El chico que no creía en el amor.

El chico que no creía en el amor.

Hola a todos. Éste es el primer que escribo, y no me refiero para esta web, sino en general. Nunca antes me había propuesto escribir alguno, pero al final me he decidido y aquí está el resultado. Espero que no os decepcione demasiado.
PD: El nombre de la chica está elegido por algo en concreto, a ver si averiguáis por qué =P




El amor… Para algunos es un negocio, para otros algo indispensable, otros creen que tan sólo es algo momentáneo y los hay que piensan que es algo infinito. Pero para nuestro protagonista, Takeo Murashima, un estudiante de 17 años, tan solo es algo inexistente.

Nuestra historia comienza en otoño. Aún las clases no habían terminado y los días parecían regirse siempre por el mismo patrón. Takeo, a pesar de ser muy afamado entre las chicas, parecía no darle la más mínima importancia. Siempre se mostraba frío con quien se le acercase y rara vez mostraba gestos de afecto hacia cualquier persona del otro sexo.
El chico en cuestión era bastante guapo. Tenía el pelo liso, hasta la altura de los hombros y normalmente siempre lo llevaba suelto. Sus ojos destacaban mucho y contrastaban con su piel morena, éstos eran pequeños y de color claro, siempre parecía que tenían algo que decir.
Takeo hacía vida normal de un adolescente, asistía a clase diariamente y sus aficiones no se alejaban de las de cualquier otra persona; ir al cine, leer, hacer deporte…
Sin embargo, había una faceta que lo diferenciaba de los demás, y era la idea que tenía él sobre el amor. Sus padres se habían divorciado y la relación que quedó entre ellos fue muy áspera. Él estaba muy apegado a sus padres y al ver cómo habían cambiado las cosas entre ellos de la noche a la mañana, llegó a la conclusión de que el amor no existía.

Todo cambió cuando, durante otro día normal de clase, justo antes de las vacaciones de navidad, una nueva alumna se incorporó a su curso, Sakura Ayano. La chica era bastante alegre y extrovertida. Su pelo, largo cómo las frías tardes de invierno, era color ébano y parecía dibujar un largo río a lo largo de la espalda de la chica. Sus ojos, grandes y verdes siempre trasmitían una sensación de tranquilidad muy agradable. Sakura era verdaderamente guapa.

En un primer momento, Takeo sólo pensó que sería una compañera más, pero pronto descubrió lo equivocado que estaba. A pesar de los muchos rumores que corrían sobre el casi desprecio de Takeo hacia las chicas, Sakura no dudó en acercarse a charlar con él.

Pronto entablaron una buena amistad y muchas cosas cambiaron en la vida de Takeo. Sus solitarias tardes comenzaron a tener una acompañante, quién no dudaba en alegrar o mejorar el estado de ánimo del chico.

-¿Qué es lo que me pasa?- Se preguntaba el chico al llegar a su casa después de haber pasado la tarde con Sakura.

El invierno había llegado, inexorable como el paso del tiempo, haciendo florecer los cerezos en un parque que se encontraba en los alrededores de la residencia de Takeo.
El tiempo pasaba y la relación entre Takeo y Sakura era cada vez más intensa, de mayor complicidad.

Una tarde, ambos decidieron salir por la tarde, como habían hecho algunas veces antes, a ver una nueva película al cine. Al salir del cine, ambos esbozaban una bella sonrisa de satisfacción.

-Me lo he pasado genial contigo, Takeo.

Sakura trató de entrelazar su mano con la del chico, pero cuando éste notó el leve contacto de los dedos de la chica, la apartó bruscamente.

-Bueno…Se ha hecho tarde…he de marcharme ya. Adiós. – Se despidió a trompicones Takeo, se le notaba ciertamente incómodo.

Una leve brisa hizo otear el pelo de la chica, que aún se encontraba allí, a las puertas del cine, mientras veía cómo su acompañante, la había abandonado sin alguna razón de peso.

Durante las semanas siguientes, Takeo no hacía más que evitar a Sakura. Tras lo ocurrido la última vez, el chico no quería volver a arriesgarse, pues tenía miedo de que su idea sobre el amor cambiase por completo.

Siguieron pasando los días, hasta que una tarde Sakura consiguió detener a Takeo para pedirle una cita en el parque que solían frecuentar. Tenía algo importante que decirle.

Takeo llegó antes que la chica a su cita, y la espera no hizo más que ponerlo aún más nervioso.

Cuando ella llegó, pudo ver como su rostro no era el que él estaba acostumbrado a ver. Sus ojos ya no radiaban alegría y tranquilidad…ahora desprendían nostalgia.

-Takeo…He de decirte que me marcho de aquí y no creo que vuelva.

El tiempo pareció golpear al chico, que aún trataba de asimilar las palabras de ella.

-Has sido el primer amigo que tuve desde que llegué y significas mucho para mí. Que sepas que nunca te olvidaré, por muy lejos que me marche.- Las palabras de la chica salían atropelladas de sus labios.

Ella se abalanzó sobre Takeo,abrazándolo. Tras unos instantes de duda, Takeo arropó la cabeza de Sakura entre sus hombros. Estuvieron así durante un rato, hasta que la despedida se hizo inevitable.

Ambos separaron sus rostros y la chica dio un dulce beso en la mejilla de Takeo.

-He de irme. Te echaré de menos, Takeo.

Giró sobre sí misma, con la cabeza agachada y arrastrando todos y cada uno de sus pasos, se alejó de Takeo.
El chico se quedó allí, inmóvil, mientras un pétalo de uno de los cerezos más cercanos se desprendía y pasaba antes sus ojos.

-Sakura…- Susurró justo cuándo la chica ya no podía oírlo, y dos lágrimas brotaron de sus ojos.

Dos lágrimas que parecían querer decir…’’Te quiero’’.




Bueeeno, y hasta aquí el fic, espero que os haya gustado y por favor me digáis los fallos que he tenido y en qué aspecto podía mejorar. Trataré de remediarlo para los próximos que haga. Saludos! ^^

 

Re: El chico que no creía en el amor.

lloro T.T shit! que tierno T_____________T tonto la perdio no no no! debio salir corriendo a abrazarla, besarla y pedirle hasta de rodillas que se quedara T_T dast me mataste ToT no se los demas pero a mi me encanto T_____________T