—Exacto —confirmó Alice—. 25 de Febrero... o, expresado en número, 25/02. Si no me equivoco, esa es la fecha que marcó el trauma del pasado para esta chica, ¿no? Pues... como su cognición sigue atrapada en esa fecha, sin poder aceptar lo sucedido y avanzar al futuro. Atrapada en el pasado. Pues en ese caso... tendremos que movernos en el tiempo hacia esa fecha... Alice sacó su propio reloj, y le indicó a todos que hicieran lo mismo con los suyos. Al hacerlo, Alice les mostró el suyo; vieron entonces que era idéntico al que ellos poseían, sin ninguna diferencia que pudiesen apreciar a simple vista. La chica comenzó a mover manualmente las agujas del reloj. —La aguja larga, de los minutos, debe indicar el día... vamos a moverla hasta la marca número 25. Y la aguja corta, de las horas... esa deberá indicar el día. En este caso, 2. ¿Todos me siguen hasta ahí, o algún idiota sigue perdido? Todos pudieron, a su tiempo, completar las instrucciones de Alice. En cuanto todos y cada uno de los presentes ubicó las agujas en donde ella indicaba, hubo una reacción; todos sintieron un ruido, Tick, en sus cabezas. Como si tuvieran un reloj interno dentro de sus cuerpos que indicara que habían encontrado una coincidencia. Y al bajar la vista de nuevo al reloj... unas palabras, escritas con tinta dorada, habían aparecido en el centro del reloj. "¿Destino?" —Ahora que la fecha ya está establecida, sólo hace falta aclarar el dominio... —explicó Alice—. Esta es la parte más complicada para mi, pues me es imposible saber esto a ciencia cierta... pero ustedes son humanos, y son diferentes a mi. Debería ser más sencillo para ustedes... >> El destino que hay que indicar debe ser pronunciado en voz alta luego de ingresar la fecha correcta. Se refiere a la forma que toma el Dominio... que se encuentra arraigada en el evento traumático, generalmente. Y bien, Tricksters, momento de adivinar... ¿cuál creen que sea el destino de este Dominio? >> Castillo. >> Parque de Diversiones. >> Bosque Encantado.
Akiko Brooks Funcionó. ¡F-Funcionó! Ese era el día, estaba claro. E-Entonces, ¿qué más necesitábamos? ¿Qué había que hacer para salvar a Sayuri? Alice lo dijo: hacía falta, además, decir el lugar que se representaba en el Dominio, el lugar donde sucedió aquel recuerdo, ¿no? El recuerdo del 25 de febrero. Kaji me lo contó, claro. Yo lo sabía. —... l-lo sé —dije, tensa, completamente recta y con mi cuerpo temblando—. E-Es un Parque de Diversiones. Estoy segura. Contenido oculto Lamento acaparar las respuestas, pero kinda que solo lo sabe Akiko (?)
Sanji Allende Contra mis expectativas...el muchacho nunca se fue. Decidió permanecer allí, aunque algo asustado después de la finta, lo que era totalmente entendible. En parte, esa había sido mi intención. Estaba con pocas ganas de hacer sociales en ese momento. Solo quería acabar con esto de una buena vez. Encima la cosa se complicaba más al saber que una niña estaba enferma y podía morir, y nosotros eramos lo único que podía salvarla. Me froté el rostro. ¿Tan complicada iba a ser nuestra vida a partir de ahora? Estaba por lanzar un gruñido de queja cuando pude escucharlo. "Sonaba muy bien. Gracias." Solté aire por la nariz, con una media sonrisa. — Lamento que hayas decidido acercarte a mí justo cuando estaba en estas condiciones, niño. Si quieres conversar, no tendré problema de hacerlo cuando todo esto haya terminado.— le comenté en voz baja, para no interrumpir la conversación que estaban teniendo todos en ese momento. Anna decidió sentarse a nuestro lado en ese momento, en silencio también. Era gracioso. Al menos, dos de nosotros habíamos demostrado que no podíamos dejar de hablar y quedarnos quietos cuando todo esto inicio. Y ahora, éramos los únicos que estábamos callados y no participábamos. Probablemente la investigación de ella también había ido de manera bastante desastrosa. La pregunta me tomó por sorpresa, la verdad. En parte porque estaba escuchando lo que mis compañeros estaban descifrando ahora, y en parte porque no me la esperaba. — Eh, estuve mejor.— dije, encogiéndome de hombros en el suelo.— Todo esto ya me tiene harto. Solo quiero salvar a esa niña y terminar con esto. En cuanto antes mejor. El chico ya había pronunciado la pregunta que yo iba a hacer, así que decidí callarme y esperar su respuesta. En el interín, tomé mi bolsillo, y seguí las instrucciones de Alice. Ahora solo hacía falta esperar que Miss Bondad confirmara las palabras de Akiko, y podríamos al fin terminar con todo esto. Y podría volver a mi vida normal. Aunque la verdad dudaba que cualquier cosa fuera a ser normal después de que, ¿viajar al pasado? Oh, sí, un trámite de todos los días. Miré hacia un costado, hacia mis dos acompañantes. ¿Sakura se molestaría mucho si íbamos los tres a tomar el té? Agité la cabeza. Más valía no perderse en esos pensamientos. La vida de una niña, y mi salud mental, dependían de esto.
