Ciencia ficción La Gran Catástrofe V Dominio Aislado

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Agus estresado, 5 Marzo 2021.

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    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

    Sagitario
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    Saludos amigo, debo decir que este capítulo me ha gustado muchísimo. Este capítulo es una prueba más de que no tiene porqué contener acción para ser bueno. Lo has logrado en este.

    No pensé que Allecreod fuese a enseñar todo lo que sabe sobre la Gran Catástrofe así de la nada, quizá se haya guardado algo pero parece que lo que enseñó es lo que tiene. Saber la historia de su hermano fallecido, el plan de bombardear esos meteoritos para frenarlos... Parece que ellos también sufrieron los peligros de la Gran Catástrofe, aunque fueron un poco ingenuos al pensar que un meteorito hecho pedazos no es igual de peligroso. Sin embargo, ese hecho demuestra que la Gran Catástrofe se mantiene como principal peligro global en toda la historia, algo que no viene mal recordar de vez en cuando.

    Admito que el Coliseo, el lugar donde vive Allecreod y los suyos es sencillamente interesante. Me ha sorprendido que tuviesen incluso un anfiteatro, escenario que me da la sensación de que será importante más adelante (temo que haya una pelea ahí o que el propio Allecreod les haga pelear o morir). Aunque una de las mejores cosas del capítulo es el robot que tiene Allecreod bajo su control, llamado Xorxaik. Por como lo describiste y como aguantó los ataques, parece un monstruo imposible de derrotar. Tenerlo en un enfrentamiento en contra debe ser casi una sentencia de muerte. Xorxaik actúa como un verdadero robot, algo que me parece brillante simplemente porque he visto muchos robots (no en esta historia) que no actúan como tal. Xorxaik es un portento que sin duda engrandece el temor a enfrentar a Allecreod.

    Luego viene lo que para mi es una de las mejores cosas del capítulo y que ya he intuido en cierto momento. Allecreod les propone unir fuerzas para encontrar las respuestas a la Gran Catástrofe, algo que me parece una idea genial y beneficiosa para ambas partes. Sin embargo, aún falta ese grado de confianza entre ambos bandos y el hecho de que Wagner no pueda tomar esa decisión (algo lógico pero que decepciona al conquistador) parece que prorrogará la decisión final. Me pregunto si Magnus accederá, si Abel tendrá voz y voto, si los Garak dirán algo o si incluso el equipo de Black Meteor provocará un altercado que haga que ese acuerdo se vaya al traste (pues como son humanos, Allecreod podría creer que Zenith les ha engañado si los de BM se dedicasen a pelear). No sé que ocurrirá respecto a eso, pero me tienes muy intrigado en ese sentido y me aferro a ese hype para esperar ansioso el próximo capítulo.

    Nos vemos pronto, buen trabajo, amigo.
     
    Última edición: 7 Agosto 2021
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    Zurel

    Zurel —Vuestras historias han terminado.

    Acuario
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    Hola.

    Paso a comentar el capítulo de esta semana.

    Wow, vaya, es impresionante cómo van desarrollándose las cosas hasta el momento. Veo que me equivoque respecto a los Ryfier, pensaba que no habían muchos, pero lo cierto es que son bastantes, me pregunto qué tan fuertes son todos los demás, con excepción de los soldados.

    Ahora las cosas ya están mucho más claras. Pobre de Allecreod, enviar a uno de sus hermanos junto a una flota de naves y perderlo, cuando estos intentaban proteger el dominio de los meteoritos, no debe ser muy fácil de superar, sobretodo teniendo en cuenta que no le agrada ver el vídeo donde se ve las naves ser destruidas, y este muere.

    Me impresiona bastante Xorxaik, su resistencia es admirable, me intriga saber si resiste el calor de los guantes de Lankir, seguro que sí, después de todo, está hecho de metal, o algún tipo de metal que dudo exista en la Tierra. Su inteligencia es bastante impresionante, y más al ser capaz de actuar por sí sólo y recibir órdenes. El problema es que, probablemente, Xorxaik no sea capaz de actuar por su cuenta sin antes recibir la orden. O sea que en caso de que alguien se encuentre en peligro, este robot no ayudaría al soldado en cuestión, a menos que se le ordene. Por lo que vendría siendo un arma de doble filo. Imagino que cuando se una al equipo del Zenith, sin duda, tendrán un aliado al que BM y cualquier otra criatura del universo deberá termerle.

    Aunque Xorxaik me impresionó bastante, no cabe duda que la gota que derramó el vaso, fue cuando Allecreod sugirió la idea de unir fuerzas con el Zenith. Lo admito, me quedé de piedra cuando leí eso. Incluso, grité como una fangirl emocionada, después de un minuto XD. No hay duda que Allecreod será de gran ayuda para el Zenith, en caso de que unan fuerzas, espero que sí, y más vale que por culpa de BM, esa idea no se vaya al traste.

    No obstante, aunque ese fue el clímax de mi impresión, mis ánimos se fueron al suelo por completo, cuando Korix sugirió enviar naves Ryfier al planeta de los humanos para que los viajes entre uno y otro no sea un inconveniente para formar un acuerdo rápido con Allecreod. La mentira de Wagner poco a poco se está volviendo un problema mayor, me parece que fue un grave error, por parte del comandante, decir que venían de un solo planeta, cuando no es así. Espero que Allecreod tome bien las palabras de Wagner cuando se entere de la verdad.

    De momento eso es todo, espero el próximo capítulo con bastantes ganas. Nos vemos la próxima oportunidad, saludos.
     
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  3. Threadmarks: El día de la celebración
     
    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Piscis
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    Título:
    La Gran Catástrofe V Dominio Aislado
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    36
     
    Palabras:
    6223
    Saludos. Ya es sábado en mi país, por lo que, es momento de publicar el siguiente capítulo de la historia. Siendo este el número 18, y habiendo un total de 36 en toda la parte, esto marca nuestra llegada a la mitad de la publicación. Estoy seguro de que todos los que lean esta historia preferirán la segunda mitad por encima de la primera, ya que yo la considero una parte más movida.

    Quiero agradecer nuevamente a Resistance y Zurel que semana a semana dejan sus comentarios en la historia, cosa que se siente como un gran alivio y motiva bastante a continuar con la historia. Sin más que decir, espero que disfruten de este capítulo. Saludos.







    El día de la celebración:

    Las horas de la noche habían transcurrido en el planeta Triyr. El sol había salido, y en el pequeño pueblo, que servía como hábitat para todos los que vivían en el interior de sus muros, empezó a moverse la gente de un lado a otro. En uno de los rincones del interior de aquel lugar, un grupo de gente de al menos unos veinte de sus habitantes empezaban a amontonar mesas y sillas, como si se tratara de la preparación previa para un banquete. Algunos otros estaban colocando pequeñas banderillas de color azul, rojo o negro en los rincones, intentando adornarlos lo mejor posible.

    A la vista de todos ellos, Irig, la líder de su gente estaba acompañada por Tormek, su pareja y por Axana, la jefa de cacería. Con una sonrisa, los tres observaban como su pequeña mentira estaba empezando a tomar forma. Pronto, Eneru no tardó en unirse a ellos. Se le veía sonriente, y varios de los cazadores que estaban con él también lo estaban.

    — Aún no han salido de la casa — decía el asistente de Axana — Probablemente ni siquiera hayan despertado todavía.

    — Bien, en ese caso, quiero que tú y Axana salgan de inmediato a cazar a las bestias — Irig ordenaba a sus dos compañeros — Traigan lo más posible. Tiene que ser más que suficiente para la celebración de hoy, y también debe sobrar.

    Asintiendo ante la orden de su líder, la pareja de líderes cazadores, aunque la única líder era la mujer triyr, se retiró para emprender su misión. El equipo de caza caminó a la vista de todos sus otros compañeros, los cuales les levantaban la vista con una gran sonrisa.

    — ¿Crees que Axana pueda llegar hasta su nave? — preguntó Tormek, en relación con algo que había discutido con ellas dos al despertar.

    — Lo dudo mucho — opinó la líder — Si ellos mismos dijeron que eran bastantes bestias, será un problema. Además, preferiría que no los mataran aún. Cuando sea el turno de enfrentarnos a ellos, necesitaremos que las bestias estén allí para cansarlos lo suficiente, así no gastaremos mucho esfuerzo en ellos.

    — Sigo sin estar del todo convencido con el plan, pero confío en ti — Tormek le sonreía a su pareja.

    — Confiemos en todos los nuestros — Irig abrazó a su acompañante — Todo saldrá bien. En tres días, a esta misma hora, ya estaremos en el espacio exterior observando las estrellas.

    — Si el escape tiene éxito, solo lamentaré una cosa — Tormek no podía evitar pensar en eso — No ser capaz de ver la cara de Allecreod cuando se de cuenta de que sus esclavos son libres.

    — Si tan solo estas armas fueran lo suficientemente fuertes para lidiar con ellos — Irig se quejaba de esa situación — Pero es lógico pensar que no nos entregaría un arma que no pudiera manejar.

    — Eso ya no importará si tu plan, o el de Axana, da resultado… — suspiraba al imaginarse a sí mismo en libertad — Seremos libres por fin — dichos sus deseos, decidió empezar a marcharse — Me pararé frente a la casa de los humanos. Esperaré a que despierten, y les contestaré varias preguntas que me hagan. Aunque también los traeré ante ti.

    — Ya conoces la historia que debemos contarles — Irig estaba contenta al ver que su pareja, pese a no estar del todo de acuerdo con lo que se haría, estaba intentando cooperar por un bien mayor para todos.

    Fue así como Tormek marchó al encuentro con los humanos. No iba a invadir la intimidad de estos, no por respeto, sino porque temía que eso los pudiera llegar a molestar. Lo mejor era no ganarse su desconfianza cuando todo el propósito de la farsa de la fiesta que iban a compartir con ellos era justamente para obtener la confianza de sus huéspedes. No tardó demasiado en llegar hasta la casa. El triyr se apoyó sobre una de las paredes de una casa que estaba al frente, y esperó pacientemente a que uno de ellos abriera la puerta para saludarlos.

    […]

    — Parece que ya es de día — decía Xander mientras veía de pie como Claire estaba sentada sobre su cama y como Isac se estaba despertando — Buenos días, Claire. Isac.

    — Buenos días, amor — Claire se levantó de la cama y se dirigió hacia su novio.

    La chica se acercó hacia el subcomandante del equipo. Le dio un abrazo en la cintura y luego le dio un beso en la boca. Xander, feliz por ese gesto, también tomó a su novia de la cintura, y aceptó con gusto el beso que ella le había dado. Dado a que Isac los estaba viendo, el beso no duró más de cuatro segundos, tras los cuales ambos se separaron.

    — ¿En dónde está Gina? — Isac vio que la chica no se encontraba en su cama — Su armadura tampoco está.

    — ¿Se habrá cambiado de habitación? — preguntó Xander, que no se había dado cuenta de eso hasta que su compañero se lo dijo.

    — Pero ¿por qué haría eso? — Claire no comprendía esa actitud si resultaba cierta.

    — No lo sé, pero mejor voy a investigarlo — Xander salió del lugar en el que estaba.

    Claire decidió esperar su regreso, mientras veía como su otro compañero se levantaba de la habitación, bastante preocupado. Lo cierto era que la desaparición de su amiga era algo bastante raro. No sería una conducta extraña que quisiera estar sola, debido al dolor que podría estar sintiendo tras la muerte de Zaid, pero lo que no les cerraba era por qué se habría ido. Además, todavía no sabían si eso era cierto.

    Xander regresó en menos de diez segundos, y su rostro reflejaba un temple de tranquilidad, cosa que contagió a sus dos compañeros.

    — Ella está con Noak en otra de las habitaciones — contestó Xander, sin darle mucha importancia a ese detalle.

    Claire se alivió al escuchar esas palabras, ya que temía que su compañera pudiera estar en problemas. Isac, por su parte, se enojó al escuchar eso. Él eligió dormir en esa habitación por el simple y único motivo de poder estar con ella, y ser el primero en darle las condolencias por su hermano cuando despertara. El haber escuchado que ella se había cambiado de habitación, y peor aún, que se encontraba junto con Noak, lo había hecho sentir mal.

    — ¿En qué momento me descuidé? — pensaba Isac, haciendo retrospectiva de todo lo vivido en los últimos momentos en la nave — Ese idiota de Noak estaba solo y en entrenamiento constante por su obsesión con el traidor. ¿En qué momento se ganó el aprecio de Gina?

    — Como sea, vamos a ver qué es lo que nos tienen reservado para el desayuno — sugería Xander, sin saber que era lo que se iban a encontrar cuando llegasen a la cocina.

    Los tres salieron de la habitación y fueron hasta la sala en donde se encontraba el supuesto horno a leña que Isac había descubierto. Al llegar, vieron que Casey y Paul ya se encontraban allí. Los dos ocupaban una silla cada uno, dejando solamente cuatro sillas más libres para poder sentarse a la mesa. En el centro, podían ver servida una bandeja con masas y pequeñas galletas. Eran demasiadas, por lo que habría más que suficiente para todos los soldados. Sin embargo, el ver todas esas cosas allí les despertó su curiosidad.

    — Buenos días — Claire saludó con cortesía — ¿Qué es lo que están comiendo?

    — Lo único que parece que no necesita ser cocinado en el horno — Paul contestó, olvidándose de contestarle a su compañera — Perdón, buenos días para todos ustedes.

    — ¿Qué tal están? — Xander se sentó a la mesa y tomó una de las pequeñas masas que estaban servidas. Tras darle un mordisco, se dio cuenta de que tenía un buen sabor — Sabe muy similar a una galleta de naranja.

    — Son exquisitas — Casey tomó dos para ella — Deben probarlas ustedes también.

    Claire tomó asiento al lado de Xander, mientras que Isac se sentó al lado de Paul. Ambos soldados empezaron a comer esas pequeñas masas, sorprendiéndose por el buen sabor que tenían las mismas. Por la forma irregular que tenían, supieron que no tenían expertos trabajando, y que se trataba de comida hecha por ellos mismos.

    — No es un manjar, pero se acerca bastante — Isac daba su opinión sobre lo que había comido.

    — ¿Qué pasa, tienes el paladar fino? — Paul bromeaba con su amigo — Disfruta esto, amigo, peor sería no tener nada.

    — Nunca dije que no lo disfrutaba — Isac se sentía molesto por las palabras de Paul — Además, ¿qué problema tendrías si yo tuviera el paladar fino?

    — Supongo que ninguno — Paul contestó encogiendo los hombros, para luego largar una pequeña carcajada.

    Casey y Claire empezaron a reír junto a él. Ciertamente, compartir un desayuno en paz con sus compañeros era bastante agradable, y sabían que podría ser uno de los últimos momentos de tranquilidad que pudieran vivir teniendo en cuenta las conclusiones que habían sacado el día anterior respecto a lo que les estaban ocultando los habitantes del planeta.

    — Natasha — Xander vio llegar a la chica — Buenos días.

    Todos vieron a su compañera acercarse a ellos, y con una expresión de cansancio ligero en su rostro, la chica saludó con un gesto con la mano a todos los compañeros. Sabía que le iban a preguntar por las cosas que habría descubierto en la caminata que fue a dar, si era verdad que pudo haber descubierto algo. Contestaría todas sus preguntas, pero antes de eso, quería poder desayunar.

    — ¿Qué están comiendo? — preguntó la soldado a sus compañeros.

    — Son ricos, créeme — Casey contestó con amabilidad.

    — ¿Y no hay nada para beber? — Natasha no se veía muy tentada a solamente comer esas cosas y nada más — ¿Café, té, leche, o incluso agua?

    — Casey y yo encontramos un pequeño líquido en frascos — Paul informaba a la chica mientras señalaba uno de los cajones — Pero era de color rojo, y nos dio desconfianza.

    — Vamos, podría ser jugo, no sean tan cobardes — la chica se acercó hacia uno de los cajones.

    Sin darle mucha atención, todos los que estaban sentados a la mesa continuaban comiendo los pequeños bocadillos, a excepción de uno de los soldados. Xander no apartó la vista de su compañera en ningún momento, y cuando ella inclinó su cuerpo para poder buscar en uno de los cajones, el subcomandante no evitó morderse el labio nuevamente, sabiendo que Claire no se daría cuenta por estar muy ocupada comiendo.

    Natasha se levantó y caminó hacia la mesa llevando varios frascos con tapa, los cuales tenían un líquido rojo tal y como Paul lo había dicho. Xander no dejó de mirarla hasta que se sentó, justamente, a su lado. El subcomandante sentía como si la suerte le estuviera sonriendo al tenerla a ella cerca.

    — Aquí tienen — Natasha colocó cinco frascos en el centro de la mesa, luego de quedarse uno para ella — Veamos si es venenoso.

    — No lo digas así — Casey se veía muy seria al decir eso.

    — Solo bromeo, claro que tendré cuidado — Natasha le guiñó el ojo a su compañera.

    La chica destapó el frasco y comenzó a oler su contenido, intentando ver si dicho olor era asqueroso o, todo lo contrario. No sintió nada al hacerlo, y sin más remedio, la chica tomó un sorbo del líquido del frasco. Todas las miradas se encontraban puestas en ella, esperando una respuesta que les dijera que era lo que les esperaba si llegaban a beber eso.

    — Bueno, tiene gusto a manzana, y siento que tiene mucha azúcar — Natasha dio su veredicto a todos sus compañeros — Es demasiado dulce. No tomen demasiado rápido o se van a empalagar.

    Sabiendo que no debía ser peligroso, dado a que dudaban que los triyr dejaran bebidas venenosas en una casa a la espera de que alguien como ellos llegase en lugar de dejarlas para su gente, los soldados decidieron destapar los frascos y beber un poco de esa bebida para ayudarlos a pasar mejor la comida. Tal y como Natasha les dijo, tenía un fuerte gusto dulce, denotando que tendría demasiada azúcar.

    — Debe tener más azúcar que la gaseosa más dulce del mundo — Paul decidió taparlo y continuarlo bebiendo más tarde — ¿Qué clase de sistema tienen estos tipos? Bebiendo esto a diario deberían tener una diabetes mortífera.

    — Quizá estén preparados para manejar bebidas como esta — Claire expresaba su descontento con esta bebida.

    — Bien, ahora tenemos una excusa para decirles que no queremos llevarnos recursos de su planeta — Xander encontraba una ventaja en todo lo que acontecía — Una vez que termine el desayuno, iré a buscar a Irig para que podamos hablar. Alguien debería quedarse aquí a esperar a Gina y a Noak, mientras el resto vendrá conmigo.

    — Lo haré yo si no es molestia — Isac se ofreció a ser él quien se ocuparía de dicha tarea.

    Asintiendo con al cabeza, Xander le dio la aprobación al soldado. El desayuno para el equipo de Black Meteor terminó, y ninguno de ellos terminó la bebida que Natasha había llevado a la mesa. Una vez que hubieron terminado, Xander se levantó junto con Claire, Natasha, Paul y Casey para salir de la casa e ir en busca de Irig para tener una charla con su líder. El subcomandante tenía planeado hacerle preguntas sobre la Gran Catástrofe, para de esa forma, aprovechar su mentira al máximo posible.

    Isac los vio partir, y luego de haberse quedado solo, decidió esperar a que Gina y Noak aparecieran ante él. En la habitación que ambos compartían, Noak fue el primero en abrir los ojos. Pocos segundos después que él, Gina despertó, viendo a su compañero sentado sobre su cama, bostezando, pensando que probablemente él también habría despertado recientemente. La chica decidió ir a saludarlo, por lo que se levantó, caminó rápido hacia su cama y se sentó a su lado. Ver todo eso confundió a Noak, quien no estaba esperando una conducta así de su compañera.

    — Buenos días, Noak — Gina sonreía ante él, cosa que Noak apreció.

    — Buen día, Gina — Noak se sentía un poco avergonzado por tener a Gina tan cerca, pero logró esconder bien esa sensación — ¿Has tenido algún problema durante la noche?

    — No, pero tampoco diría que he dormido bien.

    — ¿Cómo te encuentras? — Noak supo que debía seguir afligida por el dolor de la pérdida de su hermano.

    — Me encuentro mal por todo esto, sigo algo adolorida por haber perdido a Zaid — la expresión de felicidad de Gina no desapareció, pese a sus palabras — Pero el hecho de que hayas estado conmigo y me hayas acompañado me tranquiliza. Sé que no estaré sola mientras te tenga a ti y a los demás.

    — Siempre que necesites algo, el equipo estará allí — Noak reafirmaba los pensamientos de la chica — Tú no has hecho nada malo, y no mereces pasar por este infierno. Mucho menos sola. Solamente di lo que necesites, y haremos lo necesario por dártelo.

    — Gracias, Noak, me alegra mucho tenerte aquí — Gina sintió deseos de darle un beso en la mejilla, pero decidió no hacerlo, dado a que creyó que se sentiría bastante incómodo, por lo que solamente devolvió una sonrisa a su compañero.

    Ambos se pusieron de pie y fueron hacia la sala en donde se encontraba la mesa principal, esperando encontrarse con el resto de sus compañeros. Fue una gran sorpresa la que se llevaron al ver a Isac en la mesa, pero también el ver unos frascos extraños habiendo uno delante de cada silla, y una bandeja con masas pequeñas.

    — Al fin se despiertan — comentó Isac, quejándose por su tardanza — Resumen para ustedes… Estas masas son deliciosas, y esta es una bebida que es demasiado azucarada. Nadie fue capaz de terminar la suya, así que no creo que tenga sentido buscar más.

    — Buenos días, Isac — saludó Gina, que sentía como si Isac estuviera muy molesto — ¿Y el resto del equipo?

    — Fueron a buscar a Irig para hablar con ella — Isac los ponía al corriente, sin contestar el saludo de Gina — Cuando terminen de desayunar, iremos con ellos. Pero no se sientan presionados.

    Noak y Gina se acercaron a la mesa para sentarse. Noak se sentó al lado de Isac, quien esperaba tener la oportunidad de hablar con Gina. Sin embargo, el soldado se vio muy sorprendido cuando Gina se sentó al lado de Noak, quedando este último en el medio mientras que Isac y Gina quedaban en los extremos. Esto molestó bastante al soldado, quien se rehusaba a aceptar algo así, por lo que se puso de pie de su asiento y se fue asentar al lado de Gina, al tiempo que sus compañeros empezaron a comer.

    — Dime, Gina, ¿qué tal te encuentras hoy? — Isac quería poner su mano sobre su hombro para darle sus condolencias, pero no quería molestarla mientras ella desayunaba.

    — Mejor que ayer — Gina era honesta con su compañero — Creo que haber tenido el tiempo para llorar por Zaid me ha ayudado bastante. Además, ayer por la noche he dado una caminata por el lugar y eso me ha ayudado a tranquilizarme.

    — ¿Por qué te cambiaste de habitación? — Isac quería saber eso más que nada — ¿Acaso hice algo que te incomodara? ¿O acaso lo hicieron Xander y Claire?

    — Noak me acompañó ayer para mi caminata — respondía Gina, haciendo que Isac se enfadara, obligándolo a contener la molestia — Tuve una charla con él, y me dio bastante apoyo. Fue el primero en hacerlo, y el hecho de que él estuviera conmigo me gustó. Como él estaba en una habitación para él solo, decidí cambiarme para poder dormir con él.

    Isac apretó los dos puños por debajo de la mesa, para asegurarse de que ninguno de los dos lo viera hacer algo así. Las palabras de Gina lo llenaron de una rabia que era bastante difícil de contener. Su motivo para haber elegido la misma habitación de Gina, además de estar cerca de ella, era ser la primera persona del equipo en darle las condolencias por la muerte de Zaid. En un momento, llegó a considerar la posibilidad de esperar despierto toda la noche para poder ser el primero, pero lo descartó al creer que él se iba a levantar antes que Gina. Aunque su cálculo no falló, no pudo ser el primero en hablar con ella al respecto. Sentía como si lo hubieran dormido en su intento, y eso lo frustró bastante. Notando que estuvo callado mucho tiempo, quiso decir unas palabras.

    — Esto ya lo sabes, pero lo diré para que lo tengas siempre en mente — decía Isac a su compañera — Todos nosotros estamos para ti. Todo lo que necesites, puedes pedírmelo, a mí o a Xander, o a cualquiera. No te sientas mal por eso.

    — Lo sé, Isac, gracias — la chica no lo miró a los ojos al hacer eso.

    El soldado comprendió que su reacción tan sosa, a su punto de vista, se debía a que seguramente Noak ya le habría dicho algo parecido. No creía posible que alguien que hubiera perdido a un familiar reaccionara de esa manera luego de recibir apoyo, por más mínimo que este fuera. Isac se veía muy molesto. Deseaba poder cambiar la imagen inicial que dio a su compañera para poder tener una oportunidad con ella, pero Noak, quien jamás dio una imagen negativa más allá de su pequeño pleito con Natasha, se le había adelantado. El soldado de Black Meteor tenía decidido que no le pasaría otra vez algo así.

    Una vez que los dos terminaron de comer y beber unos sorbos de la bebida, la cual, pese a que ya había sido algo consumida por sus otros compañeros, tampoco llegaron a terminar, se pusieron de pie para ir a buscar a Irig y al resto de los suyos. Cualquier cosa que estos fueran a decir en su conversación debía ser escuchada.

    […]

    — Natasha, mientras caminamos hacia ese lugar, será mejor que nos cuentes que has encontrado — expresó Xander, tras haber cerrado la puerta de la choza.

    — No será posible, nos están esperando — Casey logró divisar a Tormek en una de las casas de la calle de en frente, acercándose a los cinco soldados.

    Xander se frustró bastante, ya que sabía que había sido enviado para que los pudiera llevar con Irig, y de esa manera, asegurarse de que no podrían hablar entre ellos sin revelar información al enemigo. Todos asumieron que lo que fuera que Natasha hubiera encontrado, si es que había podido dar con algo útil, debería esperar más tiempo.

    El grupo intentó poner una buena cara cuando vieron al asistente de la líder acercándose a ellos. Este no se dio cuenta, pero todos ellos ocultaban un ligero odio y desconfianza tras la sonrisa que mostraban ante él.

    — Buenos días, visitantes — Tormek saludó con cortesía — ¿Han dormido bien?

    — Podría decirse que sí — Paul habló primero, sin devolver el saludo — Buenos días a usted.

    — ¿Dónde están los otros tres que están ausentes? — preguntaba el triyr, sorprendido al no verlos junto al resto.

    — Uno está desayunando, y otros dos siguen durmiendo — Xander contestó con seriedad — Pero nosotros no queremos perder más tiempo. Quiero hablar con Irig.

    — Y ella también desea hablar con ustedes — el nativo empezó a caminar al frente — Síganme, los llevaré hacia ella. En el camino, pediré a alguien que quede a la espera de los otros tres.

    De esa forma, el grupo de cinco soldados fue guiado por Tormek hacia el rincón en el que se encontraba la líder de la especie autóctona del planeta. Mientras caminaban, pudieron ver que, al contrario de como ocurría el día anterior, varios de los residentes de dicho lugar les sonreían al pasar. Había algunos que se mantenían serios, pero eran una minoría a comparación con los que les mostraban una sonrisa de oreja a oreja. Esto perturbó un poco a los soldados. El cambio tan radical en la expresión de dichos habitantes no podía ser normal. Algo raro tuvo que haber pasado, y ellos lo sabían.

    Para disimular ante todos ellos, los cinco integrantes del equipo también sonreían a los habitantes del lugar. Creyeron que así se ganarían algo más de confianza de parte de ellos.

    Una sorpresa pequeña fue la que se llevaron cuando notaron que no fueron llevados al edificio que era similar a un congreso, sino que se desviaron y recorrieron el pueblo pasando en el medio de casas de ligero tamaño. Fue así como Tormek se encargó de llevarlos hacia Irig, quien se encontraba sentada en una de las sillas alrededor de las largas mesas que eran colocadas en dicha esquina. Aún quedaban algunos trabajadores adornando el lugar, cosa que no pasó desapercibida para los soldados de Black Meteor. Al llegar, Tormek les ofreció que tomaran asiento, y eso fue lo que hicieron. Cerca de la líder de la especie que les ayudó a sobrevivir a su encuentro con las bestias salvajes del planeta, Xander y Claire eran los primeros. Natasha y Casey estaban detrás, y Paul al último, teniendo a Tormek en frente.

    — Gracias por haberlos traído, Tormek — agradeció la líder a su ayudante — ¿Me recuerdan sus nombres, si fueran tan amables?

    — Xander.

    — Claire.

    — Natasha.

    — Casey.

    — Paul.

    — Maravilloso, creo que ya no se me olvidarán — a Irig solamente le importaba saber identificarlos para cuando diera inicio el plan de Axana — Mi nombre es Irig. Mi pareja y asistente se llama Tormek. No viene nada mal refrescar la memoria de esto. ¿Qué tal ha sido su primera noche en el planeta Triyr?

    — Es un clima muy agradable, no voy a mentir — Xander ya tenía pensado en dónde empezar — Pero estaría bien si fuera la última.

    — ¿Y eso por qué? — Tormek estaba muy intrigado.

    — Hoy hemos desayunado, y su comida es muy dulce para nosotros — Xander no quiso sonar grosero — No es por descortesía, pero algo con tanta cantidad de “azúcar”, si es que aquí la llaman así, puede ser perjudicial para nosotros. Así que hemos decidido prescindir de extraer recursos de este planeta. Probablemente no sean compatibles con lo que nosotros estamos buscando.

    — Vaya, no es una sorpresa muy agradable… hablo de descubrir que nuestros métodos de vida no son compatibles — Irig esperaba que eso que Xander estaba contando fuera una excusa, de lo contrario, Allecreod tendría muchos problemas en mantenerlos en ese planeta — ¿Qué es lo que tienen pensado ahora?

    — Marcharnos lo más pronto posible — Natasha se lo dejó muy en claro — Así que estaremos agradecidos cuando nos puedan entregar las armas y un poco de ayuda para salir a matar a las bestias que tienen rodeada nuestra nave.

    — Pero antes de marcharnos, hay algo que queremos preguntarles — Casey quiso hablar, dado a que creyó que así tendría una buena imagen de todos los soldados — ¿Qué saben sobre la Gran Catástrofe?

    Dicho nombre tomó totalmente desprevenidos a Irig y a Tormek, quienes abrieron los ojos como platos ante la pregunta. No tenían ni la más remota idea de a qué se referían los humanos al nombrar algo así, y supieron que eso no sería bueno, considerando que parecía ser una pregunta hecha con toda la seriedad posible. Tormek no sabía qué contestar, y temiendo que eso perjudicara el plan, decidió dejarlo todo en manos, o en la boca, de su líder.

    — ¿La Gran Catástrofe? — Irig temía cometer un error con las palabras que iban a decir — Algo así no me suena.

    — Fue un evento devastador — Paul fue el siguiente en hablar — Unos meteoritos cayeron desde el espacio exterior a nuestro planeta. Lo dejaron bastante arrasado. La vida en la Tierra aún es posible, pero con todo el daño causado, nos vimos obligados a buscar recursos en otros planetas. Así fue como vinimos a parar aquí. Si bien, nuestro objetivo principal es buscar recursos, nuestro objetivo secundario es descubrir la verdad tras ese evento.

    — Ah, ya entendí — Tormek vio asustado como Irig tenía pensado tomar la palabra ante eso — No lo conocemos con ese nombre, pero ese evento sí pasó aquí. Nuestras vidas no se vieron muy afectadas, pero hemos perdido varias cosas. De hecho, este pequeño pedacito de tierra es lo poco que nos queda — al decir esas palabras, Irig se rascó el cuello, buscando hacer un gesto para que Tormek se levantara y comunicara eso a la población, en caso de que los humanos desearan preguntárselo a alguien más — Hemos sufrido, pero no tenemos una nave espacial como ustedes. No tenemos forma de explorar nada más allá de este planeta. Por lo que, nuestro accionar está muy limitador.

    Los soldados de Black Meteor supieron que ellos les estaban mintiendo. Habían visto una nave salir del mismo punto en el que se encontraba la ciudad, por lo cual, el hecho de que no tuvieran una nave espacial era una mentira completa, salvo que no fuera precisamente suya, pero no pensaron en dicha posibilidad como la primera. Natasha, quien había dado una vuelta por el lugar, era la que más estaba segura de que lo que escuchaba era una mentira.

    […]

    Natasha caminaba entre las casas del pueblo. Buscando tener algo de luz de las antorchas para iluminar su camino a través de territorio desconocido, pero sin quedar expuesta ante la vista de los habitantes del planeta, la chica se movía muy lentamente. Al no contar con su armadura, no podía usar las linternas equipadas en la misma, y tampoco tenía su dispositivo móvil para tomar fotografías. Toda cosa fuera de lugar que observara, debía grabársela en sus retinas para luego comunicárselo al resto de sus compañeros.

    La chica pasó de largo el pequeño edificio que hacía de congreso, para luego continuar moviéndose un poco más. No necesitó moverse mucho para notar algo raro. Detrás del pequeño edificio había un espacio que parecía estar libre, mientras que alrededor de dicho espacio se podían ver un par de casas. Asombrada con esto, la chica se acercó cuidadosamente y pudo ver una plataforma metálica, de forma circular y un diámetro bastante extenso. En un espacio como ese, la nave de Black Meteor podría aterrizar sin problemas, por lo que asumió que el objetivo de dicho objeto era servir como zona de aterrizaje para la nave espacial que habían visto marcharse más temprano.

    Definitivamente están ocultando algo — pensaba la chica, sabiendo que tenía que comunicar eso con sus compañeros — Lo mejor será que regrese, y mañana les cuente sobre esto.

    Asegurándose de que no había ni una sola alma vigilándola o merodeando en los alrededores con la posibilidad de detectarla, la chica dio la vuelta para dirigirse a la casa donde se suponía debía estar dormida. No había explorado tanto como lo deseaba hacer, pero no era necesario. Pudo descubrir algo que sustentaba las sospechas que Xander tenía sobre los habitantes, y comprendió mejor sus motivos para haber mentido así.

    Xander, fuiste muy astuto al no revelar la verdad — Natasha se sentía tranquila al pensar en que alguien con dichas cualidades estuviera de su lado — Eres un líder a la altura de lo que la misión requiere… Cuando tú y Ace estén en el mismo equipo seremos invencibles. No puedo esperar a que llegue ese día.

    […]

    — ¿A dónde fue Tormek? — Claire notó que su asistente ya no estaba con ellos.

    Irig supo que ya no era tiempo de ocultar sus motivos, por lo que se preparó para enfrentarse a los humanos sin miedo a revelar más información de la que requería. Antes de hablar, tomó una bocanada de aire fresco de su planeta, intentando mostrarles que se encontraba relajada, aunque la pregunta que los humanos le hicieron sobre el incidente conocido como la Gran Catástrofe había generado el efecto contrario en ella.

    — Ya han dicho que no quieren pasar una noche más en el planeta, aunque temo que tendrán que hacerlo — pese a lo pesimista de su diálogo, sus palabras fueron dichas en un tono que reflejaba amabilidad — Podríamos posponer eso para el día de mañana, porque hoy tenemos una celebración.

    — ¿Una celebración para qué? — Natasha quería saber los motivos por los cuales gente así estuviera dispuesta a celebrar.

    — Es el día de la fertilidad — el diálogo de Irig confundió un poco a los humanos — Se acerca la época en el que los cuerpos masculinos y femeninos de todos nosotros se vuelven aptos para tener descendencia.

    — ¿Cómo que la época? — a Xander le parecía difícil de creer todo eso — ¿No depende de la edad de sus habitantes?

    — Quizá en su planeta funcione así, pero en el nuestro no — Irig supo que podría convencerlos de esa mentira — Hay una época donde los cuerpos de las mujeres y hombres de nuestra especie florecen y se vuelven aptos para generar descendencia a partir de encuentros de reproducción — a los humanos les intrigaba conocer ese aspecto, dado a que era muy diferente a lo que ellos acostumbraban — Hay algo de razón en tus palabras. Hay una cierta edad en la cual los cuerpos de niños y niñas no están aptos para esto, pero una vez superada dicha barrera, cada vez que llega esta época, cualquiera con la edad suficiente puede tener hijos o hijas. Es una fiesta que se celebra siempre, y es en esta ocasión en la cual tengo pensado tener a mi primer bebé. Ustedes estarán presentes y compartirán la fiesta con nosotros. Cuéntenme, ¿ustedes están interesados en participar de la misma a pesar de que no funcione de esa forma para ustedes? — Irig no aceptaría que los humanos rechazaran la propuesta, pero supuso que estarían más dispuestos a acudir si los invitaba cordialmente.

    — Supongo que eso no hará daño — Xander sintió las miradas de sus compañeros cayendo sobre él — Será una oportunidad para conocernos mejor, al menos antes de que nos toque partir.

    Con esas palabras fue que Paul, Casey, Claire y Natasha descubrieron el motivo por el que Xander aceptó la participación del equipo en una fiesta que no les incumbía. Independientemente de todo lo que creyeran de los habitantes del planeta Triyr, necesitaban de su ayuda para poder eliminar a las bestias; y mostrarse amigables con ellos, además de expresar sus respetos en una fiesta que ellos festejaban como tradición era la manera para alcanzar un nivel de confianza lo suficientemente alto para que se vieran abiertos a la colaboración.

    — Me alegra que hayan aceptado acompañarnos — era de las pocas cosas en las que Irig se expresaba con honestidad — Ustedes no deben preocuparse por nada. Todos nosotros ya nos hemos encargado de la mayor parte. Podremos tener una convivencia en paz, y luego, al día siguiente, los ayudaremos a recuperar su nave de las bestias del bosque.

    — Es aceptable para nosotros — Xander se sentía aliviado de saber que contaría con su cooperación, aunque viendo todas las mentiras recibidas de esos seres, sabía que debía cuidarse de ellos — Después de todo, una pequeña celebración no nos hará daño.

    — En ese caso, les pido que se queden hasta la llegada de sus otros tres compañeros — Irig no quería que se levantaran, dado a que quería darle tiempo a Tormek para poder comunicarle a los habitantes del planeta lo que ella había dicho sobre la Gran Catástrofe — Yo sé que pueden comunicarles todo lo que les he dicho, pero me gustaría tener la oportunidad de conocerlos mejor, y ser yo quien les de la invitación a la celebración. En nombre de mi gente, es lo más apropiado.

