Sede del Gran Campeonato

Tema en 'Rutas' iniciado por MrJake, 20 Noviembre 2015.

  1.  
    Graecus

    Graecus uwu7

    Libra
    Miembro desde:
    26 Marzo 2013
    Mensajes:
    3,619
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Drake Orestes

    "¿Tienes idea de lo increíble que es recibir el apoyo de tus fans antes de salir a combatir en un estadio lleno de gente? ¿Ver pancartas con tu nombre en las gradas? ¡La forma el que el corazón se acelera y tu cuerpo se llena de adrenalina al ser ovacionado por aquellos que te admiran no puede compararse con nada!"

    Mimi dejó de hablar, y supuse que era porque mi cara debía de ser un libro abierto. Oírla hablar sobre lo que se vivía allí en medio de todo el mundo ovacionandote...me hacía sentir enfermo. ¿Quien querría experimentar algo así?

    Solo de imaginarmelo sentía sudar frío y me temblaban ligeramente las manos. Suspiré.— Creo que acabo de descubrir que sufro de miedo escénico. Lo cuál remarca mi punto.

    >>Pero si estabas allí y casi llegas al campeonato, de seguro eres más que conocida allá ahora mismo, ¿verdad? ¿Te ha servido de algo?
     
    • Adorable Adorable x 1
    • Gracioso Gracioso x 1
  2.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,968
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Abrí y cerré la boca tratando de replicar a las palabras de Drake. ¿Por qué se sentía como... si me estuviese juzgando? Quizás él no lo entendía pero para mí... para mí era todo un mundo. Haber estado sola tanto tiempo y encontrar el apoyo de gente que me admiraba por lo que amaba hacer.

    Como mi madre con su piano.

    Apreté los labios.

    —Por supuesto que sí—solté sin un atisbo de duda—. He recibido el apoyo y los ánimos de cientos de personas. Tengo un club de fans y... descubrí mi verdadera vocación. Estar ante las cámaras y bajo los focos es lo que realmente quiero hacer.

    >>¿Qué es lo que quieres hacer tú? ¿Cómo esperas ser recordado cuando mueras? ¿Cuál será tu legado, Drake Orestes?

    Tengo la impresión de que esto no va a acabar bien D:
     
    • Adorable Adorable x 1
  3.  
    Graecus

    Graecus uwu7

    Libra
    Miembro desde:
    26 Marzo 2013
    Mensajes:
    3,619
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Drake Orestes

    "¿Qué es lo que quieres hacer tú? ¿Cómo esperas ser recordado cuando mueras? ¿Cuál será tu legado, Drake Orestes?"

    —¿Eh?

    Me quedé pensativo ante sus palabras. Ser recordado al morir, dejar un legado al mundo...

    —Pero, ¿para que?

    Le di un trago a mi lata de refresco, ya casi a temperatura ambiente. Eso me dió tiempo para organizar mis ideas. No era muy ducho en el tema de expresarme.

    >>Quiero vivir. Ser feliz, eventualmente encontré algo que me guste. ¿Ser recordado al morir? ¿Tener un legado? ¿Para que?

    >>Salvamos el mundo hace un tiempo, ¿Recuerdas? Todos fuimos borrados de la existencia, y luego la libramos de milagro. Nadie se enteró, nadie reparó en nosotros entonces.

    No pude menos que sonreír.— Fue mejor así.

    Nah, estoy seguro de que estos bobos pueden hablar sin pelearse, faltaría más (?
     
    • Ganador Ganador x 1
    • Adorable Adorable x 1
  4.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,968
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Suspiré con pesadez y volví a tomar asiento. ¿Siempre había sido tan deprimente hablar con este tipo?

    —Ya veo por qué Hiko te llamaba >>Señor Sombrío<<. Y no es solo porque no supieses lo que era el sol, Mr. Hikikomori.

    Apoyé mi mejilla sobre la palma de mi mano y desvié la mirada hacia ningún lugar, perdida en mis pensamientos.

    Entendía su punto de vista pero no lo compartía. Cuando era pequeña deseaba la fama porque me hacía sentir menos sola. Así, si alguien me fallaba, siempre tendría a otra persona que me apoyaría... incluso si era un apoyo vacío y carente de verdad.

    >>Para mí si es importante—dije con gravedad—. No quiero pasar por la vida sin pena ni gloria, quiero dejar mi huella en la historia. Quiero hacer cosas, Drake. ¿Por qué conformarse con ser un Bagon que sueña con volar cuando puedes ser un Salamence y surcar el cielo con tus propias alas?

    Ahora... simplemente me gustaba.

    Se hizo el silencio después de eso. Meloetta estaba entre nosotros, confusa, intercambiando miradas sin entender por qué la situación parecía tan extraña repentinamente.

    —Como sea—dije al cabo de unos instantes de silencio incorporándome nuevamente. Esta vez me eché el bolso al hombro y suspiré—, tengo algo que hacer. Si ves a Alpha, ¿puedes darle esto?

    Y le hice entrega de una pequeña cajita negra, rectangular y cerrada.

    Cuando ya me había marchado, la nota que estaba pegada a la tapa se cayó.

    Es comprado, así que si tiene bolitas lindas de arroz con la cara de Pikachu no fue culpa mía. No sé cocinar, pero no quería que te quedases sin comer también hoy.

    Buen provecho.

    PD: Si faltan bolitas de arroz es porque Kichiro se las comió.


    M.H❦
     
    Última edición: 10 Abril 2025
    • Adorable Adorable x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  5.  
    Graecus

    Graecus uwu7

    Libra
    Miembro desde:
    26 Marzo 2013
    Mensajes:
    3,619
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Drake Orestes

    No sé me ocurrió nada más que decir luego de sus palabras. Sentía que ya había dicho lo que opinaba, y más palabras no lograrían hacerla cambiar de opinión.

    Me dejó su encargo en la mesa, y luego de asentir en despedida me levanté por fin. Parecía que ya era hora.

    Eh... O casi. Antes de eso, me encargué de buscar a Alpha dónde fuera que estuviera. Realmente no tenía mucho tiempo, pero una vez adentro del edificio no iba a querer salir hasta llegar al final, y eso tomaría tiempo. Si lo que había en la caja era comida (y eso parecía según la nota) no podía dejar que se echara a perder por no entregarlo cuando podía.

    Felizmente no tuve que buscar mucho. Cada edificio tenía un registro de los entrenadores que estaban enfrentándose en el interior, y al tercer intento obtuve la confirmación de que Alpha Xenodis se encontraba luchando allí.

    Tercer combate, ¿eh?

    Le dejé encargado el paquete en recepción, y solo entonces y con un mayor sentimiento de alivio me dirigí al edificio que me interesaba.
     
