Rosario + Vampire El despertar de un vampiro [Rosario+Vampire]

Este es el primer fic que publico aqui, asi que si tengo algun error por favor aganmelo saber.

El despertard de un vampiro.

Prólogo

Descargo de responsabilidad. Ninguno de los personajes que aparecen en esta historia me pertenecen ni afirmo poseerlos, cada uno de ellos pertenecen a sus respectivos creadores.

Ha pasado una semana desde el último enfrentamiento con Fairy Tale y todos en la Academia Youkai parecen felices por el pequeño lapso de tranquilidad que están teniendo, y especialmente porque ya se acercan las vacaciones, pero hay alguien que es realmente miserable.

Aono Tsukune, único humano en toda la escuela, además de tener el mejor harén, sin embargo casi ningún alumno en la escuela envidia su vida, la razón es muy simple: A estado involucrado en más peleas mortales que la mayoría. A él no le importa mucho, siempre y cuando pueda estar con sus amigos, así que es raro verlo triste.

En este momento está sentado en el acantilado el primer lugar que vio al llegar a la escuela, ve el mar rojo y los árboles muertos, recordándole que es el único de su especie en este tenebroso lugar, pero no es esa la causa de su tristeza (después de todo no es que sea completamente humano ahora), no la razón de su tristeza es no poder defenderse a sí mismo de los enemigos con los que siempre se topa.

— ¿Por qué siempre tengo que depender de Moka-san?, no puedo creer que por más que me esfuerce no mejore en lo mínimo, no puedo ni defenderme de mis enemigos.

—Veo que tienes problemas con la fuerza, amigo- de pronto le dijo un extraño hombre, estaba vestido con ropa que Tsukune jamás pensó que usaría una persona como él. Era un hombre que emanaba un aura de confianza y poder que ni siquiera la de Ura-Moka era comparable, además su estructura física rebasaba la de Tsukune, pero iba vestido con ropas deportivas, tal vez seda, sin pretender ser arrogante de su fuerza.

—Tan sólo quiero tener suficiente para poder proteger a las personas que me importan- a pesar de todas las malas experiencias que ha tenido, su personalidad no le permite desconfiar mucho de la gente.

—Tal vez te pueda ayudar, pero tendrás que hacer un sacrificio- el hombre se quedo viendo a Tsukune con una mirada enigmática.

—Se puede saber ¿Qué es?- Tsukune no estaba dispuesto a dar algo de una importancia igual a la de su vida o la de sus amigos a cambio de algo tan vago como la fuerza.

—No mucho, según tango entendido a partir de mañana tendrán una semana libre- Tsukune asintió débilmente.

—Entonces lo que te pido a cambio del poder para defenderte es…
El hombre hizo una pausa, esperando a que Tsukune pusiera toda su atención en el.

—Que entrenes conmigo esa semana- al ver la forma en que lo miraba el hombre simplemente dijo. —No existe otra forma de ganar el poder que quieres y si la hay esta es la mejor, así que aceptas o no.

—Claro.

Es lo último que dijo y ambos desaparecieron envueltos en una extraña luz.

 

Bueno este es el primer capitulo de mi fic, espero que sigan comentando, y como ya dije no me molestan las criticas.

El capitulo podria no tener mucha concordancia con el prologo porque es uno de los aspectos en el que fallo mas, pero aun asi disfrutenlo.

Capitulo uno –Un nuevo enemigo-

Ha pasado una semana y las vacaciones han terminado, todos los alumnos regresaron de sus respectivos hogares y ya se están preparando para reanudar clases. Se puede observar un gran alboroto en los dormitorios de los estudiantes, cosa que contrasta con el ambiente sombrío que se observa por fuera, árboles secos, sin ninguna hoja, y tierra agrietada. En el único lugar donde se puede encontrar personas con preocupación es en el salón donde se reúne el club de periodismo de la Academia Youkai.

—Espero que no le haya pasado nada malo a Tsukune- dijo una pequeña niña alrededor de los trece años, estaba vestida con el uniforme normal, una falda escocesa color verde y una blusa blanca, pero además llevaba una capa negra muy clara, más bien parecido al marrón, un sombrero de bruja de igual color y un moño en su cuello de color amarillo.

