba despierta, mire a Georgi y bese su frente, luego de eso me levante, me duche y vestí con el uniforme de la escuela. Con todo esto se hicieron las seis quince y como era un poco tarde me apresure a preparar el desayuno.

George
Tipo seis treinta me desperté y me puse a pensar en todo lo que había pasado el día anterior, creí que era un sueño, pero cuanto mire a mi alrededor me di cuenta de que no estaba en mi habitación, por lo tanto, todo lo que había vivido con Angelik había sido real. Me duche, me vestí para la escuela y baje. La vi a Angi esperándome con el desayuno ya preparado y con una hermosa sonrisa.
-¿Vas a ir a la escuela?
-Obvio, ¿Qué esperabas? ¿Que me quedara en casa deprimiéndome?
-Jaja, no. Me parece muy bien.
-Gracias. – Sus hermosas mejillas se sonrojaron.
-Esta todo muy rico.
-Como siempre.
-Jaja, tampoco te la creas. Yo también cocino bien.
-Jaja, seguro que fue mirando alguna receta.
-No, aunque no lo creas, mamá me enseño a cocinar.
-¿Cuando?
-Ayer, jaja. ¿Cuándo va a ser? Cuando éramos chicos. Yo le pedí que me enseñara a cocinar, así que cuando ibas a clases de danza yo aprendía a cocinar.
-No sabía.
-Ya se. Le pedí a mamá que fuera un secreto.
-Con razón. ¡Dale, dale!
-¿Qué pasa?
-Mira la hora, se nos va a hacer tarde.
-Bueno, bueno. Ya voy.
Mientras Angi lavaba los platos, yo me lavaba los dientes. Salimos rápido de casa y pasamos a buscar a Jessica y a Frederick.
-¿Angi? Pensé que no ibas a venir.
-Jaja, tengo que ser muy fuerte y poder afrontar todo lo que venga.
-¡Si!
-Bueno chicas, llegamos tarde.
-Ay Georgi, que amargado, no ves que estoy hablando con tu hermana. Se mas respetuoso.
-Jajajaja.

Angelik
Cuando llegue a la escuela sentía que todos me miraban, pero era imposible que alguno de ellos supiera lo que me pasaba, ya que los únicos que lo sabían eran mi hermano y mis mejores amigos.
Cuando me decidí, fui a hablar con el director.
(Toc - Toc - Toc)
-Pase
-Hola, ¿Señor Heniker?
-Si, ¿Qué sucede? – Su silla estaba al revés y no me veía.
-Necesito hablar con usted. – Cuando dio vuelta la silla me quedo mirando y sonrió. El era un gran amigo de mis padres, y para nosotros era como un tío.
-¡Angelik!, pasa. Toma asiento. ¿Paso algo malo?
-Es un poco fuerte lo que tengo que decirle.
-¿Qué sucede? ¿Esta bien tu hermano?
-Si, si. ¿Recuerda a Lion? ¿El muchacho con el que salía?
-Si, ese idiota – Me causo un poco de gracia la mueca que hizo.
-Bueno, emmm…
-¿Qué paso Angelik? – Esta vez se puso serio
-Me… dejo embarazada y no se quiere hacer cargo del bebé. – Termine de hablar y tome aire.
-E… Entonces, ¿voy a tener sobrinos? ¡Ah!, ¡soy tío! Jajaja. – Comenzó a saltar y gritar de alegría, yo creía que me iba a matar.
- Em, ¿Joss?
-¿Si?
- Ya sos tío.
-Si, pero ahora voy a ser tío otra ves.
- Tío abuelo.
-No solo tío.
-Jajaja, en realidad no. Pero bueno jaja, no importa.
- ¿Y tu hermano, que dice de todo esto?
- Dice que se quiere hacer cargo del bebé.
-Jajaja. Era muy obvio.
-Si puede ser.
-¿Qué piensas hacer con la escuela?
-Pienso seguir.
-Me parece muy bien que hayas tomado esa decisión.
-Si, no se.
-Yo creo que si. Lo que menos tendrías que hacer ahora es dejar la escuela. Sos muy querida, y sabes que vas a estar muy contenida, tanto por tus amigos como por tu familia.
-Es verdad. Muchas gracias tío, te amo. – Le di un beso en la mejilla y me fui feliz.

Gracias. Vico ♥

 

George
Me preocupaba un poco lo que le podría haber dicho el director así que en el momento del almuerzo la fui a buscar para preguntarle.
-Angi
-¿Qué pasa George?
-¿Hablaste con el director?
-Si
-¿Y que te dijo?
-Qué no había ningún problema, que iba a ver que podía hacer y que contara con su ayuda.
-¡Que bueno! Al fin ese tonto sirvió para algo.
-Pobre, no digas eso.
-Jajaja, no te lo tomes tan mal.