    • Adorable Adorable x 1
    • Fangirl Fangirl x 1
  6.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado gnarly

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    16,746
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Emily Hodges

    A mamá le hizo mucha ilusión verme después de tanto tiempo, lo que logró sorprenderme un poco a pesar de todo. Si bien podía considerar que nuestra relación había mejorado con los años, no dejaba de ser cierto que la última vez que había vuelto a casa... bueno, había volcado casi todas mis frustraciones en ellos, haciendo que prácticamente cualquier conversación acabara en una discusión a gran escala. No había gritos, pues siempre había sido una persona tranquila, pero sabía mejor que nadie que no hacían falta gritos para crear un ambiente tenso durante días y días.

    A pesar de que a veces hablábamos por el holomisor, no fue hasta ese día que de verdad pude disculparme con todos los ellos. Con mamá por haberla culpado durante tanto tiempo de que quisiera seguir con su vida, con Alice por no haber sido una buena hermana mayor y haberla obligado a hacer de puente entre nosotras, y con Nathan por no haberlo aceptado en nuestra familia a pesar de lo bien que claramente nos había hecho su aparición. Sabía que aquello no era suficiente, pero estaba dispuesta a seguir trabajando para mejorar nuestra relación y esperaba que aquel primer paso fuera suficiente para hacerles saber mis intenciones.

    Cenamos en tranquilidad, por primera vez en mucho tiempo, y aproveché aquella noche para dormir con Alice, pues había insistido en que siguiera contándole historias sobre Udan y Gérie antes de acostarse. La pobre se durmió cuando apenas iba rememorando la primera prueba que superé en Udan, aunque por supuesto eso no me molestó en los más mínimo y me permití dejarle un beso sobre el cabello antes de imitarla. Solo era capaz de descansar un poco cuando acababa tan cansada de caminar y combatir que mi cuerpo prácticamente caía rendido sobre el colchón, pero en aquella ocasión no hizo falta agotarme hasta ese punto para permitirme disfrutar de una noche sin pesadillas de por medio.

    A pesar de la insistencia de Alice por quedarme más tiempo, la realidad era que había vuelto a Galeia con ganas de hacer cosas. Había estado tanto tiempo sin combatir, especialmente sin mi equipo original, que sabía que sería misión imposible hacer que mi cuerpo estuviera quieto. Prometí que les visitaría más a menudo, pues de momento creía quedarme una temporada en mi región natal, y Alice cedió, pero solo cuando le dije que no podría contarle nuevas historias si no me dejaba ir a buscarlas. Nathan insistió en darme dinero extra para el viaje, a pesar de que se había encargado de cubrir todas mis necesidades desde que empezó a salir con mamá, y a pesar de que me avergonzaba mucho aceptar un regalo así, no me quedó más remedio que hacerlo para evitar que el ambiente tan bonito que habíamos conseguido se estropeara.

    Así pues, Unfezant me llevó a la Sede del Gran Campeonato y, nada más aterrizar, Espeon salió de su pokéball para hacerme compañía. Le sonreí mientras me agachaba para acariciarle la cabeza y le indiqué que nuestra primera parada sería el Centro Pokémon, pues debía pedir una habitación que me permitiera dejar todas mis cosas mientras estuviéramos en los demás edificios. Así lo hicimos, pues, y posteriormente solo nos quedó elegir un edificio para probar suerte. Había muchas opciones, claro, pero... la elección era bastante evidente, ¿cierto?
     
    Última edición: 15 Abril 2025
    • Adorable Adorable x 5
  7.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,721
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    Otra vez derrota contra el maldito Espacio Raro.

    No pude hacer nada luego de que Exeggutor quedase hecho paleta tras un rayo hielo. Sin él, no tenía muchas oportunidades de derrotar a una pared física como lo era ese Slowbro, así que terminé simplemente evitándole más golpes a mi equipo. No saber rendirse era importante, pero aquí solo acabaría pidiéndole a Omega y Sunwu que se dejaran debilitar de gratis rogando por un crítico que jamás llegaría gracias a la habilidad del enemigo .Así que se acabó lo que se daba. Felicité al chico antes de bajar.

    —Creo que debo echarle un vistazo a ese libro, después de todo—Me quejé, antes de seguir. Igual él no se enteraba de lo que decía, pero me vale.—. Tendremos una revancha cuando sea más fuerte, así que ahora ve y gana el siguiente.

    Una buena palmada de ánimos en su espalda fue lo ideal para despedirme. Le hacía falta algo de eso después de todo. Y ya luego solo bajé hasta la recepción para curar y ser sacado del lugar, no sin antes decirme que tenían un... ¿Un paquete para mí?

    —¿Eh? ¿Para mí?

    Era una cajita pequeña de plástico con una nota encima. La leí de inmediato.

    Es comprado, así que si tiene bolitas lindas de arroz con la cara de Pikachu no fue culpa mía. No sé cocinar, pero no quería que te quedases sin comer también hoy.

    Buen provecho.

    PD: Si faltan bolitas de arroz es porque Kichiro se las comió.


    M.H❦

    Ese M.H del final me hubiera despistado de no haber mencionado al Aggron que bien conocía, y tan pronto me di cuenta quién era el remitente me permití sonreír con alegría mientras caminaba a los campos de entrenamiento del centro pokémon. Y no era solo por tener hambre, que ahora el estómago me sonaba con ganas de comerse por lo menos a Groudon, sino porque era Mimi de quien hablaba. No sabía que podía ser tan amable.

    Me preocupé de dejarles comida a mis compañeros antes de tomar asiento sobre la tierra, siempre cercano a ellos, y abrir la cajita para encontrarme con distintas bolas de arroz con diseños de varios Pokémon. Unas 12 en total, pero las que más resaltaban eran las que ella mencionó como lindas.

    —No, no lo son.—Cogí la primera de tres entre mis palillos para hacerla desaparecer con una expresión de desagrado. Ya tenía suficiente de Pikachu por una vida. Jódete, Spark.

    Sin embargo, el sabor era muy bueno. La carne al miso salía con los primeros mordiscos para juntarse con el delicioso sabor del arroz al vapor y las algas que lo enrollaban. Simple, pero delicioso. No tardé en matar los siguientes ratones y luego buscar a los Piplup, Chimchar y Turwig que completaban la docena, cada uno con su diferente relleno.

    Oi!—Llamé la atención de mis compañeros a media comida.—¡Cuando terminen de comer tienen el resto del día libre! ¡Y mañana también!

    Espera ¿por qué me miran como si alguien se hubiera muerto? No tardé en tener a Venus enroscada contra mi cuerpo y palpando mi frente con la suya para buscar fiebre. Manaphy le imitó apoyando su cabeza contra la mía, mientras que el resto solo se quedaba mirando desde su lugar. Ni uno comía, cosa rara.

