República de Shinryu Mapamundi

Mientras Raif y Roxy regresaban sobre sus pasos, ¡pam! Cayeron de los árboles muchos, muchos Mus. Raif no pudo sino suspirar.

—¿Más mus? Pero bueno, si se supone que acabamos de terminar con una plaga...

Ese plural lo usaba cuando le interesaba, ¿eh?


MU A
Lvl. 18
- PS: 80/80
- PM: 0/0
- Fuerza: 50
- Defensa: 40
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 0
- Espíritu: 0
- Defensa Mágica: 40
- Velocidad: 60
Ataques:
- Atacar (+5 daño físico)
75 experiencia




MU B
Lvl. 18
- PS: 80/80
- PM: 0/0
- Fuerza: 50
- Defensa: 40
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 0
- Espíritu: 0
- Defensa Mágica: 40
- Velocidad: 60
Ataques:
- Atacar (+5 daño físico)
75 experiencia


MU C
Lvl. 18
- PS: 80/80
- PM: 0/0
- Fuerza: 50
- Defensa: 40
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 0
- Espíritu: 0
- Defensa Mágica: 40
- Velocidad: 60
Ataques:
- Atacar (+5 daño físico)
75 experiencia


MU D
Lvl. 18
- PS: 80/80
- PM: 0/0
- Fuerza: 50
- Defensa: 40
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 0
- Espíritu: 0
- Defensa Mágica: 40
- Velocidad: 60
Ataques:
- Atacar (+5 daño físico)
75 experiencia


MU E
Lvl. 18
- PS: 80/80
- PM: 0/0
- Fuerza: 50
- Defensa: 40
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 0
- Espíritu: 0
- Defensa Mágica: 40
- Velocidad: 60
Ataques:
- Atacar (+5 daño físico)
75 experiencia


MU F
Lvl. 18
- PS: 80/80
- PM: 0/0
- Fuerza: 50
- Defensa: 40
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 0
- Espíritu: 0
- Defensa Mágica: 40
- Velocidad: 60
Ataques:
- Atacar (+5 daño físico)
75 experiencia

Turnos:
- Raif
- Roxy
- Mu A
- Mu B
- Mu C
- Mu D
- Mu E
- Mu F
- Raif
- Roxy
- Mu A
- Mu B
- Mu C
- Mu D
- Mu E
- Mu F

 

¡Roxy sube de nivel!
+5 PH

—Hey, mi apoyo moral es importan- ¡e-eh, un momento! ¡Un momento! ¿¡Qué haces!? ¡¡M-Más cometas de esos no-!!

Pero Roxy no se detuvo, y los cometas cayeron, ¡vaya si cayeron! Y exterminaron a todos sus enemigos. Tras acabar con ellos, cuando el bombardeo cesó, Raif suspiró aliviado y dijo:

—... b-bueno, esta vez ha funcionado, al menos.

 

Oficial: Embate (Alto Guardia B)
Magitek A: Tecnopiro (Alto Guardia B)
Magitek B: Tecnohielo (Alto Guardia B) (KO)
Magitek C: Tecnoelectro (...)

Alto guardia A: Salto (ataca) (Erin)
Alto guardia B: Salto (ataca) (Erin)


ALTO GUARDIA SHINRIANÉS A
Lvl. 32
- PS: 66/210
- PM: 0/0
- Fuerza: 90
- Defensa: 60
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 50
- Espíritu: 100
- Defensa Mágica: 90
- Velocidad: 64
Ataques:
- Golpe a la armadura (baja en 10 la defensa de un rival)
- Lanza rabiosa (+5 daño físico, golpea tres veces)
- Salto (salta y desaparece del campo. Será imposible golpearle en este estado. En su próximo turno, cae con +40 daño físico contra un enemigo, haciendo el mismo daño sin importar filas)
+270 experiencia

ALTO GUARDIA SHINRIANÉS B
Lvl. 32
- PS: 130/210
- PM: 0/0
- Fuerza: 90
- Defensa: 60
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 50
- Espíritu: 100
- Defensa Mágica: 90
- Velocidad: 64
Ataques:
- Golpe a la armadura (baja en 10 la defensa de un rival)
- Lanza rabiosa (+5 daño físico, golpea tres veces)
- Salto (salta y desaparece del campo. Será imposible golpearle en este estado. En su próximo turno, cae con +40 daño físico contra un enemigo, haciendo el mismo daño sin importar filas)
+270 experiencia

ALTO GUARDIA SHINRIANÉS C
Lvl. 32
- PS: 210/210
- PM: 0/0
- Fuerza: 90
- Defensa: 60
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 50
- Espíritu: 100
- Defensa Mágica: 90
- Velocidad: 64
Ataques:
- Golpe a la armadura (baja en 10 la defensa de un rival)
- Lanza rabiosa (+5 daño físico, golpea tres veces)
- Salto (salta y desaparece del campo. Será imposible golpearle en este estado. En su próximo turno, cae con +40 daño físico contra un enemigo, haciendo el mismo daño sin importar filas)
+270 experiencia


Turnos:
- Soldado Magitek A
- Soldado Magitek B
- Soldado Magitek C
- Alto Guardia Shinryanés A
- Alto Guardia Shinryanés C
- Erin
- Oficial de Erin A
- Soldado Magitek A
- Soldado Magitek B
- Soldado Magitek C
- Alto Guardia Shinryanés A
- Alto Guardia Shinryanés C
- Erin
- Oficial de Erin A

 

La batalla llegaba a su fin... desesperado, el último guardia que quedó intentó lanzarse en plancha contra uno de los soldados magitek, y consiguió tumbarlo al fin, ahora que estaba desprotegido.

Pero era tarde. Ya habían perdido, prácticamente. La victoria, por el momento, sería de Elérea.


Alto guardia C: Lanza rabiosa (Magitek A - KO)


ALTO GUARDIA SHINRIANÉS C
Lvl. 32
- PS: 210/210
- PM: 0/0
- Fuerza: 90
- Defensa: 60
- Poder Mágico: 0
- Terapeucidad: 50
- Espíritu: 100
- Defensa Mágica: 90
- Velocidad: 64
Ataques:
- Golpe a la armadura (baja en 10 la defensa de un rival)
- Lanza rabiosa (+5 daño físico, golpea tres veces)
- Salto (salta y desaparece del campo. Será imposible golpearle en este estado. En su próximo turno, cae con +40 daño físico contra un enemigo, haciendo el mismo daño sin importar filas)
+270 experiencia


Turnos:
- Soldado Magitek B
- Soldado Magitek C
- Alto Guardia Shinryanés C
- Erin
- Oficial de Erin A
- Soldado Magitek B
- Soldado Magitek C
- Alto Guardia Shinryanés C
- Erin
- Oficial de Erin A

 

Rigel Betelgeuse [B2]

Cuando las últimas flechas fueron disparadas, Brigid y Hendrick cayeron al suelo, malheridos. No podían aguantar más los golpes. Fauna, sin embargo, no recibió ni un solo rasguño gracias a la ayuda de su Paladin. Su labor era encomiable, aunque debía haberlo pensado antes de permitir que nos metiésemos en este lío. Tal como el muro se derrumbó, una luz se iluminó y salimos de la sala. Fauna me buscó con la mirada, para continuar su propósito: ir a Kogyo.

Asentí ante sus palabras, y comencé a caminar hacia fuera del monte, a la cabeza del grupo, rápido. Entre otras cosas, no quería perder más el tiempo, especialmente por si Brigid aún quería continuar con las pruebas. Simplemente no le dejaría margen para ello: nos marcharíamos ya. Pude comprobar que me seguían, lo cual era un alivio. No tendría problema, como dijo la monje, en regresar en otro momento cuando estuviésemos más preparados.

Ya a las afueras nos reunimos con Áster, quien estaba algo impaciente por nuestra tardanza. No crucé palabras con él, solamente miré al horizonte, para buscar el camino a Kogyo. Hacia el Oeste, sí...

Una vez más, me giré para buscar a la chica, y hablé entonces.

—Tanto Hendrick como Brigid parecen estar al límite. ¿Crees que podrías ayudarles? Lo haría yo mismo, pero me temo que gasté la última cola de fénix en la prueba —añadí—. Y necesitaremos estar todos activos por si nos cruzamos con algún monstruo.

Contenido oculto

Heyyo, Amelie Yugen seguimos para Kogyo! Si Jen no tiene problema, podría hacerle Lázaro a Brigid y Hendrick, que están KO ahora mismo xD

Cuadrante B2
1- Fangs
2- ???
3- Nada

 

~Fauna~

Aster estaba comprensiblemente preocupado y me disculpé por eso. La imprudencia había sido mía, no pensaba que las pruebas serían tan duras.

Debí pensarlo mejor.

Abandonamos finalmente el monte todos juntos. Quedaba un camino largo hasta Kogyo. Uno que probablemente estaría plagado de monstruos y no estábamos en las mejores condiciones.

En determinado momento mientras mi mente procesaba lo sucedido con el muro, Rigel se volteó para hablarme. Me sorprendió. Lo miré durante unos segundos en silencio.

