Este no es mi primer fanfic de esta pareja, antes escribía en otra web, quizás algún día les publique mi otra novela aquí (Es muy fuerte), se llama "Su Prisionera". Sin más preámbulos espero les guste. Silence. (Silencio) Prólogo. Sus ojos esos ojos que decían más que mil palabras. Su evidente enojo era más que palpable y no era raro de esperarse con lo que había hecho, le había tendido una trampa con su carne super picante, la paz entre inuyasha y yo digamos que era algo imposible. — Por Dios Aome déjate de juegos que no ves que esto es algo serio. — Reclamaba cierto Hanyou. — No entiendo por que no le puedes ver la gracia a un simple juego. — Decía entre risas la joven sacerdotisa. — ¡Como diablos le voy a ver la gracia, a que si te hiciera lo mismo no seguirías burlandote!— Decía con una pequeña vena palpitante en su frente por el enojo. — Deberías tomarte este refresco y relajarte.— Le pasa una lata previamente revuelta para luego el hanyou tomarla entre sus manos y abrirla para quedar empapado en refresco. —¡Eres una idiota! -- Ella una joven de otra época, él un ser inmortal. La vida aveces es lo más difícil de comprender en ocasiones y pones a personas que nunca pensamos en nuestro camino, pero cuando alguien es predestinado para ti; no importa el momento o los años que hayan pasado las cosas sucederán.
Creo que es la primera vez que leo algo de inuyasha, pero me ha dado buena impresión a pesar de solo ser el prólogo. Me parece ser basante fluido a la hora de leerse, cuenta con buena ortografía y en chispazo deleita que trae una trama con cierto toque de gracia, ¡Aunque aún no me estoy imaginando lo explícito! Lo único que puedo remarcarte es lo siguiente: A donde yo tengo entendido, cuando finaliza un diálogo y se continúa con una narración, cierras con ambos guiones. Pero no es que sea en sí muy relevante, no dificulta ni un poco la lectura, es solo cuestión de "estetica", que no es gran importancia. Además de ello (no es la primera vez que me pasa esto) yo tengo el foro en modo nocturno, y esto a veces dificulta la lectura cuando se cambia la fuente o el color del mismo. Te hago la pequeña sugerencia de que cuando quieras hacer notas, podías ponerlo en contenido oculto, así no te es necesario el cambio de color, o en caso de que sea ese tu gusto, que revises el mismo contenido en ambos modos de lectura, así puede evitarse cualquier inconveniente a los lectores. Reitero nuevamente. Me resulta interesante tu escrito, espero ver la continuación. ¡Saludos!
———————— Siguiendo tu consejo acabo de editar algunas cosas. Sería un honor para mi si la volvieras a revisar, a ver que te parece.
El cielo gris indicaba el pronto comienzo de la lluvia, una joven pelinegra se encontraba mirando por su ventana, extrañaba el lugar del que hacía poco tiempo había vuelto, el silencio era su único compañero, los edificios del gran Tokio se veían a lo lejos, al templo estar un poco retirado de la ciudad, la joven no podía dejar de pensar en aquel chico con el que había compartido tantas risas y vivencias, él era su primer amor, pero ya todo había acabado, el pozo se había cerrado para siempre, la batalla que parecía interminable con Naraku había tenido su épico final, pero ahora que sería su vida. Tendría que volver a estudiar, y reanudar su vida como una joven normal, sin esos viajes que tanto amaba a la época feudal, o esos encuentros con aquel ser tan frio de ojos ambarinos, si pudiese pedir un deseo, ya lo tenía claro en su mente, pediría poder tener a su familia y amigos en una misma época, pero no todo lo que queremos en la vida se nos da. - Aome, ya es hora de ir a la escuela. - Grito su amada madre desde la cocina sacándola de sus tristes pensamientos. De todas formas, tendría que olvidarlo, se decía a sí misma mientras se hacía una coleta alta dejando su flequillo de lado, ese mundo en el que amo al joven mitad demonio ya no lo volvería a ver. Los jóvenes creen que siempre hay un mañana. Extraño tus caricias algunas noches cuando siento un vacío, sé que cruzaste un puente que no puedo seguir. La joven bajo corriendo las escaleras, hoy era su primer día de escuela, le dio un beso y una nalgada a su madre la cual miro con cara de confusión a su hija, pues a veces pesaba que su hija estaba loca, pues desde que había vuelto, se había mostrado deprimida y a veces hacia cosas como para evitar que se preocupara, pero ella sabía que su pequeña, ya no tan pequeña no estaba bien, la conocía bien y sabía que ella extrañaba