    — Supongo que está bien — Natasha supo que no hacer caso a la líder del planeta era algo que no sería muy bien visto.

    El grupo fijó su vista en la dirección de la que ellos habían venido para terminar frente a frente con la líder de los habitantes del planeta Triyr, sabiendo que desde allí deberían aparecer sus tres compañeros. Natasha se moría de ganas de poder revelar la información que había obtenido la noche anterior a sus compañeros. Además de que quería aprovechar el día lo más que fuera posible para poder explorar y ver si había más cosas en el planeta que estuvieran fuera de lugar. No porque no fuera suficiente con lo que tenían hasta ese momento, sino porque necesitaban estar atentos a todo lo que sucediera allí.

    […]

    Gina, Noak e Isac abrieron la puerta de la casa y empezaron a caminar hacia el edificio en el que había tenido lugar la charla con la líder de los nativos del planeta. Creían que sus compañeros debían estar allí en ese momento, entablando una conversación con la líder, y era algo que no querían perderse.

    Isac dejó que Noak y Gina le sacaran una ventaja ligera, dado a que quería esperar a que ella se ubicara en la formación, para poder situarse justo al lado de ella. No quería que Noak quedara en el medio, y de la misma manera tampoco quería verse como un pesado al cambiarse de lugar para estar con ella, teniendo en cuenta el hecho de que Gina lo había descubierto en su intento por espiarla en el pasado. Desde detrás de ambos, pudo ver como Noak se paró a su derecha y Gina a la izquierda, estando muy cerca el uno del otro.

    Algo molesto por no poder estar en el medio, Isac se movió para ponerse al lado de Gina, y así poder caminar junto a ella.

    — Espero que nos podamos ir hoy de este planeta — Isac quería empezar una conversación.

    — No hay nada para nosotros aquí, salvo un poco más de información sobre la Catástrofe — Noak le respondió a su compañero — Está claro que las respuestas no están en un lugar así. No pueden estarlo.

    — ¿Natasha habrá obtenido algo interesante? — preguntó Gina, que durante el desayuno descubrió que su compañera había salido a explorar — Porque luego de lo que me contaron, siento que nos están guardando varios secretos — tras decir esas palabras, la chica centró su vista en los habitantes del planeta que veía moverse libremente por el lugar.

    — Ojalá haya descubierto algo que nos pueda servir — Noak expresó sus deseos tras pensar en su compañera — Así podrá demostrar que está de nuestro lado. A pesar de que está enamorada de un traidor que se encuentra en el equipo de Zenith.

    Isac y Gina sentían preocupación genuina por el comentario de su compañero. Pese a estar en un planeta lejano a la Tierra, habitado por bestias bastante peligrosas y por seres inteligentes que les ocultaban información, el resentimiento de Noak hacia Natasha por no estar dispuesta a asesinar a su antiguo compañero seguía presente.

    Estaba claro para ambos que la relación entre sus dos compañeros era bastante complicada, y que lo sería mucho más luego de que pudieran alcanzar al equipo de Zenith. Sin embargo, los dos soldados pusieron los pies sobre tierra firme y se veían totalmente decididos a no intervenir en ese conflicto salvo que fuese total y absolutamente necesario; dado a que antes de pensar en el equipo de Zenith, deberían pensar en salir a salvo del planeta en el que se encontraban.
     
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    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

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    Saludos. Ha sido un buen capítulo y exclusivo de Black Meteor, algo que se agradece pues no suelen tener el protagonismo del Zenith. Además, se me hizo ameno y ligero de leer, algo que también se agradece XD. Pasaré a comentar lo más destacado para mi.

    Los triyr siguen con su plan de huida que implicaría dejar a los miembros de BM varados en el planeta. Se ve que cada bando juega sus cartas, de puertas para adentro desconfían, pero a la cara es como si no pasase nada. Irig se inventa una "celebración" de la fertilidad (7u7 XD) para mantener al grupo un día más allí, algo que funciona.

    Aunque el capítulo apenas ha avanzado en la trama, si que ha dejado avances en alguna situación relevante como lo que está empezando a surgir entre Gina y Noak. Ahora Isac se ha puesto en medio, literalmente, lo que me hace suponer que tendremos un triángulo amoroso en camino. Me alegra porque se está planteando de forma interesante, son personajes nuevos (me refiero a que no son de los originales y llevan poco tiempo) y las relaciones entre los tres pueden llevar a muchas posibilidades, además de que al ser nuevos, esta subtrama para ellos hará que los conozca más y me puedan gustar o desagradar. Noak le gusta a Gina y sin esperarlo, aunque Gina está en un mal momento y quizá solo son ganas de tener a alguien, mientras que Isac se siente precipitado y posesivo. Evidentemente Noak y Gina hace buena pareja para mi, pero veo que Isac podría intentar atacar a Noak en algún momento. Lo veo ese tipo de persona.

    Por otro lado, la relación entre Xander y Claire me parece cada vez más acabada. Xander quiere volver a la soltería, está claro, pues solo hace que mirar con deseo a Natasha. Ella ni se da cuenta y está más que pensando en Ace, así que no veo posibilidad de triángulo amoroso ahí. Aunque Claire debe despertar y mandar al carajo a Xander XD.

    En definitiva, un capítulo bueno que apenas avanza con la trama de BM pero que es interesante y que plantea situaciones interesantes entre los personajes. Estaré esperando la próxima actualización.
     
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    Agus estresado

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    La Gran Catástrofe V Dominio Aislado
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    Ciencia Ficción
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    Saludos. Ya es hora de publicar un nuevo capítulo de esta parte V. Empezando con la segunda mitad de esta parte de la historia, la cual, tendrá más acción que la primera (lo cual no es muy difícil). Agradezco a Resistance por el comentario que ha dejado la semana pasada. Zurel espero que puedas leer tanto este como el anterior para poder ponerte al día con la lectura.

    Un aviso para ambos. A partir de la semana siguiente, publicaré los capítulos los días viernes. Es decir, este será el último capítulo que publicaré el sábado. Me resulta más cómodo así teniendo en cuenta lo que se avecina desde aquí de cara al fin de año.

    Sin más que decir, los dejo con el capítulo. Ojalá lo disfruten.






    Preludio a la traición:

    — No les termina de gustar la idea.

    Allecreod observaba los rostros de todos los presentes en la sala. Cada uno de los diez miembros de la alianza tenía una expresión de miedo, inseguridad y rechazo a la idea propuesta por Korix de que alguien como Allecreod fuera a sus planetas, teniendo en cuenta sus antecedentes, además de haber visto de primera mano a su robot en funcionamiento, junto con la potencia de sus armas.

    — Con todo lo que hemos escuchado de los nokradinos, preferimos que te mantengas alejado de Garak — Kila fue muy severa en su respuesta.

    — Por cierto, hay cosas de las que me gustaría hablar — Michael quiso aprovechar esa oportunidad para discutir ciertas cuestiones — ¿Qué tan cierto es lo que le prometiste a los nokradinos y a los otros esclavos?

    — Los nokradinos y los triyr son los únicos seres que son “esclavos” como los llaman ustedes — Allecreod empezó a explicar a los demás — Pero yo no lo veo así. Ellos sobreviven gracias a mí, y a todo el trabajo que hacemos aquí. Ellos trabajan para nosotros, y luego nosotros les entregamos lo que necesitan para seguir con su trabajo. Todos nos beneficiamos de esto.

    — Pero quien más se beneficia eres tú — Lankir lo increpó — Por lo que ellos nos dijeron, los tienes trabajando a base del miedo, y con la promesa de que llegará un día en el que tendrán una vida mejor.

    — Oye, si no hubiera sido por mí, esa Gran Catástrofe que a ustedes tanto les preocupa los habría eliminado del mapa — contestó Allecreod ante el pequeño ataque de Lankir — Sigo sin ver en dónde hay esclavitud. Ellos trabajan y se les paga por eso.

    — Que reciban algo a cambio de su trabajo no quiere decir que no sean esclavos — Alicia fue la siguiente en sumarse a la conversación — Tal vez nuestro concepto de esclavitud difiera en varias cosas.

    — Solo responde mi pregunta — Michael notó que Allecreod lo esquivó al preguntarle.

    — Michael, mejor cierra la boca — Wagner quería evitar un conflicto con el conquistador — No hemos venido aquí a interferir con la vida de nadie. Mientras Allecreod no se meta con nosotros, nosotros no nos meteremos con él o con los suyos. La esclavitud aquí no nos afecta en nada.

    — No me preocupa la esclavitud, Wagner — Michael contestó, molesto por ser agredido de esa forma — Allecreod hizo una promesa a los esclavos de Nokadro, y quiero saber si de verdad está dispuesto a cumplirla. Si uno de nuestros líderes va a venir a negociar con él para que se una a nosotros en la búsqueda de respuestas, necesitamos darle toda la información que podamos. A ver si empiezas a pensar con tu cabeza un poco más, que eres tú quien lleva el mando del grupo.

    Allecreod y Cadain pusieron una expresión de intriga ante las palabras dichas por Michael. Ciertamente, esa pequeña discusión entre humanos era algo que no habían visto nunca, y tenían un ligero interés en ver que tan lejos llegaba, y también cómo reaccionarían los involucrados. Wagner, por su parte, captó los motivos de Michael para decirle eso. Su intención era recalcar que él era el líder, cosa totalmente innecesaria puesto que todos incluidos los ryfier lo sabían, únicamente para que el reproche fuera más humillante.

    Wagner se sintió herido, y aunque lo que Michael decía era en parte cierto, la forma en la que se lo dijo no le gustó para nada.

    — Escúchame bien, Michael — Wagner lo miró muy molesto.

    Entonces, antes de que pudiera siquiera decir alguna palabra, Sharyn tomó la mano del soldado, como si le estuviera por pedir algo. Todos vieron esa escena con intriga, pero el que más intrigado estaba era Wagner, que no entendía lo que quería su compañera.

    — ¿Qué tienes? — preguntó, creyendo que pasaba algo malo.

    — No lo hagas — advertía, intentando evitar un posible conflicto — No es necesario que esto empiece una pelea.

    Viendo el tono tan tranquilo con el que su compañera le hablaba, y dándose cuenta de que estaba frente a todo el equipo y a tres miembros de una especie enemiga, Wagner desistió. No iba a dar marcha atrás en su idea de responderle a Michael, pero sabía que era algo que se debía hacer en privado, y no en público.

    — Responde la pregunta de Michael — Aurio vio que nadie estaba diciendo nada y que el tema se había desviado un poco.

    — Los nokradinos viven en un planeta gigantesco, con miles y miles de recursos por explotar — Allecreod empezó con algo de narración para ponerlos en contexto — Yo ya estaré muerto para cuando los hayan agotado, si es que eso alguna vez pasa.

    — Entonces les hiciste una promesa que no vas a cumplir — Michael no estaba contento con eso.

    — Tengo intención de cumplirla — Allecreod fue sincero con ellos — Les he motivado a tener bastantes hijos para que así haya más mano de obra para extraer los recursos. Si de alguna forma logran extraerlo todo, yo cumpliré. Para cuando todo eso pase, el Resguardo se expandirá más y podremos convivir junto a ellos. Así que, no he mentido en realidad.

    — Como hemos dicho, no hemos venido aquí a interrumpir el flujo de sus vidas — Wagner miró a todos los soldados de su equipo al decir eso — Solo estamos para buscar las respuestas a la Catástrofe. Si colaboras con nosotros, no habrá por qué tener problemas. Incluso si no quieres colaborar, basta con que no nos molestes.

    — Quiero colaborar, no se confundan — Allecreod reafirmaba sus palabras — Solamente que no planeo hacer una unión, pacto o alianza con alguien que no hable por su especie completa. Tú, Wagner, hablas en favor de los que te acompañan. Dices que viniste con más gente, y ellos no están aquí, por lo que no puedes hablar por ellos. Así no puedo sentarme a negociar contigo.

    — En ese caso, confiemos en que nuestros compañeros traerán a uno de los líderes cuando sea el momento de que vengan aquí — Lankir supo que su padre podría ser uno de ellos, considerando que, exceptuando al general Orikrof, no había más xaromitantes guerreros.

    — Si no vienen, es tan fácil como hacerlos regresar y que traigan a uno de ellos — Plamo deseaba que hubiera una forma de comunicarse con su planeta para informar de esto.

    — Con uno es más que suficiente — Allecreod repitió sus palabras — No necesito que estén los tres. Si comparten un único planeta, solo uno me basta.

    — ¿Qué es lo que sigue para nosotros? — Dustin quiso preguntarlo, dado a que parecía que todo estaba ya resuelto — Pasará mucho tiempo antes de que llegue alguien aquí.

    — Podré asignarles habitaciones en el Resguardo — Allecreod miró a Cadain al decir eso, dándole indirectamente la orden de que lo hicieran — Las habitaciones para aquellos que no son familia son para dos personas. Tengo suerte de que ustedes sean diez.

    — Supongo que por mí está bien — Dustin se tranquilizó, dado a que llegó a pensar por un momento que los harían dormir en el anfiteatro — Lankir, si gustas, podemos compartir habitación.

    — No encuentro problema en eso — contestó el xaromitante.

    — En ese caso, yo compartiré habitación con Sharyn — Wagner contestó al ver que su amigo había invitado al xaromitante con él — Salvo que ella quiera estar sola.

    — No, no tengo problemas en compartir habitación contigo — la chica se sentía muy feliz por lo que había hecho Dustin, ya que ella sabía que lo había hecho a propósito.

    — Igualmente, no tenía pensado darle una habitación de dos personas a una sola — Allecreod contestó, dejándoles en claro que quien mandaba en el lugar era él — Bien por ti en aceptar. Cadain los llevará a las mismas, y les dará indicaciones sobre cómo moverse por aquí.

    Fue así como uno de los hombres de más confianza de Allecreod pidió a los humanos, garaks y xaromitantes que lo siguieran. Por la forma en que el líder del dominio los despidió, parecía que no tuviera deseos de seguir hablando con ellos, por lo menos en aquel momento. Supieron que se iba a pasar por las habitaciones en algún momento, debido a que sería una responsabilidad como líder, pero sabían que ya no tendrían la oportunidad de seguir extrayéndole algo más de información por un tiempo.

    El líder de los ryfier se quedó junto a su hermano Korix, mientras que el general Raumod estaba llegando de regreso al anfiteatro del lugar, viendo como estos se marchaban voluntariamente siguiendo a Cadain. Una vez los tres estuvieron reunidos, inició una charla entre el general y el líder.

    — ¿Me perdí de algo? — preguntó el recién llegado.

    — Parece que hay dos de ellos que no se llevan bien — Korix contestó, recordando la discusión entre dos de los humanos — Si no me equivoco, son Wagner y Michael.

    — No te equivocas, pequeño — contestó Allecreod a su hermano menor — Ellos dos parecen tener problemas, Raumod. Y tengo que decir que me gustaría mucho ver cómo hacen para resolverlo.

    — Eso es algo que me gustaría ver — el general dejó salir su interés en las palabras que escuchaba de sus compañeros — Habrá que ver si eso se repite.

    — Se repetirá, no han tenido la oportunidad de solucionarlo — Allecreod estaba muy confiado en que no habían visto el final de aquel conflicto — Así que, no pierdas la esperanza de verlos.

    […]

    Recorriendo el coliseo de la vida, tal y como Sharyn lo había llamado cuando entraron al mismo, los miembros de la alianza cruzaron pasillos y salas de trabajo, viendo como varios de los ryfier los saludaban de forma amistosa, hasta que llegaron hasta un pasillo que se abría tras una puerta de gran tamaño, mostrando un complejo pequeño donde se veía un total de veinte puertas, situadas diez de la pared izquierda, diez a la derecha, y una última puerta en el final del complejo. Supusieron que las veinte puertas a los costados eran habitaciones, y que la del final era un baño. Cadain les indicó cómo sería su uso, por lo que su suposición fue correcta. El hombre de confianza de Allecreod les explicó cómo era el proceso de apertura y cierre de las puertas, y les asignó cinco habitaciones para que pudieran distribuirlas entre ellos.

    — En este lugar viven algunos obreros, por lo que no se asusten si escuchan pasos durante la noche — Cadain explicó, esperando a que se eligieran una habitación antes de irse.

    El ryfier se quedó esperando hasta que los vio entrar en grupos de dos personas a las habitaciones que él había escogido para que usaran. Una vez que hubieron terminado, aquel ser se retiró para volver a sus actividades cotidianas, esperando que no hubiera problemas de parte de los invitados que Allecreod había dejado entrar.

    La primera habitación fue ocupada por Aurio y Wida. La pareja de xaromitantes entró por la puerta, para luego cerrarla y así echar un vistazo al lugar. Era bastante amplio, contando con dos camas, dos mesas de luz con una luz anclada a la misma, y dos muebles que supusieron que serían hechos para que guardaran sus ropas, cosa que ellos no tenían, dado a que únicamente contaban con la que llevaban puesta. En las camas había un cobertor y una almohada bastante pequeña, cosa que para ellos estaba bien. Al no traer nada consigo, la pareja de xaromitantes se acomodó muy rápido.

    — Las camas no son muy amplias como para que podamos dormir juntos — decía Wida, sentándose sobre la que había tomado para ella — Pero podemos juntarlas si te parece bien.

    — Con tal de pasar la noche más cerca de ti, lo haré con gusto — le respondió Aurio, apreciando que ella quisiera tenerlo cerca — Me alegra que pienses así en mí.

    — Oye, luego de todo lo que hemos pasado, lo que más quiero es tener cerca al hombre que me mantiene segura — la chica se acercó a él, y colocó sus brazos alrededor de su cuello, abrazándolo tiernamente.

    Mientras ellos estaban llevándose de esa manera, Plamo y Kila estaban acomodándose en la segunda habitación que tomaron para ellos. El garak se sentía bastante incómodo en un lugar así, tanto que se sentó sobre su cama y se llevó las manos a la cabeza. Su compañera lo vio y supo que algo andaba mal, por lo que se preocupó bastante por él.

    — ¿Qué tienes? — Kila pensó que podría sentirse mal por algo en particular.

    — No me siento cómodo con esto — Plamo dejó confundida a la nueva integrante del grupo con esas palabras — Tú y yo no somos pareja. No deberíamos compartir habitación, mucho menos sabiendo que eres la hermana de un gran amigo mío. No dije nada porque no quería ocasionar problemas frente a Allecreod, y porque pensé que podría manejarlo. Pero no puedo. Voy a hablar con Aurio y Wida para que hagamos un cambio.

    — No, no lo hagas — Kila lo detuvo, pese a que Plamo no se estaba moviendo de la cama — No tienes por qué retirarte si no quieres. Además, eso los podría molestar. No tengo absolutamente ningún problema en compartir el lugar contigo.

    — Pero pese a eso, las tradiciones en Garak dicen que los que no estén emparejados no pueden compartir habitaciones, excepto en casos de extrema emergencia — Plamo recordaba la forma en la que se regían los suyos — Y este no es uno de ellos.

    — Bueno, pero aquí no estamos en Garak — Kila lo tranquilizó — Estás haciendo un escándalo por nada, Plamo. No te vas a morir por esto, y yo tampoco.

    — ¿Segura que estás bien? — Plamo se veía obligado a asegurarse.

    — Plamo, tú no me gustas, compartir habitación contigo no va a cambiar eso, si es lo que te preocupa — Kila fue directa con él — Yo no vine aquí para estar contigo. Tuve otras razones para hacerlo. Así que no le des vueltas a las cosas. Si te molesta esto porque sientes algo por alguna mujer allá en Garak, no hay por qué hacer tanto escándalo.

    — Bueno, agradezco que seas tan directa — comentó el soldado, aliviado de no ser una molestia para ella — Supongo que podré acostumbrarme. Después de todo, no es para siempre.

    — Tal vez, con el pasar de los días, Allecreod cambie de opinión y nos dé más libertades — Kila proponía — Si eso pasa, serás libre de irte.

    La tercera habitación fue ocupada por Lankir y por Dustin, siendo la única que tendría a dos miembros de distintas especies viviendo en ella, al menos, en ese momento. El soldado se recostó en su cama para dormir, debido a que el estrés por el viaje al planeta y su encuentro con Allecreod lo dejó bastante agotado. Lankir tenía ganas de hablar con él, pero viendo la cara de cansancio que tenía, lo dejó pasar.

    El hijo del líder de su especie se sentó en su cama y se puso a pensar en el robot que había visto. Claramente, debía haber más funcionalidades que Allecreod les mantuvo ocultas, dado a que él mismo admitió que tenía dos modos de operación y que solamente había usado uno. Un producto de ingeniería como ese era algo que a él le interesaba. Pese a que su viaje era únicamente con el objetivo de poder encontrar las respuestas, al xaromitante que tenía una naturaleza guerrera muy baja, le parecía atractiva la idea de poder quedarse y estudiar más sus secretos. En la nave, ellos no contaban con recursos para poder construir algo como eso, y no había estado el tiempo suficiente en Garak como para saber si podría llegar a hacer algo así.

    — Con el paso del tiempo, pediré permiso para quedarme y aprender de lo que tienen aquí — Lankir supo que rechazarían su pedido si lo hacían al día siguiente, pero nada impedía hacerlo en el futuro — Si puedo llegar a crear un robot como Xorxaik y fusionarlo con armas como mi cañón, seguro todos los demás me van a respetar. No seré nunca un guerrero… pero si puedo crear uno, eso tendrá que hacerlos callar.

    Mientras tanto, en la cuarta habitación, Michael y Alicia se encontraban juntos en una misma cama. Era bastante angosta, y apenas tenían un lugar de sobra para poder moverse en la misma, por lo cual, sus noches deberían ser bastante tranquilas. Eso a ambos no les importaba. Les era suficiente con poder tenerse el uno al otro. Tras su charla con Allecreod, se dieron cuenta de que la situación no era tan crítica como ellos esperarían que lo fuera.

    — ¿Crees que estuve bien al encarar a Wagner así? — preguntó Michael a su novia, quien tenía la cabeza apoyada sobre su pecho.

    — Pude ver la expresión que formó cuando le dijiste eso — Alicia le sonreía, muy feliz por lo que habían hecho — Él supo que tú tenías razón en tu motivo para preguntarle a Allecreod por los esclavos.

    — De no ser por Sharyn, me habría respondido algo y de seguro tú o yo podríamos haberlo humillado — el soldado recordó que Wagner intentó decirle algo — Pero me conformo con que el grupo haya visto que él no se puso muy contento al ver que era yo quien tenía razón.

    — Wagner cree que yo estoy de su lado — Alicia recordaba lo ocurrido hacía pocas horas — Él estuvo muy agradecido conmigo cuando lo ayudé en Nokadro. Mis palabras solamente hicieron que Allecreod quitara la punta de la lanza de su cuello, pero él me dijo que le había salvado la vida.

    — Está intentando contentarte con sus palabras — Michael supo que lo que iba a decir era verdad — Wagner se siente atraído por ti. No me gusta, pero no puedo culparlo. Después de todo, eres una chica encantadora.

    — Él puede sentir lo que él quiera — Alicia agradeció el cumplido dicho por Michael — Mi corazón solamente te pertenece a ti, Michael. Y eso no va a cambiar. Si él es tan tonto como para creer que yo cambiaré mi opinión solamente porque me diga esas cosas, entonces se equivoca.

    — Estoy empezando a pensar, y creo que es mucho más conveniente que seas tú quien tome el puesto de comandante — Michael sacó esa conclusión de las experiencias vividas últimamente — Está claro que él me tiene algo de resentimiento. Lo noté en el momento en el que le pedí que me golpeara para poder engañar a Tzorkun cuando teníamos que escapar de Emiv. Él lo disimuló muy bien en su rostro, pero sus golpes lo dijeron todo.

    — Es demasiado competitivo e inseguro de sí mismo — Alicia creía en las palabras de Michael — Es increíble que él tenga oportunidad para tomar el puesto de comandante.

    — Eso será diferente cuando el comandante Zion llegue — Michael se lo dejó en claro a su novia — Pero como he dicho, mejor será que seas tú quien sea la comandante. Wagner me odia porque tú estás conmigo. Le he reprochado varias cosas en la nave al venir aquí, al estar en el planeta Nokadro, y también aquí, e incluso sabe que en algunas yo tengo razón. Si su propio padre me elige a mí como comandante, él va a explotar, y preferiría que no ocurriera. Hoy en día, él sigue siendo más fuerte que yo.

    — ¿Crees que él aceptará que sea yo quien el quite el puesto que él quiere? — Alicia preguntó esperando sinceridad en la respuesta de Michael — Una cosa es que yo le guste, y otra diferente es que me acepte luego de eso.

    — Si hay algo que me tranquiliza de todo esto es que Wagner jamás te hará daño — Michael supo que él no lastimaría a Alicia después de las veces en que lo observó — Al menos no un daño físico directo. Por eso estaría más tranquilo si fueras tú. Pero pase lo que pase, yo estaré siempre para acompañarte. No vas a estar sola mientras yo esté contigo.

    Alicia se sentía muy feliz por las palabras que recibía de parte de su novio. No solamente demostraba ser una persona inteligente, sino que también era muy atento y afectivo con ella. Luego de todo lo que le había dicho, ella se dio cuenta de que Michael había cambiado para bien. Pese a que ella se vio muy atraída por él en el momento en el que empezó a hablar con él y pudo conocer su verdadera personalidad, Michael dejó atrás la impulsividad que mostró cuando ella fue secuestrada por los garak. Pese a que apreciaba haber sido rescatada en aquel momento en el que los garak para ella no eran más que los asesinos de su familia, no podía negar que Michael fue impulsivo e imprudente en aquel momento. Pero tras haber hablado con él, se dio cuenta de que no quedaban rastros de aquel aspecto.

    Su novio había madurado mucho más, y eso la ponía feliz, puesto a que el resto de la personalidad que ella adoraba seguía manteniéndose dentro de él. Conmovida por el gesto de Michael, además del hecho de que la reconoció como una buena opción para comandante, la chica se acercó a él y le dio un beso en la boca. El soldado aceptó el beso y contestó de la misma forma.

    Y, por último, en la quinta habitación, se encontraban Sharyn y Wagner. El soldado estaba de pie frente a su cama, mientras que la chica lo miraba sentado desde la suya. Tenía ganas de hablarle, pero la expresión de Wagner mostraba un pequeño cansancio, y eso la desalentó un poco. El comandante provisional supo que tenía algo que preguntarle a su compañera, además de que él también quería quitarse esa duda de la mente.

    — Sharyn, ¿por qué me detuviste? — Wagner quería saberlo — Además de eso, ¿por qué lo hiciste de esa forma?

    — ¿De qué forma? — Sharyn no sabía a qué se refería con esa última pregunta.

    — Tomaste mi mano de una forma muy cálida — las palabras de Wagner provocaron algo de sonrojo en la chica — Sé que lo hiciste para tranquilizarme, pero ¿por qué de esa manera tan cálida? La última persona que me dio un afecto así fue mi padre, y fue hace mucho tiempo.

    La chica tenía ganas de dejarle saber sus sentimientos. Lo cierto era que tras su convivencia en la nave en el viaje de regreso al planeta Tierra, tras haber sido rescatada de Tzorkun, ella había encontrado en Wagner una persona a la que admirar, y de la cual le gustaría mantenerse cerca. La atracción que ella sentía por él fue creciendo con el tiempo, y se sentía con ganas de decirle lo que sentía. Al ver a Wagner, ella supo que su compañero no estaba pasando por el mejor momento. Su plan de establecer contacto con Allecreod dio resultado, pero eso no quitaba que Wagner se sintiera con una gran presión por haber provocado que todo el grupo quedara cautivo en el planeta, pese a que eso fue un plan suyo. Fue entonces que buscó una excusa para decírsela, ya que no quería revelar sus sentimientos cuando Wagner podría estar necesitando relajarse luego de tanta tensión.

    — Porque no quiero que te estreses más — la chica se puso de pie para acercarse a él — Wagner, esta misión no es sencilla. Incluso para alguien como tu padre sería difícil lidiar con todo esto. Tú y Ace son los comandantes provisionales, pero elegiste mandar a Ace a buscar refuerzos y quedarte tú solo para afrontar esta situación tan pesada. Te veo y noto que estás estresado, por más que lo intentes ocultar. No hace falta que añadas más peso a tu carga.

    — ¿Y tú que crees? — Wagner dejó confundida a la chica — Me detuviste a mí en lugar de hablar con Michael. ¿Crees que él tenía razón?

    — Yo… sí, eso creo — Sharyn tuvo que ser honesta con él — Encuentro razonable su motivo para dudar de la palabra de Allecreod. No te culpo por no haber pensado en eso. Como dije, con todo lo que debe estar pasando por tu cabeza en cada segundo, no lo habrás podido pensar bien. Por eso no quería que empezaras una discusión con él.

    — Él tiene la razón — Wagner reflexionó, y supo que había sido algo imprudente — Debí pensar en eso y dejarlo preguntar. Simplemente, no me gustaba la idea de poner a Allecreod incómodo siendo nosotros los invitados aquí, y más que nada porque si él fue quien propuso cooperar, lo que menos quería era que pudiera verse molesto. Eso no quita que me haya disgustado la forma tan insistente al preguntar, pero no debí responderle así.

    — Me alegra que seas capaz de reconocer tus errores — Sharyn quería aprovechar esa oportunidad para elogiarlo — No cualquiera es capaz de hacerlo. Eso me hace sentir más segura contigo al mando.

    — Gracias, Sharyn — las palabras de Wagner fueron dichas con un tono muy cálido para la chica — Por haberme detenido, y por la forma en que lo hiciste. Me alegra que hayas decidido venir con nosotros.

    Luego de decir esas palabras, el soldado le hizo saber que se acostaría a dormir. Él fue quien menos había podido dormir de todos ellos, dado a que se quedó despierto a esperar la llegada de alguna nave mientras el grupo se encontraba en el planeta Nokadro. La chica no tuvo la oportunidad de decirle nada más, pero apreciaba haber tenido esa pequeña conversación con él, más que nada porque recordó lo último que le había dicho antes de que Allecreod llegara. La chica le preguntó a Wagner si ella era alguien importante para él, pero antes de que pudiera responder, ocurrió lo que todos estaban esperando. Aún no tenía respuesta directa a su pregunta, pero luego de analizar las palabras de Wagner, se dio cuenta de que allí estaba lo que buscaba.

    — Se alegra de que haya elegido acompañarlos — reflexionaba la chica, mientras se envolvía en las sábanas de su cama — Eso quiere decir que sí soy alguien querido para él.

    No se necesitaron más de cuatro minutos para que la soldado, que tampoco había podido descansar mucho en el planeta Nokadro quedara dormida.

    […]

    Desde una sala, la misma en la cual los humanos habían visto los clips que mostraban la flota de Allecreod haciendo frente a la Gran Catástrofe, o la Devastación, como los lugareños la llamaban; se encontraba el líder de los ryfier en compañía de su hermano menor, su general, y uno de sus hombres más leales. Korix, Raumod y Cadain vieron, junto a quien dirigía todo lo que ocurría en el interior del dominio en el que vivían, la forma en la que interactuaban sus invitados. En las habitaciones, para mantener la vigilancia, tenían varias microcámaras instaladas en los techos, de forma que cada una de ellas pudiera grabar una porción de lo que acontecía allí dentro, y luego era la máquina de Allecreod la que se encargaba de recomponer la imagen que todos veían.

    — Tienen más para decir de lo que nos han dicho a nosotros — expresaba el líder de los suyos — Parece ser que el trabajo de mantener vigilado el Resguardo será entretenido por primera vez en la vida.

    Estando de acuerdo con esas palabras, los tres acompañantes mantenían la vista fija en el monitor, el cual les mostraba las imágenes de los intrusos yéndose a dormir tranquilamente.

    […]

    Había llegado la noche en el planeta Triyr, momento que sus habitantes eligieron para celebrar la fiesta que habían prometido a los soldados de Black Meteor. Toda la población del planeta estaba sentada a la mesa, la cual compartían con los que habían llegado a su planeta hacía nada más de un día. Los ocho soldados estaban sentados en una misma fila, comiendo juntos. A su lado izquierdo se encontraban Irig y Tormek, mientras que a su derecha estaban Axana y Eneru. En la mesa había tablillas para comer, y la comida, la cual era la carne de las bestias que Axana y Eneru habían cazado durante el día. Sin platos y sin utensilios, los soldados no se sentían bastante cómodos comiendo algo con grasa. Pese a todo eso, el sabor que sentían era bastante delicioso. La carne de las bestias era muy blanda, y tenía un sabor muy rico al estar cocido, cosa que sorprendía a los humanos, dado a que la mayoría de la carne que ellos consumían provenía de animales herbívoros.

    La bebida que estaba en la mesa era del mismo color que la que ellos habían consumido en el desayuno, pero con la diferencia de que esta era menos azucarada, haciendo que fuera más tolerante para los humanos que la consumían.

    Al cabo de una hora, ya todos habían terminado de comer. Irig, líder de los suyos hizo que varios desocuparan la mesa y se negó a dejar que los humanos trabajaran en dicha fiesta. Para ella, complacerlos esa noche era de vital importancia para el resto de su plan. Luego de media hora de charla, la líder de su especie hizo que trajeran algo para mover más la celebración, puesto a que veía que el banquete no había sido suficiente para contentar a los invitados.

    Algunos de ellos vinieron con lo que eran instrumentos que utilizaban para enviar señales de humo en las cacerías. Irig pensó que podría prescindir de ellas, dado a que, si su plan tenía éxito, y confiaba en que así sería, ya no volverían a tener que cazar. Decidió que ese sería un problema para que Allecreod solucionara cuando le llegara la oportunidad.

    El “espectáculo” improvisado comenzó, y luego de que el humo empezó a salir de los instrumentos que utilizaban en ocasiones para enviar señales, dos de los triyr llegaron con lo que parecían ser tambores que acostumbraban a usarse en carnavales, empezando a golpearlos formando una melodía bastante acelerada. Al iniciar el ruido, varios de los habitantes nativos del planeta comenzaron a bailar.

    El equipo de Black Meteor vio esa escena, bastante impresionados por la celebración que tenían. Banquetes con carne y luego música para bailar.

    — Dije que esto era la prehistoria, y tan errado no estaba — decía Isac, a todos sus compañeros, levantando algo la voz por el ruido — Estos tipos no tienen equipos de música, ni radio, ni siquiera altavoces.

    — Hay bastantes siglos de diferencia entre ellos y nosotros — apreciaba Claire, estando de acuerdo con lo dicho por su compañero — Si llega un momento en el que haya que mudarnos de la Tierra y buscar algún planeta, a este no hay que venir. Habrá que reinventar muchísimas cosas si es así.

    — Y pese a todo eso, ellos están en contacto con una nave espacial — Casey recordó el momento en el que Natasha les contó eso — Está claro que no es de su propia especie. Salvo que estos tipos sean verdaderamente unos malvados o criminales, no tiene sentido que gente de su especie venga y no les dé siquiera un poco de tecnología más avanzada.

    — Si tienen naves espaciales, deben tener miles de cosas más — Paul expresaba su opinión al respecto — Está claro que aquí pasa algo raro.

    — Lo bueno es que no nos quedaremos en este planeta mucho más tiempo — Xander sentía alivio en parte — Pronto volveremos al espacio a perseguir al Zenith. Espero que no hayan olvidado que nuestro propósito sigue siendo… — pero el subcomandante dejó de hablar al ver a los cuatro líderes acercarse a ellos.

    Dispuesto a no revelar nada de información a esas personas, los ocho se callaron y estuvieron atentos a lo que querían decir. Irig y Axana, que se notaba que eran las que llevaban el liderazgo en el planeta, se pusieron de pie frente a ellos, mientras que Tormek y Eneru se pararon justo detrás de ambas, sosteniendo a sus parejas de la cintura.

    — ¿Ustedes no saben lo que es un baile? — Axana quiso sonar amistosa en su pregunta.

    — Lo sabemos, bailaremos cuando la comida nos baje un poco más — Xander contestó, ganándose la mirada de todo su grupo.

    — En ese caso, les diremos a los músicos que se relajen un poco, ya que les quedará un largo tiempo por delante — Eneru estuvo dispuesto a colaborar con crear una buena noche para todos ellos.

    El grupo miró como este último se les acercó a los músicos y estos empezaron a bajar el ritmo de la música, pero sin perder fuerza en el sonido. Acto seguido, los cuatro seres más importantes del planeta empezaron a bailar junto con su gente, al ritmo de la música que sonaba.

    — ¿Por qué le dijiste que íbamos a bailar? — preguntó Gina, algo molesta con Xander por esa decisión.

    — Porque hay que demostrarles que confiamos en ellos, antes de que sospechen que nosotros estamos conscientes de que aquí pasa algo raro — Xander se mostró muy severo con su compañera — Hay que caerles bien. Bailar diez minutos será suficiente. Y lo digo como alguien que detesta los bailes.

    — Es cierto, los detesta — Claire dejó salir una pequeña risa ante lo dicho por su novio — Parece un maniquí cuando se mueve en la pista.

    — Ahora me están dando algo más de ganas de bailar — contestó Isac, que en su mente no tenía otra idea más que tener la chance de bailar con Gina, a la cual tenía pensado invitar.

    — Están bailando en parejas, seguramente por la fiesta de la fertilidad o como sea que se llame — Xander apreciaba — Así que convendrá que nos unamos a ellos de esa forma.

    Luego de que transcurrieron unos minutos, Xander y Claire fueron los primeros en unirse a bailar con los habitantes del planeta. Una sonrisa se formó en el rostro de Irig y Axana, sabiendo que dicho baile tendría que ocasionar algún efecto en los soldados humanos, cosa que contribuiría mucho más a su operación del día siguiente, la cual ya estaba acordada de palabra con los humanos.

    El grupo entero vio como Xander y Claire disfrutaban del baile, y todos ellos sonreían. Pero empezaron a reírse cuando vieron a Xander mover sus piernas de forma totalmente desincronizada con sus brazos.

    — Un maniquí se movería mejor — tras esas palabras, Natasha soltó una ligera carcajada.

    Luego de varios minutos de risas, Isac supuso que sería lo mejor realizar la invitación a su compañera. Pero en el momento en el que quiso hacerlo, se sorprendió. Vio como Gina se había levantado de su silla y se acercó hasta donde estaba Noak. Todo el grupo miró esa escena bastante sorprendidos, pero quien se llevó la mayor parte fue Isac. Noak miró a su compañera a la cara, esperando que ella dijera algo por acercarse a él.

