Actividad Titanes del Pacífico

No se de que va tu cirugía, pero te deseo mucha suerte, y espero que cuando te recuperes te anotes en alguna actividad nueva que haga . Suerte <3

Tan mal explicado lo hice ??? ToT

¿ rapuma confirma su participación Amelie ?


Participantes:

1.- Monpoke / Gigavehl
2.- washimi / Rhisis (?)
3.- Mori / madarauchiha
4.- Amelie/ rapuma(?)

Solo faltarían que Rhisis y rapuma me confirmen si entran o no para tener los cupos completos


Y Temarii Juuzou DarthHuevo si gustan y aunque no conozcan la trama, pueden ser algún Kaiju.... Solo deben matar a los otros participantes y listo xD.... Con ver un video de algún combate se pueden dar una idea de todo [Hasta les comparto unos muy buenos que están en youtube]

 

Monpoke es hora de que me digas que Jaeger deseas contralar junto a tu compañero ....

ChernoAlpha


Crimson Typhoon



Gipsy Danger


Striker Eureka

 

Vamos, Gigavehl , que nosotros al menos tenemos una unión neuronal del 40% o superior

¿Te bien parece el autraliano?

 

Confirmo con todas mis fuerzas!!!!!

 

Participantes:

1.- Monpoke / Gigavehl [Striker Eureka]
2.- washimi / Rhisis (?)
3.- Mori / madarauchiha
4.- Amelie/ rapuma

washimi cual será el Jaeger que compartirás con tu compañero ?.... [Recuerda que aún debe confirmar u.u]

ChernoAlpha


Crimson Typhoon



Gipsy Danger

 

Quiero el ChernoAlpha uwu

 

Participantes:

1.- Monpoke / Gigavehl [Striker Eureka]
2.- washimi / Rhisis (?) [ChernoAlpha]
3.- Mori / madarauchiha
4.- Amelie/ rapuma

Mori , deseas a Crimson Typhoon o Gipsy Danger para pilotearlo con tu compañero???

Crimson Typhoon



Gipsy Danger

 

Sí madarauchiha está de acuerdo, que ponga el sellito de "Acuerdo" sí le gustaría que manejaramos a GipsyDanger, sí quiere a CrimsonTyphoon, que coloque "desacuerdo"


Así que, a mi me gustaría Gipsy, pero la última palabra se la dejo a Madara uwu <3


EDIT; Hablé con Mada y queremos a GhipsyDanger

 

Jajaja, puede ser... O tal vez es mi cerebro que está más pelotudo de lo normal... Seguramente sea lo segundo...

Igual no entendí de que trataba el juego y como era el mecanismo... Supongo que para el próximo me podré anotar

Buen juego para todos

 

Amelie y rapuma estarán a cargo de Crimson Tryphoon.... Suerte ;)

Participantes:

1.- Monpoke / Gigavehl [Striker Eureka]
2.- washimi / Rhisis (?) [ChernoAlpha]
3.- Mori / madarauchiha [Gipsy Danger]
4.- Amelie/ rapuma [Crimson Typhoon]

washimi , si Rhisis no pasa a confirmar su participación tendremos que buscarte un nuevo compañero :(....


Y ahora solo estoy en espera de sus fichas, para poder comenzar con esto ;) Monpoke Gigavehl Mori madarauchiha ... Más los que ya mencione xD

 

Nombre: Velkan Stoica

Edad: 36

Pareja: Amelie (L)

Relación: Compañeros/amantes.

Historia:

Velkan nació ruidoso y escandaloso, pesando casi cinco kilos y medio al nacer, traumatizando a su madre de querer parir mas niños, creció como hijo único en un mundo patriarcal donde el hombre trabajaba y la mujer vivía en su hogar, preocupada en las tareas domésticas. Es por eso que tuvo muy poca educación, a sus dieciséis años ya comenzó a trabajar como repartidor de periódicos, viviendo más en la calle que en su propia alcoba, Velkan comprendió rápidamente las reglas callejeras, haciéndose muy pícaro a tan temprana edad que le atraerían problemas de más adulto. Trabajó en todo lo que pudo, desde leñador, albañil, mano de obra barata y desechable; pronto se convirtió en todo un matón de su barrio. Repartió drogas, organizaba luchas de perros y hasta contrabando de armas.

Lo pillaron por defender a una mujer de unos asaltantes, ya que Velkan estaba siendo investigado de forma indirecta para atrapar una banda criminal, una en la cual Velkan traficaba. Fue en un momento idóneo para la policía; ocurrió un asalto y Velkan intervino con mucha violencia, llegando casi al grado de asesinar al ladronzuelo. Allí mismo le apresaron por cargos menores; heridas mortales y violencia callejera. Condena: seis meses de prisión. La cárcel terminó de curtir la personalidad de Velkan, el cual se vio envuelto en tantas peleas que no puede recordar con exactitud. Terminó haciendo migas con una banda local de su propio bloque, con los que organizaban asaltos en el patio, mientras la guardia hacía el cambio de turno. Mató a unos, dejó muy mal a otros. Seis meses de violencia extrema, donde todo segundo era un momento de vida que podría desaparecer de un momento a otro; así recibió dos cortes en la cara que lleva como recordatorio de su injusta condena. Cumplió su condena y se unió al ejército, asegurándose de esa forma tres comidas al día y una noche caliente. Lo adoctrinaron y lo castigaron hasta que entendió la disciplina; lo retorcieron y lo volvieron a destruir, para moldear según a imagen y semejanza del soldado ejemplar. Velkan tenía algo que lo hacia sobresalir por encima del resto, aunque parezca una nimiedad, era algo especial. El rumano nunca escapaba a ningún conflicto, al contrario, se encargaba de resolverlos con decisión y violencia en el peor de los casos. Siempre dispuesto, siempre preparado, imponiendo respeto entre sus camaradas y tomando rápidamente el cargo de sargento. Allí encontró su oficio, donde podía canalizar toda la ira interna en entrenamientos, marchas y patrullas. Además tenía un sueldo, una mierda de dinero, pero que le servía para comprar tabaco.

Pidió la transferencia a la brigada de mecánicos militares, su sueño era estar en el interior de un tanque. Al principio no era lo que esperaba, lo asignaron a una patrulla de jeeps y así estuvo casi medio año, hasta que un capitán de la brigada vio en Velkan aptitudes de ingenio a pesar de no ser un tipo instruido, aunque eso no quitara que fuera perspicaz, algo obtenido en su juventud entre las calles y la violencia callejera. Era algo innato en él; entendía la mecánica y lo que no lo aprendía con rapidez. Pasó a hacerse cargo de un jeep a controlar un tanque semi oruga hasta que entró en un tanque y su sueño se hizo realidad. Estuvo cerca de 7 años con la brigada de mecánicos hasta que recibió una llamada del departamento de defensa del estado; estaban reclutando miembros selectos para una misión especial, debía de ser reasignado.

Lo transfirieron hacia una base de entrenamientos especiales, donde conoció a Alexandra. Una mujer que pronto pasaría de odiarla a quererla como una de sus mejores amigas, quizá única, en toda su vida. Había un grupo selecto de 50 soldados del país y pronto comenzaron a unirlos en parejas, entre ambos sexos, mezclados, el orden era aleatorio. A Velkan le tocó con Alexandra y desde el minuto uno se odiaron. Él, un tipo machista, de boca floja y lengua rápida; notando su crianza en las calles, simpático, embaucador, mujeriego. Chocaron desde el primer minuto, Velkan le llamaba "Pastelito" y la mujer explotaba en ira, lo que ocasionaba que el hombre riera con energía. Alexandra tenía una puntería magistral, con dianas en movimiento llevaba una precisión de un 98%, justo diez por encima de los del propio Velkan. Y el hombre era lo contrario, prefería el combate cuerpo a cuerpo, donde reducía a hombres con tanta facilidad que parecía que había nacido para saber luchar. Los entrenaron en diversas artes marciales, donde por norma general, Velkan se lucía, y en distintos adiestramientos militares de combate cerrado, a distancia y de supresión, donde Alexandra sobresalía con creces. Y aunque eran distintos, congeniaban muy bien, ambos se especializaban de justa manera, de modo que ambos se necesitaban. Entrenaron durante varios años, hasta que consiguieron sincronizarse de forma efectiva. Y no comenzó en su entrenamiento diario, todo lo contrario, en otro campo de batalla: en una discoteca. Se turnaban los momentos de salidas de a quince soldados por sábado. De modo que cuando les tocó ellos estaban juntos en la misma camada. Bebieron y se rieron, hablando de cosas cotidianas hasta que llegó la plática que estaban esperando.

—¿Y a ti qué coño te pasa conmigo? —preguntó jovial Velkan, con las gafas sobre la frente, con un codo apoyado en la barra y bebiendo de una lata de cerveza. Estaban sentados sobre dos taburetes. —Digo, es obvio que tienes un problema conmigo.

—Me aburren tus chistes sobre culos, eso es todo. —dijo ella con sorna, sonriendo de forma hiriente. Bebió de su whisky. —Además, son muchos los años que te conozco. Podrías haberme parecido atractivo en un momento, pero ahora me pareces un atractivo sin cerebro, como un paleto de pueblo.

—Soy un paleto de pueblo. —y alzó la lata de cerveza, como brindando con otro vaso imaginario. —Pero con la polla más grande de Rumanía. —y lanzó una risa campechana, como si hubiera hecho el mejor chiste de su vida.

Alexandra a su pesar tuvo que sonreír y ahogó una risa justo cuando tragó lo que quedaba de su vaso de whisky. Tosió mientras reía, era una extraña combinación. La risa de Velkan siempre sonaba transparente y contagiosa.

—Estoy bien, estoy bien. —hizo un ademán. —Me ahogué con tu gracia de pena.

—¿En serio te parecí atractivo?

—Ya no.

—Pero antes sí.

—Cuidado con este juego, Stoica. —advirtió Alexandra, pidiendo otro vaso de whisky con dos peces de hielo.

—Yo no juego, señorita Hofer.

—Tienes 36 años pero eres un chaval. Ya sabes lo que dicen si te acuestas con criaturas...

—Sí, que amaneces mojada, ¿no es cierto? —hizo un gesto al camarero para que le den otra lata de cerveza y volvió a mirar a Alexandra.

—Tú no me mojas ni aunque me apuntaras con una manguera. —pronto se arrepintió de haber dicho esas palabras, sabía el ingenio de su colega y le miró de reojo, descubriendo que Velkan le miraba con la luz burlona grabada en sus pupilas y ambos entraron a reír. —Eres un estúpido, Velkan.

—Y tú una saboria.

—¿Una qué?

—Saboria. Sin gracia, sin sabor. Dilo rápido, saboria. Saboria. —y ambos volvieron a reír, esta vez chocando la lata de cerveza y el vaso de cristal con whisky.

El final de esa noche terminó como era de esperarse: ambos en una cama, uniéndose con fervor y energía. De este modo consiguieron la unión que estaban esperando; sincronizados. Estaban listos para ser trasladados.

Antes de tocar la nueva base militar, los altos mandos del ejército de Rumanía le dijo que intentara controlarse y comportarse, ya que representaría al país con diversas nacionalidades. Estaban creando unas armas secretas de los que nadie sabía nada, había mucho secretismo en torno al proyecto mundial.




Imagen del personaje:

Contenido oculto

 

No lo sé muy bien, pero creo que kilo y medio para un bebé no es tanto[De echo es pequeño y bajo en peso] ..... Si fueran más de 3 kilos puede que si sea un verdadero trauma para la madre xD

Ya se me habían olvidado el estilo de personajes de Rapuma

Al final Crimson Typhoon volvió a tener un piloto que paso de peleas callejeras a "héroe" ... Ojalá no se mueran tan pronto

 

Participantes:

1.- Monpoke / Gigavehl [Striker Eureka]
2.- washimi / ---- (?) [ChernoAlpha]
3.- Mori / madarauchiha [Gipsy Danger]
4.- Amelie/ rapuma [Crimson Typhoon]

No se olviden de sus fichas por favor ToT.... y washimi ¿Quieres te ayude a buscar un compañero? , Lelouch me debe un favor, si quieres se lo cobro y que venga a ayudarte xD

 

Es verdad! Eran cinco kilos y medio! Ahí lo corregí

Y obvio que van a morir! Con Amelie tenemos muy mala suerte

 

Nombre: Alexandra Hofer

Edad: 30

Pareja: Velkan [rapuma (L)]

Relación: Compañeros/amantes.

Historia:
Nació y creció en Rumania junto a su abuelo; abandonada por padre y madre. Desde pequeña tuvo que asumir que no fue querida por ellos, pues escaparon de sus responsabilidades, dejándola con su abuelo, Luca; quien la sacó adelante con lo poco que tenía. Le enseñó de mecánica, ya que él tenía un viejo taller, ella siempre fue pequeña en complexión así que le era difícil la fuerza bruta, pero disfrutaba realizar una reparación mecánica con ayuda de las herramientas. La que más disfrutaba utilizar era el taladro, su abuelo lo tenía desde que él era joven, era pesado y viejo pero bastante funcional, él decía que lo representaba, además de que recordaba que fue aquel taladro la primera herramienta que compró con su dinero ahorrado. Fue por ello que cuando murió, Alexandra no podía despegarse de aquella herramienta, así como tampoco quería separarse del taller. Pero Alexandra sólo tenía catorce años cuando había perdido a su abuelo, su única familia; por lo que fue ingenua, el viejo socio de su abuelo, Razvan; la hizo firmar papeles alegando que le ayudaría a levantar el taller, pero lo único que hizo fue apropiarse de la propiedad. También quería que Alexandra permaneciera allí, como otra herramienta mas.

Alexandra sufrió muchos abusos de parte de Razvan, hasta que al cumplir diecisiete no soportó mas. Razvan se había vuelto a acercar a ella mientras trabajaba en el taller; tenían una entrega muy próxima por lo que ella trataba de terminar, él se abalanzó sobre ella; pero Alexandra tenía aun en taladro en las manos, fue en un momento; sin pensarlo; dirigió el taladro al cráneo del hombre quien por varios minutos permaneció en el suelo, desangrándose y emitiendo un sonido ahogado. Hasta que paró. Alexandra aun tenía el taladro en sus manos, ella no reaccionó; siempre ha creído que aquel día, el que la había salvado fue su abuelo.

Por asesinato terminó en la cárcel; pero al ser considerado como defensa propia y su corta edad tuvo un encierro mas tranquilo en una cárcel juvenil de baja peligrosidad, años después después fue trasladada a una prisión de adultos en rehabilitación, o al menos eso le dijeron, pues realmente terminó en un sistema de entrenamiento militar para el estado; ya que habían notado sus aptitudes y podían funcionar muy bien a favor de Rumania, y más si no tenía familia que pudiera responder por ella. Cuando Alexandra se dio cuenta de esto ni se molestó en armar alboroto por el uso de su vida como herramienta militar, estaba acostumbrada, y prefirió ese camino a tener que salir al mundo sin nada a su nombre.
En ese sitió no había muchos reclutas, comenzaron como diez hasta que se fue llenando el lugar con cincuenta personas, allí conoció a Velkan; un hombre bastante molesto y directo al decir las cosas, ella estaba mas acostumbrada al silencio, la mayoría allí no eran tan ruidosos y Velkan se hizo notar desde que llegó; era sucio con sus palabras y hartante con sus comentarios; para su desgracia, en los entrenamientos en pareja terminaron siendo los más afines, ambos con habilidades mecánicas; pero para Alexandra era lo único que compartían, no quería relacionarse con hombres, había disfrutado su encierro en la prisión de mujeres y tenía la esperanza que la reubicaran con una mujer en lugar de con el patán de Velkan.

El entrenamiento siguió; tuvo que soportar ser llamada "pastelito" innumerables veces, escuchar cada comentario misógino, y tener que soportar el hecho de que en combate era superior a ella con creces, mientras que ella se perfeccionó en los ataque a distancia.

A distancia todo era mejor. O eso creía.

Las parejas no cambiaron, debía convivir con Velkan prácticamente todo el día; lentamente se vio a si misma riendo de sus bromas, comentando algo en los entrenamientos, mirándolo mal cuando se distraía viendo a otra mujer. Porque a pesar de todo lo malo que pudiera tener, la respetaba físicamente; algo que no había tenido la suerte de encontrar en su vida anteriormente. Se dio cuenta lentamente que Velkan comenzaba a parecerle atractivo.

Con los años comenzaron a mejorar su sincronización; así como también su relación se afianzaba adecuadamente. Le gustaba decir que lo odiaba, pero la verdad es que su presencia comenzaba a serle necesaria, era lo más cercano que tenía; y era de los pocos que conocían su pasado, pues procuraba no hablar de mas con las personas.
Alexandra solía dejar pasar esas oportunidades de salir los sábados; quince soldados podían salir en tandas pero ella siempre rechazaba, prefería quedarse en la base, mejorando un poco sus habilidades o simplemente durmiendo un poco mas; pero Velkan siempre le insistía en salir, fue entonces que la convenció y por suerte las cosas coincidieron para que salieran aquel sábado, una discoteca. Alexandra no sabía ni bailar.

—¿Y a ti qué coño te pasa conmigo? —preguntó jovial Velkan, con las gafas sobre la frente, con un codo apoyado en la barra y bebiendo de una lata de cerveza. Estaban sentados sobre dos taburetes. —Digo, es obvio que tienes un problema conmigo.

—Me aburren tus chistes sobre culos, eso es todo. —dijo ella con sorna, sonriendo de forma hiriente. Bebió de su whisky.

—Además, son muchos los años que te conozco. Podrías haberme parecido atractivo en un momento, pero ahora me pareces un atractivo sin cerebro, como un paleto de pueblo.

—Soy un paleto de pueblo. —y alzó la lata de cerveza, como brindando con otro vaso imaginario. —Pero con la polla más grande de Rumanía. —y lanzó una risa campechana, como si hubiera hecho el mejor chiste de su vida.

Alexandra a su pesar tuvo que sonreír y ahogó una risa justo cuando tragó lo que quedaba de su vaso de whisky. Tosió mientras reía, era una extraña combinación. La risa de Velkan siempre sonaba transparente y contagiosa.

—Estoy bien, estoy bien. —hizo un ademán. —Me ahogué con tu gracia de pena.

—¿En serio te parecí atractivo?

—Ya no.

—Pero antes sí.

—Cuidado con este juego, Stoica. —advirtió Alexandra, pidiendo otro vaso de whisky con dos peces de hielo.

—Yo no juego, señorita Hofer.

—Tienes 36 años pero eres un chaval. Ya sabes lo que dicen si te acuestas con criaturas...

—Sí, que amaneces mojada, ¿no es cierto? —hizo un gesto al camarero para que le den otra lata de cerveza y volvió a mirar a Alexandra.

—Tú no me mojas ni aunque me apuntaras con una manguera. —pronto se arrepintió de haber dicho esas palabras, sabía el ingenio de su colega y le miró de reojo, descubriendo que Velkan le miraba con la luz burlona grabada en sus pupilas y ambos entraron a reír. —Eres un estúpido, Velkan.

—Y tú una saboria.

—¿Una qué?

—Saboria. Sin gracia, sin sabor. Dilo rápido, saboria. Saboria. —y ambos volvieron a reír, esta vez chocando la lata de cerveza y el vaso de cristal con whisky.

El final de esa noche terminó como era de esperarse: ambos en una cama, uniéndose con fervor y energía. De este modo consiguieron la unión que estaban esperando; sincronizados. Estaban listos para ser trasladados.

Antes de tocar la nueva base militar, los altos mandos del ejército de Rumanía le dijo que intentara controlarse y comportarse, ya que representaría al país con diversas nacionalidades. Estaban creando unas armas secretas de los que nadie sabía nada, había mucho secretismo en torno al proyecto mundial.

Imagen:

Contenido oculto

 

La imagen no se ve ;(

 

Subo la mia junto a la de Giga, nos pusimos de acuerdo en tener lo mismo. Si no se puede me dices.

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Nombre: Norvus ( Gigavehl ) y Natán ( Monpoke ) Dei

Edad: 27 años

Relación: Hermanos gemelos

Historia: Norvus y Natán Dei, dos hermanos gemelos en sus 30 años en la actualidad. Ambos cuentan con 12 años de experiencia oficiales en el ejertito, luchando como soldados de pie contra los kaijus.

En sus años anteriores de unirse oficialmente al ejercito, crecieron y criaron en una base militar. Estadía dada gracias a su abuelo desaparecido, un conductor de Jeager, el cual fue su única figura paternal y modelo a seguir en su infancia.

Finalmente, años despues de esperar su momento, ambos gemelos honraran a su abuelo al poder estar juntos en manejo de Jaeger. Participando en la lucha final xontra los Kaijus.

Imagen del personaje:
Norvus Dei (Giga)

Contenido oculto

Natán Dei

Contenido oculto

 

Listo :3

 

Se vale, solo si quieren agregar un poco de la personalidad de los personajes no me enojo xD.... Es solo para que durante el rol los personajes puedan interactuar un poquito mejor.... Aunque si eso lo quieren dejar para mostrarlo durante el rol, tampoco me enojo [Yo nunca me enojo u-u], después de todo este es un mini rol/actividad medio raro xD