—Capitán Rigel. No... Rigel. Por primera vez no me tratas de usted—dije finalmente y aunque seguía manteniendo la distancia mi voz sonó quizás más suave y liviana—. Parece que empezamos a ser un equipo de verdad. Por mucho que nuestras fronteras terrestres y idiológicas nos separen, en el fondo somos lo mismo.

Llevé mis manos entrelazadas a mi pecho y cerré los ojos. La luz blanca sanó las energías de Brigid y Hendrick. Ambos estaban muy cansados. Habían luchado con arrojo y valentía, no merecían menos que eso.

Miré al eleano.

Era cierto.

El solo hecho de tratarme con respeto, como una persona, era mucho más de lo que había recibido los últimos tres años. No mantenía la distancia con él porque fuera de Elérea. La mantenía porque me costaba confiar en la gente.

Pero cuando cooperábamos, como en el monte... había unidad. Armonía. Las cosas funcionaban. Y cuando los vínculos se corrompían y destruían... la misma tierra bajo nuestros pies sufría el daño.

>>Por eso repudio la guerra.

B3: Minas de Kogyo
1- Boms helados + Bom galvánico
2- Nada
3- Humbaba + Bom helado

Contenido oculto

Uso Lázaro sobre Hendrick y Brigid owo

 

Brigid

Había despertado de su aturdimiento gracias a Fauna, y el camino seguía hacia Kogyo, aquellas pruebas la tenían bastante distante; trataba de concentrarse en sus objetivos pero algo lo hacía regresar en pensamientos a aquel sitio.

Contenido oculto

Si me tardo mucho no se sientan culpables en presionarme T-T

Cuadrante C3
1- Nada
2- Ogro
3- Nada

 

Amelie Lucas Diamond Yugen

Loke se quedó en Shinryu para ordenar, no sin algo de recelo por venir la instrucción de un mero oficial, que todos los soldados de Kogyo se deshiciesen de sus armas. Y el resto del grupo, comandados por Rigel, corrió hasta las afueras de Hitoki para avisar a Erin y Darek, y al resto de hombres. Si la terrible teoría de Wedge era cierta... aquello podía ser un desastre. Un completo desastre.

Así, Rigel, Fauna, Brigid, Aster, Wedge, Biggs, Hendrick y Cid corrieron hasta allí, alterados. Al llegar, observaron el campo de batalla con una clara posición favorable de Elérea. Sus unidades, entre ellas las magitek siendo mayoritarias, avanzaban mientras que los pocos shinryaneses que se mantenían en pie se veían obligados a retroceder cada vez más.

Wedge miró desde lejos la situación, tenso. Se dispuso a seguir corriendo, pero Hendrick puso una mano frente a él para detenerle.

—Para; si te metes ahí desarmado tendrás un problema.

Cid fue el que dio un paso adelante, y se dirigió a Wedge y a su hermano, sacando un par de esferas que guardaba en sus bolsillos.

—Bueno, me fastidia andar dando esto así sin más, pero... si sabíais usar esos cañones podridos, creo que no tendréis mucho problema en usar esto. Y además, os podrá proteger de la energía magitek; según tu propia teoría es esto lo que salvó a Moradito, ¿no?

Wedge y Biggs cogieron los objetos, se miraron, y el primero sonrió.

—G-Gracias, Cid... son algunas de tus "magicitas", ¿no? Son... un gran descubrimiento, desde luego. Estoy seguro de que Aura no cuenta con algo así. Con alguien capaz de crear el antídoto a su veneno.

—... —Cid se sonrojó, apartando la mirada, halagado—. A-Al crearlas uso un fundamento parecido a la tecnología magitek: las dos tecnologías usan energía mágica que moldean de una forma determinada. Imagino que la mía, sin embargo, al usar también auras artificiales... se superpone a la magitek y la inhibe. Un aura derrota a Aura, ¿eh?

Wedge asintió. Luego puso la mano en el hombro de Biggs, y lo miró con decisión. Era... impresionante ver el cambio en ambos. Hasta Biggs estaba genuinamente sorprendido. Era él que el que estaba sufriendo más allí, el que andaba indeciso, con miedo, inseguridades... y su hermano gemelo actuaba con firmeza, llevando hasta la iniciativa. Se habían no solo cambiado los papeles, sino que habían perfeccionado el papel del otro. Wedge era ahora mucho más decidido de lo que Biggs nunca fue... y Biggs...

—Hermano —le dijo Wedge—. Estoy contigo, ¿vale? Usaremos estos cacharros y evitaremos que los soldados sean controlados por Aura. Ya viste que con las magicitas... podemos lograrlo. Tú y yo podemos, ¿vale? Juntos.

Poco a poco, Biggs alzó la mirada.

—... nada ha sido tu culpa —le dijo Wedge, mirándolo de cerca—. Joder, ¡ni siquiera Sirius tuvo la culpa! Sus últimas palabras...


"Se me ha ido de las manos, no he podido... controlarlo. Pensaba que podría, por un poco de poder, pero n-no he... podido".


—Yo creo que Wezen debió... haber tenido contacto con Aura —teorizó Wedge—. Esa frase daba a entender que sabía de los peligros de la energía magitek, pero sabía que le daría poder. Debía saber algo que nosotros no, así que es posible que Aura le prometiese mucho poder si la usaba hasta el límite. Y él tenía la predisposición necesaria para ser el sujeto de pruebas ideal, porque deseaba con toda su alma superar al jefe y su dominio sobre la magia. Pero al final... Aura lo usó como una marioneta, y él no pudo mantener el control sobre sí mismo. Está claro que estuvo completamente ido todo el tiempo. Ni siquiera reconoció a Kein antes de morir, el único momento en que recobró el juicio, ¿recuerdas?


"¿Quién... eres... tú?"


—... es cierto —susurró Biggs—. Tienes... tienes razón. Eso demuestra que tu teoría es falsa. Entonces yo no... yo no fui el que...

Wedge agitó la cabeza con fuerza.

—No, claro que no. Fue Aura. Te usó... porque flaqueaste en ese momento y fue fácil controlarte. Pero fue su culpa, todo lo fue. No tienes de qué preocuparte, sin embargo: nunca más pasará eso. Vamos a evitarlo, ahora, juntos, ¿sí?

Y, por fin... Biggs sonrió.

Sonriente también, Hendrick no tardó en ponerse serio de nuevo y mirar al horizonte.

—Bueno, creo que tenemos que empezar a ver cómo abordar esta situación. Son dos los titanes que lideran este asalto, ¿no?

—Sí —asintió Biggs—. Darek y Erin. El Puño y la Coraza. Han ido en direcciones separadas... Darek debe estar más alejado ahora mismo, cerca del bosque. Erin estará en pleno centro del conflicto, como la Coraza que es.

—... —Aster se llevó las manos a la cintura, algo tenso y molesto ante todo eso. Él... él solo quería dejar atrás a Elérea y llegar hasta su hermano. El problema era que todo ese conflicto con Elérea se interponía entre él y su hermano. Y, lo peor: Aura también.

—Bien. Propongo que nos separemos. Los oficiales y Cid portan esas magicitas que bloquean la energía, ¿no es verdad? Y el Comandante Rigel también tiene esa protección de su lado gracias a la misma. Entonces propongo que nos separemos llevando a dos portadores de magicitas cada uno. Yo puedo ir con los hermanos a buscar al Puño: ellos dos no pueden pelear con facilidad, no tienen un arma propiamente dicha, así que iremos al lugar con menos conflicto, y yo les protegeré. Aster, ¿vendrás conmigo? Alguien con tu fuerza y alguien con mi defensa hacen un equipo espléndido.

—... ¿yo? —Aster miró a su alrededor, casi como buscando la aprobación de Brigid. Finalmente, terminó asintiendo—. Está bien... iremos. Acabemos con esto.

—Perfecto. Comandante, Brigid... os dejo a cargo de Fauna y de Cid. Niño, cuídate, ¿sí? Tu presencia cerca de Hitoki es importante. Si te reconocen como el hijo del Presidente podrás parar este entuerto...

Cid asintió.

—L-Lo sé... me mantendré protegido, tranquilo.

Y, así... sus caminos se separaron.

Hendrick, Aster, Biggs y Wedge se separan.


Así, Cid, Rigel, Brigid y Fauna quedaron separados, y corrieron prestos a intervenir en el conflicto. El objetivo era claro: primero, alcanzar a Erin e informarla de todo lo que habían descubierto. Después, lograr que la Titán movilice a todas sus tropas para que se deshagan cuanto antes de todas las armas magitek. Y, por último, que Cid intervenga para intentar calmar el conflicto con los Shinryaneses.

Paso a paso... tenían que ir solventando ese conflicto. Cortando en el proceso las raíces del control de Aura. Si la teoría de Wedge era verdad, lo cual era más que probable... quizá tenían poco tiempo.

Tras correr hacia las tropas, alcanzaron a la Titán.


Os dejo que os reunáis los cuatro personajes principales. Postead lo que gustéis y en cuanto hayáis interactuado seguimos!