Oreki Tojo —De acuerdo Oreki aqui lo tienes—murmuro mientras escuchaba todo aquel predicamento de salvar a una chica, todo dependía de ellos y más le valia al rubio encontrar apoyo sea quien sea, a saber que seres encontraría en tal travesia ¿sombras? ¿dioses de la muerte? La imaginación era el limite. El aun obsrvaba su reloj y la extraña reacción que este tuvo, era obvio que era algo más que una reliquia, Oreki sentia una mezcla de miedo y emoción, ya que por supuesto veria aquel gran dragón que le apoyaria en su lucha. —bueno aqui vamos de nuevo— Oreki esperaba lo que fuese con una sonrisa en su rostro, no podia negarse más si una vida esta en juego. El no permitiria...otro error
Anna Hiradaira Soria Mi sonrisa se suavizó cuando Yule me devolvió la mirada y respondió a mi pregunta. Ese muchacho era tan sutil como... ¿un copo de nieve? La comparación se me hizo graciosa, a juzgar por el color de su cabello, y solté una risa corta. No era de diversión, sino más bien... ¿de ternura? —Pues a mí me fue horrible —me sinceré, encogiéndome de hombros—. Fui de acá para allá y no conseguí nada útil. Mala suerte. Luego, Sanji respondió también a mi pregunta y fruncí brevemente el ceño. Bueno, había estado en lo correcto cuando supuse que le pasaba algo. A decir verdad, todo el asunto de la investigación se había tornado algo engorroso por momentos, pero no podría tampoco decir que me había agotado al punto del hartazgo. ¿Le habría ocurrido algo particularmente malo? Luego le preguntaría. De momento, la charla con Alice estaba arribando a buen puerto y, cuando mencionó las instrucciones para el reloj, dispuse del mío al pie de la letra. Las opciones de destino aparecieron frente a mis ojos y tragué saliva. No estaba segura de querer embarcarme en eso. Luchar contra monstruos, estar envuelta en la oscuridad, enfrentarme a criaturas y realidades desconocidas. No terminaba de apetecerme, pero... si estábamos todos juntos en eso se volvía más llevadero, ¿no? —Bueno —murmuré para mis compañeros, aunque estuviera viendo al frente—. Al menos no son exámenes finales. Luego, volví la mirada hacia ellos y les sonreí amplio, con el pulgar alzado. Quizá no sirviera de nada, pero disfrutaba mucho dándoles ánimos. —Ya verán que todo sale bien. ¿Qué mejor vida adolescente que pateando culos de bichos interdimensionales? Contenido oculto No estaba segura de si ya hay que decirle el destino o no al reloj, así que por las dudas no lo hice(?