Aunque no fue de gran ayuda, me sentía un poco mejor al saber que había alguien de confianza nos iba a ayudar a superar todo este conflicto.
Estaba un tanto intranquilo así que decidí ir a hablar yo mismo con el director.
(Toc - Toc - Toc)
-Pase
-¿Director?
-Si, ¿que pasa George? – Me sorprendió que me pudiera reconocer aun cuando su silla estuviera de espaldas a mí.
-Vengo a hablar de mi hermana.
-Ya lo se todo – Dio vuelta la silla. – Me lo explico hace unos momentos.
- Si, eso ya lo se.
-¿Entonces?
-Quiero pedirle que nos ayude en todo lo que pueda, más que nada a mi hermana, va a ser difícil el resto de su año escolar siendo que espera un bebé. Tengo miedo de que sea el centro de burlas o maltratos.
-Vos no te preocupes por todo lo que tenga que ver con la escuela, de eso me ocupo yo, vos ocúpate en lo que respecta a la vida en la casa. Esa va a ser la mas dura.
-No entiendo.
-Estar sola.
-Ah. Es verdad.
-¿Y vos sobrinito? ¿Qué pensas sobre lo que esta pasando?
-Ya le dije a Angi que yo me iba a ser cargo del bebé que viniera en camino.
-Si, eso ya me lo dijo ella.
-No se que mas puedo hacer para que ella este bien.
-Acompañarla en todo momento.
-Tengo miedo de lo que pueda pasar.
-¿Ese miedo no lo debería tener tu hermana?
-Si, pero…
-¿Pero que?
-(Suspiro) No entiendo por que no me podes dar una mano en esto, porque sos tan frío conmigo. ¡¿Me odias?!
-Nunca te podría odiar
-¿Entonces? Desde que tengo memoria siempre fuiste así…
-Perdón. Nunca me di cuenta.
-Ya no importa… Lo único que espero es que estés cuando mas te necesitemos.
-Si.
Ya no soportaba mas a ese idiota así que voltee y deje a mi paso un gran portazo. En este momento lo único importante para mi era mi hermana. No tenia ni idea de en donde estaba, la había perdido completamente después de haber hablado con el idiota de nuestro tío.
Fui a buscar a Angelik a su salón y sus amigas me dijeron que ya se había ido a casa, así que salí corriendo para ver si la podía alcanzar, pero no la vi por ningún lado. Cuando llego a casa ella estaba en la cocina preparando la cena, aunque era bastante temprano.
-¿Angi?
-¿Qué pasa Georgi?
-Nada, estaba muy preocupado por vos.
-¿Por?
-Por que no te encontré en todo el camino a casa.
-Me vine hace un rato, no me sentía muy bien.
-¿Que sucede?
-Tengo nauseas.
-Jaja, eso es normal por el embarazo.
-Si, supongo.
-¿Queres que vayamos al hospital?
-Si, va a ser mejor.

Capitulo bastante cortito, pero bueno, estoy con muchos examenes.
Gracias. Vico ♥

 

Perdon por tardar tanto, estube con mucho examenes. Este tambien es un cap cortito. Besoos :)

Angelik
Cuando llegamos al hospital me sentí muy rara, no se porque pero me comencé a marear y mucho.
-Georgi…
-¿Si?
-No me siento bien. Me estoy mareando.
-Quédate tranquila, ya va a llegar tu turno.
-Si, pero…
-¡Angi!
Después de eso desperté en una habitación completamente blanca, solo adornada con un jarrón con unas cuantas flores y una ventana que daba a lo que yo supuse que seria un patio.
Estuve unos minutos mirando al techo hasta que escuche la voz de Georgi.
-Despertaste
-¿Hum?
-¿No te acordas de nada?
-No, solo que estaba mareada.
-Bueno, acaban de confirmar que estas embarazada.
-Pero si ya lo sabía.
-Bueno si, pero ahora estamos seguros.
-¿Le paso algo a mi bebé?
-No, quédate tranquila. Están bien ambos.
-Que bueno. – Sentí como las lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas.
-No llores.
-Tengo miedo.
-Ya se, pero no te preocupes por que yo estoy con vos y nunca te voy a dejar sola.
-Gracias…
Tan pronto termine de pronunciar esas palabras, la puerta de la habitación se abrió de manera brusca. Era Lion.
-¿Qué haces acá imbécil?
-¿Qué te parece idiota? Vengo a ver a mi novia y mi hijo.
-Jajaja, ya no son ni tu novia ni tu hijo.
-Te guste o no es mi hijo.
-Grr. Andate.
-George…
-Angi.
-Anda, quiero hablar con el unos minutos a solas.
-[Suspiro] Esta bien.
[George sale de la habitación]
-Amor, te extrañe demasiado. Perdóname por todo lo que te dije…
-¡Cállate! Sos un infeliz, un maldito [sollozos], te odio.
-¿Pero porque?
-Porque me dejaste tirada, me dejaste sola.
-No estas sola, ahora estoy acá. Fui un pendejo, no entendía nada. Te amo.
-¡Basta!
-¿Por qué no queres escuchar lo que siento?
-Porque cuando mas te necesite te fuiste, necesitaba que estuvieras conmigo, que me contuvieras y solo te fuiste.
-Te amo.
-¡Basta!
-Te amo.
-Basta, por favor…
-Los amo. – Sentí una puntada en el pecho y comencé a llorar desconsoladamente. – No importa que ahora no quieras, que tengas miedo o lo que sea, yo voy a estar a tu lado y al lado de mi hijo.
-Basta, no te quiero ver más. No me haces bien.
-Por favor, ya no te mientas. Yo se que me seguís amando, admítelo. Por favor.
-¡Es verdad, te amo!
-Y yo a ustedes.
Los dos empezamos a llorar.

Vico ♥