 

Brigid

En toda la conversación de Hitoki mantuvo silencio, su altura al contraria de la de Cid, no era fácil de ocultar entre el grupo de personas; pero su rostro si, mientras ellos miraban al horizonte, ella se limitaba a hacer lo mismo, intentando desviar las miradas; pero era Aster a quién no podía ignorar en todo aquello, y por lo mismo, era la mirada más difícil de esquivar.

Fauna decidió confiar; ella aun se mantenía sin palabras al ver como narraban el tema de Aura y los profetas en general, ella no hablaría de aquello; su sangre hervía pero sobre todo su vergüenza y frustración al sentirse tan impotente. La fuga de información no le sentó bien; pero hizo una mueca de asco al darse cuenta que estaba repitiendo los patrones que su maestro había tenido con ellos; tal vez no siempre era lo mejor ocultar información importante, aun así se mantuvo intranquila; pero las reacciones de los presentes cambiaron con esas revelaciones, algo que ni Brigid pudo ignorar por mucho tiempo.

Los cañones... los malditos cañones, y todo lo creado con la tecnología de Aura podía ser controlada por ella.

Las palabras de Wedge sentaron bien con sus pensamientos; esto iba más allá de la guerra, era evitar una masacre. Y fueron las palabras de Fauna las que sacaron a Brigid del shock que representaba toda esa nueva información. Sin más, salió junto a ella, segura de que Aster también los acompañaría.

Al dirigirse fuera de Kogyo se decidió separar caminos para auxiliar a Darek y Erin, dos nuevas personas. A sorpresa de Brigid, el segundo equipo de Wedge pidió ayuda de Aster; pero fue aun más sorprendente ver que Aster afirmaba y sin mucho por hacer, nuevamente se separaron. Al parecer Brigid volvía su silencio, necesitaba encontrar nuevamente el coraje, algo que parecía cada vez alejarse más, dando paso a desconfianza y miedo.

Siguieron su camino, hasta dar con su nuevo objetivo. Se sentía extraña con el nuevo grupo reunido.

—Me es difícil aceptar todo esto —Se sinceró con el grupo, rompiendo un silencio que había parecido eterno — Debo depositar mi confianza en aquellos que antes nos lastimaron; ahora incluso entendiendo de su inocencia me es... —se llevó las manos al rostro, masajeándolo suavemente —No sé... incluso aquellos en los que siempre confíe me ocultaron información, rompiendo la confianza y...—No los odiaba, en Brigid no había ese sentimiento hacia las personas frente a ella o su maestro; en su mente sólo había duda —Debo recuperar a Calum — negó mientras sus ojos se nublaban, y antes de que se mostrara una sola lágrima, limpió su rostro —Y lo haré ayudándolos, evitando la masacre que se ha mencionado; evitando que alguien vuelva a levantar armas y matar sin tener control sobre ellos mismos—miró a Fauna — Porque si hemos de avanzar con heridas para que otros inocentes no las vivan a carne propia; que así sea —levantó el rostro — Deposito mi fuerza en ustedes; detengamos todo esto antes de que sea tarde —mencionó sin notar lo extraño que todo aquello pudo ser para los que no la conocían, en especial porque no había dado contexto alguno; y al darse cuenta de ello se ruborizó un poco, estaba apenada de su falta de formalismos y modales; tal vez había vivido demasiado tiempo aislada del resto del mundo. Por ello debía conocer más, entender; y de ese modo tener verdadero conocimiento para poder tomar verdaderas decisiones.

 

~Fauna~

Nuestros caminos se separaron y rápidamente alcanzamos a una de las Titanes. La zona era claramente un campo de batalla, con Elérea en posición favorable.

El corazón se me encogió en el pecho. La energía a mi alrededor, la de la tierra, también estaba pidiendo ayuda. Después del breve intercambio que tuve con Rigel donde me di cuenta de que en el fondo todos éramos iguales lo tenía aún más claro que nunca. Las guerras solo eran derramamientos de sangre innecesarios, genocidios en masa. Porque no había ganadores en un conflicto bélico.

Solo víctimas.

Si no deteníamos a tiempo esa situación podía escalar a niveles trágicos. Aura tendría en su mano a todo el ejército eleano.

Traté de calmar mis propios pensamientos y mi respiración agitada y cuando la Titán se dirigió a nosotros, mano en el pecho, di un paso al frente.

—Mi nombre es Fauna Van'Chamat—me presenté con voz firme y clara—. Soy la hermana de la Suma sacerdotisa aúrea. En nombre de Áurea y por el resto de regiones de Ilumbra, debéis detener inmediatamente esta situación. Bajad las armas.

>>La energía magitek no es lo que dice ser. Es una trampa de control mental masivo.

 

Rigel Betelgeuse

Afortunadamente, gracias a Fauna, Biggs y Wedge entraron a esa reunión con nosotros. Contra todo pronóstico, fue la mejor decisión posible: tal vez tendría que replantearme si no era demasiado duro con ellos a veces, pues si de mí hubiese dependido íntegramente, mi primer impulso habría sido denegar la propuesta. Y es que fue en esa conversación, cuando estuvimos hablando de Aura, que Wedge llegó a la conclusión que necesitábamos. La única explicación posible a lo que había pasado.

Y todo era culpa de la tecnología magitek. Chasqueé la lengua con visible repulsión. Malditas armas, para qué demonios era necesarias. Éramos varios los magos en el ejército, y con eso era suficiente. Permitir que ese poder estuviese al alcance de todo el que se lo propusiese era simplemente ridículo. Porque esto podía pasar. Podía pasar que los portadores de esta tecnología solo fuesen marionetas dependientes de una máquina, incluso de la persona que les proveía de una falsa magia, en más de un sentido. Aura lo había estado controlando todo: a Biggs, a Wezen, y posiblemente al ejército eleano.

Caímos en la cuenta entonces del peligro tan grande que se cernía sobre Shinryu ahora mismo, debido a la batalla que estaba teniendo lugar, dirigida por el Puño y la Coraza. Mierda...

Salimos rápido de Kogyo para acudir a los puntos clave en los que Loke nos había dicho que se encontrarían los Titanes, pues debíamos alertarles: sus armas magitek debían ser requisadas y aisladas, si no destruidas, a la mayor brevedad, para evitar poner en control de Aura a todo el imperio. Tuvimos que separarnos en dos grupos para alcanzar a ambos, situados en lugares distintos. Así que fui, junto a Cid, Brigid y Fauna, a buscar a la Coraza. No tardamos en llegar allí, y vimos a Erin guardando su espada, sin soldados shinryaneses por ningún lado. Fue al acercarnos cuando Brigid intervino. No había hablado mucho durante el trayecto, probablemente por la conmoción por toda la información recibida de manera tan apresurada. Tal vez por haber podido organizar sus pensamientos fue que habló para ofrecernos ayuda, para aliarse al bando que buscaba la paz, y proteger así a quienes aún no habían sufrido por culpa de Aura.

La Coraza, escuchándola con atención, le agradeció sus palabras, para luego buscarme con la mirada. No sabía si el gesto era una especie de reprimenda, o pura sorpresa por vernos allí, pero lo que estaba claro era que no traíamos buenas noticias.

—Muchas gracias por tu apoyo, Brigid —respondí yo también—, si me permites las formas y la confianza. Al igual que con Fauna, creo que será conveniente que retiremos la barrera del "usted" entre nosotros. En cualquier caso, es una muy noble decisión por tu parte. Velaremos por Shinryu y por el Monte entre todos.

>>Señora Titán —me dirigí después a la Coraza, que nos inquiría saber qué hacíamos en medio del campo de batalla—. Disculpe nuestra aparición, pero como ya ha adelantado Fauna, es por una razón de peso. Nos hemos reunido con la Consejera, en presencia de mis dos Oficiales, Fauna, Brigid, y otros acompañantes suyos. Y Wedge ha llegado a la conclusión que buscábamos desde hace tiempo. Tenemos que desprendernos de todo el armamento magitek posible: Aura está ejerciendo control sobre todos aquellos influidos por esta tecnología.

>>Esa es la explicación de la actitud de Wezen todo este tiempo, y es el motivo por el que hemos venido. Si no actuamos pronto y suprimimos el uso de esta tecnología, Aura podrá disponer de un ejército entero de soldados eleanos para causar una catástrofe.

Contenido oculto

Perdón por la tardanza, ha sido una semana difícil ;-; Para la próxima estaré mucho más libre

 

Cuando el grupo liderado por Rigel llegó hasta la Coraza del Imperio, se encontraron con una batalla prácticamente ganada por parte del Imperio: había varios hombres shinryaneses tumbados en el suelo, heridos y desplomados, otros tantos huían y se replegaban... y el ejército eleano avanzaba con paso firme, poco a poco, a punto de adentrarse en Hitoki. Erin estaba algo atrás, eso sí, pues aunque era una unidad de defensa, custodiaba a los artilleros magitek a su alrededor, la principal baza ofensiva del Imperio.

¿O quizá la principal baza ofensiva de Aura?

