Tanaka Heya Fuera del Shukusha Ignoró la primera parte de la respuesta mientras miraba a lo lejos. Si lo que escuchaba era verdad, significaba que la chica que tenía enfrente no era una simple escolta. ¿Había escuchado que llamaba al grandulón compañero? Esperando no meterse en problemas innecesarios, respondió: -Por favor, no amenazas la vida de alguien que podría tener información útil...-Dijo mientras volvía a poner la mirada en los ojos de ella-Al menos no si es tu única fuente. ¿O es acaso que te preocupa que tus compañeros maten a alguien? -espetó mientras reía sarcasticamente. -Dijiste que iban al puerto, ¿no?-Preguntó señalando hacia donde estaba-Me sirve el camino, los podría acompañar un rato. Dile al grandulón que no tiene que esconderse.
Ryouma Camino al puerto —A ver, a ver... —dijo en un suspiro, volviendo agachar la cabeza con ojos cerrados. Alzó una mano, para enumerar—: Primero, ¿Compañeros en plural? Chico, Fuji no mataría ni un insecto —había alzado la vista para observarlo con sorna—. Si fuera capaz, no hubiera recurrido a la desesperada acción de contratar a una novata como yo, en un viaje tan peligroso. Espadachines hay a montones, no todos expertos, pero si varios pobres. Solo con un poco de paciencia, hubiera conseguido algo mejor, ¿comprendes lo que te digo? El único que me preocupa es el grandullón; fue amable conmigo, y no me ha amenazado, pero solo por salvarle el pellejo... —sonrió ladina—. Está en deuda, y me encargaré de que la paga sea jugosa —sonó... jugosa. >>¡Segundo!: ¿No llegaste acá en busca del amor de una doncella? ¡Pfff! —contuvo una carcajada, inflando sus mofletes. Lo miró de pies a cabeza, en silencio y con la sonrisa socarrona, para detenerse nuevamente en sus ojos—. Que desperdicio. Después se cruzó de brazos, mirando con total seriedad. —Tercero: Me importa un bledo tu información o pasado, lo único que me causa curiosidad es cuanto valor y peso tiene esa lenguita tuya, o esas manitas que imagino, servirán para algo —sonrió, mientras se abochornaba, soltando una risa casi infantil. ¿Qué diablos andas diciendo, Masuyo? Qué fácil de descontextualizar—. Qué tanto valor tienes como persona, básicamente —finalizó, recuperándose de su propia carcajada. Después se giró sobre su eje 180°, y empezó a caminar sin más, haciendo un gesto con la mano para que le siguiera. >>Y el grandullón no se está escondiendo, idiota; le está dando privacidad a una dama. No como tú dentro del Shukusha, mirón —utilizó al final aquella voz de enano confianzudo.
Hideyoshi Soga 曽我秀吉 En el Cuartel Militar Sintió la presión. No se lo esperaba, esa mujer conocía personalmente al informante que Toshiro estaba esperando, y eso era un problema, porque tenía un motivo visual para sospechar. Tendría que buscar una forma de salir de esta, si es que había una salida para él. "Si hay una salida... por empezar no debo presentarme como el informante que ellos esperaban, sino simplemente ignorar esa cuestión. No hay forma de que ellos sepan que yo sabía que otro informante llegaría, de modo tal que puedo simular ignorancia y con eso cubrirme. No conozco el contenido de la misiva de Toshiro, pero de seguro él se ha convencido de que era aquel informante que esperaba, pero yo nunca le mencioné que era el informante que esperaba, sino que simplemente era un informante del imperio, puedo usar eso. Mi preocupación es el contenido de esa carta. Puede que diga algo como <pongan a prueba a ese tal Hideyoshi, no confío en él>, o algo como <primero confirma si es o no el informante de Akishino>. Dudo que sea el caso, pero es una posibilidad. No obstante, me parece que el contenido de la carta debe expresar alguna forma de orden directa de Toshiro, y la desconfianza ha surgido en esta mujer a raíz del contraste entre lo que Toshiro informa y lo que esta señorita ve en persona. Si esto último es correcto, puedo simplemente excusarme detrás de la confidencialidad de esta misión, ya que Toshiro no me habilito a hablar de este tema con nadie, aunque tampoco me lo prohibió. Si en la carta dice algo que habilita a ellos dos a conocer las razones detrás de esta misión, entonces no les quedará más remedio que mostrarme el contenido de la carta, y con eso ya podré saber que es lo que exactamente les ha dicho Toshiro. Ante esta situación, será mejor que me mantenga firme y no decir demasiado". — Señorita Kahia Aitoko— conocerla es una ventaja, me hará ver como alguien informado justamente, como alguien competente y no como un impostor—, el honor es todo mío. En efecto, mi nombre es Soga no Hideyoshi, descendiente del clan Soga. El señor Toshiro me ha enviado hacia ustedes con el objetivo de buscar y rastrear a Takeda Minamoto. Las razones detrás de esta misión son secretas, al menos no recibí autorización directa del señor Toshiro de comentar esos motivos con ustedes. "Mi otra preocupación estriba en ese otro informante, aun queda cierto tiempo para que llegue según lo comentado por Kahia. No obstante ello es una bomba de tiempo. Ese otro no puede llegar antes de que diseñe todo el escenario a mi gusto. Con el escenario ya diseñado podré buscar una razón para eliminar a ese informante, o simplemente desviarlo de su camino" La mente de Hideyoshi iba a toda velocidad, no podía ni fijarse en la belleza arquitectónica que conocía en este día. Su corazón latía con fuerza, y todo lo que esperaba era poder lograr que las sospechas de estos dos anfitriones se redujeran al mínimo posible.
