Alma estaba echada frente al gran portón. Llevaba meses esperando a Walter, lo normal. No es fácil, pero ya se había acostumbrado siglos atrás a sus largos viajes. Ella tenía que quedarse, porque había hecho una promesa. Ella era su hija leal. La más leal de las cuatro. De todas ellas, Alma era la única que no había tenido el coraje de seguir con su vida, porque sabía que ya no sería lo mismo. Ella quería servirle, quería imitarlo, y seguir aprendiendo de él. Por supuesto, sus viajes eran un obstáculo, pero a ella le daba igual, desde el momento que él las había rescatado, su lealtad era únicamente hacia él. Waghner, también conocido como Walter, era su todo. Por eso ella había dado su consentimiento para aquella transformación, por su admiración hacia él, sin saber a qué extremo llegarían aquellos a los que ella se encomendó. E incluso ahora, atrapada en una forma cómo la de él, y muda, con un collar hablando por ella, Alma sólo se arrepentía del daño que la forzaron a causar, más no de la decisión de pasar por todo el resto de aquello. A éstas alturas, ya no quedaban amigos en la vida de ambos, al menos, no en aquel mundo. Por eso, cuando vio a aquel pequeño grupo de soldados con sus armas, se puso a la defensiva. Ya estaba acostumbrada a proteger aquel sagrado lugar de los ignorantes que habitaban el mundo exterior. La esfera en su cuello se iluminó. — Señores, os pido que os retiréis de éste lugar cuanto antes, a no ser que contéis con la aprobación de al menos uno de los descendientes de los fundadores de este sacro lugar. — El sonido era como de una flauta de pan y una ocarina sonando al unísono en armonía. Mirando la magnificencia de aquella majestuosa criatura, el capitán dudó, pues no sabía cómo reaccionaría ante la mala noticia. Pero era su deber. Sin embargo, Alma optó por hacer oídos sordos. Ella seguiría siendo leal a su padre y maestro. Aún después de su muerte.
Pues, la verdad no sabría qué decirte. A lo mejor si fueses más específico. ¿Tienes alguna duda o pregunta que pueda responder?
Saludos. Es un interesante fragmento de lo que supongo es una historia más larga. Algo que no queda claro es que tipo de raza o criatura es la protagonista. Aunque esto puede quedar abierto, no es tan importante saberlo para comprender el escrito. Sin embargo, lo que si no me quedó claro es quién es el final, primero pensé que había hablado Alma, pero como luego se hace de oídos sordos, y no parece que los soldados la llamaran "señores", entonces ¿quién le habló a quién? También agrego que me gusta cuando leo algo y no tengo que señalar errores ortográficos.
Hola, con lo de saber más, me refería a que me gustaría leer toda una historia basada en este corto, porque siento que ya tienes en mente una historia completa. Peor no sé si ya la escribiste o estas en planes para hacerlo a futuro.
Ah, sí. Lo omití adrede para darle cierto sabor a misterio a la historia, pero igualmente, por si quieres saberlo: Contenido oculto Waghner es un dragón, pero puede transformarse en humano. Cuando se presenta en forma humana, responde al nombre de Walter Solomon. Alma es hija adoptiva de éste, al igual que sus hermanas. Originalmente, ella era humana, pero fue transformada en dragona de forma permanente. Y respecto a tu pregunta, la que habló fue Alma. Hizo oídos sordos luego de dar la advertencia. Por supuesto, aún así escuchó lo que se le dijo, a saber, que Walter había muerto. Y finalmente, una aclaración general que quiero hacer es que ésta historia se ubica muy en el futuro de mi multiverso personal. En el presente, Walter aún es muy joven, incluso para su especie, y Alma ha pasado por la transformación hace muy poco tiempo.
De hecho, Walter y Alma iniciaron cómo personajes de rol, y lo siguen siendo. De ahí que ya tengan bastante historia por detrás. Pero no te preocupes, que cómo dije arriba, éste corto está pensado como un "epílogo de personaje" y pienso volver a traerlos en un proyecto en el que estoy trabajando. Uno que pienso empezar a publicar pronto.