Crossover 7Days! [Día 3]

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La Isla de las Almas Errantes es la antesala del mundo de los vivos, la última barrera que separa a las almas que desean regresar a la vida de permanecer en el Más Allá por toda la eternidad. Siete almas despiertan en un escenario extraño, distribuidas por obra del azar en distintos puntos de la isla, con tan solo un objeto en sus manos y una misión que cumplir.

Antes de poder reordenar sus pensamientos, la voz de Charon parece resonar por última vez en sus cabezas.

"Siete sois las personas que conformarán el juego, siete los objetivos y los días para cumplir. Os deseo la mayor de las suertes, y os regalo una última advertencia:

Aquellos que no pasaron la prueba antes que vosotros aún siguen allí."


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Kuno Vizard

Clevert pudo sentir el frío de la noche con especial fuerza desde el lugar donde despertó, sentado en una de las tantas bancas que decoraban la zona. El viento soplaba con fuerza, silbando en sus oídos y meciendo su cabello con insistencia, instándole a despertar. El manto de estrellas se mostraba en todo su esplendor frente a sus ojos, con una claridad abrumadora a la que probablemente no estaba acostumbrado.

El silencio reinaba en el lugar. Una paz que, en su situación, se sentía realmente extraña, ajena. Pero que, con todo, era digna de ser aprovechada. Al menos, podría investigar con tranquilidad.

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¡Bien, tenemos al primer jugador por aquí! Voy añadiéndoos en orden de respuesta, tardaré un poquitín en responder al resto de mps pero a medida que lo haga y deje vuestra introducción tendréis vía libre para empezar.

Cositas a tener en cuenta: no voy a revelar en ningún momento (al menos, por ahora) el lugar donde os encontráis. Esto es: dejaré una descripción vaga del ambiente en la zona x, pero los detalles y las cosas interesantes a investigar os las pasaré por mp. De vosotros depende ser explícitos o no en lo que se encuentra en vuestra zona, porque cada día se resetearan los objetos y puede que encuentres cosas que quieras seguir usando... tehe. Eso ya como queráis.

Ah, también: el contador empezará cuando todos estéis ya en este tema. Un día en rol equivale a 7 días en la realidad, así que tenéis siete semanas de juego (cuántos sietes en este crossover, memeo). Y eso sería todo, good luck!

 

Nekita

Sean despertó sobre una superficie mullida, en un lugar donde no corría el aire y el frío era escaso. Abrió sus ojos al escuchar unos extraños gemidos lastimeros llegar hasta sus oídos. Una, dos, tres veces. A veces en la lejanía, a veces tan cerca que podía sentir un escalofrío de la impresión. La iluminación era escasa, y por lo que podía ver a simple vista tras reincorporarse fue que estaba solo.

Entonces... ¿de dónde venía ese ruido tan desagradable? Habría que investigar un poco para averiguarlo.

 

Gigi Blanche y Balam

Ambas chicas parecieron despertar cada una en un piso de un lugar cerrado, protegido de las inclemencias de la noche pero con una iluminación bastante deficiente. Ambas, desde sus respectivos lugares, podrían movilizarse con cuidado en busca de alguna fuente de luz, de ser necesario. El hecho de que el silencio en aquella zona fuese bastante notorio hacía que cualquier movimiento por parte de ambas fuese escuchado por la otra.

Quizás sería buena opción investigar... No parecían estar solas allí.

 

Amane

Bianca despertó apoyada sobre una superficie de madera, con pequeños farolillos iluminando su alrededor. Se encontraba en el exterior, y podía agradecer la claridad que le proporcionaba aquellas fuentes de luz para moverse por la zona. No parecía ser un lugar muy grande, pero era un alivio ver que estaba sola.

Para investigar, al menos, era bastante útil.

 

EstebanDV

El viento parece correr con más fuerza en el sitio donde has despertado. Te encuentras a la interperie, en donde pareces tener una amplia zona por la que caminar. Al ser de noche puede que se complique cualquier clase de investigación, pero el solo hecho de pasear por allí parece ser capaz de relajarte.