    —¿¡Por qué me miran así!?—Ni los brazos podía levantar. La Sirena no se retiró hasta comprobar que estaba bien, a diferencia de Musuko que se quedó frotándome la gota que tenía por cara una y otra vez contra la mía.—¡Descansen y ya! ¡El que tiene que entrenar duro soy yo!

    Tardaron casi cinco minutos en volver a la normalidad. Por Arceus, ni que hubiera dicho algo tan extraño. Necesitaba evolucionar mis tácticas antes de volver a pelear; ellos ya eran lo suficientemente fuertes y ahora solo necesitaban mantenerse así. No podría superar al resto si solo ellos evolucionaban, ¿verdad, Mimi?

    —Fuerte, modelo y encima amable—Cerré mis ojos mientras me llenaba la boca del sabor picante del Chimchar. Una sonrisa grande me acompañó mientras soltaba una risita.—. Será divertido luchar con ella también.
     
    • Adorable Adorable x 4
    • Fangirl Fangirl x 1
  8.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,968
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Asistir a castings era al día a día de un modelo cuando no estaban asentados o tenían un nombre propio aún. Estaba acostumbrada y no me sentía nerviosa, sobre todo porque el trabajo no me interesaba especialmente. ¿Ser la cara de la marca de una bebida energizante? Me traía sin cuidado.

    Sin embargo y aun si no me preocupaba, agradecí inmensamente ese abrazo. Me tomó por sorpresa, pero cuando me rodeó con los brazos y me estrechó con fuerza, simplemente me derretí como la mantequilla sobre unos hot cakes. ¿Qué estaría pensando esa cabeza suya? Sentía deseos de preguntar. Porque entonces me estrechó con más fuerza o quizás me abrazó más tiempo de lo que era socialmente aceptable— ¿Lo que era socialmente aceptable? Había tenido sus dedos dentro de mí la noche anterior. No había distancias socialmente aceptables allí—, y yo se lo devolví pasando mis brazos bajo los suyos para aferrarme a sus hombros.

    La hora siguiente se resumió tal que así:

    Cuando entré en el set pude ver a Gunter Hoffman sentado en una mesa y al fotógrafo que tomaría las fotos para el casting. Era una mujer, lo que me hizo sentirme ligeramente más segura en presencia del señor "si no soy un Diggersby es porque no soy tan peludo como uno". Aunque, ¿quién sabe? Desde luego yo no estaba dispuesta a averiguarlo.

    —Bien, bien. Tu nombre es... Mimi Honda, ¿verdad?

    —Mimiko.

    —Mimiko. ¿Cuántos años tienes?

    —Diecinueve.

    —Tienes un book muy completo. Pareces una persona versátil y particularmente fotogénica, sí.

    Ugh. No puedo decir lo mismo de usted.

    >>Y dinos, Mimiko, ¿por qué quieres ser la imagen de DazzleBerry?

    ¿Por qué? Porque quería que Liza me cumpliera un capricho, por eso. Pero no tenía más razones. ¿De verdad quería ese trabajo? ¿Ser "la chica Dazzleberry?" No quería ser la imagen de marca de algo que ni siquiera me gustaba. No era una cuestión de conseguir trabajo a cualquier precio, tenía un caché.

    —Porque mi agente me dijo que era una buena oportunidad para mí—respondí esbozando una sonrisa falsamente amable. No era una prostituta comercial, era una artista—. Honestamente no quiero saber nada de esta campaña publicitaria. La Dazzleberry es puro saborizante dietético con más jarabe de glucosa que bebida y no se la recomendaría ni a mi peor enemigo.

    La fotógrafa pareció contrariada. Miró a Hoffman casi con temor, como esperando una decisión lapidaria. Y repentinamente, sucedió algo insólito.

    —Oh.

    —¡Perfecto!

    La contrariada entonces fui yo.

    —¿¡Huh!?

    —¡Es justo la honestidad que necesita la marca! ¡Magnífico!

    —¡E-espere...!

    ...

    Al final pasé el casting pero lo rechacé. ¿Qué clase de marketing esperaban conseguir con ese nivel de honestidad? ¿Era masoquista, acaso? Suspiré mientras compraba un bento en la cafetería del centro de la Sede. Los profiteroles me parecían demasiada poca comida para alguien como él.

    La pregunta ahora era... ¿dónde estaba Alpha?
     
    • Gracioso Gracioso x 4
  9.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,721
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    Día libre, ¿no? No tomaba uno de esos hace quizás más de dos o tres años, mínimo desde que volví a Galeia tras mi ruptura en Kalos. Desde entonces siempre era entrenar día sí y día también. Siempre pensé que una u otra forma aplacaría la distancia con el resto si me esforzaba lo suficiente, y sin contar que yo mismo me añadí a los ejercicios hace un año para ponerme fuerte. Todo eso nos llevó a la situación de que parar era... Extraño.

    Mis bichos no sabían qué hacer al punto que tuve que darles ideas para que se distrajeran. Sugerí a Flame y Rook que solo se relajaran. Dormir y comer era lo mejor para descansar... Excepto que inmediatamente se transformó todo en una competencia a ver quien comía más, y luego eso llevó a los golpes cuando no pudieron desempatar porque me quedé sin reservas. No se aguantaban desde que el Haxorus empezó a ser de mis mejores basas en la ofensiva, siempre se empezaban a dar zarpazos de un lado para el otro... Ah, no ¿¡por qué te unes tú también, Incineroar!? ¿¡Esa pose es de hacerte el guay!? ¿¡Y tú, Sunwu igual!? Se lustró los puños antes de empezar a boxear con el resto. Esto se convirtió en una batalla campal que ocupó todos los campos de entrenamiento mientras les miraba desde los banquillos sin poder hacer más que disfrutar. Estoy seguro de poder aguantarle uno o dos golpes a uno de ellos, pero meterme entre los cuatro a separarles... Encima era divertido verlos.

    El resto se fue a su bola. Los tipo agua y tierra se fueron a la Calle Victoria a quién sabe qué. Mínimo con Venus ahí sabía que no harían demasiado caos, así que todo estaría bien y no tendría que enfrentar una multa o algo así. Conmigo quedaron los huevos que tenía a mi cuidado, Manaphy que tenía la hora de la siesta y se acurrucaba en mis brazos y Aibou, que siempre que Hound no lo jalaba fuera se ocultaba en mi sombra y evitaba siquiera mostrarse.

    —¿No quieres ir a divertirte con el resto?

    Tomé asiento en una de las pequeñas mesas en el exterior, justo al costado de los campos de entrenamiento. Frente a mí las dos incubadoras, una en cada asiento, y a mi lado dejé mi bolsa de donde saqué... Qué vergüenza. Saqué el primer tomo traducido de "Pokémon tactics for dummies". Lo puse en la mesa junto a una libreta que había pillado de una tiendita cercana al centro. ¿Así se supone que se estudia, verdad? Tomando apuntes y eso. Necesitaba partir por alguna parte antes de poder enfrentar el Espacio Raro, y eso era solo el primer escalón antes de conquistar la Plataforma.