    — Noak, bailemos juntos — la chica realizó la invitación.

    Isac tuvo que contener su furia presionando los dos puños. El haber visto y escuchado eso lo hizo enojar bastante, tanto que debió hacer su mayor esfuerzo para no golpear la mesa para no asustar o alterar a los nativos del planeta. Lo que vendría a continuación lo dejaría peor.

    — Está bien — Noak, quien se veía sorprendido para bien ante la actitud que estaba teniendo su compañera para con él, decidió aceptar la propuesta de su compañera — Bailaré contigo, Gina.

    Luego de aceptar dicha invitación, los dos soldados tomaron sus manos y fueron hacia el pequeño sector donde estaban bailando los demás en la fiesta. Todos sus compañeros sonreían al ver a Gina portándose de esa manera, dado a que parecía estarse recuperando por el dolor de la muerte de su hermano, y si no era el caso, sabían que al menos lo estaba manejando de forma que no interfiriera con su estado de ánimo en la misión.

    Paul y Casey fueron los siguientes en ir a bailar, dejando únicamente a Natasha y a Isac mirándolos a ellos. Al parecer, ninguno de los dos tenía deseos de bailar. Sabían que tenían que hacerlo, dado a que era importante para caer bien ante ellos, pero no encontraban deseos de hacerlo. Llegaron a creer que era mejor no participar que participar de mala gana.

    Xander y Claire pudieron ver como Casey y Paul, al igual que Noak y Gina lo estaban pasando muy bien, o al menos, eran bastante buenos disimulándolo si no era realmente así. Cuando notaron que Natasha e Isac eran los únicos que no estaban en la fiesta, Xander se preocupó bastante.

    — Claire, hagamos esto… — Xander vio una oportunidad perfecta — Invita a bailar a Isac, y yo invitaré a Natasha. Parece que no quieren bailar entre ellos, y es necesario que participen. Solo por diez minutos, aunque sea.

    — De acuerdo, Xander — Claire supo que era importante mantener las apariencias frente a los triyr.

    Xander y Claire dejaron de bailar y se acercaron a sus compañeros, claramente para invitarlos a bailar. Isac y Natasha no tenían el mejor de los ánimos, pero viendo que sus compañeros insistían, y de que sería importante hacerlo, supieron que no había otra opción mejor. Ambos soldados extendieron la mano, esperando una respuesta por parte de sus compañeros. Natasha, tras considerar que Xander estaba de acuerdo en perseguir el mismo objetivo que ella, sonrió, y aceptó su invitación para bailar al tomar su mano. Isac, por su parte, aceptó a regañadientes, ya que él tenía ganas de bailar con otra de sus compañeras.

    Les había costado trabajo, pero todos los humanos ya estaban en el sector destinado a ejercer como un piso de baile. Al verlos a todos reunidos allí, los dos músicos que tocaban los tambores empezaron a golpear con más fuerza y más velocidad, generando que la fiesta se animara más.

    Noak y Gina disfrutaban genuinamente del momento, al igual que Casey y Paul. Los cuatro soldados sabían que debían aprovechar ese momento, pese a todas las cosas raras que estaban ocurriendo a su alrededor en dicho planeta. Lo veían como la oportunidad de engañar a los dueños del lugar, al mismo tiempo que se divertían. Isac no disfrutaba el baile, no solo porque no pudo invitar a Gina a bailar con él, sino porque ella estaba bailando con alguien más.

    Claire veía hacia dónde se dirigían las miradas del soldado, y se dio cuenta de lo que pasaba. Gina ciertamente tenía algo que a él le gustaba, y verla junto a Noak no iba a sacarle sonrisas al soldado. Pese a todo eso, la chica supo que no debía meterse a donde no la llamaban, y tratar de mantener una sonrisa en su baile.

    Xander, por su parte, disfrutaba del momento. Estaba muy feliz por las circunstancias que se habían dado. Luego de todo lo ocurrido, el subcomandante aceptó que deseaba a su compañera, y la oportunidad de tener un baile con ella sin que a Claire le pareciera sospechoso era algo por lo que estaba agradecido.

    — No esperaba poder bailar con Natasha en esta misión — Xander se mostraba muy complacido con todo lo ocurrido — Aunque no se me dé muy bien, lo agradezco. Algo bueno sí resultó en haber venido a este planeta.

    Natasha, por su parte, disfrutaba de aquel momento. Reconocía que un pequeño baile tras una cena tranquila y deliciosa, al menos ante su punto de vista, era un buen descanso en una misión que involucraba peleas, viajes, y en algunas ocasiones, muertes. Un momento de relajación no sería la muerte de nadie. Pero en toda su alegría, había un deseo presente en ella.

    — Si tan solo pudiera estar bailando con Ace, la noche sería perfecta — pensaba la chica, apreciando de igual manera la compañía de Xander.

    Irig y Tormek, al verlos bailar a todos, supieron que su pequeña mentira y todo el esfuerzo que habían puesto para que los humanos se la creyeran, había dado resultado y valido la pena. La líder estaba tan feliz de lo que veía que en ella se formó el deseo de que el día siguiente llegara pronto.

    — No hay desperdicio — decía Irig con una sonrisa a su pareja — Esta fiesta era para engañarlos a ellos, y terminó siendo una buena forma de despedirnos de este planeta y del maldito de Allecreod.

    — Estoy de acuerdo contigo en eso — Tormek ya no pensaba en los riesgos y peligros del plan, sino que había formado en su mente la imagen de él, su pareja y los suyos libres del yugo de Allecreod — Solo pensar en nuestra vida en el futuro me hace sonreír.

    — En algún otro planeta, en alguna otra galaxia, o quizá en otro universo si hace falta — decía Irig, feliz al ver que estaba en la misma página que la persona que amaba — Pero hoy festejamos el adiós a la esclavitud. El adiós por preocuparnos de hacer el trabajo para alguien más… El adiós a Allecreod.

    Todos sus habitantes estaban contagiados por el mismo sentimiento de sus líderes. Conocían el plan, y cómo iban a tener que proceder para llevarlo a cabo a detalle al día siguiente.

    Luego de varios minutos de baile, en los cuales la única pareja de humanos que dejó el baile fue la de Claire e Isac, quienes se separaron para irse a sentar a la mesa, los músicos cesaron el ruido. Los soldados de Black Meteor se dieron cuenta de que el tiempo de fiesta había llegado a su fin.

    — ¡La fiesta ha terminado, pero no es motivo para dejar de sonreír! — gritó Irig, con un doble sentido en sus palabras — ¡Luego de haber festejado por un evento tan importante, llegó el tiempo de irnos a descansar!
     
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  6.  
    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

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    Saludos amigo, ha sido un capítulo muy bueno, sinceramente. Me ha gustado mucho. En cuanto a narrativa ha sido sencillamente maravilloso. En todos los capítulos lo haces genial, pero hay algunos que resaltan por mucho o poco, pero resaltan. Y éste ha sido uno de ellos.

    Bien, centrándome en el capítulo en sí, vemos que comienza con la continuación de la conversación con Allecreod. Queda claro que el tipo solo se sentará a negociar con un líder de la Tierra para unirse a la misión. Y comprendo el temor del grupo de que estos vayan a su planeta a traer al líder. Simplemente, genera desconfianza su modus operandi con los tryir y los nokadrinos. Tras esto, algunos miembros del grupo del Zenith realizan varias preguntas, destacando la de Michael, la cuál provoca cierta tensión entre él y Wagner. Esto lo perciben los lugareños, quiénes ven en esa disputa algo interesante.

    Luego son enviados a unas habitaciones que deben compartir en pareja. Dustin le hace la cobertura a Sharyn para que ésta tenga vía libre con Wagner, mientras él va con Lankir. En el cuarto de Dustin y Lankir, vemos que no conversan pero que éste último se siente abrumado por el robot de Allecreod, algo lógico pues él parece una especie de ingeniero. Su idea de proponer quedarse allí en un futuro para aprender sobre dicha tecnología me hace presagiar que él se quedaría allí mientras el resto, unidos a Allecreod, retomarían la misión principal. Estaré a la espera de ver como se desarrolla eso. En la habitación de Wagner y Sharyn, vemos que el comandante provisional ha notado la cercanía de la chica pero ella no le revela sus sentimientos por el momento. Aurio y Wida van juntos, teniendo una conversación de pareja que personalmente me jode con el comentario de Wida de "estar con el hombre que me protege" o algo así. Idiota, Lankir también te protegía a su manera :v Bah. Kila y Plamo con sus extrañas costumbres garaks que ponen una situación incómoda y finalmente Michael con Alicia, quiénes ven como avanza su jugada por tomar el liderazgo futuro del grupo. Me hace feliz ver unida a esta pareja. Michael propone a Alicia de comandante en vez de él y sinceramente, ¿por qué no?

    Allecreod y los suyos les vigilan con microcámaras (malditos, pero listos :v) algo que seguro les da ligeras ventajas. Tras esto pasamos a la situación de Black Meteor, donde los tryir preparan su festividad fake. Irig es una líder bastante sociópata pero debo añadir que no es tonta tampoco. Aunque Xander por suerte tampoco lo es. Los lugareños hacen bailar al grupo, algo curioso XD y vemos que Isac está en modo más celoso con Gina y Noak, Xander sigue aprovechando sus oportunidades con Natasha (aunque ella piensa en Ace :3) y el resto simplemente se divierten sin más. Los líderes tryir conversan entre ellos al final, suponiendo que su plan va camino del éxito.

    Estaré expectante de lo que sucede tanto con Black Meteor como con el Zenith. Sin lugar a dudas, la trama avanza y también mi hype XD. Hasta la próxima.
     
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  7.  
    Zurel

    Zurel —Vuestras historias han terminado.

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    Hola.

    Un poco atrasado, pero paso a comentar los dos capítulos que has publicado recientemente.

    Bueno, este capítulo ha sido bastante interesante. Me agrada cómo Gina y Noak se van acercando poco a poco, más por parte de la chica, obviamente, ya que eso me hace ver a Gina como una chica bastante tierna y eso me gusta a montones. Me parece gracioso y hasta díficil de creer que Isac esté interesado en Gina, al punto de molestarle sus reacciones, y el simple hecho de que la chica esté cerca de Noak. Es curioso ver que Isac se comporte de ese modo, y menos después de que intento espiarla, hace un tiempo atrás. Me muero de ganas por ver cómo se irá desarrollando este "triángulo amoroso".

    En cuanto a Xander y compañía, por lo visto no han sido nada tontos al darse cuenta de las grandes mentiras de los Ryfiers. O a lo mejor, estos no tuvieron cuidado en sus palabras y se lanzaron a la horca sin darse cuenta. El punto es que ya no es un misterio para ninguno de los integrantes de BM, que los Ryfier ocultan malas intenciones para con ellos. Espero que cuando todo salga a la luz y los Ryfier se revelen, no resulte nadie muerto. Vaya, no puedo creer lo que acabo de escribir XD. Al menos, de momento. Después de que salgan de ahí, se puede morir quien lo desee, pero no antes. Ya tengo suficiente con la muerte del pobre de Zaid, y sí, quizás Gina ya lo superó un poco, pero yo lo recuerdo como si fuera ayer :(

    Espero que en el próximo capítulo BM aproveche la dichosa celebración esa de los Ryfiers para lograr idear un plan en caso de que las cosas se pongan feas.

    Siguiente capítulo:

    Vaya, los nervios se me pusieron a flor de piel al ver que Michael y Wagner por poco explotan en una discusión frente al mismísimo Allecreod. Afortunadamente Sharyn a intervenido de un modo bastante ingenioso, y gracias a ella las cosas no llegaron a más. Respecto a ella, me alegra que la joven descubriera que es una persona querida para Wagner. Seguro que ahora que lo sabe, la chica se esforzará para acercarse más al comandante provisional.

    En cuanto a Allecreod, me preocupa esa extraña faceta que ha demostrado en este capítulo. Pareciera que es un ser totalmente diferente. Se muestra interesado por los conflictos de los humanos, y parece sospechar de estos más de lo que aparenta a simple vista. Espero que en el futuro, Allecreod no se vaya a convertir en un enemigo más del Zenith, o peor aún, de la humanidad.

    Y respecto a BM, me siento un poco desepcionado, pensé que en este capítulo el equipo iba a idear algún plan estratégico en caso de que los Ryfier los atacaran de algún modo, y en lugar de eso, se unieron a la fiesta sin aprovechar el momento para pensar un plan a seguir. Entiendo que el equipo debía disimular frente a sus enemigos, pero aún así tuvieron tiempo para pensar en algo.

    Solo queda esperar a ver qué ocurre, ya que es la única forma de saberlo. Espero que Allecreod no se convierta en un peligro, que los Ryfier no se salgan con la suya, y que BM no vaya a tener una baja adicional.

    Por ahora eso es todo, nos vemos la próxima oportunidad, saludos.
     
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  8. Threadmarks: Salida al exterior
     
    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Piscis
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    Escritor
    Título:
    La Gran Catástrofe V Dominio Aislado
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    36
     
    Palabras:
    5414
    Bueno, como es viernes, ya es tiempo de publicar este capítulo. Puede que, en diciembre o días donde haya algún feriado el lunes, haga excepciones y vuelva a publicar los días sábados. Por el momento, el viernes se mantiene como el día predilecto.

    Quiero darle las gracias a Resistance y a Zurel por seguir fielmente la historia semana tras semana. Les sugiero que se abrochen los cinturones porque nos estamos acercando a un mini clímax en el mitad de la parte. Lógicamente, no será el pico más alto de la parte, pero estoy seguro de que será un buen plato de entrada para prepararlos para lo que se avecinará después. Sin más que decir, me despido.




    Salida al exterior:

    El sol estaba saliendo en el planeta Triyr. Varios de sus habitantes estaban saliendo de sus casas para acudir al edificio en el que los líderes mantenían su congreso. Algunos se quedaban de pie frente a la entrada, mientras que otros entraban al interior del edificio. Caras de cansancio se podía ver en todos ellos, quienes se habían desvelado por la fiesta, incluso luego de que su líder dijera que era tiempo de descansar.

    Algunos de los que habían entrado al lugar vieron a los cuatro habitantes más importantes. Irig, quien era la líder de toda la especie, se paró en el medio de todos ellos, quienes, a medida que iban entrando, formaban un círculo a su alrededor.

    — Hoy es el día de nuestra libertad — decía la líder a todos los suyos, sin levantar la voz, dado a que no era necesario hacerlo — Luego de que los humanos hayan despertado, Axana y Eneru partirán con ustedes hacia el exterior para buscar la nave de los humanos. El plan es sencillo. Seguirlos en todo momento hasta que estén frente a la misma. Una vez allí, estoy segura de que varias bestias atacarán al grupo. En lo posible, mátenlas, para así tener más provisiones para llevarnos.

    — Luego de esto, el plan es atacar a los humanos, sin matarlos, limitarnos únicamente a dejarlos inconscientes — Axana había ideado el plan, por lo que quería tener participación en su comunicación — Los subiremos a la nave y viajaremos hasta el lugar en donde suele aterrizar la nave de Allecreod. Una vez lleguemos, los humanos bajarán, y todos los demás deberán subir.

    — Yo avisaré a la población para que preparen sus pertenencias, y de esa forma, estén todos listos para que aborden apenas ustedes lleguen — Tormek ya tenía su objetivo fijado, y estaba listo para cumplirlo.

    — Por si acaso, nadie deberá salir de sus casas — Irig supo que debían ser precavidos — Si algo llegase a salir mal, y tienen que regresar por una emergencia, los humanos no deben sospechar absolutamente nada.

    — Llevaremos a un grupo de caza muy numeroso, no creo que vayamos a fallar — Eneru se veía muy confiado al respecto — Claro que la precaución no es poca.

    — ¿Alguien no entiende algo o quiere discutir algo más? — fue la pregunta de Irig ante los suyos.

    — Yo tengo una duda — uno de los cazadores se sentía intrigado — ¿Por qué no esperamos hasta que los humanos nos dejen entrar en su nave? Como agradecimiento, deberían dejarnos en el interior del pueblo. Una vez allí, sería el momento perfecto para traicionarnos.

    — No creo que ellos accedan, además, ellos conocen su nave desde adentro — Axana lo había considerado antes — Si vamos a pelear, que sea en un lugar que conocemos bien como el bosque. El único lugar donde los humanos tienen la ventaja es en el interior de su nave. Ese es el único lugar en el que no hay que pelear. Claramente, si la situación se sale de control y estos suben a la nave, no nos quedará otra opción más que subir y pelear allí. Pero intentemos evitarlo.

    — Entiendo, era solo una inquietud — el cazador entendió los motivos del plan — ¿Partimos cuando los humanos estén despiertos? ¿Qué tal si no sienten deseos de partir ahora mismo?

    — Hablaron con nosotros ayer — Tormek recordó su charla — Ellos sienten apuro en abandonar este planeta. Si no se llevarán recursos, quedarse es una pérdida de tiempo para ellos. Logramos retenerlos por un día fingiendo que tuvimos una celebración, pero eso no funcionará dos veces. Incluso si ellos nos lo creyeran, no serán tan respetuosos.

    — Tormek, Eneru, Axana, lo mejor será que vayan a ver si ya se encuentran despiertos — Irig supo que no era bueno seguir esperando — Si no lo están, esperen al menos unos minutos, y si nada ocurre, hagan algo de ruido. Ya hemos dicho que nos conviene abandonar este planeta lo más rápido posible. Antes de que se ponga el sol, ya tenemos que estar a bordo de esa nave.

    Los tres asintieron con la cabeza y salieron del edificio en compañía del grupo de cazadores. Pese a que Tormek tenía una función indispensable, dado a que tenía que despertar a todos los suyos que siguieran dormidos para hacer que se preparen para la salida, él también acompañaría a la pareja de cazadores a ver a los humanos.

    Algunos que estaban fuera del edificio se unieron a su caminata, claramente, ya estaban preparados para poder partir. Tomar las armas era lo último que quedaba por hacer.

    — Los humanos querrán sus armas antes de salir de los muros, y no durante, mucho menos después — comunicó Axana a los suyos — Así que, uno de ustedes debería ir a buscarlas.

    — Buena idea, me encargaré yo — contestó uno de los cazadores.

    Fue así como, tras una caminata en la que recorrieron la calle que dividía al pueblo en dos, los tres seres de más importancia para Axana llegaron hacia la pequeña choza en donde dormían los soldados de Black Meteor.

    […]

    Una plataforma que es del tamaño justo para una nave, justo en el punto en el que vimos que salía una — Isac dijo luego de que Natasha revelara la verdad.

    Los ocho soldados de Black Meteor se encontraban en el interior de la casa, teniendo lo que ellos llamaban el almuerzo, repitiendo lo mismo que habían comido en el desayuno. Natasha, quien se había dado una vuelta por el lugar la noche anterior, comunicó a todos sus compañeros lo que había encontrado, siendo la plataforma de gran tamaño detrás del pequeño congreso lo más importante en sus hallazgos.

    No nos dieron un tour por el lugar — Noak decía sus opiniones — Ciertamente, no quieren que estemos husmeando alrededor.

    Es una conducta muy lógica, si te pones a pensarlo — Claire contestó a su compañero — Nadie en la Tierra haría lo mismo si recibiéramos visitantes.

    Pero eso no quita que todo lo que hayamos pensado de ellos sea la pura verdad — Xander estaba muy preocupado por todo lo que escuchó — Ellos no son de confiar. Y nos lo han demostrado varias veces. De hecho, cada segundo que pasa, encuentro algo que me hace desconfiar más.

    Hay que partir de inmediato — Casey supo que el grupo debía de irse de ese lugar lo más pronto posible — Apenas termine toda esta fiesta que están armando, hay que alejarnos.

    Eso ya está arreglado — Xander estaba tranquilo por eso — Nos quedamos solo por esta noche, porque es una oportunidad de hacerles creer que no sospechamos nada, y de que podemos ganarnos su confianza. Pero yo no confío en esa gente.

    Solo nos queda darle las gracias a Natasha por haber decidido echar un vistazo cuando lo hizo — Paul reconoció el aporte de su compañera — Si no fuera por eso, no sabríamos nada sobre este detalle.

    Es cierto, gracias, Natasha — Xander no se perdió la oportunidad de darle un cumplido — Realmente eres muy valiosa para el equipo.

    […]

    Los soldados de Black Meteor se encontraban desayunando, sentados seis de ellos a la mesa, mientras que Xander e Isac se encargaban de comer las pequeñas galletitas y tomar su bebida estando de pie. Pese a que la bebida era demasiado dulce y casi imposible de tragar en el desayuno, supieron que iban a necesitar de sus habilidades para disparar energía durante la recuperación de su nave. Eso fue lo que los motivaba a terminársela, caso contrario, ni siquiera habrían dado más de un sorbo.

    Finalmente, tras algunos minutos de sufrimiento para ellos, dado a que sus paladares tuvieron que lidiar con una bebida muy azucarada, ellos lograron terminar su desayuno. Luego de haber cenado bastante anoche, sumado a lo que acababan de desayunar, supieron que tendrían energía de sobra para disparar mientras se encontraran en el exterior. Si algo bueno había de todo eso para ellos, era que los triyr no tenían idea de los secretos que ellos escondían, en cambio, los soldados de Black Meteor estaban al tanto de varios de los suyos.

    — Pónganse las armaduras y vayan saliendo — Xander dio la orden a su escuadrón — Háganles creer que no todos estamos listos. Si parece que estamos sincronizados, podríamos causar alguna sospecha.

    Creyendo que había lógica detrás de las palabras de su líder, los soldados obedecieron. Casey, Paul y Gina fueron los tres primeros en salir del lugar, una vez que terminaron de ponerse las armaduras. Un par de minutos después, Noak, Isac y Natasha los siguieron. Los únicos que quedaban en la choza eran Xander y Claire. La chica, antes de salir, quiso tener una charla con su pareja.

    — Xander, hay algo que te tengo que decir — sus palabras fueron dichas en un tono serio, cosa que le preocupó un poco a su novio.

    — ¿Qué es lo que pasa? — Xander creía que estaba relacionado a la salida que estaban por realizar.

    — Me di cuenta de algo anoche, y cuando estuve en la cama, he tenido tiempo para razonarlo mejor — Claire no parecía tener algo que decir que tuviera relación con la salida — Mis ojos no me engañan. A ti te gusta Natasha.

    Xander, que había creído que las cosas que empezó a sentir por su compañera las había logrado mantener ocultas, no supo en donde esconderse, ni mucho menos que clase de expresión hacer para no descubrirse a sí mismo. Aunque en realidad, él ya había sido descubierto, y lo que menos quería era confirmarlo.

    — ¿De qué estás hablando? ¿Qué te dio esa idea? — Xander hizo lo que pudo para tranquilizarse y no verse alterado.

    — Ayer, en la fiesta — Claire recordó lo que había visto — A ti está claro que ella te gusta, y no lo puedes esconder más tiempo. Querías bailar con Natasha. Tú y yo casi nunca bailamos. Está claro que tú no querías bailar ayer, ni siquiera para caerles bien a los triyr. Lo hiciste porque sabías que Natasha no querría bailar ni con Noak, ni con Paul ni con Isac.

    — Claro, ahora resulta que soy un adivino — Xander contestó con sarcasmo ante esa idea de su novia — Vamos, Claire. Yo odio bailar. Lo hice solamente porque esas malditas bestias son superiores en número y porque estos tipos conocen el planeta. Caerles bien era crucial. Yo iba a bailar sí o sí.

    — Pero eso no explica…

    — Espera — Xander no dejó que ella terminara — Dices que yo sabía que ella no querría bailar y que así podría invitarla. Para tu información, yo habría invitado a bailar a cualquiera que se hubiera negado. Si Isac se hubiera quedado solo, lo habría invitado a él también.

    — No soy tonta, Xander, hemos sido novios por mucho tiempo, conozco cuando mientes — Claire no se creía sus palabras — Bailaste más tiempo con Natasha que conmigo. Cuando Isac y yo dejamos de bailar, tú pudiste soltarla para luego volver a invitarme a mí. Eso confirma todo lo que tú me quieres negar.

    — Estás paranoica — Xander ya no sabía de dónde agarrarse para seguir con su mentira.

    — No es paranoia si tengo razón — Claire miró a su novio fijamente a los ojos — Y la tengo. Me decepciona que a ti te guste Natasha. Luego de todo lo que hemos pasado juntos, luego de todas las noches que compartimos… ahora me estás haciendo a un lado por ella, alguien que no ha convivido nada junto a ti.

    — No es así… — Xander, pese a lo que estaba viviendo, no se sentía del todo mal por lo que decía Claire.

    — Todo esto es porque yo no quise ayudarte a matar a Wagner — Claire supo en qué momento dio inicio todo — Recuerdo que estabas molesto cuando yo dije algo que no te gustó, pero eso no fue el detonante. Sino mi negativa a ir por el hijo del comandante de Zenith. ¿Acaso Natasha te dijo que sí te ayudaría, y por eso estás loco por ella?

    — Mira, Claire, esto que tú me estás diciendo es una completa estupidez — Xander estaba molesto con Claire.

    — No, Xander. Te he dicho que mis ojos no me engañan, y que no soy tonta — Claire se encontraba muy seria — Tú me conoces bien, deberías saber que te he descubierto. Y te he descubierto porque te conozco bien. Aunque se ve que nunca se conoce bien a una persona.

    Xander, viendo que no tenía que más responder, se resignó a dejar de hablar. Su frustración empezó a aparecer cuando se dio cuenta de que todas esas veces que creía que no estaba dejando evidencias de la forma en la que estaba viendo a Natasha realmente fueron captadas por su novia. Lo cierto era que ya no tenía en dónde esconderse. Su atracción por su compañera era evidente para Claire. Sabiendo que no había forma de convencerla de lo contrario, el soldado quiso saber algo importante.

    — ¿Qué es lo que piensas hacer al respecto? — su novio hizo esa pregunta porque era lo que más le interesaba saber.

    — Eres libre de hacer lo que quieras — Claire fue muy cortante con esas palabras — Si tanto te gusta Natasha, entonces te dejo ir con ella. No pienso quedarme al lado de alguien que se enamora de otra solamente porque no compartí una de sus ideas por creer que eran peligrosas. Si Natasha es tu tipo de mujer, entonces vete con ella. No tiene caso quedarme contigo si después de todo lo que hemos pasado, estás enamorado de alguien más.

    — ¿Estás dejándome justo ahora? — Xander no quiso levantar la voz, porque no quiso alterar a nadie afuera de la choza — ¿En este momento tan crítico?

    — Sí, Xander, te estoy dejando ahora — Claire se sintió con ganas de gritar, pero supo que debía contenerse — He dormido contigo muchas noches, y pese a eso, tú le pones los ojos encima a alguien más. Si mi compañía no es de tu agrado, o no es suficiente para ti, entonces no la mereces. Ya no tenemos nada que nos una. Hoy… mejor dicho, ahora, estamos separados.

    Luego de esas palabras, la chica decidió salir de la casa. No dejó salir ninguna lágrima, puesto a que no estaba triste, sino molesta. No se veía capaz de llorar por alguien que, según sus propios pensamientos, no era digno de eso. Y luego de haber estado viendo las cosas que Xander había hecho, puesto a que ella notó muchas cosas más de las que dijo a su novio, decidió que lo mejor era cortar con él.

    El soldado, por su parte, sintió un peso saliendo de encima suyo, el cual pronto fue reemplazado por otro. Cierto era que él, tras la convivencia con Natasha, había empezado a desarrollar un deseo de estar con ella, pero no se sentía cómodo con tener esos pensamientos estando en su relación con Claire. Ya no tenía esa atadura encima, pero acababa de perder un vínculo que llevaba en pie desde hacía varios años. Tal y como su novia dijo, ellos habían pasado muchas noches juntos, y el soldado se dio cuenta de que eso se había terminado. No se acostumbraría, dado a que todavía ni siquiera se había terminado de hacer la idea.

    — No… — Xander se tomó la cabeza — ¿Qué he hecho?

    Él se dio cuenta de que, por un simple deseo hacia su compañera, había perdido una relación que había durado muchos años. No le dio importancia, ni siquiera en el mismo momento en el que Claire cortó con él, puesto a que no tenía idea de la magnitud de sus acciones. Cuando finalmente tocó tierra con sus pies, fue que se dio cuenta del error que había cometido.

    — No puedo creer esto — el subcomandante empezó a sentir arrepentimiento por lo que había hecho — Soy un tonto.

    Pese a que le gustaría tener más tiempo disponible para poder digerir todo lo que había vivido, el soldado se dio cuenta de que no era lo ideal. Tenían que dejar ese planeta, y el único que estaba retrasándolos en ese momento era nada más que él. Supuso que, al llegar a la nave, el tiempo para pensar mejor las cosas sería más que suficiente. Independientemente de en dónde se encontrase la nave de Zenith, tardarían su tiempo en encontrarla luego de todo el retraso que habían sufrido por haber descendido a ese planeta.

    El soldado decidió abandonar la choza, para poder estar en su nave, descansando como era debido.

    […]

    Axana y Eneru vieron, en compañía de varios cazadores de su especie y los soldados de Black Meteor, como Xander cerraba la puerta detrás de él tras haber salido de esa casa. El soldado colocó la llave y cerró la puerta de la misma forma en la que fue abierta. Una vez hecho eso, este caminó hacia uno de los cazadores, haciendo entrega de la llave de la choza.

    — Agradezco mucho que nos hayan dado un espacio para vivir — Xander se sentía tembloroso al hablar.

    — ¿Estás bien, chico? — Eneru notó que había algo raro sucediendo con Xander — No te ves para nada bien. ¿La comida te cayó mal?

    — No, créeme, estoy de maravilla — Xander no podría estar peor, pero lo tuvo que ocultar — Solo algo nervioso.

    — ¿No se suponía que eras el líder? — Axana se burlaba de él, sabiendo que, si el líder de los humanos se mostraba de esa manera, solamente iba a complicar más a los humanos, cosa que ella aprovecharía — No deberías ser tú el que estuviera nervioso.

    — Soy humano, a pesar de todo — Xander se justificó ante la cazadora — Aunque creo que eso no vale de nada para los que no lo son.

    La líder de los cazadores lanzó una carcajada tras el comentario dicho por el soldado de Black Meteor. Fue la única de los suyos que estalló en esa pequeña risa. Supo que, luego de las palabras tan patéticas que fue dicha por el que estaba a cargo de sus rivales, la misión que ella y sus cazadores tendrían sería un éxito.

    Xander no se sentía muy feliz viendo cómo se habían burlado de él, y todos sus compañeros, incluida Claire, compartieron dicha sensación. La impaciencia estaba empezando a reinar en todos ellos, quienes solamente querían abandonar el planeta, regresar al espacio exterior y a su misión. Luego de un rato, Axana paró con su risa, más por la incomodidad de ser la única en estarse riendo que por haberle dejado de hacer gracia.

    — ¿En dónde están nuestras armas? — Noak increpó a Eneru con un tono poco amistoso.

    — Están trayéndolas hacia aquí, un segundo — el asistente de Axana, y también su pareja, no se sintió muy complacido por su forma de preguntar.

    Los ocho miembros del equipo de soldados enviados por Black Meteor se pararon juntos, quedando Xander y Claire en extremos opuestos, a la espera de que alguien les trajera las armas que necesitarían. Dos de los miembros de la especie nativa del planeta se presentaron ante ellos cargando una caja de gran tamaño, donde las ocho armas de los soldados se encontraban colocadas. Las dejaron en el suelo, para que así cada uno de ellos pudiera tomar alguna.

    — No te molestará que las pruebe, ¿verdad? — Isac quería cerciorarse de que nada malo les habían hecho.

    — Adelante — Axana se mostraba relajada, puesto a que, si había algo de verdad en lo que los triyr tenían para decirles a ellos, era el hecho de que sus armas no habían sido modificadas.

    Los soldados apuntaron las armas al cielo, en una inclinación tal que se aseguraran que sus disparos al aire pasarían por encima de los muros y no impactarían a ninguno de los habitantes de aquel planeta, dado a que no querían causar un accidente que los retrasara todavía más. Cada uno de ellos disparó cinco veces sus rifles de calor, dejando una brecha de unos cinco segundos entre disparos para evitar que los rifles se sobre calentaran. Ninguno de ellos presentó falla alguna, por lo que los soldados se dieron cuenta de que era seguro salir.

    — ¿Irig no vendrá a despedirnos? — a Casey se le hizo muy raro no verla en el lugar.

    — Irig es una mujer ocupada, que solamente deja de trabajar cuando hay una fiesta como la de anoche — Eneru fue muy severo con esas palabras — Nosotros les daremos saludos de su parte si eso es lo que quieren.

    — También podemos llevarlos para que la despidan personalmente — Axana lo dijo sabiendo que los humanos no lo iban a aceptar.

    — No es necesario — Claire habló de una forma muy autoritaria — No es que hayamos formado un vínculo muy grande, o que vayamos a sufrir por no habernos despedido de ella como corresponde.

    — Entonces, supongo que ya estamos listos para salir — Eneru quiso acelerar las cosas.

    — Una última cosa — Xander sorprendió tomando la palabra, mucho más porque en esa ocasión no tembló al hablar — Si algo llegara a pasarme, Natasha queda a cargo del equipo.

    — ¿Yo? — la chica estaba muy sorprendida por ser elegida por su compañero para una tarea como esa.

    — Sí, creo que estás preparada y calificada para liderar al grupo — Xander, pese a que intentó sonreír forzadamente, se mantuvo serio.

    Las palabras del líder llamaron la atención de todo su equipo. Casey, Paul, Gina e Isac estaban muy intrigados por saber los motivos por los cuales Xander decidió decir eso justo en aquel momento, sin siquiera haber mantenido una charla con Natasha y los demás a solas. Claire se molestó, ya que eso era una confirmación extra para las cosas que ella tenía en mente. Pese a que no le gustaba lo que hizo Xander, ella sabía que no cometería una imprudencia de nombrar alguien que no estuviera listo para reemplazarlo justo a él. Pese a que eso la hacía sentir segura, dado a que supo que fue una decisión tomada a conciencia, no le gustó del todo que fuera tan repentino, y el haber dicho eso solamente dejaba ver que, incluso como profesional, Xander prefería a Natasha.

    Noak se molestó bastante, incluso más que Claire. Luego de la conversación que tuvo con Natasha en su momento, el soldado llegó a la conclusión de que la persona menos indicada para tomar un lugar así dentro del equipo era Natasha. Deseaba poder dar su opinión, pero supo que eso solo sería contraproducente, dado a que los retrasaría si llegaba a formar alguna especie de discusión.

    — Es un tema para discutir en la nave — Noak pensaba para sí mismo — No sé qué es lo que Xander le vio a Natasha, pero ella no es indicada para ser la líder.

    La chica elegida, por su parte, se sentía muy halagada por recibir un rol así. En el momento en el que tuvo su pelea en contra de sus compañeros, hacía ya varios meses atrás, Xander le había dicho algo similar, pero no lo tomó en serio, además de que ellos no se encontraban en una misión. El tono en el que Xander lo había dicho, sumado al momento que eligió para hacerlo, le confirmaron a Natasha que, en esa ocasión, su subcomandante hablaba en serio. No pudo evitar sonreír por todo eso. Tiempo atrás, sus propios compañeros decían que ella no servía para el equipo, incluso la retaron a una pelea que determinaría si ella podía quedarse o si tendría que irse. Y hacía nada menos de un minuto, su subcomandante la acababa de nombrar líder en caso de que sucediera algo.

    — Es increíble — pensaba la chica, sintiendo que sus entrenamientos dieron resultado después de todo — Jamás me imaginé teniendo algo así… Solamente desearía que hubiera sido alguien más quien me diera este honor.

    Natasha miró a Xander con una sonrisa, agradecida por haber sido considerada para algo así. Y pese a que sentía deseos de probar como se sentiría ser la que diera las órdenes, lo cierto era que no deseaba que algo malo le sucediera a Xander.

    — Lo haré lo mejor que pueda, subcomandante Xander — dijo la chica, frente a todo su equipo y ante los cazadores Triyr.

    — Sé que lo harás, por eso te elegí — Xander estrechó su mano en un saludo de respeto.

    Natasha aceptó el saludo, y estrechó su mano con la de su subcomandante. Todo el equipo vio eso con una expresión de seriedad, pero quien más molestia sentía en aquel momento era Claire. Su enojo superó al de Noak, puesto a que fue capaz de identificar que Xander hizo eso con el único objetivo de molestarla a ella. Lo había logrado, y era eso lo que la molestaba más que todo.

    — Natasha, ten cuidado cuando des alguna orden — Claire lo dijo con una molestia que todos notaron — Si llegas a cometer algún error, Xander te quitará el puesto y se lo dará a alguien más.

    — ¿Qué demonios es esto? — Axana se estaba impacientando por todo el tiempo que los humanos estaban haciéndoles perder con cosas tan poco relevantes a su punto de vista — ¿Quieren salir a buscar su nave ahora o no?

    — Ya no habrá más distracciones — Xander la miró, sabiendo que tanta emoción por una actividad en la que ellos solamente obtenían la carne de las bestias muertas como beneficio no era común — Ya podemos ir saliendo.

    Dicho y hecho, todos los presentes empezaron a caminar hacia la salida de la ciudad. Eran un total de veinte integrantes. Los ocho soldados de Black Meteor y unos doce cazadores en total. Para no levantar sospechas se decidió que doce era más que suficiente. Los humanos en ningún momento cuestionaron, al menos no en voz alta, el número de cazadores que iban a salir para acompañarlos. Eso dejó tranquilos a Axana y Eneru. Hasta donde ellos dos sabían, los humanos confiaban bastante en sus intenciones, tanto así que creyeron que sería muy sencillo quitarles la nave, dada la ventaja numérica que tenían.

    Mientras caminaban hacia la salida, Isac, quien no quiso perderse la oportunidad de decir algo, se acercó a su compañera Gina. Pudo ver que ella estaba algo tensa por todo lo que estaba por ocurrir, dado a que iban a salir a enfrentarse a las mismas bestias que asesinaron a su hermano. El soldado supo que tenía la oportunidad de quedar bien con ella, y que debía tomarla antes de que se fuera detrás de Noak.