La información corrió entonces como la pólvora. Erin oyó algunas cosas que le interesaron, desde luego: ahí estaba Fauna, la hermana de Flora, quien era una de las Profetas a quienes estaban buscando. Ella... ella no sabía que el Imperio buscaba matar a su hermana, claro, y mejor que no lo supiese; pero Erin, así como Rigel, lo debían tener bien presente en su mente. No era algo que les agradase, probablemente, pero era la realidad que tenían que afrontar. Con una Profeta, al sur, en manos del Imperio, otro, el Maestro Shen, caído en el Monte, otra, Flora, a su alcance gracias a Fauna... solo tenían dos problemas ahora: el quinto Profeta cuya identidad nadie conocía, y... Aura Goldenflare. Ese último era el peor de sus problemas. Y tenían más noticias sobre ella y... sobre lo que posiblemente planeaba.

Por eso, al recibir el aviso de parte de Rigel y de los demás, Erin rápidamente dio la orden de que todos los soldados magitek parasen y soltasen sus armas. Y Cid, envuelto en todo aquello y aferrándose a su magicita barrera, los observó a todos.

—... no te hacen caso —susurró, tragando saliva.

Era cierto. Los soldados no se detuvieron, pese a que Erin dio la orden. Siguieron avanzando, impasibles. Y la Titán lo intentó de nuevo, gritando.

Tuvieron que correr hasta ellos, rápidos, y Cid se preparó tomando algunas magicitas en sus manos.

—J-Joder, están idos —dijo el niño—, ¡ese pelirrojo tenía razón, mierda!

Agarró sus magicitas, y lanzó una piedra hacia ellos, intentando crear una barrera que neutralizase la energía magitek. Pero cuando la magicita voló en el aire, fue detenida. Y ascendió hacia arriba, poco a poco. Todo el grupo alzó la cabeza en la dirección en la que se elevaba la piedra. Y allí... la vieron. Flotando en el aire, impasible, estática, con una mano a la espalda. Tomó la magicita en su mano conforme la alcanzó, y la observó con desdén.

Contenido oculto

—... hmpf. Así que estas son las magicitas de las que tanto habláis, ¿eh? Interesante. Es un producto de calidad, sin duda.

Y, en su propia mano, la deshizo en polvo que dejó caer.

—E-Es ella... esa Ingeniera del demonio...

Aura.

Mirándose las uñas con desdén, suspiró, mientras descendía poco a poco hasta colocarse frente a ellos, tocando el suelo. El grupo se puso a la defensiva, claro, pero ella no parecía tener intenciones de atacar. Ni los soldados tenían intenciones de seguir avanzando: a las puertas de Hitoki, todos se detuvieron y... se agacharon, por algún motivo.

—La verdad, estoy sorprendida. Ese chaval, Wedge, es más listo de lo que parecía. Ha descubierto mi pequeño secreto, por el que llevo trabajando años, ¡enhorabuena! Nunca pensé que un simple oficial sin ningún tipo de cualidad especial descubriría mi secreto. Ya es tarde, sin embargo: el plan está en marcha, gracias a la inestimable ayuda de vuestro querido "Maestro", y de esos dos príncipes Fayenses. Llevo mucho tiempo envisionando esto... no van a tener más remedio que venir cuando vean la que se avecina.

—¿Venir...? —Cid, asustado y escondiéndose detrás de Rigel, se tensó en seguida, alzando una ceja. Esa frase que dijo Aura... ¿de quién hablaba, exactamente? ¿Qué pretendía lograr?

Además, dijo que era gracias al "Maestro". Ella lo mató, claro... a Shen, o a Zénit, tanto daba. Zénit no colaboró en absoluto con ella, y, aun así, decía que su plan podía arrancar gracias a él. La pregunta era, ¿por qué?

Lo entendieron poco después. Y tenía sentido... ella era una Profeta, y, como tal, tenía vínculo con su propio árbol y podía percibir cosas que ese mismo árbol le hacía llegar, casi leyendo el futuro... pero el radio del alcance de su árbol, siendo este Edén, era limitado: Edén estaba en Garladia, al sureste, y se encontraban lo más al norte posible. ¿Cómo, entonces, pudo anticiparse a ellos? Si se anticipó, fue porque...

—Ya sabía que vendríais y que el chaval había descubierto mi secreto. Era predecible... gracias a ese viejo calvo, claro.

¿A-Acaso... acaso ahora ella también podía ver el futuro y leer las mentes de los que estaban dentro del radio del árbol de Shen? Todos en el Imperio creían que era Yggdrassil, pero Fauna supo que su árbol, realmente, era Takhian, el árbol de Hashmal, al nordeste. Cerca de su posición. Shen podía ver el futuro porque Takhian le hacía llegar todas las imágenes y pensamientos que recolectaba... y, al haberlo matado Aura... ahora ella podía verlo también.

—... es justo como pensáis —dijo, con una sonrisa de oreja a oreja. Una extrañamente agradable. Su rostro siempre se mostraba igual, impertérrito, perfecto, con sonrisa alineada y ojos abiertos. Si no fuese por el contexto de sus palabras y el contenido de estas, nunca parecería que sus intenciones eran venenosas. Era como si todo su cuerpo, de arriba abajo, estuviese completa y absolutamente rígido y siempre mantuviese una posición solemne, impidiéndole cualquier otro gesto distinto. Era... era el ejemplo de cómo Aura se veía a sí misma superior a todos los demás, y se mostraba como tal: como una divinidad inamovible e inalcanzable para los meros mortales—. Los árboles mueren cuando mueren los profetas... sus vidas se vinculan. Pero existe una única manera de que eso no pase: y es si alguien con las capacidades de un Profeta mata a otro y ocupa su lugar. Así, un Profeta se vincula también al árbol de ese Profeta, y... obtiene su poder. O casi todo su poder.

Miró a Fauna en ese momento, y sonrió, inclinando la cabeza a un lado.

—Algunas partes del mismo se me escapan, pero... veo que a ti no, ¿verdad, Fauna~?

Suspiró tras decir eso, y negó con la cabeza.

—Lo he intentado por las buenas, de verdad que sí. Todo sería mucho más fácil si hubieses venido conmigo, pero... bueno. No pasa nada. Tiempo al tiempo, ¿no? Ahora... ¿qué os parece si empieza la fiesta?

Los ojos de Aura brillaron entonces. El azul en su mirada se hizo más intenso, y chasqueó los dedos. Al hacerlo, todos los soldados magitek se levantaron, tomaron sus cañones, y empezaron a cargarlos. Pese a que el grupo intentó intervenir, Aura, usando su fuerza mágica, los retuvo, impidiéndoles moverse, como si estuviesen encerrados en una caja invisible.

Solo pudieron mirar cómo sucedía. Cómo cargaban energía en sus cañones, todos los soldados, y la empezaban a disparar, en una oleada inmensa de energía magitek, sin parar, como una ráfaga. La ciudad de Hitoki fue entonces bombardeada, explotando sus edificios, sus gentes. Escombros volaron por todas partes, explosiones se sucedieron... el caos aconteció ante sus propios ojos, e, impotentes, solo pudieron mirar.

Wedge tenía razón. Desde el principio, Aura preparó aquello. Ofreció un poder ilimitado al Imperio, su tecnología magitek, extraída de su propia magia. Distribuyó aquellas armas e hizo a Elérea el país más poderoso de Ilumbra. Esperó pacientemente a que un conflicto severo surgiese y la oportunidad se presentase, manipulando poco a poco, a través de Wezen, Biggs y otros tantos soldados, la tensión creciente entre Shinryu y Elérea. Y, cuando llegó el momento, aquí y ahora, lo liberó todo. La furia incontrolada de su control mental masivo. Su poder especial como Profeta... el de manipular aquello que tuviese su magia dentro.

—... n-no... H-Hitoki... —los ojos de Cid brillaron con la sombra de las lágrimas, enrojecidos.

Y en Hitoki, estaba.... Calum.

—Qué belleza —dijo, por el contrario, Aura, manos a la espalda, contemplando con tranquilidad la destrucción—. Ahora los soldados de Shinryu han perdido su ciudad... y todo por culpa de esos malditos soldados magitek, ¿eh? Qué crueles. No tienen ya motivos para rendirse, ni lugar al que volver, ni líder que pueda frenarles, ¿verdad que no? Ahora seguro que atacan sin pensarlo a Elérea...

—¡L-Los estarás matando! ¡Elérea es más fuerte que ellos! ¡No servirá de nada, no pasarán siquiera del bloqueo!

Aura sonrió ante las palabras de Cid, e inclinó, lentamente, la cabeza hacia un lado.

—... ah, ¿no? ¿Seguro?

Dio otro chasquido, sus ojos brillando de nuevo. Los soldados eleanos que no portaban armamento magitek, tensos y desconcertados, encontraron una imagen terrible. Al replegarse, se encontraron de bruces con sus compañeros, cañones y armas en mano. No reaccionaron, no respondieron a su presencia, solo... abrieron fuego.

Y el suelo empezó a llenarse de más y más cadáveres de eleanos.