a sus amistades de la otra época, pero dudaba que ella pudiese verlos en esta vida otra vez, su hija quería mostrar buena cara pero sabía que ella no estaba bien, pero no diría nada, la vio irse y tomar el autobús escolar junto a su pequeño hijo Sota, se puso en el marco de la puerta y sonrió. --- La gran puerta de la escuela tenía mucho tiempo que no venía a este lugar que le resultaba hasta extraño entrar en ella, un joven castaño, de ojos negros como el azabache se encontraba en la entrada como si esperase a alguien, al verla sonrió y grito su nombre. - ¡Higurashi! - Grito con su mano levantada llamando su atención, era su amigo Hojo, el que siempre se preocupaba por que estuviese bien cada vez que se “enfermaba". - Hey, Hojo. - La chica sonrió y este la abrazo, la joven no se esperaba esta acción del chico provocando que la sangre subiera a sus mejillas. - Te extrañe, no desaparezcas así. - Decía este mirando hacia otro lado sonrojado y rascando su cabeza. - Hojo...- La joven no pudo decir más, porque una castaña se había abalanzado a ella, de sorpresa. - ¡Aome, querida! ¿Dónde estabas? - La joven la abrazo fuertemente. - Me tenías preocupada, perdiste un semestre por tu rara enfermedad, tu abuelo nos dijo que te recuperarías, pero que no fuéramos a verte porque era contagioso. - Si... Contagioso. - La joven se quedó mirando a sus compañeros con una cara que demostraba su incomodidad ante el tema. - ¿Qué fue lo que dijo el abuelo? - Pensó para sí misma. Ya que el amor que dejaste es todo lo que tengo. Quiero que sepas que... La primera parte de las clases transcurrieron normalmente los jóvenes, estaban absortos en sus asuntos y deberes, pronto llego la hora de comida, estaban en la cafetería, en la fila para buscar los almuerzos cuando de pronto, un joven de cabellos plateado pasa por el lado de ellas, ese cabello plateado largo y perfil refinado, no podía ser cierto, la curiosidad no la dejaba ser, la joven se salió de la fila y siguió al joven, eso no era un espejismo, el joven caminaba rápido, no podía perderlo entre tanta gente, no podía permitírselo, tenía que ver con sus propios ojos de quien se trataba, sus esperanzas estaban creciendo con cada paso que daba, casi lo alcazaba, cuando Hojo se cruzó en su camino y le llamo, la joven miro hacia él, pero cuando volvió mirar al frente, el chico ya no estaba. Se paso lo que restaba del día pensando en ese joven, no podía ser cierto, eso debió ser su mente jugando con ella, pero si fuese el, debería estar viejo, él no era inmortal, era mitad demonio, podía vivir muchos años, pero no 500 años y estar tan fresco como una lechuga. Si no puedo estar cerca de ti, me conformaré con tu fantasma, te extraño más que todo en la vida. Y si no puedes estar a mi lado, tu recuerdo es éxtasis. Te extraño más que todo en la vida... La hora de salida había llegado, todos estaban dejando el plantel escolar, ella se dirija a la salida con su grupo de amigas iba muy distraída en su plática con Eri y Ayumi, su risa melodiosa se detuvo en el momento que choco con algo duro y grande, por el impacto cayo estrepitosamente en el piso golpeándose su trasero, la joven iba a protestar, pero al ver a esa persona, su cara competía con el papel, no podía creerlo, lagrimas comenzaban a formarse en sus ojos, y el joven se la miraba preocupado. - Inuyasha...-Le susurro la joven. - ¿Quien? La joven no entendía que estaba pasando, como es que Inuyasha no la recordaba, se sentía perdida, no pudo evitar pararse y salir corriendo de allí, lo había encontrado y él no la recordaba, esto tenía que ser una maldita broma, había sufrido durante días desde que había vuelto y ahora que lo encontraba no la recordaba. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Verdaderamente me había olvidado de esta historia, el prologo lo publique en 2019, y recién ahora en 2023, es que vengo a publicar el primer capitulo, vergüenza es que debería de darme esta situación.
Entré por casualidad de nuevo al foro, y me sorprendió gratamente ver una publicación de algo en Inuyasha, se sintió bonito. Tengo años, pero de años sin leer algo nuevo acá y no voy a estar ni de cerca revisando errores o cosillas en la redacción por que la verdad quiere es leer algo de Inu y poder desconectarme. Leo esto y no puedo evitar pensar un poquito en 503 años de LenBarboza, que su arte es god. Y nada, quisiera saber si es Inu o un desendiente o qué onda, por que el amor tan profundo no haría que la olvidé, lo dudo muchísimo.