    — Gina, si algo malo ocurre, solo grita y yo estaré a tu lado — dijo Isac, notando que su compañera no lo miró cuando dijo eso — Es una promesa.

    — Gracias, Isac — al decir eso, tampoco dirigió la vista hacia él — Eso me hace sentir más segura.

    Una sonrisa pequeña se formó en el rostro del soldado. Creyó que sus palabras habían tenido el efecto deseado en ella, y que tenía oportunidad de recuperar el terreno que Noak, si es que él estaba interesado en ella, le había quitado. Luego de ver como Gina se colocaba cerca de Casey y de Paul, Isac caminó hacia Noak para hablar con él.

    — Oye — susurró, dado a que no quería llamar la atención de todos.

    — Déjame en paz — Noak se lo dijo muy serio — Ya me has molestado antes. Te dije que dejaras de provocarme dolor en las pelotas con tus estupideces.

    — Solo escucha lo que te voy a decir — Isac se molestó bastante con la actitud de su compañero.

    — Lo que un segundón como tú tenga que decir no me va, ni me viene, ni me vuelve — Noak atacó a Isac en su orgullo — Ya sé de qué quieres hablar. Vas a pedirme que me mantenga lejos de Gina.

    — Pero ¿cómo…

    — Me di cuenta, Isac, eres demasiado evidente con tus conductas — Noak lo miró a los ojos al decirle eso — Siempre que tuviste la oportunidad, te has acercado a ella. Hace meses me dijiste que querías espiarla mientras se encontraba en las duchas. Y vi de reojo la cara que pusiste cuando ella me pidió que la acompañe a bailar — Noak lo puso en evidencia con eso — Eres igual que Natasha. Te concentras más en las ganas de acostarte con alguien que en la misión. Lo único que falta es que Xander te ponga de líder a ti.

    — Maldito bastardo de mierda — Isac no se sintió bien con sus palabras — Me insultas así porque sabes que, si empiezo una pelea, tú la vas a terminar ganando.

    — Expongo la verdad — Noak sonreía soberbiamente luego de escucharlo decir eso — Que a ti te moleste no es mi culpa. Te gusta Gina, te molesta verla conmigo y eres un segundón. Nada de lo que dije es mentira. Si no la puedes manejar, aprende a hacerlo.

    — Engreído de mierda — Isac lo volvió a insultar — Algún día te voy a superar y te tragarás todas las palabras que me estás diciendo — pese a todo, el soldado continuó con su punto — Pero tienes razón en una cosa. Aléjate de Gina. Yo puedo protegerla.

    — Creo que el mejor soldado está mejor capacitado que el segundo mejor cuando se trata de proteger a alguien — Noak volvió a atacar dónde más le dolía.

    — No eres el mejor del equipo, solo el mejor de nuestra promoción.

    — Como sea, soy mejor que tú. Así que, no me vengas a dar órdenes. No estás en una posición para venir a dármelas. Me mantendré cerca de quien yo quiera y protegeré a quien yo quiera si siento que necesitan protección. Y lo mejor será que empieces a controlarte, ya hemos llegado a la puerta.

    Isac no se percató de eso hasta que miró al frente y vio que era la verdad. No pasó mucho tiempo hasta que todos estaban situados justo en frente a la puerta que daba a la salida del pueblo. Axana le hizo un gesto a dos de los cazadores que los acompañaban, un macho y una hembra de su especie. Estos, sabiendo que habían recibido una orden, abrieron la puerta, permitiendo al grupo salir. Axana salió para asegurarse de que no hubiera bestias cerca, debido a que tenía la idea de que los disparos hechos por los soldados de Black Meteor al probar sus armas podrían haber generado ruido suficiente como para atraer la atención de estas.

    Xander, quien sintió que era responsabilidad suya hacerlo, la acompañó hacia afuera, sin ningún tipo de queja emitida por la líder del equipo de caza. Ambos miraron a todas las direcciones posibles en frente y a los costados, con los oídos atentos ante el más mínimo ruido que las bestias pudieran ocasionar. Salvo que las bestias estuvieran totalmente calladas, concluyeron que no había ninguna cerca.

    — Es seguro — informó la líder de los cazadores — Hora de salir. Vamos a encontrar su nave.

    Fue así como, al cabo de tan solo dos segundos, los ocho soldados de Black Meteor y los doce cazadores elegidos para el robo de la nave, ya se encontraban fuera de la ciudad. Los que habían abierto la puerta para permitir la salida del grupo fueron los mismos que se encargaron de cerrarla. Hizo un ruido muy leve en el momento en el que la puerta fue cerrada, bloqueando la entrada de cualquier cosa al interior del pueblo.

    Una vez cerrada dicha puerta, todo el grupo comenzó a marchar al interior del bosque, siendo Xander quien iba a la cabeza de todos, seguido de cerca por Axana y Eneru. Como si hubiera estado esperando pacientemente, una brisa ligera empezó a soplar en el mismo momento en el que el último de ellos, un cazador triyr, puso sus pies en el bosque. Las hojas de los árboles se mecían con la suave caricia de un viento tan débil.

    — Supongo que el planeta los despide con un buen clima — dijo Axana a todos los humanos — Un día soleado — detalle que los soldados de Black Meteor ignoraban, puesto a que el clima casi no les resultaba de importancia — Y un viento amigable.

    — Es una buena forma de despedirnos de un planeta hermoso — Xander contestó, sabiendo que tenía que seguirle la corriente en todo momento — Cuídenlo bien. Ustedes no tienen una nave espacial como nosotros. Este es el único planeta que tendrán.
     
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  9.  
    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

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    Saludos amigo. Debo decir que el capítulo me ha encantado, ha tenido un poco de todo y parece que va a empezar la acción, al menos en el planeta Triyr. No quiero alargarme mucho, así que comentaré lo más destacado para mi, como siempre hago.

    Los triyr van a poner ya mismo su plan en marcha, algo que ya se veía venir. Su líder no acudirá a la misión de retomar la nave humana, pero varios de sus miembros de confianza como Axana, entre otros (me cuesta aprenderme sus nombres XD), estarán disponibles para ello. Debo decir que me da la sensación de que subestiman un poco a Black Meteor y que su plan es algo arriesgado. Sin embargo, entiendo que juegan un poco a la desesperada, quieren huir de la tiranía de Allecreod y tienen una oportunidad brillante delante suya. Veremos como les sale. Después, descubrimos a modo de flashback que el grupo comentó el detalle importante que Natasha se encontró en el poblado: la zona de aterrizaje de la nave que vieron. Un dato tremendamente importante para el grupo, que sabe que debe desconfiar más aún de los triyr.

    Tras esto, volvemos a la actualidad, con el grupo de BM dispuesto a salir ya. Mientras todos salen de forma descoordinada para evitar parecer planificados, Claire confronta a Xander respecto su interés en Natasha. Sinceramente, no esperaba ver ese momento ahora, pero te lo agradezco porque ha sido tremendo. Claire conoce muy bien a Xander y le tumba cada respuesta, desarmándolo hasta dejarle sin argumentos concisos. Me ha gustado mucho la actitud decidida de Claire, algo que le ha hecho sumar puntos conmigo. Respecto a Xander, tras ser pillado y ver como su relación se rompe, se da cuenta del "error" cometido. Aunque no creo que le duela mucho, no parece un tipo sentimental.

    El grupo sale al encuentro con los triyr para salir del poblado a recuperar la nave. Y aquí viene una segunda sorpresa, repentina pero que me agradó: si algo le sucede a Xander, Natasha queda al mando. Evidentemente a Noak y Claire no le gusta esa noticia inesperada, la cuál es lanzada por el subcomandante para molestar a su reciente ex pareja. Creo que esa decisión traerá cola (es un dicho aquí en España en alusión a que dará de que hablar). Axana se impacienta por la situación, revelando prisas, y el grupo emprende el camino a la salida. Y aquí llega la tercer sorpresa para mi: el cara a cara entre Noak e Isac. Sinceramente, épico. Quiero una pelea entre ambos. Por Gina, Isac planta cara a su compañero pero Noak le desarma completamente, dejándolo como un pervertido inútil, algo que sin duda enfurece a Isac. La tensión entre ambos se siente, generándome mucho hype de cara a que pueda ocurrir algo entre ambos. Me da que si Noak está en apuros, Isac no le ayudará, o viceversa. Sea como sea, finalmente salen del poblado triyr y se dirigen a buscar la nave.

    Estaré deseoso del próximo capítulo, el hype aumenta. Hasta pronto, amigo.
     
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  10.  
    Zurel

    Zurel —Vuestras historias han terminado.

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    Hola.

    Paso a comentar el capítulo de esta semana.

    Vaya jamás imaginé que Claire descubriera tan fácilmente a Xander, pero es comprensible, dado a que lo conoce desde hace varios años. Aún así, me sorprende lo perspicaz que ha sido. La mujer le ha dado al clavo, no una, sino varias veces.

    El hecho de que Claire cortara a Xander, momentos antes de empezar la búsqueda de su nave, puede convertirse en algo peligroso. En cierto punto del capítulo, pensé que Xander se arrepintió de haber hecho lo que hizo. Por lo que, de sentirse culpable, el simple hecho de pensar en la discusión y de cómo remediar las cosas, sumado al hecho de que ha perdido una chica que ha estado con él por varios años. Todos esos factores puede causar que Xander pierda la concentración en el campo de batalla, y en la de menos, puede que hasta muera a manos de algún enemigo.

    No estoy seguro de las razones por las que Xander nombró a Natasha como líder del equipo, en caso de que le pase algo a él. Esto bien puede ser una señal de que algo malo va a pasar. O bien, Xander es consciente de que no está psicológicamente preparado, y por esa razón nombro a su compañera como líder; porque está seguro de que las probabilidades de que salga vivo de esta, son muy limitadas, y por ese motivo quiere dejar al equipo en buenas manos.

    Sea ese motivo, o simplemente por molestar a Claire. Lo cierto es que las cosas no pintan muy bien para el equipo. Y esto lo digo no solo por estos tres. Sino también por Noak e Isac. Este último odia bastante a su compañero solo porque a Gina le gusta estar a lado de Noak. Y me preocupa que Isac intente algo para hacer que Noak salga herido, o muerto, para así quitarlo del camino. Espero que, de llevarse a cabo, sea Isac el que termine en la Black List de muertos de Black Meteor.

    No hay duda que el siguiente capítulo será bastante interesante. Espero que BM no vaya a tener muchos problemas para recuperar su nave. Muero de ganas por ver la reacción de los Triyr, cuando vean la nave de BM marcharse del planeta.

    De momento eso es todo. No vemos la próxima oportunidad, saludos.
     
    Última edición: 1 Septiembre 2021
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    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Piscis
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    La Gran Catástrofe V Dominio Aislado
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
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    36
     
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    6326
    Saludos. Siendo ya viernes (al menos en mi país), creo que es lo mejor publicar ahora mismo el capítulo. El resto de mi día será largo, el sábado estaré ocupado con otras cosas y el domingo estaré también bastante ausente. No tengo mucho más que decir, más allá de dar las gracias a Resistance y Zurel por comentar la historia semana a semana. Tal y como he prometido, ya estamos llegando a los primeros capítulos donde tendremos acción en esta parte. Y espero que, luego de haberlos hecho esperar tanto tiempo, no los decepcione lo que verán.

    Disfruten de la lectura.





    Sobrevive como puedas:

    El viento continuaba soplando de forma débil para mecer las hojas de los árboles del planeta Triyr. Era una sensación bastante agradable para los humanos, quienes, pese a que tenían un clima fresco y en ocasiones frío en su país, apreciaban igualmente una sensación como esa.

    Todos en el grupo rogaban para que el viento no se volviera más fuerte o agresivo, dado a que eso provocaría un ruido muy fuerte, entre el sonido del mismo viento y las hojas de los árboles moviéndose sin parar. Una cortina como esa evitaría que pudieran oír bien a las bestias, las cuales no eran demasiado ruidosas precisamente, ya que se mantenían al acecho y no estaban interesadas en gruñir para revelar su posición.

    Pocos minutos después de haber salido, Xander decidió hacer un pequeño desvío en el bosque. Axana y Eneru lo siguieron, dado a que él era el qué sabía en donde se encontraba su nave. Los soldados a su cargo, por su parte, no tenían la más mínima idea de por qué su subcomandante estaba moviéndose así. Ellos tenían la idea de a dónde debían dirigirse en caso de que se separaran, pero Xander estaba llevándolos por mal camino y no tenían una idea clara de por qué era eso.

    — ¿Qué tan lejos está aproximadamente? — preguntó Eneru al subcomandante de Black Meteor — Si es que puedes recordarlo.

    — Realmente, estoy perdido — Xander sorprendió a sus compañeros con esas palabras — Estoy intentando orientarme, ya que no sé a dónde hay que caminar.

    — ¿Entonces vamos a caminar a ciegas hasta dar con su nave? — uno de los cazadores expresó su inconformidad con el soldado.

    — Cuando sepa en dónde ubicarme ya no estaremos a ciegas — le informó Xander al sujeto que lo cuestionó, sin haberlo mirado.

    — Xander, yo sé bien la dirección — Claire, de forma muy seria, decidió interrumpirlo.

    — ¿Lo sabes? — el soldado se dio vuelta con una expresión de enojo.

    Al verlo a la cara, Claire se dio cuenta de que Xander no estaba perdido, sino que intentaba planear algo. Eso la hizo sentir muy incómoda, dado a que arruinó un plan que de seguro al subcomandante no se le habría ocurrido en la mañana al desayunar, o de lo contrario, lo habría divulgado con ellos.

    — Creo que lo recuerdo — Claire sintió la mirada inquisitiva de Xander sobre ella.

    — En ese caso, pasa al frente — Xander retrocedió hacia la posición de Claire.

    La chica estaba por moverse, cuando de repente, sintió como Xander le dio un empujón que la hizo avanzar un paso de forma imprevista. Ella supo que esa era una forma de desquitarse con ella por haber terminado su relación, y también por impedir que él pudiera seguir adelante con su plan.

    — No seas tímida, Claire — Xander la alentaba, pero con palabras de burla — Tú dijiste hoy mismo que no eras una tonta. Ya que sabes a dónde ir, guíanos.

    — Estás siendo muy severo con ella — Axana miró fijamente al soldado — ¿Por qué no le pides a ella las indicaciones y nos lideras tú?

    — No, ella sabe lo que hace — Xander estaba empezando a sonar molesto — ¿Verdad, Claire?

    La chica solamente asintió a las palabras de Xander, sabiendo que él iba a tratarla así hasta que estuvieran a salvo en la nave. En realidad, ella no esperaba que el comportamiento de su exnovio cambiase una vez se encontraran a salvo, pero supo que no sería hecho en público.

    — Por aquí.

    La soldado empezó a caminar al frente del grupo, liderando tanto a humanos como a los triyr. Xander, por su parte, habiendo sido relevado de su lugar se acercó hacia Natasha. La chica lo vio, y se sentía algo incómoda de tenerlo a su lado luego de las cosas que este le había dicho a su novia frente a todos. Esperaba algunas palabras de parte de él, pero estas no llegaron.

    Casey y Paul se miraban extrañados luego de ver la actitud de Xander. Isac no le daba importancia, puesto a que mantenía en su mente las palabras que Noak le había dicho antes de salir. Gina y Noak compartían el sentimiento de Casey y de Paul para con la actitud mostrada por su líder, pero no lo iban a cuestionar en aquel momento. Axana, Eneru y algunos cazadores se dieron cuenta de que algo los estaba molestando, y que eso los volvería más fáciles de manejar cuando llegara el momento. La líder de los cazadores no evitaba tener una sonrisa en su rostro al pensar en lo sencillo que sería dominar físicamente a los humanos si ellos mostraban tal hostilidad entre ellos con una simple caminata. Confió en que el estrés de enfrentarse a las bestias del planeta, si es que tenían la fortuna de que aparecieran, lo facilitaría todo aún más.

    El grupo avanzó, y Claire decidió continuar un poco la ruta que Xander estaba caminando, para luego regresar a la misma dirección en la que estos caminaban originalmente hasta que el líder del escuadrón los hizo desviarse.

    — Volvimos sobre nuestros pasos — Axana estaba muy molesta y se notaba en su cara.

    — ¿Están intentando jugar con nosotros? — Eneru compartía el sentimiento de su pareja.

    — No, ya les he dicho que estaba desorientado — Xander protestaba ante las acusaciones indirectas que sufría — Parece ser que no estaba tan mal después de todo.

    — Sigue hablando, joven, y te golpearé — una de las cazadoras se dirigió a Xander con mucha furia — Te estamos ayudando, y parece que te burlas de nosotros.

    — Sigue amenazándome, joven, y te prometo que seré yo quien te golpee — Xander dijo esas palabras en un tono de burla casi infantil — ¿Quién mierda te creíste que eres?

    — Alguien que no te ayudará más — la cazadora se vio ofendida ante eso.

    La mujer de la especie triyr se cansó de la actitud grosera del soldado, por lo que amagó a golpearlo. Xander se preparaba para defenderse con el poco tiempo que recibió. La cazadora lanzó un puñetazo, que, para sorpresa de todos, fue detenido por Natasha. Ninguno de ellos esperó que ella se dispusiera a detener el conflicto naciente entre ambos, y tanto humanos como nativos del planeta estaban boquiabiertos.

    — Xander, no ocasiones problemas — Natasha lo regañó muy seria.

    — Si me lo pide alguien como tú… — Xander aprovechó esa oportunidad para darle un cumplido a Natasha — Me quedaré callado.

    — Y tú no deberías haber reaccionado así, debes reconocer que los tuyos están pasándose con algunas cosas que dicen — Natasha miró a la cazadora directamente a la cara.

    — No me pienso quedar quieta viendo como insultan a mis compañeros — la cazadora se soltó del agarre de Natasha, con evidente molestia por el gesto de la chica — No ocasionaré problemas, pero tampoco pediré perdón.

    — Hagan silencio — ordenó Eneru, intentando calmar las cosas — Creo que estoy escuchando algo.

    Por precaución, todos en el grupo se quedaron callados y pusieron una concentración especial en lo que aconteciera a los alrededores. Un ruido se podía escuchar a lo lejos. Alguien, o algo, estaba galopando por el bosque, lanzando gruñidos al aire. Por el sonido, todos se dieron cuenta de que se trataba de una bestia. Sin embargo, basados en la distancia que había entre el sonido y su posición en aquel momento, asumieron que no se estaba acercando a ellos.

    — Esperemos a que nos pase de largo y luego seguimos — Axana dio la orden con un tono autoritario.

    Nadie discutió con la líder cazadora. Con el transcurrir de los segundos, el ruido de los gruñidos se fue haciendo cada vez más y más leve hasta que ya no se lo escuchó. Esa fue la señal de que la bestia los había pasado, o bien, se había alejado en otra dirección. Fuera como fuera, les indicó a todos que avanzar por el bosque era seguro.

    — Atentos, puede haber más — un cazador advirtió a todos sobre el peligro que corrían en el bosque.

    — Ese aparentemente perseguía a algún otro animal más pequeño — informaba Axana a los humanos.

    — ¿Se les conoce por matarse entre ellos? — Noak quería conversar para aliviar tensiones entre los miembros de diferentes especies.

    — Sabemos que se pelean por el territorio, pero no creemos que se coman entre ellos — informó Eneru, agradecido por tener una conversación algo más amena con Noak — Probablemente, los que llegaron hasta su nave sean una manada, o en caso de no serlo, son los adultos más fuertes. Habrán escuchado el ruido, y por miedo a que se tratara de algún depredador o invasor, fueron a ver qué era lo que encontraban.

    — ¿Qué tan buen olfato tiene la mayoría de ellos? — Gina quiso tener algo más de información de aquellas bestias.

    — No hemos hecho estudio alguno sobre ellos — Axana no se sentía mal por no darle información a los humanos — Solamente los comemos.

    — Era de esperarse — Isac, quien estaba bastante molesto con los habitantes del planeta, expresó su descontento de forma disimulada.

    El soldado sentía que al haber aterrizado en el planeta únicamente habían hecho un viaje al pasado. Los avances científicos y tecnológicos que los triyr tenían para mostrar eran bastante escasos a comparación con las cosas que ellos tenían en la Tierra. Eso no agradaba precisamente al joven humano. Siempre esperó que, al llegar a otros planetas, pudiera encontrarse con alguna civilización avanzada. Se llevó una ligera decepción luego de ver que la primera a la que él se había encontrado no fuera como esperaba.

    — ¿Su viaje los ha llevado a encontrarse con gente como nosotros? — Eneru quiso dar algo más de charla a los invitados que estaban por irse, o que ellos creían que iban a hacer.

    — Una vez conocimos a unos seres inteligentes en un planeta muy lejano, pero eran muy agresivos — Xander recordó su encuentro con los berrod, aunque él no tenía idea del nombre de dicha especie — Intentaron matarnos y causaron un gran daño a nuestro equipo.

    — ¿Ellos exploran el espacio como ustedes? — Axana quiso saber si habría más gente dominando el espacio.

    — Sí, lo hacen — Xander recordaba muy poco de su encuentro con ellos, pero decidió meter miedo a los triyr — Así que les recomiendo tener cuidado. No todos los seres que vayan a encontrar serán como nosotros. Algunos aterrizarán en su planeta para cuestiones hostiles. Sean precavidos.

    — Casi me están dando deseos de marcharme con ustedes — Eneru quiso hacer una broma, pensando que eso no les daría indicio a los soldados de que su plan consistía en robarles su nave.

    — Créeme, no te mantendrá seguro — Natasha fue honesta con el cazador.

    Con Claire liderando al grupo, los minutos de caminata transcurrieron. Llegó un momento en el que el grupo terminó en una zona del bosque donde había restos de metal tirados por el suelo, junto con algunos huesos y manchas de sangre. Gina supo bien que era todo eso que estaba tirado allí. Los fragmentos de metal claramente pertenecían a la armadura y al rifle de su hermano. Las bestias habían devorado toda su carne, incluso su armadura, dado a que no había porciones de metal de más de veinte centímetros de longitud.

    No se detuvieron, puesto a que era inútil tomar cualquier cosa de allí, pero Gina se sintió muy triste al haber pasado por ese lugar. Lo que ella había dicho a sus compañeros terminó haciéndose realidad. Creyó que las bestias devorarían el cuerpo de su hermano, y que ella no podría llevarse nada a la Tierra para poder enterrarlo. Y eso confirmó que su sospecha era cierta.

    Noak, notando que Gina estaba desanimada, decidió consolarla en silencio. El soldado colocó su mano sobre el hombro de su compañera, haciéndole saber que estaba para apoyarla en un momento tan triste como ese. Isac, por su parte, miraba con molestia la escena entre los dos soldados. Creyó que fingir interés en el asunto de Gina y Zaid respecto a las cosas que ellos habían podido averiguar sobre el conflicto entre Noak y Natasha serviría para que su compañera se fijara en él. El conflicto entre sus compañeros lo molestaba genuinamente, pero no quería meterse en medio. Pero eso no quitaba que todo el interés en eso estaba destinado a engañar a Gina para intentar llamar su atención, lo que terminó siendo un desperdicio.

    Con molestia, el soldado tuvo que aceptar que había perdido su oportunidad, pero no se iba a quedar allí. Tenía decidido no rendirse, puesto a que, hasta donde él sabía, Gina y Noak no tenían ninguna relación oficial, y con el estado de ánimo de su compañera, no sería así durante un tiempo.

    Luego de revivir aquel trágico momento, el grupo continuó su marcha. Los soldados de Black Meteor aclararon sus pensamientos, dado a que todos recordaron el momento tan estresante que habían vivido unos días atrás. Estaban agradecidos con el hecho de que, al irse de ese planeta, no tenían motivos para volver. Su misión de rastrear, encontrar y enfrentar a los soldados de Zenith era lo primero en lo que iban a centrar su vista una vez estuvieran en el espacio.

    La caminata continuaba, y ellos se sentían enormemente sorprendidos de ver que no recibían ataque alguno de las bestias. Omitiendo a la que habían encontrado anteriormente, la cual no habían visto con sus propios ojos, era un paseo bastante tranquilo. Claire y todos los soldados sabían que estaban por llegar a su destino.

    — Parece que al final su ayuda no era tan necesaria — se expresaba Paul, como si intentara disculparse — Si no aparecen, tal vez terminen regresando a la ciudad con las manos vacías.

    — Tranquilo, no vamos a volver con las manos vacías — Axana habló con doble sentido al decir eso — Jamás lo hacemos.

    El final del trayecto era todo lo que quedaba, y de forma repentina, Claire les hizo un gesto para que se detuvieran en dónde estaban. La chica pudo divisar su nave, pero también problemas para todos ellos. Los cazadores y humanos se acercaron a la posición de la chica y miraron al frente. Lo que vieron no fue agradable.

    Un enorme número de bestias se encontraba merodeando en los alrededores de la nave. Algunos quietos, otros moviéndose de un lado a otro, o en círculos. Cuando los observaron bien, contaron un total de treinta bestias.

    — Maldita sea — se quejó Casey, al recordar el número que era cuando llegaron — Eran catorce cuando aterrizamos, y esperábamos que el número se redujera.

    — En vez de eso aumentó de forma inesperada — Natasha se veía muy preocupada por eso — Son más del doble.

    — ¿Qué se supone que haremos ahora? — Paul no encontraba como tranquilizarse — Nos superan en número por diez, y no estamos en condiciones de enfrentarlos.

    — Nos retiramos, ¿verdad? — uno de los cazadores preguntó, intentando confundir y asustar a los humanos, ya que la intención de retirarse no la tenía.

    — No, podemos jugar de forma inteligente y acabar con ellos — Axana tuvo una idea para llevar a cabo la pelea — Escúchenme bien. Este es el plan.

    Todo el grupo retrocedió, sabiendo que estaban muy expuestos en la posición en la que estaban, y sin tener una medida del rango de las criaturas y su olfato, lo mejor para todos ellos era mantenerse alejados. Una vez todos estuvieron a salvo, al menos a su consideración, la líder de los cazadores empezó a explicar la idea que tenía.

    — Nosotros vamos a rodearlos — Axana se refería a los de su especie al hablar en plural — Ustedes llamarán la atención por el frente con una lluvia de balas de sus armas. Intenten apuntar a los ojos, es la forma más sencilla de acabar con ellos. Pese a que ustedes serán la distracción, maten a todos los que puedan. Quienes queden con vida se fijarán en ustedes y es ahí cuando nosotros atacamos por detrás. Cuando se den cuenta, se darán la vuelta y vendrán por nosotros. Tenemos munición, y para cuando terminemos quedarán unas pocas con vida. Es ahí cuando aprovecharán el momento para ejecutarlas.

    — ¿Acabará con todas? — Claire tenía algo de dudas en su plan.

    — Soy optimista, pero no creo que logremos matarlas a todas — Axana habló con sinceridad en esa ocasión — En el mejor de los casos, mataremos a veintitrés de ellas. En el peor de los casos, la mitad y unos tres o cuatro, quizá cinco más quedarán con vida. Solamente intenten apuntar bien.

    — Rodéenlos y esperen a nuestra señal — Xander estuvo de acuerdo con el plan de Axana — Les daremos diez minutos para rodearlos. No esperaremos más. Cuando nosotros disparemos, esa es la señal. Ataquen desde donde sea que estén.

    — Es un buen plan — una de las cazadoras, la que discutió previamente con Xander, se mostró de acuerdo con él — Eres muy útil cuando lo propones.

    Fue así como los triyr tomaron su rumbo. Por la izquierda, los doce cazadores se movían con cautela, buscando ponerse en una posición ventajosa respecto a las bestias, de manera que su ataque sobre ellos causara la mayor cantidad de bajas posibles.

    Los humanos los vieron marchar, y una vez que estos estuvieron lo bastante lejos, una charla entre ellos dio inicio.

    — Este es nuestro plan — Xander indicó a sus compañeros — Vamos a disparar, luego esperamos que ellos disparen y que tengan la atención de las bestias encima, y es ahí cuando nosotros abordamos la nave y nos vamos. Que ellos se queden peleando con las bestias. Es su planeta, y es su alimento. Nosotros corremos hacia la nave y escapamos.

    — ¿Por qué intentaste guiarnos por otro camino? — Claire se sentía en obligación de preguntar.

    — Quería hacer tiempo y ver qué clase de información soltaban — Xander no estaba tan enojado como antes — Ya ves que ellos han dicho un par de cosas interesantes.

    — Lamento mucho haber arruinado tu plan, Xander — Claire, pese a que no le gustó la forma en la que fue tratada, supo que eso pudo haber beneficiado mucho más a su equipo.

    — No hay problema, en tanto nada nos pase, no hay nada que lamentar — Xander se veía más calmado en ese momento — Atentos, porque en unos ocho minutos disparamos.

    […]

    Liderados por Axana, los triyr continuaban su camino entre los árboles del bosque de su planeta. Cada uno de los doce cazadores mantenía un ojo vigilante sobre las criaturas, para asegurarse de que estas no los detectaran. Entre el espesor de los gruesos árboles, el ocultarse y mantener una observación decente era tarea difícil, pero para nativos del lugar como ellos no era imposible.

    Eneru se acercó a Axana para ultimar detalles del plan.

    — Imagino que no vamos a matarlas a todas — Eneru quiso cerciorarse de que Axana lo tuviera bien premeditado.

    — Claro que no, me sorprende que pienses eso — Axana lo regañaba levemente — Ellos son ocho. Si matan una cada uno, cosa que no creo, quedarán veintidós bestias. Si luego nosotros matamos una cada uno, quedarán diez. Hay que atacar de forma de que queden muchas más que nosotros y ellos combinados. La pelea debe ser cansadora para ellos.

    — Entendido — Eneru captó lo que ella quería decirle — Ustedes tres — dijo mientras miraba a una cazadora y a dos cazadores — Tiren a matar. Axana y yo no dispararemos. El resto disparen a herir. Que la mayor cantidad de bestias siga con vida.

    Con el equipo organizado y listo para actuar, los triyr continuaron su avance hasta que se encontraron en el extremo opuesto del cual iban a salir los soldados humanos. De esa manera, todos estarían a la misma distancia de la nave. Les quedaban unos tres minutos antes de dar inicio al ataque, por lo que Axana, Eneru y algunos otros cazadores echaron un vistazo a la nave que estaba casi al frente suyo. Ese vehículo los iba a sacar del planeta, y debían aprovechar para analizarlo lo mejor que pudieran en ese rato de tranquilidad.

    — No es tan grande como las naves de Allecreod — decía Eneru, apreciando el vehículo — Dudo que entremos todos muy cómodos.

    — Habrá que viajar lejos para que el vil tirano de Allecreod no nos encuentre — Axana supo que esa no era una buena noticia — Tendremos un viaje apretado hasta que estemos lo más lejos posible de él.

    — Lo más lejos posible es muy poco — Eneru supo que no debían conformarse con tan poco — Hay que viajar hasta que ya no tenga deseos de seguirnos. Por más que le dejemos a los humanos, claro está que nos querrá recuperar. Hay que alejarnos lo bastante como para que él asuma que no merece la pena esforzarse.

    — Recuerda que los humanos tienen el planeta Tierra — Axana lo veía como su esperanza — Allecreod bien podría ir allí. Ni siquiera tiene por qué atacarlos. Puede presentarse con buenas intenciones ante ellos y prometerles que los llevará de regreso a su planeta.

    — Y es entonces cuando toda su especie se convierte en sus nuevos esclavos — Eneru sonreía al imaginarse algo como eso.

    — Es preciso.

    — Axana, quedan solamente veinte segundos para el inicio del ataque de los soldados.

    La advertencia de una de sus cazadoras causó que Axana se preparara para dar inicio con el plan que ella decidió.

    Los doce triyr cazadores miraron al frente, acercándose un poco a las bestias, esperando que los soldados de Black Meteor dieran el primer movimiento para pelear en contra de ellos. Los veinte segundos que una de sus mujeres bajo sus órdenes dijo que quedaban transcurrieron, y los soldados no dieron inicio al ataque. Esto causó algo de sorpresa a los triyr, quienes se preguntaban que pudo haber ocurrido, dado a que la franja de tiempo de los diez minutos fue propuesta justamente por ellos. Los segundos pasaban, y el ataque de parte de los soldados de Black Meteor no daba inicio, cosa que los estaba preocupando.

    — ¿Y si tuvieron problemas? — Eneru empezó a pensar que algo andaba mal — ¿O si se les dio por cambiar su plan?

    — Si ese fue el caso, no podremos saberlo — Axana estaba empezando a alterarse a medida que el tiempo pasaba — Pero no nos quedaremos para siempre. Esperaremos cinco minutos más.

    — Salvo que para ellos diez minutos sean el doble de tiempo para nosotros — una de las cazadoras tiró esa hipótesis a la discusión — Es lo único que puede explicar su tardanza.

    — Sea como sea, cinco minutos es lo más que esperaremos — Axana no le daba importancia a lo que ocurriera.

    La espera solamente demoró unos dos minutos más. De repente, escucharon los disparos de los rifles, a medida que vieron a los humanos salir de detrás de los árboles que los cubrían para desencadenar una lluvia de balas sobre las bestias.

    — ¡Ahora! ¡La señal es esa! — Axana quiso salir a pelear contra ellos.

    […]

    Los soldados de Black Meteor consiguieron acabar con seis de esas criaturas, acertando varios disparos a la cabeza. Gina y Paul fueron los únicos del equipo que no lograron acabar con las bestias a las que habían disparado por sorpresa. Luego de haber fallado su ataque inicial, los ocho soldados se encontraban a campo abierto en el claro del bosque en donde se encontraban las bestias y su nave. Con seis de ellas muertas, ellos continuaban con la balacera.

    Todos observaron cómo los doce cazadores triyr salieron de su escondite con las armas en alto. Las bestias iban en dirección a los humanos, pero eso cambió cuando los otros habitantes del planeta dispararon sus armas en contra de ellos. Tres bestias murieron cuando un virote de arpón hecho de metal les atravesó el cráneo. Con las nueve bajas iniciales, quedaron un total de veintiún bestias, de las cuales, cinco de ellas resultaron heridas cuando los disparos de los arpones cortesía de los triyr impactaron en sus zonas abdominales o en sus piernas, generando que la movilidad de estas quedara reducida cuando la sangre de las heridas que les fueron provocadas empezara a surgir.

    — ¡Ahora! — gritó Xander a todos sus soldados, quienes seguían disparando.

    Xander tomó su dispositivo móvil para ejecutar el comando que abría la puerta de entrada a la nave. Dado a que se encontraba en medio de una pelea, le tomó varios segundos tener la certeza de que no sería sorprendido por las bestias para poder ejecutarlo. Una vez que lo logró, la puerta de entrada a la nave empezó a abrirse, por lo que lo único que restaba era correr hacia la misma y luego escapar de inmediato.

    — ¡A la nave, rápido! — ordenó el subcomandante.

    Los soldados, quienes estaban combatiendo con sus rifles, habiendo acabado con otra criatura más, empezaron a correr hacia la puerta de entrada luego de tener la orden de su líder. Únicamente disparaban los rifles ante las criaturas que se les acercaban, apuntando con más precisión gracias a la luz solar del día, permitiéndoles derribar a las bestias, incluso si eso no las mataba por completo.

    — ¡Axana! — gritó una de las cazadoras — ¡Se escapan!

    — ¡¿Qué estás diciendo?! — Axana no lo creía.

    En medio del conflicto, donde sus cazadores estaban en lucha constante contra las bestias del planeta, la líder del equipo pudo ver como los humanos estaban corriendo hacia la nave. Supo que ellos planeaban escaparse y dejarlos a su suerte, por lo que tuvo que detenerlos.

    — ¡Eneru, dispara a herir! ¡Que no escapen! — ordenó Axana a su compañero.

    Los dos levantaron sus armas y apuntaron hacia las espaldas de los soldados de Black Meteor. Los disparos debían de chocar con las armaduras de los soldados, siendo incapaces de atravesar el metal de estas, pero evitando que así dejaran de correr. Eneru y Axana abrieron fuego contra los humanos.

    Dos de los arpones produjeron un zumbido en el aire que los soldados de Black Meteor pudieron escuchar. Supieron que estaban siendo atacados, por lo que intentaron correr hacia la nave como pudieron. Paul recibió el disparo en su hombro izquierdo, lo que provocó que soltara su arma cuando la flecha se clavó en el metal de su armadura. Gracias a la dureza de esta, no llegó hasta su piel, pero sí pudo sentir un gran golpe cuando lo recibió.

    Claire recibió el segundo disparo, pero la chica no tuvo mucha suerte. El disparo que Axana dejó salir en su contra no golpeó con su armadura, sino que fue a parar a su cuello. Como si se tratara de un túnel, el metal de la punta del virote atravesó por completo el cuello de la soldado, arrancando un trozo de carne y dejando un hueco en el medio. Este ataque provocó que Claire empezara a toser mientras perdía sangre por la herida que le habían hecho.

    La chica cayó al suelo moribunda, frente a Casey quien estaba corriendo detrás de ella. Como todo pasó en tan solo un instante, la soldado no fue capaz de esquivar el cuerpo de su compañera, y terminó tropezándose con este, cayendo al suelo al tiempo que soltaba su arma.

    — ¡Casey! ¡Claire! — gritó Isac, asustado al ver a ambas compañeras caer al suelo.

    El grupo se detuvo en seco para poder ayudarlas. Al darse la vuelta, vieron que una bestia se les acercaba a ellos. Xander, para evitar tener enemigos en la nave, presionó el comando de su dispositivo para poder cerrar la puerta de entrada. La bestia llegó hacia la posición de los soldados en un santiamén, mientras apuntaba a Casey como objetivo. El animal saltó impulsado con sus pies, por lo que Paul, viendo que su novia no haría a tiempo de esquivarla o defenderse, se lanzó contra la bestia con una patada voladora, luego de impulsarse con la fuerza de sus piernas y una carrera muy breve. El soldado consiguió patearle el cuello a la bestia, ocasionando que esta cayera desorientada lejos de Casey, mientras que la chica estaba levantándose.

    — ¡Casey, ¿qué pasó?! — preguntó el soldado, aliviado de verla a salvo.

    — ¡Claire! — Gina se acercó a su compañera — ¡Está agonizando!