Ni Erin, ni Rigel, nadie... nadie pudo hacer nada por evitarlo. Tras eso, las fuerzas de Shinryu arremetieron de nuevo, con toda su ira, contra los artilleros magitek. Esta vez, sin embargo, no hubo respuesta por su parte. Fueron empalados por lanzas, atravesados por espadas y degollados por dagas, uno a uno. Aquello era un completo baño de sangre. Justo como Wedge previo que sería.

—... por aquí hemos terminado. Veamos cómo avanza la cosa, ¿no? Próxima parada, el Bloqueo. Je.

>> Ah, ¡pero cómo olvidarlo! En el Bosque del norte hay viejos amigos, ¿verdad que sí? Tengo que hacerles una visita breve...

Cid abrió mucho los ojos, pero Aura desapareció de pronto. Y por fin, el grupo pudo moverse. Ante ellos estaba sucediendo una masacre, sí, pero... meterse allí era un suicidio. Y fue la voz de Cid lo que alertó al resto.

—¡A-Aura va a por los soldados del Bosque! ¡Wedge, Biggs, Hendrick, Darek y Aster están en peligro!

Quizá a ellos sí pudiesen salvarlos.


***


Los cuatro corrieron sin parar, intentando alcanzar como fuese al grupo. Llegaron al bosque, pero... encontraron algo terrible. Los soldados magitek y los que iban en chocobo o a pie se estaban enfrentando ya entre sí. Y entre aquel caos, dos chocobos salieron corriendo. Uno de ellos era cabalgado por Darek, el otro, por Wedge. Tras el Oficial, venía Biggs; y tras el Titán... un malherido Hendrick estaba desfallecido.

—¡Erin! ¡Rigel! —gritó Darek nada más llegar—. E-Estáis bien... ¡Wedge y los demás intentaron avisarnos, pero... se nos ha anticipado! Los soldados han enloquecido, han empezado a matarse entre ellos... e-esto es una locura. H-Hendrick nos defendió, está muy herido. Necesita asistencia, pronto.

—N-No he podido evitarlo —Wedge apretaba las riendas con fuerza, y Biggs, tras él, le puso una mano en el hombro, consolándole. Fue entonces cuando, al girarse, Wedge se percató de algo—. Huh, ¿y-y Aster...?

El chico estaba algo más allá. Mirando al cielo. Al punto exacto en el que una mujer descendía... con algo en los brazos. Aura, de nuevo. Esta vez, cargando el cuerpo de un niño en sus brazos. Cuando la Profeta descendió, Aster se acercó, en posición agresiva.

—C-Calum... ¡suelta a mi hermano! ¡Suéltalo!

Pero Aura alzó una mano.

—Tranquilo. No le haré nada. Es más... le he salvado de morir dentro de aquella ciudad. La cosa es que tu hermanito no va a poder despertarse, salvo que... uses esto.

Mostró entonces el Ojo de Shinryu... aquello que robó del Templo de Zénit. Al verlo, Darek apretó los dientes.

—E-El Orbe...

—El Imperio lo quiere para sí mismo. Qué mal, ¿no? —dijo Aura—. Te dicen que te lo darán para salvar a tu hermano, pero es mentira. Lo quieren usar para sus propósitos, y si tu hermano despierta, no podrá servir para tales propósitos. ¡Y parece que hasta Brigid y Fauna están de acuerdo en seguir al Imperio!

—... —Aster no dijo nada, observando a Calum mientras apretaba sus puños.

—Tu hermano tuvo la carga de ser el Shinryu... carga que debiste haber tenido tú, pero al final, le tocó a él. La genética es caprichosa a veces... y ahora él sufre, porque tú no pudiste ser el elegido. Qué pena. ¿Vas a dejar que siga así? ¿Dormido para siempre, su alma guardada en esta esferita hasta que le apetezca al Imperio?

Empezó a reír, deleitada. Mientras el grupo solo podía observar, pues cada paso que uno daba era castigado con una mirada de Aura que daba entrever que podría borrar de la faz de Ilumbra a cualquiera que interrumpiese aquello solo con un chasquido. Y no mentía, claro.

—Puedo ver lo que piensas. Me detestas, y crees que soy lo peor, pero... a la vez piensas que tengo razón. Y sabes, dentro de ti, que a mí no me importa realmente este orbe y que no tendría ningún problema en liberar a tu hermano si con ello me salgo con la mía... pero el Imperio realmente necesita el Orbe. Sabes que conmigo, tu hermano podrá despertar. Con ellos... no tanto.

—... tsk —dijo Aster, alzando la cabeza tras hacerlo—. D-Devuélveme a Calum. Él no tiene por qué estar involucrado en todo esto.

—Oh, pero no fui yo la que lo involucró, ¿verdad? Fueron ellos. Elérea. Ese Rigel, esa Erin, ese Darek. Todos ellos. Y Brigid y Fauna lo están consintiendo, y se alían con ellos. Como si fuese a servir para recuperarlo.

—... tú mataste a mi Maestro. ¡No confiaré en ti jamá-!

—¿Tu Maestro? ¿El mismo que fue el causante de que tu hermano tenga la carga del "Shinryu" en su interior? ¿El que os mintió y os manipuló desde el principio, a todos? ¿Tu... antepasado?

—... ¿huh...?

—¿El mismo... que te dijo que Calum era el Shinryu, y que tu destino era... ser su Omega?

Al escuchar aquellas palabras, Aster enmudeció, temblando todo su cuerpo.

—... Shinryu y Omega. Dos seres enfrentados. Las leyendas de este país hablan de Shinryu, pero poco queda de Omega. Sin embargo, se encuentran breves retazos que hablan de ella... como, por ejemplo, las ruinas escondidas que tu hermano, Brigid, Fauna y tú encontrasteis en las Minas, ¿no? Donde se expone la historia real, en esos murales. La historia de cómo un ser de metal, mitad monstruo, mitad máquina, descendió del cielo y empezó a exterminar a todos los humanos... y fueron varios humanos los que, sacrificándose entre sí, invocaron a un dragón enorme, el Shinryu, para que les defendiese. La batalla duró días y noches, en los cielos... y finalmente, el dragón logró lanzar al mar, bajo Elérea, a la máquina, sumergiéndola y acabando con ella. Mientras que el Shinryu cayó, herido de muerte, sobre vuestro país, su cuerpo solidificándose al morir hasta crear el monte homónimo.

>> Shen reveló que tu hermano era la reencarnación del Shinryu, y tú... no entendías cuál era tu papel, entonces. Al preguntarle, su respuesta te dejó helado. Y te negaste a aceptarlo. Porque él te dijo que...


***

—Maestro, lo de ayer...

—... ¿qué sucede, Aster? ¿No esperabas esa revelación? Imagino que no eres el único. Todos los compañeros están sorprendidos. Pero lo que dije fue verdad: el destino de tu hermano es ser el Shinryu. Y Brigid, como la Guardiana entrenada que es, lo protegerá. Sé que tus expectativas eran altas, pero...

—¡É-Él es un niño, maestro! ¡No está preparado! Yo estoy preparado, y usted siempre lo ha sabido. Aceptó a Calum en el Templo solo por mis capacidades, no por otra cosa...

—... eso es... parcialmente incierto.

***



—Ahora comprendes que Shen solo no os aceptó en un inicio porque él mismo dudó. No quiso exponer a tu hermano a lo que se le avecinaba, y se pensó severamente si seguir adelante con el plan que tuvo en mente en un inicio, el plan de devolver al orbe la energía. De culminar el "peregrinaje del Shinryu". En un inicio, no quiso hacerlo, pero tú y tu hermano insististeis, ¿no?

Frías, las palabras de Aura impactaban en Aster con dureza, inmóvil y con todos sus músculos tensos.

—Y-Yo...

—Al final siguió adelante con el plan, y os aceptó. Pero no fue por ti, Aster. Fue por tu hermano. Al ver su determinación, supo que... que quizás sí que era su destino. Su destino era morir en vida por el orbe. Ser el Shinryu, que se sacrifique y quede petrificado por siempre, ¿no? Todo para salvar a su pueblo.

>> Y el Maestro supo que tú... nunca aceptarías eso. Por eso, te opondrías una vez que lo supieses, a todo el que intentase quitarle la vida y libertad a Calum. En cierto modo, estabas destinado a ello. A ser el Omega de su Shinryu.



***


—¿Y dónde quedo yo? ¡Usted dijo que tengo un destino también! ¡Que mi destino es relevante para el peregrinaje, para el Shinryu!

—... ¿de veras quieres saberlo, Aster?

—... ¿q-qué sucede?

—Aster... sí tienes un destino. Pero es uno que debes evitar. No puedo prohibirte nada, pero... si sigues la senda que quieres, tu hermano no podrá cumplir su destino. Si pretendes cumplir ese destino tuyo, Calum no podrá ser el Shinryu. Porque tu destino es... evitarlo.

—¿E-Evitarlo?