Alice sonrió, a la vez que podían sentir otra reacción. Tick. Parecía ser que... Akiko había acertado. Las agujas de todos los Relojes Dorados comenzaron a girar... al principio despacio. Y luego aceleraron. A toda velocidad, las agujas iban girando a lo largo del reloj... y a la vez que eso sucedía, los estudiantes comenzaron a sentir como todo a su alrededor comenzaba a girar. Su realidad estaba girando, alterándose... transformándose. Hasta que... ya no estaban en el mundo real. Contenido oculto Continúa en el nuevo tema. Denme un segundo para crearlo :)
Era el comienzo del atardecer cuando el mundo se distorsionó por segunda vez en el Parque Hanazawa. El grupo de Akiko, Sanji y Anna había regresado al punto del cual habían partido, gracias a sus Relojes Dorados. Al examinarlos, pudiendo comprobar que habían vuelto a la normalidad; las agujas ya no se movían. No vieron a Alice por ningún lado... suponían que se había quedado en el otro mundo para asistir a los demás Tricksters en caso de que la necesitaran. Lo único que podían hacer ahora era recuperar sus fuerzas y confiar en que los otros equipos podrían vencer a los guardianes. Ahora... sólo quedaba esperar. Contenido oculto GalladeLucario No u Gigi Blanche sus personajes ahora vuelven al mundo real. Tenéis tiempo libre; son libres de realizar acciones el día de hoy y visitar lugares de Hanazawa hasta que los otros terminen. Tened en cuenta, sin embargo, que el día terminará automáticamente cuando el último equipo regrese al mundo real.
Anna Hiradaira Soria Haber sido recibida por la tibia luz del sol, una brisa suave y el piar de las aves me recordó cuán maravilloso podía ser el mundo real. ¡Ah, hermoso planeta Tierra! ¡Jamás volveré a menospreciarte! Me dejé caer boca arriba en el césped, así nomás como estaba. Ni quise echarle un vistazo a mi uniforme, mis zapatos o mi cabello. Debía lucir horrible, pero poco y nada me importaba. Cerré los ojos un rato y solté todo el aire lentamente por la nariz. Podría haberme quedado dormida allí mismo. De hecho, casi lo hago. —Estamos vivos —murmuré, en un tono casi soñador—. Estamos vivos, chicos. Parecía destruida, pero mi cuerpo solía obrar de formas misteriosas y me incorporé de repente. Me llevó apenas dos segundos procesar la situación y lancé una exclamación al aire junto a mi puño cerrado, vitoreando y dando saltitos cortos. —¡Estamos vivos! ¡Vencimos a ese bicharraco enorme! ¡Estamos vivos! —Me eché al césped de nuevo y, desde allí, agité ambos brazos emocionada—. Mierda, ¡estoy tan contenta que podría morir! Bueno, no me hagas caso, Dios. No iba en serio. Ciertamente, tenía tal alegría a pesar del cansancio que nada podría eclipsar mi buen humor, ¡estaba segura de ello! Con una sonrisa animada en el rostro, volví la vista hacia Sanji y Akiko. Verlos de cabeza era gracioso. —¿Cómo se sienten, mis valientes y honorables compañeros? ¡Lo hicimos super bien ahí adentro! ¡Somos un gran equipo! Contenido oculto que alguien desenchufe a esta pendeja por favor
Akiko Brooks Cuando abrí los ojos tras pedirle a Alica regresar al mundo real, me vi de nuevo sin aquel bastón en mis manos, bajo la luz del atardecer y en el Parque Hanazawa donde inicialmente fuimos transportados al dominio. Instintivamente, mi mano palpó mis bolsillos, notando que el reloj seguía ahí, así como la perla que había encontrado. A-Así que sí, era real, no había duda. Y-Ya estaba convencida, sí, pero era tan surrealista que aún no lo asimilaba del todo, y ver, palpar, sentir que era real... hacía que me estremeciese. Miré entonces a mi alrededor, y vi a Sanji y a Anna. La segunda, completamente feliz de haber salido de aquel parque de atracciones, gritó de emoción y se dejó caer hacia atrás en el césped, aliviada. Yo no pude evitar sonreír al verla tan alegre. No la culpaba, en cualquier caso: yo también estaba feliz de haber salido de allí con vida, después de todo eso. ... pero aún no habíamos salvado a Sayuri. —¿E-Estarán bien los demás? —comenté, a una voz muy baja, con una mano en el pecho y la mirada agachada. Solo nuestro grupo estaba ahí, y en el dominio ya supimos que aún no habían derrotado a los guardianes de otros senderos. ¿Y-Y si les había pasado algo? Antes de que me diese cuenta, me había dejado caer sobre el césped yo también, de rodillas. Miré a Anna, y aunque los ojos me temblaron, no llegué a desviar la mirada. —Sí, estamos vivos, ¿eh? Luego enfoqué los ojos verdes en el horizonte. Atardecía. Y mi cabeza no podía dejar de pensar, por mucho que la imagen ante mí fuese hermosa, en Sayuri, en aquel lugar, en la enfermedad, en los demás. En todo. Suspiré, algo cansada; el cansancio era ya no solo físico, sino mental. Necesitaba un respiro. De veras lo necesitaba. —O-Oye, hasta que vengan los demás, y y-ya que es tarde y eso, uhm, ¿querríais... hacer algo para relajarnos? Por ejemplo, no sé. Ir al cine, o algo así. Sí... algo así podría venirme bien, sin duda. Espera, ¿¡yo he pedido que vengan conmigo al cine!? ¿¡A Sanji y Anna!? ¿¡Yo!? N-N-Ni lo pensé cuando lo hice, ¡qué vergüenza! ¿Y-Y si dicen que no? U-U-Ugh... t-tierra, trágame.
