Taitō Santuario de Ueno Tōshō-gū [Santuario]

[Puesto #4]

Noté el movimiento de Sasha con el rabillo del ojo, se mecía de un lado al otro y conecté ideas un poco en el aire porque ya la conocía un poco mejor; era después de todo la misma chica que preparaba almuerzos y me dejaba galletas en el casillero, debía hacerle cierta ilusión que conociera a este chico y viceversa, por el motivo que fuese. La tontería me pareció adorable, para qué mentir, aunque igual no me distraje en eso demasiado porque escuché lo del beso y mira, atención selectiva.

Me permití una risa baja, fue más una vibración que nada y la teatralidad de Kenneth también me hizo gracia, me dio por pensar que el jodido también era bastante fácil de tratar. Además, no sé, que Sasha se sintiera lo bastante suelta como para soltar una cosa de esas de alguna forma me gustaba, así que win-win para todos, ¿o no?

—Perfectamente comprensible, caballero —atajé balanceando la maza como si no le estuviese dando verdadera importancia al asunto—. Así que espero que entienda que yo tampoco puedo permitirme perder~

[Puesto #7]

Mi comentario de sumarnos a las líneas de los Ishikawa les hizo gracia, la ventaja era que hasta su primo parecía fácil de llevar y allí estaba haciéndole caso a las estupideces que vivía soltando como quien escupe al aire.

—¿Alguien dijo pastel de limón? —pregunté sin cambiar mucho el tono de siempre—. No me tienten, estoy a dos segundos de aparecer en el santuario sin invitación.

—¿Y luego quién te saca? —añadió de Seiichi con cierta diversión en la voz.

—¿Perdona?

—Que te ofrecen la mano y agarras hasta el hombro, Arata —insistió el mocoso, así que me hice el ofendido pues porque correspondía.

Razón no le faltaba, lo podía decir Kohaku especialmente, el resto de chacales y quién sabe cuánta gente más, si para ser una plaga parecía que me pagaban y todo. No sabía los pollos del pelo de nube de todas formas, es decir, que a su madre la aliviaría saber que tenía amigos así tuvieran esta cara de haber pasado media adolescencia en la correccional, pero tenía su lógica.

Además, ¿a Yako no le habían gustado los rechazados toda su puta vida?

—¿De verdad? —soltó Izumi de repente ante el ofrecimiento de Ko, se lo coló algo de ilusión de crío en la voz pero se echó para atrás en el segundo cero y recuperó la compostura—. Gracias, senpai.

Seguí el movimiento del cara de angelito al recorrer el espacio con la vista, solo para notar como sus ojos iban a parar al Dunk Tank, porque claro así funcionaba la vida. Ni la sonrisa ni el tono de su voz coincidían con la verdadera naturaleza del asunto, pero tenía que tener muchos huevos para hacerme el sorprendido, así que solo solté el aire por la nariz y caminé hasta el puesto.

—A ti tus amigos te pasan como bola de volley por sobre la red todo el rato, ¿eh? —preguntó Sei en un murmuro cuando se me puso al corte.

—¿Te harás el sorprendido ya o más tarde, Sei?

—¿Y a quién enviamos por el chapuzón ya en serio? —Escuché que decía Izumi por encima del bullicio general—. Arata tiene pinta de que quiere darse el baño de la semana.

Ni modo, suponía que llegaría a casa destilando agua por este montón de críos a los que no podía negarles nada.

—La pregunta es si Ko-chan tendrá el pulso para lograrlo, me interesa resolver esa duda existencial —respondí ya bastante resignado.

 

[Puesto #4]

El pelirrojo no tuvo mayor problema en seguirnos el rollo, tanto a Sasha como a mí, y supuse que realmente su personalidad era igual de llevadera como podía ser la mía. De ser el caso, me haría bastante gracia, pues casi parecería que la muchacha tendría un imán para atraer a esa clase de personas. De todas formas, no tenía realmente idea de nada, mucho menos de con quién se juntaba o dejaba de juntar, así que aquello no dejaría de ser una teoría sin mucho fundamento.

—Lo comprendo, lo comprendo —contesté, con un tono liviano no mucho después de soltar una ligera risa por su respuesta.

Pues si aquello iba a ser una competición con todas las de la ley, más me valía centrarme de verdad en el juego, ¿a que sí?

 

​

La noche había avanzado sin complicaciones, con un montón de amigos y familias disfrutando de lo que el festival tenía para ofrecer. Faltando ya poco para medianoche, una voz femenina y muy educada se oyó por los altoparlantes.