    Unas dos bestias se les acercaban nuevamente, por lo que Noak e Isac se pusieron de acuerdo para correr disparándoles, de esa manera, las podrían alejar del grupo. Su intento dio resultados, dado a que pudieron guiar a esos animales salvajes lejos del grupo.

    El resto del grupo, especialmente Xander, se acercó hacia Claire para verla mejor. Allí fue que vieron que tenía un hueco en el cuello, del cual brotaba sangre mientras su compañera se retorcía de dolor en el suelo, ahogándose con la propia sangre que emanaba de dicha herida. Sabían que fueron atacados por los triyr, dado a que esa herida no pudo ser causada por una bestia. Natasha logró encontrar una flecha ensangrentada cerca del lugar, dándose cuenta de lo ocurrido, mientras que Xander, quién dejó caer su rifle al suelo, se puso de rodillas para comprobar el estado de su compañera.

    — ¡Mierda, Claire, resiste por favor! — Xander no quería perder la esperanza de que su compañera pudiera salvarse — ¡No! — el soldado logró ver la dimensión de la herida en el cuello de su expareja — ¡¿Por qué mierda hicieron…

    Pero antes de que pudiera decir eso, dos virotes disparados por los arpones golpearon en la zona abdominal de la armadura del soldado. El metal de esta se quebró, dejando ver dos grietas pequeñas, a las cuales el soldado reaccionó asustado.

    Levantó la vista y pudo ver a varios cazadores apuntando sus arpones en contra de ellos, mientras el resto de ellos luchaba contra las bestias, corriendo para alejarlos de ese lugar.

    — ¡Nos traicionaron! — Paul dio la advertencia a sus compañeros — ¡Quieren matarnos! ¡Huyan!

    — ¡Pero, Claire! — Xander no quería dejarla tirada allí.

    Un rugido distrajo a los soldados, quienes vieron como dos bestias más se dirigían hacia ellos, en un intento por matarlos para poder devorarlos.

    — ¡Maldición! — Gina se asustó al verlas — ¡Salten, no tendremos tiempo de correr!

    Todos los soldados tuvieron que saltar al suelo para evitar el contacto con las bestias. Una vez en la superficie de este, los soldados giraron sobre sus cuerpos para luego incorporarse. Al hacerlo, Natasha y Gina recibieron disparos de las flechas de los triyr en la zona pectoral. Al igual que antes, las armaduras lograron resistir el impacto, aunque el filo de las flechas podía romperlas.

    — ¡¿Qué está pasando?! — gritó Gina mientras ella y Natasha empezaron a correr.

    — ¡Nos quieren muertos! — Natasha la siguió.

    — ¡Esperen, quédense juntos! — gritó Xander, que, al levantar la vista, se veía confundido.

    El subcomandante pudo ver como nuevas bestias que no estaban originalmente en la zona de la pelea se acercaban hacia ellos. Los cazadores no se percataron de esto, y solamente estuvieron conscientes del peligro cuando dos de sus hombres lanzaron gritos de dolor. Las bestias los atacaron por la espalda, derribándolos con sus patas delanteras, para luego empezar a mordisquear sus rostros, provocando que sus vidas llegaran a su fin al tiempo que sus dientes roían su carne.

    — ¡Maldición, llegaron más! — Axana se percató de que estaban bajo ataque — ¡Mátenlas!

    Xander, viendo como los diez cazadores del grupo se dieron la vuelta para luchar contra los nuevos atacantes, decidió voltear a ver a sus compañeros.

    — ¡Chicos! — el soldado se llevó una sorpresa desalentadora.

    Sus compañeros no estaban por ningún lado, mientras que una bestia se le acercaba sigilosamente desde atrás. Cuando la bestia notó que Xander le puso los ojos encima, esta decidió saltar para cazarlo. El soldado, con un acto reflejo a gran velocidad, juntó sus dos manos mientras cargaba energía. Cuando tuvo a la bestia cerca de su cuerpo, giró su cuerpo al tiempo que le soltaba un golpe con ambas manos combinadas, liberando la energía acumulada en la cabeza de la bestia. Su atacante quedó aturdido en el suelo tras el ataque, momento que Xander aprovechó. El soldado regresó a buscar su rifle, tomándolo con un movimiento ágil flexionando sus rodillas. Cuando la bestia se estaba levantando, el subcomandante lo acribilló a balazos. Los constantes disparos impactaban y atravesaban el cráneo de la bestia, llegando a destruir partes de su cerebro, al tiempo que la sangre salpicaba y trozos de sus sesos se esparcían por el suelo del planeta. Para poder asegurarse de matarlo y de que no se levantaría, Xander se acercó y le disparó más de cerca, teniendo cuidado de no sobrecalentar su rifle.

    Una vez supo que lo había matado, el soldado se dio la vuelta para ver el cuerpo de su fallecida compañera. Las sorpresas desagradables no terminaban, puesto a que vio como una bestia de tamaño pequeño, la cual pasaba desapercibida para los cazadores, se acercó corriendo hacia el cuerpo de Claire, lanzándose a morderla, devorando lo que restaba de su cadáver.

    El soldado, dolido pese a la discusión y separación que había tenido con ella, se enojó al mismo tiempo que sentía una tristeza inmensa por haber perdido a una compañera cuando estaban tan cerca de escapar. Indispuesto a permitirle seguir devorándola, el soldado dejó lanzar un grito ahogado de furia para luego apuntarle a la cabeza y dejar salir una ráfaga de balas. El impacto de estas sobre la cabeza de una criatura tan pequeña terminó por asesinar al monstruo con tan solo cinco disparos en el cráneo. Sin vida luego de que las balas disparadas por el humano le llegasen al cerebro, la bestia cayó muerta sobre el cuerpo de Claire.

    Xander, aún en negación por lo ocurrido con su compañera, se acercó hacia la misma para poder verla mejor. Algunas gotas de sangre de la bestia que la estaba devorando cayeron sobre ella. Su rostro seguía intacto, pero sus manos fueron completamente devoradas por la criatura del planeta. Claire había muerto hacía ya varios momentos, con un gran charco de sangre rodeando el suelo cerca de la zona de su cuello. Su expareja, pese a todo lo que ocurrió con ella durante el día, dejó salir varias lágrimas cuando se dio cuenta de que la había perdido a manos de los triyr, ya que las bestias no fueron quienes la asesinaron.

    — Sabía que estos tipos no eran de fiar, pero no creí que me traicionarían así — Xander levantó la vista, viendo a los triyr siguiendo su lucha contra más bestias que llegaban hasta el lugar — Te voy a vengar, Claire, te voy a vengar pase lo que pase.

    Sin saber quién de todos ellos había disparado el virote que acabó con la vida de su compañera, Xander simplemente tomó su rifle y se dispuso a eliminar a cada cazador que viera. Axana y Eneru se encontraban disparando a las bestias que estaban llegando junto a siete de los suyos, cuando escucharon ruidos de un arma siendo accionada desde detrás de ellos.

    El rostro de una de las mujeres que estaba a su izquierda se llenó de agujeros de bala que le atravesaban el cráneo. La líder de los cazadores y su pareja se dieron vuelta y vieron al subcomandante disparando su rifle. Xander, gracias a su velocidad con el arma, fue capaz de matar a otro de los cazadores que estaba cerca de la pareja de líderes. Ciego de su ira, el humano no se dio cuenta que Axana le apuntó con su arpón para dispararle.

    Cuando oyó un silbido en el aire, se dio cuenta de que había sido atacado. Movió su brazo con la intención de cubrirse la cabeza y el cuello, pero al hacerlo tan rápido sin ver de dónde provenía el ataque, terminó recibiendo el disparo de la flecha en la muñeca de la mano izquierda, una parte del cuerpo humano que las armaduras no cubrían. Sintiendo como el metal del virote le atravesaba la carne, dejando salir un pequeño hilo de sangre, al momento que impactaba contra su hueso, Xander lanzó un grito de dolor muy fuerte, que resonó en toda el área. Viendo que sin el resto de su equipo solamente iba a conseguir que lo asesinaran, el soldado se dio la vuelta y se echó a correr al interior del bosque, rogando por no encontrarse con más bestias en el camino, y poder dar con sus compañeros.

    — ¡Axana! — la líder, que estaba decidida a dispararle para detenerlo, se dio la vuelta cuando Eneru le llamó la atención.

    La líder cazadora pudo ver cómo, desde detrás de ellos, muchas más bestias se les acercaban. Aparentemente, los gruñidos, rugidos y disparos que se provocaron en la pelea no hicieron más que atraer a más invitados al campo de batalla.

    Lo único que pudo hacer Axana fue poner una cara de preocupación, viendo que las bestias eran muy numerosas, como las municiones se les estaban terminando, y como solamente quedaban ella, Eneru y otros cinco cazadores más. Su plan no dio el resultado esperado, dado a que los humanos habían huido, sabían de la traición, e incluso había terminado asesinando a una de las humanas que debía dejar con vida para Allecreod.

    Las bestias que llegaron empezaron a correr hacia ellos, dejándoles en claro que tenían la intención de devorarlos por completo.

    — ¡Maldita sea, huyan al bosque! — Axana se dio cuenta de que quedarse a pelear no era conveniente — ¡Despístenlas y busquen a los humanos!

    Y así fue como tanto los triyr como los humanos dejaron la zona en donde se encontraba la nave de los soldados de Black Meteor. Algunas criaturas, ansiosas por cazar una presa en movimiento, se adentraron en el bosque del planeta para perseguir, alcanzar y devorar a quienes se pudieran encontrar allí dentro. Mientras que otras bestias, más astutas que las anteriores, se quedaron en el lugar, empezando a degustar la carne fría y muerta de los cazadores, de los miembros de su propia especie, y de Claire, la única humana muerta en el ataque a traición ideado por la líder de los cazadores triyr.
     
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  12.  
    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

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    Bueno amigo, gran capítulo el de esta semana. Se avecinaba el conflicto entre los triyr y los humanos de Black Meteor y así ha sido. No ha defraudado.

    El capítulo retoma el final del anterior, con los cazadores triyr y el grupo de BM dirigiéndose a la nave. Vemos que pese a la aparente normalidad, cada uno juega sus cartas en el asunto. Salvo algún momento de tensión entre una de las cazadoras y Xander, y el enfado de éste con Claire, no ocurre mucho más hasta que finalmente vislumbran la nave. Una vez ahí, el numeroso grupo prepara un plan cortesía de Axana, pero una vez los triyr se van a cumplir su parte, el grupo de BM decide crear su propio plan. Ambos bandos se mueven por sus intereses y es más que evidente que pronto explotará todo.

    Con algo de demora, el plan da inicio. Debo decir que la pelea ha estado genial de leer, bien escrita y te mantiene atento a cuando se revelará la traición de los triyr. Vemos que todos van eliminando a algunas bestias en el proceso, pero cuando BM se encuentra cerca de su nave y Xander acciona la compuerta de acceso, Axana, Eneru y los triyr descubren que han sido descubiertos (valga la redundancia XD). Es entonces cuando los aliados se convierten en enemigos del grupo de humanos que, decididos, tratan de entrar en la nave. Y aquí llega el momento intenso del capítulo: la muerte de Claire. Créeme, me esperaba su muerte y de hecho, cuando lo hablamos, te dije que era de las principales en morir en el conflicto y así fue. Aunque la forma de morir que tuvo no la esperaba, lenta y dolorosa. Una flecha le traspasa el cuello y evidentemente se desangra en minutos. Algo horrible y que por poco provoca que Casey también caiga ante una bestia de no ser por una gran aparición de Paul. La situación es loca y llegan más bestias, por lo que se encuentran en mitad del caos. Al parecer, todo el grupo huye y se queda solo Xander, quién dolido por la muerte de su ex pareja se dispone a vengarla. Mata a dos triyr, pero no puede hacer más cuando recibe un flechazo en una muñeca.

    Finalmente, vemos que Xander huye en busca del resto, la nave sigue ahí y los triyr están jodidos con la llegada de más bestias, fruto de todo el alboroto. No esperaba un desenlace que no fuese el grupo yéndose en la nave, por lo que estoy intrigado por ver que sucede, especialmente con un malherido subcomandante que además deberá asimilar la muerte de Claire mientras se enfrenta en soledad al bosque y sus peligros. Estaré expectante.

    Hasta la próxima, un saludo.
     
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  13.  
    Zurel

    Zurel —Vuestras historias han terminado.

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    Hola.

    Paso a comentar lo más destacado del capítulo.

    Bueno, estoy impaktado. La verdad es que me suponía que los Triyr, tarde o temprano traincionarian al equipo, pero jamás me imaginé que con uno de sus ataque fuera a matar a un miembro del mismo, y menos tratándose de Claire. Vaya, es una pena que haya muerto, pero no lamento su muerte en absoluto. No me preguntes por qué, porque ni yo mismo lo sé.

    Supongo que era algo que se debía haber esperado, ya que, anteriormente, la relación entre ella y Xander había acabado. Y eso debió ser más que suficiente para determinar que algo malo le pasaría. Más no me imaginé esa posibilidad, ni siquiera se me cruzó por la mente.

    Ahora me intriga cómo asimilará Xander la muerte de su expareja. Imagino que se quebrará como un cristal, porque Claire estuvo con él durante años, y no sólo unos cuantos meses. Si este hombre no llora por ella, joder, me voy a tener que remplantear la idea de que es un robot, y que el verdadero Xander está en algún lugar de la galaxia jugando póker y bebiendo alcohol. Porque de verdad te lo digo, yo en su lugar lloraría hasta terminar seco, literalmente.

    Tras todo lo que pasó, me alegra mucho que el plan de los Triyr haya salido mal. Espero que esos desgraciados se pudran en ese planeta, o mejor aún, terminen muertos. Así le harán un favor a la galaxia: un enemigo menos de que preocuparse. Por otro lado, espero que ya no hayan más bajas por parte de BM, pero en caso de lleguen a haberlas, que sea Isac el siguiente en la Black List. Ese tío no me da buena espina, y menos con su manía por tener a Gina. No me gusta para nada.

    Y bueno eso es todo de momento. El capítulo ha sido bastante interesante y llevadero, que es lo importante. Nos vemos la próxima oportunidad, saludos.
     
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  14. Threadmarks: No te pierdas en el bosque
     
    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Piscis
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    La Gran Catástrofe V Dominio Aislado
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    Saludos. Es viernes, por lo que es hora de publicar el siguiente capítulo de esta parte V. Como siempre, agradezco mucho a Resistance y a Zurel por comentar semana a semana. Me alegra ver que el capítulo anterior les haya gustado. Tengo que decir que, a mi opinión, este es un gran capítulo. Eso lo juzgarán ustedes, y espero que compartan mi opinión XD.

    Aviso de antemano que el de la semana siguiente sí será algo largo. Es más que nada para que se vayan preparando para lo que viene. Recuerden que pueden consultar la cronología y la guía de personajes en mi blog. Sin más que decir, los dejaré con el capítulo.





    No te pierdas en el bosque:

    Natasha, Paul, Casey y Gina huían por el bosque mientras eran perseguidos por dos bestias. Durante el enfrentamiento, sus armas se habían sobrecalentado demasiado, por lo cual no pudieron continuar con su pelea. Debían retirarse del lugar antes de convertirse en un blanco fácil y directo para los triyr o para los monstruos que estaban llegando hacia ese lugar. En cada uno de los cuatro soldados se podía ver el pánico en sus rostros al correr. Una respiración agitada mientras movían las piernas era el indicador de que la incertidumbre estaba pudiendo con ellos de momento.

    — ¡El mío ya está! — gritó Natasha ante sus compañeros — ¡Busquen un lugar cubierto de árboles y cuando estén listas, disparen a matar!

    Los otros miembros del equipo miraron sus rifles, notando que les quedaba muy poco tiempo para que estos estuvieran listos para ser usados de nuevo en el combate. Al correr, miraban a todos lados, no solo buscando un lugar donde el grosor de los árboles fuera efectivo para su enfrentamiento, sino también querían asegurarse de que las bestias no los tomaran por sorpresa en ningún momento.

    Tras unos minutos de carrera, lograron divisar una zona en donde los árboles eran más gruesos, por lo que se dirigieron allí. En el momento de llegar a dicho lugar, todos se dieron la vuelta y apuntaban a los dos perseguidores que estaban cerca suyo.

    — ¡A la cabeza, rápido! — Natasha ordenó a sus compañeros — ¡Es la forma más efectiva de asesinarlos!

    Siguiendo las órdenes de la chica, el equipo completo, o por lo menos los que eran en aquel momento, dispararon sus armas en contra de sus enemigos. Las balas, las cuales seguían una línea recta gracias a la buena puntería de los soldados, impactaron por completo el rostro de las bestias. Las que dieron en los ojos lograron atravesar el cráneo, llegando hasta el cerebro. El impacto en esa zona vital dejó fuera de combate a ambas bestias, que encontraron su final luego de esa cantidad de disparos. Sus caras, pese a la resistencia de su piel, se llenó de agujeros, de los cuales empezó a brotar sangre. Sus cuerpos quedaron inertes en el suelo, ante la mirada de los cuatro soldados.

    Por miedo a que solamente estuvieran fingiendo, los cuatro se acercaron a las bestias para echarles un vistazo. El susto que se llevaron en su primer encuentro era merito suficiente como para ignorar una amenaza tan peligrosa. Afortunadamente para ellos, las bestias no se movían ni respiraban, lo que les dio una ligera sensación de alivio.

    — Bueno, estos no se levantarán — Paul respiró aliviado viendo eso — ¿Qué es lo que vamos a hacer ahora?

    — Vi correr a Noak y a Isac cuando unas bestias nos atacaron — decía Gina ante todo el grupo — Memoricé la dirección en la que se fueron. Espero no haberla olvidado ni haberme desorientado.

    — Xander no vino tras nosotros — Natasha recordó lo que había visto — Él se quedó peleando.

    — No creo que se haya quedado inmóvil permanentemente — Casey le dijo lo que pensaba — En algún momento habrá tenido que huir.

    — ¿Nos separamos para buscarlos? — sugirió Gina, pensando que sería una buena opción.

    — El bosque es peligroso, y ya no solo están esas bestias — Paul le hizo ver algo que ella parecía ignorar — Esos malditos bastardos nos dispararon a matar. No entiendo por qué harían algo así. ¿Qué ganan matándonos a nosotros cuando las bestias los estaban rodeando?

    — Creo que no estaban intentando matarnos, sino que estaban intentando detenernos — Natasha sacó una conclusión apresurada — Tú recibiste un disparo en la espalda. Claire recibió el suyo en el cuello, claramente porque habrán apuntado a la espalda, pero el disparo falló.

    — ¿Y por qué querrían detenernos? — Casey no entendía las razones para eso — Si subíamos a la nave, algunas bestias podrían habernos seguido cuando esta despegara. Les convenía que nos subiéramos.

    — Creo que no quieren que nos vayamos de este planeta — Natasha recordaba lo que había visto — Todo lo contrario, deben querer que nos quedemos, y que sean ellos quienes se retiren.

    — Eso es absurdo — a Paul no le cerraba eso — ¿Por qué demonios se irían de este planeta?

    — ¿Tendrá que ver con esa nave que aterrizó aquí? — Gina recordó el momento en que lo vieron — Es posible que ellos estén obligados a vivir aquí por alguien más. Y que quieran irse hacia otro lugar para escapar.

    — ¿Y por qué matarnos en lugar de simplemente pedirnos que los ayudemos a escapar? — Casey dudaba de eso.

    — Piensa, Casey, ¿tú pedirías ayuda a un extraño que acaba de llegar a tu planeta como si nada, o simplemente le quitarías todo lo que tiene para escapar? — Natasha quiso que su compañera se pusiera en su lugar — Además, esta gente nos ha estado ocultando muchas cosas. No creo que nos quieran muertos, de lo contrario, pudieron habernos matado cuando encontramos la nave. Creo que nos quieren atrapados aquí. Y que la muerte de Claire fue un accidente.

    — Maldita sea, eso quiere decir que quieren dejarnos aquí como distracción para quien sea que pilote esa nave espacial que vimos aquí, mientras tanto, ellos escapan — Paul lo comenzaba a entender — Pese a que no es tan certero, tengo mis dudas al respecto.

    — Sea como sea, nuestro objetivo no cambia — Natasha estaba decidida a lo que haría — Hay que encontrar a Noak, Isac y Xander. En lo posible, antes de que Axana o las bestias los encuentren.

    — Pero dividirse es peligroso — Casey creía que Natasha no estaba viendo el peligro de lo que proponía.

    — Bueno, puestos a ese punto, ellos tres ya están en peligro — Natasha tenía su forma de ver las cosas — Así que nos corresponde a nosotros ayudarlos.

    — ¿Nos separamos en grupos de dos? — Gina quería saber si Natasha quería dividir al grupo en números parejos o si planeaba irse sola.

    — Es lo más conveniente — Natasha expresó — Así que, no queda otra opción. Necesitamos dos cabezas vigilando todo el bosque, más que nada cuando todo menos nosotros son enemigos.

    — Bien, en ese caso, Paul y yo regresaremos a buscar a Xander — Casey consideró que, al provenir desde allí, no debería haber bestias, de lo contrario, ya las habrían encontrado.

    — Me parece bien, Gina y yo buscaremos a los demás — Natasha no tenía problemas en dividirse de esa manera — Si encuentran a Xander, vayan a la nave, súbanse y giren alrededor del lugar, para que Gina, yo y los chicos podamos dirigirnos hacia ese sitio. Servirá de orientación al menos.

    Con los roles divididos entre todos, ambos se fueron por caminos distintos, no sin antes desearse suerte. Pese a que en un planeta hostil como en el que se encontraban era probable que la suerte no existiese, no perdían nada en desear que a ambos les fuera mejor. Natasha y Gina fueron en la dirección en que la segunda de las chicas estaba segura de que vio dirigirse a Noak y a Isac. Paul y Casey, por su lado, se fueron por donde vinieron, y tal como Casey pensaba, a la vista no había bestias.

    Todos sabían que era lo que debían hacer en el momento de encontrarse tanto con sus aliados como con sus enemigos. Con suma atención, los soldados de Black Meteor empezaron a recorrer el bosque.

    […]

    Dos bestias avanzaban corriendo por el bosque, alejándose cada vez más de Noak y de Isac, quienes las miraban a la distancia, ocultándose ambos de rodillas frente al tronco de un árbol caído. Viendo tímidamente, intentando no descubrir su posición en caso de que estas decidieran voltear, ambos soldados estuvieron inmóviles viendo como estas desaparecían de su vista.

    Una vez se habían ido, los soldados se pusieron de pie, pero no realizaron movimiento alguno por miedo a terminar ocasionando algún ruido que pudiera llamar su atención.

    — Parece que las despistamos — Noak se tranquilizó un poco cuando las vio retirarse — Ven, busquemos a los demás.

    — ¿Qué tal está tu arma? — Isac preguntó a su compañero — La mía aún no está en condiciones de disparar.

    — La mía está lista, así que una vez que la tuya ya esté preparada, nos moveremos.

    — ¿Por qué demonios nos habrán atacado así?

    — Eso no importa. Solo confirma lo que ya todos sabíamos. No se puede confiar en ellos. Cuando los veas, dispara a matar.

    — ¿Crees que no tengo eso en claro? — Isac se veía algo molesto ante ese dicho — Los mataré por lo que le hicieron a Claire. No hace falta que me digas nada.

    — Me alegra oírlo — Noak se sentía feliz de ver que Isac no estaba discutiendo con él — ¿Crees que convenga buscar la nave y luego a los demás? ¿O al revés?

    — ¿No acabas de proponer que busquemos a los demás? — Isac no preguntó en un tono amable.

    — Y eso es lo que haré, genio, pero quiero saber tu opinión — Noak no se tomó bien esa pregunta — Puede que los demás estén buscando la nave. Si ese es el caso, al buscar la nave, nos encontraríamos con ellos.

    — No estoy de acuerdo con eso, Noak — Isac se opuso a su plan — No voy a dejar al resto del equipo a su suerte en el bosque. La nave la buscaremos juntos. Por lo que sabemos, los triyr podrían seguir allí.

    — Bien, me alegra que se pueda mantener una charla contigo, a pesar de que seas algo desagradable — Noak sonrió al ver a Isac comportarse así.

    — Gina está en peligro, no la dejaré sola para irme a buscar la nave — Isac lo tenía todo muy claro.

    — ¿Quiere decir que no te importan los demás? — a Noak le pareció raro que su compañero no los nombrase.

    — Me importan, pero tengo mis prioridades bien definidas — Isac quiso aprovechar el momento para hablar con él — Y parece que tú también. ¿Qué es lo que sientes por Gina?

    — No empieces con eso en este momento — Noak reprobó ese comportamiento — Podríamos morir si nos descuidamos, no es un buen momento para sacar ese tema.

    — Solo contesta la maldita pregunta.

    — Lo que yo sienta por Gina es asunto mío y no te interesa. Como tampoco debería interesarte lo que siente ella.

    — Es justamente porque la quiero que me interesa lo que tú y ella piensen.

    — Repito lo que acabo de decir — Noak encaró a su compañero — Lo que yo sienta por ella no te interesa. ¿Por qué siempre tienes que ser tan insistente cada vez que hablas conmigo? Te digo que algo no me interesa, y tú insistes e insistes. Yo no recuerdo pasar todo el rato molestándote.

    — Perdóname por querer conversar contigo, Noak — Isac lo dijo en un tono sarcástico — Perdóname por querer tener una relación abierta con mis compañeros.

    — Tú no quieres eso. Tú solo quieres molestarme. No noto un interés genuino viniendo de tu parte.

    — ¿Y qué sabes tú acerca de eso? — Isac se empezó a molestar con él — Casi nunca hablas con nadie. Siempre te quedas a entrenar tú solo.

    — Me quedo a entrenar porque tengo un objetivo que cumplir — Noak le recordó lo que buscaba — Ace no va a venir a decir “soy un traidor que no merece vivir, voy a entregarme para que me ejecuten”. Alguien tiene que eliminarlo, y si puedo ser yo, no desperdiciaré la oportunidad.

    — Te obsesionas demasiado, Noak — Isac se le acercó de frente — Crees que te ves muy rudo diciendo eso. Pero en realidad te ves patético. Estás loco por alguien que ni siquiera sabe que existes. Eso, si me preguntas, es patético.

    — Tal vez tu educación y la mía haya sido diferente — Noak no tembló ante su acusación — Pero yo aprendí que el país es siempre lo primero. Y eso es algo que tiene que hacerse respetar.

    — Te lo aseguro, Noak. Tú crees que suenas rudo al hablar así. Pero no tienes idea de la vergüenza ajena que me das. Guárdate tus deseos para ti mismo. Te hará bien — tras haberle dicho eso, Isac miró su rifle, notando que ya estaba en funcionamiento — Ya está operativo. Vamos a buscar a los demás.

    Avanzando en la misma línea y listos para ir a ayudar a los suyos, el dúo de soldados empezó a moverse por el bosque. La relación entre ambos no era la mejor, y la charla que acababan de tener no había hecho maravillas para compensarlo. Sin embargo, pese a las discusiones que había, tenían en claro que perseguían un único objetivo. Hallar a sus compañeros y escapar con vida del planeta.

    […]

    Axana, Eneru y cuatro cazadores, tres mujeres y un hombre para ser más precisos, eran los únicos que quedaban con vida. Los cuatro que los acompañaban estaban retirando las flechas de metal de los cuerpos de las cinco bestias que acababan de matar. Pese a que tenían munición consigo, consideraron prudente no dejar nada atrás, mucho más sabiendo que debían usarlas para enfrentar a más bestias y probablemente a los humanos.

    — Axana, has fallado tu disparo — Eneru le reclamó a su pareja — Mataste a una de las chicas humanas. Eso no será bueno para cuando Allecreod llegue a este lugar.

    — Me disculpo por haber hecho eso — Axana pidió perdón por lo que hizo — Apunté al cuello pensando que eso podría dañarla un poco, y obligaría a los humanos a detenerse y pelear. Pero se ve que fallé, y eliminé a una de ellas por error. Procuraré que no se repita.

    — ¿Cuál es el plan ahora? — una de las cazadoras se acercó a la pareja.

    — El plan no cambió, solo se complicó — Axana hablaba con seriedad — Hay que capturar a los siete humanos que quedan, obtener su nave y llevarlos al interior de la ciudad amurallada.

    — ¿A dónde te gustaría ir primero? — Eneru quiso conocer el objetivo primario de Axana.

    — Vi a uno de ellos abrir y cerrar la entrada a la nave con un aparato extraño — comentó la líder ante todos ellos — Se trata de Xander. A él es a quien tenemos que encontrar primero.

    — ¿Y los demás? — otro cazador hizo la pregunta — ¿En qué orden los buscaremos?

    — Quizá no haga falta buscarlos — Eneru reflexionó un poco — Si podemos encontrar al que tiene el acceso a la nave, podríamos ponerla en funcionamiento y atraer a los humanos a nosotros. Ellos caerían en la trampa, creyendo que solo uno de ellos podría hacerla funcionar. Cuando vean su nave en el aire, vendrán hacia nosotros. Ya sea que la batalla se de en el exterior o en el interior, hay que tener cuidado de no dañar la nave. Si la destruimos, nos quedaremos atrapados junto con los humanos aquí. Allecreod pondrá más vigilancia en el planeta y ya nunca volveremos a escapar.

    — Me gusta tu plan, Eneru — Axana sonrió al escuchar lo que dijo su pareja — Es una forma de moverse de forma inteligente. Y nos evitaría tener que buscar.

    — El problema serán las bestias — una cazadora dio su opinión — El ruido que hará la nave las atraerá.

    — Si eso llega a pasar, acabaremos con ellas — Axana estaba decidida a proceder de esa forma — Solo hay que rezar para que los humanos lleguen.

    — ¿Y si no llegan? — otra cazadora fue la que habló.

    — Mala suerte para Allecreod y para los humanos — contestó Axana a su equipo — Pero nosotros tenemos que huir el día de hoy.

    — Si no estoy mal, Xander fue herido cuando le disparaste — Eneru creyó recordarlo — Así que mejor vayamos a buscarlo, antes de que se reúna con sus compañeros, o peor. Que las bestias lo devoren y destruyan el dispositivo que controla la entrada.

    Sabiendo que su compañero tenía la razón, los cazadores que quedaban con vida luego de haber perdido a cinco de los suyos se metieron en el interior del bosque en busca de Xander. No tenían conocimientos sobre el equipo de los humanos, por lo que no había forma de saber si el dispositivo que el soldado tenía era el único. Ante la duda, era mejor no correr ninguna clase de riesgo.

    El equipo completo tenía los ojos y los oídos puestos en encontrarlo, y asegurarse de que sus miedos por quedarse atrapados en el planeta no se hicieran realidad. Axana se lamentaba por haber asesinado a una de las humanas, sobre todo porque su intención fue simplemente herirla. Luego de eso, estaba consciente de que los humanos la atacarían e intentarán matarla al verla, por lo que deberían tener el extremo cuidado de no morir si se llegaban a enfrentar a un grupo de ellos.

    […]

    Xander corría con una bestia siguiéndolo detrás suyo. El soldado supo que solamente tenía que luchar contra un único enemigo, y rogaba para poder ganar dicha pelea. Su muñeca, la cual ya no tenía clavada la flecha enemiga, estaba perdiendo sangre, además de que ocasionaba un dolor punzante al soldado. Xander supo que no sería sencillo materializar energía, pero tampoco apuntar con su rifle. Mientras huía, el subcomandante de Black Meteor intentaba pensar en un método efectivo para poder deshacerse de su perseguidor.

    Mientras corría por el bosque esquivando árboles, el soldado escuchaba como los pasos y gruñidos de la bestia que lo perseguía estaban cada vez más cerca. Se asustó bastante, puesto a que todavía no había llegado a dar con nada que le permitiera eliminar a su enemigo. El soldado corrió todo lo que pudo hasta que, finalmente, cuando la bestia se le acercó lo suficiente, esta dio un salto al frente y con sus patas delanteras, golpeó las piernas de Xander, provocando que el soldado cayera de cara al suelo. Rápidamente, el soldado se volteó para ver como la bestia se le subía encima. El horror que sintió fue indescriptible. La bestia abrió su boca y le lanzó un mordisco al rostro. El soldado pudo reaccionar a tiempo colocando ambos antebrazos delante suyo, provocando que los dientes de la criatura chocaran con el metal de su armadura.

    En medio de todo su pánico, el soldado pudo notar que la bestia mordisqueaba el metal, y que sus dientes eran lo bastante fuertes como para romperlo, dado a que podía escuchar un chirrido del metal, al mismo tiempo que este se agrietaba un poco. Supo que tenía que pelear, dado a que estaba totalmente solo, pero el miedo sumado al dolor de la muerte de Claire y de la angustia de estar solo no lo dejaban. El soldado notó que las lágrimas que empezaron a caer de su rostro empezaban a humedecer su piel, creyendo que él iba a morir en ese lugar. Movía los brazos debido a la desesperación, sin saber qué hacer ni a quien recurrir. Creyendo que su hora llegó, el soldado dijo sus últimas palabras.

    — Lo siento — decía mientras sollozaba — No me porté bien contigo… Lo siento.

    La criatura finalmente logró atravesar la armadura del antebrazo izquierdo, clavando sus afilados dientes en la piel del subcomandante, quien dejó salir un grito desgarrador de dolor, puesto a que ni su traje pudo resistir el impacto. Sin embargo, un silbido pudo escucharse pese a sus gritos, y la bestia emitió gemidos de dolor cuando seis disparos de metal se clavaban en su torso, cuello y cabeza. Los disparos que impactaron en su cabeza le destruyeron el cerebro, provocando que cayera encima de Xander, quien se dio cuenta que su vida fue salvada por los triyr.

    El peso de tener al animal muerto encima le provocó dolor al soldado, quien lo apartó con un gran esfuerzo, para luego pasar a mirarse el brazo, notando como el metal de la armadura estaba roto y como la sangre estaba empezando a teñir el exterior de rojo. Al mirar al frente, notó que siete de los triyr estaban al frente suyo.

    — Parece que no hemos tenido que buscar mucho — Axana apuntó con su arma al soldado, denotando que ella no disparó contra la criatura.

    — ¡Muérete! — enojado por todo, y con una gran impotencia, Xander tomó una de las flechas del cuello de la bestia muerta.

    El subcomandante, sentado en el suelo, con lágrimas en los ojos y dos heridas en su brazo izquierdo, se limitó a lanzar con su derecha una flecha en dirección a la líder de los cazadores. Esta, viendo venir el ataque tan simple, solo tuvo que mover un poco su cabeza a la derecha para esquivarlo.

    — Estás perdido — le decía mientras se acercaba, con su arma firme — Pero créeme, no te quiero matar.

    — ¡Mientes, uno de los tuyos asesinó a Claire! — Xander supo que eran responsables de la muerte de su expareja.

    — Fue uno de los que ya ha muerto — Axana echó la culpa de eso a uno de los fallecidos — Nuestro plan no consistía en que murieran.

    — ¡¿Qué plan?! ¡¿De qué mierda estás hablando?! — Xander gritó en un intento de atraer la atención de sus compañeros, rogando porque se encontrasen en el bosque y cerca suyo.

    — Queremos tu nave, Xander — Axana le habló de forma amigable — Nuestra gente tiene que escapar de este planeta. Vivir aquí es un infierno. Sabemos que tú tienes una forma de abrir la compuerta. Entrégala, y nosotros te salvaremos a ti y a tus amigos.

    — ¡Para dejarnos atrapados aquí y obligarnos a vivir el infierno que tú dices que vives, ¿verdad?! — Xander perdía las esperanzas porque alguien llegara hasta su posición.

    — Oye, estoy siendo gentil contigo, Xander — Axana supo que ya lo tenía, dado a que estaba a pocos pasos de él — Te estoy dando la oportunidad de vivir aquí hasta que llegue otro grupo de incautos y ustedes puedan hacer lo mismo. Créeme que si los hubiera querido muertos, habría sido mucho más fácil matarlos mientras dormían. Tú eliges.

    Antes de que Xander pudiera responder, Axana le lanzó una patada a su rostro. El golpe fue muy fuerte, tanto que provocó que el subcomandante cayera de espaldas al suelo, mientras su cabeza se golpeaba con el mismo. No quedó inconsciente, pero sí fue aturdido. Entre el pequeño mareo que sentía y el dolor de las heridas en su brazo, el soldado no pudo defenderse. Dos cazadoras acompañaron a su líder. Una de ellas se acercó y le sostuvo los brazos, mientras que otra lo tomó de las piernas. Axana tuvo la libertad de registrar su armadura, buscando algún compartimiento secreto en el cual pudiera encontrar el dispositivo que le vio usar.

    Pese a su desventaja, el soldado humano no se rindió, y forcejeó contra las cazadoras que lo intentaban mantener inmóvil en el suelo. Fueron dos minutos de resistencia, pero al final, la cazadora líder consiguió encontrar lo que buscaba. En un compartimiento secreto, Axana pudo divisar el artefacto que para ella era totalmente misterioso, sabiendo que se trataba del mismo que vio usar al soldado.

    — Aquí está — decía la cazadora, dando la orden indirecta de que soltaran al humano.

    Las compañeras de Axana dejaron a Xander en el suelo, quien puso una mirada tétrica al ver que sus enemigos tenían en su poder el control que abriría la puerta a la nave.

    — No… — Xander rogaba — ¡Detente!

    Axana, harta de sus gritos, le pegó otra patada en la cabeza. Con el nuevo golpe recibido, Xander no quedó inconsciente, pero sí bastante dañado como para poder abrir su boca. La cazadora, con una sonrisa de satisfacción viendo el primer paso de su plan completo, se le acercó a él y lo miró triunfante.

    — Gracias por todo, Xander — Axana se burlaba de él — No te das una idea de lo que significa esto para nosotros. Pero una vez que lo conozcas y lo vivas en carne y hueso, tendrás una idea de lo que nosotros hemos sentido.

    — ¿Regresamos a la nave? — Eneru quiso saber si su pareja tenía en mente algo más.

    — Cada segundo que no estamos en eso es un segundo desperdiciado — comentó la líder de su equipo — Tráiganlo, no podemos dejarlo morir.