—Aster. Antiguamente, el Shinryu tuvo un enemigo mortal, Omega. Esa es la leyenda... eres un gran estudioso, estoy seguro de que el nombre te sonará. Un monstruo-máquina destructora, rival eterno del Shinryu. Pues... igual que tu hermano es la reencarnación de Shinryu, tu destino es...

—N-No... no le creo. Es mentira.

—Tu destino es ser el nuevo Omega.

—¡N-No!



***



—¡¡No!! —gritó Aster, manos en la cabeza—. ¡Es mentira! El Maestro solo quería asustarme, para que evitase que Calum acabase sacrificándose. ¡Nada más! Omega, Shinryu.... ¡e-eso son solo patrañas que creó Shen, para lograr su objetivo final!

—En parte, tienes razón. Pero... eso no lo sabías, ¿no? Tu rostro cambió desde entonces, desde el momento en que el Maestro te reveló que eras Omega. Y has vivido con eso dentro todo el tiempo, atormentándote. La posibilidad de que sea verdad, de que seas el enemigo del Shinryu... te atormentaba. Pero ahora, ¿y si fuese tu salvación?

—... ¿salvación...?

—Ya te lo he dicho —Aura extendió entonces una mano, portando un orbe magitek en el extremo de esta. Sus ojos brillaron, mientras miraba a Aster. Y un círculo de luz les rodeó. Los ojos de Aster se clavaron en la piedra—. El Omega es el enemigo mortal del Shinryu. Y el Shinryu no es solo tu hermano, es... el Ojo. Es todo lo que representa este Ojo, incluyendo la reclusión de tu hermano para siempre. Los aliados del Shinryu son aquellos que quieren mantener eso así, como "debe ser". El Omega, por su parte, es el que está dispuesto a todo por evitarlo.

>> Dame la mano. Salva a tu hermano. Sé el Omega que el Maestro te amenazó con que serías. Oponte a esta tiranía... y acaba con el Shinryu. Si acabas con lo que representa el Shinryu, Calum podrá ser... Calum.

—¡No, Aster! —gritó Wedge, desde lejos—. ¡Te está manipulando! ¡Si tocas eso, tú...!

—Chico, ¡ni se te ocurra! —exclamó Darek, ceño fruncido—. ¡Si lo haces...!

—¡¡Callaos!! —Aster se giró entonces, furioso—. E-Escoria del Imperio, ¡no hagáis como si os preocupase Calum! ¡Lo único que os preocupa es el estúpido ojo, y las Puertas del Cielo! Yo... no permitiré que nadie le haga daño. No me importa cuál sea su destino. Soy su hermano. Y le protegeré a costa de todo.

Tanto Wedge, seguido de Biggs a su espalda, como Darek, azuzaron a sus respectivos chocobos y trataron de cargar contra Aster para evitar lo que estaba a punto de hacer. Y se acercaron hasta él, pero...

Le dio entonces la mano a Aura. Y una explosión de luz los mandó volando por los aires, cegando también a Fauna y compañía.

Darek y los demás cayeron inconscientes al suelo, y cuando la luz cesó, Aura ya no estaba, tampoco Calum. Solo Aster... irradiando de él una energía luminosa. Se miró las manos, abriéndolas y cerrándolas. Y, cuando se giró a mirar a Brigid y al resto, sus ojos eran una esfera completamente blanca, brillante. Comenzó a caminar, lentamente. De una mano, surgió una estela de luz que pronto tomó la forma de una especie de palo largo y tosco. Y lo agarró con fuerza, mientras seguía caminando.

Contenido oculto

Aster... ya no era Aster. Ahora estaba tan controlado como lo estuvo Wezen. De hecho, de una forma parecida: su control no fue forzado. Fue inducido por sí mismo, al aceptar de pleno la energía de Aura. Y ahora... era tarde para volver atrás.

—Desapareced de mi vista —dijo, mientras seguía caminando hacia ellos, impasible—. Traidores.

Y se dispuso a atacarles sin ningún tipo de piedad. No tuvieron más remedio... que defenderse.


ASTER
Lvl. 36
Salud: 350/350
PM: 100/100
Ataque: 80
Defensa: 70
Poder Mágico: 60
Terapeucidad: 50
Defensa mágica: 60
Velocidad: 80
Habilidades pasivas:
- Evasividad (tiene posibilidades de evitar ataques. Lanzará un dado de 2 caras por cada golpe físico que reciba, si sale 1, lo esquiva. Lanza un dado de 5 caras por cada golpe mágico que reciba, si sale 1, lo esquiva)
- Ataque doble (puede atacar dos veces por turno)
+1300 experiencia

Turnos:
- Rigel
- Fauna
- Aster
- Cid
- Brigid
- Erin
- Rigel
- Fauna
- Aster
- Cid
- Brigid
- Erin

 

Rigel Betelgeuse

Fue tarde. Llegamos tarde; por poco, pero tarde. Erin intentó frenar a la artillería Magitek, pero no funcionó. Estos siguieron avanzando, sin soltar sus armas, y ella apareció solo para reírse en nuestras caras. Ominosa, como si se sintiese con todo el poder del mundo, Aura se presentó allí. En... el aire, anulando por completo el efecto de las magicitas que Cid había lanzado. Maldita...

Ella era la culpable de todo, tal y como Wedge había predicho. Tampoco tuvo ningún interés en ocultarlo, incluso confesando saber ya que él se había adelantado al resto, anticipando sus planes. No podía creer que una persona pudiese albergar sentimientos tan oscuros, por muy dolida que estuviese, pero lo que presenciamos entonces terminó por romper todo lo que creía ético o humano. Los cañones se dispararon, bombardeando la ciudad de Hitoki, y los shinryaneses atacaron en respuesta. El resultado fue peor del que podía esperar, y por más que quisiéramos oponernos, no podíamos. No podíamos avanzar, no podíamos casi ni movernos. Me giré, dándole la espalda a aquella escena, con el puño apretado, y me coloqué delante de Cid, tapándole la vista. Era un niño aún, uno muy impertinente y muy listo, pero un niño. No tenía por qué presenciar aquello. "Lo siento", le susurré.

Cuando no quedaron más soldados ni combatientes vivos, Aura se marchó. Y solo entonces pudimos reaccionar de algún modo, saliendo del estado de conmoción en el que todos nos habíamos visto envueltos. Acababan de destruir una ciudad, otra más, y luego habían acabado con todos los soldados eleanos. Delante de nosotros, relevándonos a meros espectadores. Hubiera deseado estar allí, peleando con ellos, intentando proteger a todos los posibles, pero ni eso pudimos.

Lo peor de todo era que, por más que necesitásemos años para superar aquello, en cuestión de segundos nos vimos rumbo a un bosque al norte del monte. No podíamos hacer otra cosa: teníamos que avisar a Darek, a Wedge y a los demás de todo. Intentar que allí no ocurriese lo mismo que aquí.

Una vez más, cuando llegamos era tarde. Los soldados eleanos habían empezado a matarse entre sí, y Darek y Wedge se replegaban en sus chocobos junto a un muy malherido Hendrick. Solo faltaba allí Áster. Precisamente el que más en contra estaba del imperio. Llegaron los dos eleanos a nuestra posición y pudimos contarles lo que había sucedido; no fue grande la sorpresa, pues lo mismo estaba ocurriendo ahora. Todo esto... se había vuelto una completa locura. Por si fuera poco, allí estaba también Aura, que apareció para acercarse a Áster, apartado de todo cuanto ocurría.

Quise gritar, rugirle que se marchase de allí, que ella era peligrosa. Pero, contra todo pronóstico, Aura quería negociar. Negociar con él, pedirle cumplir con su destino de ser el "Omega". Aquel que se oponga al destino del Shinryu, aquel que se oponga a los planes de Elérea y solo mire por su hermano, por devolverle la consciencia, pese a no ser ese su supuesto destino. No sabía de qué hablaba: pese a conocer la leyenda del Shinryu y sus implicaciones, no entendía qué pintaba Áster en todo aquello, ni Shen, ni Aura.

Y Áster aceptó. Tuvo que hacerlo. Tuvo que aliarse con aquella genocida megalómana.

Era simplemente... surrealista. ¿Cómo había podido hacerlo? ¡¿Por qué coño había tenido que hacerlo?!

Un haz nos deslumbró a todos cuando Áster tocó aquella jodida pieza de tecnología Magitek. Ya no había vuelta atrás. La persuasión de Aura había ganado una batalla más, y ahora el monje no razonaba. Solo quería el Orbe, a toda costa.

Aunque eso supusiese pasar por encima de nuestros cadáveres.

—... Por qué tuviste que hacerlo, Áster. ¡¿Por qué no pudiste confiar en quienes buscaban lo mejor, por qué has sido tan egoísta de sobreponer a tu hermano por encima de cientos de vidas?! ¿Acaso eran incompatibles...? Ni siquiera le diste una oportunidad a Elérea de demostrar sus buenas intenciones, lo rechazaste desde el principio. Y en su lugar... te alías con la causante de la explosión en el monte. Eres un traidor —dije, ya sin mesura en mis palabras—, y si para frenar todo esto tenemos que acabar contigo, lo haremos.