—En media hora se llevará a cabo el espectáculo de fuegos artificiales del Festival Yozakura. Pueden ubicarse en la terraza del santuario si desean disfrutarlo. Muchas gracias por su presencia.

Contenido oculto

Hola niños, como pueden leer, falta poco para medianoche aka los fuegos artificiales <3 Estos serán lanzados el martes que viene, 4 de enero, que será el día que a su vez inicie el próximo día lectivo. Recuerden que luego de esto pueden quedarse todo el tiempo que quieran en el festival, no es obligatorio mover sus personajes a la escuela.

Hygge Mori Nekita Kuno Vizard Rojo FireRed Reual Nathan Onyrian Insane madarauchiha Gigi Blanche Amane Etihw Rider Yugen Yáahl

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Puesto #3


Ya estaba visto que no era ninguna genia del autocontrol y menos cuando pretendían picarme adrede, así les diera precisamente lo que querían era más fuerte que yo y ya está. La verdad, me veía que podría haber sido una hermana menor ideal, de esas a las que puedes molestar y reírte de su expresión enfadada porque nunca dejan las mierdas estar.

—Te recuerdo —inicié, alzando la voz, en lo que me giraba hacia los grandulones y les dedicaba una sonrisa inocente; a Hayato se lo notaba divertido, aunque enfoqué mi atención en Fred—, que a esta enana rebelde le prometiste un peluche.

Me encogí de hombros, como si dejara el asunto a su entera consideración, y regresé al juego. Al parecer llegué a preocupar a Emi con mi reacción, cosa que no había pretendido ni calculado en absoluto. Busqué sus ojos y solté el aire por la nariz, dedicándole una sonrisa a la par que exhalaba. Me relajé a consciencia, básicamente. No había necesidad de ponerse así, ¿verdad? No iba a pasar nada malo. Dante no iba a descubrir todos mis trapos sucios sólo porque el Krait se hubiera aparecido ahí y Emi, bueno, ya tenía bastante información. A la pobre la había arrastrado a la boca del lobo.

Y quizá también fuera eso, si lo analizaba con detenimiento. Ya no quería que tuviera que toparse con gente de la calaña, no luego de mis estupideces.

—Sí, todo bien —intenté tranquilizarla y me eché una cuota de ánimos encima, así fuera a la fuerza—. ¡A espabilar, Emi-chan! Que no damos pie con bola.

. . .
​

Hayato, por su parte, soltó una risa breve ante la pica de Fred y alzó las manos en señal de rendición.

—Qué va, eres uno de nuestros clientes estrella y lo sabes. ¿Y qué le pasó? —inquirió con aire liviano, señalando a Emily con un movimiento de barbilla—. Qué buen hermano mayor, por cierto~

Luego recibió el acercamiento de Fred con toda la naturalidad del mundo y esbozó una sonrisa pícara, viendo a su amigo de refilón antes de inclinarse en su dirección.

—¿Debería? —murmuró por lo bajo—. ¿Y qué gano yo a cambio~?

Contenido oculto: Dardos

sir thats gay

Emichii:
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2. 2 x (2 - 1) = 2
3. 3 x (1 - 1) = 0

Anchan:
1. 10 x (1 - 1) = 0
2. 10 x (4 - 1) = 30
3. 2 x (3 - 1) = 4

Puesto #7


Que Arata sería capaz de aparecer en el santuario sin invitación previa no me cabía la menor duda, si en definitiva más me preguntaba cómo era que nunca lo había hecho. Quizá y un poquito si le intimidaba todo el rollo de ser un templo o lisa y llanamente no le había dado la neurona; puede que yo lo hubiera normalizado pero sabía de personas que encontraban un poco... imponente la idea de visitar un santuario sin un motivo de peso. Ni idea, ¿como si los invitaran a tomar el té a la iglesia?

El intercambio con su hermano me dio la debida gracia y lo dejé fluir, hasta que mencioné lo de las cartas y a uno de los menores la idea le hizo particular ilusión. Se le notó en la cara, vamos, y la ternura se me coló en la sonrisa.

—No es nada.

No hubo quejas a mi idea malvada, de hecho Rei soltó una carcajada breve pues porque él también me conocía, en definitiva, si yo mi pasta de villano no se la ocultaba a nadie~ Tampoco había planeado aventar a alguien concreto al agua, pero de eso ya se encargó Izumi y yo me limité a sonreír de lo más encantado con la idea, acercándome a la mujer que disponía del puesto. La misma le indicó a Arata dónde y cómo debía sentarse, y yo alterné el balón entre mis manos mientras lo observaba. Ah, qué divertido era todo.

—¿Vas a desearme suerte, Akkun~? —alcé la voz para que me oyera.