    Fiel a su líder, una de las cazadoras, justamente la misma con la que Xander había discutido previamente en el día durante la caminata, lo tomó de los brazos. El soldado estaba muy débil. No tanto como para no darse cuenta de que estaba siendo cargado, pero lo suficiente como para no poder hacer nada al respecto. Supo que él estaba perdido, y que dependía de su equipo para no terminar atrapado o muerto en el planeta.

    — Les he fallado a todos — Xander se lamentó por no haber podido triunfar — Debí haber huido, y no quedarme por venganza. Ahora ya no puedo hacer nada… — un lamento cruzó por su cabeza — No he sido el líder que ellos merecían. Zaid… Claire… Gina… Natasha… perdónenme por haber fracasado.

    A rastras, Xander fue llevado de regreso a la nave espacial con la que habían llegado al planeta, en compañía de los cazadores que planeaban usarla para huir. En medio de la caminata, el soldado empezó a llorar de la impotencia y el dolor. Había sido derrotado, herido y humillado. No le quedaba orgullo que sostener ni fuerza para pelear. Las lágrimas caían y los gritos adornaban su llanto. Había fallado a todo su equipo. Tanto a Zaid y Claire que habían muerto, como al resto de los que estaban con vida.

    Axana se mostraba sonriente ante lo que escuchaba. Ella supo que, habiendo triunfado ante él sin tener que asesinarlo, era mejor en cuestiones de liderazgo que él. Lo sentía como una victoria adicional, una satisfactoria, y la cual recordaría como la victoria que le permitió a los suyos escapar de la esclavitud.

    […]

    Natasha y Gina avanzaban juntas en el bosque. La soldado con más experiencia seguía los pasos de la que se había unido hacía pocos meses al grupo. Gina juraba recordar la dirección en la cual había visto a sus compañeros huir. Supo que con eso no bastaba, y que, en un bosque desconocido, sus compañeros podrían haber estado en un peligro tan grande que los forzara a cambiar la dirección. Ante el silencio que por un lado tranquilizaba y por el otro preocupaba, Gina decidió hablar con Natasha sobre un tema de importancia para ella.

    — Natasha, ¿podemos hablar sobre algo? — Gina se notaba triste en sus palabras.

    — No veo por qué no podríamos — le contestó la chica, sin mirarla fijamente, pero oyendo sus palabras — Te dije que para eso estábamos.

    — Quiero que… — Gina no sabía cómo empezar lo que quería decir — Quiero que tú y Noak dejen a un lado su conflicto.

    Las palabras de la chica sorprendieron a Natasha. Ella no estaba esperando que Gina quisiera hablar de aquello justo en ese momento en el que se encontraban buscando a sus compañeros. Ciertamente, antes de seguir pensando en la misión para encontrar a los soldados de Zenith, debían huir de ese planeta. Sin embargo, no por eso dejó de ser impactante para ella. Natasha se dio cuenta de que Gina estaba realmente interesada en su conflicto con Noak, recordando la charla que tuvo con ella y Zaid en la nave.

    — ¿Qué es lo que te lleva a desear eso? — Natasha quiso indagar más a fondo en el asunto — ¿Por qué estás interesada en un conflicto que no te incumbe?

    — Porque tú me agradas, eres una chica fantástica — Gina fue sincera con su compañera — Recuerdo las cosas que dijiste cuando Isac intentaba espiarme. Eso me hizo pensar en ti como alguien que me cubrirá siempre, no solo en el campo de batalla. Y Noak… cuando yo me encontraba frágil por la muerte de Zaid, él fue el primero que se mostró gentil conmigo. Sé que, pese a que es distante, es un chico bueno. Por eso me duele verlos enfrentados. Quiero detener eso.

    Natasha se sintió en parte conmovida por las cosas que Gina le había dicho. No sabía que sus palabras de apoyo cuando tenía a Isac alrededor servirían para ganarse el aprecio de ella de esa manera, por lo que sintió aprecio al escucharla decir eso. Sin embargo, pese a lo que Noak hubiera hecho fuera importante para Gina, para ella no significaba mucho.

    — Tú sabes que es lo que tiene que pasar para que él y yo dejemos nuestra disputa — Natasha se lo dijo con seriedad — Quiero volver a ver a la persona que él quiere asesinar. Quizá para ti no signifique nada, pero para mí sí. Si quieres que él y yo dejemos de lado este conflicto, te pido que lo convenzas de desistir.

    — Lo haré — Gina estaba decidida a lograrlo — En la noche de hace dos días, él habló sobre eso. Su convicción es impresionante, pero cuando lo pienso mejor, me doy cuenta de que él está obsesionado con eso. Y parece que es incapaz de dejarlo de lado. Así que te juro que lograré hacer que Noak cambie de opinión. Por su bien

    — Si lo consigues, quiero que él mismo lo diga en mi cara — Natasha le hizo saber que así lo deseaba — Y si suena convincente, entonces dejaré de lado mi conflicto con él.

    — Gracias, Natasha — Gina sonreía al ver que pudo ganarse una oportunidad para ponerle solución a dicho conflicto — Esto significa mucho para mí. Más de lo que te imaginas.

    Gina sentía un gran aprecio tanto por Natasha como por Noak, por lo que el tener la oportunidad de solucionar el conflicto que los dividía era más que una buena noticia para ella. Supo que Natasha estaría abierta a cesar su conflicto, incluso si no se reconciliara con Noak, eso le bastaba.

    Natasha, por su parte, tenía en mente a Ace. Las palabras que Gina le había dicho lograron traer su imagen de nuevo a su memoria. Deseaba poder escapar a salvo del planeta, y que todos sus compañeros llegaran a conocerlo. Pese a que Casey y Paul ya lo conocieran, Natasha también quería que ellos tuvieran la oportunidad de encontrarse con él otra vez.

    Sin embargo, supo que para que ese deseo tuviera la más mínima oportunidad para cumplirse, lo primero que tenía que hacer era llegar hasta sus compañeros y buscar una manera para localizar la nave, y así atraerlos a todos hacia el punto de encuentro.

    La caminata junto a su compañera a través del bosque continuaba, y no había ningún indicio de una posible aparición de Noak ni de Isac. Esto hacía que las esperanzas por encontrarlos empezaran a esfumarse lentamente. Gina, pese a que mantuvo la esperanza en alto más tiempo que ella, empezaba a desanimarse poco a poco dado a que no parecían tener manera de dar con sus compañeros.

    — Noak… — Gina deseaba que él estuviera bien — ¿En dónde estás? ¿Por qué no apareces?

    Fue entonces que un evento inesperado por ellas sucedió. Las hojas de las copas de los árboles empezaban a agitarse, a medida que el ruido de un motor se empezaba a escuchar. El viento que soplaba en el planeta desde que habían entrado al bosque no se había hecho más fuerte, por lo que supieron que solamente había una explicación posible.

    — Alguien llegó hacia la nave — Gina supo que Xander tenía el dispositivo — Tal vez Casey y Paul encontraran a Xander.

    — O tal vez Noak e Isac lo encontraran — Natasha, creyendo que eso era muy optimista, empezó a considerar un nuevo escenario posible — O quizá nos estemos equivocando, y se trata de los triyr.

    — ¿Crees que ellos podrían haber llegado hasta Xander? — Gina se preocupó con las palabras dichas por Natasha.

    — Xander estaba solo, así que no podemos descartar la posibilidad — Natasha se mostraba muy seria — Pero ya que la nave está en funcionamiento, esperemos a ver qué hace.

    Las dos chicas se siguieron moviendo por el bosque, sabiendo que el ruido de la nave podría llamar la atención de las bestias que estuvieran en las cercanías, al igual que sucedió cuando apenas habían llegado hacia el planeta. De a momentos, las chicas miraban al cielo para ver si lograban divisarla, pero sin perder atención en sus alrededores, dado a que no les haría ningún bien si fueran atacadas.

    La caminata hacia el interior del bosque del planeta Triyr continuó por unos minutos hasta que finalmente pudieron ver como la nave comenzaba su ascenso sobre las copas de los árboles. Al verla a la distancia, supieron que les tomaría entre siete y diez minutos llegar hasta allá. Y también les hizo dar cuenta de algo importante.

    — La nave tardó demasiado tiempo en subir — Gina apreció ese detalle.

    — Yo también lo noté — Natasha se frustró, dado a que eso solo podía significar una cosa para ella — No hay dudas de ello. Los triyr lograron encontrar primero a Xander, y lo usaron para subir a nuestra nave.

    — ¿Qué es lo que haremos ahora? — Gina se preocupó, puesto a que no tenía idea de qué hacer — Si su objetivo era escapar, ya nada los detiene.

    — Parece que no tienen idea de cómo funciona, que hayan tardado tanto en subir lo demuestra — Natasha supo que, pese a lo mal que se veían las cosas, aún tenían una oportunidad — Hay que llegar hasta ellos y hacerlos bajar antes de que lo descubran. Será mejor ir corriendo. Si los demás siguen con vida, los encontraremos allá o en el camino.

    — Que el universo te oiga — contestó Gina, rogando porque eso que su compañera estuviera en lo correcto al afirmarlo.

    Sin tiempo que perder, ambas empezaron a correr hacia la dirección en la que habían visto despegar la nave. Sabían que, si el objetivo de los triyr era escapar del planeta dejando a toda la tripulación atrás, tenían poco tiempo para evitarlo. La nave no estaba muy lejos de su posición actual, por lo que la oportunidad para evitar que se fuera aún la tenían. Incluso aunque fueran solamente ellas dos, debían hacer el intento para lograrlo y no quedarse atrapadas en un planeta hostil sin la oportunidad de comunicárselo de vuelta a su país.

    No solamente se jugaban el futuro de su equipo, sino también el futuro de su misión y de su país. Una motivación extra para correr lo más rápido que pudieran y recuperar su nave de las manos de los seres tan sospechosos que vivían en ese planeta.
     
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  15.  
    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

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    Hola amigo, ha estado muy bien el capítulo después de la tensa pelea ocurrida en el anterior. Parece que las cosas se aceleran ahora y no le viene mal a la trama.

    Paul, Casey, Gina y Natasha han huido por su cuenta, no sin antes teniendo que abatir a un par de bestias que les perseguían. Considero que esto podría haberse alargado más con un combate, pero no me quejo, simplemente considero que fue algo precipitada la escena. Tras esto, el cuarteto decide dividirse (algo en lo que yo no estaría de acuerdo, ni aunque dividirse te de más opciones de encontrar al resto) en dos parejas: Gina y Natasha por un lado, Paul y Casey por el otro, quiénes irán de vuelta hacia la nave.

    Luego vemos a Noak e Isac con su evidente tensa relación, algo que le añade un atractivo a dos personajes que en cada capítulo, a mi juicio, toman más personalidad propia y suben de renombre. Vemos que el detonante de esa enemistad es Gina, por la que ambos parecen tener cierto interés, a su modo. En anteriores conversaciones, Noak terminaba dejando en ridículo a Isac, pero esta vez los argumentos de ambos tienen su lógica y el choque entre ambos se ve mucho más parejo. Son personajes odiosos respecto a sus ideales, sobretodo Isac, pero me está gustando mucho el camino que llevan y como los manejas. Su relación es un atractivo más cuando aparecen en escena.

    Tras ellos, vemos a Axana, Eneru y en definitiva al grupo de los triyr. Su plan no ha salido como esperaban pero aún tienen posibilidades de lograrlo, por lo que deciden ir principalmente tras Xander, quién es el que tiene la "llave" de la nave. El subcomandante de Black Meteor, por otro lado, se encuentra en un estado lamentable y además con una bestia pisándole la sombra. El animal logra asaltarlo e incluso logra superar la armadura del antebrazo y morderle, pero es milagrosamente salvado por los propios triyr. Si Xander se encontraba en un estado lamentable, ahora se encuentra peor y además jodido en todos los sentidos. Axana le revela entre comillas su plan y finalmente los triyr logran obtener la "llave" de la nave. No me esperaba que encontraran a Xander tan rápido ni que lograran su cometido en éste capítulo, y pese a que lo noto un poco apresurado, me parece sensato. En este aspecto, alargar la trama hubiese sido redundante y algo aburrido. Finalmente, se llevan a Xander consigo, un subcomandante abatido en todos los sentidos y que necesita seriamente a sus compañeros.

    Finalmente regresamos a Natasha y Gina, quiénes están buscando en un principio a Noak e Isac. Durante el proceso de búsqueda, Gina le pide a su compañera que cese el conflicto que tiene con Noak, el cuál era Ace. Natasha está dispuesta solo si Noak desiste en su deseo de matar a Ace, algo lógico, mientras que Gina ve (lo que todos vemos) que Noak está obsesionado con eso y que tampoco es bueno estar en ese estado. Gina se compromete con Natasha a hacer cambiar de parecer a Noak, algo que me parece que será muy difícil. Tras esto, las chicas escuchan el sonido de su nave en movimiento, lo que sugiere que alguien ha llegado a tomar el mando. Deducen rápidamente que se trata de los triyr, por lo que deberán aproximarse cautelosamente y trazar un plan para recuperar su nave.

    Estaré a la expectativa de lo que suceda en el próximo capítulo. Con esta trama de BM, la ausencia en varios capítulos del Zenith viene hasta bien, porque estos últimos llevaban siendo protagonistas de la historia desde hacía mucho. Hasta pronto, ¡un abrazo!
     
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  16.  
    Zurel

    Zurel —Vuestras historias han terminado.

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    Hola.

    Es hora de comentar el capítulo de esta semana. Fue complicado leerlo, el martes estuve ocupado todo el día y en la noche solo quise dormir. Pero aquí estoy, he hecho el esfuerzo por leerlo para así permanecer al día con esta parte de la historia.

    Bueno... pasando en materia. Me sorprende mucho la perspicacia de Gina, no le resultó difícil descubrir las intenciones de Triyr. Aunque no lo supiera como tal, es un gran logo para ella haberlo descubierto así nada más, no importa si ha sido suerte o no. Otra cosa que me sorprendió y que me ha hecho pensar de que Gina, realmente está o se está interesando en Noak, es la conversación que tuvo con Natasha acerca del conflicto que estos dos comparten por el tema Ace.

    Desde cierto punto estoy de acuerdo en lo que Gina dice. La venganza de Noak se está convirtiendo en obsesión. Entiendo que quiera vengarse de Ace por haber traicionado al país, a su padre adoptivo y demás. Pero con matar a Ace, Noak no va a cambiar lo que ya está hecho. Seguro que Gina logra convencerlo de dejar a un lado su venganza, porque, joder, ¿quién no hace algo por la chica que te gusta? Por algo hasta Vegeta cambió XD.

    Y pasando a lo más crítico. Pobre de Xander, si después de todo esto logra salir vivo, de seguro va a tener la moral por los suelos. Ya que por una tontería cortó con su novia, además fue asesinada, y por si eso no fuera poco, tomó una mala decisión en un momento de furia y todavía resulta seriamente lastimado. Si después de eso no tiene la moral por el suelo, ya nada lo hará.

    Las cosas se han puesto muy feas para el equipo. Ahora que los Triyr tienen el control de la nave, nada les impide que logren su objetivo. Aunque espero que la compuerta de la nave posea alguna contraseña, porque de no ser así, BM se puede considerar perdido para siempre. Además de que sería estúpido por parte del equipo y aún más del líder, no tener una contraseña para abrir la puerta de la nave. No creo que sean tan ignorantes.

    Otra cosa que puede pasar, es que esa nave que se menciona, no sea realmente la nave de BM, sino la nave de Allecreod. Ya pasó una vez, cuando BM confundió la nave de Allecreod por la del Zenith. A lo mejor, ahora pase lo mismo y la nave que vieron y escucharon sea la del mismísimo Allecreod. Solo queda esperar para leer el próximo capítulo y descubrirlo.

    De momento, eso es todo. Nos vemos en la próxima oportunidad. Saludos y hasta otro día.
     
    Última edición: 16 Septiembre 2021
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  17. Threadmarks: Mentalidad de líder
     
    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Piscis
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    Título:
    La Gran Catástrofe V Dominio Aislado
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    36
     
    Palabras:
    9492
    Saludos a todos los lectores de esta historia. Llegó la hora de publicar un nuevo capítulo de LGC. Si bien, yo publico los viernes, esta semana he tenido que hacerlo en sábado por no contar con tiempo suficiente para poder revisar el capítulo el día de ayer. Este será un capítulo largo, así que no deseo quitarles demasiado tiempo. Agradezco tanto a Resistance como a Zurel por seguir esta historia semana a semana. Espero que la estén disfrutando a medida que avanzamos, porque nos estamos dirigiendo a lo que para mí viene siendo la mejor parte.

    Sin más que decir, les deseo que disfruten la lectura.






    Mentalidad de líder:

    Axana y Eneru lideraron a los cazadores hacia la zona del bosque donde se ubicaba la nave de Black Meteor. Xander, subcomandante del equipo y responsable principal de la nave, se encontraba de rodillas frente a la entrada, la cual se encontraba cerrada. La sangre del brazo y de su muñeca brotaba incesantemente, produciendo un gran ardor en ambas heridas. La líder de los triyr se agachó para estar a su altura. Lo miró con una sonrisa que esbozaba superioridad en todo lo alto.

    ¿Cómo funciona esto? — preguntó mientras se aseguraba que el soldado viera el dispositivo que controlaba la apertura de la nave.

    Que te jodas en el infierno — Xander no quiso responderle, puesto a que no solo estaría entregándole el control de un recurso muy valioso para su país, sino que quedarían atrapados.

    La cazadora que cargó con el soldado hasta el lugar lo tomó de los pelos, empezando a tironeárselos al mismo tiempo que le arrancaba algunos. Xander gritaba por el dolor que le producía, aunque fuera mínimo en comparación con el ardor que sentía en su brazo.

    Te ofrezco la oportunidad de vivir, Xander — Axana pasó de hablar en un tono soberbio a sonar amable — Tú y tu equipo se quedarán el planeta entero para ustedes. Dijeron que estaban buscando recursos. Si se quedan en un planeta así, la búsqueda se terminó. Nunca nadie de los suyos los encontrará, pueden descansar para toda su vida.

    Te odio, maldita — Xander quería que terminara esa pesadilla — Dame ese dispositivo. Abriré la puta entrada para ti.

    Si es un truco, me las pagarás — Axana le entregó el dispositivo a Xander — Tienes un brazo muy mal, pero aún tienes otro sano. No querrás perderlo.

    Descuida, sé reconocer cuando fui derrotado — el subcomandante hacía caso omiso a las amenazas.

    Xander supo que era una oportunidad única. Si los triyr querían escapar, ciertamente, el plan involucraba que él y sus compañeros se quedaran atrás. Eso era una garantía de que sus compañeros no serían asesinados, y que incluso serían llevados a algún lugar seguro. Pensó que, si jugaba bien sus cartas, podría resolverlo todo. Con su dispositivo móvil, Xander abrió la entrada a la nave. Él estaría dentro, esperando a que sus compañeros llegasen y se presentaran para luego pelear juntos. En un principio, siendo ellos menos que los triyr, no intentaría un plan así. Pero viendo que los números de los traidores se igualaban con los suyos, supo que lo debía intentar.

    Con la puerta abierta, Axana le quitó el control de la entrada al soldado. Había visto lo que había hecho, y consiguió memorizarlo. A partir de ese momento, sería la líder de caza quien se hiciera cargo de controlar la nave. Ella fue la primera en entrar a la nave, seguida de Eneru y los otros cinco cazadores que le acompañaban. El subcomandante de Black Meteor notó que estaba siendo cargado por la cazadora con la cual había tenido una disputa durante la salida.

    Llévalo a la sala médica y procura que no muera — Eneru dio una orden a una de las seguidoras de Axana — Esa herida se ve mal.

    ¿Cómo sabes que tienen una sala médica? — le preguntó la cazadora, asombrada con el razonamiento de su superior.

    Deben tenerla, después de todo, vinieron de un planeta bastante lejano — Eneru creía que se trataba de algo lógico — Si no la tienen, supongo que tendremos que tratarlo nosotros.

    Tenemos una sala — Xander fingió un tono de voz débil, para hacerles creer que su condición empeoraba — Te indicaré como llegar.

    Excelente — dijo la cazadora, tomándolo en sus brazos y empezando a moverlo a rastrones.

    Xander veía como los seis cazadores se dirigían a explorar una por una las habitaciones. Él solamente podía limitarse a mirar mientras, incapacitado para defenderse, era llevado en contra de su voluntad a la sala médica. Al menos, estando allí, podría tratar la herida de su brazo y podría ser útil en caso de una pelea. Pero su plan no serviría de nada si luego resultaba que ninguno de sus amigos estaba vivo para llegar a pelear.

    Solo espero que ellos estén a salvo — Xander imploraba por el bienestar de ellos — Cometí un error al haber aterrizado aquí sin haber explorado el lugar antes. Por culpa mía, Zaid y Claire han muerto. He permitido que esta especie llegara hasta la nave… esto es un fracaso completo como líder. Ellos confiaban en mí.

    ¿En qué piensas? — preguntaba la cazadora mientras seguía las indicaciones que el soldado le hacía con el dedo al caminar.

    En mis amigos, más le vale a la zorra de tu jefa que estén bien — Xander la guio hacia la sala médica.

    Ambos entraron. El soldado fue llevado hacia una de las camillas, en la cual la cazadora lo dejó recostado. Para agilizar las cosas, Xander le indicó en dónde podría encontrar vendajes y alcohol para desinfectarse su herida. La cazadora, mientras llegó a revolver los elementos del lugar, le dijo algo a Xander.

    Si tus amigos logran llegar hasta aquí con vida, se habrán salvado — decía, sin voltear la vista hacia atrás.

    ¿Por qué están huyendo de aquí? — Xander quiso ponerla a prueba — Ya que nos vamos a quedar, quiero saberlo.

    No pasará mucho tiempo hasta que lo descubras — contestó la cazadora, teniendo en mente los momentos que había vivido bajo la tiranía de Allecreod — Solo puedo adelantarte que no será agradable.

    No esperaba que lo fuera — Xander notó que ella no se volteó.

    El soldado, desde la distancia que había entre ambos, estiró su brazo derecho y empezó a acumular energía calórica en él. Un gran fragmento se estaba formando en silencio en su mano. En su mente, se dio cuenta de que hicieron lo correcto al esconder esa habilidad de sus anfitriones, dado a que la cazadora ni siquiera podía imaginar lo que se le vendría encima. El subcomandante de Black Meteor aumentó el calor hasta que su piel empezó a quemarle. Recordó el riesgo de acumular demasiada energía por mucho tiempo. Sus manos tendrían quemaduras internas y externas y quedarían inutilizadas de por vida si no tenía cuidado. Pero a pesar de todo, él continuaba cargando dado a que requería de eliminarla de un disparo.

    Cuando ya no podía resistir más el calor, Xander soltó toda la energía acumulada en dirección a la cabeza de la cazadora. El fragmento fue rápido hacia su nuca, siendo tan grande, fuerte y a tan alta temperatura, el golpe seco que produjo terminó por asesinar por completo a la cazadora, quien, sin tener idea de qué fue lo que la golpeó, cayó de rodillas al suelo, golpeándose la parte delantera de la cabeza contra una mesada que se encontraba en la sala. El ruido fue fuerte, por lo que Xander solamente debía rogar para que ninguno de los otros lo hubiera escuchado. Pasaron dos minutos y nadie se aproximó, por lo que supo que estaría a salvo. El soldado se levantó y se acercó hacia la mesada. Para asegurarse de que había matado a su enemiga y de que no estaba fingiendo, tomó un bisturí de un cajón. Con su mano sana levantó la cabeza de la mujer, y con su mano dañada le rajó el cuello con el bisturí. Pisarle el cráneo hasta aplastarlo por completo habría sido más efectivo, pero también más ruidoso.

    Con la sala sola para él, Xander buscó vendajes. Supo que desinfectar su herida tomaría tiempo, y que colocar alcohol sobre la sangre directamente le causaría dolor, lo cual provocaría gritos y arruinaría la sorpresa que él planificó. Se limitó a simplemente cubrirla con vendas para que no saliera más sangre, y luego tomó medicamentos creados para prevenir una infección. No tenía certeza de que tuvieran efectividad ante la mordida de una especie desconocida, pero lo debía intentar.

    Cuando terminó, notó que su nave estaba empezando a elevarse. Eso le hizo dar cuenta de que los triyr, pese a ser seres muy atrasados a ellos en cuanto a tecnología, no tenían problemas en aprender a pilotar una nave muy compleja. O bien, los ingenieros espaciales de Black Meteor eran unos genios, o ellos escondían más conocimiento del que habían mostrado. Sea como fuera, Xander supo que el siguiente paso sería esperar a sus compañeros. Antes de lanzarse a atacar, tenía que saber cuántos de sus amigos estaban con vida.

    […]

    Gina y Natasha se estaban acercando al lugar en el que se encontraba su nave, suspendida en los cielos. Ambas supieron que, si sus compañeros no se encontraban allí, probablemente habrían sido asesinados. Era un escenario posible, debido a que cualquier cosa podía pasar desde su llegada a aquel planeta maldito, pero no lo querían considerar. Gina era quien más preocupada estaba, dado a que no había podido encontrar a Noak ni a Isac. No solo lamentaría la pérdida de sus compañeros si ellos resultasen estar muertos, sino que eso las dejaría mucho más complicadas para el enfrentamiento.

    Finalmente lograron llegar hasta su destino, y allí fue que escucharon una voz que llamó su atención.

    — ¡Chicas! — reconocieron la voz de Isac.

    Las dos se voltearon hacia la izquierda, y pudieron ver como Isac y Noak aparecían desde detrás de unos árboles. Ambas estaban felices de verlos a salvo, y ese sentimiento era compartido por sus compañeros.

    — Me alegra que estén vivas — Noak sonreía al ver que él e Isac no eran los únicos que quedaban.

    — Yo digo lo mismo — Gina le sonrió a Noak, sin mirar a Isac directamente.

    — ¿Casey y Paul no están con ustedes? — Isac preguntó, deseando cambiar el tema del reencuentro para centrarse en lo que debían hacer.

    — Ellos se adelantaron para ir a buscar a Xander — Natasha les explicó la forma en la que se habían separado — Puede que hayan sido capturados también.

    — ¿Ustedes vinieron por nosotros? — Isac quería saber si eso fue voluntario o si se vieron obligadas a hacerlo.

    — Yo recordé la dirección en la que se fueron y quise ir a buscarlos — Gina contestó con sinceridad — Teníamos que intentarlo.

    — ¿Qué vamos a hacer ahora? — Noak quiso que las cosas se centraran en lo importante — Hay que buscar una forma para quitarlos de ahí.

    — Así que tú también te diste cuenta de que los triyr están a bordo — Natasha se sentía impresionada por la forma en que razonó su compañero.

    — La nave encendió y tardó mucho en ascender — Noak pensó lo mismo que su compañera — Es obvio ni que Xander ni Casey ni Paul están en la sala de comandos si es que están los tres ahí arriba.

    — Somos solo cuatro, y ellos podrían ser bastantes — Gina expresaba preocupación al respecto — Incluso aunque varios hayan muerto, deben ser superiores a nosotros.

    — Esperar a Casey y Paul no es una opción viable — Natasha no quería pensar en abandonarlos — Pero si nos quedamos, las bestias podrían llegar aquí y atacarnos. Ellos podrían retirarse a su ciudad, o incluso podrían ocurrir ambas.

    — ¿Dices que hay que entrar inmediatamente? — Isac quiso saber si Natasha tenía alguna clase de plan — ¿Y cómo planeas hacer eso exactamente?

    — Más allá de eso, ¿cómo esperas enfrentarlos si es que conseguimos entrar? — Noak le cuestionó eso a Natasha — No tengo ni idea de qué hacer una vez dentro.

    — Pelear todos juntos contra todos los que estén allí dentro — Natasha no quería optar por separarse — Si no estamos completos, no es conveniente separarnos.

    — ¿Asumimos que Casey y Paul murieron, o que están allí arriba? — Isac lo dijo con poco tacto — Perdón si sueno muy agresivo, pero hay que actuar en base a eso.

    — Es posible que hayan visto la nave despegar y hayan optado por volver a la ciudad, en un intento de alcanzarla — Gina teorizó acerca de sus dos compañeros — Si es así, estaremos incomunicados.

    — ¡No se preocupen por nosotros, ya hemos llegado! — un grito se escuchó desde los árboles desde atrás.

    Reconociendo la voz de Casey, los cuatro soldaos se dieron la vuelta para ver como Casey y Paul llegaban caminando despacio hacia su posición. Aparentemente, estaban ahorrando fuerzas dado a que avanzaban con mucha calma. Pese a todo, el equipo sonrió al ver que ellos estaban a salvo.

    — ¿Qué tanto pudieron escuchar de nuestra conversación? — preguntó Natasha a sus dos compañeros, sin detenerse a abrazarlos aliviada de que estuvieran bien.

    — El plan para entrar y pelear juntos — Paul contestó a su compañera — Eres muy audaz, Natasha. ¿Cómo planeas entrar a esa nave?

    — Ellos deben querer mantenernos con vida — Natasha contestó, empezando a considerar una posibilidad — Creo que tengo una idea. Síganme.

    La chica empezó a caminar al frente, dado a que parecía habérsele ocurrido una forma para entrar a la nave. Sin cuestionárselo demasiado, dado a que nadie más tenía una idea para proceder ante la situación. Los seis soldados con vida llegaron caminando hacia la zona, colocándose debajo de la nave. Si esta aterrizara, los soldados podrían entrar, pero caso contrario, les sería imposible hacerlo.

    Sus compañeros vieron como Natasha no parecía intentar hacer nada para obligarlos a bajar, pero pronto, se darían cuenta de que no sería necesario recurrir a eso. Unos segundos después de que estuvieron quietos e inmóviles en la misma posición, todos ellos vieron como la nave empezaba a descender. Estaba claro que los triyr habían aprendido a operar las cámaras de la sala de comandos, y que habían visto a los soldados llegar hasta el lugar.

    Todos estaban sorprendidos de que en tan poco tiempo lograran manipular la nave con tanta facilidad. Estaba claro que ellos tenían conocimiento del funcionamiento de naves espaciales, y nadie dejaba de cuestionarse de dónde lo habían sacado, aunque, recordando el hecho de que habían visto una nave despegar del planeta hacía ya dos días, no fue difícil de deducir.

    — Es una trampa — Casey pensaba que Natasha no lo estaba viendo — Xander no habría tardado tanto tiempo en hacer descender la nave. Son ellos los que la están operando.

    — Lo sé, y ellos también deben estar conscientes de que sabemos que nos están tendiendo una trampa — Natasha contestó seriamente — Pero funcionó. Ellos desean que nos quedemos en este planeta, y nos necesitan vivos. De seguro nosotros debemos servir como distracción para los seres que hemos visto en aquella nave espacial. Aunque sea una trampa, es nuestra única oportunidad de entrar.

    — Saber que estás dirigiéndote a una trampa no lo hace más relajante, precisamente — Noak se quejó un poco con el plan precipitado de Natasha.

    — Aún estás a tiempo de proponer algo nuevo — Natasha contestó mirándolo fijamente a los ojos.

    — No tengo nada, pero no estoy criticando tu idea — Noak se sintió atacado por Natasha — Solo estoy diciendo la verdad.

    — ¿Quedarse juntos y enfrentarlos a todos es el plan? — Paul pensaba, mientras veía como la nave terminaba de descender.

    — Así es, pero antes, quiero decirles una cosa más — Natasha vio aterrizar la nave frente a ellos.

    El gran ruido que generaban los motores encendidos de la nave no les permitiría escuchar con claridad, por lo que Natasha esperó a que la nave estuviera en tierra firme. Una vez tocó el suelo del planeta, el ruido, pese a que seguía presente, aminoró un poco su fuerza. Ese fue el momento en el que Natasha, quien ante la ausencia de Xander tomó el rol de líder del equipo, aprovechó para decirles una última cosa.

    — No hay que llevar las armas al interior de la nave — contaba con seriedad — Déjenlas aquí.

    — ¿Vamos a luchar solamente con la energía? — Isac veía mucho peligro en ese plan — ¿No convendría tener un respaldo?

    — Si disparamos en el interior, podríamos dañar algunas máquinas — Natasha quiso tener especial cuidado con eso — Incluso si nosotros decidimos no usarlas, al llevarlas corremos el riesgo de que nos las quiten y las usen ellos. Recuerden que ellos de seguro solo quieren escapar. No deben estar interesados en el sistema de comunicación, ni del radar, ni del resto de máquinas que no sirvan para el funcionamiento o navegación. Nosotros sí precisamos de ellas. Es vital que no reciban ningún daño.

    — Podemos volver a tomar las armas tras la pelea — Noak expresó su idea — Después de todo, en tanto las bestias no lleguen hasta aquí, no correremos peligro.

    — Recuerda, Natasha — Casey quiso advertirle sobre lo que iban a hacer — Ellos controlan la apertura de la puerta de entrada. Si nuestra energía no es suficiente, no podremos volver por las armas.

    — Entonces, tendremos que hacer que sea suficiente — Natasha veía al frente — Parece que ya hemos recibido la invitación, a pesar de que la nave sea nuestra.

    Todo el grupo miró hacia la nave, y pudo ver como la puerta de entrada se abría para permitirles el paso. Los seis soldados del equipo se acercaron hasta la puerta, y antes de meter un pie en el interior, tiraron sus rifles ante la entrada. Para evitar alguna sorpresa no deseada, todos entraron dando un salto en simultáneo. Una vez que el equipo completo, excluyendo a la fallecida Claire y a Xander, estuvo dentro, los soldados vieron que las puertas se cerraron, impidiendo que nada del exterior pudiera entrar, y al mismo tiempo, que nadie en el interior pudiera salir.

    Una mirada a los alrededores bastó para que ellos supieran cuál era el plan de los triyr para enfrentarlos.

    — Las luces están apagadas — Paul no veía nada, por lo que tuvo que activar las luces de su armadura — Quieren que luchemos en la penumbra.

    — Apaga las luces — ordenó Natasha, de forma muy severa — No será suficiente para verlos a ellos, pero ellos nos podrán ver.

    — ¿Quieres avanzar a oscuras? — Isac cuestionó el plan de Natasha — Sí que eres temeraria, mujer.

    — Hemos viajado a bordo de esta nave por más de tres meses — les explicó Natasha, intentando ganarse la confianza de los suyos — La conocemos bien. Al menos, yo puedo decir que la conozco. Ellos no deben haber terminado de memorizar la distribución de pasillos y habitaciones. Al apagar las luces intentan nivelar la pelea a su favor, pero no les dará resultado.

    — Natasha, ¿qué fue lo que te pasó? — Casey preguntó, sin ánimos de ofenderla — No recuerdo que hayas hecho un plan así nunca en el pasado. No siento que seas tú. ¿Quién eres ahora?

    — Soy una soldado que quiere evitar que estos bastardos me quiten la nave — Natasha contestó, esperando que eso tranquilizara a Casey — Y puedes apostar tu vida a que voy a expulsar a todos los intrusos de aquí dentro.

    — Supongo que entonces solamente queda marchar — Paul admiraba esa determinación en Natasha, pese a que reconocía los riesgos de su plan.

    Efectivamente, con Natasha a la cabeza, el equipo de Black Meteor conformado por tan solo seis soldados empezó a marchar por los pasillos oscuros de la nave. Cada uno de ellos puso toda su concentración en los alrededores. Caminaban a paso lento, para que sus oídos fueran los primeros en detectar el peligro, dado a que, en la oscuridad del lugar, les costaría bastante usar los ojos.

    Tal y como Natasha lo había dicho, ellos sabían en dónde se encontraba cada habitación con simplemente caminar por los pasillos oscuros. El haber convivido en el interior de ese lugar por tanto tiempo hizo que tuvieran un mapa mental del interior de su nave. A pesar de la falta de luz, los soldados sabían exactamente en qué lugar de la nave estaban colocando los pies a cada momento. La única incertidumbre, y su mayor desafío para mantener la calma y no perder el control de su respiración, era la posición de sus enemigos, sin mencionar que no tenían la más mínima idea de a cuantos de ellos se deberían enfrentar.

    […]

    — Habría sido más sencillo y menos arriesgado enfrentarlos en el exterior, Axana — reprochó uno de los cazadores a su líder.

    — No esperaba que los humanos nos sorprendieran así — Axana contestó ante la crítica — Hemos tenido que cambiar el plan, pero al menos ya estamos a bordo de la nave. Solo nos queda ganar la pelea contra los soldados y habremos terminado.

    — Seremos seis contra seis — Eneru quiso animar a los suyos — Aquí todo depende de nuestra fuerza. Y puedo garantizarles que nuestra experiencia tras haber estado al filo de la muerte en nuestras cacerías tiene que superar ampliamente a cualquier entrenamiento que hayan tenido en este vehículo espacial. No podemos perder. No aquí, y mucho menos ahora.

    Los seis cazadores triyr se encontraban en la sala de comandos. Tal y como los soldados de Black Meteor llegaron a suponer, no habían logrado hacer tiempo para conocer el interior de la nave, otro de los motivos por los cuales se encontraban en desventaja en una pelea allí dentro. Pero sin ninguna otra opción disponible, su única alternativa era esperar a que los humanos se acercaran a la sala de comandos, para luego atacarlos por sorpresa todos a la vez. Distribuirse a lo largo de una nave desconocida no era una estrategia viable, por lo que apostaron a quedarse solos en un único lugar.

    Impacientes por iniciar la pelea, el grupo de seis cazadores tuvo que permanecer en silencio durante varios minutos. No se oían pasos provenientes desde el exterior, y eso, además de fomentar la sensación de ansiedad, también empezaba a provocar un ligero aburrimiento en ellos. Sin saber si los soldados de Black Meteor cruzarían la puerta o no, su líder decidió que el tiempo de espera se había terminado.

    — Cambio de planes — Axana no se detendría a esperar más — Vamos a salir, y los encontraremos estén donde estén.

    — Tu plan cambia con mucha más rapidez de la que yo estaría cómodo — contestó un cazador a su líder — ¿Algún otro cambio repentino que vayas a hacer? Para así poder anticiparlo.

    — Limítate a encontrar a los humanos y derrotarlos — Axana le contestó con un cierto enojo encima — Eso es algo que no cambiará nunca.

