El bahiano

Título: El bahiano​

Tipo: Song-fic
Resumen: "Otra triste historia como tantas que he escuchado de un amor imposible, de un romance mal logrado. Dicen que allá era otro dia mas en la playa de Ipanema. Se encontraba un doctor, de puesto superior, con su hija Lorena"
Advertencias: sin final feliz/ muerte del personaje principal (ya lo advierto)
Género: romántico/ trágico/dramático?
No. de palabras: 751

Lorena era la única hija del reconocidísimo médico cirujano Raúl De Conto. Raúl, su mujer y su hija vivían en el lujoso barrio de Ipanema, sobre la avenida Vieira Souto, en una casa tan moderna y elegante como cara.
Lorena era hermosa, rubia y de brillante ojos esmeralda, la adoración de sus padres, criada entre la más alta sociedad del país. Inteligente y hermosa, con todas las posibilidades económicas que alguien podría desear la chica prometía un futuro brillante, lleno de logros y reconocimientos.

Ese día Lorena se encontraba en un bar esperando a su papá, ya que habían pactado el encuentro en tal lugar, mientras escuchaba la dulce melodía de un piano que era ejecutado magistralmente, ella dirigió su vista al trigueño pianista, era realmente apuesto, bronceado y atlético, hermoso. Él le sonrió y eso fue todo, cayó rendida a sus pies ante tan bella sonrisa, blanca y luminosa, perfecta. Desde ese momento nada más importó, ni el futuro prometedor de ella, ni el presente sin rumbo de él, la atracción los dominó, simplemente estaban destinados el uno para el otro.

"Aquel bahiano de tierra y sol, le enseñó lo que es el amor.​

Aquel bahiano fue más que el cielo, fue más que un dios."​

Sin embargo sus padres jamás aceptarían tan inconveniente relación, después de todo, él no encajaba en la tan distinguida sociedad, en la que ella había sido criada. Sabiendo eso, los amantes, se las ingeniaban para verse a escondidas todos los días. Los momentos que pasaban juntos eran mágicos, incomparables, perfectos. Eran eso que no se compra, lo mejor que les había pasado y lucharían por ello, era amor.

"Por supuesto el padre, puso el grito en el cielo,​

—Hija qué dirá tu madre y los demás,​

ese miserable no es de tu categoría​

y no pega a nuestra rica sociedad.—”​

El rechazo del padre por el nuevo novio de su hija fue evidente y definitivo, después de todo ¿cómo podría un pobre pianista ser lo que su hija necesitaba? No tenía dinero para darle a su pequeña, todo aquello a lo que siempre estuvo acostumbrada, no tenía educación, no tenía futuro, era un simple soñador viviendo pobremente de la música. Definitivamente no podía permitir que su talentosa hija, la luz de sus ojos, fuera a meterse con alguien como él y arruinarse así la vida, haría lo que fuera necesario para impedirlo.

"Olvídate del bahiano, que yo jamás lo permitiré​

y voy a llevarte lejos para que no lo vuelvas a ver."​

Y así fue como Raúl decidió enviar a su querida hija muy lejos de Ipanema, muy lejos de Brasil y principalmente muy lejos de aquél bahiano sin rumbo, esperando que la distancia haga que la hermosa Lorena se olvide de lo que él creía un simple capricho adolescente.
Ya faltaba poco, era increíble como el dinero lo consigue todo, en tan solo unas horas debería despedirse para siempre de la ilusión de estar siempre al lado de su amado bahiano, su padre la enviaría lejos, a un carísimo internado en Europa y no lo volvería a ver jamás.

"La fuerza que los apoderó, fue la que luego nos traicionó.​

Ay, todavía se oye en el aire, a la Lorena llorar de amor por aquel bahiano."​

Caminando lentamente y sin rumbo, con lágrimas de desconsuelo en los ojos, sintiendo como su alma se hacía añicos, como toda esperanza abandonaba su cuerpo, Lorena llegó sin darse cuenta a la cima del Corcovado. Miró la imagen del Cristo con los brazos extendidos y comprendió que su amor debería ser libre, porque ese amor tan grande, tan puro, iba más allá de las limitaciones del cuerpo, ella había encontrado la forma de estar siempre con su amado, no había final mejor para ella que morir por amor, así como Cristo lo hizo por la humanidad, ella lo haría por su bahiano y por sí misma, acabando así con todo sufrimiento.

"No puedo vivir sin el amor de mi bahiano.​

Y así mismo abrió sus alas y voló…"​

Como un ángel, desde el cielo lo vería siempre, lo acompañaría y lo protegería. Ahora sí ninguna fuerza podría separarlos, ella siempre estaría con él…

"Aquel bahiano de tierra y sol le enseñó lo que es el amor.​

Aquel bahiano fue más que el cielo, fue más que un dios.​

La fuerza que los apoderó, fue la que luego los traicionó.​

Ay, todavía se oye en el aire a la Lorena llorar de amor por aquel bahiano."​

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Canción: http://www.youtube.com/watch?v=loIgDQMRR_A
Vale decir que esta canción siempre me gustó mucho y el fic lo hice a las 5 de la mañana porque no podía dormir y lo publique ni bien lo terminé así que disculpen si hay algún error por ahí ^^U.