 

[Puesto #15]

Giré la cabeza hacia Bleke en cuanto escuché su pregunta, apartando la mirada de los tickets, y ladeé la misma un breve segundo antes de erguirla y asentir, guardando los tickets en cuestión dentro de mi yukata.

—Me gustan mucho los amuletos de aquí y quería conseguir algunos —contesté al final, sin más.

Luego aceptó la propuesta de jugar algún día a las cartas, cosa que seguramente las otras chicas no rechazarían tampoco, y acabamos finalmente en el puesto de Shateki. Fui la primera en disparar, aunque eso no hizo que se me pasase desapercibida la risa de Bleke, y le eché un vistazo rápido al cielo después de escuchar su comentario, con cierto aire pensativo.

>>Tienes razón —sentencié al final, bajando la vista a tiempo para presenciar sus intentos—. ¿Quizás deberíamos intentar las dos lo del club de baloncesto?

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Kachan:
1. ✔
2. ✔
3. ✔
4.
5.

Blee:
1. ✓
2.
3. ✓
4. ✓
5.

[Puesto #13]

Para mi sorpresa, y al parecer la del mismo Jack, la postura que tomé gracias a sus explicaciones fue más que satisfactoria y conseguí superar incluso la mitad del marcador después de haberla adoptado para ese golpe. La sorpresa misma se vio reflejada en mi rostro, incluso cuando el hombre del puesto me extendió los tickets que había ganado, y se los mostré a Jack con cierta cuota de orgullo encima.

Luego Jack volvió a entrar en su torbellino de energía y lo seguí como pude, especialmente porque se había enganchado de mi mano y me estaba prácticamente arrastrando por todo el festival. Nada que me molestase, en definitiva, porque no opuse ninguna resistencia y hasta solté una pequeña risa divertida por sus palabras, asintiendo de vez en cuando a las mismas.

—Los fuegos son a medianoche, si no estoy mal —contesté, aprovechando un momento de silencio que encontré.

Llegamos a uno de los puestos de la zona norte, parecía una especie de lugar de canje también, y entonces el chico volvió a hablar, captando por completo mi atención. Alcé las cejas, con cierta cuota de curiosidad, y me tomé un tiempo para pensar una posible respuesta a aquel comportamiento.

>>Ah, quizás... —exclamé, después de un buen rato—. Quizás me ha reconocido por alguna canción o vídeo. Creo que nunca te lo dije, pero estoy entrenando para ser idol y, bueno, no diría que soy famosa, pero supongo que sí algo conocida... especialmente en ese rango de edad.

No diría que me avergonzaba exactamente admitir aquello, pero tampoco era algo que fuese soltando a los cuatro vientos siempre que tuviese oportunidad o algo por el estilo. Era a lo que me quería dedicar, y de eso no tenía ninguna duda al respecto, pero no pretendía ganar fama mundial ni presumir delante de mis conocidos por ello, principal motivo por el que tampoco fui muy consciente de la emoción de la chica que Jack me estaba contando.

Sea como fuere, luego volvió a hablar y no tardé nada en negar con la cabeza, con una sonrisa gentil que pretendió tranquilizarle.

>>Tranquilo, no me atosigas. Estoy acostumbrada, además, porque Ri también tiene mucha energía. Yo me lo estoy pasando bien, de verdad... ¿asumo que tú también? Te ves emocionado, y eso es más importante siendo que es tu primer festival aquí.

Contenido oculto

Gigi Blanche, ¿nos lo puedes poner tú? Que yo ya no sé que NPC interesante montarme y llevo tres horas con este post (?) thanks uwu

 

[Puesto #3]

Era obvio que Fred estaba en su salsa con Anna, y nadie mejor que yo sabría lo mucho que le estaba gustando picarla, siendo que no era muy diferente a como se portaba conmigo... prácticamente todos los días. Podía ser una persona realmente tranquila casi todo el tiempo, pero tenía que admitir que el chico lograba su objetivo y me hacía reaccionar de una manera bastante parecida a como lo estaba haciendo la misma Anna.

Vi apenas de reojo como Fred levantaba las manos ante la inquisición de la chica, con un claro gesto de inocencia, y solté una risilla ligera ante la escena. Justo en ese momento sonó el anuncio de que los fuegos artificiales serían en media hora y pensé que más nos valía ponernos las pilas, porque si teníamos dos peluches que financiar, íbamos a necesitar un buen número de tickets.

Si tenía que ser sincera, empezaba a conocer a Anna lo suficiente como para coger con pinzas sus ánimos, pero sabía que no tenía mucho sentido insistir y menos en aquella situación, así que asentí levemente con la cabeza y le sonreí con cierta cuota de alivio, parte de ello bastante genuino. No podía ser tan difícil hacer que estuviese animada de verdad si al menos lograba fingirlo, ¿verdad?