    Pero antes de abrir el libro, esperé un poco más... Y solo recibí silencio.

    —Si cambias de opinión solo ve, ¿va?

    Otra vez, ni una respuesta, pero así está bien. Sabía que Darkrai me escuchaba cuando estaba en mi sombra. Si quería algo, me lo podía hacer saber con su telepatía. Así que ahora... A hincar los codos.

    ......

    V-Veinte páginas. Esas ya eran veinte... Dos veces diez, tres veces... No sé qué número, pero debe ser alto. La cabeza me humeaba. Eran muchas páginas en tres horas, mucho más de lo que jamás logré con el libro que Mimi me trajo de Canal. Ahora sentía que no podía leer nada más. Solo hundir la cara entre las hojas se sintió como un descanso satisfactorio, cerrar los párpados y extender los brazos sobre la mesa... Nada más un poquito, poquitito antes de continuar. Aprendería más y ganaría y dejaría de ser un dummy de los combates dobles.

    Nah. Me puse a roncar de inmediato.
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Gracioso Gracioso x 1
  10.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,968
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    No estaba dentro de ninguno de los edificios y lógicamente no estaba en la cafetería porque a parte de que acababa de pasar por ahí y no lo había visto, tenía la entrada vetada durante los nueve días restantes.

    Lo encontré poco después precisamente porque el ruido proveniente de la arena de combate me dio la pista necesaria. Pude ver a Rook peleando contra Flame, y Alpha estaba en las mesas con la cara hundida en las... ¿páginas de un libro? Intrigada, quizás algo contrariada incluso, me acerqué en silencio inclinándome sobre su hombro para ver qué estaba leyendo exactamente.

    "El tipo Psíquico es uno de los siete tipos elementales que ha logrado combinarse con todos los demás siendo los otros seis los tipos agua, planta, eléctrico, lucha, volador y siniestro."

    Cómo no.

    Hice una mueca.

    Me senté a su lado sin molestarlo solo disfrutando del silencio. La ligera brisa de la mañana le meció el rebelde cabello castaño y le hizo parecer un niño. Sus Pokemon seguían combatiendo al costado, en las arenas de combate dispuestas para esa función. Apoyé mi mejilla sobre la palma de mi mano y flexioné el codo sobre la mesa. No solía disfrutar de ese tipo de paz a su alrededor—en realidad era una paz relativa con todo el ruido y las llamas que cruzaban el campo de batalla de lado a lado—, pero era pacífico a fin de cuentas.

    Sentí la brisa ligera rozarme las mejillas y Manaphy que dormitaba en los brazos de Alpha se removió perezosamente antes de acurrucarse aún más contra su pecho.

    Solté el aire por la nariz en un resoplido suave.

    —Mira que dormirte estudiando sobre combates...—murmuré con cierta condescendencia y dejé el bento y la fiambrera a un lado para cuando despertase—. ¿Te tomas un descanso alguna vez?
     
    • Adorable Adorable x 4
  11.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,721
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    En el negro de mis sueños se hizo un pasillo largo hecho de hojas de texto. Cada paso hacía aparecer símbolos propios de los distintos tipos interactuando, golpeándose uno contra otro y rebotando lejos quien fuera el más débil de los dos. Era repetir la lección en la que me enfoqué todo este tiempo: Lo más básico de lo básico de los combates. Cosas que jamás pillé de un libro porque no solía leerlos, sino de la experiencia y un par de lecciones cuando era mucho más pequeño. Todo confluyó hasta poder ver la llamada "tabla de tipos" y poder rellenarla yo mismo sin ningún tipo de problema. ¿Tan sencillo sería estudiar? Me iba a comer el mundo si la cosa iba así de fácil.

    Y las siguientes páginas me callaron la boca. El recuerdo repercutía en el cielo azabache que se perdía en lo infinito mientras era rellenado por más y más información. Que si combinaciones específicas, el número exacto de bichos descubierto por tipo y también especificar la cantidad de movimientos sobre cada uno en columnas enoooormes que no parecían querer terminarse nunca. Alcancé a llegar al tipo Hada y volteé para el Psíquico antes de sentir como el cerebro se me secaba. Sentía que alguien me lo estrujaba contra el cráneo prácticamente queriendo reventarlo hasta simplemente ser incapaz de concentrarme un solo segundo más por la tensión. Ahí busqué el descanso, una pausa. Pero esto no estaba ayudando mucho a que me olvidara del estudio. ¿Dónde diablos estaba siquiera ahora mismo?

    Seguí avanzando por el sendero interminable, quizás con la esperanza de enterarme de mi actual paradero, pero me hallé sin pistas. El negro cubría todo hacia arriba sin darme orientación alguna, y no parecía haber un fondo, ninguna meta a la que llegar ni un lugar donde detenerme. Seguiría avanzando supongo, más y más hasta pillarme con algo. Esa fue mi idea, al menos hasta que repentinamente me di cuenta de que cada paso me acercaba más y más al texto. No fue que me cayera, mucho menos que caminara inclinado, sino que bajo mis pies ya no pisaba sólido. Seguía siendo la guía para dummies, pero la extraña firmeza que me daba el suave de tacto esas hojas delgadas se transformó en la inestabilidad de unos grumos húmedos y ásperos, equivalentes a un lodazal en el que me fui hundiendo sin control. Cada paso era un escalón hacia abajo, uno más que me acercaba a un fondo imaginario, hasta que solo mi rostro pudo asomarse con esfuerzo quedando a la merced de lo que las páginas quisieran.

    Quedé viendo hacia arriba. Los símbolos que chocaban en el cielo siguieron estrellándose mientras todo ocurría hasta que mi cuerpo dejó de ahogarse y a cambio lo hicieron ellos. Se fundieron en el papel creando un ruido de desgarrar los folios para luego caer en un silencio que creó tensión en mí. Sentía malestar de no entender qué seguía. Solamente estaba estudiando hace poco y ahora me encontraba en la nada, inmóvil, incapaz de sentir manos o pies, sino solo el frío aire de un viciado vacío solo cubierto por textos que, sin antes haberme dado cuenta, se reorganizaban rápido sobre las planas en formas que solo comprendía como cadenas.

    Empezaron poco a poco a moverse con un movimiento perturbador. Saltando de lado a lado del libro abierto a la mitad, reptando por encima del papel en movimientos concéntricos que se alejaban de mi visión para solo llegar por detrás de mi cuello como vibraciones que repercutían en mi espina como escalofríos. Se agarrotaban en mi garganta los nudos mientras los sudores fríos inundaban mi cuerpo hasta hacerlo temblar. A cada instante se sentían más y más cerca. Rozaban desde atrás mi nuca y hacían recorridos en forma de cinturón por sobre mi cráneo trayendo de vuelta y potenciado ese dolor antes de dormir. No tardé en emitir quejas, bramidos que escapaban mientras apretaba los dientes para no sucumbir al apretón en mi testa hasta que...