Hasta que llegaron a tus oídos esos gemidos lastimeros.

 

Sean Reece

Tener esa arma entre sus manos lo hizo sentir un cierto cosquilleo en el estómago, por alguna razón sabía perfectamente como empuñarla y moverse con esta, cosa que no le molestaba en lo absoluto. Además, le gustaba su encargo aunque tenía ciertamente varias dudas sobre el mismo en cuestión de saber proceder pero confiaba en su creatividad para hacerlo, seguro así hasta divertía a alguien en el proceso.

En cuanto a su despertar, fue mucho más agradable que cuando despertó con Ron hasta que comenzó a escuchar aquellos gemidos que no parecían ponerse de acuerdo y lo molestaban y erizaban por partes iguales, pero con aquella luz escasa, le pareció correcto palpar la superficie para saber siquiera qué había a su alrededor antes de levantarse a ciegas.

 

Clevert

Una brisa...una suave y relajante brisa acompañada de un gélido ambiente, de no ser por aquel abrigo tal vez sentiria ser un gran bloque de hielo, observe que ahora un lugar muy extraño y solitario me rodeaba.

Me levante e indagué aquella extraña zona, nunca habia visto tal lugar claro, peor aun es no recordar algún lugar en mi vida la cual ya no tengo.

Guarde mi objeto en un bolsillo de mi abrigo mientras aún no apartaba la vista de los rincones más oscuros. La advertencia de Charon martillaba en mi psique...no sabía que intenciones pueden tener aquellos que no pasaron la prueba.

—Vamos Clevert puedes hacerlo—murmure para ahuyentar todo temor, un nudo en la garganta se acentuaba en mi por cada ráfaga cual silbido espectral me seguia a paso trémulo.

Apenas me sentí seguro decidi explorar más aquella zona misteriosa, entre lo que más llamo mi atencion fue un mirador el cual me acerque a investigar.


La busqueda había empezado y mil sorpresas aguardan en mi camino.

 

La superficie que Sean palpó era suave y agradable al tacto, como una tela fina, a pesar de que debajo de la misma parecía haber algo más duro y rugoso, de contorno rectangular que parecía encontrarse apilado formando una especie de cama. Intentando palpar más allá se topó con la pared a su izquierda, notablemente erosionada pero firme, sin huecos ni zonas hundidas. A su derecha, al mover las piernas, notó un montón apilado de un material que no pudo identificar, pero sí que sintió su pie hundirse ligeramente si presionaba con fuerza

Una cama, una pared y poco más, eso era todo cuanto Sean podía alcanzar sentado.

El mirador se encontraba iluminado por un tenue foco de neón, por lo que Clevert pudo alcanzarlo sin mayor dificultad, moviéndose a través de aquella zona. Parecía encontrarse en buen estado, y podría serle de gran ayuda al menos para visualizar algo de luz en la distancia... pero necesitaba de una moneda para funcionar.

¿Quizás tenía alguna en sus bolsillos? ¿Habría suerte?

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El rol tendrá pequeñas mecánicas para meter cosicas al azar, como la wena vida real. Así pues, de vez en cuando para obtener info, objetos o acceso a x o y lugar os daré la opción de realizar una tirada de suerte de 5 caras: de 3 en adelante lo conseguís. Solo se os permite una única tirada por persona cada día cuando aparezca la opción.

 

Sean Reece

Sonrió, bien, parecía ser que Ron había sido considerarlo en dejarlo en una cama, ¿o la construcción de una cama? Y en cierta forma agradeció primero palpar su alrededor, pensando que si se hubiera levantado demasiado rápido sus pies probablemente se habrían hundido sin que pudiera evitarlo. Terminó sentándose sobre esta, estirando sus brazos para investigar aquel montón apilado que tenía, ¿sería de utilidad?

 

Steven

Sentado una roca, observé el objeto en mis manos tratando de comprenderlo más. Tal vez pueda decir que nunca había visto una herramienta así aunque siendo sincero, no recuerdo ninguna otra cosa que haya usado antes. Guarde el objeto dentro de una de los tantos compartimientos en la correa de cuero que cruzaba por mi pecho y me puse de pie, tenía una misión por cumplir.