—¡Es verdad! —exclamé, girándome de nuevo hacia el juego, y solté una risa floja mientras negaba con la cabeza—. ¡No sabía que se me daban tan mal los dardos! Voy a tener que borrar eso de mi lista de cualidades~

---

Bien podía haber sido una completa broma por parte de Hayato, que a Fred no pareció importarle en lo absoluto y su rostro se contrajo en una expresión de completo orgullo al saberse como cliente estrella. Tampoco podía ser tan mentira, de todas formas, si era verdad que desde se conocían el Psy había pasado a ser uno de sus bares de preferencia.

—Un esguince. Nada grave, pero la tonta pretendía esconderlo y se hubiese puesto peor —explicó, deslizando la vista hacia la chica con un leve suspiro, segundos antes de recuperar la liviandad y redirigir su atención hacia el muchacho—. Gracias, gracias~

Tampoco hubo tensión alguna en el cuerpo de Fred cuando Hayato decidió inclinarse más hacia él, todo para seguir respondiéndole el mismo tono bajo que él había utilizado. Repasó su figura con la vista, en un gesto casi perezoso, y se paró unos segundos en la sonrisa pícara de sus labios antes de reflejarla y encogerse de hombros, con aire desinteresado, al volver a los ojos del contrario.

>>A ver, ¿qué le gustaría recibir al Krait de mi parte por tan amable servicio? Estoy abierto a cualquier propuesta~

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Perdón la tardanza unu but im back and im ready to be gay af (?)

Emichii:
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2. 2 x (2 - 1) = 2
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Anchan:
1. 10 x (1 - 1) = 0
2. 10 x (4 - 1) = 30
3. 2 x (3 - 1) = 4

 

[Puesto #4]

Con toda la tontería al final ambos nos habíamos subido al tren que daba gusto, ya de plano a Sasha debían pagarle por habernos motivado o algo porque de verdad. La cosa es que tampoco estábamos teniendo una puntería de campeonato, pero detalles.

—¿Y en caso de empate? —pregunté un poco al aire aunque la duda era legítima.

[Puesto #7]

Si no me había aparecido en el santuario era por mero respeto si debía ser honesto, yo sabía que con estas pintas uno no debía aparecerse en cualquier sitio y así no creyera en el todo el rollo de dioses tan siquiera esa decencia me quedaba. No iba a jugar de moralista tampoco, si me prometían comida igual me aparecía importándome todo tres mierdas.

Por otro lado, con todo a mis hermanos se les veía cómodos entre ambos Ishikawa y me hubiese extrañado que fuese de otra forma. Había que tener muchos huevos para no fluir con Kohaku de por sí.

El primo de Ko se carcajeó con la idea y me dio por pensar que entre estos se montaban un plan malvado en dos segundos y Rei les aplaudiría la gracia. Era el orden natural de las cosas y yo, en fin, había sido el bufón siempre sin ningún problema.

Me tragué la risa al escuchar la pregunta de Ko, me hice el pensativo y todo unos segundos.

—Suerte, Ko-chan~ —solté de todas formas y la diversión se me notó desde la otra cuadra.

Igual el cuerpo se me tensó cuando lanzó, ni que fuese una piedra, imaginaba que la jodida agua estaba fría que te cagas y no de me apetecía mucho probarla.

—Eh, ¿voy a tener que enseñarte a tirar, Ko?

 

[Puesto #4]

Alcé una ceja, entre sorprendido y curioso, ante la pregunta que el chico soltó y genuinamente lo sopesé durante un buen rato antes de poder contestar. Por suerte o por desgracia, el anuncio de que los fuegos artificiales serían pronto sonó en ese momento, y me permitió ofrecer otra opción a su duda.

—Podemos dejar que la dama decida a quien prefiera... —propuse de primeras, mirando los intentos del chico con atención—. O si no nos da tiempo, tener una revancha en otra ocasión~

 

Puesto #15

Mantuve una sonrisa cálida en mi rostro y asentí, siguiendo los movimientos de Kashya brevemente. Imaginé que le interesarían los amuletos, siendo que en general la cultura japonesa les daba mucha relevancia y había, de hecho, una variedad impresionante. Vete a saber si funcionaban o no, lo importante era el folclore en torno a ellos, después de todo.

—¿Alguno en especial? —le pregunté, honestamente no había nada que a mí me interesara así que, de ganar tickets, bien podía contribuir a su causa.