    La líder fue la primera en salir de la sala. Tras haber abierto la puerta muy despacio, para evitar hacer cualquier ruido por más pequeño que fuera, la cazadora triyr colocó sus pies fuera de dicha sala y empezó a caminar, con sus compañeros a sus espaldas, resguardándola en todo momento. Era crítico, al menos para ellos, ser los primeros en atacar, por lo que iban con los ojos bien abiertos en medio de la oscuridad. Lo que no sabían era que se encaminaban hacia una emboscada.

    En el mismo pasillo en el que se encontraban ellos, los soldados de Black Meteor los habían oído avanzar, pese a los recados que habían tomado para evitarlo. Para cuando los triyr se dieron cuenta, fue demasiado tarde. Luces se encendieron en el centro del pasillo, y estas mismas empezaron a correr en su dirección. Los humanos ya los tenían perfectamente ubicados, por lo que no les era necesaria la cobertura de la oscuridad. Los triyr vieron a los humanos corriendo hacia ellos con gran rapidez, por lo que no tuvieron tiempo para tomar una postura de pelea.

    El equipo de Black Meteor arremetió contra ellos, dándoles una tacleada a cada uno. Axana, Eneru y otra de las cazadoras lograron resistir los ataques de Natasha, Noak y Gina, respectivamente, mientras que los otros cazadores triyr terminaron siendo derribados por los soldados.

    Axana tomó los brazos de Natasha y empezó a empujar contra ella, intentando llevársela lejos de la pelea principal. Pese a que la humana hizo fuerza con sus piernas y con su cuerpo, no pudo evitar ser separada de sus compañeros y terminar siendo empujada hacia una de las salas de la nave, la cual se encontraba vacía a excepción de unos cuantos muebles. Era la sala en donde se guardaban las armaduras, una que Natasha conocía muy bien. Tan pronto como Axana la arrastró dentro, Natasha hizo un esfuerzo. Movió los pies, giró su cuerpo y la arrojó al suelo, haciendo que su oponente cayera de rodillas. Acto seguido, presionó el interruptor manual de la sala, para poder ver cara a cara a su enemiga. Esta, al reconocerla, puso una cara de enojo bastante intimidante, pero Natasha no se vio asustada por eso.

    — Sabía que algo andaba mal con ustedes — Natasha tenía en mente el momento en el que vio la plataforma metálica — Hice bien en darme un paseo a escondidas por el pueblo.

    — Te gusta husmear por ahí, ¿verdad? — Axana preguntó de forma retórica — Descuida, cuando te dejemos en este planeta, podrás pasearte por donde quieras.

    La triyr se levantó del suelo y arrojó un puñetazo muy potente contra la soldado. Natasha, quien se encontraba cerca de la pared, lo esquivó con agilidad agachándose y moviendo su cuerpo hacia la derecha, causando que el puño chocara con la pared metálica de la nave. Tan pronto como el impacto se dio, la chica le arrojó un puñetazo a la cara de Axana. Esta última, dolida por el daño del golpe a la pared y por el recibido, dejó salir un ligero quejido de dolor, para luego atacar a Natasha con una patada al estómago. El golpe fue fuerte, y provocó que la chica se inclinara un poco, pese a que no fue tan doloroso. Con ambas manos unidas y cerradas, la cazadora intentó derribar al suelo a la soldado, quien esperaba un ataque así, por lo que levantó los brazos para interceptar el golpe de su enemiga. Una vez hecho esto, extendió los brazos hacia los costados, provocando que Axana dejara su cuerpo al descubierto, para luego golpearle el mentón con un rodillazo.

    Rápidamente, la cazadora se soltó del agarre de su enemiga, y luego le propinó un codazo a la mandíbula, el cual, por la furia y fuerza que concentró en el ataque, fue tan fuerte que logró empujar a Natasha contra la pared. La chica antepuso sus manos para no chocar con la misma, pero tan pronto como hizo eso, recibió un puñetazo en la frente de parte de Axana. La cazadora tenía una gran fuerza física, y eso provocó que Natasha terminase cayendo al suelo. Axana tenía pensado subírsele encima para golpearle el rostro, pero la humana logró retenerla levantando su pierna, y luego dándole un empujón que la envió varios pasos hacia atrás. Esto le dio el tiempo suficiente para levantarse, y acto seguido, Natasha atacó con un puñetazo.

    El ataque que intentó hacer fue bloqueado por Axana, quien rápidamente, le devolvió el ataque a su enemiga, causándole un daño leve en la nariz, pese a que no salió sangre de allí mismo. Antes de que Natasha lograra reaccionar, otro puñetazo en la cabeza provino de parte de Axana. Esta última, creyendo que su pelea estaba dominada, atacó de una forma diferente. Juntó las manos y se preparaba para darle un golpe potente. Al momento de levantarlas, Natasha extendió su brazo y de su mano le disparó un fragmento de energía que había estado acumulando. El impacto le dio a la líder cazadora justo en el ojo, y por ser un gran calor acumulado, su ojo perdió la visión al ser quemado por el golpe. Un grito empezó a salir de su boca mientras con su mano derecha se tomaba la zona.

    — ¡¿Qué me hiciste?! — preguntaba mientras la maldecía internamente.

    — ¡No eres la única que se guardó secretos! — gritó Natasha mientras se acercó para otro golpe.

    Antes de que Natasha pudiera atacar, Axana fue quien descargó un puñetazo contra ella. Viéndolo venir, Natasha solamente debió agacharse para esquivarlo, para luego levantar su puño mientras concentraba energía calórica en este. La fuerza del golpe, sumada al calor, provocó un gran daño a la piel de la cazadora, de la cual empezó a salir sangre, denotando cortadas en la zona del ataque.

    — Tu piel no parece ser muy resistente al calor — Natasha quiso burlarse de ella — Así que ya sé cómo te voy a matar.

    — ¡No podrás matarme solo con una ventaja tan pequeña! — vociferó la cazadora dispuesta a golpearla.

    Pese a perder la visión de uno de sus ojos, Axana lanzó un golpe con el brazo contra Natasha. La chica vio que no había tomado una postura adecuada para la pelea, por lo que fue sencillo para ella interceptarla. Con ambos brazos logró detener y luego sujetar el brazo de la enemiga. Inmediatamente después, Natasha lanzó una patada hacia la zona de la tibia de la pierna de la cazadora, causando que se inclinara, sin poder romperle el hueso gracias a la protección de su armadura. Pese a eso, Axana terminó perdiendo el equilibrio, y fue eso lo que Natasha aprovechó. La chica torció el brazo de la enemiga, para luego girar el cuerpo de esta. Una vez la tuvo donde quería, le dio un rodillazo en la espalda, el cual, pese a la armadura, fue sentido por Axana. Esta cayó al suelo.

    Natasha decidió eliminarla rápido. Cuando la cazadora intentó levantarse, la humana de Black Meteor logró pisarle la nuca, ocasionando que su rostro impactara contra el suelo. Los daños en la cabeza propinados por Natasha le ocasionaron un pequeño aturdimiento a Axana, quien recibió dos pisotones más iguales al primero, pero con más fuerza. Tras recibir un tercer impacto, le costaba moverse, y solamente se limitaba a quejarse del dolor que sentía. Natasha se paró enfrente de Axana, y con una patada, logró hacer que su cuerpo se diera vuelta boca arriba. Una vez la tuvo donde quería, le pisó el cuello dos veces. La soldado puso sus manos frente a ella, apuntándole a la cabeza, cargando energía con ambas manos para luego liberar un gran fragmento. El golpe que la líder recibió fue tan fuerte, y sumado a la sensibilidad de la piel de esta, no logró resistir un impacto así. No había muerto con ese ataque, pero la piel de su rostro se había quemado por completo tan pronto como lo recibió, dejándole en claro a la soldado que tenían poca resistencia al calor intenso. Un sollozo de dolor empezó a salir de sus quemados labios, dejando una imagen bastante patética a la vista de Natasha.

    — No sé si podrás entender lo que te voy a decir — Natasha se preparaba para el golpe final — Pero solamente eres una maldita zorra. Te mereces todo lo que ha pasado.

    Natasha dejó caerse de rodillas sobre el rostro de Axana. El peso de su cuerpo, más la fuerza del golpe le terminaron dando un golpe mortífero a la cazadora. Esta perdió la vida en un instante, mientras sangre empezaba a salir de su ya quemado e irreconocible rostro. Natasha se la quedó viendo después de haberla matado, y tras dedicarle una mirada de desprecio, la chica decidió salir para ayudar a sus compañeros.

    Le dio una patada más al cadáver de su enemiga, para liberar la frustración de haber sido traicionada, para luego dirigirse hacia el pasillo. Apenas salió, vio que una de las habitaciones tenía su puerta abierta, por lo cual, decidió entrar. Al hacerlo, Natasha vio a Noak enfrentando en un combate cuerpo a cuerpo a Eneru, el asistente de la cazadora.

    El hombre triyr le dio un puñetazo a Noak, y luego lo tacleó, llevando a que terminara golpeando su cabeza contra la pared. Pese al daño recibido, Noak, gracias a la resistencia que ganó su cuerpo por cortesía de la Catástrofe, logró soportar un golpe tan fuerte, para luego responderle con un golpe a la cabeza con cada una de sus manos. El primero logró hacer que Eneru le soltara, y el segundo consiguió alejarlo de él. Eneru se preparaba para contestar, pero de forma imprevista, fue atacado por dos fragmentos de energía que Natasha disparó. Dado a que estaba muy concentrado en su enemigo, no pudo divisar a Natasha entrando. La chica, al ver que Noak pudo manejar su ataque, aprovechó y cargó energía en sus manos, para luego lanzárselas al rostro.

    Cuando Eneru recibió el impacto, un grito ensordecedor se escuchó en su habitación. Sus dos ojos habían sido quemados por completos por el calor de un impacto así. Noak, asombrado, notó que el calor era realmente efectivo en contra de los enemigos. No lo había usado antes porque consideró prudente reservarlo solamente como último recurso, y al no conocer un poder como ese en una pelea de verdad, no esperaba que funcionara tan bien.

    Luego de ver que Natasha lo había ayudado, Noak le sonrió, agradeciendo la ayuda recibida, para próximamente correr hacia Eneru, quien con la vista perdida no pudo anticipar ningún ataque. Levantó los brazos en un intento de bloquear a quien corriera de frente, pero a Noak le bastó con rodearlo, ponerse detrás suyo y luego darle un rodillazo potente en la nuca. Con un ataque así, Eneru terminó cayendo al suelo muy adolorido. Noak no le dedicó ningunas últimas palabras, solamente una mirada de desprecio, tras la cual, empezó a descargar su furia pisoteándole el cráneo al cazador hasta que, tras la lluvia consecutiva de golpes fuertes, lo asesinó. Natasha lo vio y sonrió al ver que los dos líderes de quienes debían preocuparse habían caído, y se acercó al soldado para comprobar su estado.

    — Noak, ¿te encuentras bien? — preguntó la chica a su compañero — Ese golpe que te diste con la pared no pareció ser blando.

    — Estoy bien, Natasha — Noak se sentía extraño al dirigirse a ella de forma tan amigable — No fue tan grave. Mi cuerpo puede resistir cosas como esa… Por cierto, te agradezco por venir a ayudarme. No tenía idea de que la energía fuera un arma tan crucial para las peleas.

    — No tienes que dar las gracias, eres mi compañero — Natasha sonreía al ver la forma en la que su compañero se dirigía a ella — Estamos en el mismo equipo, y eso nos obliga a luchar juntos contra los enemigos.

    — No solo es por eso — Noak se sentía superado por Natasha — El plan para atacarlos fue idea tuya. No sé qué habría hecho si hubiera tenido que decidirlo yo.

    — Estoy satisfecha con solamente ver que ha funcionado — Natasha apreciaba que su compañero la reconociera — Pero antes de cantar victoria, hay que ayudar a los demás.

    Dispuestos a finalizar la pelea, los dos soldados salieron de la habitación en la que se encontraban, y cuando regresaron al pasillo en el cuál dio inicio el ataque, vieron que solamente quedaban dos enemigos triyr. Una gran sorpresa se llevaron ambos cuando vieron que Xander estaba junto a ellos. El soldado había abandonado la sala médica, y acudió a ayudar a sus compañeros cuando notó que la pelea había comenzado.

    Paul logró acorralar contra la pared al último cazador hombre que quedaba, a lo cual, Casey lo remató disparándole energía calórica con ambas manos. Fueron cuatro disparos los que necesitaron para ocasionar heridas de gravedad contra el cráneo del enemigo, quien no pudo hacer nada en su contra.

    La última cazadora atacó a Xander, quien logró bloquear su ataque levantando ambos brazos. Pese a que sintió un ligero dolor en el brazo en el que recibió la mordida, logró permanecer de pie sin retroceder y sin otra reacción que no fuera mostrar una mueca de dolor. Gina le lanzó una patada baja a la pierna, la cual provocó que la triyr cayera al suelo golpeándose la rodilla. Isac fue el siguiente en atacar, lanzándose con todo atacando con un rodillazo a la frente de la triyr, quien, por estar de rodillas, terminó con su nuca golpeándose con el suelo producto del golpe. Isac tenía mucha furia contra su enemigo, por lo que le pisó las manos y luego la boca. Al pisar sus manos, la cazadora emitió un grito fuerte de dolor, que fue callado cuando el soldado de Black Meteor golpeó su mandíbula, ocasionando que sus dientes se rompieran, ahogando su grito en sangre tras un golpe tan fuerte. Isac se agachó colocando sus rodillas sobre el pecho de la cazadora para evitar que se levante, y una vez allí, le colocó los dedos pulgares en los ojos, empezando a presionar sobre ellos mientras su enemiga gritaba de dolor conforme podía por todo el daño recibido.

    Isac, luego de ver que de sus cuencas estaba saliendo sangre, decidió detenerse. Retiró sus dedos del lugar, y logró ver que los ojos de su enemiga, quien seguía con vida, ya no se encontraban allí. Los había hundido en el cráneo, y la había dejado incapacitada para poder ver.

    — ¡Abran esa maldita puerta! — Isac gritó con furia, no contra sus compañeros, sino con la cazadora — ¡Voy a arrojarla al bosque a que pase sus últimos minutos ciega hasta que una criatura se la termine comiendo!

    — Hay que tomar las armas — decía Noak, aproximándose a observar a sus compañeros al tiempo que centraba su vista en los cadáveres — ¿Todos ellos están muertos? Confirmados, quiero decir.

    — Ninguno de ellos está respirando, a parte de ella — Isac levantó el cuerpo de su enemiga — ¡Vamos a tirar los cuerpos al bosque! ¡Que estos malnacidos paguen por todo lo que hicieron!

    — Paul, abre la puerta para que podamos tirar los cuerpos antes de que empiecen a llenar de hedor nuestra nave — ordenó Xander al soldado, quien asintió con la cabeza mientras se dirigía a la sala de comandos, creyendo que los triyr habrían dejado allí el dispositivo — Yo me retiraré a la sala médica… — en esas palabras, el soldado sonó algo más débil — Tengo que tratarme mejor la herida.

    — Xander, espera, ¿te encuentras bien? — Natasha quiso asegurarse de que su compañero no estuviera en peligro.

    El soldado dejó caer los vendajes precarios que se había puesto, revelando ante todos sus compañeros la herida que tenía en el brazo. Gina y Casey se sintieron asqueadas al ver el aspecto de la carne de Xander tras mostrar una herida como esa. Noak apretó los dientes de tan solo imaginarse lo que debía arder el tener una herida como esa. Isac, por su parte, no miró a su compañero dado a que se dedicó a arrastrar el cuerpo de la única cazadora que permanecía viva, mientras esta intentaba pedir piedad, cosa que nadie podía entender por el estado tan deplorable que tenía la dentadura en su boca.

    Cuando Natasha vio la herida, se preocupó bastante. Por su apariencia, parecería que su herida estuviera empezando a infectar su carne. Asustada un poco por lo que su compañero mostraba, ella decidió acercarle e inspeccionar más de cerca.

    — Déjame ver esto — Natasha tomó el brazo de su compañero, para echar un vistazo a la herida — Xander — se dio cuenta de lo grave que era — Tu herida se infectó. ¡Tenemos que llevarte a la sala médica de inmediato y tratarte antes de que pierdas el brazo!

    — Natasha… — Xander apreciaba el gesto de su compañera — Estoy bien. En serio — al decir esas palabras, el soldado hablaba en voz baja.

    — No, Xander, no lo estás — Natasha lo regañó al verlo en ese estado — Debiste haberte desinfectado la herida por completo, y no solo colocarte vendas.

    — Sé que debí haberlo hecho, pero no había tiempo — Xander respondió entrecerrando los ojos — Tenía que ayudarlos a pelear. Era mi única forma de enmendar mi error.

    — ¡¿Qué error?! — Natasha le gritó, sonando muy desesperada — ¡Podrías perder el brazo por esto!

    — Todos los errores que he cometido desde que… — el soldado se empezó a tambalear mientras hablaba — Desde que llegamos.

    Gina, al ver su brazo, notó que la sangre, la cual parecía no caer más, empezó a salir de nuevo del interior de la herida.

    — ¡Natasha, su herida está abriéndose otra vez! — Gina le señaló.

    — Estás perdiendo sangre de nuevo — Natasha se desesperó al verlo así — ¡Ven, te llevaré a la sala médica! Ustedes ayuden a Noak y a Isac.

    Los tres soldados que quedaban en el pasillo, dado a que Isac ya se había retirado cerca de la puerta, vieron con preocupación como Natasha comenzó a cargar con Xander, quien estaba caminando bastante despacio. No tenían idea de cuánto tiempo llevaba con la herida, pero el haber tenido que pelear con la misma, seguro provocó que perdiera más sangre que la que habría perdido originalmente. Sabiendo que Natasha iba a encargarse de él, los tres soldados empezaron a recolectar los cuerpos de los triyr. A rastras, llevaron los cuerpos de todos, incluyendo a Eneru y Axana. Al llegar a la entrada, vieron a Isac sujetando por el cuello a la última cazadora triyr que seguía con vida, mientras esta intentaba inútilmente liberarse.

    Una vez tuvieron la puerta abierta, los soldados Noak, Gina y Casey arrojaron los cuerpos de los enemigos al suelo del planeta, para luego bajar a recoger las armas que habían dejado tiradas. Isac se esperó hasta que sus compañeros regresaran al interior de la nave, y una vez que se encontraban allí, levantó a la triyr hasta ponerla de pie, y luego la arrojó a tierra firme de una patada en la espalda. Esta, al caer con un golpe así sobre el suelo blando del planeta, supo que había sido arrojada allí para morir. Sin poder emitir una palabra coherente debido al daño recibido y la falta de dientes en la boca, ella se quedó balbuceando mientras los cuatro soldados de Black Meteor se quedaron mirándola mientras la puerta de entrada se cerraba ante ellos.

    Finalmente lo habían logrado. Pese a que habían perdido a Claire, y a que Xander se encontraba herido, estaban todos reunidos en su nave. Sintieron como esta empezó a despegar. Supieron que Paul habría activado los motores luego de que la puerta se cerró. Tan pronto como se dio cuenta, Isac empezó a correr hasta la sala de comandos. Viendo la urgencia con la que lo hizo, el resto de los soldados decidió seguirlo.

    En menos de un minuto estaban allí, y la nave estaba a punto de salir de la atmósfera del planeta. Isac tenía deseos de evitarlo.

    — ¡Paul, detente! — le gritó el soldado sin mostrar molestia alguna.

    Ni Paul ni ninguno de los demás sabía que era lo que tenía en mente, pero creyendo que algo grave había pasado, Paul decidió detener la nave en el aire.

    — ¿Qué sucede, Isac? — preguntó su compañero.

    — Pon el rumbo de la nave hacia la ciudad de los triyr — Isac sorprendió con sus palabras — Hay algo que quiero hacer.

    — ¿Qué tienes en mente? — Casey se veía confundida por esa petición.

    — Una venganza en contra de estos hijos de puta — Isac sonó muy frío al decir esas palabras — Aprovecharemos el momento para robarnos todas las provisiones que podamos. Y si es posible, quiero despedirme de ellos a lo grande.

    — ¿Qué significa “a lo grande”? — Noak tenía curiosidad por ver a qué se refería.

    — Quiero destruir ese portón gigantesco, y que las bestias tengan vía libre para entrar a la ciudad — Isac sonaba muy molesto al hablar — Será mejor que no quede ninguno para cuando esa puta nave espacial que hemos visto aterrizar aquí regrese. Las bestias se encargarán de ello, eso es seguro.

    Viendo que era un plan con bastante sentido, el grupo de Black Meteor estuvo de acuerdo con seguir a su compañero en esa arremetida. Ninguno de ellos sentía deseos de vengarse, dado a que eso implicaría permanecer más tiempo en el planeta. Sus únicos motivos para acompañar a su compañero eran el deseo de que ninguno de ellos quedara vivo para reportar todo lo que había acontecido allí, además de que llevarse provisiones tales como reservas de carne les parecía una buena idea.

    […]

    Al atardecer, la población de los triyr que no había salido en la cacería estaban impacientes esperando el regreso de Axana, Eneru y su grupo. La promesa de escapar del planeta en el que Allecreod los tenía encerrados era un sueño hecho realidad, y no podían contener su alegría al imaginarse que en un plazo de siete días podrían encontrarse viviendo una vida tranquila en un planeta lejano. Sin vivir con preocupaciones como las amenazas constantes que recibían de parte de Allecreod.

    Irig y Tormek se encontraban parados detrás de la multitud. La pareja de líderes de los suyos serían los últimos en subir, dejándole el plazo de subida a las familias y a los cazadores que tanto se habían arriesgado en salidas al exterior. Los gritos de victoria empezaron a sonar cuando todos avistaron a la nave espacial de Black Meteor sobre volar los muros de su ciudad, y situarse lentamente sobre la plataforma en la cuál podría aterrizar.

    Madres y padres abrazaban a sus hijos, mientras que otras parejas se besaban, como forma de despedirse de un planeta y desearse suerte en la vida que iban a tener en otro. Las sonrisas de sus caras se agrandaron cuando la nave aterrizó ante ellos. En el momento en el que las puertas de entrada se abrieran, todos ellos podrían subir y disfrutar del inicio de un viaje hacia una nueva vida. Tal y como los planes lo requerían, se iban a marchar al atardecer, o al menos, eso era lo que ellos pensaban.

    Los gritos y llantos de felicidad incrementaron su potencia cuando la puerta de entrada se abría lentamente. Algunos ciudadanos ansiosos estaban esperando a que esta bajara por completo para dar un paso al frente, aunque casi no pudieran resistir la emoción. Sin embargo, sus sonrisas desaparecieron cuando tras la puerta de entrada vieron a cinco soldados de Black Meteor. Paul, Casey, Gina, Isac y Noak estaban de pie a la entrada, con una mirada muy seria, cosa que preocupó a todos los presentes.

    — ¡Ahora, fuego! — Isac gritó a sus compañeros.

    A la vista de todos ellos, los cinco soldados de Black Meteor levantaron las armas y empezaron a liberar ráfagas de balas en contra de los ciudadanos. Los hombres, mujeres y niños que estaban al frente fueron de los primeros en ser alcanzados por el ataque. Pese a que algunos lograron salvarse, varios de ellos murieron cuando las balas de los soldados de la Tierra atravesaban sus torsos o sus cráneos, aunque había varios desafortunados que caían al suelo para agonizar durante sus últimos minutos de vida. Los cazadores que estaban al frente iban en su mayoría desarmados. Sabían que Allecreod se vería menos motivado a seguirlos si dejaban atrás una gran cantidad de sus armas, por lo que solo unos pocos portaban armas en aquel momento. Dado a lo repentino del ataque, el escuadrón de Black Meteor terminó asesinándolos a todos, pese a que algunos intentaron correr a resguardarse.

    Irig y Tormek, debido a que estaban al final de la fila, fueron quienes más fácil tuvieron el escape. En tan solo dos minutos, el equipo de Black Meteor dejó una gran cantidad de cadáveres cerca de la plataforma. Los humanos supieron que habían eliminado a todos los peleadores con solo ver que varios seres se ocultaban de ellos en la primera casa que encontraran, ya sea que estuvieran acompañados por sus familias o no.

    — ¡Busquen todo lo que pueda servirnos! — Isac ordenó, sintiéndose bien por tener el mando del equipo, aunque fuera de forma temporal.

    Mientras él revisaba que nadie se acercara a intentar defenderse, Paul, Gina, Casey y Noak se repartieron los edificios a explorar en busca de cosas que pudieran servir. La pareja de soldados conformada por Paul y Casey no tardaron más de unos pocos minutos en regresar a la nave con cajas repletas de trozos de carne de las bestias que habitaban en el bosque. Gina, tras haber tardado más de cinco minutos regresó con las manos vacías, dado a que no pudo encontrar nada de utilidad para ellos. Isac quedó a la espera de que Noak regresara, y tras ver que tardaba mucho, creyó que algo le pudo haber pasado.

    El soldado pronto apareció ante él, cargando consigo una bolsa blanca cuyo contenido no era visible a la vista. Con suma delicadeza, Noak la dejó en el piso y luego la abrió ante la vista de su compañero.

    — ¿Qué hay en esta bolsa? — preguntó Isac, con la curiosidad matándolo por dentro.

    — Son explosivos, pero parece ser que reaccionan al tacto — Noak sacó uno de ellos para mostrárselo — No veo una forma de programar un contador, pero por su forma, sin duda deben ser explosivos.

    Isac tomó lo que Noak le había mostrado y lo examinó atentamente. Efectivamente, tenía la forma muy parecida a un c4 de los que se usaban en la Tierra. Y su compañero decía la verdad cuando dijo que no tenían forma de programarlos para que exploten. Sin embargo, hasta no verlos en acción, Isac no lo iba a dar por bueno.

    — Colócalos en una casa y luego dispara tu rifle hacia él — Isac quería ver en persona la potencia de estos — No pienso subir esto a la nave, pero si sirve para hacer volar la puerta en miles de pedazos, entonces valdrá la pena.

    Noak obedeció la orden de su compañero. El soldado se acercó a la casa más cercana que tenía y colocó el explosivo en una pared mediante unos adhesivos que cargaba. Sabiendo que lo mejor sería alejarse lo más posible, empezó a correr hacia atrás, dándole a Isac la indicación de que sería mejor que fuera él que disparara su arma. Una vez que su compañero estuvo lo suficientemente lejos del lugar, Isac apuntó con su rifle y disparó seis balas de calor. La última de ellas impactó contra el explosivo encontrado por Noak, y al momento que lo hizo, una explosión de un tamaño mediano se desató en el lugar. La casa en la cual Noak había colocado el explosivo voló por los aires disparando escombros en cada dirección, e incluso la onda expansiva derribó las paredes de las casas contiguas a la que había explotado.

    Isac sonrió plenamente al escuchar el ruido y ver el daño que una explosión así había causado. Desde el interior de la nave, Paul, Casey y Gina salieron corriendo de prisa, queriendo ver qué era lo que había sucedido.

    — ¡¿Qué hiciste?! — preguntó Gina, aterrada cuando vio el cráter de la explosión, sabiendo que eso era obra de Isac.

    — ¡Logré encontrar la forma para hacer mierda la maldita puerta! — Isac gritó, mostrando felicidad luego de ver el resultado esperado.

    La gente del interior de la ciudad empezó a gritar de la desesperación. Algunos de los que habían llegado a salvarse mantenían a los humanos vigilados desde las puertas entreabiertas, y tras haber visto que una de las casas que tenían había volado por los aires, temieron que ellos y sus familias fueran los siguientes.

    Un pequeño alivio se formó al ver que dos de los humanos se llevaban la bolsa con los explosivos, mientras que tres quedaron atrás. Esos tres eran Paul, Casey y Gina. Esta última se preocupaba por la forma en la que Isac estaba reaccionando. Entendía que quisiera vengarse, y en cierta forma, ella también lo deseaba. Pero la diferencia entre ellos era que Gina no sentía ningún placer en la venganza. Sabía que debían morir para evitar que pudieran ser delatados ante quien fuera el dueño de la nave espacial que aterrizaba en el lugar, pero no era algo que la hiciera sonreír. Ver a Isac sonriendo y disfrutando con la muerte le hizo pensar que su compañero había quedado muy afectado tras su paso por el planeta.

    Isac y Noak llegaron hasta la puerta cargando los explosivos. Noak se sentía incómodo por tener que acompañar a Isac, dado a que, tras haberlo obligado a volar una casa en miles de pedazos, siendo él el asesino de sus residentes en lugar de las bestias, empezó a pensar que su compañero no se encontraba bien. No tenía deseos de preguntárselo, pero era evidente que la experiencia vivida en Triyr lo cambió para mal. El mejor de su promoción vio atentamente como Isac colocaba los explosivos uno al lado de otro en la puerta metálica que daba entrada al pueblo. Al finalizar, Isac se dio la vuelta para mirarlo y le sonrió mostrando los dientes mientras levantaba su pulgar. Su mirada era tétrica, y Noak llegó a considerar que su compañero estaba ido totalmente.

    — Aléjate si quieres, Noak — Isac sonaba excitado al decir eso — Yo quiero ver esto con mis propios ojos.

    Noak se echó a correr, mientras oyó como Isac dejó salir una carcajada al tiempo que abrió fuego contra la puerta. Las balas impactaron una por una sobre el metal, hasta que una de ellas logró golpear uno de los explosivos. Este se activó, y dejó salir una explosión, la cual terminó generando una explosión en cadena cuando todos los demás explosivos se activaron en simultáneo. No solo el portón, sino también gran parte de la pared, las casas cercanas a la entrada y los árboles del bosque que estaban próximos a la misma terminaron volando en una nube de fuego, humo y polvo que se levantó. Escombros, ramas, ladrillos e incluso tierra se levantó luego de que un cráter se formara en la zona donde antaño se encontraba la pared que daba entrada al pueblo.

    Isac dejó caer una carcajada mientras empezó a recorrer el pueblo gritando como loco.

    — ¡Oigan, ya tienen lo que desearon tanto! — el soldado gritaba feliz y furioso al mismo tiempo — ¡Querían robarnos la nave para ser libres y escapar! ¡Ahora ya no hay un muro o una puerta que los detenga! ¡Son libres de irse a dónde ustedes quieran!

    Sin decir nada más, el soldado se limitó a correr por la calle que dividía el pueblo a la mitad.

    […]

    Irig y Tormek salieron del edificio en el cuál llegaron a esconderse. Escucharon la explosión que tuvo lugar hacía pocos minutos, y luego de encontrarse parados en la calle principal del pueblo, la pareja vio con sus propios ojos, y en compañía de otros miembros de su especie, como la nave de Black Meteor ascendía lentamente para luego perderse ante la vista de todos en un lapso inferior a cuatro minutos.

    Lágrimas empezaron a caer por el rostro de Irig, mientras ella caía al suelo de rodillas, para luego dejar salir un grito ahogado. Al ver a su líder totalmente vencida, varios de los habitantes del planeta que no sufrieron la venganza de Black Meteor, empezaron a gritar y a llorar desconsoladamente junto a ella. Algunos, presos del miedo y la impotencia tras haber perdido su oportunidad de escapar, empezaban a estrellar sus cabezas contra la pared para poder acabar con sus vidas.

    Tormek, al ver a su pareja en el suelo, decidió ayudarla a levantarse tomándola por los hombros. El hombre estaba anonadado por lo sufrido, tanto que la única emoción presente en él era el miedo.

    — Ir… Irig — Tormek susurraba mientras intentaba hacer que se levante — ¿Qué… pasó? No lo entiendo… Axana y Eneru…

    — ¡Axana y Eneru han muerto! — Irig golpeó el suelo con ambas manos — ¡El plan ha fracasado! ¡Nos quedaremos en este planeta del infierno para siempre!

    Luego de eso, un grito de terror, furia y tristeza resonó en todo el lugar, ante la mirada asustada de todos los presentes que habían elegido salir de sus casas para observar a su líder. Tormek, quien sostuvo que el plan era bastante arriesgado, ni siquiera tenía el ánimo para reprochar nada luego de haber visto como escapaban los soldados de Black Meteor.

    — ¿Qué demonios vamos a hacer? — la pareja de la líder terminó cayendo sentado al suelo.

    — ¡No nos queda más que aceptar la realidad! — Irig se lamentaba por el fracaso del plan que ella y Axana habían trazado — ¡Seremos esclavos de Allecreod para siempre! ¡Jamás vamos a ser libres de él!

    De repente, un grito de pánico de una mujer resonó en el lugar, adornado por cadáveres y gente totalmente entristecida gritando por todos lados.

    Al levantar la mirada, Irig, Tormek y los demás habitantes del lugar vieron como un grupo conformado por diez de las bestias hostiles que habitaban el bosque del planeta se habían metido al pueblo, atraídas por el ruido de la explosión que generó la caída del muro y la puerta que los mantenía fuera. Todas ellas, al ver a los habitantes del lugar, empezaron a lanzar rugidos, como un indicador de que la cacería para comer daría inicio.

    Tormek, Irig, y varios de los ciudadanos se levantaron inmediatamente, presas del miedo de tener a los depredadores en el único lugar seguro que podrían encontrar en su planeta. Al mismo tiempo que los triyr empezaron a correr hacia sus casas para refugiarse, las bestias del planeta empezaron a correr detrás de ellos, marcando el inicio de su cacería.
     
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    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

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    Hola amigo, siento haberme demorado en leer éste capítulo, el cuál ha sido increíble. Me ha gustado mucho por todo lo que conlleva.

    Inicialmente, estaba intrigado por ver como Black Meteor se las arreglaría para recuperar la nave, pero luego viendo el plan, sabía que obtendrían la victoria. Los tryir pecan de inocencia, a mi juicio, pues no piensan en todas las posibilidades de fracaso de su plan. Axana y Eneru ven como pasan de tener la nave en su poder, a perderla y además perder la vida, a manos de Natasha y Noak respectivamente. La pelea en el interior de la nave, por como se desarrolla, es espectacular. El usar la oscuridad, la narración de los combates individuales (principalmente el de Natasha) convierten ese momento en el mejor del capítulo indudablemente, o eso pensaba, pues para mi hay otro momento que se roba el protagonismo del capítulo, el cuál comentaré después.

    Tras ganar la batalla contra los tryir, previo a una muestra de confianza entre Noak y Natasha por ayudarse mutuamente (espero que esto sirva para que lleguen a un entendimiento respecto a lo de Ace), el grupo se deshace de los cadáveres alienigenas, ya con el control de la nave. Pero justo cuando parecía que se iban a ir del planeta, un sorprendentemente vengativo Isac propone masacrar la aldea de los tryir. Al parecer el grupo accede, algo que me sorprende, pues lo considero bastante innecesario. Matar a todo el pueblo o abocarlo a la muerte no cambiará el hecho de que ya han ganado, tienen la nave y pueden irse. Entiendo lo de los suministros, pero al margen de eso, el resto es pura venganza. No lo veo mal, simplemente un sinsentido si lo que quieren es huir de allí. Pero también comprendo la rabia de Isac tras todo lo vivido. En definitiva, BM se dirige a la aldea a terminar lo que empezaron los tryir.

    Y aquí llega para mí, lo mejor del capítulo. Y es que me encanta ver como hay personajes que traspasan la delgada línea entre el bien y el mal, ese límite que te convierte en héroe o villano. Aquí Isac se convierte en eso. El soldado se muestra extremadamente vengativo, a niveles demasiado altos que demuestran que la experiencia en el planeta le ha trastocado psicológicamente (algo totalmente entendible y fácil de sucederle a alguien de mentalidad tan débil como el propio Isac) lo cuál le lleva a, tras Noak encontrar unos explosivos, volar la entrada de la aldea para dar vía libre a las bestias que llegarán por el ruido. Antes de esto, el fusilamiento a la población denota que BM se ha convertido en un grupo al cuál no le tiembla el pulso a la hora de arriesgar su moralidad, algo que tiene pros y contras. Verlos trabajar junto al Zenith, un grupo bastante más humanitario, será muy muy interesante.

    Finalmente, un alocado Isac destruye la entrada de la aldea y el grupo marcha en la nave, mientras las bestias llegan al lugar para terminar la masacre iniciada por los humanos. Sin lugar a dudas, un final increíble para una buena trama como la de los tryir y BM. Me ha encantado y quedo a la expectativa de cuál es el siguiente movimiento de éste grupo.

    Hasta la próxima amigo, un saludo. :)
     
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  19. Threadmarks: Una aproximación diferente
     
    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

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    La Gran Catástrofe V Dominio Aislado
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    Ciencia Ficción
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    Saludos. Voy a publicar este capítulo ahora, dado a que en el fin de semana voy a estar con muchas cosas encima y quisiera sacarme esto lo más pronto que pueda. Prefiero publicar unas horas antes del viernes antes de terminar publicándolo el lunes.

    Agradezco a Resistance por leer semana a semana, y a Zurel por haberme pedido el capítulo anterior por correo electrónico para poder ponerse al día tanto con ese como el actual. La verdad es que sus comentarios me alegran bastante, e incluso me ayudan a tener una motivación adicional para seguir con LGC.

    Quiero avisar que este es el último de los capítulos de la parte V que será exclusivo para Black Meteor. Esta ha sido la parte donde más capítulos exclusivos han tenido hasta el momento, siendo un total de 10 capítulos; marcando este el quinto capítulo consecutivo en el que vemos su punto de vista, formando así la cadena más larga de protagonismo para ellos. Pese a que ya no tendrán capítulos exclusivos, ellos tendrán una aparición más en esta parte, en un capítulo que viene justo antes del clímax. Espero que su trama les haya gustado, y que el protagonismo en esta parte haya compensado sus grandes ausencias en la parte IV, donde creo recordar que nada más tuvieron 2 capítulos exclusivos. Pero eso lo dirán ustedes.

    Sin más que decir, les dejo la lectura.






    Una aproximación diferente:

    La nave de Black Meteor había abandonado finalmente la atmósfera del planeta Triyr, libres del intento de los miembros de dicha especie de robar su nave. Pese a que no todo eran victorias, dado a que habían sufrido las muertes de Claire y Zaid en lo que era una misión para explorar un planeta en el cual la nave de Zenith no se encontraba, los soldados se encontraban aliviados de haber escapado.