Así, antes siquiera de darle oportunidad a atacar de ningún modo, comencé yo desenvainando mi katana, para ir a por él.

Rigel: Encantamiento rápido (Necrosis) + Atacar

RIGEL [Encantamiento Necrosis: 1/9]
Lvl. 32
Exp. sig. nv.: 205
PH: 7
- PS: 90/90
- PM: 90/90
- Trance: 40/100
- Fuerza: 77
- Defensa: 58
- Poder Mágico: 72
- Terapeucidad: 32
- Espíritu: 94
- Defensa Mágica: 68
- Velocidad: 86
Dominio armas:
+ 15% Katanas
Armas equipadas:
- Uchigatana [Katana] (23 Daño físico, elemento aire. Media fuerza-pod. mág.: 66) (Req.: 10% dominio)
Armadura equipada:
- Abrigo de garula (+5 defensa, +5 defensa mágica)
- Capucha tradicional (+5 Espíritu, otorga un 5% extra de dominio de katanas)
- Botas de nieve (+8 velocidad, hace resistente al elemento frío)

Habilidades pasivas:
- Persistencia: aumenta las posibilidades de que una magia de estado acierte.
- Encantamiento rápido: permite encantar un arma y atacar con ella en un mismo turno.
- Sanguinario: sube la multiplicación de daño de Cortasueños, Victimización, Despejamentes y Sensibilización.
- Virulencia: un 20% de las veces que use Cortasueños, Victimización, Despejamentes y Sensibilización, el estado alterado no se sanará. Lanza un dado de 5 caras al usar uno de esos movimientos; si sale 1, no se eliminará el estado.

Habilidades y técnicas:
- Encantar arma I: permite encantar un arma con una magia morada de estado, adquiriendo posibilidades de causar el efecto que la magia implica.
- Tajo potente [solo espadas]: Sencillo ataque, consistente en un fuerte tajo diagonal con la espada. Hace bastante daño. +15 Daño físico. (Coste: 4 PM)
- Sensibilización [solo dagas]: daña al rival con un fuerte tajo. Si está enmudecido o cegado, el daño se multiplica x2,5, pero le cura de dicho estado. +10 Daño físico, si el rival sufre ceguera o mudez, le cura de ese estado y el daño final se multiplica x 2,5. (Coste: 16 PM)

Magia morada:
- Tiniebla: lanza un dado de 2 caras. Si sale 1, causa Ceguera al rival (Coste: 7 PM)
- Mutis: lanza un dado de 2 caras. Si sale 1, causa Mudez al rival (Coste: 7 PM)
- Toxis: lanza un dado de 2 caras. Si sale 1, causa Veneno al rival (Coste: 6 PM)
- Necrosis: lanza un dado de 2 caras. Si sale 1, causa Necrosis al rival (Coste: 13 PM)
- Sopor: lanza un dado de 2 caras. Si sale 1, causa Sueño al rival (Coste: 10 PM)
- Petra: lanza un dado de 2 caras. Si sale 1, causa Piedra al rival (Coste: 14 PM)
- Condena: lanza un dado de 2 caras. Si sale 1, causa Condena al rival, con un contador de 5 turnos (Coste: 15 PM)
- Aqua: potencia mágica 30, elemento agua (Coste: 6 PM)
- Aero: potencia mágica 30, elemento viento (Coste: 6 PM)
- Geo: potencia mágica 30, elemento tierra (Coste: 6 PM)
- Geo+: potencia mágica 50, elemento tierra (Coste: 13 PM)
- Erupción: potencia mágica 60, elemento tierra. Hace x1,5 de daño a los enemigos acorazados y rompe sus corazas. Los enemigos voladores son inmunes a este ataque. Esta magia no puede usarse para encantar armas (Coste: 19 PM)
- Sombra: potencia mágica 30, elemento oscuridad (Coste: 6 PM)
- Sombra+: potencia mágica 50, elemento oscuridad (Coste: 13 PM)

Trance:
- Requisitos: +10 por cada estado alterado negativo que logre poner a un enemigo, +10 por cada vez que golpee a la debilidad elemental de un enemigo.
- Bonus: +10% Fuerza, +10% Espíritu, +10% Defensa Mágica.
- Habilidad pasiva: Honor Morado: los hechizos de estado de Rigel afectarán a todos los enemigos si son usados directamente; si son usados mediante un encantamiento, en su lugar, tendrán una posibilidad de 1/3 de verse mejorado, causando un estado adicional que dependerá del original a causar, siendo: Ceguera > Anticoraza; Mudez > Antiescudo; Veneno > Molestia; Necrosis > Zombi; Freno > Antibravura; Confusión > Antife; Sueño > Ardor; Petra > Congelamiento; Condena > Muerte.
- Habilidades combinadas:
>> Luz y oscuridad (con Fauna) (Sombra + Día): Rigel y Fauna combinan sus magias opuestas, el eleano generando sombras y la áurea creando luz. Una oleada de energía doble azota a todos los enemigos con fuerza. Daña a todos los enemigos con 60 daño mágico de luz, y luego otra vez con 70 daño mágico de oscuridad. Toma para el cálculo de daño la media entre terapeucidad de Fauna y espíritu de Rigel. Consume el trance del usuario, requiere que ambos estén en trance.

Inventario:
- Ultrapoción (+50 PS, ratio x0,4) (x8)
- Ultraéter (+20 PM, ratio x0,25) (x9)
- Caldo (cura el estado Congelación) (x1)
- Analgésico (cura el estado Molestia) (x1)
- Panacea (cura cualquier estado alterado negativo, salvo los mortales) (x2)
- Hierba del eco (cura el estado Mudez) (x1)
- Colirio (cura el estado Ceguera) (x1)
- Aguja de oro (cura el estado Piedra) (x1)
- Aire antártico (30 Daño mágico, elemento frío, aplica el daño usando el espíritu) (x1)
Guiles: 635


Equipo:


CID (Navi)
Lvl. 32
Exp. Sig. Lvl.: 945
- Terapeucidad: 77
- Espíritu: 77
- Velocidad: 78
Habilidades pasivas:
- Estudio rápido: al iniciar una batalla, revela un dato de todos los enemigos al azar, sean debilidades y resistencias o ataques.
Habilidades activas: dado de 99 caras.
- Análisis completo (desvela absolutamente todos los detalles de un enemigo al azar) (Probabilidad: 1-10)
- Mejora de aura (llena el trance de un aliado al azar en 20 puntos) (Probabilidad: 11-15)
- Magicita barrera (crea una barrera con magicita que protege de todo daño a un aliado, el que se desee. Otorga Barrera y Antitodo de un solo golpe) (Probabilidad: 16-20)
- Refrescar (sana al aliado con más estados alterados negativos o, en su defecto, al aliado con menos PS actuales con ratio x0,2, y le sana del más antiguo de sus estados alterados negativos) (Probabilidad: 21-25)
- Sacudir (obtiene el robo normal o robo raro del enemigo con menos PS actuales; lanza un dado de 3 caras, si sale 1 obtén el robo normal, si sale 2 obtén el robo raro, si sale 3, obtén ambos) (Probabilidad: 26-35)

 

~Fauna~

No pudimos evitarlo. No pudimos hacer nada porque la orden de soltar las armas no tuvo ningún efecto en los soldados, idos. Pronto apareció ella. Ella era la prueba viva de que la luz podía ser más peligrosa que la sombra.

Aura.

Su presencia trajo consigo la desgracia. Hitoki acabó hecha escombros—¡Calum!— y la hierba bajo nuestros pies no tardó en embeberse en sangre. Atravesados por espadas, bombardeados, ensartados por lanzas. Observé con horror, con ojos desencajados y abrumada por la impotencia como pronto el campo de batalla se llenaba de cadáveres. Almas sin culpa avasalladas por las ambiciones de una profeta.

El infierno se sucedió frente a nuestros ojos y no pudimos hacer nada. Tan rápido, tan brusco, tan destructivo. Había vivido el sufrimiento en carne propia pero nada podía prepararme para eso. Mis cuernos punzaron de nuevo y el dolor se replegó en mi cuerpo en olas.

Grité.

Era, como si de alguna manera, pudiera sentirlo. El dolor, el sufrimiento y el odio de todos y cada uno de los combatientes que perdieron la vida ese día. Cuando todo acabó y Aura desapareció, con un jadeo de angustia me arrodillé junto a un herido. La sangre brotaba de su estómago abierto.

—Resiste—le dije—. Te pondrás bien. Te pondrás...

Pero cuando pude percatarme había cerrado los ojos para siempre. Todos. No quedaba nadie con vida salvo nosotros.

Mi mente no era capaz de procesarlo. Aura había hecho eso. Aura había provocado ese dolor en otros; igual que lo hizo conmigo. ¿Cómo podía existir un corazón tan negro? ¿Cómo podía estar tan corrupta? ¿Y cómo pude quererla yo en algún momento?

Me incorporé entonces y trémula, manos entrecruzadas elevé una plegaria silenciosa.

"Que la luz de los Sagrados os guíen y guarden. Descansad en paz".