Su idea de intentar ambas en el club de baloncesto logró arrancarme otra risa suave y me encogí de hombros, acomodando la escopeta para apuntar y volver a disparar.

—¿Por qué no? Puede acabar siendo toda una experiencia.

Venga, Joey seguro se descojonaba de risa al vernos aparecer en el gimnasio.

Contenido oculto

Kachan:
1. ✔
2. ✔
3. ✔
4.
5.

Blee:
1. ✔
2.
3. ✔
4. ✔
5. ✔

 

Puesto #3

La verdad que era hasta irónico, porque mira que yo le creía a Emi y no pensaba que hubiera soltado aquello de pura modestia, pero fue decirlo y clavarse un lanzamiento digno de campeonato. Solté una risa breve, juntando las palmas, y me estiré para picarla en el costado.

—Venga, Emi-chan, ¿qué pasó con eso de ser mala con los dardos? ¿Hmm~?

. . .​

El Krait no agregó ningún comentario tras saber sobre el esguince de Emily, simplemente siguió la dirección de la mirada de Fred y mantuvo la sonrisa liviana a todo momento. El imbécil se había echado encima un orgullo absurdo y le entró en gracia, aunque como la vida le entraba en gracia siempre no hubo cambios en su semblante.

Le resultaba un poco extraño oír aquel apodo en boca de Fred, si debía ser honesto, pero muchas veces la reputación simplemente se le escapaba de las manos a uno y no tenía sentido luchar contra corriente.

—Hmm —soltó en una especie de suspiro, removiéndose para pensar al respecto, y arrugó el ceño brevemente antes de volver a sonreír—. Podrías ver de despegar a Matty de sus libros, ¿qué te parece? A ver si le despejamos un poco la cabeza a esa rata de biblioteca.

Contenido oculto: Dardos

Emichii:
1. 19 x (2 - 1) = 19
2. 2 x (2 - 1) = 2
3. 3 x (1 - 1) = 0
4. 18 x (6 - 1) = 90

Anchan:
1. 10 x (1 - 1) = 0
2. 10 x (4 - 1) = 30
3. 2 x (3 - 1) = 4
4. 14 x (6 - 1) = 70

Puesto #7


Muy contento y todo estaba con mi plan malvado, pero igual mi puntería seguía dando asco y se notó en los tres intentos fallidos de tirar al pobre diablo dentro del agua. Suspiré, sin disimular mi decepción, y su voz me alcanzó desde el tanque. Encontré sus ojos y sonreí, balanceando la pelota entre mis manos.

—Ven aquí y haz los honores, entonces —anuncié sin problema alguno.

Me quité la guitarra de encima para que Rei me la sostuviera y parpadeó, aceptando el instrumento en piloto automático antes de conectar neuronas.

—¿Estás seguro, Ko? Mira si te enfermas.

Ah, sí. Seguía siendo el mismo Rei de toda la vida. Sonreí, riéndome en voz baja, y me encogí de hombros.

—Y si me enfermo, Akkun tendrá que venir a cuidarme, ¿a que sí~?

Contenido oculto

Pues eso, si quieres puedes intentar lanzar al niño al agua *c lo deja en bandeja*

 

[Puesto #3]

Fue decir aquellas palabras, y casi como si el universo estuviese empeñado en llevarme la contraria, acerté en una zona de la diana que me sirvió como una remontada bastante importante en cuanto a puntos. Anna, por supuesto, no tardó en engancharse de la oportunidad para picarme al respecto y, podría haberme avergonzado, pero estaba sorprendentemente relajada y me encogí de hombros, con una sonrisa divertida.

—Lo siento, Annie, simplemente era una técnica de distracción~ ¡Ya sabes! En la guerra y en el amor, todo vale~

---

Cualquiera pensaría que el ambiente en el que ambos chicos se habían encontrado haría que su intercambio fuese de alguna manera diferente, pero no fue el caso en absoluto. No había mucha diferencia a cualquier otro encuentro entre ambos, exceptuando, quizás, es sitio mismo en el que se encontraban. Así pues, a Fred no le sorprendió en absoluto que se tomase a broma su propia reacción orgullosa, así como tampoco lo había hecho toda su cercanía hasta el momento.

Si tenía que ser completamente sincero, Fred no tenía idea alguna de las implicaciones que tenía el apodo que acababa de utilizar para Hayato, pero había sido misión imposible no escucharlo con todo el tiempo que pasaba en el bar. Tampoco le importaba demasiado, en definitiva, solo le había parecido cool y por eso había decidido usarlo.

Sea como fuere, el moreno siguió con la vista a Hayato en cuanto se pensó la respuesta, algo teatral a su parecer, y acabó por soltar una risa ligera al escucharlo, negando suavemente con la cabeza.