    D e s p i e r t a

    La voz rasposa llegó a mis tímpanos desde una fuente invisible y fue el balde de agua tibia fría que necesitaba para darme cuenta. Estoy soñando, otra vez. Y eso era todo lo que necesitaba para que la pesadilla desapareciera: el aviso del Príncipe y abrir los ojos de golpe para volver a la realidad. Así cada vez que mis sueños se trastornaban.

    —¡¡Ah!!—Pegué un pequeño grito con un sobresalto al despertar, Manaphy inmediatamente se despertó y se quejó con un pequeño lloriqueo que me hizo acunarlo con preocupación.—... Ya, ya, yosh-yosh. Lo siento, lo siento. Olvidé que estabas dormido.

    Le miré con arrepentimiento. Sabía que no debía dormir con él en brazos, pero me descuidé de todas formas. Mínimo ya no me dolía la cabeza, pero sus llantos no se calmaron hasta casi un minuto o así, donde curiosamente hizo un gesto... Mío.

    —Mana!

    Salió de su boca en el mismo tono y con la misma mano en alto sobre la frente que yo usaba para saludar. Me giré para seguir a sus ojos de tonos esmeraldas con curiosidad. ¿Por qué haría ese gesto tan raro ahora?

    —¿¡Ah!?—¿¡Mimi!? Mi cara habló por mí. Incluso me removí un poco sobre mi asiento de lo impactado que me dejó verla.—¿¡Desde cuándo estás ahí!?

    Tenía pendiente hacer una pesadilla de Darkrai en el presente, so tocó aprovechar la oportunidad (?)
     
    • Fangirl Fangirl x 3
  12.  
    Andysaster

    Andysaster Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,519
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Liza White

    —Vamos a ver, cómo os explico esto... —Las decenas de pares de ojillos que caminaban junto a mí me observaron, deseosos por conocer la respuesta a sus preguntas—. El edificio batalla al que vamos necesitará de la increíble cantidad de...

    Amber alzó las orejas. Archer se cruzó de brazos, con una sonrisa de suficiencia que claramente indicaba lo seguro que se sentía de ser elegido esa vez. Zazú sobrevolaba nuestras cabezas, pero pese a su aparente desinterés, tenía el oído bien puesto en la conversación. Había llamado a casa para poder pasar algo de tiempo con mis Pokémon antes de venir a la sede, pero debían haber malinterpretado mis intenciones.

    Tragué saliva con esfuerzo.

    >>....C-Cero pokémon.

    El silencio fue opacado por un amotinamiento en ciernes. Entre las exclamaciones de incredulidad e indignación aceleré un poco el paso, ante la mirada curiosa de Inari, quien observaba la escena entre mis brazos sin comprender lo que sucedía. "Qué bien se llevaban", debía pensar, y por norma general así era. Pero cuando hablábamos de abstincencia de combates...

    Samurott y Archer comenzaron a darse codazos, probablemente discutiendo por quién era el más prescindible allí, y me masajeé los párpados, exasperada, antes de dar una voz y separarlos.

    Que Arceus me acoja en su gloria.
     
    • Gracioso Gracioso x 4
  13.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,968
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Había cerrado los ojos para disfrutar de la paz y la ligera brisa, simplemente apreciando el momento cuando una especie de quejido o gimoteo me hizo abrirlos. En un inicio me sentí algo contrariada y confundida, pero descubrí su procedencia enseguida porque provenía de la persona que dormitaba a mi lado.

    Alpha.

    Se removía en sueños de tanto en tanto agitando la cabeza en movimientos espasmódicos y soltaba quejidos similares a gimoteos y a negaciones. Mi cuerpo se tensó instintivamente, presa de la preocupación, cuando comprendí lo qué sucedía. Conocía los síntomas, yo misma tenía que sufrirlos la mayoría de las noches y el té que solía tomar antes de dormir no me ayudaba precisamente a conciliar el sueño.

    Casi siempre eran imágenes manchadas de rojo y olor a hierro. Algunas veces distorsionadas, otras, lo suficientemente gráficas para despertarme con naúseas, abrumada, y una sensación pesada y ácida en la boca del estómago. Cuando los sueños versaban en torno a Nina y su cuerpo destripado sobre una mesa de metal regresaba como un flashback repentino a atormentarme, nada más despertarme corría al baño, me abalanzaba sobre el inodoro y vaciaba mi estómago con los ojos llenos de lágrimas de horror.

    Otras eran los ojos rojos de Tau llenos de locura y egolatría y su risa desquiciada resonando entre los recovecos de mi mente como un eco lapidario o una sentencia de muerte. Se burlaba, recordándome que le debía mi existencia, que todos los Holders de tercera generación lo hacíamos. Porque mi realidad era un mero capricho, una herramienta para un plan mayor y reducía mi vida a una existencia insulsa y carente de sentido.

    Alpha estaba teniendo una pesadilla.

    —Alpha—lo llamé agitando su cuerpo desde el hombro. Mantuve un tono cauto en todo momento no queriendo asustarle más—. Oye, Alpha.

    No hubo respuesta. Estaba demasiado sumido en el sueño, demasiado atenazado por la niebla onírica como para reaccionar. En lugar de abrir los ojos y regresar a la realidad se revolvió con más fuerza y sus quejidos se incrementaron.

    Era... Darkrai, ¿verdad? Era él quien le causaba esos sueños. En el pasado había tenido largas temporadas sin poder dormir porque había decidido que capturar a Darkrai y soportar las pesadillas para que nadie más tuviera que hacerlo era lo que debía hacer. Recordaba aquellas ojeras marcadas y violáceas.

    Qué gesto tan estúpidamente heroico.

    —Alpha—repetí zarándeandolo con más fuerza—. Oye, despierta. Solo es un mal sueño. Alpha.

    No hubo respuesta.

    Me estaba dando ansiedad. No podía permitir que siguiera en esa situación, pero mis intentos por hacerle volver a la realidad eran inútiles. Incapaz de mantener la calma, perdiendo poco a poco el control de la situación, alcé mi mano dispuesta a darle una bofetada si era necesario.

    —¡Despierta idiota!—exclamé con desesperación. Por suerte logré redirigir el golpe a tiempo y en lugar de impactar contra su rostro, mi palma golpeó secamente la mesa.

    Como si hubiera pulsado un interruptor Alpha se despertó repentinamente con un grito que me sobresaltó y también a Manaphy. El príncipe de los mares lloró de puro susto y Alpha estuvo un tiempo calmándolo antes de notarme.

    Por su expresión parecía más asustado de verme allí que del mal sueño.