El resto de acontecimientos se sucedieron con celeridad. En el bosque las cosas no mejoraron. Los soldados seguían atacándose y...

—¡Hendrick!

Me acerqué rápidamente a él y me afané en sanar sus heridas. Al igual que al soldado eleano le pedí que resistiese y entonces... algo llamó la atención de todos.

Contenido oculto: más Genshin a

Aster.

Aster y... Calum. Aura estaba nuevamente allí, con él en brazos. Había salvado su vida del derrumbamiento de Hitoki pero después del horror que había provocado no podía pensar que lo haría desinteresadamente.

No. Tenía un plan.

Aura siempre tenía un plan. Todos y cada uno de sus movimientos estaban calculados de forma milimétrica. Ni un solo cabello fuera de su sitio.

Era una perfección gélida.

Tiró de los hilos correctos y manipuló a Aster para que aceptara su control. El comandante eleano le increpó, furioso y dolido.

—No te oye Rigel—le dije átona, incorporándome. Sujeté mi bastón sacro—. Ya no puede oírnos. Esta sombra que tenemos delante ya no es Aster. Ha sido consumido por el odio... y ahora es solo otra marioneta de Aura.

Nos manipuló a todos.

Intentó ponerme en contra de los aúreos.

Lastimó a Brigid y a Hendrick.

Derramó sangre.

Mató, quemó y destruyó esparciendo dolor a su paso.

Jamás iba a perdonárselo.

Fauna: Lluvia de piedad (Todos)

FAUNA
Lvl. 31
Exp. sig. nv.: 135
PH: 7
- PS: 65/65
- PM: 96/96
- Trance: 0/100
- Fuerza: 50
- Defensa: 55
- Poder Mágico: 60
- Terapeucidad: 110
- Espíritu: 62
- Defensa Mágica: 73
- Velocidad: 80
Resistencias y debilidades:
- Resistente a hielo (x0,5)
Dominio de armas:
+10% Arcos
+5% Bastones
Armas equipadas:
- Lanzaclavos [Arco] (11 Daño físico, hace el mismo daño desde la fila trasera, hará daño x1,5 a enemigos voladores. Media fuerza-velocidad: 65) (Req.: 10% dominio)
Armadura equipada:
- Abrigo grueso (+10 PS máximos. Hace resistente al daño de hielo)
- Pantalones de sigilo (+6 velocidad, otorga un 5% extra de dominio de arcos)
- Sandalias de viaje (+2 velocidad)

Habilidades pasivas:
- Don sanador: si Fauna usa una habilidad u objeto que suponga una curación y lleve aparejado un ratio sobre sí misma o un aliado, y en su próxima acción usa otra habilidad u objeto curativo con ratio (aunque sea otra acción distinta), la segunda habilidad u objeto mejora su ratio +0,2. Se sigue acumulando esa mejora si se siguen usando curaciones sucesivas en la misma persona, sumando cada vez un +0,2 extra.
- Geocontrol: Rocas: el usuario gana un 20% de defensa cuando lucha en cuevas, terrenos montañosos, desiertos y terrenos sólidos en general.

Habilidades y técnicas:
- Tiro rápido [solo arcos]: tensa el arco y lanza una flecha a gran velocidad, pudiendo bajar la propia velocidad del rival brevemente. +10 potencia física, lanza un dado de 3 caras, si sale 1, retrasa en una posición el turno del objetivo de la lista para esa ronda (Coste: 4 PM)
- Flecha certera [solo arcos]: flechazo directo al punto débil del rival. Puede resultar en un golpe crítico. +10 Daño, lanza un dado de 7 caras, si sale 1, hace el doble del daño normal. (Coste: 6 PM)
- Lluvia de piedad: hace caer una lluvia de energía curativa que restablece mínimamente los PV y PM del grupo durante tres turnos. PV curados por turno: Terapeucidad x0,1; PM curados por turno: Terapeucidad x0,05. (Coste: 8 PM)
- Fuerza natural: concentra la energía del ambiente y daña a un rival, mermando moderadamente uno de sus atributos. El atributo que se merme dependerá del terreno en el que se luche. 15 Daño Mágico neutro. Bajará la fuerza en ciudades, la defensa en montañas/cuevas, el poder mágico en lagos/costas/mar y la defensa mágica en Bosques/Praderas/Espacios verdes (Coste: 6 PM)
- Cura natural: concentra la energía del ambiente y cura a un aliado, subiendo moderadamente uno de sus atributos. El atributo que se mejore dependerá del terreno en el que se luche. +30 PS, Ratio x0,33. Subirá en 10 la fuerza en ciudades, la defensa en montañas/cuevas, el poder mágico en lagos/costas/mar y la defensa máguica en Bosques/Praderas/Espacios verdes. Solo se stackea hasta un máximo de +20 puntos. (Coste: 12 PM)

Magia blanca:
-Cura: +20 PS. Ratio x0,2 (Coste: 6 PM)
-Cura+: +40 PS. Ratio x0,33 (Coste: 14 PM)
-Omnicura: +20 PS. Ratio x0,33. Cura a todos los aliados (Coste: 22 PM)
-Lázaro: revive a un aliado caído, con 1/4 de su vida máxima + ratio x0,25 (Coste: 20 PM)
-Luz: sana ceguera (Coste: 5 PM)
-Vocal: sana mudez (Coste: 5 PM)
-Pura: sana veneno (Coste: 5 PM)
-Despejar: sana sueño, amnesia y confusión (Coste: 6 PM)
-Esna: cura cualquier estado alterado negativo de un aliado. Sanará todos los estados que tenga el objetivo (Coste: 16 PM)
-Relax: sana piedra o la cuenta atrás de esta (Coste: 6 PM)
-Antitodo: otorga inmunidad a los elementos a un aliado, pero solo protege de un ataque, desapareciendo el estado tras recibir un ataque elemental (Coste: 8 PM)
-Coraza: otorga coraza a un aliado (Coste: 10 PM)
-Escudo: otorga escudo a un aliado (Coste: 10 PM)
-Astra: otorga velo a un aliado, protegiéndole de sufrir estados negativos por la duración del estado (Coste: 12 PM)
-Revitalia: otorga revitalia a un aliado. Durará según espíritu, y curará por turno los PS que resulten de terapeucidad de la usuaria x0,2 (Coste: 16 PM)
-Resanación: otorga resanación a un aliado. Durará según espíritu, y curará por turno los PS y PM que resulten de terapeucidad de la usuaria x0,1 (Coste: 20 PM)
-Día: 30 daño mágico, elemento luz (Coste: 6 PM)
-Día+: 50 daño mágico, elemento luz (Coste: 13 PM)

Invocar:
- Gilgamesh (nv. 1): invoca a Gilgamesh, el eidolón de Zénit. Usa una cadena poderosa de ataques, golpeando aleatoriamente a los enemigos con sus diferentes espadas. Causa entre 1 y 8 golpes, con 70 de ofensiva para el cálculo de daño, a enemigos aleatorios. El número de golpes y los enemigos golpeados se decidirá por dados. Activable solo cuando los PS de Fauna estén por debajo de 1/4 (Coste: 25 PM)

Trance:
- Requisitos: +10 por cada curación de estados. +5 por cada curación de PS.
- Bonus: +10% Terapeucidad, +10% Defensa Mágica, +10% Poder Mágico.
- Habilidad pasiva: Eco Blanco: permite usar dos hechizos de magia blanca en un mismo turno.
- Ataques combinados:
>> Cruz santa (con Hendrick): baña la espada de Hendrick con luz, y este ataca generando un destello purificador. +50 Daño físico, daño de luz, golpea a un enemigo, cura a todos los aliados con la mitad de daño. Usa la fuerza de Hendrick para el cálculo de daño.
>> Rezo divino (con Brigid) (Lluvia de piedad + Chakra): Fauna se impregna del ki de Brigid, y lo usa para refozar su magia blanca. Así, reza con todas sus fuerzas y reestablece la salud de todo el equipo. Suma las terapeucidades de Brigid y Fauna y sana a todos los aliados en PS de ratio x0,33 y PM xo,2. Consume el trance de ambas.
>> Omnilázaro (con Brigid) (Lázaro + Resucitar): ambas curanderas unen sus poderes sanadores para extender una energía purificadora que revitaliza a todos los caídos. Revive a todos los aliados caídos por el grupo, o extermina a todos los enemigos no muertos del campo rival, con 10 PS + ratio x0,2 de las terapeucidades combinadas. Consume solo trance de Fauna. No necesita que Brigid esté en trance. NO DISPONIBLE ACTUALMENTE.
>> Luz y oscuridad (con Rigel) (Día + Sombra): Rigel y Fauna combinan sus magias opuestas, el eleano generando sombras y la áurea creando luz. Una oleada de energía doble azota a todos los enemigos con fuerza. Daña a todos los enemigos con 60 daño mágico de luz, y luego otra vez con 70 daño mágico de oscuridad. Toma para el cálculo de daño la media entre terapeucidad de Fauna y espíritu de Rigel. Consume el trance del usuario, requiere que ambos estén en trance.