—Hecho~ —aceptó, sin más, y volvió a reírse mientras le echaba una mirada al cielo, chasqueando la lengua en el proceso—. Veré que puedo hacer. Ese cabrón sí que no ha dado señales de vida en todas las vacaciones, capaz ha estado estudiando todos los días.

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Emichii:
1. 19 x (2 - 1) = 19
2. 2 x (2 - 1) = 2
3. 3 x (1 - 1) = 0
4. 18 x (6 - 1) = 90
5. 18 x (5 - 1) = 72
TOTAL: 183

Anchan:
1. 10 x (1 - 1) = 0
2. 10 x (4 - 1) = 30
3. 2 x (3 - 1) = 4
4. 14 x (6 - 1) = 70

 

Puesto #3

Me divertía mucho ver a Emi tan relajada, la verdad, me recordaba a cuando quedamos para el cine y luego la noche siguió con una tontería detrás de otra. Mi lanzamiento no se había quedado atrás a comparación del suyo, y los aires dramáticos que le imprimió a su respuesta me dibujaron una gran sonrisa en el rostro.

—En ese caso, señorita, le declaro la guerra~

Estaba a punto de ejecutar mi último lanzamiento cuando oí un móvil sonando cerca mío. Pensé si sería el que Cayden me había dado, que llevaba poco tiempo con él encima y aún no me habituaba del todo a sus sonidos, pero acabó siendo el de Dante. No tenía idea el nivel de urgencia de la llamada que le entró, pero fue el suficiente para hacerlo excusarse e irse. Medio asentí al vuelo, no tuve tiempo para nada realmente y las neuronas tampoco me conectaron a tiempo para pedirle que no se fuera. Lo seguí un par de segundos a medida que se alejaba y solté el aire por la nariz. ¿Estaría todo bien? Alcé la vista al cielo, seguía oscuro pero de cierta forma imaginé allí los fuegos artificiales y me volví hacia la diana, dispuesta a lanzar.

Pobre Kohaku, iba a caerme con la bronca cuando supiera que le había hecho venir con la mierda a cuestas por nada. O quizá no, era mini Ishi, al fin y al cabo, pero la decepción seguía ahí. Ni modo, era el riesgo de las sorpresas, ¿verdad?

. . .
​

Hayato sabía que su dinámica probablemente no cambiaría nunca, así se encontraran en el bar, una biblioteca, el festival o una cena de Navidad. Era parte del encanto, ¿cierto? La actitud liviana, la falta de preocupaciones y las ganas de tontear todo el rato. La verdadera pregunta recaía en el tercer miembro de la ecuación y cómo se las arreglaba para soportar a los otros dos idiotas.

—Seguro. —El Krait rió, apoyando la idea de Fred, y observó brevemente el intercambio entre Anna y el niño moreno sin decir una palabra al respecto—. Eso o trabajando, que su viejo les ha recortado la mensualidad o una cosa así, ni idea. Padres siendo una mierda, nada nuevo bajo el sol.

Contenido oculto

Emichii:
1. 19 x (2 - 1) = 19
2. 2 x (2 - 1) = 2
3. 3 x (1 - 1) = 0
4. 18 x (6 - 1) = 90
5. 18 x (5 - 1) = 72
TOTAL: 183

Anchan:
1. 10 x (1 - 1) = 0
2. 10 x (4 - 1) = 30
3. 2 x (3 - 1) = 4
4. 14 x (6 - 1) = 70
5. 2 x (1 - 1) = 0
TOTAL: 104

 

[Puesto #15]

Me quedé mirándola un par de segundos en cuanto recibí su pregunta, sopesando con bastante delicadeza la respuesta que pudiese darle. Para cualquier otra persona podía no ser tan relevante, pero para mí tenía bastante significado y quería que mi respuesta reflejase eso mismo. Aunque, por regla general, siempre me acababa tomando mi tiempo para hablar, siendo que prefería pensar con detalle lo que decir antes de hacerlo.

—Uhm... unos cuantos, pero un maneki-neko no me vendría mal. No tengo ninguno —comenté al final, encogiéndome ligeramente de hombros.

Lo cual era bastante extraño, a decir verdad, pero nunca había acabado de encontrar ninguno que me convenciese lo suficiente. Suponía, sin embargo, que si conseguía uno directamente del festival de un templo, como podía ser el caso esa noche, sería aun más efectivo.