Anna Hiradaira Soria Había cerrado los ojos cuando una brisa suave trajo consigo los aromas del parque, cargando mis pulmones de aire limpio y fresco. Amaba la naturaleza, siempre me había sentido mucho más cómoda en espacios abiertos. Adoraba que el horizonte se extendiera más allá de mis ojos al contemplar el océano, o trazar la silueta de los sistemas montañosos rodeando la ciudad. Apenas había notado cuán ofuscada me sentía dentro del parque de diversiones hasta que volvimos a Hanazawa. "¿Estarán bien los demás?" La voz suave y temblorosa de Akiko, como una hojita otoñal, me hizo abrir un ojo y dar con ella. La observé mientras se arrodillaba junto a mí y mantenía la vista fija en el atardecer. Yo había dejado caer los brazos estirados sobre el césped, y no moví un solo músculo más que los necesarios para sonreírle. Mi voz sonó más calmada que antes. —Estoy segura que estarán bien —afirmé, sin una pizca de duda—. Un equipo tiene a Yamaguchi-san, y ya viste cómo se le plantó a ese monstruo horrible incluso antes de conseguir nuestros Persona. Y el otro equipo, bueno... —Desvié la mirada, arrugando el ceño, y un gruñido bajo se me escapó del pecho al agregar, reluctante—: Odio admitirlo, pero ese patán que sólo sabe ladrar parece bastante fuerte. Así que ¡no te preocupes, Senpai! Si acabamos primeros será porque somos muy buenos~ Solté una risa breve ante mi última broma y desvié la mirada al cielo. El día y la noche parecían entremezclarse justo sobre mi cabeza, las nubes bajas ardían incandescentes sobre los últimos rayos solares y todo se veía precioso. Cuando Akiko retomó la palabra, esta vez para invitarnos a hacer algo, no fui consciente de cuán extraño debía ser para ella dar un paso así hasta que me topé con su semblante nervioso. Sentí algo de pena y me erguí, cruzando las piernas, para hablarle de frente. —¡Claro! Suena divertido. Es decir, quizás el cine no sea exaaaactamente la mejor de las ideas porque corro peligro de caer redonda como un oso en hibernación, ¡pero! —exclamé, alzando el dedo índice y haciendo una pausa—. Se me ocurren muchas ideas. Podemos ir a tomar un café, o jugar unos juegos, o incluso echarle una visita al grandulón. Creo que algunas de las cosas que conseguimos le podrían servir. ¡Oh, o esa señora tan elegante de la tienda de ropa! Bueno, que las opciones son infinitas ¡y ya estoy hablando mucho! ¿Qué te gustaría hacer, Senpai?