—No te preocupes Yukari no tardara en regresar después de todo ya acabaron las vacaciones- trato de consolarla una chica de increíble belleza, tenía el pelo color rosa y los ojos verde esmeralda, irradiaba cierta inocencia, lo más sobresaliente de su vestimenta es que usaba una gran Rosario como collar—De todas maneras es mejor buscar a los demás, recuerda que va a haber un evento y como miembros del club de periodismo debemos ir para poder informar sobre este acontecimiento en la próxima edición- dijo para cambiar el tema, era claro que le preocupaba enormemente que Tsukune estuviera extraviado, pero no quería preocupar aun más a Yukari.

—De acuerdo creo que será mejor buscar a Mizore y Kurumu, ninguna de ellas sabe que Tsukune desapareció y mejor les diré antes de que hagan una locura, además tenemos que evitar que Gin-sempai tomo fotos en los vestidores de las chicas- acordó Yukari y salió lentamente del salón.
La pelirrosa se quedo en el aula con una tristeza palpable suspirando en algunas ocasiones, parecía como si fuese a llorar en cualquier momento —Espero que estés a salvo Tsukune- susurro.

—Sera mejor que te preocupes por tu seguridad, en lugar de la de ese inútil- habló una potente voz
Moka reacciono instintivamente y trato de huir, ella sabía que en su forma actual no podía derrotar a prácticamente ningún enemigo, sin embargo su captor fue más rápido, atrapándola y dejándola inconsciente al instante.

—Eso fue demasiado fácil para un vampiro- fue lo último que dijo el captor.

Mientras tanto Yukari buscaba a los demás integrantes del club de periodismo, estaba preocupada y no sólo por la desaparición de Tsukune, también el que por alguna razón cada que regresaban de vacaciones un nuevo enemigo aparecía.

—Bueno será mejor no pensar en eso- pensó.

No tardo mucho tiempo hasta que encontró uno de sus objetivos, Kurumu, una sucubus. En su forma humana era una de las chicas más hermosas de la academia, tenía el pelo azul no muy largo, amarrada en una coleta.

—Kurumu, Hey- llamó Yukari—Tengo algo que contarte.

Después de la breve explicación sobre la situación.

—Imperdonable… Ocultarme algo tan importante sobre mi Tsukune- se podía ver que Kurumu estaba muy enojada, incluso saco sus garras, un rasgo típico de las sucubus.

—No… no es eso… espera Kurumu.

—Nada de excusas.

Estaba a punto de comenzar una pelea cuando una chica de tez muy pálida y pelo morado de pronto salió de unos arbustos cercanos.

—Espera Kurumu, antes de que le des su merecido tenemos que hacer que nos ayude a buscarlo, más tarde podremos arreglar cuentas con ella y Moka.

—Creo que tienes razón acosadora – respondió la peliazul.

— ¡Mizore!- grito sorprendida la pequeña bruja—Bueno de todas maneras planeaba buscarlas para que ayudaran a buscar y con el articulo del periódico, lo mejor será que

Moka y yo lo busquemos mientras ustedes preparan el articulo para la próxima edición del periódico.

—De ninguna manera lo permitiremos- protestaron Kurumu y Mizore al unísono—Tan sólo quieren estar a solas con Tsukune y no lo permitiremos.

Al terminar de decir esto ambas se llevaron arrastrando a la más pequeña del grupo.

De esta manera las tres se dirigieron a buscar a Tsukune por toda la escuela principalmente por los dormitorios masculino, pero no pudieron encontrarlo.

—Saben chicas creo que sería mejor si hacemos que Moka nos ayude- sugirió Yukari.

—Está bien, pero en cuanto este junto a Tsukune la hare desaparecer-contesto Kurumu, haciendo notar su enérgica personalidad.

—Sera mejor que se muevan y dejen de platicar estamos en lugares muy pequeños-intervino Mizore.

—Eso me recuerda por qué rayos estamos en la ventilación.

—Es el sitio de acoso número 57, es el mejor lugar para poder ver a Tsukune si está en su habitación- contestó.

—Digno de una acosadora como tú.

—No es algo que te importe Kurumu- dijo con su siempre bajo tono de voz—De todas formas Tsukune y yo nos casaremos.

—Jamás lo permitiré.

Y así continuaron discutiendo hasta llegar al club de periodismo para contar con la ayuda de Moka, sin embargo al llegar ahí no la encontraron, en su lugar un salón un poco desordenado.

—Donde puede estar, Yukari estás segura de que estaba aquí- preguntó Mizore

—Sí, pero tal vez salió.

—Espero que no esté junto a Tsukune sino la hare pagar- agregó Kurumu.

—No tienes por que preocuparte de que tu amiga esté con ese estúpido porque en este momento se encuentra en nuestro poder- las chicas pudieron ver que era un chico con
un físico impresionante, claramente se veía que confiaba demasiado en su fuerza—Y pronto ustedes también.

— ¿Por qué?

—Bueno es muy simple nuestra subdivisión del Fairy Tale encontró información muy valiosa de en uno de nuestros miembros aquí en la escuela, la cual nos va a servir para
acabar con su molesto grupo de una vez por todas- dijo el intruso con una voz muy arrogante.

—Ni creas que te lo permitiremos- protestó Kurumu.

—No esperaba que.

Las chicas no supieron otra cosa después de eso ya que rápidamente las dejó inconscientes.

—Van seis, falta uno- fue lo último que dijo antes de salir.

Una brillante luz apareció en el acantilado cercano a la Academia Youkai, lentamente desapareció revelando a un joven con el uniforme oficial.

—Es bueno verte regresar Aono-kun- dijo un hombre que vestía una capucha blanca la cual no le dejaba ver nada ni siquiera el rostro.

—Siempre es bueno estar aquí director-respondió Tsukune calmadamente lo cual perturbo un poco al director, pero no lo mostro.

—Tal vez te interese saber que todos tus amigos están ahora en las garras del Fairy Tale, la buena noticia es que están en la escuela esperando a que te presentes.

—Esos tipos se arrepentirán de haberse metido con mis amigos- dijo con un tono frio en su voz y lentamente camino para encontrarse con ellos.


El sol se estaba poniendo, el hombre vigiló a sus víctimas, cinco chicas y un chico, todos más o menos de la misma edad, a excepción de una de las chicas, se encontraban inconscientes y atados, pero no tenían el menor rastro de haber sido golpeados.

El hombre volvió a mirarlos para comprobar que no se habían despertado, una extraña sonrisa cruzo en su cara, con sólo verla a cualquiera le entraría un miedo indescriptible porque mostraba un propósito siniestro.

—Espero que llegues pronto Aono- hablo con un dejo de maldad en su voz—Tenemos que empezar nuestro juego, sino me aburriré y tendré que empezar con una de tus amigas-dijo mientras agarraba el rostro de Mizore con sus manos esto provoco que despertara súbitamente.

—Tranquila no debes preocuparte- sus palabras eran para que no se asustara demasiado, pero su tono de voz consiguió el efecto contrario provocando que la chica gritara ante la impresión.

— ¡Nooooooo!

Antes de que sus gritos pudieran despertar a sus compañeros, él la silencio, provocándole nuevamente un desmayo.

—Debiste haber guardado silencio no quiero que se enteren donde estamos, al menos no todavía.

Tsukune se encontraba en su habitación practicando una de las cosas de más importancia que le enseño su sensei, localizar la energía vital de las personas o en este caso el youki de sus amigos, esto para encontrarlos rápidamente sin necesidad de tener que buscarlos por toda la escuela, además le proporcionaría más información como saber a cuantos enemigos se encuentra y que tan poderosos son.

Sin embargo se estaba desesperando ya que aun no los encontraba, provocando que llegara a desear hacerlo al estilo antiguo y comenzar a buscar por toda la Academia Youkai, pero recordó las palabras de su maestro “La perseverancia es la virtud más grande de cualquier persona, no se hubiera logrado nada si los grandes personajes se hubieran rendido”. Este recuerdo lo animo a continuar con más entusiasmo.

Al poco tiempo encontró el lugar donde se encontraban sus compañeros, no era muy lejos de su habitación así que se apresuro hacia aquel sitio. Al llegar ahí descubrió que era uno de los antiguos edificios de la academia, se encontraba en un estado deplorable al grado de que parecía que se fuera a derrumbar en cualquier momento. Decido comprobar los alrededores y el interior del sitio para asegurarse a quien o quienes se enfrentaba, concentrándose pudo notar que en el edifico parecía haber tan sólo tres personas aparte de sus amigos, pero era extraño porque se sentía como si los enemigos estuvieran muy encima de sus compañeros.

—Esto es muy extraño- se dijo aun así entro en el edificio.

Al entrar inmediatamente las tres presencias se abalanzaron hacia él. Lo rodearon rápidamente para poder atacarlo al mismo tiempo y romper sus defensas, lamentablemente sus golpes fueron en vano ya que Tsukune no se encontraba ahí.

—Que ayashis más débiles, será mejor que me dejen en paz sino quieren salir heridos- el aburrimiento era notable en su voz.

—No creo que seas el indicado para decir eso-habló uno de los monstruos—Se han escuchado rumores de que son los demás integrantes de tu grupo los que ganan las batallas y tú te llevas todo el crédito.
Por lo que pudo percibir Tsukune era el más fuerte de los tres. Cosa que no le importo aun si fuera superior a él, y no lo era, su comentario lo molesto demasiado.

—Como se atreve, tal vez dependía de Moka para ganar ante los enemigos realmente poderosos, pero no solamente miraba-pensó con rabia mas tuvo cuidado de que este sentimiento no lo dominara.

—Si eso piensas, ven y enfréntame solo- calmadamente respondió

—Sera lo mejor- dijo mientras lentamente se acercaba —Así te enseñare como se debe pelear.

El ayashi convirtió sus manos en una especie de martillos hechos de hueso, demostrando claramente que se trataba de un ayashi mestizo. Tsukune ni siquiera se inmuto ante esto y metió ambas manos en sus bolsillos.

—Veo que te has dado cuenta de que no puedes con nosotros- dijo señalando las manos de su adversario—Eso será mejor para ti.

—Por supuesto que no, es que me di cuenta que no necesito de mis manos para vencerte-en la voz de Tsukune no se notaba nada de arrogancia lo dijo como si señalara un hecho.

Al oír esto rápidamente se abalanzo con uno de sus brazos hacia la cabeza de su enemigo, pero él esquivo como si no le costara nada, siguió lanzando golpe tras golpe pero no acertaba ninguno.

—Parece que te subestime- interrumpió Tsukune la pelea —Eres más débil de lo que pensé.

—Como te atr…

Antes de que pudiera terminar de hablar lo golpeo con una impresionante patada en la cabeza que le dejo inconsciente al instante.

—Adelante siguen ustedes dos- dijo dirigiéndose a los dos peleadores restantes.

—No creas que somos iguales al que acaba de caer.

—Tienen razón, será mejor que me ataquen juntos para siquiera aguantar cinco segundos conmigo.

Ambos empezaron a atacarlo inmediatamente, uno de cada lado para conseguir una ventaja, sin embargo esquivo cada uno de sus ataques sin romper a sudar, estaban a punto de caer agotados cuando vieron una abertura, con sus fuerzas restante trataron de acertar un golpe en ese punto débil, pero antes de que se dieran cuenta su contrincante había desaparecido y sus ataques colisionaron.

—Eso fue un desperdicio de tiempo- dijo Tsukune mientras veía a sus inconscientes contrincantes.

Ahora que miraba con detenimiento la habitación se dio cuenta que estaba completamente vacía a excepción de una sillas y una mesa, empezó a buscar por toda la habitación algo que le ayudara con el paradero de sus compañeros, no paso mucho tiempo cuando encontró una pequeña puerta en el suelo, era muy discreta y podía pasar fácilmente desapercibida. Sin pensarlo la abrió y entro en ella, era hora de averiguar lo que estaba pasando.

—Jefe- se acerco uno de sus subordinados al hombre —Tenemos noticias importantes, al parecer Aono ha vencido a todos en el primer nivel.

—No me extraña aunque los rumores sobre él sean ciertos debe tener cierta fuerza para permanecer vivo en esta escuela- dijo el hombre, más para sí mismo que para su subordinado—Avisa a los niveles dos y tres que estén preparados para su llegada sí logra vencerlos tendrá el privilegio de que lo elimine con mis propias manos.

—El juego ha empezado.