Por otro lado, por muy seria que hubiese dicho lo del baloncesto, no había pretendido insistir al respecto ni nada, y por ello tampoco esperé que finalmente la chica aceptase la propuesta. No me molestó que lo hiciese, tampoco, y ya que había sido yo la que lo había sacado, no vi motivo para negarme después de todo. Así pues asentí con la cabeza, murmurando un "está bien", antes de volver a disparar.

Contenido oculto

Kachan:
1. ✔
2. ✔
3. ✔
4. ✔
5.

Blee:
1. ✔
2.
3. ✔
4. ✔
5. ✔

[Puesto #3]

Dejé escapar una risa ligera ante la declaración de guerra de Anna, especialmente porque a aquellas alturas ya no tenía mucho sentido, pero al final intenté imponerme algo de seriedad para su último tiro, ¡no quería que pensase que me lo estaba tomando a broma! Fue una pena, sin embargo, porque con un buen golpe de suerte seguramente hubiese podido ganarme, pero no pareció ser el caso.

La llamada que Dante recibió también se notó que la distrajo de alguna manera, aunque era incapaz de imaginarme hasta qué punto había llegado a afectarle realmente. No tenía manera de saberlo, de todas formas, y me despedí del chico cuando dijo que tenía que irse, algo entristecida por ello. Me duró bastante poco, eso sí, porque entonces los niños que se encargaban del puesto me entregaron los tickets que había ganado y, ¿a quién iría a engañar? Un poco orgullosa sí que estaba.

—¡Espera aquí! —le indiqué a Anna, antes de que, por algún casual, se le ocurriese la idea de irse, y me di la vuelta para acercarme a mi hermano.

Fred seguía hablando con el Krait como si nada, y yo seguía sin hacerme a la imagen, pero eso no era lo que realmente importaba en esos momentos. Los interrumpí solo un par de segundos, en lo que cogía los otros tickets que habíamos conseguido y me ponía de puntillas para hablar con Fred en susurros, y me alejé inmediatamente después hacia el puesto de canje.

Cuando volví junto a Anna lo hice con las manos tras la espalda y una sonrisa deslumbrante. No me hice mucho de rogar, si de todas formas podía haber visto lo que había comprado incluso sin querer porque los puestos estaban al lado, y extendí después los brazos con el peluche de tanuki entre mis manos. Se lo coloqué en sus propios brazos un poco a traición, por si se le ocurría negarse o algo por el estilo, y di un par de pasos hacia atrás para acercarme a mi hermano.

>>¡De parte de Fred y mía! Para que te acuerdes de nosotros siempre que lo veas~

No sabía si nos quedaríamos mucho más después de los fuegos artificiales ni si nos daría tiempo a conseguirme el peluche que había visto para mí, pero no importaba en realidad. ¡Aquello era mucho más importante!

---

—Uf, ¿en serio? —exclamó Fred, un poco pillado por sorpresa ante aquella información, y no pudo evitar fruncir el ceño ligeramente por ello—. Qué mierda.

A aquellas alturas, poco importaba ya cómo es que aquel trío había acabado teniendo la amistad que tenían, lo único relevante era que su relación podía ser bastante genuina y que, aunque no lo pareciese, podían preocuparse por los demás. Por desgracia, tampoco había mucho que poder hacer por Matty si ese era el caso, pero quizás una buena salida sí que le sirviese para despejarse de la situación.

Fred no pudo añadir nada más, pues en ese momento Emily se acercó para coger los tickets y preguntarle qué peluche le había prometido a Anna, y no pudo hacer más que quedarse vigilándola mientras se alejaba hacia el otro puesto y volvía, como buen hermano mayor que era. Cuando le entregó el peluche a Anna, el chico simplemente le dedicó una sonrisa liviana junto a las palabras de Emily, y volvió a centrar su atención en Hayato.

>>¿No te estará echando ya de menos tu madre, Haya-chii~? No es que te quiera echar, ¿eh? Pero pobre mujer~

Contenido oculto

Para resumir: Emi va al puesto #1 y canjea parte de sus tickets para conseguir el peluche de tanuki y vuelve al puesto #3 para dárselo a Annie <3

 

[Puesto #4]

Se veía que el Dios nos creaba y el diablo nos juntaba, porque tontería que decía uno era respondida por el otro sin mayor esfuerzo. Si debía ser honesto, el chico me estaba cayendo bastante bien, no que costara mucho pero valía la pena señalarlo.

—Yo diría que ambas son buenas opciones~ —respondí después de haber conseguido atinarle a uno de los topos.

Habían anunciado también los fuegos artificiales, así que habría que hacer una speedrun.