Cuartel militar (Hideyoshi) La mujer sonrió hacia Hideyoshi —Si te envió a mi,y tú sabes mi nombre; es evidente que sabes que yo soy quien rastrea bajo el mandato de la familia Hachi; sabes muy bien que debes decirme todo lo relacionado a este nuevo plan— colocó la misiva frente a Hideyoshi —Si te hace sentir mas seguro compruébalo por ti mismo— "Por este medio me comunico con usted, Kahia Aitoko; para informarle que mi mente ha dejado sus tribulaciones. Necesitamos conocer la ubicación de Takeda Minamoto; líder del clan que se creía extinto. Mis razones son sinceras y de alarmante necesidad, me gustaría tener una audiencia con él o alguno de sus representantes a la brevedad. Creo que he actuado erróneamente al ocultar mi desconfianza hacia el clan Taira con usted; siendo que sus acciones han representado ser de una fidelidad absoluta para la familia Hachi; todas sus palabras de desprecio hacia el clan aun resuenan en mi mente. Por temor me oculté detrás de una devoción ingrata hacia Kawa, una desalmada que sólo ha causado que mi padre caiga en una enfermedad contraída por fuerzas malignas que desconozco; haciendo a un lado mi fe simplemente por cobardía. Eso ha terminado. Este noble informante, Soga no Hideyoshi me ha abierto los ojos; lo sé, una descortesía de mi parte siendo que usted ya me lo había advertido con antelación. Le pido una formal disculpa. Confió en que la aparición del clan Minamoto no es una coincidencia; y es momento oportuno para brindar ayuda a un clan que debe moverse en el anonimato, sé que usted podrá dar con alguna pista; este informante menciona que podrían estar en esta misma ciudad, no podemos dejar que se alejen de Tsu sin que Takeda Minamoto conozca nuestra lealtad a su causa; algo en lo que cree fervientemente mi padre y madre. Algo en lo que yo también creo. Es de suma importancia que esta evidencia física sea destruída; no quiero que la desgracia caiga en Tsu antes de lo esperado." Kana se levantó mirando a Hideyoshi —Sabía que el clan Soga no dejaría de mover sus hilos— una gran sonrisa se dibujó en su rostro mientras miraba a Ukita —No sólo este hombre ha logrado algo que yo no pude hacer con Toshiro, también es un aliado político importante para los Minamoto pues sus antepasados fueron aliados del clan Fujiwara; el clan que busca encontrar Takeda— esto hizo que Ukita mirara a Hideyoshi impactado —Lleva a Hideyoshi contigo; yo me encontraré con ustedes después de hablar con mi señor feudal; para después encargarnos de ese otro informante— dijo Kana mientras giraba hacia Hideyoshi nuevamente, señalando a Ukita —Este hombre se llama Nagasada, Ukita; él te guiará a mayores respuestas— colocó su mano en el pecho —A mi puedes decirme simplemente Kana— tomó la misiva y la entregó a Ukita —Que la lea Takeda; después encárguense en quemar cada palabra—
Kuroki Fusatada Miré a Takeda mientras atendía sus heridas, era increíble la manera en como soportaba todo ese dolor. Yo seguramente andaría en un pésimo estado, pero en serio que admiraba su gran resistencia. Escuché a Takano, sin decir nada, hasta que le hizo a Takeda la pregunta que no me atreví a hacer, por lo que escucharlo fue idílico. ¿El espectro de Chikusa? Eso solo quería decir que esas leyendas, aquellas que te hacían luchar contra los fantasmas de tu pasado, literalmente, eran ciertas, por lo que no evité palidecerme... ¿Qué habría visto yo en su lugar? Luego escuché lo demás que dijo, musitando conmovido por lo último. —Yo no sé qué habría visto si ese Hidotama se posaba en mi hombro, seguramente algo poco agradable—. Reí nervioso pues solo de pensar en la idea tan arraigada que me tenía con mi padre me preocupaba de sobre manera. Luego me quedé en silencio un instante. —Tal vez debería meditar o hacer algo, creo que tampoco esta bien que no haga nada por hoy. Quisiera también ser más fuerte—. Añadí, reflexivo, mirando a nadie en particular y el comentario fue más para mí mismo que hacia alguien.
Hideyoshi Soga 曽我秀吉 En el Cuartel Militar El orgulloso descendiente del clan Soga, Hideyoshi, leía la carta con detenimiento. Ciertamente se tomó su tiempo, no quería que se le pasara ningún detalle. En un momento, empezando el tercer párrafo, no pudo ocultar una leve mueca de satisfacción. "Así que ella detesta a los Taira, semejante conveniencia no puede ser otra cosa que un regalo del cielo". Terminó de leer la misiva y la devolvió con un gesto cortés. "Toshiro está realmente convencido, no es algo menor. Puede que lo haya engañado, pero a la larga se beneficiará de esta red que estoy tejiendo, ya que quedará en la memoria como uno de los primeros señores en apoyar al bando ganador" Al levantarse, Kahia le dijo unas palabras. Al oír como se refería a los Soga nuevamente falló en ocultar su agrado al escuchar esas afirmaciones. "Está claro que ella es desconfiada, y no puedo asumir que confía al cien por cien en mí todavía. Es más inteligente que Toshiro, mucho más, pero por esa misma razón comprende que la verdad aquí es menos importante que el proceso y sus resultados. Ella entiende perfectamente que no importa si le he mentido a Toshiro o no, lo que importa es que he logrado ponerlo del bando que ella buscaba para él. Yo estoy siéndole útil a sus planes, y ella a los míos. Estoy convencido de que lo ve de este modo, no es necesario que nos digamos ni una palabra al respecto, además de que ese Ukita parece algo más limitado y no llegue a comprender esta cuestión en su profundidad" Kahia entonces le dijo unas últimas palabras antes de entregarle la carta a Ukita, aseverando que tras leerla Takeda podrían quemar lo escrito ahí. "Así que irá a hablar con Toshiro. Si las estimaciones que hice en mi reflexión anterior son correctas, ella irá a confirmarle a Toshiro que soy de confianza, a pesar de que aún no lo tenga tan claro. Está claro que ella es algo así como su mano derecha, y es comprensible, es muy inteligente y capaz. Hemos congeniado rápidamente luego de intercambiar unas cuantas palabras y gestos. Lo que no me queda del todo claro es a que se refiere con <encargarse del otro informante>. Quizás me apresuré al suponer que debía eliminar a ese otro informante. De hacerlo así Akishino querrá saber que sucedió con él y eso podría desarmar todo el entramado que vengo tejiendo. Puede que la información que traiga ese informante simplemente no entre en contradicción alguna con el escenario que estamos montando aquí, pero aun así no puedo descuidarlo. Si puedo confiar en esta tal Kana, entonces creo que entenderá que ese informante puede ser potencialmente peligroso, y que sería mejor desautorizar sus palabras antes de que informe cualquier cosa a Toshiro. Pero tengo que asegurarme de que lo entienda... para eso debo decirle algo... quizás..." — Le agradezco su atención, señorita Kana. Hay algo más, ese otro informante... nosotros generalmente no nos comunicamos entre sí, pero como usted dijo que <portaría la indumentaria clásica> es probable que independientemente a quien pertenezca el sello de la carta que traiga o en nombre de quien ese informante diga venir, tenga por seguro que será más un informante de Shino Taira que de Akishino. Solo eso. Acompañaré al noble Ukita en busca de Takeda. Hasta pronto. "Ella debería entender lo que le acabo de decir... ese informante, sin importar si realmente lo envía Shino o Akishino, no debe intervenir en nuestros planes. Kana, espero poder confiar en ti". Hideyoshi le dio la espalda a Kana para colocarse al resguardo de Ukita, mientras miraba alrededor con ojos cansados pero imperturbables. "Que edificación tan bella, ahora sí puedo apreciarla con algo de tranquilidad. Que hermosa es la arquitectura de nuestro pueblo"
Natsu Gotho El sitio bullicioso lo incitó a continuar sus pasos, divagando entre los locales mientras escuchaba la mujer hablar a lo lejos. Tenía un tono de voz alto con aquella melancolía con la que solía escuchar los cuentos del viejo, provocando que volviese entre sus pasos, situando su atención en aquella gran piedra que parecía emblemática. Desvió sus pupilas hasta el hombre de las flautas y después se deslizó hasta la dueña de esparcir aquellas leyendas sin sentido, torciendo los ojos de forma inconsciente. —No anochece —murmuró para sí mismo, sentándose en uno de los puestos de piedra, evitando la luz solar al ser tapado por unos tejas sobresalientes de uno de los puestos comerciales. Esperaría ahí, a que cayera el sol y subiera la luna.