Sanji Allende Apenas volvimos a aparecer en el Parque, me dejé caer sentado, mis piernas cediendo a la fatiga. Terminé por apoyar las manos detrás de mi espalda, y dejar que el suave viento de la tarde acariciara mi rostro. Anna, como parecía ser su costumbre, había estallado en energía, a pesar de parecer bastante cansada hace tan solo unos segundos. Yo me quedé callado, simplemente disfrutando el tranquilo día. O lo más tranquilo que podía estar teniendo a alguien que apenas superaba el metro y medio explotando en exclamaciones a mi lado. La miré por el rabillo del ojo, sonriendo débilmente. No se podía negar que esa alegría era contagiosa. Las palabras de Akiko me hicieron pensar en el resto, pero desestimé esas ideas meneando la cabeza. Sinceramente, no quería llenarme más de preocupaciones. Cada paso que había dado en ese parque de diversiones había hecho que mi corazón se saltara un latido, y seguir pensando en eso no iba a hacer más que reducir mi propia esperanza de vida. Además, como decía la gnoma, los otros equipos seguramente estaban bien. Je, una gnoma y una gigante. ¿Yo como entraría ahí? ¿Cómo se llamaban esos bichos que lo único que hacían era tocar música y divertirse? ¿Faunos? ¿Sátiros? Probablemente lo último, sonaba a sátira. Éramos un maldito equipo de fantasía. Esto parecía más un videojuego que la vida real. Me incorporé y me troné la espalda, mientras Akiko soltaba la idea de ir al cine, o hacer algo juntos. Podía coincidir en algo en la respuesta del hongo frenético. Yo también estaba muerto de cansancio. Y por sorpresivo que pareciera, no me apetecía estar rodeado de gente ni ruidos. La verdad que estos días no habían sido los mejores, y el prospecto de buscar un edificio de más de dos pisos en este pueblo para peligrosamente acercarme al borde se hacía muy alentador. Me ajusté el sombrero y les dediqué una sonrisa encantador a ambas. — Me van a tener que disculpar, mis bellas compañeras, pero sinceramente, si no me acuesto en una cama dentro de la próxima media hora probablemente mi cerebro se apague para siempre. Parece que ustedes dos ya se están divirtiendo, así que las dejaré con lo suyo. Tan solo espero que no me vuelvan a arrastrar a aquel horrible lugar mientras duermo. No me gustaría enfrentarme a monstruos en ropa interior. Les guiñé un ojo, tomé mi ukelele, y salí del parque, con paso cansado. Una parte se debatió en pasar a visitar a Sakura, a su tienda, para darle todas estas cosas asquerosas y raras que había recogido. Tenía la sensación de que eran de su agrado. Sin embargo, logré acallar a esa voz rápidamente, y me alejé de allí, en dirección a mi casa. Contenido oculto Sorry por no unirme, pero con la intermitencia que tengo, tan solo las atrasaría si decido ir con ustedes xD
Akiko Brooks Suspiré cuando vi que Sanji se marchó, aludiendo a que estaba muy cansado. El chico había demostrado que, al menos, no era tan malo como en un principio sentí que era; o eso quería creer. Pero, con todo, reconocía que seguía más cómoda sin él presente. N-No era nada personal, pero es que... no podía evitarlo. Así era yo. De por sí la presencia de un chico ya me intimidaba. Mucho más si ese chico había provocado previamente que me avergonzase delante de otra gente. Sí, eso fue antes, y sí, ahora estaba comportándose mejor, quién sabe si por el miedo, pero... aunque perdonase, olvidar me costaba. Y ya quisiera yo que no me costase tanto. En todo caso, saludé débil y tímidamente con la mano a Sanji cuando este se alejó, y luego no pude evitar destensarme ligeramente. No del todo, eso sí: empezaba a pensar que la tensión estaba en mi ADN. Pero traté de relajarme todo lo posible cuando vi a Anna hablarme, y, sonriente, le respondí: —Vale, e-entonces, hm, cine no. Podríamos pasarnos antes de que cierre a la tienda de Sakura-chan y a la herrería, a vender un par de cosas, y luego, no sé... el café está bien, supongo. Y, tímidamente, me levanté con algo de esfuerzo. Mi sonrisa era temblorosa cuando ofrecí mi mano para ayudar a Anna a levantarse. —Uhm, ¿vamos? Contenido oculto Puedes llevarte a la niña directamente a uno de los sitios y postear allí uwu/
