Su pulso estaba acelerado. No recordaba el motivo por el que se encontraba allí, quién tuvo la culpa, pero sentía una profunda aversión por el responsable. Jadeaba, intranquilo. Llevaba un rato corriendo, pero no conseguía escapar de aquel edificio. Oscuro, sucio. Vacío, o casi. A lo lejos se escuchaban carcajadas, unos ojos lo seguían con la mirada. Encontró una puerta. Intentó abrirla, golpeó con fuerza. Pero no cedió. Nadie respondió. Siguió huyendo, por el único pasillo disponible. Se abrazó, fingiendo que sus brazos eran una suerte de escudo. Así nadie podía alcanzarlo, nadie podría ponerle una mano encima. En su mente era el único consuelo que quedaba, el único contacto que tenía con un humano desde hacía un tiempo. Había perdido la cuenta ya de cuánto. Quiso gritar, pero su ansiedad no se lo permitía. Notaba los pulmones cerrados, le faltaba aire. Una telaraña se le enredó en el pelo, sobresaltándolo. —Joder, ¿esta pesadilla no va a acabar nunca? —consiguió soltar, con el hilo de voz que aún conservaba. A lo lejos, vio una luz. Se acercó poco a poco. Parecía provenir de algún foco móvil, veia sombras. ¿Sería alguien? Corrió, desesperado. —¿Carlos? —lo llamó su amiga—. ¿Qué haces? ¿Por qué te has separado? —preguntó, al fin, reconociendo al chico. Este solo pudo resoplar, dejándose caer sobre ella, quién tuvo que agarrarlo. —Marta, menos mal que te encuentro... —trató de articular el muchacho, con grandes dificultades. —Ya ha terminado nuestro turno, ¿cómo es posible que te hayas perdido? Estás obstruyendo el túnel del terror y aún tenemos que ir a la lanzadera. ¡Se nos va a acabar el día! ¡Venga! Afortunadamente, Marta ya había salido hace un rato y conocía el camino. Ambos salieron del pasaje en cuestión de minutos, acabando con la fuente de sufrimiento del varón. Maldito parque de atracciones. Carlos nunca olvidaría lo que pasó en ese túnel.
Queda mejor, se le enredó en el pelo y lo sobresaltó. Repetís la misma frase, el párrafo anterior también lo dice, capaz podés buscarle un sinónimo. Acá también sería "vio". Sobre la historia: está bueno, cumple su cometido, es breve y concentrado. +1
La verdad, al principio no me esperaba para nada de lo que se trataba y me tenías bastante en suspense, pero ahí hacia la mitad, justo antes de que le hablase su amiga, pude vislumbrar cierta idea que finalmente era lo que estaba pasando. La verdad es que me dejó algo confusa la frase final, porque para mí el relato es de alguien que perdió a su grupo y lo pasó realmente mal estando solo y buscando una salida, un tío bastante dramático que hablaba de un montón de tiempo sin contacto humano... aunque viendo esa frase, reflexiono y quizás de alguna forma, estuvo mucho tiempo ahí metido, aunque para los que estaban fuera solamente habían pasado unos minutos. Creo que me quedo con esta teoría, es la más factible, viendo esa frase final. En fin, fue interesante de leer, cumple como relato de suspense y te deja pensativo un rato. Sigue escribiendo Lucas :D ¡Un saludo!
Honestamente me llamó la atención el título del relato, por ese motivo dí click, por ende me dí más o menos por donde tiraría el escrito, aunque terminé por querer saber cual era ese "efecto", no terminé entendiendo muy bien ese punto. Pese a eso, lo que sí llegué a simpatizar con Carlos fue el trauma que debió de ser para él haber seguido el camino solo, añadiendo su perdida y conmoción de no saber a dónde ir, siendo más tenebroso una atracción de ese tipo cuando se le tiene más miedo a ese tipo de juegos. Por lo que noté, casi que casi fue obligado a ir allí. Pobre de Carlos. Con una experiencia similar, me la pensaría dos veces en ir si me volvieran a invitar. Yo no pisaría ese lugar de nuevo. En lo que respecta a un consejo el que por ahora te podría sugerir es que no abuces de la puntuación; hubo ocasiones en la que abusas que algunas frases, oraciones y párrafos se sienten muy pesados de leer pese a que es un relato corto. Recomendaría una lectura más fluida y no tan cortantes. (Noté eso en los primeros dos párrafos). Fuera de eso, el escrito fue entretenido de leer.