Cuartel militar (Hideyoshi) Kana afirmó hacia Hideyoshi —Procederé con cautela; no deben preocuparse— dijo mientras Ukita se despedía con una leve reverencia. Ukita avanzó seguido por Hideyoshi, volvieron a recorrer los pasillos estrechos de la edificación hasta llegar a las escaleras. Salieron del cuartel militar dirigiéndose entre la gente de la ciudad, el barrio moderno era hermoso y exhuberante de vida, contrastaba mucho con el barrio antiguo casi abandonado por completo, el silencio era evidente en aquella zona. Caminaron por el Shukusha dónde habías podido pasar la noche anterior y avanzaron por los caminos atacados por la vegetación salvaje, hasta llegar a una casa abandonada. Casa abandonada (Takeda; Takano; Ukita Kuroki; Misato; Hideyoshi) Takeda miró a Kuroki mientras él reflexionaba —Podemos entrenar un poco mientras esperamos noticias— decía Takeda, a pesar de estar herido parecía que su buen humor le daba energías para seguir adelante. Takano se acercó a Takeda y Kuroki —Tu ya entrenaste lo suficiente por hoy—dijo hacia Takeda quien aceptó el argumento; Takano miró a Kuroki y Misato —Siempre estoy dispuesto a entrenar; si es que desean hacerse mas fuertes la única manera de lograrlo es sufriendo para obtenerlo, su cuerpo debe ser mas resistente a un ataque, podemos pelear cuerpo a cuerpo —Takeda rió ante la oración que eligió Takano —Pueden atacarme ambos al mismo tiempo; pero advierto que yo no pagaré la clínica después— Antes de que Kuroki y Misato pudieran decidir que hacer; Ukita entró seguido de otro hombre —El es Hideyoshi Soga, viene conmigo; es un importante aliado a nuestra causa— dijo mirando a Takeda; su rostro ya no tenía sangre pero su ropa estaba llena de ella, incluyendo el aspecto desaliñado poco frecuente en su líder. Esto alertó a Ukita quien se acercó a Takeda mientras Takano observaba al nuevo recluta. La casa olía a incienso y humedad. —¿Qué ha pasado? —Preguntaba Ukita mientras miraba al resto; ninguno parecía haber sufrido daño alguno —No puedes enfrentar todos tus problemas solo Takeda— dijo Ukita como regaño mientras Takeda se levantaba para tranquilizarlo —Esta vez no esperaba que lo que encontraría sería una pelea; pero no podía huir, si lo hacía hubiera sido peor. Enfrentarse ante los problemas es lo correcto, esa es mi justicia— dijo Takeda hacia Ukita, después desvió su mirada a observar a Hideyoshi y sonrió —En un placer Soga no Hideyoshi— dijo haciendo una leve inclinación; al volver a incorporarse Ukita le entregó la misiva que llevaba consigo, la leyó con cuidado; después tomó la tablilla del incienso que estaba en el suelo, colocó la misiva allí y con las piedras le prendió fuego para destruirla por completo. Miró nuevamente a Hideyoshi —Yo soy Minamoto,Takeda. Me has encontrado— dijo mientras Ukita se sentía avergonzado que Takeda tuviera que presentarse por sí mismo. Contenido oculto Tienen la oportunidad de entrenar con Takano; si no quieren no es obligatorio :3 es una pelea sin katanas; a puño limpio. Nivel 1 (Principiante): (Kuroki y Misato) Tirar un dado de 15 caras. Este representará el ATAQUE Tirar un dado de 10 caras. Este representará la DEFENSA. Tirar un dado de 5 caras. Este dado representa la SUERTE de tu personaje; si en el dado sale “4” o “5” se le sumarán +5 de ataque. Tirar un dado de 5 caras. Este dado representa un ESQUIVE de tu personaje; si en el dado sale “5” esquivarás el ataque de tu oponente Puntos de vida= 60 Nivel 4 (Sucesor): (Takano) Tirar un dado de 18 caras. Este representará el ATAQUE Tirar un dado de 10 caras. Este representará la DEFENSA. (el dado de defensa nunca cambia) Tirar un dado de 5 caras. Este dado representa la SUERTE de tu personaje; si en el dado sale “4” o “5” se le sumarán +5 de ataque. Tirar un dado de 5 caras. Este dado representa un ESQUIVE de tu personaje; si en el dado sale “4” o “5” esquivarás el ataque de tu oponente Tirar un dado de 5 caras. Este dado representa un BLOQUEO de tu personaje; si en el dado sale “4” o “5” bloquearás el ataque de tu oponente, si ya has esquivado no necesitas tirar este dado. Tirar un dado de 5 caras. Este dado representa un DESARME a tu oponente; si en el dado sale “5” desarmarás a tu oponente; este podrá en el siguiente turno tratar de recuperar su arma, con un dado de 5 caras; si el dado sale "3" "4" o "5" podrá recuperarla. Puntos de vida= 90 Misato Natsu Kuroki Kohaku Mao Kenzaburô Hideyoshi Heya Suzume Yuzuki Daichi PV= 60 PV= 60 PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 PV= 60 PV= 60 PV= 60 PV= 60 muy bien descansado +2 defensa Takeda Takano Ukita Matsuda Fuji PV= 55 Mal descansado (-5 en defensa) PV= 90 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 90 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 80 [Envenenado] Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa)
Hideyoshi Soga 曽我秀吉 En la Casa Abandonada La casa era un repertorio de aromas extraños, humedad e incienso, sangre y sudor. Hideyoshi no conocía este lugar, pero no era más que un lugar olvidado por los locales, un buen espacio en el cual un clan en repliegue podía ocultarse de los ojos del Estado, que en el caso de Japón a finales de la era Heian no era otra cosa que las centenares de cabezas repletas de ojos que desembocaban todas en el torso que era Kioto, cuyo corazón estaba, en los papeles, en la figura de Akishino, líder imperial, pero que en la práctica era un corazón débil y acorralado que dependía del funcionamiento de unos poderosos pulmones que hacían al clan Taira el órgano central del Estado japonés antiguo. De todas esas cabezas Hideyoshi estaba logrando independizar a una de ellas del resto del leviatán, de modo tal que el monstruo pudiera confiar en una de sus partes con todos sus ojos, mientras esa cabeza y esos ojos eran contaminados por una bacteria que tarde o temprano se haría con el organismo entero de la bestia, los Minamoto eran esa bacteria y Hideyoshi uno de los agentes bacteriológicos que buscaba quebrantar al manido pero enorme sistema inmunológico de ese leviatán. Ukita le había generado una impresión parcialmente equivocada, era un hombre algo tosco, sí, y de pocas luces, sí, pero parecía tener mucha afinidad con los Minamoto. Estaba lejos de ser una ficha prescindible en este gran tablero. Si era hábil con la espada sería todavía más útil. — Gracias señor Ukita, muchas gracias por traerme hasta aquí. Ha sido muy cortés— se dirgió hacia Takeda e hizo una reverencia ante él antes de hablar—. Joven señor Minamoto, por fin lo he hallado, así es. No tuve mucha oportunidad de hablar con usted cuando era apenas un niño que había escapado de las garras de los Taira. Hace un tiempo encontré al viejo Obata, mientras recorría Yamanashi, y fue como si el cielo me cruzase. Me indicó que estabas en Nara, pero no llegué a tiempo. Una lástima, el señor Hidetoshi habría sido un aliado muy útil, un viejo conocido mío. Ahora estamos en esta situación, ya has leído la carta. Primero necesito conocer el estado de tu mente— una forma de Hideyoshi de referirse a la agudeza mental o inteligencia de otros pero con algo más de decoro en el uso de palabras—. Por favor, dime qué conclusiones y deducciones has podido lograr leyendo esa carta y analizando esta situación en la que nos hallamos. "Es hora de conocer cuál es la capacidad del futuro líder del Japón", pensó, animado y ansioso.
Casa abandonada (Takeda; Takano; Ukita; Kuroki; Misato; Hideyoshi) Takeda se quedó en silencio por un momento mientras analizaba toda esa nueva información —No debes preocuparte por ello, seguramente no hubieras hablado conmigo cuando era un niño— suspiró, su cansancio físico era evidente; a pesar de ello emanaba tranquilidad —hubieras terminado hablando con Noishi, mi hermano mayor— habían pasado muchos años que no pronunciaba el nombre de su hermano — Si no fuera por mis hermanos y el viejo Obata yo no estaría aquí en estos momentos, no sólo ha salvado mi vida sino que siempre guía a nuevos aliados hacia mi— dijo recordando a aquel hombre con el que vivió tantos años, el cual era de su entera confianza —Mi mente —sonrió —Eres alguien que ha podido burlar la entrada a una casa feudal, una dónde sus puertas permanecen cerradas incluso a su propio pueblo, tener una audiencia resultaría imposible en Tsu. Yo sólo sé que has colocado a un gran aliado junto al clan sin siquiera conocerme, confías en mi apellido—tomó un trozo de su kimono roído por la pelea y arrancó parte de la tela para volver a amarrar su cabello en una coleta. Contenido oculto —Pero hay algo que no creo que ha quedado muy claro —esto lo dijo con autoridad, clavando su mirada en Hideyoshi —Nara podrá levantar el color rojo del clan Taira; pero jamás lo consideraré territorio enemigo; sé que su espíritu sigue nuestra causa— Llevó su mano a su frente; recordaba las palabras que escuchó en aquel combate unas horas antes — Me encantaría hacer una visita a Toshiro, pues comparto el destino de su padre al ser víctima de las fuerzas malignas en Tsu, pero ha decir verdad yo no crecí adoctrinado en la política y temo equivocarme en el uso de mis palabras; al ser el tercero en sucesión fui limitado a un conocimiento básico en las artes y el conocimiento. Este no se supone que sería mi destino, sin embargo aquí estamos. Así que Hideyoshi, has venido a brindarme tu fuerza justo en el momento en el que el clan había perdido a el hombre que sabía moverse dentro de la política en Japón; estoy dispuesto a escucharte siempre que requiera adoctrinamiento en temas políticos— sonrió y se dirigió a Ukita —Kawa... esa es la mujer que se rumora que tiene un culto al dios de la muerte— después afirmó para sí mismo, como si algo hubiera conectado en su mente —Ahora entiendo, hay un Taira en la ciudad de Tsu y no podremos tocarla; nuevamente el clan Taira ha tomado de rehén a una Ciudad—volvió a mirar a Hideyoshi —Pero gracias a ti podemos contar con el anónimo apoyo de la familia Hachi, y debemos honrar su confianza— Takeda se veía conflictuado —Si el señor Taisho ha caído víctima de estas fuerzas, dejarlo y continuar con nuestro camino hacia Kamakura me parecería un acto cobarde— Takeda actuaba bajo el código Bushido, abandonar alguien en necesidad le parecía deshonroso —Kawa no debería hacerle daño al señor Taisho; lo usa de carnada para que el resto de la familia Hachi haga lo que el clan Taira diga— Takano los observaba atento; sus opiniones solían ser muy radicales, por lo que esta vez dejó que el silencio ganara. [/Spoiler] Misato Natsu Kuroki Kohaku Mao Kenzaburô Hideyoshi Heya Suzume Yuzuki Daichi PV= 60 PV= 60 PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 PV= 60 PV= 60 PV= 60 PV= 60 muy bien descansado +2 defensa Takeda Takano Ukita Matsuda Fuji PV= 55 Mal descansado (-5 en defensa) PV= 90 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 90 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 80 [Envenenado] Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa)
Contenido oculto: Nota Tengo entendido que rapuma está de viaje, o algo así, y no iba a estar conectado. Bueno, por ahora pensaré que Kenzaburo sigue a Mao sin hablar mucho, porque pos; la lengua filosa acá es la niña, supongo (?) Básicamente, lo ignoraré todo lo que pueda XD Ryouma Desde el Shikusha hacia el Mercado del barrio viejo. Mao caminó por las calles del lugar con una tranquilidad inquietante; su rostro pasó a ser completamente serio, y sus labios estaba sellados... Kenzaburo le había dado un par de indicaciones vagas de dónde estaría el puerto, y ahora ella iba como podía en busca de este. No tenía idea de dónde estaba, pero le era imposible demostrarlo; siempre parecía estúpidamente confiada en sus acciones. Una sonrisa suave cubrió sus labios en cuanto sintió una tercera presencia tras su espalda; una grande, atemorisante y silenciosa; inquietante. Hubiera volteado de inmediato, en posición de ataque tomando el mango de su katana, si no conociera bien ese frío engañoso. —Hola, grandullón —comentó, mientras buscó por un momento ínfimo la mirada de Heya, viendo como reaccionaría al viejo Ronin; pero casi de inmediato volvió la vista al frente, totalmente seria—. Este tipo a mi costado nos va acompañar un rato, espero que no te incumba —fue lo único que dijo, había vuelto a tener la voz de un mocoso. También parecía estar trazando una linea de desconfianza con un desconocido; pero para Kenzaburo el mensaje era claro. "Si lo tocas, te las verás conmigo" Y Mao dudaba mucho que su maestro le interesara buscar pleito con ella. Ryouma Mercado del barrio viejo (sin Daruma) Mao se detuvo en cuanto sintió una brisa distinta... Refrescante y con olor a sal. Sus ojos se abrieron sorprendidos, sintiendo el clima costero en lo que parecía ser la primera vez. Volteó a mirar el desolado lugar... Se veía abandonado, pero la sonrisa se hizo presente en la pequeña en cuanto escuchó los graznidos de aves marítimas. —¡¿Este es el puerto?! —Y sin esperar a nadie, fue a ver que tenían para ofrecer. Contenido oculto OneMoreee , no sé si Rapuma vaya a contestar pronto. Así que; como desees: Puedes hacer que Heya se marche, hablar con un Kenzo mudo o seguir a la enana (?)
Yuzuki Minami Una gran parte de la mañana se me había ido simplemente escuchando aquella música y quizás algo de cierto había en las palabras del hombre. Los corazones perturbados debían escuchar la voz de una flauta para sanar, la música tenía ese poder o por lo menos yo lo creía. Recordé la canción de mi madre, aquella que narraba el destino de nuestro clan, pero también el rumor... el rumor del clan Minamoto. Poco sabía yo que de haber estado en otro punto del mercado, habría tenido la dicha de topar con Takano y mi tarea se hubiese visto facilitada con creces. Me incliné para observar la flauta y una sonrisa melancólica se me formó en los labios. ¿Diez monedas decía? Ah, era débil a la idea de poder entonar la canción de mamá con aquel instrumento, ciertamente. Bueno, con las monedas que le había sacado a la chiquilla podía permítirmelo. —Antes de decidirme —comencé—. Debo admitir que me gusta acercarme a los mercados para entender mejor el pueblo en el que estoy, ¿así que hay algo interesante que deba saber de Tsu por sus comerciantes? Contenido oculto un post de mierda después de comerme tres páginas de rol ajsdajs ya voy a seguir constante con el rol sowwy, me di una escapada hace un par de días
Daichi Nishimura Negué levemente ante su explicación, no podía haber sido miedo, todo había sido demasiado real. Suspiré, rindiéndome un poco, parecía que el señor Taki era ignorante de las cosas que se ocultaban bajos sus pies. Ya me encontraba dispuesto a marcharme, el lugar parecía se iba a comenzar a llenar de otras personas. Miré hacia afuera, intentando visualizar enque momento del día nos encontrabámos. "Se está haciendo tarde...", pensé, tenía otros lugares donde recolectar información. "—La persona que te dije antes; él ha entrado a ese lugar constántemente...—" —Interesante...—respondí colocando mi mano sobre mi barbilla, era algo inesperado, eso significaba que tendría que volver esta noche. "Sí, tengo que hacerlo, no hay otra forma en la cuál pueda entender lo que ocurrió allá abajo...". —Señor Taki, espero que tenga buenas bebidas para esta noche, porque regresaré.—dije, me incliné para despedirme y comenzar a encaminarme hacia mi siguiente punto de interés. Pasé frente a la mujer que había entrado hacia unos momentos y me incliné ligeramente antes de salir del lugar y sentir como la brisa del mar me golpeaba en la cara. Respiré profundo, se me había olvidado el intenso olor a pescado que llenó mis pulmones e hizo que tuvieras que exhalar de manera abrupta. Resoplé frustrado, había sido un día muy raro, al menos, ya tenía una pista, solo tendría que esperar a la noche a ver... Si aquel hombre se aparecía. Intenté despejar mi mente por un momento, debía ir a hablar con Hiko Kagami, la dueña del Shukusha. Sin embargo... ¿Dónde es el barrio bajo? Miré en ambas direcciones intentando ubicarme de manera repetina en el espacio. "Estar a oscuras me ha afectado...", me cuestioné, más pude recordar que por allí habia pasado antes de decidir quedarme en el Oyaji, más cerca del mar. Miré calle abajo, todo parecía peculiarmente callado, solo un par de personas transitaban, quizás no era un buen día de pesca, pero sabia que evenualmente el mercado se llenaría de personas, en todos los lugares era igual. Shukusha Llegué a la recepción, realmente se encontraba alejado del puerto. Miré de nuevo al sol, preocupado con que se ocultara antes de tiempo, pero no parecía haber nadie de momento. —¡Buenas....¿Hay alguien?!—pregunté, alzando mi voz, esperando que alguien se apareciera.
Kuroki Fusatada Miré a Takano mientras hablaba, por lo que reí junto a Takeda pues ya empezaba a habituarme la frialdad con la que daba el tacto a sus palabras. Pero lo tome en parte como un reto, por lo que sujeté suavemente el hombro de Misato para asentirle, quería ir yo solo. Al menos de momento. Para cuando separé mi espalda de la pared en la que me recargaba para responder, Ukita entró con un nuevo chico, un tal Hideyoshi, habría reído ligeramente pero era más ver al sujeto para analizarlo que otra cosa, y habría reído porque sonaba a Hidetoshi, eran nombres similares y a veces, inclusive yo, me confundía un poco con los nombres similares, si sumamos que parecía conocer a Hidetoshi, no pude ver nada de la misiva y de poco serviría pues Takeda lo quemó. Aunque me sorprendía que parecía tener vínculo con el maestro. Dejé que ambos hablaran mientras Ukita daba información relevante, ¿entonces era la mujer que vimos la otra noche? No, estaba perdido seguramente, apenas comprendía nada de lo que decían y seguramente la misiva era la pieza que me faltaba. Al ver que se originó un incómodo silencio, animaba saber que contábamos con el apoyo de Hideyoshi pues parecía que tenía muy buenos dotes de carisma. No supe que decir y solo me dirigí a Takano, asintiendole. —Acepto, aunque tal vez sea mejor salir un momento, dudo que sea agradable entrenar aquí—. Dije con calma, sonriendole, prefería de momento este tipo de entrenamiento a que no haya podido hacer nada en todo el día. Contenido oculto Dejo dados de una vez para no atrasar. Si toca narrar lo haré en el siguiente post o idk EDIT: Me disculpo con el tercer dado, olvidé cambiarle el título xD el tercero es la Suerte
Hideyoshi Soga 曽我秀吉 En la Casa Abandonada "Es bueno", fue la primera impresión que le dio. "Tiene autoridad, tiene temple, tiene una sagacidad interesante, aunque aún sin educar. Es un diamante en bruto, pero habrá que pulirlo un poco". — El señor Toshiro estará contento de tenerte de aliado. Estoy seguro que se llevará una buena impresión de tu autoridad y seguridad, como lo he hecho yo. No te preocupes, voy a educarte en todo lo que esté a mi alcance... retórica, oratoria, diplomacia, análisis político y lo que haga falta para que puedas no solo ser un líder ideal, sino un estratega político. ¿Conoce la diferencia entre un buen líder y un buen estratega? Si no es así— y esto lo dijo con una gran muestra de respeto—, permítame mi señor una primera lección: el buen líder y mal estratega conseguirá victorias a través de su carisma, su habilidad táctica y su desempeño con la espada... pero victorias inútiles y sin mucho sentido. El mal líder y buen estratega sabrá con precisión que victorias debe obtener, cuándo obtenerlas, y dónde obtenerlas, para ganar una guerra, pero no podrá lograrlas. Lo que yo pretendo es sumar a sus dotes de liderazgo los de un buen estratega, y para eso necesita pensar en clave política. Mie es una prefectura importante, si logramos que los Hachi nos den su apoyo pleno y público en el momento de que la guerra estalle, será una entrada directa sobre Kioto. Los Taira buscarán rodear Kioto de un cinturón de prefecturas, como si fuera una muralla política. Nosotros con Mie de nuestro lado tendremos la brecha ya abierta. Hideyoshi giró la cabeza por un segundo, observó a Kuroki que no parecía entender mucho de lo que pasaba: — No se preocupe, usted es aún demasiado joven y aprenderá mucho en esta coyuntura, al lado de estos hombres. Me han hablado muy bien de sus habilidades para el sigilo. En cualquier empresa como esta necesitaremos a alguien que sea capaz de infiltrarse en cualquier lado sin que sea detectado, estoy muy contento de que sea parte de todo esto. "Es tan solo un chico, resulta increíble que esta rebelión sea iniciada por hombres de tan variada edad, pero por otro lado ver a un joven como él inmerso en todo esto me da mucho placer, me recuerda a mi juventud cuando yo soñaba con esto, pero nunca tuve la oportunidad de verme envuelto en algo tan emocionante", cuando terminó su reflexión le acarició el cuero cabelludo al chico en un gesto casi paterno. Volvió a dirigirse hacia su líder: — Por lo pronto deberemos buscar la forma de eliminar la influencia de Kawa sobre Tsu, que representa la influencia de los Taira. Aquí va otro consejo, mi señor Minamoto, un hombre de pobre pensar creería que por <eliminar la influencia> solo hay un camino: eliminar físicamente al portador de esa influencia. Pero cuando se trata de la política hay muchas formas de hacer las cosas, solo se necesita paciencia, imaginación y algo de cálculo. Podemos eliminarla físicamente, naturalmente es una posibilidad que debe ser considerada, cuando hay que matar a alguien simplemente hay que hacerlo. Pero hay otras maneras también, ya que matarla implicaría desatar la ira de los Taira; podemos hacerle creer a Kawa que aún tiene influencia, cuando no; podemos también usar su influencia contra los mismos Taira, esto significaría ponerla en contra de su propio clan; podemos eliminar su influencia sin eliminar a Kawa, para esto deberíamos pensar un escenario en el que Kawa quede obligada a abandonar la ciudad para no volver. Por lo pronto, si usted le comunica sus preocupaciones y solidaridad a Toshiro, así como su hostilidad hacia Kawa como primera medida, logrará congeniar inmediatamente con el espíritu del señor de la casa Hachi, ya que en las maldiciones que cada cual ha sufrido por la culpa de los Taira hay un punto en común que pueden usar de puente para hallar comunión de intereses y sentimientos. Luego le iré dando más recomendaciones por el camino acerca de la personalidad del señor Toshiro y cual es la mejor forma de tratar con él. Hideyoshi se sentó y no soltó sus últimas palabras porque tampoco quería pecar de adulador. "Y su última deducción fue brillante, algo que no había podido notar. Taisho no era víctima de Toshiro, y los sirvientes que faltaban en la Casa Hachi... todo debe estar relacionado con esa maldición. Sin lugar a duda... Takeda Minamoto es un hombre en el cual depositar las esperanzas de nuestro pueblo no implica un riesgo en vano". Les habló a todos, por algo que era muy importante para su espíritu en ese momento: — Sé que las monedas no sobran, ¿pero podríamos beber algo de sake? Contenido oculto: Etiqueta Gigavally
Suzume El mercado era el cenit del estilo de la lider Taira, sonrió al pensarlo, su sangre hervía al recordar como le habían despojado de su dignidad; sin embargo mientras la vida armaba sus piezas para una digna venganza, buscada y deseada, por fantasmas y mortales. Suzu se dirigió a las artesanías, esperando encontrar un trocito de tela para poder hacer un bonito obi. La Katana Tachi, se escondía bien bajo su kimono rojo, y el gesto de sujetarla, parecía que coqueteaba, obviamente aquello no le molestaba nada. -Okyakusama!- Hablo fuertemente, esperando que el encargado le atendiera, no poseía tanto dinero, pero necesitaba ese pequeño gesto de adquisición. Sus uñas jugueteaban sobre la madera del mostrador, y con los ojos analizaba cada rincón, en busca de fantasmas, o algún listillo que quisiera robar...
Puerto (Mao; Kenzaburô; Heya ) El lugar se veía desolado; en el horizonte podían distinguir botes pesqueros, los cuales tardarían en regresar a la costa. El olor a pescado estaba muy presente pues aquel lugar era utilizado para cortar y distribuir los peces capturados; no era el típico puerto para visitas, era mas un sitio comercial para los locales y uno que otro aventurero. Cerca de la orilla había un niño el cual parecía observar un grupo de tortugas en el mar; sólo estaba allí sentado en la arena como si estuviera esperando a que alguien llegara por aquel horizonte. Había también varios puestos cerrados, pequeñas mesas de madera que se veían bastante viejas pero no abandonadas; entre ellas destacaba el comercio más grande; tenía colgadas lámparas clásicas que aun no estaban prendidas, pero el sitio estaba abierto. De aquel lugar salió un joven que parecía dirigirse por dónde Kenzaburô; Mao y Heya habían ingresado. Mercado Daruma (Yuzuki) El hombre dejó de interpretar la melodía en la que estaba y miró a Yuzuki tratando de recordar las noticias del día —Han llegado rumores de que un viejo clan ha atacado Nara; para ser sincero es un poco peligroso aquello siendo que estabos tan cerca de la Prefectura de Nara; y pues está eso...— dijo mirando hacia la nada; como si hablar de "aquello" le causara problemas —Quieren erradicar el sintoísmo en Tsu, trayendo nuevas religiones extrañas — miró a su derecha, luego a su izquierda —Seguramente por eso los espíritus han estado haciendo mas destrozos que travesuras últimamente— después sonrió —Por eso yo sigo con mi arte, la música calma todo, siempre recomiendo llevar con usted un instrumento musical, pues se dice que las bellas armonías calman a esos espíritus malvados— Shukusha (Daichi) Kagami miró a Daichi entrar con una gran sonrisa —Muy buenas tardes joven viajero; ¿ha venido a nuestros baños a refrescarse de el día tan caluroso? ¿O acaso desea una habitación en nuestro humilde hostal? También ofrecemos espectáculos kabuki por la noche si es que desea una buena presentación— dijo muy orgullosa de aquello último. El lugar era bonito a pesar de estar en una zona tan abandonada; mientras todo el barrio parecía estar muriendo en decadencia, aquel hostal parecía detener el tiempo evitando su muerte, era algo admirable, pues el mantenimiento del lugar era constante. Sus pisos siempre limpios y el ambiente siempre olía a un incienso ligero. Casa abandonada (Takano; Takeda; Ukita; Kuroki; Misato; Hideyoshi) Takano sonrió hacia Kuroki; aquello era nuevo y hasta podría decirse que macabro, el ver sonreir a alguien al que le emocionaba la pelea. Aquellas palabras lo hicieron alejarse un poco de la conersación que llevaba Takeda con Hideyoshi, era lo mejor en aquel momento, pues quería entrenar —Mis entrenamientos no son fáciles; pero puedo asegurarte que lentamente irás mejorando, deja tus armas aquí y vamos afuera, nadie camina por estos rumbos y si nos ven peleando seguramente creerán que somos unos vagos peleando por comida— Takeda escuchaba atento "...retórica, oratoria, diplomacia, análisis político y lo que haga falta para que puedas no solo ser un líder ideal, sino un estratega político...." decía Hideyoshi, palabras que había escuchado antes de su padre; Sogo, pero dirigidas a su hermano mayor. —Tener a Mie de nuestro lado es una excelente noticia; pero sólo debemos confiarnos de las capitales; no podemos dar por aliados a los demás poblados y ciudades de la misma Prefectura pues estan aislados de las casas feudales, la ventaja de crecer fuera de un círculo noble fue que pude entender la situación del japonés quien en su mayoría confían en el líder imperial ciegamente— Después de la interacción con Hideyoshi, Takano y Kuroki se dirigieron fuera de la casa. Fuera de la casa abandonada Takano se colocaba en posición justo cuando Kuroki comenzaba su ataque; aquello emocionó a Takano, aunque esta vez no atacó y defendió como era debido, sólo recibió el ataque y contestó con su memoria muscular; ambos acertaron un golpe en el pecho de su contrincante —Fue un buen golpe; no creía que pudieras tocarme— dijo aun sonriendo. El golpe que el le dió a Kuroki fue fuerte a pesar de que aquella no era toda la fuerza de Takano. Contenido oculto: Estadísticas de Takano Estas estadísticas las puedes encontrar en el tema de personajes no jugadores: Takano= nivel 4 Fuerza= 17 Protección= 13 (Takano te está entrenando así que el no tirará dados, sólo atacará y defenderá con los atributos marcados arriba) Takeda volvió a enfocar su atención en Hideyoshi —Entonces debemos lograr que esa audiencia se realice; estoy muy interesado en ver en que estado está Taisho— en ese instante Ukita interrumpió. —Hay un punto mas a considerar, el señor Hideyoshi logró ingresar pues Toshiro estaba esperando a otro informante. La señorita Kana está solucionando ese asunto para nosotros con el señor Toshiro; aun así habrá un hombre aliado de los Taira caminando en Tsu esta noche o en la madrugada del siguiente día — dijo Ukita mientras se sentaba a un lado de Misato. —Eso es un problema pues limita mis movimientos, no puedo permitir que me reconozcan. La audiencia la debo de realizar ahora o mañana por la tarde. En cuanto a Kawa, si es que mi sugerencia es correcta; ella tiene un poder sobre la casa feudal en estos momentos. Pero dudo controle al pueblo de Tsu— Takeda mencionó mientras se sentaba frente a Hideyoshi —La ciudad de Tsu es sintoísta desde su surgimiento; creen en los dioses de la naturaleza misma: el aire, la tierra, las plantas. Algo que ha estado arraigado en ellos por una fuerte tradición; Kana mencionó que en contraparte, la sacerdotiza venera al dios de la muerte: Mara— decía Ukita —Mara; la entidad que intentó evitar que el Buda alcanzara la iluminación. Hay varias interpretaciones de Mara dentro del budismo, entre ellas está que es la parte negativa que habita en cada persona y construye una ilusión del interior de la propia mente —Decía Takeda recordando lo que había pasado horas atrás —"Sin darte cuenta has estado avanzando hacia el deseo de morir. Es tu pensamiento más profundo" — dijo confundiendo a los presentes —Hace unas horas un hitodama parecía estarme siguiendo; en mi deseo por deshacerme de él fui al bosque a meditar; fue entonces cuando el hitodama se convirtió en Chikusa, mi amigo el cual comenzó a atacarme en contra de su voluntad; las palabras que mencioné fueron las palabras de la voz en mi mente cuando peleaba— trató de recordar mas de aquellas palabras; pero eran irrelevantes —Seguramente Mara es la entidad a la que me enfrenté, y si Kawa es quien lo venera está muy equivocada al creer en él como un Dios— suspiró; mientras veía a Hideyoshi —Me gustaría poder ofrecer un poco de sake; pero no me he adentrado a la ciudad— dijo desilucionado, también a él se le antojaba un buen trago. Mercado barrio antiguo (Suzume ) Un hombre se asomó por la puerta y le sonrió —Pase, pase; claro que estamos abiertos, bienvenida a mi hermoso comercio de viejas artesanías; aquí podrá encontrar varias cosas de un atractivo poco usual; la historia detrás de los objetos siempre es de más valor que algo nuevo, si las cosas pudieran hablar podrían contarle detalles muy hermosos; pase por favor— El lugar estaba lleno de muebles antiguos de madera principalmente; rollos de papel de arroz usados para reparar puertas corredizas y para práctica de caligrafía; tinteros a medio usar; pinceles caligráficos un poco secos; ropa usada; juguetes rotos y lámparas con hoyos. A pesar del polvo y olor a viejo el lugar era muy atractivo; perfecto para algún curioso por los viejos artefactos. Misato Natsu Kuroki Kohaku Mao Kenzaburô Hideyoshi Heya Suzume Yuzuki Daichi PV= 60 PV= 60 PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 PV= 60 PV= 60 PV= 60 PV= 60 muy bien descansado +2 defensa Takeda Takano Ukita Matsuda Fuji PV= 55 Mal descansado (-5 en defensa) PV= 90 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 90 Mal descansado (-1 en defensa) PV= 80 [Envenenado] Mal descansado (-1 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa)
Kuroki Fusatada Antes de que Takano me respondiese, aunque notando su sonrisa. Miré a Hideyoshi. Quién me sorprendió su comentario... ¿Así que Ukita había hablado de mí? Vaya, sin dudas me sentía honrado, por lo que reí de forma nasal por el gesto del pelo. No opuse resistencia alguna, pues si venía con muy buenas intenciones y nadie parecía desconfíar, podría darle mi voto de confianza, al menos de momento. Cuando terminó de hablar, reverencié. —Kuroki Minamoto. Es un honor, Hideyoshi—. Dije para volver a erguirme y sonreírle, ya hablaríamos más tarde para conocernos. Luego me giré hacia Takano para escucharle, por lo que reí y asentí. —Ya me imaginaba algo así, así que podremos estar tranquilos de momento—. Contesté, para seguirle, si bien intimidaba la forma en como había dicho lo del entrenamiento, la verdad es que los combates me emocionaban mucho, tanto que era raro o muy difícil negar un duelo, por lo que de intimidarme lo tomaba como un reto y a mí me encantan los retos, así que era más la emoción por aquello que por otra cosa. Cuando me coloqué en precisión y me puse a meditar un momento, esperé a ver que Takano se colocase, por lo que al verlo listo, me lancé a él con un golpe a su pecho, cosa que resultó y ambos usamos tal fuerza que nos hizo retroceder un poco, aunque la fuerza que usaba Takano era increíble, no dudaba que se estuviese conteniendo, cosa que solo me hacía sonreír ampliamente, emocionado. Más con su comentario. —Vaya, gracias, es un honor escuchar eso de ti Takano—. Dije sonriendo ampliamente, si él había respondido de forma automática, tal vez tratando de hallar otra perspectiva y forma de ataque funcionase, no es que quisiera superarlo ahora, pero era una buena forma de tratar de ver y conocer un esquema de un oponente formidable. Así que dejando la pose defensiva a un lado, traté de moverme ágilmente para probar distintas formas de ataque, concentrado.
Kobayashi Masuyo Mao "Ryouma" Puerto La niña vio asombrada todo su alrededor; parecía estupefacta, haciendo una pequeña "o" con los labios mientras miraba toda la periferia, avanzando con lentitud, adentrándose en el lugar. —Hay pescado —comentó con un tono neutral, aunque algo de adrenalina se podía percibir, lo suficientemente fuerte para que sus acompañantes la escucharan—, bueno, voy a ir a ver que tal, no se maten —comentó como si nada, mientras entrelazaba sus manos tras su espalda, sin siquiera dirigirles la mirada. Los comercios siempre habían llamado su atención, le eran un mundo de posibilidades e historias... aunque siempre había probabilidad de peligro, confiaba en que Kenzaburo le iba a cuidar el pellejo al chico. Y hablando de chicos, Mao miró de pasada todo el lugar, pero terminó encaminándose a quien llamó su atención apenas lo visualizó. Con pasos amortiguados, con una quietud distinta a la que utilizó para bloquear al guardia en Nara. Terminó parada como a un metro del costado del niño, viendo el mar con un asombro silencioso. Su ceño se frunció un momento, y tragó grueso. Se veía tan calmado... pero sabía de historias espeluznantes y desgarradoras relacionadas a él. No era como los ríos, o lagunas; el mar se le escapaba a sus habilidades. No le gustaría terminar bajo esa agua... Después se fijó en las tortugas, totalmente asombrada. —¡Son hermosas! —exclamó en un susurro, soltando las manos tras sus espaldas, extendiéndolas a su costado. Hizo el ademan de acercarse a ellas; pero no lo hizo, pues tras sonreír volvió a su posición inicial; un pie al lado del otro, espalda recta, y manos tras la espalda; sacando pecho y mirando el horizonte. Tras observar por un rato el mar, cambiando levemente su expresión dependiendo de los recuerdos que volvían a su mente; volteó a mirar al niño pequeño, sonriéndole con suavidad. Sus ojos también trasmitían calma. —Neh, chiquillo... ¿puedo preguntarte algo? —cuestionó con la fuerza suficiente para que él la escuchara, pero que no sonara a un grito—, ¿qué fecha es hoy?
Yuzuki Minami Mercado Daruma ¿Eliminar el sintoísmo de Tsu? Enarqué las cejas y no fue hasta después de eso que retrocedí en las palabras del hombre... Un viejo clan, ¿en Nara? Vaya, vaya. Había que ponerle atención a las cosas, podía ser que lo que estaba buscando no estuviese tan lejos ya. Asentí ante las palabras del hombre. Podía ser que todo lo demás fuera pura cháchara para venderme la flauta, debía saberlo yo bien, pero poco importaba. La música siempre tocaba fibras sensibles. Extendí la mano, rozando apenas uno de los instrumentos. —¿Qué tan peligroso podría tornarse todo si el famoso clan está en movimiento y por cuestiones del destino terminan en Tsu? —Era una pregunta bastante rara si lo veía desde fuera. Ver a una muchacha preguntando por clanes y peligros no era la cosa más normal, pero siempre podía pasar por ser una chismosa como Kagami—. Pero bueno, me acaba de convencer. Tendré que llevarme una de estas flautas, para ya sabe, calmar espíritus. Igual y podía entonar algo que le agradara a la extraña Miko, ¿o no?