    —Reaccionas como si hubieras visto un fantasma—resoplé—. Y no me refiero a un Trevenant o un Gengar.

    Al menos su sobresalto me dio el tiempo suficiente para regresarme a mi eje y pude calmarme, destensando los hombros y respirando con normalidad. Solté todo el aire en un suspiro que ni siquiera sentía haber estado conteniendo.

    —Desde antes de que empezaras a tener la pesadilla—respondí y le extendí la caja de bento con una mano. Había cerrado los ojos, pero abrí uno solo de ellos. Podía comer los profiteroles después, primero necesitaba vitaminas de verdad—. ¿Darkrai otra vez? Creía que tu relación con él había mejorado.
     
    • Fangirl Fangirl x 3
    • Adorable Adorable x 1
  14.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,721
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    ¿Tanto...? Ugh, ¿cuánto dormí realmente?

    Arrastré el dorso de mi mano por mi ojo derecho antes de quitarme los pequeños restos de baba adornando la comisura de mis labios. Miré al cielo entonces y sentí alivio inmediato. El azul era tan bonito en comparación a la oscuridad infinita que cada vistazo a las nubes se volvía un pequeño recordatorio que estaba en la realidad. Además, la posición del sol me dejó saber rápidamente que no pasé mucho tiempo en el mundo onírico, ¿una media hora quizás?

    Y al bajar la mirada hasta Mimi vi su mano extendida. ¿Eso era...? Mi estómago contestó con un rugido.

    —¡¡¡Gracias!!!

    No tardé en quitarle la tapa y separar los palillos para comenzar a tragar. Ah~ El rico sabor de los vegetales y el como se mezclaba con esas salchichas en forma de Octillery me fascinaban. Incluso los granos de arroz blanco eran una maravilla cuando no podías comer tanto. Mi economía estaba en bancarrota, sin cafetería y sin tantos recursos naturales como en Udan, conseguir comida era un infierno del que Mimi me estaba salvando. No podía estarle más agradecido.

    —¿Mhm? ¿Y eso qué tiene que ver?—Fruncí el ceño en lo que detenía los palillos y giré la cabeza como quien no entiende.—Aibou me dará pesadillas siempre que esté conmigo hasta que encontremos una buena forma de evitarlo- Sí, sí, ten, ten.

    El bebé me estuvo tironeando la manga para que le diera un poco de mi plato, así que cogí uno de los pulpitos y se lo ofrecí para que lo devorara. Era menos comida para mí, pero míralo qué contento se ponía moviendo la cabeza de un lado al otro y con una sonrisa que no le cabía en el rostro. Incluso saltó hacia Mimi para frotarse mejilla con mejilla para agradecerle. Tan meloso que era el bicho, pero su carita hecha de pura agua se sentía muy bien al tacto. Nadie podría rechazar eso. Encima se veían muy adorables.

    —Pero cuando él se cansa mucho puedo dormir bien—Continué, también picando de mi comida.—. Es difícil porque no suelen debilitarle seguido y también es incansable cuando entrenamos, ¡y no puedo pelear yo mismo con él! ¡es demasiado rápido!—Se me escapó una risita mientras giraba el rostro para mostrarle el corte que ascendía desde la línea de mi mandíbula hasta la mitad de mi mejilla izquierda, una de las dos heridas que me hice en el último año en Udan. Sin embargo, sonreía contento, casi orgulloso. ¿¡Quién no se emocionaría de tener un bicho así en su equipo!? ¡Era emocionante!—. Pero hoy es día libre para todo mi equipo, así que entrenar y cansarse está prohibido—Miré hacia atrás, a los campos, donde finalmente el asunto se resolvió con ambos dragones tumbados a un lado distinto del campo. De aquí veía los espirales adornando sus ojos.—... Eso fue decisión de ellos. ¡Yo les pedí que descansaran, pero querían pegarse!

    Llevé entonces un tomate cherry a mi boca para callarme al fin y seguir comiendo. ¡Tan dulce~! ¡Tan rico! ¡Necesitaba mucho más de esto y ya veía el fondo de la caja!
     
    • Fangirl Fangirl x 3
  15.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,968
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    —¿Y cuál es esa forma de evitarlo?—cuestioné en voz baja mirándolo de reojo antes de dirigir la mirada a ningún lugar en particular. Apoyé la mejilla en la palma de mi mano y cerré los ojos.

    No había ninguna. Si un Skorupi no puede evitar picar porque esa es su naturaleza, Darkrai no podía no causar pesadillas. Era inherente en él, su razón de existir. Pero eso nos traía de regreso a la problemática principal que era el sacrificio, sufrimiento y esfuerzo que suponía para Alpha tenerlo consigo. Mientras estuviese con él solo le provocaría pesadillas a su entrenador y el resto del mundo se libraría de unos sueños horribles sin fin, mucho más vividos que las pesadillas que no contaban con la intervención de Darkrai.

    La única que podría ayudar era Cresselia, pero estaba con Hubert y Hubert estaba fuera del radar. Mientras ese asunto siguiese sin respuesta, la salud de Alpha solo se deterioraría más con el tiempo. Y... odiaba eso.

    Lo odiaba con toda la fuerza de mi ser.

    Fue el tacto frío de Manaphy contra mi rostro la que me sacó de mis pensamientos. Ahogué una pequeña exclamación de sorpresa y entonces esbocé una sonrisa, incapaz de mantenerme estoica ante la ternura del Príncipe del mar.

    —Sí, sí. De nada— respondí ante su agradecimiento, dulce— ¿Tienes hambre? ¿Quieres un poquito más?

    Mientras tomaba la fiambrera con los profiteroles y le ofrecía uno de ellos a Manaphy, escuché a Alpha mencionar algo que me hizo hacer una mueca. Le dirigí una mirada de circunstancias.

    ¿En serio? ¿Quién pelearía con sus Pokemon él mismo? Era bruto hasta decir basta. Además, tenía una cicatriz en la mejilla y sobre la nariz. Sus heridas de guerra, suponía que debía llamarlas.

    —Tus pokémon son tan incansables y tercos como tú—comenté sin darle mayor importancia y le extendí la fiambrera—. Aquí. Es el postre. Lo hicimos Dante, Liza y yo.
     
    • Fangirl Fangirl x 3
  16.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,721
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    Me hundí de hombros con su pregunta. Realmente no tenía ni la más mínima idea.

    —En el libro que me dejaste ponía que varias veces usaron plumas de Cresselia para ayudar a gente que tenía pesadillas. Incluso funcionó en una aldea que Aibou estuvo atormentando unos meses hace varios años.