    Natasha se encontraba en la sala médica. Xander había sido anestesiado horas después, para que coserle la herida fuera más sencillo. Al lado de la camilla en donde el subcomandante se encontraba, había un frasco pequeño en el cual había varios trozos de metal y de tela, propios de lo que portaba el soldado y que se metieron dentro de la herida por causa de los mordiscos recibidos por los afilados y duros dientes de las criaturas salvajes que lo atacaron.

    Casey y Paul entraron a la sala médica, Natasha les dirigió la mirada sin dejar de seguir con su trabajo por coser la herida de su compañero. Luego de ver que eran ellos, la chica decidió hacer una pregunta.

    — ¿Qué fue ese estruendo enorme? — Natasha no gritó, pero dejó ver que se encontraba algo asustada.

    — Fue Isac — contestó Casey, de la misma forma que su compañera — Tomó explosivos que encontró y los colocó en el muro.

    — Las bestias no tardarán en entrar al lugar y devorarlos a todos — Paul consideró que eso era lo más probable — Eso era lo que él quería. Que fueran devorados.

    — Pero ¿era necesario que utilizara muchos explosivos? — Natasha lo sabía pese a no haberlo visto en persona — Eso podría haberse oído en un radio de kilómetros. ¿No bastaba con solamente colocar dos explosivos para que cayera?

    — Eso es algo que deberías preguntarle a él — Casey sabía que eso no le concernía — Yo paso de hablarle durante un tiempo.

    — ¿Quieres ir a preguntarle mientras nosotros terminamos con él? — Paul se ofreció para ayudar a su compañera.

    — Estoy progresando bastante con su herida — Natasha comentó a sus compañeros — Le di algo para detener su fiebre. Una vez que termine con esta costura, cuando despierte le daré el mismo medicamento y luego de un rato le tomaré la temperatura.

    — Ya veo por qué Xander te eligió líder del equipo — Paul alabó a su compañera — Gran parte de la victoria te la debemos a ti. Tú hiciste el plan, y ellos al final terminaron revelando su ataque sorpresa.

    — Esto no es nada realmente — Natasha apreciaba el cumplido, pero no creía merecerlo — Creo que a cualquiera se le habría ocurrido.

    — A cualquiera se le puede ocurrir un plan para tener éxito y recuperar la nave — Casey no quería que su compañera fuera modesta — No a cualquiera se le ocurriría en un momento tan crítico donde el tiempo lo es todo.

    — ¿Has estado entrenando en estos meses, Natasha? — Paul quiso saber si su compañera tenía algún secreto para su cambio de actitud — Digo, nosotros sí, y no nos hemos mostrado brillantes ante la situación.

    — Solamente pensé en opciones lógicas — Natasha contestó con sinceridad, mientras continuaba su trabajo con Xander — Y hablando de opciones lógicas, díganles a los demás que una vez que termine con Xander los reuniré a todos en la sala de comandos. Lo que voy a decir lo haré frente a todos, y luego se lo contaré a Xander.

    — Debe ser importante si lo quieres decir tú — Casey se vio intrigada ante esa frase — Respetaremos tu deseo.

    Luego de agradecer el gesto de sus compañeros, Natasha continuó con su trabajo. Transcurridos cuarenta minutos, ella finalmente había terminado. La herida del antebrazo del subcomandante estaba totalmente cosida. Lo malo sería el hueco que a Xander le había quedado en su muñeca por el impacto de la flecha. Al mirarlo detenidamente, se dio cuenta de que además de parcharlo, no podría hacer nada por él con los recursos que tenía.

    — Al menos no vas a morirte por eso — decía Natasha mientras tocaba la frente de su compañero — Aún tienes fiebre.

    Debido a la anestesia producto del suero, Natasha no podría despertar a Xander en aquel momento para poder darle más medicación contra la fiebre. Incluso si pudiera, no consideró que fuera la mejor opción. La chica, en su lugar, tomó un paño pequeño de un cajón, lo humedeció un poco y luego se lo colocó en la frente a su subcomandante.

    La preocupación que Natasha sentía por el estado de Xander era evidente. La chica no quería pensar en perder a otro compañero más a causa de haber descendido al planeta.

    Finalizado su cuidado sobre Xander, la chica salió de la sala médica después de dejar una botella de agua sobre una mesita de luz colocada al lado de la camilla de Xander. Su destino era la sala de comandos. Una vez que entró allí, vio como sus otros cinco compañeros estaban reunidos. Isac se encontraba aislado del grupo en una esquina de la sala, mientras que Casey, Paul, Noak y Gina se encontraban juntos. El soldado que se encontraba más alejado se acercó para poder escuchar las palabras de Natasha y así no obligarla a levantar la voz.

    — ¿Tienes algo que decir que no puede esperar? — Gina tenía algo que informarle.

    — Sí, pero si tienen algo urgente que decirme, les doy la bienvenida — Natasha no sonaba muy severa con sus palabras.

    — No tenemos lugar a dónde ir — Noak fue directo con Natasha — El radar no marca nada. La nave de Zenith no está dentro de su alcance.

    — Eso no nos deja bien colocados — Natasha llevó su mano a su mentón — Perdimos fácilmente dos días completos en ese maldito planeta. Incluso la nave que vimos despegar de ahí nos pudo sacar una gran ventaja.

    — ¿A dónde crees que deberíamos ir? — Paul esperaba una respuesta de parte de su compañera — Hemos estado hablando y no hemos llegado a una buena conclusión.

    — Sigamos en la misma dirección que estábamos rastreando antes — Natasha dio esa orden rápidamente — La nave de Zenith desapareció del radar, pero no del universo. Si tomamos esa dirección, puede que la encontremos.

    — O puede que no la encontremos — Isac agregó algo de pesimismo a la mesa — El universo es inmenso. No creo que haya oportunidad de dar con ellos otra vez si llegaron a cambiar de dirección.

    — Ahí es donde más probabilidades tenemos de encontrarlos, es lo más seguro, aunque no lo sea tanto — Natasha comunicó su idea a los demás.

    Los demás soldados se miraban el uno al otro luego de esa resolución por parte de su compañera. Esperaban que se tomara un tiempo breve para una solución mejor, pero no estaban en condiciones de aportar o criticar para llegar a algo mejor. No les quedó otra opción más que aceptar su idea, pese a que esta no gustara demasiado.

    Una vez aclarado, aunque no por eso de buena manera, el asunto entre ellos, Natasha les empezó a comunicar su idea.

    — Lo que voy a decir es respecto a la continuación de nuestro deber — Natasha miró al suelo al decir esas palabras, aunque rápidamente levantó la vista — Entiendo que quizá a algunos no les guste, pero voy a decirles la verdad.

    — Solo dilo, ya luego tendremos tiempo para criticar — Noak creyó que ella hablaría sobre el asunto del asesinato contra Zenith.

    — Hemos perdido a dos compañeros, y no sabemos que es lo que podría llegar a pasar con Xander — con preocupación, Natasha comunicó su idea — En el mejor de los casos, somos siete personas. Según la información que nos ha dado Lathan, el equipo del Zenith está compuesto por nueve soldados. Eso nos deja en una clara desventaja.

    — ¿Qué sugieres? — Casey ya se venía venir lo siguiente que diría su compañera.

    — Que hagamos caso omiso a Abel, y sigamos nuestra misión de forma pacífica — Natasha sorprendió al decir esas cosas, incluyendo a Casey — Hemos perdido a dos compañeros en el planeta… — miró a Gina al decir esas palabras — Todo porque no los estuvimos siguiendo para poder hablar con ellos, sino para enfrentarnos a ellos. Nos mantuvimos lejos de su nave por precaución porque queríamos lanzar un ataque sorpresa. Y miren a dónde nos llevó eso. Nuestro equipo no está en condiciones de enfrentarlos, e incluso si lo estuviera… ya no siento deseos de hacerlo.

    Esa frase fue la que más llamó la atención de todos los soldados, principalmente Noak e Isac, quienes no esperaban un atrevimiento así de parte de quien era su nueva líder en la ausencia de Xander. Ninguno de los dos veía esa idea con buenos ojos, y deseaban que Natasha se explicara mejor.

    — ¿A qué te refieres con que no sientes deseos de hacerlo? — Noak quería entenderlo mejor.

    — Por haberlos perseguido con la intención de pelear, hemos terminado perdiendo a dos soldados. A dos amigos y compañeros — Natasha recordaba con tristeza a Zaid y Claire — Si seguimos así, y tenemos que enfrentarlos, puede que terminemos perdiendo a más soldados. ¿Por qué deberíamos aceptar eso? Nuestro objetivo es el de buscar las respuestas a la Catástrofe, y el suyo también. ¿A quién beneficia una pelea más contra ellos? Ya los hemos enfrentado dos veces — Natasha miró a Paul y a Casey al hablar así — Y las dos veces perdimos. Entrenamos para que eso cause una diferencia, pero no lo hará. En nuestro primer aterrizaje en un planeta perdimos a Brandon. En el segundo perdimos a Grace. En este hemos perdido a Zaid y a Claire… Yo digo que lo único que evitará que sigamos perdiendo más soldados es dejando de lado esta rivalidad. Muchos compañeros han muerto por buscar las respuestas a la Catástrofe. Elijo hallar las respuestas de la Catástrofe junto a quienes en un pasado fueran mis enemigos, que no hallarlas por culpa de tener que enfrentarme a ellos. No les estoy pidiendo que abandonen el rencor que tienen contra Zenith. Las cosas que hicieron a nuestro país en la época previa a la Catástrofe me hierven la sangre como a cualquiera. Pero si tenemos un objetivo común, ya no es necesario que nos matemos entre todos. Después de todo, el plan ya consiste en forzarlos a unirse a nosotros con amenazas y hostilidad. Prefiero que la unión se dé por medio de una alianza, y no de una extorsión. Mucho menos cuando para dicha extorsión debemos matar, y arriesgarnos a que nos maten — nadie interrumpió a Natasha mientras hablaba, cosa que la chica agradeció, ya que estaba esperando que sucediera — Esto no está sujeto a discusión. No entablaremos ninguna batalla contra el Zenith, ni mucho menos asesinaremos a ninguno de ellos. La violencia contra ellos jamás ha solucionado nada para nosotros. Intentar una solución pacífica por una vez no nos matará.

    Nadie tenía palabras ante el razonamiento de la chica. Lo cierto era que, pese a que no a todos les gustaba la idea de aliarse a Zenith sin antes “hacerlos pagar una última vez” como Xander lo había planteado en el momento en el que descubrió que uno de ellos había matado a Frans, veían una gran lógica en lo que decía la chica. Perseguir, enfrentar, e incluso matar a un soldado de Zenith para formar una alianza con ellos no dejaría las cosas en buenos términos, incluso si daba resultado. Una aproximación pacífica, por otro lado, serviría para que estos se vieran más abiertos a una cooperación y que juntos pudieran encontrar las respuestas a la Catástrofe.

    Noak era quien más reacio se veía ante dicha idea, dado a que su deseo por asesinar al soldado traidor del que escuchó hablar permanecía con vida. Viendo que nadie parecía tener algo que decir, el soldado quiso hablar.

    — ¿Qué es lo que vas a hacer cuando Abel se entere? — Noak quería ver si podía intimidar a Natasha por ese lado — No podrás esconder esto para siempre.

    — No creo que él me quiera castigar por haber creado una alianza con enemigos sin haber tenido que recurrir a extorsiones o a la violencia — esa era la visión que su compañera tenía sobre su líder — No tiene por qué olvidar todas las cosas que ha vivido antes de la Catástrofe, pero nosotros tenemos por qué pelear solamente por su deseo.

    — No es un deseo de Abel — Noak se encontraba acorralado ante ese argumento, e intentó probar desde otro lugar — Es por el orgullo del país. Zenith ha robado cosas a Black Meteor desde mucho antes que nos conociéramos con ese nombre. El saqueo, las muertes de los soldados que perecieron en esos ataques… ¿El orgullo no representa nada para ti?

    — Sentir orgullo por nuestro país no matará a ningún alienígena ni mucho menos nos entregará las respuestas de la Catástrofe — Natasha dejó al soldado sin palabras — Una unión con gente que persigue lo mismo que nosotros probablemente lo hará. Quizá te den un premio al patriotismo por mantener el orgullo del país tan alto en tu lista de prioridades, como lo podría ser una casa lujosa, o cualquier deseo que puedas tener… Pero si ese orgullo te lleva a la tumba no podrás reclamar tu recompensa jamás.

    Noak no supo en donde esconderse tras recibir esas palabras. Natasha lo había dejado sin argumentos lógicos. Lo único de lo que el soldado podía tomar para defenderse era el orgullo a su país, y su compañera le había demostrado que mantenerlo no le iba a servir para nada. En un principio, Noak se sintió mal por haber perdido la discusión con ella, dado a que sus dos minutos de silencio decían todo lo que su mente estaba callando al no abrir la boca. Pero pronto, el soldado recordó lo que había hecho Natasha por ellos durante la misión. La chica ideó un plan para combatir a los triyr, al mismo tiempo que tuvo una estrategia para poder recuperar la nave en un tiempo corto. Incluso llegó un momento donde él recibió su ayuda durante la pelea. Noak apreciaba eso, ya que quería decir que Natasha hizo un esfuerzo físico y mental para proteger su vida. El plan de la chica involucraba no enfrentarse al Zenith directamente, lo cual, lo viera por donde lo viera, era para proteger su vida. Natasha tomó esa decisión para protegerlo, y argumentó para hacerle ver que estaba equivocado.

    Sus ideas estaban en un conflicto total, pero supo que el debate con su compañera se había terminado tan pronto como él empezó a objetar. No tenía más opción que aceptar la orden de su compañera, líder del equipo tras los eventos vividos.

    — Acepto todo lo que has dicho, Natasha — Noak supo reconocer la derrota — Pero quiero dejarte en claro una cosa.

    — ¿Qué es lo que quieres dejar en claro? — Natasha se vio algo preocupada por esas palabras.

    — Si tu plan sale bien, los soldados de Zenith serán nuestros aliados — empezó a decir el soldado — Pero no tengo la intención de sacrificarme por ninguno de ellos. Aunque pierda un brazo, un ojo, o cualquier parte del cuerpo, te aseguro que me elegiré a mí antes que a un soldado de Zenith por más que su cuerpo esté entero. Y un caso especial es el niño traidor… Si lo veo en peligro de muerte, no haré absolutamente nada para salvarlo. Puedes estar tranquila de que no lo asesinaré, por más que mi deseo alguna vez haya sido ese — las palabras de Noak le hicieron ganarse la mirada atónita de todos sus compañeros — Pero si llega el momento, lo voy a dejar morir.

    Las palabras de Noak fueron dichas con bastante severidad, y Natasha se dio cuenta de que eso que el soldado había dicho era lo máximo que ella podía esperar de su parte. Cierto era que el orgullo que Noak sentía hacia su país era muy grande, y que eso lo llevaba a odiar a soldados de Zenith. Sin embargo, eso no quería decir que las cosas dichas por Noak no fueran a cambiar a lo largo del tiempo. La chica quiso dejar las cosas claras con él.

    — No haré ningún esfuerzo por hacer que cambies de parecer — Natasha se le aproximó, en un tono amenazante — Pero si llegas a romper lo que has prometido hiriendo o matando a uno de ellos, te lo haré pagar.

    — No prometo no matar en defensa propia — Noak no se dejó intimidar esa vez — Pero no buscaré pleito o malestar en contra de alguno de ellos. ¿Eso te hace feliz?

    — Más de lo que te imaginas — la primera oración dicha por Noak dejó algo intranquila a la chica, puesto a que la defensa propia era un concepto muy variante dependiendo de la situación, pero un avance era un avance.

    Una vez que la reunión había terminado, quienes quedaron en la sala de comandos fueron Casey y Paul. Noak, Gina, Isac y Natasha se retiraron para irse los tres primeros a las habitaciones de cada uno y la tercera a la sala médica.

    La pareja de soldados, quienes eran los únicos que estaban emparejados en la nave tras el fallecimiento de Claire en la misión, continuarían monitoreando el radar, atentos a cualquier cambio en el mismo. Una vez que tuvieron su momento de intimidad, los dos se abrazaron, aliviados de estar a salvo. Pese a que habían subido a la nave hacía ya mucho tiempo, el miedo de ser devorados por las criaturas y por haberse quedado en el planeta era tan inmenso que no hacía menos el gesto que tuvieron. Luego de su abrazo, lo que vino después entre los dos fue un beso de felicidad por tenerse el uno al otro en un momento así, luego de todas las pérdidas que habían sufrido.

    — Natasha piensa con lógica, igual que tú — Paul sonreía al mirar a Casey — Tú crees que Abel no debería ser nuestro líder cuando estemos unidos, y ella ha cuestionado sus motivos para obligarnos a enfrentar al Zenith.

    — No me agrada la idea de tener que formar una alianza con los enemigos para cumplir la misión — Casey fue sincera con él — Pese a que prefiera a su líder por encima del nuestro, no puedo terminar de asimilar la idea de que ellos se salgan con la suya tras lo que hicieron… Pero si ese es el precio que pagar para salvar a la humanidad encontrando las respuestas a la Catástrofe, es un precio bastante barato.

    — Quizá ellos piensen lo mismo que nosotros — Paul consideró esa posibilidad — Y por eso fue por lo que Magnus se la pasó enviando tratados de paz para que se detuvieran los conflictos.

    — Es fácil olvidar las disputas del pasado cuando siempre las ganaste — Casey revelaba lo que pensaba ante su hombre — Pero seguir enfrentándonos a ellos cuando no hay necesidad y cuando la historia no va a cambiar en nada y solo corren peligro nuestras vidas no significa nada para mí. Después de todo, valoro mi vida. Esa es la razón por la que estoy buscando las respuestas en primer lugar.

    — Solo desearía que no hubieran tenido que morir varios de nuestros compañeros antes de que nos diéramos cuenta de que el orgullo por pertenecer en Black Meteor tiene nulo valor en el espacio exterior — Paul se lamentaba pensando en las personas que había perdido — Pero tienes razón es una cosa. Es fácil pasar por alto las consecuencias de tus peleas cuando siempre las ganaste.

    Gina, por su parte, se encontraba en su habitación. La chica necesitaba un momento para estar sola, dado a que incluso a que lo había tenido por un momento en el planeta, no se encontraba con la privacidad requerida. La chica dejó salir un par de lágrimas cuando pensó en el recuerdo de su hermano. Para ella, su muerte fue tal y como dijo Natasha, causada por la misión de perseguir innecesariamente a Zenith, buscando provocar un conflicto en el que podrían terminar muertos más adelante. Hacía dos días, su hermano estaba con vida, y ya no lo tenía presente. Había nacido al mismo tiempo que él por diferencia de escasos segundos, y luego de su muerte, debía hacerse la idea de que pasaría el resto de sus días sin su compañía. En quien más pensaba la chica era en su madre. No tenía idea que era lo que le iba a decir, pero supo que podría contar con el apoyo de Noak para eso, cosa que hacía que ella valorara más a su compañero.

    De pronto, el ruido de la puerta se escuchó, alguien quería entrar. Gina se secó las lágrimas pequeñas que brotaban de sus ojos y se dirigió hacia la puerta para abrirla. Al hacerlo, vio a Isac fuera de la misma, con una cara muy seria que hasta daba miedo. La chica no se dejaría tocar por su compañero, sabiendo que todo el equipo correría a ayudarla si ella gritaba.

    — Isac, ¿qué es lo que quieres? — preguntó, con cara de pocos amigos.

    — Hablar contigo — el soldado fue directo con sus intenciones — Puedes elegir hablar en tu habitación, en la mía, en el pasillo, en la sala de entrenamiento o donde quieras. Cualquier lugar donde estemos solos me viene bien.

    — Hablemos aquí — Gina lo invitó a pasar — Pero no cerraré la puerta.

    — No habrá necesidad de gritar, así que me parece bien — Isac entró y se alejó de Gina, recostando su cuerpo sobre la pared de la habitación.

    Gina pudo ver que la expresión seria en el rostro de Isac no se borraba, pese a las miradas inquisitivas que ella ponía sobre él. Su compañero no le caía precisamente bien después de haber intentado espiarla, y eso no iba a cambiar pronto, pero luego de lo que el soldado había hecho al destruir el muro, Gina sentía que jamás se iba a sentir cómoda con su compañero cerca.

    — ¿Qué es lo que te ocurre? — Gina lo miró fijamente, pero sin acercarse al hacerle la pregunta — ¿Te sientes mal por algo? La forma en la que dejaste destrozado el muro de esa ciudad fue excesiva, y pese a que entiendo tus deseos por haber dejado con vida a la cazadora que te atacó, parecías estar feliz por tirarla de la nave.

    — No me siento mal, me siento liberado — Isac sorprendió con esa respuesta — Haber hecho eso me ayudó a liberar tensión. Me siento bien. De hecho, desde que inició la misión me siento mejor que nunca.

    — ¿A qué te refieres? — sentía mucha curiosidad por esa manera de expresarse — ¿Qué es lo que te genera tensión?

    — Todo desde que entré al equipo — Isac fue honesto con ella — Quiero ser amigable con Noak y él me sale con estupideces. Cada vez que le hablo, él quiere humillarme restregándome en la cara que me superó en las pruebas para elegir al mejor soldado. Luego él se pone a hablar sobre asesinar a un soldado que él no conoce, y que tampoco lo conoce a él. Lo hizo porque el tonto de Xander quiere vengarse de Zenith, porque no puede olvidarse de su mentor. Los soldados de Zenith no tienen nada de especial, y nos tuvo a nosotros votándolos y dándoles crédito como si fuera una elección para elegir al presidente de cualquier país. Eso me enfermó. Luego sigues tú.

    — ¿Yo? — Gina no sabía a qué se refería.

    — Sí, no te hagas la inocente — Isac sonó muy duro — He estado interesado en ti desde que te vi. Te presté ayuda cuando querías solucionar el conflicto entre Noak y Natasha, o al menos lo intenté porque Noak no me lo permitió. Te mostré mi apoyo cuando murió tu hermano, y estuve cerca de ti listo para ser el hombro que te sostenga cuando lloras. Y luego, en el puto baile que tuvimos que hacer para contentar a una especie de mierda que nos atacó y nos traicionó, tú vas y eliges al señorito seriedad.

    — Lamento no haber recompensado tu compañerismo satisfaciendo tus deseos sexuales, maldito degenerado — Gina se molestó al escuchar eso — Cómprate una novia virtual que incluya una mano para masturbarte y hazle todos los cumplidos que quieras si esperas que te recompensen por comportarte como alguien civilizado. Si yo elijo que estoy más cómoda cerca de Noak, estoy en todo mi derecho de hacerlo.

    — Y yo estoy en todo mi derecho de enfermarme — Isac sonaba como un niño caprichoso ante ella — Pero no voy a hacerte nada. Después de todo, todo el grupo me ha enfermado por igual. Xander y Noak son los peores, pero ver como tú y los otros les siguen el juego me saca de quicio. Así que, en lo que a mí respecta, fuera de las misiones ya no volveré a dirigirme a ninguno de ustedes. No voy a luchar por cambiar la mentalidad de ninguno, pero tampoco dejaré que eso me siga enfermando. Haber dejado morir a todos esos bastardos triyr me hizo recuperar toda la salud mental que creí perdida. No la perderé otra vez.

    — ¿Ya no volverás a molestarme? — Gina quería asegurarse de ello.

    — Ni a mostrar interés en nada de lo que digas o hagas mientras no estemos en una misión — Isac se separó de la pared en la que se apoyaba — Eres libre de ir a mamarle la verga a Noak todo lo que quieras. Ojalá la disfrutes.

    Luego de decir esas palabras, Isac se retiró de su habitación sin cerrar la puerta. Gina encontró bastante desagradables e insensibles las cosas que su compañero le había dicho. Le repugnaba la forma en la que ella era vista por él, e incluso deseaba no haber conocido jamás a un compañero como él. Lo único bueno que ella podía rescatar era que Isac prometió jamás volver a dirigirle la palabra, lo cual era un alivio. Esperaba no tener que soportar más actitudes poco constructivas como la que reflejaba su compañero, y al menos tenía la promesa de que así sería.

    […]

    Una hora y media había pasado, y Xander finalmente había despertado tras haber estado inconsciente luego de ser anestesiado para que Natasha pudiera desinfectarle su herida. Lo primero que vio ante él fue a su compañera, sentada mirándolo justamente a él, tomando agua de una botella. Cuando se dio cuenta de que tenía un paño en la cabeza, el soldado se lo quitó, mientras Natasha se acercaba para tomarlo.

    — ¿Tú fuiste quien ha estado cuidando de mí? — Xander sonreía al ver la preocupación que Natasha le mostraba — Mi brazo… — el soldado se miró y vio todas las puntadas que tenía, pero su herida al menos se mostraba cerrada.

    — No te muevas — Natasha tomó el paño con una mano y colocó la otra mano sobre la frente de Xander — No parece que sigas con fiebre, al menos tu frente no está ardiendo. Pero por si acaso, te daré un medicamento más para que no te pase nada.

    — Lo tomaré ahora, y me llevaré bastantes a mi habitación cuando sea el momento de dormir — Xander apreció la forma en que era cuidado — Natasha…

    — Xander, antes de que ocurra cualquier cosa, tengo algo de lo que quiero hablar — el soldado se sorprendió ante la seriedad de sus palabras — Ya lo he discutido con el resto del equipo. Solo quedas tú por saberlo.

    El soldado, tras haber tomado una pastilla más contra la fiebre, escuchó todo lo que Natasha tuvo para decirle. Su decisión de no obedecer las órdenes de Abel tal y como él esperaba, su idea para formar una alianza con los soldados de Zenith sin tener que recurrir a la violencia, y cosas como el orgullo del país y las cosas que logró decirle a Noak para que se retractara de su opinión. Xander no estaba del todo de acuerdo en dejar que los asesinos de Frans se salieran con la suya, pero fue capaz de reconocer que Zaid y Claire murieron a causa del sentimiento de venganza que él perseguía. Pensar en sus dos compañeros fallecidos lo atormentaba bastante, y el soldado fue capaz de identificar que Natasha lo podía notar.

    — Estás sufriendo, porque sientes que las muertes de Zaid y Claire son tu responsabilidad, solamente porque te seguimos a ti — Natasha quiso hacer que Xander se tranquilizara — Pero te garantizo, Xander, que la responsabilidad fue de Abel. Todo esto fue porque él envió a Lathan y a Frans como infiltrados. La muerte de Frans desencadenó las muertes de Zaid y Claire. Y quien ocasionó su muerte fue el mismo Abel. No te atormentes más. No los traerás a la vida castigándote a ti mismo.

    — Aprecio tus comentarios, pero es muy difícil aceptar que la muerte de dos soldados no son responsabilidad de quien estaba a cargo de ellos… — Xander no se mostraba feliz ante lo que escuchaba, pese a que eran cosas que él quería escuchar — El responsable soy yo. Xander Hexed, el subcomandante de Black Meteor. Murieron estando bajo mis órdenes, y eso me convierte en responsable directo de sus muertes. Incluso si Abel lo causó, yo soy quien eligió seguir adelante.

    — No, Xander, solamente eres alguien que eligió una decisión basada en el rencor por la pérdida de Frans — Natasha colocó su mano derecha sobre el hombro izquierdo del soldado — Y la pérdida de Frans fue responsabilidad de Abel. Míralo como quieras, pero esta muerte está en las manos de Abel, de las bestias del planeta y de los mismos triyr. Incluso si te quieres forzar a verte culpable, que no lo eres, serías el último de la lista.

    Las palabras de Natasha provocaron en Xander una mueca de felicidad. El soldado no esperaba semejante apoyo proviniendo de Natasha, una razón más para sentirse aliviado de tener a alguien como ella en el equipo. Natasha era atractiva a sus ojos, inteligente, guiada por la lógica, y también bastante fuerte. El soldado se puso de pie de la camilla para poder hablar con ella de frente, sintiendo que era lo mínimo que alguien como ella merecía.

    — Ciertamente demuestras mejor razonamiento que yo — Xander se vio vencido por su compañera — Pero tengo una pregunta sobre tu plan… — Xander la miró fijamente a los ojos — ¿Qué sucederá si Zenith nos ataca?

    — No apareceremos con ellos con la intensión de pelear — Natasha fue firme en su declaración — Si alguien no está seguro de que lograremos aliarnos a ellos y piensa que correremos peligro, serán libres de tomar la nave y retirarse de vuelta a Black Meteor. Yo me quedaré para convencerlos de formar una unión por medio del diálogo. Todos pueden decidir qué camino tomar. No obligaré a nadie a seguirme.

    — Me asombras para bien, Natasha — Xander alabó a su compañera — Todo lo que has hecho por mí, todas las cosas que has dicho, las cosas que están en tu mente… No sé qué es lo que te conduce, pero te vuelve digna de ser la figura de autoridad. Lo quieras o no, te entrego el liderazgo del equipo. Como subcomandante, no puedo nombrar soldados en un rango igual o superior al mío, así que ser la líder del escuadrón es lo máximo que te puedo dar.

    Natasha se veía totalmente abrumada con un pedido como ese. Si bien, Xander le había dicho esas cosas antes, lo acontecido recién era un nombramiento oficial como líder de escuadrón. No quiso rechazarlo, dado a que creyó que un cargo como ese entregado de forma oficial, pese a que no había medallas ni condecoraciones de por medio, era un ascenso en el escalón de su carrera como soldado. Otro motivo que llevaron a no querer rechazarlo fue la confianza que Xander depositó en ella, y la que no quería defraudar. La chica no tardó más de dos minutos en tomar su decisión.

    — Acepto el cargo, subcomandante Hexed — con una sonrisa, la chica apreció el nombramiento oficial.

    — Eres una chica soñada, Natasha — Xander le sonrió.

    Dispuesta a dejarlo en la sala médica, dado a que creyó que querría seguir descansando, Natasha se dio la vuelta y empezó a marcharse. Xander, sin embargo, no quería dejarla ir sin antes decirle unas palabras.

    — Natasha, espera — lo dijo sin levantar mucho la voz.

    La chica se dio la vuelta para mirarlo, notando que el soldado se le acercó demasiado.

    — ¿Ocurre algo? — no notaba preocupación en la forma de hablar de Xander, pero parecía tener algo serio de lo que hablar.

    — Ha ocurrido algo desde hace tiempo — Xander tomó valor para lo que iba a decir — Yo… Me separé de Claire.

    Natasha reaccionó asombrada ante la forma tan seca en la que el soldado lo había dicho, como si olvidara la relación que había tenido con ella durante varios años.

    — Lamento su muerte, y nunca la olvidaré, pero Claire y yo nos hemos separado antes de que tuviera lugar el suceso trágico que vivimos — Xander miraba al suelo, por lo que Natasha no encontró sus ojos hasta que este levantó la mirada otra vez.

    — ¿Por qué te separaste de ella? — Natasha no quería indagar en la vida personal de Xander, pero sentía que si se lo estaba confesando era por ser importante.

    — Porque me di cuenta de que ella, al final de todo, me quería, pero no me comprendía — Xander dejó muy confundida a Natasha — Dijo un par de cosas que me hicieron sentir mal, como si fuera reemplazable. Estuvo en desacuerdo conmigo sin importar qué tanto le explicara las cosas. E incluso decidió dejarme hablando solo cuando esperaba que ella al menos se quedara a explicar y justificar su opinión… Pero por sobre todas las cosas, encontré a alguien a quien sí me comprende… Tú.

    Natasha estaba tan asombrada que no sabía cómo responder, por lo que Xander se dispuso a continuar.

    — Eres una guerrera total, con la cual siento que me complemento muy bien — Natasha recibió un nuevo cumplido de Xander — Esta misión lo ha demostrado. Peleaste para mantener tu lugar en el equipo antes de partir. Estás de acuerdo con varios argumentos que he dicho, y cuando no lo estás, te tomas el tiempo y la paciencia que se requiere explicarlos. Haces cosas poniendo por delante el bienestar del equipo, y el de tus compañeros… sobre todo el mío — todo lo que Xander decía era acompañado por una sonrisa — Estoy dispuesto a hacer lo mismo por ti, y mucho más. Un sentimiento nuevo se ha estado formando, y finalmente apareció. Me siento loco y totalmente atraído por ti.

    — Xander, yo… — Natasha quiso decirle algo al subcomandante.

    — No te voy a presionar para que empieces algo conmigo ahora mismo, ni siquiera en el futuro, si no lo deseas — Xander sonaba sincero al hablar con la voz baja — Pero quiero demostrarte lo que siento, para que me comprendas.

    De forma repentina, el soldado tomó la cintura de su compañera con ambas manos, encontrando a Natasha con la guardia baja. Acercó el cuerpo de la chica al suyo y le dio un beso en los labios. Una de sus manos se quedó en la cintura de Natasha, mientras que la otra la levantó hacia su espalda, sujetándola fuerte. La soldado no tenía idea de cómo reaccionar, por lo que no mostró resistencia alguna ante eso.

    El momento fue breve, y Xander la soltó luego de siete segundos, a lo que Natasha dejó salir un poco de aire. Inmediatamente después, el soldado acarició el rostro de la chica con una de sus manos, la que tenía sana.

    — Como te lo dije, no te presionaré a que hagas nada — Xander contenía sus deseos de darle otro beso — Pero si sientes lo mismo que yo, yo estaré aquí para ti… Así como lo has estado tú…

    Natasha, totalmente impactada por haber recibido un beso luego de tantos cumplidos, se retiró de la sala luego de que Xander la soltara. El soldado no la perdió de vista mientras ella salía por la puerta. Este, sabiendo que lo mejor era permanecer en la sala médica unos momentos más en caso de que algo nuevo le sucediera, se recostó de nuevo sobre su camilla.

    Natasha estaba muy confundida por lo rápido que había sucedido todo. Los cumplidos de su compañero, el nombramiento a un cargo más alto, y también el beso. Pese a que no fue desagradable para ella, Natasha tenía en claro que sus pensamientos y su corazón le pertenecían a alguien más, y que no tenía tiempo ni lugar para alguien como Xander. Otra cosa que llamó su atención era el hecho de que él le confesara su ruptura con Claire de forma tan natural, llegando a dudar incluso de si eso sería verdad o no.

    — ¿Claire y tú terminaron cuando los dejamos solos antes de salir de aquel pueblo y enfrentarnos a las bestias? — Natasha pensó que ese habría sido el momento en el que tomó lugar aquel suceso.

    La chica se retiró a su habitación para finalmente descansar tras la pelea y el cuidado médico de Xander, con una concepción muy diferente de su compañero.
     
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    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

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    Saludos, amigo. El capítulo de hoy ha sido más tranquilo, algo que se agradece tras el intenso y resolutivo capítulo anterior. Me ha gustado, porque se muestran los puntos de vista de los miembros de Black Meteor y me han dado pie una idea que más abajo te explicaré.

    Es un hecho que Natasha se ha destapado como la líder del grupo. Su plan para derrotar a los tryir y recuperar la nave surtió efecto de forma contundente y eso el resto se lo reconoce. Con Xander en malas condiciones, ella es ahora la jefa. Y muy merecido. Vemos que Natasha tiene algo que decir ante el resto, con los que se reúne tras tratar la herida del subcomandante actual. Cuando la reunión da inicio, Natasha revela su pensamiento: no merece la pena enfrentar a Zenith; en su lugar, la mejor opción es unirse a ellos pacíficamente. Y no puedo estar más de acuerdo con eso. Como Natasha dice, han perdido a muchos compañeros en el transcurso de la historia, bien persiguiendo y atacando a Zenith o bien con lo sucedido en Flientig y Tryir. Además de tener desventaja numérica, el plan original ahora se ve absurdo y sin sentido. Parece que todos lo ven lógico, aunque Noak se resiste un poco y deja ver que, aunque aceptará eso, su patriotismo sigue por encima de todo.

    Tras la reunión, Paul y Casey se quedan a solas monitoreando la nave. La pareja conversa sobre lo sucedido y recuerdan que ella pensaba en que tener de líder a Magnus (si se unificaban Zenith y BM) sería mejor que que lo fuera Abel. Volver a recordar esto me ha hecho plantear una idea/teoría que tengo para más adelante. Creo que ambos grupos unificarán fuerzas para dar con las respuestas, y que habrá una disputa entre Magnus y Abel por el control oficial del grupo unificado (o bien ambos tomarán las decisiones consensuadas). Sea como sea, creo que Abel podría ser un villano en el futuro. Viendo que ambos grupos deciden unirse pacíficamente, Zenith les ganó en todo y BM dejaría a un lado su orgullo, veo al líder de esta facción intentando dinamitar a su eterno rival de alguna manera. Quizá boicoteando alguna misión o provocando un conflicto interno. Sería interesante de ver, aunque evidente y por el bien de la unión, prefiero que no ocurra XD.

    La conversación entre Isac y Gina es... sorprendente. La contundencia con la que habla él y lo directa que es ella, hacen de la charla algo muy interesante y a su vez demuestra que no se llevan nada bien. De hecho, tienen algunas frases bastante épicas, ya me entiendes XD. Me estuve sonriendo en toda la escena por lo que se decían y la forma en la que se lo decían. Pero al margen de eso, las personalidades de ambos dicen mucho de como han vivido el conflicto con los tryir. Gina tiene que descargar toda esa pena que tiene en su interior tras la muerte de Zaid y los eventos sucedidos. Isac, por su parte, se siente "liberado" y en el contexto en el que lo dice, muestra que el tipo se ha insensibilizado a todo. Ha acabado harto de todos y su salud mental, al contrario de lo que él dice, creo que irá a peor.

    Finalmente, se sucede una charla entre Xander (ya despierto) y Natasha. Ella le revela lo explicado a sus compañeros anteriormente y él parece estar de acuerdo. Las cosas no parece que vayan a pasar de ahí, cuando el subcomandante (además de nombrarla líder del escuadrón, algo que era evidente que sucedería) le indica que no se vaya, pues tiene algo de decirle. El hombre le revela sus sentimientos a la mujer, qué se queda muy sorprendida y no reacciona al recibir un repentino beso de éste (¿qué mierda haces, Xander? Ella no te dijo que la besaras :v). Xander está "enamorado" de Natasha pero ella lo está y siempre lo ha estado de Ace (al menos, eso quiero pensar y eso parece). Dudo que suceda algo entre estos dos, pero espero que Xander no se ponga pesado a cada rato, pues sería un agobio para la chica.

    Sin más que decir, esperaré hasta la próxima. Hasta pronto.
     
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