[Puesto #7]

Como siempre no costaba mucho que Kohaku se subiera al tren de la estupidez, con esa cara lo cierto es que tampoco lo calificaría de mente maestra y de hecho entre el cabeza de fósforo, Ko y yo no creía que hiciéramos dos neuronas buenas, no cuando nos revolvías. De ahí que salieran puras mierdas en cada lado suponía, ninguno se resistía demasiado tampoco.

El caso es que bajé de donde estaba sin mucha prisa y al final el crío aceptó la tontería de turno, se quitó la guitarra y se la dejó a su primo que tardó en hacer dos más dos. El comentario de Kohaku me arrancó una risa floja y pasé la pelota de una mano a la otra.

—Seguro que sí. A ver, ¿qué te preparo? ¿Sopa? ¿Gelatina? —pregunté tragándome la gracia.

—Arata, el otro día se te pasaron los fideos instantáneos —dijo Izumi genuinamente preocupado porque fuese a matar al otro idiota de intoxicación con comida o algo.

—No pasa nada —atajé sin tomarlo muy en serio y la sonrisa se me ensanchó—. Deben sobrar voluntarios para cuidar a este niño~ alguno tiene que saber cocinar y mimarlo.

No, fuera coñas, si el mocoso caía al agua iba a tener que darle mi chaqueta o algo, que el jodido palo de dientes seguro sí se enfermaba.

 

#13: Puesto de máscaras tradicionales​

Apenas alcanzar el puesto, tanto Jack como Alethea pudieron notar de inmediato la gran variedad de máscaras que había en exposición. Sobre el mostrador e incluso a los costados del mismo, dispuestas sobre pizarras verticales oscuras. Algunas se veían ominosas, otras más amenas y algunas ciertamente... bizarras, en especial para el ojo occidental, pero eran parte de la cultura japonesa.

Un hombre apareció de repente frente a ellos, llevaba una máscara de hyottoko.

—¡Bienvenidos! —exclamó, se lo oía divertido, incluso como si hubiera pretendido asustarlos—. ¿Son de por aquí? ¿Han venido a ver las máscaras? Todas artesanales, hechas con madera de cedro y pintadas a mano. ¡Miren y pregunten cuanto quieran!

Contenido oculto: Tienda de máscaras

Los productos que no especifiquen cantidad significa que son de existencia única.

• Shichifukujin: máscaras de los siete dioses de la fortuna (Ebisu, Daikokuten, Bishamonten, Benzaiten, Hotei, Jurōjin y Fukurokuju). (20 tickets c/u)
• Oni: máscara de demonio. Es roja, posee cuernos y colmillos afilados que sobresalen. (20 tickets) [4/4]
• Kitsune: máscara de zorro. Es blanca y con detalles en rojo. (25 tickets) [5/5]
• Hyottoko: representa a un espíritu que lleva una pañoleta blanca con puntos azules y sopla fuego a través de un tubo de bambú, de ahí la forma tan curiosa de su boca. (20 tickets) [3/3]
• Okame: máscara de una mujer japonesa sonriente y de pómulos rojizos. En el pasado representaba una forma idealizada de la belleza femenina. (15 tickets) [2/2]
• Samurái: es una máscara similar a la máscara oni que agrega, a su vez, la parte frontal de un kabuto (casco tradicional de la armadura japonesa). (25 tickets) [3/3]
• Hannya: representa a la mujer que se convirtió en demonio debido a los celos. (20 tickets) [3/3]
• Tengu: combinación de pájaro y humano. Es una máscara roja que posee una nariz extremadamente larga. (15 tickets) [2/2]

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Puesto #15


Aguardé por su respuesta con calma, sabía que Kashya solía tomarse su tiempo para contestar y quizá yo fuera de respuestas más inmediatas, como si una parte de mí viviera permanentemente interesada en adelantarse al mundo y sus acontecimientos, pero Kashya no se preocupaba por esas cosas y lo pensaba bien todo antes de abrir la boca. Al menos, claro, era la impresión que me daba.

Un maneki-neko, ¿eh? Le sonreí y me hizo gracia, ya que de un momento al otro imaginé una de sus repisas llena de diferentes gatos de la fortuna. Era algo que Kashya haría, la verdad.

—¿Para algún propósito en particular?

Tampoco sabía yo si la idea del club de baloncesto era realmente eso, una idea, pero tampoco me interesó indagar al respecto. El tema fluyó y Kashya usó tres disparos más, dos de ellos derivaron en intentos infructuosos. Ahora volvía a ser mi turno.

—Están por ser los fuegos artificiales, ¿te gustaría buscar a tu hermano para verlos?

Contenido oculto: Shateki

Kachan:
1. ✔
2. ✔
3. ✔
4. ✔
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Blee:
1. ✔
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3. ✔
4. ✔
5. ✔