Ya era el sol se ponía lentamente en la distancia cuando el mundo volvió a distorsionarse en el Parque Hanazawa. El segundo grupo, compuesto por Hiroki, Nagi y Shiori, había regresado al punto del cual habían partido, gracias a sus Relojes Dorados. Al examinarlos, pudiendo comprobar que habían vuelto a la normalidad; las agujas ya no se movían... No vieron a Alice por ningún lado... suponían que se había quedado en el otro mundo para asistir a los demás Tricksters en caso de que la necesitaran. Lo único que podían hacer ahora era recuperar sus fuerzas y confiar en que el equipo restante vencería a su guardián. Ahora... sólo quedaba esperar. Contenido oculto Yugen Mori Yáahl Tenéis tiempo libre; son libres de realizar acciones el día de hoy y visitar lugares de Hanazawa hasta que los otros terminen. Tened en cuenta, sin embargo, que el día terminará automáticamente cuando el último equipo regrese al mundo real. Por cierto, olvidé mencionárselo al grupo de Akiko, pero tanto ellos como ustedes obtienen 1 Rango más en las Arcanas de los personajes en su equipo tras sus experiencias en el Parque de Diversiones. Obtendrán beneficios varios a partir del rango 3, no lo olvidéis ;)
Shiori Kurosawa El sol, acostándose sobre el horizonte, había adquirido el mismo tono del fuego del que acababan de escapar por los pelos. Es probable que nunca en su vida se hubiera alegrado tanto de estar en el parque de Hanazawa como en ese momento, en que había tenido que hacerle frente a una bestia, en que había tenido que romper partes de su máscara para traerlos a todos de regreso. ¿Eso era el trabajo en equipo? Vaya. Dio un paso, pero las piernas le fallaron de inmediato y cayó de rodillas sobre el césped, que le resultó sorprendentemente fresco. Apoyó las manos frente a su cuerpo y sintió las lágrimas arderle tras los ojos de nuevo. Qué pesadilla. Ella era el pilar, el pararrayos, lo que hiciera falta pero estaba tan cerca de fracturarse. El dolor físico, el miedo, no sabía qué hacer con eso, pero ella, de toda la gente, no podía quebrarse. Ni de coña. —Watanabe —murmuró con un hilo de voz y hasta después se atrevió a buscar a la muchacha con la mirada—. ¿Estás bien? ¿Qué haría si le pasaba algo? No, ¿qué haría si le pasaba algo a cualquiera de los dos? Volverse loca, posiblemente, no creía poder soportar una escena como la de Kaoru una segunda vez en su vida, sin importar que tanto pretendiera encapsular sus emociones. Sus ojos buscaron entonces al mayor y se permitió el atisbo de una sonrisa. >>Gracias, senpai. —Desvió la vista al suelo, pero sus gestos se suavizaron considerablemente—. Ya sabes, por cuidar de nosotras allí dentro y eso. Lo hiciste muy bien. Contenido oculto no conozco el autocontrol jsjs
El sol ya se había puesto en el horizonte y la noche reinaba en Hanazawa. Y en ese instante, en el parque, el mundo volvió a distorsionarse. El grupo compuesto por Oreki, Diane y Yule había regresado al lugar del que habían partido con ayuda de sus Relojes Dorados. Al examinarlos, pudiendo comprobar que habían vuelto a la normalidad; las agujas ya no se movían... y en ese instante, Alice apareció detrás de ellos, dejando atrás el mundo junto al trío. —Lo habéis hecho bien; ese Dominio ya está casi completo —comentó Alice a los tres Tricksters—. Creo que habéis hecho más que suficiente por hoy... será mejor que vayan a descansar y recuperen fuerzas. Créanme... si mi intuición es cierta, las necesitarán para la batalla que se avecina. Volveremos a hablar mañana. Y dicho eso, Alice desapareció de su vista en un abrir y cerrar de ojos. Ya se estaba haciendo tarde, así que el grupo se dividió y cada uno regresó a su hogar... era de noche ya, era hora de una buena cena y un buen descanso de regreso en sus camas. Contenido oculto Kuno Vizard Lucas Diamond Liza White vuelven al mundo real. ¡El día ha finalizado! Los etiquetaré a todos enseguida en el siguiente post donde sigue el rol.