    En conjunto con otras leyendas de Sinnoh, ese libro compilaba múltiples historias y reportes de avistamiento de Darkrai durante los últimos cincuenta años. Pesadillas por aquí, por allá. Desde su región de origen a otros lugares tan lejanos como Almia o una región llamada Paldea. A todas partes donde este bicho iba producía malos sueños, repulsión y también hostilidad por parte de los humanos... Normal. Yo también querría apalear a alguien si me quitase una de las cuatro mejores cosas de estar vivo.

    —Pero no—Me tembló la voz un poco. Miré hacia el fondo de la cajita para evitar pensar en nada más.—... No puedo obtener una pluma lunar porque Hubert ya no está—Mis dedos se aferraron a los palillos hasta oír un pequeño crujido. Si tan solo la hubiera aceptado cuando invadimos la Guarida Gamma... Qué tonto fui. Así que necesité tomar un poco de aire antes de continuar. Miré al cielo para buscar fuerza. Dámela, amigo Hubert.—. Buscaremos otra forma. Cansarlo a diario no es fácil y no funciona muy bien. Al final solo puedo dormir bien uno o dos días a la semana cuando me quedo yo sin fuerzas y mi sueño es tan pesado que ni siquiera puedo soñar. ¡Pero ya es más que antes!

    Solté una risita optimista. Hace un año las ojeras me medían tres metros, ahora estábamos en dos y medio quizás... Siendo optimistas. ¡Pero era verdad que ya llevaba algo mejor la cosa! Solo dos horas o poco más de sueño por seis días y luego una larga siesta de dieciocho horas para compensar el resto de la semana. Funciona bastante mejor de lo que suena, eh.

    Y entonces vi lo que ella me ofrecía. ¿Postre? ¿Qué era esto, un delivery de un restaurante? Encima Manaphy ya mordía con mucho entusiasmo una de esas bolitas. Se veían muy suaves, bastante dulces y solo abrir la caja me golpeó con un aroma más que apetitoso. Solo que tuve que pausar un poco al oír de sus autores.

    —¿Tú cocinaste?

    Abrí grande los ojos. Jamás le había visto hacer algo así. Ni cuando viajábamos hace años. Normalmente era yo quien se las apañaba cuando teníamos demasiadas rutas entre ciudades y ni me daba una mano para filetear la carne o cualquier cosa semejante. Pero creo que eso solo aumentó las ganas por probarlo... Así que pa'entro.

    Esponjoso, dulce, un poquito húmedo incluso. El primer mordisco me dio todo eso y entonces...

    IUGH

    ¿¡Esto tiene café!? ¡¡Qué asco!!

    Lo odiaba. Beberlo forzado tantas veces me provocó una repulsión tremenda a ese brebaje del diablo. Entendía la parte de ayudarte a estar despierto, ¿¡pero el sabor!? ¡¡Me he caído de boca en barros más sabrosos!! No entendía de ninguna forma como la gente podía beber esto. Es horrible. No podía más de esto, pero...

    Los ojos de Mimi se veían ilusionados. Demasiado, tanto como los del bicho en sus brazos que ahora se robaba otro de estos dulces para ir zampándolo de a poco. Se notaba que los hizo con esfuerzo y ahora quería que me gustaran. No podía solo botarlo o algo así. Por mucho que lo odio, acabé tragando ese maldito sabor a café y sin siquiera vacilar fui por el segundo bollo. Mientras menos durasen, mejor.
     
    Última edición: 21 Junio 2025 a las 10:42 AM
    • Gracioso Gracioso x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
  17.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,968
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Buscar otra forma... ¿había otra forma? Mientras Hubert siguiera en paradero desconocido, Cresselia estaba fuera de cuestión. Cansarlo no era una opción, al menos no una válida a largo plazo y dejarlo encerrado en un PC no ayudaría a nadie, mucho menos al propio Darkrai. Analicé cuidadosamente las opciones disponibles. Siendo pragmáticos, quizás la opción más eficaz era... dividirnos la carga.

    Las pesadillas de Darkrai afectaban a todo aquel que lo llevara consigo. Si yo lo tenía por un tiempo, dejaría a Alpha en paz y tendría tiempo para descansar y recuperar horas de sueño. Quizás una semana fuera suficiente. Los malos sueños los sufriría yo, pero no sería nada en comparación con el tiempo que Alpha llevaba soportándolas solo.

    Apreté ligeramente los puños sobre mis muslos.

    Ahora solo tenía que proponérselo.

    —Al-

    Bueno, ya se lo diría luego.

    —Eso es—asentí con una sonrisa satisfecha y ufana. En realidad solo había roto unos huevos y poco más, pero no iba a decirle eso. Estaba muy orgullosa de mi pequeña proeza culinaria—. Pensamos en preparar éclairs, pero al final decidimos que sería tiramisú. Dante no tenía esa... esa cosa que se usa para el tiramisú. ¿Cómo se llama? Bueno, da igual. El caso es que terminamos por preparar profiteroles con algunos de los ingredientes del tiramisú y resultó en lo que estás viendo. Son esponjosos y dulces y tienen el toque justo de café para no resultar empalagosos.

    Estaba tan orgullosa de mí misma que no reparé en la forma en la que Alpha palideció y un sudor frío le recorrió el rostro cuando probó el primero. De lo que sí me di cuenta fue de como se comió el resto, prácticamente engulléndolos de dos en dos sin respirar siquiera.

    ¿H-huh...?

    Palidecí, turbada.

    Por suerte solo había cuatro en la caja.

    —¡E-espera!—exclamé abrumada—. No los comas así, animal, ¡te vas a atragantar!

    Sabía que estaban ricos y que tenía hambre... ¿pero de verdad era para tanto? ¿Debí haber traído más?
     
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Gracioso Gracioso x 1
  18.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,721
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    ¿Tira mi qué? ¿eClair? Si esa era la prima de Lance, encima de tener mala leche también tenía un platillo a su nombre. Qué envidia... Yo quería que la gente se comiera un Alpha.

    Aunque antes de poder obtener algo así, tenía que sobrevivir a esto. Lo juro, estaban buenos si quitabas el café. Muy buenos, ahí se notaba que Dante participó, pero lo del café es que lo mataba por completo. Era una caricia en la cabeza a cambio de una patada en la ingle. No podía, no más... No más profiteroles.

    ¡Gulp!—Ese era el último, gracias a Musuko. Dos y dos, pero había sido lo suficientemente feo para haberle dado el tercero y olvidarme por una vida entera de probar esos dulces. Parecía que el amargo seguía regresándome al paladar cada que tragaba saliva. ¿No era empalagoso? El toque justo de café era 0 café. Lo digo de nuevo: ¡¡He probado lodazales más sabrosos!!—... Hah... Estaba todo muy bueno.

    Solté un suspiro largo tras eso. Ojalá mi voz pudiera mantener tan bien la mentira como lo quería, mínimo me esforcé en sonreír y acariciarme la panza. Pero ahora que me defendía... No podía atacar. Y necesitaba evitar cualquier otro ataque del tipo de esos dulces o me iba a terminar muriendo, ya sea del horror o simplemente ahogándome tal como ella advirtió. Esa última no era la peor opción, sino que realmente se enterase de lo que pensaba... Así que... ¿Cambio?