— Andando. — Dije, con mi voz ronca y desgastada.

Mi visión era limitada por el manto oscuro de la noche, por el momento solo podía caminar un poco al rededor para investigar en busca de algo que pudiera servir . Mi pie golpeó algo enterrado en la arena que crujió ligeramente llamando mi atención, al agacharme pude ver qué era una lata aplastada de cerveza. Mi vista siguió un rastro de basura que sobre salía de la arena, sin embargo, un otro objeto de color oscuro apenas visible en la arena me hizo apartar un poco de arena para ver de qué se trataba.

 

Clevert

Habia llegado a un punto iluminado, todo parecia mucho más seguro, por ahora, tome una bocanada de aire y palpe mi bolsillo por un momento...aquel mazo de cartas...durante un segundo en medio de la tensión senti como la baraja me brindo un efímero sentimiento de seguridad, se sintio como ¿un refugio? O tal vez ¿una compañía?

A medida que revisaba cada carta mi mente divagaba entre mil posibilidades, pero no era el momento aquel mirador podia ser una via segura a nuevas zonas y tambien a lugares donde pueda encontrar lo necesario para mi misión.

Arrugue la cara cuando me di cuenta que sin una buena propina, eo aparato sería inutil, recorde entonces en que quizas la suerte este de mi lado.

Me acerqué al mirador y con una mano en un bolsillo aguarde a que la fortuna me sonriese con gratitud y piedad.

—Vamos por favor.

 

Cuando Sean tocó aquella superficie, notó que se trataba de un montón de hierba seca apilada, y el olor que llegó hasta él confirmó que posiblemente se tratase de heno. Sin embargo, le sorprendió notar que en el centro del montón se encontraba bastante aplastado, como si alguien o algo hubiera caído encima. Qué curioso.

¿Quizás sería buena idea rebuscar entre la paja en busca de algo de utilidad? Con un poco de suerte...

Al escarbar entre la arena, con apenas visión, Steven notó un objeto de color oscuro enterrado parcialmente en la misma. Al alzarlo notó que comenzó a verter líquido por un pequeño agujero, parecía tratarse de una lata de refresco que milagrosamente aún contenía parte de la bebida. Pero por como se veía el estado de la lata, no iba a durarle demasiado.

Obtienes lata de refresco resquebrajada.

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A medida que encontréis objetos estos se sumarán a vuestro inventario. En un principio todos partís con 4 huecos para llenar, sin contar el objeto personal. Cuando todos los huecos sean llenados y queráis añadir más, podéis tirar o usar algunos para poder abrir más espacio. Luego veréis cómo aumentar el inventario.

Otra cosa, en los próximos días la sed y el hambre, así como el descanso pueden empezar a contabilizar. Más vale estar preparados.

Los bolsillos de Clevert, por desgracia, estaban vacíos. No parecía tener nada que le sirviese para poder usar el mirador, pero mientras dejaba de rebuscar dejando únicamente su objeto personal, este empezó a brillar. Fue un brillo efímero y extraño, tanto, que casi pareció fruto de su imaginación. Mas al volver su atención al lugar en el que se encontraba, le sorprendió escuchar un ruido provenir del mirador que tenía frente a sí.

...¡Estaba funcionando! Pero, ¿cómo?

Obtienes información de vista panorámica.

El suelo de madera crujió bajo sus pies cuando se levantó de lo que parecía ser una cama, algo dura e incómoda como para pasar toda una noche sobre ella. Por suerte solo precisó de un par de pasos para alcanzar la pared, por lo que podría guiarse por ella hasta alcanzar lo que parecía ser la puerta de aquella habitación. Al palpar la pared notó que, a pesar de ser de piedra, en algún momento pasaba a estar constituido por tablones de madera que se empinaban hacia el techo, el cual no parecía ser demasiado alto. ¿Se trataba de un ático, quizás?

Parecía haber varios objetos desperdigados por la zona, y una ventana pequeña al fondo de la estancia que no brindaba luz alguna. Sin una luz que le guiase podría pasar todo el día intentando descifrar de qué se trataban.

Morgan notó que se encontraba sobre una superficie vieja y desgastada. Por el respaldo que le acompañaba y la forma del asiento pronto comprendió que se trataba de un sofá que había perdido facultades con los años, pero que al menos aún no clavaba los muelles contra su piel. Parecía haber un bulto suave y bien doblado a su derecha, y si estiraba su mano hacia el frente podía alcanzar una pequeña mesita de madera, donde yacía un candelabro sosteniendo una vela, y varios objetos desperdigados por la misma.

Si al menos tuviese algo para encenderla...

Pero, al asomarse Bianca entre los recovecos del lugar, pudo ver que en el pequeño interior no había nadie. Las llamas de las velas iluminaban las paredes con numerosos grabados que llamaron su atención, así como todo lo que parecía haber en su interior era un pequeño monumento. A pesar de que el lugar parecía bastante pequeño como para dejar que más de dos personas pasasen la noche en él, quizás podía usarlo para descansar durante la noche.

Parecía... una zona segura.

 

Sean Reece

Bingo.

Su sonrisa no pudo evitar formarse al sentir aquel hueco, no es que le entusiasmara la idea de que alguien hubiera caído allí (mentira, claro que le gustaba, incluso se había reído un poco al imaginarlo por alguna razón) pero, todo agujero o hueco era oportunidad de gloria y si lograba tener algo se suerte al buscar, no podía ser tan malo...

 

Clevert

Nada...la suerte parecia haberme abandonado, mis bolsillos estaban tan vacios como mis esperanzas de seguir avanzando, al sentir de nuevo como aquel mundo me acorralaba recurri a la idea de sostener la baraja cual crio asustado en noche lugubre, que más daba.

¿Uh?

De repente la baraja brillo como luz dorada solar y una carta del palo de corazones se dirigio al mirador y como por arte de magia ( en este limbo nada deberia extrañarme) el mirador parecia estar operativo, genial...

Observe entonces una zona iluminada donde una estructura modo de portal...de curioso estilo parecia haber alguien cerca. Por otro lado una gran torre con una luz se alzaba en el horizonte.

—Creo que debo ir hasta dar con más personas...

Si algo necesitaba era conseguir a alguien que me ayudase con la misión y espero no equivocarme, guarde entonces mi baraja ¿podra hacer algo más? Ni idea.

Emprendi sin más el viaje hasta aquel portico extraño aunque espero no tener sorpresas entre penumbras.

 

Enterrado entre aquel montón de heno, bastante oculto entre la paja, Sean logró notar la textura de una cuerda. Aferrándose a ella comenzó a tirar, y a tirar, y grande fue su sorpresa al ver que la cuerda podía alcanzar perfectamente los tres metros de longitud. Al estirarla, se sentía lo suficientemente firme como para soportar su peso en numerosas ocasiones.

Sin duda, era un objeto interesante.

Bianca pudo notar varios pergaminos clavados en la pared de madera. Parecía tratarse de oraciones de culto hacia el guía de las almas, una suerte de ofrenda hacia el ente que les había proporcionado un soplo de vida en aquel aparente infierno. La escritura era pulida y bien tratada, y por el color del papel parecía haber perdurado en el tiempo. Pero... ¿quién se detendría a hacer algo así dentro de una prueba como esa? ¿Habría sido obra de otro de los participantes de tiempo atrás?

Sin embargo, al fijarse mejor, podía notar roturas en la pared de madera que ocultaba el pergamino, superficiales, producidas probablemente por un arma punzante. Al despegar ligeramente el papel de la superficie, le sorprendió ver varias palabras marcadas de forma errática, con distintos niveles de profundidad. Solo algunas de ellas eran visibles, y se repetían frenéticamente por toda la superficie.


"Trampa"

"Ellos"​

"Ayuda"​