    —Ya te debo tres entonces—Mencioné de repente. Justo entonces mi bicho dejó de tragar, así que tuve que inclinarme sobre la silla para limpiarle la boca con mi pulgar. Normalmente recogía eso para no desaprovechar, pero-—... Y no tengo dinero para pagar, así que te debo algún favor o algo así. Lo que sea, cuando quieras—Estaba sintiéndome raro por decirle eso. Sonaba hasta antinatural, así que solo levanté la cabeza junto con el tono de voz.—¡Ya sabes! ¡Para agradecerte y eso! ¡Moriría de hambre de no ser por ti!

    Cambiar de tema, sí... Esa sí que era una estrategia para dummies.
     
    Última edición: 21 Junio 2025 a las 3:19 PM
    • Gracioso Gracioso x 2
    • Adorable Adorable x 1
  19.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,968
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    Algo me decía, quizás el tono de voz de Alpha, que no los había disfrutado tanto como pensaba en un inicio. Estaba sonriendo pero se veía pálido y la sonrisa aunque trataba de ser genuina se sentía forzada y tensa. Cuando me percaté de ese detalle me di cuenta de que no le gustaban, pero los había comido para no herir mis sentimientos.

    Tensé los labios.

    Era... era idiota. ¿Qué cara se suponía que pusiera ahora? No tenía que comerlos si no le gustaban, podrían sentarle mal después de haberlos engullido casi sin masticar. Y aunque una parte de mí estaba lógicamente tensa por ese detalle, era su consideración la que me desarmó.

    Cambió de tema y mencionó que me debía no una, si no tres por las tres comidas que le había llevado. Honestamente y de usual no hubiera querido nada a cambio, si lo hacía era solo para evitar que muriese de hambre. Pero en ese momento, lo vi como una oportunidad perfecta.

    Si se lo pedía sin más podría rechazarlo argumentando que era peligroso o que era su problema y él se encargaría, pero no si lo veía como el pago de una deuda. Era el momento idóneo y aproveché la oportunidad.

    —¿Cualquier cosa?—pregunté a media voz. Y no vacilé, mirándole con ojos llenos de determinación—. Deja a Darkrai conmigo.

    Ante su expresión de sorpresa, añadí:

    >>La única forma de evitar las pesadillas hasta que regrese Hubert es turnarnos su custodia. Una semana lo tendrás tú y la otra lo tendré yo, como si fuéramos padres divorciados ocupándonos de un hijo problemático. No puedes cargar con el peso de todo esto tu solo, Alpha. No es justo y estoy cansada de fingir que lo es mientras sufres pesadillas horribles cada noche.

    >>Esta fue tu decisión y la respeto, pero puedes delegar en mí. Déjame ayudarte a compartir la carga.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Impaktado Impaktado x 1
  20.  
    Naiki

    Naiki Main solo desde la beta

    Escorpión
    Miembro desde:
    7 Febrero 2013
    Mensajes:
    4,721
    Pluma de
    Escritor
    Alpha Xenodis.

    —Ujum.

    Hice un pequeño ruido para confirmarle y lo reforcé asintiendo un par de veces. Estaba bastante seguro de poder cumplir cualquier cosa que ella pidiera, aunque no tenía ni idea de lo que Mimi podría pedirme. ¿Cargar sus compras? ¿Hacerle de saco de boxeo? Eso daba un poco de miedo, pero yo lo había dicho así que cumpliría cien por ciento. Y quizás por pensar en cualquier otra cosa, abrí grande los ojos cuando mencionó a Aibou.

    Me tomó tan por sorpresa que simplemente retrocedí. Me quedé callado mientras oía su idea. Partió haciéndome girar la cabeza y fruncir el ceño. ¿De qué estaba hablando? Eso era imposible. Luego siguió diciendo que repartiríamos a Darkrai como un matrimonio, y aunque me hizo gracia imaginarlo como un niño problema con el cabello teñido de rubio y marcando las "R" al hablar, terminé evitar la risa hasta el final de su discurso.

    —No, no, eso es imposible—Mi tono sonó tranquilo y reforcé la negatoria cruzando los brazos sobre mi pecho.—. Prometí al Hada Soñadora que sería yo quien se encargue de Darkrai y también me prometí a mí mismo- Bueno, al yo del futuro que ahora está en el pasado pero sigue estando en el futuro—Hice una pausa para pensarlo... Seguían siendo muchos años adelante, pero para mí estaba hacia atrás.... ¡¡¡Agh, eso de viajar en tiempo es muy confuso!!!—¡Como sea!—Boté aire por la nariz. Al punto, al punto.—Prometí que no rompería mis promesas, así que ya irían dos.

    Entonces me volví a inclinar hacia ella y estiré mi mano hasta alcanzar su cabeza para empezar a acariciarla tal como lo hacía con algún Pokémon, salvo que su cabello era muy suave. Mucho más de lo que podría imaginarlo, incluso se sentía muy bien al tacto. Pero lo que mejor se sentía, era que sus palabras vinieran de una amabilidad que no conocía de ella. Claro que antes se preocupó por mí y quiso quitarme a Aibou, partir su ball y simplemente librarme de todo, pero no venía con la misma energía de ahora. Antes era agresiva y ahora simplemente sentía su preocupación en cada palabra. Era distinta, había evolucionado, y eso solo me hizo sentirme contento por ella.

    —Y también prometí no hacer ninguna locura—Proseguí, dejando las caricias solo para apoyar la mano.—. No pienso dejarte tener pesadillas. ¿Qué clase de senpai sería si te dejara cargar algo así? Arruinaré tu sueño de belleza y no podrás lucirte como modelo—Me dejé llevar por las risas y desordené su cabello. Ah- Se va a enojar. Mejor quito la mano.—. Pero gracias. ¡Te pediré ayuda cuando logre encontrar un método real! Cuento contigo, ¿verdad?

    [​IMG]

    Acabé por sonreír con toda la sinceridad que pude. Se suponía que yo le cumpliría algo y acabé pidiendo ayuda yo mismo, pero esta nueva Mimi me hacía sentir mucho menos en guardia. Ya no parecía el nido de Pineco en el que esperabas salir ileso de una explosión, sino más bien era un Gyarados domesticado. Me agradaba mucho más así.

    Aún así, no iba a perdonar una cosa de lo que dijo, y se lo haría saber.

    >>Pero no te permitiré que hables así de Hubert—Ceño fruncido y con un dedo apuntándole.—. No hay siete esferas que lo traigan de vuelta de la muerte, así que no vuelvas a decir algo así o no te perdonaré.
     
    • Adorable Adorable x 3

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso