Capitulo 1: Conociéndola Sentado en su silla con algunos papeles en manos, el Kazekage miraba detenidamente a aquella mujer con aquel pequeño kimono dejando ver su largas y gruesas piernas, sus grandes pechos y su pequeño, flaco y curvilíneo cuerpo, caminaba de un lado a otro por su oficina. Aun se preguntaba ¿qué hacía esa mujer en su casa, bajo su cuidado y durmiendo en su cama?... —Ufff cierto... +~ F.B (Flash Black) +~ El Kazekage regresaba a su aldea, después de un larga visita a su rubio amigo, Uzumaki Naruto, y a su hermana, Sabakuno Temari, quien se comprometió con Nara Shikamaru. Los ANBU junto a él le seguían el paso, todos querían volver casa cuanto antes, agradecía que los de Suna fueran veloces. Ya tenía dos días viajando y estaba a punto de llegar a la mitad del desierto. —¡Paisaje eléctrico! Se detuvieron al ver como delante de ellos se levantaban un campo de rayos, con un radio de 3 metros. Cuando los rayos bajaron vieron como algunos ninjas renegados caían al suelo y una mujer de cabellos plateados con un Hakama manchado en sangre, rasgado y sucio jadeando con sus manos inclinadas sobre sus rodillas. —¡Ahí está atrapen la! —gritó un ninja apareciendo de la nada con una cadena en mano —N-No p-por favor... n-no... —la mujer cayó al suelo asustada, ya no tenía fuerzas ni Shakra— ¡No! —gritó cubriendo sus ojos amatistas. Estaba esperando el golpe del frío y filoso metal pero este nunca llegó, aparto sus manos aun asustada y delante de ella estaba aquel hombre de cabellera roja, piel blanca, una Calabaza de arena y una gran pared de arena. —¿Estás bien? —preguntó el peli rojo mirando por el rabillo del ojo a la morenita que temblaba en el suelo con los ojos cristalinos —Y-Yo... yo... —sus amatistas se fueron cerrando lentamente, sentía como el mundo frente suyo se venía abajo, lo último que logró ver fue a aquel peli rojo tomándola en brazos antes de caer. +~ F.F.B (Fin Flash Black) +~ Desvió su mirada nuevamente a la morenita que estaba encantada con la vista que tenía de la aldea de Suna desde el balcón de su oficina. ¿cuantas veces había visto por allí a la aldea esa semana? ¿9, 12...? Ufff. Ya no lo recordaba. Esa morenita había estado tantas veces en su oficina esa semana que ya no recordaba cuantas veces ha visto por ese balcón desde que salió del hospital. +~ F.B +~ Cuando la morenita despertó estaba tan desorientada que había logrado escapar de esté por miedo, pero cuando unos ninjas la detuvieron ella pidió verle. Lo que le sorprendió. Al llegar a la habitación donde tuvieron que retenerla para que no escapara. —¿Quería ver... —¡Si eres tú! —lo último que vio fue a la morenita sobre él— Me salvaste, gracias, gracias —sentía los brazos de la chica alrededor de su cuello, sus pechos chocando contra el suyo y sus labios contra sus mejillas. Era la primera vez que alguien le tocaba de aquella manera, su cuerpo no podía reaccionar y su arena... ¿porqué no lo hacía?... tenía que descubrirlo. La albina se alejo de él y le sonrió divertida. —Yo soy Nariko... y partir de ahora estaré contigo... +~ F.F.B +~ —Nariko —la albina volteó a mirarle con aquella mirada iluminada— ¿me contaras por que te perseguían esos ninjas?— la morenita borro la sonrisa de sus labios y entro a la oficina cabiz baja —¿Porqué tengo que decirlo? —murmuró amargamente —Porque así sabré de que te protejo —dijo cortante, había hecho la misma preguntas antes pero siempre terminaba en algún lado de la aldea comprando cosas infantiles o comestibles para aquella morenita— y porque duermes en mi cama —pensó —Mi nombre es Yashida Nariko, soy hija...— bajo la mirada y volvió a ver al peli rojo —soy hija del feudal del rayo, Yashida Yuki. Mi madre Yashida Noriko murió antes del parto a causa de mi Shakra, es milagro que esté viva, esa mañana el Raikage de Kumo se quedaba en casa por algunos problemas políticos que quería tratar con Otto san. Él fue quien me sacó dentro de mi madre cuando no pudo sentir más su fuerza de vida— la morenita desvió la mirada a la gran ventana— atacaron mi casa hace una semana para obtener mi poder, poseo un antiguo y extraño sello que me protege, pero es muy peligroso porque... todos aquellos que están cerca cuando se activa mueren— susurró jugando con sus dedos— poseo el sello Raiton, puedo controlar cualquier tipo rayo y crear cualquier técnica con él. Lo que me convierte en un usuaria de rayo, magneto, acero y tormenta {+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+} Bueno hasta aquí dejo el primer capi, los primero capi serán cortos, pero luego los siguiente estarán más largos, acepto tomatasos... montaré los capítulos por día. espero le guste mi Gaax OC.
Capitulo 2: ¿Su cumpleaños...? ¿se marcho? Gaara había escuchado todo con total seriedad, había escuchado que la casa del feudal fue atacada pero no sabía que tenía una hija. Konoha ayudaba a Kumo, sabía que Naruto buscaba a alguien pero no sabía a quien ya que el rubio nunca le dijo cuando le envió aquella carta... +~ F.B +~ Estaba en su habitación leyendo la carta del rubio que le envió yace dos días atrás, estaba tan ocupado que se olvido de ella. “Hola Gaara ''ttebayo. Estoy en una misión en Kumogakure no Sato, es muy aburrido porque tengo que buscar a... bueno no se a quien Jejeje se me olvido, por cierto Gaara ¿ya tienes novia?. Hina chan y yo estamos pensando en vivir juntos... aunque su padre casi me mata cuando le dije Jejeje...” —¡Gaa chan! —suspiro y dejo la carta en la mesita y vio a la culpable de no recordar leerla— aquí estas, te estuve buscando Gaara —se cruzo de brazos como de costumbre —Ya me encontraste— dijo irónico y burlesco— ¿qué pasa hoy? —preguntó —Bueno... yo quería saber... ¿dentro de tres días podemos salir por la aldea? —pidió la albina sonriendo divertida —Estoy muy ocupado, tengo trabajo que hacer... no puedo distraerme más Nariko —acotó secamente, estaba frustrado, esa albina no le dejaba trabajar. —Ya— desvió la mirada— bueno entonces te ayudare... pero solo a ordenar ¿vale? No se nada sobre tú trabajo —exclamó pensativa y divertida como siempre —¿Realmente quieres volver a salir dentro de tres días? —interrogó cortante —¡Si! —suspiró con pesadez y tomo su Calabaza de arena —Lo siento estaré ocupado, pero le diré a algunos de mis ninjas que te acompañen —comentó saliendo de la habitación y dejando sola a la albina que se entristeció +~ F.F.B +~ —Entenderé si quieres que vuelva con mi padre— acotó la albina levantándose— iré a empacar— tomo el pomo y abrió la puerta aun sintiendo aquel extraño dolor en su pecho— la razón por la que te invite a salir es... —sonrió con aquella diversión que le caracterizaba, pero había algo más ¿tristeza? ¿decepción?— hoy es mi cumpleaños Gaa chan, pero entiendo que este ocupado, eres el Kazekage después de todo— abrió los ojos a más no poder al escuchar tales palabras— ¡bueno tengo que irme, suerte con tú trabajo! —gritó animando al peli rojo que aun no se atrevía a moverse de su silla Gaara vio salir a la albina saltando de emoción, como siempre estaba feliz, animada y divertida, pero aun su cuerpo no se movía, su cerebro no aceptaba las palabras de la chica. ¿su cumpleaños? ¡¿Cumpleaños?! —¡Diablos! —gruñó golpeando su escritorio con enojo— ¿cómo no se me ocurrió aceptar o preguntarle porque quería salir hoy? ¡joder! —se recostó en su silla llevando su cabeza hacía atrás —¡Gaara! —no le importo que su hermano entrara a su oficina sin llamar, después de todo siempre hacía lo mismo— oye... ¿has visto a Nariko? Tengo que llevarla a una tienda de dulces, se lo he prometido— exclamó el castaño— ¿estás bien? —le preguntó al verlo que no revisaba los papeles como de costumbre. Tenía los ojos cubiertos por su antebrazo y susurraba algo completamente incoherente, al menos para él que no lo lograba escuchar. El peli rojo suspiro fuertemente mostrando su enojo y frustración. —¿No tienes una cita con Matsuri hoy a las 8? —el castaño abrió la boca y volvió a cerrarla— me pediste que te dejare el día libre para salir con ella...— el peli rojo miro acusadora-mente a su hermano, él no estuvo ese día ayudándolo como siempre por que le imploro, le rogó, incluso se arrodillo infantilmente pidiéndole que le dejare salir con su alumna. —¡Se me olvido! —gritó dramático cayendo de la silla por tirar de ella sin tener cuidado— ¡Ahhh eso dolió joder! —bramó sobando su cabeza— Matsuri me matara sino voy, estuve insistiendo que saliera conmigo cinco meses después que se fue Temari hace un año. Y Nariko se pondrá a llorar sino la llevó a la tienda de dulces —comentó volviendo la silla a su sitio y sentándose en ella— ¿Que voy hacer ahora? —Hmp... yo no soy su novio —¡Ayudadme! Eres mi hermano —Y soy su Sensei... lo siento —¡¡¡No!!! +*+* —Entonces... —trago en seco y miró a los hermanos frente a ella— ¿saldremos todos juntos? —el castaño asintió tantas veces como pudo muy nervioso, mientras el peli rojo desvió la mirada— ya —¡Perdonadme Matsuri! —pidió el castaño llorando como bebe —Se parece a Naruto —pensarón Gaara y Matsuri con una gota en su cien— creo que medio año en Konoha le hizo mal —volvieron a pensar al ver al castaño abrazando las piernas de la chica —K-Kankuro n-no tienes p-porque h-hacer eso— aclaró la castaña sonrojada— y-yo bueno... invite a... Ufff ella no vendrá —susurró triste la castaña —¿Quién Matsuri? —preguntó Gaara seriamente —Nariko... pero fue a mi casa y dijo que no... eh? ¿Sensei?— ambos castaño miraron al peli rojo desaparecer sin decir palabra alguna— ¿porqué se fue? —preguntó sorprendida —No lo se— respondió Kankuro negando igual de sorprendido— ¿porque invitaste a Nariko a nuestra cita? —preguntó curioso —Hoy es su cumpleaños —respondió como si nada— realmente quería salir con ella y festejarlo, pero dijo algo sobre volver a casa —comentó ayudando al castaño a levantarse— ¿sabes algo? —¡¿Hoy es su cumpleaños?! —gritó sorprendido el castaño— cuando acepte su invitación para hoy no pensé que fuera su cumpleaños— murmuró pensativo— ¡¡¿Volver a casa?!! —¿Te invito a salir? —preguntó la castaña sorprendida y el solo asintió— bueno... ¿fue a una tienda de dulces? —volvió asentir— Jejeje yo la invite a la tienda de dulces Jejeje creo que no le dije que tú irías Jejeje —pestañeo varias veces y asimilo la información —¿Se te olvido nuestra cita cierto? —preguntó y la castaña asintió bajando la cabeza triste— a mi también— después de eso ambos empezaron a reírse olvidando así el tema de Nariko +*+* —¡Nariko! ¡Nariko! —llamaba el peli rojo a la albina. Cuando llegó a casa fue directo a su habitación donde tenía la ligera sospecha donde estaría la albina. Pero al pasar la puerta la encontró vacía. No entró en pánico pensando que tal vez estaba en el baño, pero cuando fue ahí, también estaba vació. —Jajaja le mocosa se fue— escuchó en su cabeza— creo que la lastimaste Gaa chan— resopló al escuchar eso último —Silencio Shukaku —ordenó cerrando la quinta puerta en esa ala —Pero ella no está aquí Gaa chan... y lo sabes, se fue —decidió ignorar lo que decía aquel Bijuu dentro de él— no me ignoraras por siempre Kazekage... Volvió a correr por los pasillos de su casa, pero por cada habitación que abría sentía que se alejaba más de la albina. No podía dejarla ir, no sabía porque pero aquella extraña sensación de vacío volvió a él... aquella que sentía cuando siempre estaba solo... {+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+} Aquí les dejo el segundo capi, por causa que mi MADRE quiere que viajemos veré si puedo subir los siguientes capi pronto jejeje.... ¬¬ a donde voy no me llega mucha recepción... y la verdad no quiero irme sin dejarles sin conti
Capitulo 3: El comienzo del amor.... —No puedes irte Nariko... no puedes dejarme solo después de meterte así en mi vida— gruño saliendo de su casa y creando su tercer ojo— no te dejare ir —murmuró recordando lo que había vivido con esa albina divertida durante esa semana +~ F.B +~ La albina se separó de él después de haberlo atacado con besos y abrazos por tercera vez ese día, algunos de sus ninjas no se movían de su puesto para ayudarle. Le miró nuevamente y suspiro cansado —Por favor no hagas eso Nariko san— pidió por enésima vez —¡Pero Gaa chan me salvo! Debo agradecértelo —sus ninjas se alejaron un poco de ella agradeciendo que su Kazekage haya creado una pared de arena evitando que ella notaran que ellos peleaban contra los ninjas renegados— además vine a ver que tanto hacías —comentó levantándose y sacudiendo sus ropas —Trabajando, soy el Kazekage —respondió cortante y haciendo lo mismo que la morenita —¡Ja otra vez te he ganado G-a-a c-h-a-n! —se burló el Shukaku— deberías invitarla a salir, creo que todos piensan que es tú novia —comentó pensativo el mapache —Solo la conozco desde esta mañana, no es mi novia... solo me agradece— le dijo al mapache que sonreía divertido como la albina pero sabía que en aquella mirada había maldad —Como quieras... solo espero que no te arrepientas... es la segunda vez que no te temen ¿no? —Ella no sabe mi historia... cuando se entere se alejará —alegó seco y dejando al Bijuu hablando solo Se sentó en su silla mientras miraba a la albina pasearse por su oficina, admiraba los pocos detalles en ella. Decidió ignorarla pero sintió un escalofríos lo que le obligo a subir la mirada de los papeles. —Gaa chan~ ¿eres tú cuando niño? —miró la foto en manos de la albina y blanqueo los ojos, le dijo a Kankuro que sacara aquella foto de su oficina... ahora estaba en mano de esa chica que no le dejaba de abrazar y besar las mejillas cada cuanto podía— ¡Kya ahora es mía! —Eso si que no— se levantó y le quitó la foto rápidamente pero ella volvió a quitárselo —No Gaa chan, mía... —Dadme-la la votare —¡No! Me la quedare, así no la votas —Eso... —Jajaja parecen críos peleando por esa foto —se burlaba el Shukaku. Mientras Gaara y Nariko seguían jugando al tira y afloja con la dichosa foto del peli rojo— esto es divertido Jajaja... ¿ahora que harás te la volvió a quitar? —vió como el peli rojo utilizaba su arena para inmovilizar a la albina que intento salir corriendo —No... no Gaa chan no toques ahí —chillaba la albina removiéndose salvaje-mente cuando vio al peli rojo acercándose a ella. Pero esté nunca contó con que la chica abrazara la foto contra su pecho —No importa, quiero esa foto, no te la quedaras, eso nunca —exclamó forcejeando con la chica— no hagas eso... —P-Pero es divertido —C-Claro que no... ¡la tengo! La albina hizo un puchero con molestia fingida, mientras Gaara sonreía victorioso al tener la foto sobre su cabeza, como era más alto que ella, sabía que no llegaría. —Grr perdón... creo que interrumpimos algo privado —ambos miraron robóticamente al castaño y a uno de los miembro del consejo que les miraban con sorpresa —Eh... no interrumpe solo —bajo la mirada a donde su hermano señalaba y lo vio. Estaba abrazando a la albina por la cintura mientras sus pies estaban inmovilizados por su arena, su cabello plateado estaba alborotado, sus mejillas sonrojadas a más no poder, sus ojos cristalinos y su ropa... ¡¡joder su ropa!!. el hermoso kimono azul marino con rosas blancas y pétalos de rosas azul pastel estaba... ¿caído?... se podría decir que si... el manga derecho estaba cayendo por el brazo y el izquierdo apenas estaba sostenido en el hombre, dejando a la vista una clara imagen de los pechos de ella. Como el kimono era hasta las rodillas este estaba entre abierto dejando ver una de sus gruesas y morenas piernas. —¡Mía! —gritó la morenita saliendo corriendo de la oficina dejando una gran pantalla de humo detrás de ella. El peli rojo miró su mano sobre su cabeza... ¿cómo coño le quito la foto y cuando lo hizo?... reaccionó cuando oyó la burlesca risa de Shukaku. Resopló entre divertido y molesto y de comenzó a correr detrás de la albina... ¿a donde fue?... vió hacia los lados y frunció el ceño. La encontraría cueste lo que cueste. Y para eso utilizo su arena sensitiva y su tercer ojo. —G-Gaara —llamó su hermano sorprendido por los sellos que hacia el peli rojo —Silencio, busco a la fugitiva —dijo sin mirarle y cubriendo su ojo derecho— Tks ¿donde se metió? —preguntó observando su aldea desde arriba— ¡Te vi! —salió por la ventana de un salto dejando al castaño y a aquel miembro del consejo intercambiando miradas sorprendidas —Ano... perdón por... —No tiene... porque disculparse Ninguno haya las palabras correcta para explicar aquello o simplemente asimilarlo, volvieron a intercambiar miradas y asintieron quedando de acuerdos en una sola cosa. —No decir nada a nadie Mientras tanto el peli rojo saltaba de techo en techo siguiendo a la “fugitiva” como le llamo antes cuando su hermano y ese miembro del consejo lo interrumpieron... se detuvo en secó y miró a la torre y trago grueso... —Jajaja quisiera ver tú cara Jajaja... no puedo creerlo dejaste Jajaja de lado a ese concejal para Jajaja para ir tras esa mocosa Jajaja —deshizo sus técnicas y volvió a la torre. —¡Kankuro! —llamó al castaño— ¿donde se metió mi hermano? —preguntó asesinamente a los ninjas que por casualidad pasaban por el pasillo y sin decir más señalaron su oficina— largo— entró y lo vió sentando bebiendo té junto a aquel hombre de cabellos negros y ojos cafés— perdonen... —¿qué coño diría?... ellos le vieron salir cual crío detrás de una chica... ¡¡Algo que nunca había hecho!! —Ah! Gaara, veo que llegaste —encarnó una ceja y desvió su mirada al peli negro— pregunte por ti, pero dijeron que estuviste fuera todo el día... ¿porqué no me avisaste? —en su cabeza escucho al Shukaku decir “chico listo” mientras el oía un “clic” dentro de ella —No te encontré... era importante que... bueno te cuento luego, ¿que querían? —interrogó volviendo a sentarse en su silla. Después de la larga reunión con su hermano y el concejal salió a buscar a la albina, pero se dió cuenta que ya era muy tarde, así que decidió irse a dormir, mañana tendría tiempo para buscarla y quitarle la foto. Se despojo de su chaleco gris, su chaqueta manga larga roja y su calabaza de arena, suspiro con frustración y revolvió su cabello. —Esa niña se te escapó —comentó Shukaku entre bostezó —Yo la deje escapar —murmuró con molestia— ¡Y se llevó la foto! —dejo caer su cuerpo sobre la cama— pase Dijo al oír que llamaban a la puerta, sabía que Kankuro no podía ser porque siempre entraba sin llamar, miró sobre su pecho quien entro y se levantó tan rápido como le permitió su cuerpo. —¿Que haces aquí? —preguntó sorprendido y molesto —Y-Yo... no quiero dormir sola —balbuceó con los ojos cristalinos— y-yo n-no quiero... no quiero... ellos quieren venir por mi —arrugó el ceño —Sal de mi habitación, pueden pensar lo que no es... mandare que vigilen tú habitación toda la noche— bramo frívolo pero aquella chica no se asustaba, simplemente río divertida con aquel brillo de travesura —N-No quiero —se negó tomando la orilla de su kimono rosa pálido con raíces color verde fuertes brillante sin mangas hasta la mitad del muslo —Jajaja esta mocosa le encanta utilizar kimonos muy cortos— comentó Shukaku— no me sorprende saber porque aquellos hombres la seguían, ¡cualquiera puede abusar de ella!— resopló el mapache moviéndose como león enjaulado dentro de él —Vete —ordenó tomando su chaqueta roja —¡No! —gritó agachándose y cubriendo sus amatistas ojos— no quiero dormir sola, estaba durmiendo sola cuando esos hombres aparecieron... no quiero... yo... no —abrazo sus piernas y comenzó a sollozar con su rostro oculto en ellas— ellos vendrá por mi —susurró —Hmp no lo harán —acotó abrochando su chaqueta— soy el Kazekage, y mi aldea está segura... no vendrán por ti aquí —vociferó cruzando sus brazos sobre su pecho —¿No vendrán por mi porque es tú aldea? —asintió —¿solo porque eres el Kazekage, esos hombre no vendrán? ¿no me mataran? —volvió a interrogar, entre cerro los ojos y volvió a asentir pero aquel brillo de travesura volvió a los ojos llorosos— ¿solo por ti... no vendrán? —suspiró fuertemente y asintió —Si... ahora ve a tú habitación —ordenó mirándola detenidamente, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas, con el ligero rastro de lágrimas, sus pechos subían y bajaban y sus extraños ojos amatistas cristalizados— ve... a... tú... habitación Cayó al suelo de golpe, agradecía que su arena se anticipara... pero igual cayó al suelo y por primera vez, después de su pelea con Naruto y aquel Akatsuki le dolió el golpe que recibió. Aquella albina se tiro sobre él cayendo a horcadas sobre su cuerpo —Entonces dormiré aquí— se levantó de él y se metió a la cama— contigo —abrió los ojos a más no poder— si eres el más fuerte me quedaré aquí a dormir... contigo Gaa chan —Eso si que no... tienes... una... habitación —cayó al ver que el kimono rosa caía al suelo a un lado de la cama— ¿que haces? —preguntó desconcertado —Mi quito la ropa... no me gusta dormir con ropa— se cubrió con las sabanas y se acomodo— vamos ven a dormir... así me proteges, vamos —palmeo la cama— vamos Gaa chan, tengo sueño —Jajaja no puedo creerlo, está niña es muy inocente —frunció el ceño y elevo la ropa de la albina con su arena —Viste-te y ve a tú habitación —ordenó con molestia— no puedes dormir... —Gaa chan vamos, tengo sueño —la chica se envolvió entre las sabanas y se acostó— no me iré... no quiero dormir sola —Que molestas eres, no puedes estar aquí, soy el Kazekage— gruño aun más molesta pero a ella no pareció importarle Salió de su habitación hecho una furia, buscaría otro lugar en el cual estar solo. Entro a su oficina y estuvo alrededor de 10 minutos cuando la puerta se abrió y entro la morenita, tenía un tip en la ceja, esa chica era muy molesta... en cierta parte sentía pena por un azabache que volvió a Konoha... sentía lo que era el acoso y violación de privacidad. Le reprocharía pero se limito a ver que tendía la frazada en su mano en el piso y se acostaba en ella cubriéndose con esa misma. —Buenas noche Gaa chan —su cuerpo se había congelado por completo. Se sentó en la ventana asimilando aquel acto, ¿porqué ella quiere estar cerca de él?, recostó su cabeza en el marco y miró la hermosa luna, Shukaku no había dicho nada, extraño en él. Desvió su mirada a la esquina donde estaba la morenita y la vio dormir tranquila, resopló con molestia, no era un maldito para dejarla dormir en el suelo de su oficina. Se acercó a ella para llevarla a su habitación pero se tuvo en seco al verla despertar alterada y con la respiración entrecortada... ¿qué fue eso? La vio dormir tranquila sin moverse, balbucear o murmurar... ¿entonces porque se encontraba tan asustada?. Se sorprendió el mismo al ver que la había abrazado... ¿porque lo hacía?... ni él mismo lo sabía... la pequeña chica comenzó a llorar en su pecho mientras le pedía que no la dejara sola, que ellos vendrían por ella, que tenía miedo de dormir... Tras esas últimas palabras comenzó a caminar a su habitación, tenía miedo de dormirse... sentía un nudo en su garganta, no podía decir palabra alguna, simplemente se cayó hasta llegar a su habitación y acostar en su cama a la morenita que tembló levemente al ver que la soltó. —Correteé —dijo buscando más frazadas— ¿que esperas? —la chica asintió y se corrió a un lado de la cama, sin decir más se acostó junto a ella y la cubrió son la frazadas, sabía que tenía frío, su aldea en las noches era fría. Cuando amaneció sintió un peso extra en su pecho, bajo la mirada y se encontró a los cabellos plateados de la morenita... ¿cuando se durmió? Y sobre todo... ¿Shukaku no le ataco o intento controlarlo? ¿porqué?... se removió incomodo por el tacto, tratando de liberarse del abrazo de la chica pero no podía —Ni lo intentes... su aroma es muy dulce y su Shakra me gusta— encarnó una ceja y se volteó para mirar a Shukaku que descansaba sobre sus patas... ¿durmió?— cuando te quedaste dormido intente salir, pero me encontré con esa mocosa abrazándote, intente separarle pero su aroma a coco me gusta, al igual que su Shakra... es tranquilo —¿Porqué no la lastimaste? —preguntó cortante —Ya te lo dije, me gusta su Shakra y su aroma... —Me dejaste dormir... ¿porqué? —Yo no fui... —¿Cómo? Pero tú... —miró al Shukaku sorprendido, no sabía que decir. —Esa chica es muy extraña Gaara —asintió, era obvio, su personalidad, su diversión, sus ánimos, toda ella era un enigma— ella no te teme, ni a mi —sonrió al ver la mirada de enojo que le dió el peli rojo— no le hice nada, simplemente la salude, pero la mocosa me sonrió con esa extraña cara y volvió a dormirse, incluso canto una canción para que me quedara dormido... —Y funcionó —susurró con la boca semi abierta, no podía creer que ella controlara al Shukaku o algo así, no le temía. —El punto es que el Shakra de esa niña es cálido y tranquilo, no importa si esta en peligro su Shakra siempre esta estable... creo que me deje llevar por su extraña aura de inocencia... y me dormí...— abrió los ojos a más no poder al ver el pequeño rubor en las mejillas de Shukaku —¿por cierto cuanto más estarás aquí? Quitadla de encima... es incomodo... y no quiero dormirme otra vez —pestañeo cuanta veces pudo y salió de su mente para ver a la albina... —¿Nariko? —la removió pero la morenita estaba dormida— Nariko despierta, ya es de día —comentó tratando de soltarse pero el abrazo era muy fuerte —¡Mocosa ya suéltame que me incomodas!— cubrió su boca y frunció el ceño— ¿Desde cuando puedes hacer eso? —preguntó furioso —No lo se... creo que son efectos de haber bajado la guardia... si debe ser eso —Mmmm Gaa chan tú Shakra y voz han vuelto a cambiar —murmuró la pequeña levantándose y restregando sus ojos— ¿es el Bijuu de una cola? —¿Cómo sabes de él? —preguntó tomándola por los hombros —Todos los saben... ¡pero yo no tengo miedo!— se quitó las frazadas— Gaa chan fue quien me salvo, no le temo y si... etto... creo que es él Shukaku... creo... bueno si él esta dentro de ti, no le temeré— se vistió y miró al peli rojo antes de salir— ¡¡¡porque quiero ser su amiga!!! —ambos abrieron los ojos a más no poder al escuchar eso último... les recordó a Naruto —¡Buenos días Kankuro san! —No preguntes —vociferó al ver a su hermano entrar con la boca semi abierta, se ducho y vistió para salir de la recamara, cuando llegó a la cocina vió a la morenita ir de un lado a otro— ¿qué haces? —preguntó —Eh? ¡Gaa chan buenos días! —encarnó una ceja— estoy haciendo el desayuno, siéntense ya les sirvo —ambos intercambiaron miradas pero decidieron obedecer. La chica lucía otro kimono de color verde agua con lineas azules brillantes por los bordes, y al igual que los otros... ¡¡Era corto!!... se preguntaba ¿cómo podía utilizar tantos kimonos?. Ellos por su parte tenían sus ropajes de siempre, aunque Gaara no llevaba su calabaza de arena. Suspiraron y decidieron esperar el desayuno, por lo general siempre esta listo o Kankuro cocina. —¡Listo! —vieron su desayuno y sonrieron extraños. El desayuno constaba de una ensalada, bolas de arroz, pescado frito, una taza de té y tostadas —¿E-Estó l-lo h-hciste t-tú? —preguntó Kankuro babeando —Hai... ¿no te gusta? —preguntó divertida... ellos solo intercambiaron miradas, ¿cómo siempre puede hablar con aquel tono divertido?— entonces no le gusto —No, no claro que no... digo si, si me gusta... es solo que... se ve muy sabroso —la albina asintió con las manos al pecho —Si, lo se... aprendí a cocinar sola —aclaró abriendo el refrigerador— ¿pera o manzana?... el zumo —¡Pera! —gritó cual niño pequeño el castaño mientras probaba su ensalada —¿Gaa chan? —miró al peli rojo y este seguía sumergido en su mundo —Igual que él —susurró Gaara tomando los palillos junto al pescado— Itadakimasu —¡I...tada... kimasu! —miraron al castaño con la bolas de arroz en la boca y suspiraron con pesadez— ¡¡etasabodo!! —¿Que dijo? —le susurró la albina al peli rojo y este negó— bueno, Itadakimasu Los tres comieron tranquilos... en lo que cabe decir, tranquilos sin pronunciar palabra alguna más que gimoteos por parte del castaño y la albina cuando a esté se le ocurría abrazarla. Gaara estaba nuevamente en su oficina leyendo algunos informes sobre las ultimas misiones entregadas esa mañana. Kankuro fue a una pequeña reunión con unos ninjas mientras él se encargaba de escuchar a los del consejo. Al menos agradecía que esos miembros pidieran la reunión para la tarde. Durante toda la mañana se concentro en una sola cosa, mirar a aquella albina en su oficina mirando por la ventana de esta. Mientras en la tarde atendió a los miembros del consejo que querían hablar con él, pero no presto atención... y al igual que otras veces entro la morenita sin avisar lo que enojo y sorprendió a los del consejo ya que estaban en la sala del consejo. —¡¡¡Gaa chan!!! —se levantó eventualmente sorprendido, enojado y preocupado— ¡¡Gaa chan, Kankuro san es muy cruel!! —chilló corriendo al peli rojo que solo pudo ver como caía al suelo otra vez— Waaaaaa alejadlas, alejadlas... mo~ mi hermoso kimono —chillaba la chica golpeando con un ¿brazo de titetere a otro? —¡¿Gaara sama ¿qué significa esto?! —la morenita desvió su mirada para ver detenidamente a aquel hombre que le gritaba al peli rojo. Era un hombre de estatura media, y de edad algo avanzada, muestra varias arrugas en su piel, sus ojos negros algo entrecerrados, y en su cabeza lleva un turbante típico de los ninjas de Sunagakure. Antes lo había visto en varios ninjas. —¿Quién es usted? —preguntó la chica sonriente pero las miradas de enojo que recibió por el hombre le hizo borrar la sonrisa— ya —se levantó y miró con aquel brillo travieso y arrogante al anciano, algo nuevo en su actitud— ¡yo soy Nariko, Nariko san! —gritó danzando lo que sorprendió a todos ellos —¡Nariko! ¡Nariko ¿donde estas?! ¡Nariko! —la morenita se detuvo y miró por la puerta donde aparecía aquel castaño— ¡G-Gaara h-has v-vi... ¿Nariko? ¿qué haces aquí? —ladeo un poco la cabeza y la albina trago en seco —¡Waaaaaa Gaa chan, Kankuro san me quiere meter en uno de sus muñecos, no dejes que lo haga! —gritó aferrándose al peli rojo que no se movía —Eh? —el castaño miró las mirada de los miembros del consejo, del cual él era parte, pero se libro por cuidar a la chica...— Grrrr Nariko —llamó serió— creo que es mejor salir —Eh?.. ¡no, Gaa chan está aquí! —bramó la albina abrazando al peli rojo por la espalda, pero esté la separó —Tienes que irte —su voz era ronca. Estaba molesto. —¿Porqué tengo que irme?... yo.. ¡No quiero irme! —hizo un berrinche y se sentó en el suelo— ¡no quiero! ¡no quiero! —¡Esté no es lugar y momento para esto Nariko! —gritó Gaara mostrando su enojo —¡Pero yo no quiero irme! Si me voy Kankuro me encerrará en esos muñecos— gritó la albina. Pero al parecer estaba jugando, ya que no dejaba de sonreír divertida —¿Te estás burlando? —interrogó el mismo hombre —Jōseki sama, le pido disculpa por la actitud de Nariko san, es solo que es nueva aquí —comentó Kankuro acercándose —¿La chica que trajo el Kazekage? —interrogó encarnando una ceja— que modales —vociferó al verla admirar las estatuas de cuatro hombres en aquella sala. —Señor...— miró al hombre y este le miro déspota— ¿sabía que su nombre significa "la antigüedad", "las ruinas del castillo" o "jugar según las reglas"? —abrió los ojos a más no poder y miro furioso a la albina— ¿quienes son ellos? —preguntó señalando las estatuas— se me hacen conocidos —murmuró mirando de cerca— y todos tienen el mismo traje —acotó sin dejar de verlos —Nariko san, tenemos que irnos —pidió Kankuro —¡No hasta que no me digas quienes son! —dijo señalando las estatuas— y que Gaa chan venga con nosotros a tomar té —sonrió de oreja a oreja y volvió su vista a las estatuas— ¿y... quienes son? Los hombres intercambiaron miradas pero nadie se atrevía a decir algo, aquella albina en cierta manera intimidaba... su sonrisa divertida, su brillo de travesura, su vergonzoso cuerpo... ella intimidaba... —Son los Kazekage de Suna —miró al hombre grande de estatura alta, que tenía en su cabeza un gorro que cubre completamente está dejando únicamente al descubierto su cara, de ojos negros pequeños y cejas muy grandes.— mi nombre es Ryūsa, y esos cuatros estatuas son nuestro ex Kazekage que murieron en batalla —explicó y la chica sintió —Son grandes —miró al hombre de cejas grandes— ¿su nombre? ¿arena movediza? —se interrogó en voz alta y el hombre asintió un poco divertido por su actitud inocente y juguetona— ¡¿Estas estatuas tienen nombre Ryü chan?! —¿Ryü chan? —el hombre trago en seco y asintió —¿Cómo se llaman? —preguntó recostando su codos sobre la mesa redonda, su mentón sobre sus manos y mirando al hombre —El primer Kazekage se llama Reto sama, el segundo es Shamon sama, aun no sabemos el nombre del Tercero que es esté— señalo al penúltimo— y el cuarto es Rasa sama, el padre del quinto, que es Gaara sama —la morenita sonrió con asombro y asintió —¡¿Gaa chan tendrá una estatua como esas?! —preguntó sobresaltando-se y asustando un poco a aquellos hombres —No... por ahora no —respondió un hombre delgado y de estatura mediana, que viste un traje largo de color beige que le llega hasta los pies y sandalias. Lleva un turbante blanco que le tapa el pelo y del que salen dos telas a los lados que le tapan las orejas. Con una expresión seria— me llamo Sajō... —¡¿"Construido en la arena" o "forma de cadena"?! —se puso un dedo sobre el mentón y le resto importancia— ¡¿porque Gaa can no tiene una?! —Porque con estas estatuas guardamos respetos a nuestros Kage que ya no viven entre nosotros —respondió Kankuro sentándose Cuando la morenita comenzó a hablar no hubo quien la detuviera, incluso Gaara se sentía intimidado por ella, le abrazaba, le besaba, y siempre estaba cerca de él. Todos esos hombres incluyendo a Baki que siempre va con el uniforme reglamentario de Jounnin y un turbante de tela que le tapa media cara. Y pinturas moradas en la cara, para intimidar un poco a otros, se sentí intimidado por ella. Lo que restaba de tarde estuvieron en esa sala hablando y respondiendo a las preguntas de la albina, que llevo la tarde de té a la sala. Por cada pregunta de la chica los hombres se sentía orgullosos de la historia de su aldea. Como también de que alguien fuera de está estuviera tan interesada en saber. Elevó la mirada y suspiro resignado. Habían salido de la sala hace media hora, se encontraban en su oficina, no podía hacer nada ya que la chica estaba cerca de él en cada momento. Se levantó y fue directo a donde ella. —¿Te gusta? —preguntó. Desde que la morenita entro a su oficina sonriente no dejo de ir de un lado a otro apreciando la aldea por las pequeñas ventanas, pero la que más le gusto fue el pequeño balcón. De donde no se separó incluso cuando su alumna Matsuri entro. —¡Si, mucho! —respondió entusiasmada —tú aldea es muy linda Gaa chan —le miró por el rabillo del ojo y sonrió. No sabía que era aquel extraño cosquilleo en su pecho pero le agradaba ver su aldea desde ahí. —En ese caso ve a tú habitación y alista-te, cenaremos fuera —comentó mirando la aldea. El sol se estaba poniendo dejando una hermosa vista de la aldea de Suna —¡Que bella! —gritó tomándose de la baranda de arena e inclinándose más hacia adelante— ¡me gusta mucho Suna, Gaa chan... no quiero irme nunca de aquí! —exclamó más emocionada al ver como el cielo se pintaba de hermosos puntos blancos— Waaaaaa que lindas las estrellas, desde mi casa no me dejaban verlas, son tan hermosas —recostó su cabeza sobre sus brazos y sonrió mirando el cielo —¿No vamos a cenar... —¡¡La cena!! Chao Gaa chan, nos vemos más tarde —suspiró y tomando su calabaza salió de su oficina para ir a quitarse su traje de Kazekage. No tardaron en salir de la casa, ya que la morena insistió tanto en salir 15 minutos después de que desapareció, por lo que lo hicieron. Estuvieron rodando por la aldea de un lado a otro sin parar en un solo lugar. Los aldeanos le miraban sorprendidos, sonrojados y extrañados de ver a su Kazekage con una chica linda. Él por su lado decidió restarle importancia a eso y después que la albina se cansara de ir de un lado a otro sin fijo se acercó. —¿Comeremos? —dejó a la vista una bolsa. —Chico listo... gracias a dios lo hiciste me muero de hambre— bramó Shukaku después de haber estado todo el día en silencio —¿Otra vez dormiste no? —preguntó el peli rojo y el mapache desvió la mirada con un bufido —Claro que si Gaa chan... ¡vamos a ese parque! —señalo el parque donde él antes jugaba y se tenso al ver ir al columpio donde solía estar solo— ¡Ven Gaa chan, tengo hambre y frío! Suspiró con resignación y fue a ella mientras levantaba unas paredes con algunas mesas, ser usuario de arena era bueno en esos momentos. Ella no quería comer en casa, en parte porque él le invito a cenar fuera, pero en algo tenía razón, hacía frío. —Quiero preguntarte algo —dijo una vez terminaron de cenar— ¿porque te seguían esos ninjas? —preguntó mirando a la albina que estaba de gatas mirando el cielo —Eh?... —miró al peli rojo pero su vista se desvió a una tienda de dulces que aun no cerraba— ¡Gaa chan vamos allí! —gritó tomando al peli rojo de la muñeca y arrastrándola a la tienda— ¡Y luego vamos a aquella! —señaló otra tienda pero donde vendía pinchos. —Estó no acaba— susurró, desvió su mirada al Shukaku y esté estaba sonriendo mientras su cola se movía de un lado a otro— ¿qué te sucede? —le preguntó preocupado —¡¡¡Dulces!!! —gritaron ambos aturdiéndolo por segundos Así era casi todos los días, la morenita empezó a dormir en su habitación, nadie decía nada ya que solo Kankuro y Matsuri sabían que ellos dormían juntos en las misma habitación. La morenita iba todos los días a su oficina, ya sea en la mañana, en la tarde o en la noche. Pero siempre lograba sacarlo de allí y llevarlo por toda Suna comprando, jugando y comiendo. ¡¡Incluso lo obligo a estar cuando compro un par de kimonos, uno negro y otro blanco. Ambos con estampados de dragones en las orillas!! +~ F.F.B +~ —¡Joder! —gruño más molesto al darse cuenta que la chica estaba fuera de aldea— ¡¡¿Cómo logró salir?!! —preguntó furioso a los guardias de estos. {+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+} AQUÍ el tercer capi de mi historia jejeje espero que sea de su grado... XD... gracias a los que han leído.
HEy he vuelto y daba una vuelta.... aunque creo que eso lo sabes.... me pase para leer tú historia y me ha gustado, espero que la sigas porque quiero saber más sobre la historia de gaara. aunque no lo crean es una de mis personajes preferidos. al igual que el personaje de mi avatar... Bueno con relación a tú fic, creo que ya te dije que me gusta, es muy interesante y gracioso, esa albina se parece mucho a naruto, pero su aspecto es igual a uno de los personaje principales masculino Vampire Knight. Zero. pero me acante tú personaje es muy... ¿traviesa?... jaja bueno aquí termino o hago un testamento. espero que le sigas así. PD: nos vemos mañana
Capitulo 4: Detrás de MI morenita... ¿Son dos? —¡Joder! —gruño más molesto al darse cuenta que la chica estaba fuera de aldea— ¡¡¿Cómo logró salir?!! —preguntó furioso a los guardias de estos —Señor le juramos que nunca la vimos salir... en ningún momento —respondió uno de los ninjas —Tks... iré tras ella —de un salto comenzó a correr alejándose de Suna, sin atender a los llamados de sus ninjas. Pero no dejaría que la albina se alejara... Mientras el corría detrás de la albina en la aldea, Kankuro y Matsuri paseaban por está desentendidos de que Gaara salió de la aldea sin avisar. Ambos castaños estaban observando las tiendas cuando a lo lejos, más especifico en el balcón de la oficina de Gaara se encontraba cierta albina mirando el cielo. Intercambiaron miradas extrañados y volvieron a verla. —¡Kankuro sama! —ambos se sobresaltaron y miraron al ninja inclinado en el suelo— Kankuro sama, el Kazekage ha salido de la aldea —abrieron los ojos a más no poder y mirarón a la albina que tenía su vista fija en la luna— fue tras la señorita Nariko sama— Kankuro sintió su corazón salirse de su pecho en cuanto oyó eso ultimo... Nariko estaba en el balcón... no fuera de la aldea. —¡Matsuri ve a decirle a Nariko, yo iré tras mi hermano! —gritó Kankuro al reaccionar —¡Hai! —ambos castaños se separaron y comenzaron a saltar de techo en techo, mientras la albina miraba ahora la oficina de Gaara —C-Creo que me i-iré —murmuró por primera vez triste y con la mirada perdida en el suelo. Había ido a la oficina de Gaara para cantar su cumpleaños con una torta de fresa y coco... pero el peli rojo no estaba... y nunca llegó —¡¡Nariko!! —se volteó y miró a la castaña correr a donde se encontraba ella— ¡¡Nariko!! —¡¿Matsuri san que sucede?! —le preguntó saltando del balcón sorprendiendo a la castaña que se detuvo en secó, ya que ella iba hacer lo mismo para llegar a la oficina. —¿Eres ninja?— interrogó sorprendida —¡Ahora no! ¿porqué gritas? —preguntó tomándola de los hombros— ¡¿Qué sucede Matsuri?! —gritó mostrándose aterrada —G-Gaara Sensei... f-fue t-tras de t-ti.... s-salió de... d-de la aldea s-sin d-decir nada —respondió sorprendida y recuperando el oxigeno que perdió al ser zarandeada por la albina —Pero... yo... no he salido... de Suna —murmuró la albina soltando a la castaña— ¡Anny! —gruñó mirando a la entrada de Suna —¡Lo siento Matsuri san, pero me no tengo tiempo de explicar! —gritó corriendo de techo en techo Gaara estaba acercándose cada vez más a la albina que salió de la aldea, sabía que su escapada sin avisar traería consecuencias pero no permitiría que la chica se fuera. No sabía porque pero se sentía dolido... no quería sentir eso... quería sentirse como cuando estaba con la albina. Aquel extraño cosquilleo en su pecho cada vez que la veía. —¡¡¡Nariko!!! —gritó a todo pulmón al ver la cabellera platinada de la chica a escasos kilómetros de él— ¡¡Detente Nariko!! ¡no quiero que te vayas! ¡Nariko! —movió su mano para hacer que su arena creara una pared delante de la chica pero está solamente la saltó sin problemas —¡¿Que fue eso?!— gruño Shukaku sorprendido— Gaara debes detenerla... quiero a mi mocosa...— bramó molesto y caminando de un lado a otro cual león encerrado... literalmente —¡Ya lo se! No tienes porque decírmelo— vociferó haciendo crecer más paredes y tratando de sostenerla, pero era extraño que su arena no funcionara con la albina— ¡Te tengo! —vociferó al sostenerla de la muñeca— ¡¿Qué pensabas en salir tú sola Nariko?! —le preguntó enojado —Y-Yo... —T-Tú... ¿quién eres? —preguntó soltando a la chica, la había volteo obligándola a verlo, pero no era la albina... no era SU albina— ¿Donde está mi morenita? Retrocedió un paso y miró detenidamente a aquella peli plateada. Está chica tenía los ojos negros, un flequillo sobre uno de ellos y una cicatriz desde el ojo derecho el cual era cubierto por el flequillo hasta la mitad de la mejilla izquierda. Su piel era un poco más clara que Nariko —¿Tú eres el novio de Nariko? —preguntó la albina con sarcasmo— eres lindo —murmuró relamiendo sus labios —¿Quién eres? —volvió a preguntar más serio que de costumbre— ¿qué hacías en mi aldea? —interrogó con el ceño fruncido —Eh~ mira que eres curioso peli rojo —comentó la albina— dime una cosa... ¿me seguiste porque pensabas que era esa zorra mentirosa de Nariko? —preguntó con odio —¿Qué sabes de ella?— sentía sus nudillos doler y su sangre hervir —OH~ cariño más de lo que tú crees, más de tu que tú te puedes imaginar... Jejeje ¿quieres saber? —se cruzó de brazos acentuando sus pechos— ¿que no te dijo la verdad?~ —¿Que verdad? —sentí su pecho doler... ¿Nariko le mintió? ¿porqué? —Jejeje... veo que no te contó —susurró aquella albina divertida... pero no era con la inocencia que lo hacía Nariko, no, era maldad, odio... rencor— cariño, si quieres saber tendrás que dar algo a cambio —murmuró a escasos centímetro del peli rojo— algo que quiero —olió el perfume del peli rojo y sonrió —¡Aléjate! —la empujo pero no pudo evitar que la chica le besara en el cuello de la chaqueta... —Jajaja que lindo... ¿solo quieres que esa zorra te bese no? Jajaja eso no pasara si yo... —¡¡¡Gaara!!! —ambos se separaron de un salto al oír la voz de un tercero, el peli rojo sabía quien era— ¡¡¡Gaara!!! —su hermano... —¡¡¡Anny!!! —¿Nariko? ¿qué hacía ahí? —Oh? Ya llegó nuestra presa —miró a la albina frente suyo y esta desapareció entre la arena... —¡¡Imposible!! los únicos que controlan la arena son los de Suna, ¿cómo una ninja de Kumo puede hacerlo? —rugió el Shukaku molesto... —¡Anny! —cuando vió llegar a la albina delante de él abrió los ojos a más no poder, lucía un pantalón negro, botas ninjas, una camisa de malla cortas y una chaqueta sin mangas y sin sujetar— ¿Donde está Anny, Gaara? —preguntó seriamente —Tú... eres un ninja —comentó sintiendo su sangre hervir como nunca— ¿Porqué... —¡¡¿Donde se encuentra esa bastarda, Gaara?!! —frunció el ceño al oírla, pero el sonido sordo de una Kunai les distrajo. Nariko intercepto dicha Kunai con otra y sonrió arrogante. —¿Me buscabas zorrita? —preguntó burlesca la otra albina —¿Tú que crees bastardita? —dijo con mismo tono Nariko que extrajo una Katana de doble filo de su chaqueta— veo que no te basto con lo que te hice hace algunos meses bebe —se rió con sarcasmos— aunque te ves hermosa con esa cicatriz ¿sabes? —¡Serás zorra! —gritó Anny sacando una Katana de un filo azul de su cabello— pero eso no importa... me cobrare tú ofensa —¿Tú? ¿una pequeña bastarda? ¡ja! No me digas —G-Gaara —miró a su hermano que llegó y se asustó ante aquella extraña actitud de Nariko— creo... que e-es mejor irnos —comentó alejándose un poco más —Hmp —fue lo único que dijo para seguir mirando a las albinas, ambas se burlaban de ellas, y se ofendía mientras decían algo sobre un ataque y la muerte de alguien a quién importante para ambas —Bebe... eso no me duele, no fue mi culpa —dijo Nariko apoyándose en su espada que estaba clavada en la arena— yo nunca he hecho mal a nadie —¿En serio? —Anny miró a Gaara y sonrió con maldad— pero tú novio no sabe la verdad... ¿dime que le dijiste para que se apiadara de ti y no te matara? —miraron a Nariko y esta sonrió con sadismo —La verdad bebe... la verdad —respondió con simpleza— no mentí en nada, le dije de quien soy hija y como llegué a su aldea... aunque si omití esa parte... creo —¡Mentirosa! Tú lo mataste... tú... ¡maldito monstruo! —escupió la otra albina con odio —Ya te dije que no fui yo Anny... —tomo su Katana y la guardó— y si es por eso por lo que estas aquí —se volteó mirando a los hermanos Sabakuno y a algunos ninjas que habían llegado junto a Matsuri —lo siento pero no peleare contigo está vez —¡¡Eres un maldita cobarde!! —la otra albina tomo su Katana y corrió a Nariko para atacarle— ¡morirás aquí y pagaras la muerte Usue! —¡¡¿Porque sigues con esto Anny?!! —gritó —¡Yo no lo mate, nunca lo haría! —esquivo el golpe del filo y sacando su Katana para así chocarla con la de la otra albina haciendo que soltaran un pequeño destello al impactar junto a un ruido sordo —No me importa... tú fuiste la causante de su muerte... ¡Lo pagaras zorra! —gritó para volver atacar pero varias Kunais la hicieron retroceder— ¡¡¿Que ahora necesitas de los perros de tú novio para defenderte Nariko?!! —¡No interfieran en esto! —gruño Nariko cortante— es entre ella y... yo —susurró demandante y fría— ¿quieres saber que pasó esa día Anny? ¿quieres saber porque Usue murió?... —¡¡Yo se como murió!! —Te contare lo que paso ese día Anny... el día en que mi hermano mayor murió —tomo su Katana con las dos manos y corrió a la albina de ojos negros que le esperaba para empezar su batalla— ¡¡Estó fue lo que sucedió Anny!! {+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+} He hasta aquí el capi... jejejeje agradezco a los que leen mi fic, @Lestad jejejeje la verdad nunca lo había pensado... ¬¬ a pesar que vampire knight es una de mis series favoritas, aun así no se me había pasado por la cabeza esa diea, y gracias a tí me doy cuenta... así si alguien piensa igual, tenga compasión porque no me recordaba jejeje Xd. ¡¡¡Nos leemos en otro capi!!!
Especial de Navidad ALTERNATIVO —¡¡¡Gaa chan despierta!!! —me levanté agitado y sin darme cuenta caí de la cama golpeando la frente— eh? Gaa chan... ¿estás bien? —suspiró y me levantó del suelo apoyándome en la cama —Si —respondí secamente —¿porqué me has despertado a media noche Nariko? —le pregunté fulminante. Desde que ella llegó he podido dormir tranquilo sin tener que preocuparme por mi tío Shukaku, quién desde que traje a esta extraña chica a la casa no me acosa o maltrata, según me dijo le agradaba la albina de ojos amatista que ahora tengo al frente con una de mis camisa. ¿porqué la traje a mi casa? Simple... estaba a punto de ser abusada y la salve dándole una paliza a esos sujetos con ayuda de mis amigos, y ella dijo que no tenía a donde ir así le dije que se podía quedar en mi casa por un tiempo. —Bueno... —juega con sus desdo de la misma forma que lo hace la novia de Naruto. Estó es frustrante— quería saber... —Habla de una vez Nariko —le ordené cruzándome de brazos, sonrió nuevamente y me miró fijamente. Estó me da mala espina, las veces que ella me mira de esa forma es porque planea algo que tiene que ver conmigo, aunque todo lo que hace tiene que ver conmigo. Se tira sobre la cama mientras le sigo con la mirada, me hace una seña para acostarme con ella y dándome por resignado lo hago. ¿Qué demonios me pasa? Desde que llegó logra influir en mi... su mirada amatista, esa mirada que cuando me mira siento este extraño cosquilleo en mi pecho. —¿Te gusta la navidad? —le miró de reojo y apoyo mi cabeza sobre mis brazos —Nunca he tenido un motivo para celebrarlo— respondí. De cierta manera era verdad, nunca he tenido un motivo para celebrarlo, mi hermana mayor, Temari, trabaja en otra ciudad y vive con su novio Shikamaru, mi hermano Kankuro no está mucho en casa ya que siempre está saliendo con su novia Matsuri, mi tío Shukaku... bueno es otra historia él y yo no nos llevamos muy bien, pero últimamente nuestra relación ha mejorado. Con respecto a mis padre... no tengo... murieron cuando era un niño así que no tengo recuerdo algo de ellos. —¿Te gustaría... bueno... celebrarlo... conmigo? —me levantó apoyado en mi codo y miró a la puerta donde esta mi tío. —Veo que despertaron —resopló y termino de levantarme— Nariko... ¿terminamos lo que empezamos? —miró con enojo a mi tío y luego a Nariko que se sonrojo... —¿Qué empezaron? —les pregunté enojado. ¿desde cuando él y Nariko son amigos? —Bueno... —Dejadlo chica, él no tiene porque pedir explicaciones, vamos ya es tarde —gruño y tomo del brazo a Nariko que chilló sorprendida, pero me importa poco, no permitiré que se acerque a Shukaku... ella es mía... —¿G-Gaa chan? —no le mire, tome una camisa sin mangas negra y un pantalón del mismo color —Pontee ese pantalón, saldremos —ordené —P-Pero e-es m.. —le miró y bajo la mirada triste. Es simple, nos vamos... —Gaara— me llamó Shukaku pero no le preste atención, tome los casco de la motocicleta y tirando de la mano de Nariko salí de la casa sin prestarle atención a los llamados de enojo de mi tío... Él no quitara la única cosas que tengo... no permitiré que aleje a Nariko de mi lado, ella es mía, me pertenece... él no tiene porque interponerse. Sobre pasaba el limite de velocidad cuando salimos de la ciudad. Necesitaba despejarme y el mejor lugar era ir a aquel lugar. Nariko se aferraba a mi espalda mientras yo me limitaba a mirar el camino con dureza. —¡Maldición! —gruñí deteniéndome— baja —le ordene y sin protestar bajo, se quito el casco y desvió la mirada— ¿que hacían tú y él? —le interrogue recostado en mi motocicleta— Nariko... responde —Y-Yo... —se sonrojo, eso me hacía enojar más —Nariko ve aquí —me tomo de la mano y la hale hacía mi abrazándola posesivamente— que te quede claro esto Nariko Yashida —la abrace más fuerte impidiendo que se soltara— eres solo mía y no me gusta compartir con nadie lo que es mío... Tú me perteneces —susurré acariciando sus cabello platas— solo mía ¿entiendes? —asintió y sonreí. Nadie me quita lo que es mío. —Estábamos decorando la sala... es navidad y le exigí que sacara el árbol del sótano— le suelto y le miró a los ojos con frialdad— le dije que quería decorarla porque es navidad y me gustaría pasarla con ustedes y no en mi habitación Jejeje —toco el puente de mi nariz —¿Dime por favor que no te saque de casa a media noche solo por... —¿Porque tienes celos? —le miró furioso, cuantas veces tengo que decirle. NO SON CELOS... ES POSESIÓN —No... no son celos Nariko —le tomo del mentón y la tiro a mi— pero me pone furioso saber que estabas con Shu... mi tío a altas horas de la noche SOLOS —recalque las última palabra— ¿entiendes? —Buenooo... no mucho —frunzo el ceño y sonríe como siempre lo hace, divertida y juguetona —¿volvemos a casa o nos quedaremos aquí? Ufff tengo frío —Vamos sube... iremos a casa —asiente y sube después de mi— sujeta-te No tardamos en regresar a casa, cuando llegamos abrí los ojos un poco, estaba completamente decorada con luces, muñecos de nieve, estrellas, y un trineo sobre el jardín con un santa... extrañamente se me hace conocido... —¿T-Te gusta? —sonrío y asiento levemente— que bien —susurró aliviada— ¡¡Hola santa raro!! —gritó saludando al santa que se movió Ahí caí en cuenta, ese santa era Shukaku, nos saludo pero al verme arrugo el ceño, le dedique la misma mirada y abrace a Nariko, pero al aparecer le causo gracia. Comencé a caminar al interior al ver que MI morenita entró pero el santa me detuvo —Te vez ridículo con ese disfraz —le dije cortante —Hmp siempre tan sutil —siseo molesto— solo quería decirte que la cuides Gaara —No tienes porque darme ordenes —gruñí soltadme, le miré volver a su trineo y sonreí ¿pasaría la noche ahí? ¿porqué? —feliz navidad Shukaku Entré y todas las luces estaban a pagadas, fui a la sala sin necesidad de encender la luz y busque con la mirada a Nariko, pero no estaba en ningún lado. —Se que no tienes motivo para celebrar la navidad —miré al frente de donde comenzaron a encenderse la luces del árbol y las otras decoraciones— pero... quiero darte esté presente Gaa chan —abrí los ojos a más no poder al verla vestida como un duende. Tenía medias altas de rayas rojas y verdes, tacones de punta fina verdes, un vestido color verde con rojo en forma de tu-to con un cinturón marrón y un sombrero sobre su cabeza. En sus manos tenía una caja de regalo roja con un moño plata. —Ufff bueno... creo que ya encontraste un motivo... ¿no Gaara? Contengo la respiración y siento que todo esto es un sueño, no es posible que ellos... miré a Nariko y sonreía acercándose a mi con ese regalo. —Yo les llame hace unos días... pensé que... te gustaría —me toma de la manos y me pone el regalo en manos junto a un sobre verde en mi cabeza —¡Feliz navidad Gaa chan! —Yo... —No digas nada hermano...— sonrió y asiento sentándome junto a Nariko que tomo una galleta de chispas de chocolate —Estamos en casa Gaara —dijo mi hermana dándome otro regalo— te lo envía Shika... esté es mío... —¡Cierto mi regalo! —gritó Kankuro soltándome y caminando a al árbol — ¡Estó es para ti Gaara! Nunca pensé que vería a mi familia, lo que queda de ella, nuevamente unida, deje a un lado los obsequios y me acercó a Nariko que estaba comiendo galleta de chispa de chocolate. Me mira sorprendida al verme sobre ella... —Gracias Nariko... —le tomo del mentón y busco a besarla, estaba a punto de hacerlo cuando me halan— suéltame Shukaku —digo molesto, sabía que él fue quien me separó de MI morenita —No abuses de la chica en navidad Gaara —Resopló... yo no abuso de ella... es mía —¡¡Oye no toques a Nariko!! —gruño otra albina apareciendo de la nada... mejor dicho saliendo de un gran caja color plata con un moño verde— ¡Nariko quiero la revancha! —Lo siento Anny pero Shukaku ha escondido todos los videojuegos... ¡¡Waaaaaa no me los quieres dar!! —chilló Mi morena.... bufé molesto, esa otra rarita busca cualquier tipo de excusa para discutir con Nariko, incluso en la preparatoria. —Bueno será después... pero— me miró con enojo y le devolví la mirada con frialdad —¡¿Porqué estas abusando de Nariko?! —He~ es simple niña, siempee lo hace —fulminó a Shukaku con la mirada y sonríe divertido, idiota. —No lo hago... —respondí cortante mirándolo por el rabillo del ojo, no sostuvimos las miradas por un largo rato hasta que delante de mi estaba una pequeña caja color azul con un lazo rojo brillante —Feliz navidad chico... —tome el regalo y le volví a ver pero sentí como alborotaba mis cabellos.. como cuando era pequeño —Jejeje Gaa chan se ve muy lindo —me tensé al instante al sentir el aliento cálido de ella sobre mi oreja —Tks no digas bobadas Nariko —resoplé guardando el empaque en el bolsillo de mi pantalón —Jejeje como quieras que sea... ¡¡¡Feliz navidad a todos!!! —N-Nariko —estaba sobre mi... otra vez... buscó ayuda en mis hermanos pero se dieron media vuelta y se fueron, busque a Shukaku y salía de la sala agitando la mano, pero antes de cruzar el arco se detuvo y se volteo a mirarme —Creo que de esta navidad no te salvas G-A-A C-H-A-N {+-+}{+-+}{+-+}{+-+} Buenoo hola... jejeje aquí les dejo un especial de navidad basados en los titulos de algunos capi que vienen... espero les gute y por favor no me maten...
Me gusta la idea de tu fic, trata de que Sabaku no Gaara no se salga de su caracter. Lol esto suena a amenaza jajaja xD
¡HOLIS! @Samantha jejeje creo que se me ha olvidado, por lo general lo corrijo... me gusta que te haya gustado Xd. BUENO aquí el siguiente capi... Capitulo 5: Un doloroso pasado que dió vida a una venganza... ¿absurda? —Te contare lo que paso ese día Anny... el día en que mi hermano mayor murió —tomo su Katana con las dos manos y corrió a la albina de ojos negros que le esperaba para empezar su batalla— ¡¡Estó fue lo que sucedió Anny!! +~ F.B +~ Dos albinos, uno de cabellera corta sobre los hombros y otro de cabellera larga hasta la espalda, estaban dando un paseo fuera de su casa, la menor de ambos iban sobre la espalda del mayor que sonreía y le enseñaba “las maravillas del mundo” como le decía. —¿Irás a ver a tú novia hoy Nii chan? —preguntó la menor con una sonrisa divertida —Si, le prometí a Anny que saldríamos a cenar —respondió el chico. Era de estatura alta, musculoso, de piel morena clara, de ojos amatistas y cabello plateado.— ¿porque lo dices Ototo? —le miro por le rabillo del ojo. Siempre que se escapaba con su hermana él le obligaba a ir en su espalda, en parte porque sabía que hermanita era muy distraída y buscaba cualquier tema de conversación de cualquier cosa que viera, y otra era porque con ella sobre él podía entrenar su resistencia. después de todo cargar a una chica de 17 años sobre tú espalda no es fácil o ¿si?... para él la respuesta era si, siempre que podía y su padre no le veía... que era SIEMPRE... tenía a su hermana sobre su espalda, claro al menos que salga con su novia Anny Susuky, una hermosa peli lila, de ojos negros y piel morena clara. Amaba a su novia, pero también amaba a su hermana menor, Nariko Yashida. Aquella peli plata alocada... o como él le llama... Su plateada cenicienta. —Solo curiosidad Nii chan —respondió abrazándolo —además quería saber si mi SOCIA estorbaría hoy —murmuró infantilmente —¿Socia? —interrogó entre risas —Si... tú novia es mi socia... claro que en mal sentido— aclaró juguetona— porque Nii chan es solo mío y ella me lo quita —exclamó alborotando el cabello plata de su hermano —Ya te he dicho que no importa que tenga novia, esposa, amante, hijos... lo que sea— bajo a su hermanita para mirarle. Lucía hermosa con su kimono rojo fuego con rosas dorada. El kimono que le regalo, era un poco corto, sobre la rodillas, de mangas largas pero dejando ver sus hombros y muy ajustado— siempre serás mi plateada cenicienta —le dió un beso en la mejilla y volvió a cargarla— ¡y no te cambiaría por nada ni nadie! —gritó al aire cual niño chiquito —¡Si! ¡si! ¡si! —se burlo divertido por la actitud infantil de su hermana, le encantaba que sonrieran, que demostraba que era feliz. —Jajaja me encanta cuando sonríes Ototo... me gustas cuando lo haces, te pareces a mamá —la morenita sonrió divertida mientras alborotaba nuevamente sus cabellos— ya basta, no... mis cabellos —bajo a la morenita y la inmovilizo abrazándola— eres traviesa Ototo —le dijo entre dientes —¡Baka! —la menor empezó a hacer mohines haciéndola ver más tierna y linda de lo que podría ser —Ya, ya Ototo... no te enojes... sabes que lo digo con cariño —le alboroto los cabellos y sonrió al ver que su hermanita se los peinaba dramática... como siempre Frunció el ceño al oír aquel peculiar sonido sordo de algo metálico, tomo el brazo de su hermanita y la tiro al suelo extrayendo del manga de su camisa blanca un Katana de filo azul y desviando así la Kunai que casi atraviesa el pecho de su Ototo. —¿Porqué hicieron esto? —preguntó severamente molesto— Nariko, quedate abajo —ordenó soltando a su hermanita que le tomo nuevamente del mango de su camisa —N-Ni chan... n-no me d-dejes sola —pidió aterrada, su cuerpo temblaba y sus amatistas ojos estaba vidriosos— p-por favor... —Tranquila pequeña... no me pasara nada —se agachó y la abrazo— siempre estaré para ti, y te protegeré con mi vida si es necesario —la albina negó comenzando a llorar —¡No quiero perder a mi Nii chan! ¡No quiero! —el peli plata volvió a desviar algunas Kunais con una velocidad increíble y la chica le miró sorprendida. Su hermano nunca había tenido aquella mirada asesina de ahora, su Katana nunca la sostuvo como ahora, y sobre todo nunca mostró aquella agilidad y velocidad cuando entrenaba y le entrenaba...— N-Nii chan—susurró sorprendida Su hermano estaba frente de ella desviando todas las Kunais que enviaban, buscó con la mirada al culpable que le atacaba y a lo lejos notó varias sombras... eran cuatro... aterrada se levantó y abrazó a su hermano que se sorprendió de ello, pero no le impedía moverse. —¡¿Qué haces Nariko?! —preguntó desviando una Kunai que casi le lastima —S-Son m-muchos Nii chan... muchos... vamos por favor... vámonos— susurró llorando contra la espalda de su hermano— tengo un mal presentimiento... por favor... vámonos —pidió —Nariko no podemos irnos... si nos movemos pueden lastimarnos con sus Kunais —impactó su Katana contra otra Kunai y gruño —¡¿Porqué no se muestran?! —gritó mirando a las sombras. —¿Eres valiente no niño mimado? —preguntó un ninja frente a él saliendo de las arboles —Ustedes son... —Ninjas del sonido... Ambos hermanos se aterraron al ver el identificador, el mayor frunció el ceño, sabía que aquellos sujetos le servían al Sannin, Orochimaru Serpia, que otras muchas veces ha intentado secuestrar a su hermana para experimentar con ella. —¡No dejaré que se lleven a mi hermana! —bramó protegiendo a su hermana mientras le abraza con su mano derecha —¿P-Porqué... y-yo... no... —la pequeña no sabía que decir... no sabía lo que decía en esos momentos —Cálmate Nariko, te sacare de aquí —le dijo con una sonrisa— recuerda que soy tú hermano mayor mi plateada cenicienta —acotó mirando a su hermanita sobre su hombro— siempre te protegeré —su hermano se dió la vuelta y la tomo en brazos para saltar a la rama más cercana— ¡malditos! —No deberías distraerte en una batalla —murmuró otro ninja apareciendo mientras sonreía sádicamente— pero con semejante hermana, ¿quien no? —la chica negó asqueada —¡No le tocaran un solo cabello! —su hermano estaba furioso... tanto que podía ver como algunas venas se presenciaba en sus manos y frente— si la tocan... los matare lentamente —bramó —Jajaja el niño cree que podrá contra cuatros ninjas del sonido... ¿haz oído de nosotros?— preguntó burlesco e irónico —cuando te asesinemos, nos llevaremos a tú hermana y jugaremos con ella todo lo que queramos... Orochimaru sama no nos dirá nada al fin y al cabo dijo que podíamos hacer lo que quisiéramos si se resistía —el albino no lo soporto más y se tiro sobre aquel ninja Amabas katanas chocaban entre ellas, creando un sonido sordo y destellos fuertes, el albino tenía más ventaja ya que era un maestro con la Katana mientras que el de sonido forcejeaba con la suya. Sonrió al hacerle algunos cortes a aquel ninja. Pero esté para esquivo su ultimo golpe y le propino uno en el estomago haciéndolo retroceder unos pasos —¡¡Nii chan!! —gritó preocupada la chica desde la rama donde estaba —¡N-No vengas...! —se volvió a poner en posición de ataque y miró desafiante a aquellos ninjas— no vengas Nariko... yo me encargó —habló sereno —Jajaja mira nada más... el niño mimado se hace el héroe— se burlo el otro ninja sacando varias Shurik's —pero creo que eso se acabara pronto —corrió con gran velocidad hasta el albino que interceptaba cada Kunai y el filo de la Katana del otro ninja con quien peleaba Golpeo con el mango al segundo ninja y le propino una pata al primero, haciéndolo retroceder. El albino volvió a comenzar a esquivar los golpes de ambos ninjas mientras su hermana veía todo llorando y pidiendo que se detenga, sin darse cuenta que los dos ninjas restantes se acercaban a ella. Abrió la boca aterrada al ver como aquella Shurik's se enterraban en el torso de su hermana, sin importarle que le regañara sacó su Katana de doble filo y salto de la rama dispuesta a ayudar a su hermano, a pesar que no tenía tanta experiencia como su hermano, podía ayudarlo —¡Ahhhhhh! —gritó al verse sujeta, aterrada forcejeo pero aquellos hombres no le soltaba— ¡Nii chan! —le llamó tratando de tomar su Katana que se le cayó cuando la agarraron —¡¡¡Suelten-la!!! —gritó el albino corriendo dispuesto a ayudar a su hermana pero uno de esos ninjas que la sostenían se interpuso en su camino —Morirás aquí chico —murmuró ronco aquel hombre con una sonrisa malévola —Te dije que no te distraigas en una batalla— recibió una fuerte patada que le estampo contra uno de los arboles haciéndole rebotar en este y caer al suelo— que débil —murmuró levantando una de las Kunais— te matare lentamente para que tú hermanita vea lo débil que es su hermano mayor —¡No! —la morenita se soltó y corrió para proteger a su hermano— n-no los de-dejare... ¡No lastimaran más a mi hermano! —gritó tomando su Katana con las dos manos —N-Nariko —el albino se posesiono frente a ella— y-yo cuidare de ti... n-no tú d-de mi —dijo secamente —P-Pero quiero ayudarte —susurró la chica mirando a su hermano quien le miro con enojo —¡He dicho que no Nariko! —asintió asustada, su hermano nuca le había gritado como ahora— quedate detrás de mi... Los minutos pasaban y la batalla seguía, se notaba que su hermano estaba agotado, mientras aquellos ninjas a penas y sudaban, eran cuatro contra uno... quería ayudarlo pero si desobedecía una orden de su hermano esté se molestaría con ella, y no quería que su hermano se molestara... —N-Nii chan —susurró al verlo de rodilla respirando agitadamente, abrió los ojos con terror al ver como aquellos ninjas se balanceaban sobre su hermano y este no lograba ponerse en pie— ¡¡No!! —gritó corriendo para ayudarlo— al diablo —pensó la chica desviando con su Katana de doble filo las Kunais y la Katana de aquellos ninjas— porque yo te defenderé también —gruño demandante —¡Na... —el albino miró la mirada fría y calculadora de su hermanita y sonrió— está bien... pero yo me encargó de tres... tú ve por ese pequeño —acotó al lado de ella —¿Porque solo con uno? —preguntó desconcertada— ¿y tú con tres? —Por que soy el mayor —fue la única respuesta del albino que se balanceo sobre tres de los ninjas y ella sobre el más flaco, pero sabía que era el más ágil No había problema alguno, ella también era ágil, incluso se podría decir que era como un gato, ese hombre no le tocaría, su hermano esquivaba y golpeaba todo lo que podía, mientras ella hacía sudar a su contrincante, esté estaba lastimado, tenía algunas cortadas profundas por su cuerpo que sangraban pero aun así no se daba por vencido. Estuvo a punto de atravesarle con su Katana en el estomago cuando escucho un sonido sordo y vio a su hermano caer al suelo con una Katana en el pecho... —¡¡¡Nii chan!!! —gritó degollando a su contrincante y corriendo a donde su hermano que escupía sangre— N-Nii chan... no... no... no puedes dejarme, no puedes dejarme ¿recuerdas? ¡¿recuerdas? —preguntó tocando su pecho— por favor... por favor —M-Mi p-plateada toc toc c-cenicienta toc toc... n-no l-llores p-pequeña —negó tomando la mano de su hermana que estaba sobre su pecho y poniéndosela en su mejilla mientras le acariciaba con esta —No te vayas por favor... n-no m-me d-djes sola Nii chan... n-no q-quiero e-estar s-sola —dijo entre sollozos mientras su hermana le tocaba su otra mejilla con su otra mano —Y-Yo s-siempre e-estare c-cuidandote Ototo... s-siempre —la voz del albino apenas podía escucharse— r-recuerda... s-siempre sonreí sin impo... importar c-cual s-sea la s-situación... s-sonríe mi cenicienta... —¡¡¡Nii chan!!! ¡¡Nii chan!! ¡Nii chan!... Nii... chan —comenzó a llamarlo, sus hermano cerro los ojos y sus brazos cayeron al suelo— N-No t-te vayas... no te vayas... n-no... m-me de-dejes... n-no me dejes... ¡¡¡No me dejes sola Nii chan!!! —gritó abrazándose a su cuerpo Le extrajo la Katana y le acarició el rostro mientras veía como aquel liquido carmesí manchaba sus manos, sus lágrimas cayeron sobre el rostro de su hermano, pero por más que llamaba y llamaba... no respondía... su hermano había... él había... muerto —No... no... no.. ¡¡¡No!!! —gritó a todo pulmón mientras abrazaba con más fuerza a su hermana— ¡¡¡Nii chan!!! —Jajaja la niña llora por un debilucho como él... querida deberías llorar por los fuertes... no por esa basura— abrió los ojos a más no poder y miró a aquellos hombres con odio —M-Mi hermano... mi hermano no era... ¡¡¡Él no era basura!!! —gritó levantándose dejando caer el cuerpo de su hermano contra el suelo— m-moriran... t-todos... m-moriran —susurró secando sus manos— todos van a morir —bramo sonriendo con diversión— Nii chan, mírame... estoy sonriendo como dijiste... ¿me estas viendo verdad? —pensó tomando la Katana de su hermano— ¡¡¡Tormenta negra!!! Una gran nube negra se extendió alrededor de un radio de 10 kilómetros, la albina había enterrado las katanas en el suelo, sabía que este era un buen conductor de electricidad, su cabello se cargo de energía eléctrica alcanzando grandes voltajes. Con su Shakra magnético percibió la posición de los tres ninjas que asesinaron a su hermano. —Paisaje de los mil relámpagos —susurró con voz ronca Escuchó los desgarradores gritos de sus oponentes así como podía oler carne quemada. Cuando la nube negra se disipo los tres ninjas estaban en el suelo revolviéndose con dolor. Se acercó a ellos lentamente con ambas katanas en manos y cargándolas con electricidad los degolló sin piedad. —Eso fue por mi hermano, debiluchos —murmuró dándose la vuelta para ir donde su hermano. Pero nunca se dió cuenta cuando los cuerpos de aquellos hombres se convirtieron en cenizas. Cuando sus padre llegó a la escena vio a su hija llorando abrazada al cuerpo inerte de su hermano, tenía los pies ligeramente lastimados, como si algo le hubiera quemado, pero de un halón separó a su hija de su hijo y comenzó a llorar. Noto algunas lineas alrededor del cuerpo de su primogénito y miró con enojo a su hija —¡¡¡Tú eres la culpable de esto!!! —gritó empujándola. Ella trato de explicarles pero su padre le culpaba de la muerte de su hermano —¡Yo no fui! —gritó llorando con más desesperación— Yo no fui —susurró abrazándose así misma —¡Tú! —miró a Anny la novia de su hermano que había llegado en ese momento le cacheteo— ¡¡eres una maldita zorra mentirosa, sino hubieras hecho que tú hermano saliera no hubiera muerto!! —gritó dándole otro golpe —¡¡¡No me golpeas sucia bastarda!!! —gritó levantando la Katana de su hermano y causando así un corto en el rostro de la peli lila que cayó al suelo cubriendo su cara— ¡Tú no sabes nada, así que cierra la boca bastarda! —gruñó apuntando la Katana a la chica pero recordó a su hermano y bajo la Katana soltándola Un grave error, Anny tomo la Katana y se la enterró en el estomago, sintió el frío y afilado filo traspasar su piel, escupió sangre y cayó al suelo de rodillas, miró a la peli lila y con el ceño fruncido extrajo la Katana de su cuerpo y se lo enterró en el hombro —¡Ahhhhhh!— cuando el padre de la albina se dió cuenta las alejo y atendió primeramente a la novia de su hermano que sangraba tanto por el hombre izquierdo como por el ojo derecho, el cual ya no tenía. Mientras ella con lo poco que le enyesó su hermano de medicina se curó sola, sin ayuda de nadie... porque sabía que no la tendría +~ F.F.B +~ Una gran pantalla de polvo evitaba que vieran la batalla, solo podían escuchar chillidos de dolor, jadeos, el sordo del metal, ver a duras penas los destellos y sobre todo la inconfundible voz de Nariko. —¡Después de eso me dedique a aprender a controlar mis Shakras y las danzas de las espadas gemelas del rayo! —golpeó a la albina en la mandíbula con su rodilla —¡pero tú nunca lo olvidaste e intentabas matarme cuando dormía, y logré burlarte poniendo trampas! —le dió otro golpe pero con el mango de su Katana en el estomago —¡decidiste vengarte a toda costa! —movió su Katana tan rápido que logró hacerle cortadas profundas por el cuerpo a la albina La mayor soltó la Katana de filo azul mientras buscaba algún otro sustento, la albina menor le había lastimado mayormente los brazos, por lo que no los sentía... le corto los nervios. —Te pintaste el cabello como el mio —se agachó y tomo la Katana de su hermano— te viste como yo —la apuntó contra la albina mayor— e incluso utilizas el arma de mi hermano para matarme —la mayor retrocedió algunos pasos asustada —T-Tú l-lo m-mataste... é-él e-estaba... q-quemado p-por rayos —logró decir mientras trataba de mover sus brazos pero le era inútil —No sabía controlar mi Shakra Anny... así que salió lastimado leve, pero lo lastime —llevó su pierna atrás de ella y empuño ambas katanas —y me arrepiento de ello —sonrió burlesca— es tú fin... ¡¡¡Anny!!! —Salvadme Usue... Usue... Usue... ¡¡¡Detente Nariko!!! —abrió los ojos a más no poder al ver las katanas alrededor de su cuello en forme X y como el cabello de la albina destellaba pequeñas descargas de electricidad cayendo sobre su rostro —Nunca olvides este momento Anny... porque si lo haces —afincó los filos contra su cuello creando pequeños cortes— te matare sin piedad alguna —susurró ronca y frívola mientras se separaba de la albina mayor— ¡¡Pero no lo haría de todos modos!! —dijo divertida mientras enterraba las katanas en la arena {+-+{+-+}{+-+}{+-+}{+-+}{+-+} Continuara...
Capitulo 6: Siguiendo un presentimiento. NO SON CELOS... ES INSTINTO DE POSESIÓN Gaara y los otros no podía creer lo que sus ojos vieron, aquella albina de aspecto inocente y sexy, completamente violable antes los ojos de cualquiera, estaba con la mirada fría pero con una sonrisa... falsa... pero sonreía. El Kazekage estaba en shock, creía que debía ayudarla pero la albina peleo por ella misma, era más fuerte que la mayor. Sonrió arrogante al ver que corría en su dirección. —¡¡Gaa chan!! —se tiro sobre el peli rojo que extrañamente no se cayó, era como si hubiera esperado el abrazo— ¿estás bien? ¿no te hizo nada malo cierto? ¿cierto? —preguntó revisando al peli rojo con la mirada que seguía sonriendo Mientras que la albina mayor miró a la menor revisar a aquel chico que le miraba como lo hacía... Usue Yashida... sonrió con dificultad y desvió su mirada a la luna. Ese día brillaba mas fuerte y estaba más linda que nunca... como le día que enterraron a su novio. —¿L-Lo amas N-Nariko? —preguntó entrecortadamente —Eh?... ¿Qué dices? —la menor le miró pero siguió revisando al peli rojo con la mirada hasta que se detuvo en cierto punto del cuello de la chaqueta del peli rojo— esto... es —toco el cuello —¿lápiz labial? —extrañamente todos se alejaron cinco pasos del peli rojo y la albina— ¡A-n-n-y! Camino hasta sus katanas y las tomo con firmeza, estaba a punto de enterrárselas a la morena mayor cuando la arena de Gaara se lo impidió, le miró con enojo y pero abrió los ojos a más no poder al sentir los labios del peli rojo sobre los suyos. —¿P-Porqué t-tú... Waaaaaa Anny ayudadme —la morenita salió corriendo a donde la mayor que sonrió nerviosa y a dolorida al ver como la menor trataba de levantarla— ¡vamos arriba! ¡a-arriba! ¡Sff arriba sf arriba! —ambas cayeron al suelo— Anny despierta, quiero la revancha... Gaa chan.. Gaa chan... Waaaaaa —Hermano —miró a Kankuro que contenía las risas —no vuelvas a hacer eso.... o la traumatizaras para siempre —el castaño se mordió la lengua evitando tirarse al suelo y reírse como loco. El peli rojo solo le envió una mirada de despreció y se acerco a la albina que le miro de reojo y se ruborizo a más no poder. Tanto que bajo la mirada y removió a la albina mayor que resopló molesta. —¡¡Eso duele!! —gritó furiosa —Vaya aun tiene fuerzas... creo que debo asesinarte en verdad— tomo el cabello de la mayor y la levantó a la altura de su rostro— por tocar lo que es mío Anny —gruño celopatamente, mientras algunos ninjas femeninos consideraban no acercarse al Kazekage por el resto de su vida. Al menos que esa albina les asesinara... y no querían hacer eso, esa chica intimidaba con su actitud de niña juguetona. —¿Así que soy tuyo? —interrogó el peli rojo burlesco —¡¡Gaa chan me pertenece desde que me salvo!! —se balanceo sobre el peli rojo y le abrazó— pero no te perdonare eso —dijo mientras señalaba el beso en el cuello —Asesinadla, ella lo hizo sin mi consentimiento —todos abrieron los ojos a más no poder al ver a su Kage hablar con aquella albina, mientras esta le tenía abrazado. Pero todos sonrieron satisfechos, sabían que esa pequeña albina estaba ahí por alguna razón. —¡¡¡Si!!! —gritó la morenita tomando sus katanas —Gaara —suspiró y le quito las katanas a la chica que bufó y trataba de quitárselas— Nariko —la morenita miró al castaño y se resigno —Está bien —susurró cruzándose de brazos— ¡¡Pero quiero una torta de chocolate!! —dijo mientras señalaba al castaño que arrugó el ceño dramático— y que sea grande... hoy es mi cumpleaños... por cierto —tomo a la albina mayor del cuello de su kimono —¡¡¿Cómo se te ocurre tratar de matarme el día de mi cumpleaños?!! —gritaba zarandeándola cual trapo sucio —¡¡No hagas eso Nariko san!! —los ninjas médicos detuvieron a la morenita que quería seguir zarandeando a la mayor por intentar matarla en su cumpleaños + —¡¡¡Gaa chan!!! —el peli rojo se levantó y salió por la ventana del departamento evitando a ese escandaloso, ya tenía dos días en esa aldea, era urgente que el Kazekage se presentara en Konoha para tratar algunos papeles políticos, pero el chico no le dejaba tranquilo, le molestaba incluso cuando estaba en reuniones. Lo que enfurecía a la Hokage. Eso le recordó a cierta morenita que ya no estaba en su aldea, sonrió amargamente y miró al rubio de bigotes buscarlo como perro, él era un zorro, ZORRO, no un perro... pero ahí estaba el rubio detrás de él. Suspiró y miro el azulado cielo. Ya había pasado dos años desde que la morenita se fue de su aldea, suspiro con pesadez, la extraña mucho, sus alocados chillidos, sus abrazos, sus besos, su comida... extrañaba todo de ella. Hace dos año le dijo a Naruto que bajo su cuidado estaba la persona que buscaba, y este se presento tres días después, donde reconocieron a la morenita, que por cierto mando a volar a Naruto cuando le gritó que era una escurridiza mocosa. Después de su pelea con Anny, tanto ella como Nariko decidieron volver a su casa, le pidió a la morenita que sea su novia, pero le dijo que no podía aceptar porque tenía que arreglar asuntos privados con su padre y políticos en su país, al ser la única heredera de esté. Pero ella prometió volver y aceptar esa propuesta... aunque lo que realmente dijo fue... —¡¡¡Cuando arregle mis problemas, volveré y me casare contigo Gaa chan!!! Lo que había dejado a toda la aldea con la boca abierta, ya que la pequeña lo gritó cuando estaba en la entrada de está y sin pudor alguno, incluso amenazó a las jovencitas diciendo. —Señoritas, su Kazekage es mío... ¡¡¡Así que no toquen!!! Recordar las ocurrencias de su alocada morenita le hacía sonreír, pero se sentía vacío sin ella, trato de escribirle cartas a su padre, pero su deber lo abarcaba, era como si quisieran que no tuviera descanso alguno. Suspiro evitando encontrarse con el rubio zorro y seguir su camino a la torre del Hokage. Ese día volverían tanto él como Kankuro, Matsuri, y tres de sus ninjas ANBU's a su aldea, tenía deseos de volver a su aldea para esperar a su morenita, sabía que si iba por ella se ganaría un fuerte regaño del consejo como cuando dejo la aldea para ir tras la falsa morenita. Pero valió la pena, y nadie le legró borrar la sonrisa tonta durante tres días. Hasta que llego el rubio escandaloso y se llevó a su morenita. Pensaba que sino fuera porque su morenita así lo decidió, golpearía al rubio hasta dejarlo irreconocible por alejar de él, lo que era de él... se decía a si mismo NO SON CELOS... ES INSTINTO DE POSESIÓN... siempre se lo repetía... cuando Kankuro o el mismo rubio le decían que tal vez tenía un novio, que se caso, que estaba comprometida... entre otras cosas que le sacaban de quicio. —Hmp Sabakuno —saludó el azabache frente a él —Hmp Uchiha —miró a la peli rosa colgada del brazo del azabache y suspiró por enésima vez, ellos dos le recordaban a su morenita... —¡Joder deja de pensar en esa mocosa! Pareces idiota —le regaño Shukaku nuevamente, en ese día ya llevaba máximo 15 regaños del Bijuu. ¿Cómo alguien como él pudo enamorarse tan locamente de esa morenita juguetona?... no lo sabía, solo paso... pero como le dijo el Uchiha cuando tuvieron la oportunidad de hablar —El corazón no elige a quien amar...simplemente ama y ya, es tú decisión aceptarlo y luchar o dejarlo y darte por vencido No se dió cuenta cuando se alejo de la pareja, simplemente siguió su camino a la torre... y la pregunta era ¿qué hacía en la entrada de Konoha?... simple... se desvió en su camino y fue a parar allí, suspiro OTRA VEZ... se empezaba a cansar de suspirar tanto, pero no podía evitarlo, recordaba la voz de la chica, su aroma a coco, su piel suave, su cabello blanco, sus ojos amatistas. Infierno. No sabía que le pasaba —Es el amor chico... amor —toco inconscientemente su marca en su frente y sonrió— y e aquí otra vez sonriendo como bobo... ¡Comporta-te! —gritó Shukaku moviendo su cola de un lado a otro exasperado —¿Gaara estás bien? —miró a su hermano y asintió, volvió su vista al frente y se sorprendió de verse salta en rama en rama. Trato de hacer una pregunta a su hermano pero las palabras no salían. ¿Cómo estaba a mitad de camino a Suna?. Solo recordaba la entrada de Konoha, Kankuro diciendo algo sobre la boda de la hija reaparecida del feudal del país de Kumogakure no sato... y luego... claro... salió corriendo de Konoha para volver a su aldea. Se preguntaba ¿porque no iba a Kumo para detener esa boda?... la respuesta la tenía en su corazón, por más extraño que suene. Sentía que aquella boda no era real, que su morenita le estaba esperando en su oficina para tirarse-le encima, besarle, abrazarle, revisarle y estar con él. Sentía muy en el fondo que aquella morenita estaba aguardando por él, como él lo hacía todos los días, todas las tardes, todas las noches. Esperaría a su plateada cenicienta. Confiaba en su instinto de posesión y esté le decía a gritos que vuelva a Suna. Se lo imploraba y eso era lo que estaba haciendo. —Gaara debemos descansar, tenemos dos días sin dormir...— el peli rojo gruño y se detuvo, estaba a un día de su amada aldea... y tenía que detenerse —Queden-se... yo continuó solo— no les dió tiempo de protestar cuando comenzó a saltar de rama en rama a gran velocidad— se que me esperas Nariko... lo se... —Pareces un crió— Shukaku se levantó —¡Tienes 20 años, madura! —gritó cual niño pequeño, el solo rodó los ojos... era el menos indicado para decir eso El peli rojo miró el amanecer con frialdad, estuvo tan concentrado en llegar a su aldea que no se dió de cuenta cuando salió el sol y sobre todo cuando le atacaban, aunque claro su arena le protegía por lo que no servía de nada defenderse... sonrió al ver el desierto frente a él. Cuando pudo tocar la arena, está se alboroto atacando así a los ninjas renegados que le seguían y le atacaban. —Estos bichos son molestos... ¿porque no te quedaste con los castaños y esos otros bichos? —Porque no tengo tiempo para eso... —¡¿Pero si para esperar a la mocosa?! —No te quejes... estuviste durante cinco meses molesto porque la deje ir, incluso no me dejabas dormir y a cada segundo intentabas poseerme para ir a buscarla— comentó el peli rojo esquivando aquella Kunai con Shakra —¡Eso era antes! —se excusó el Bijuu mientras desviaba la mirada— me canse de esperarla... deberías hacer lo mismo y darte por vencido— le recomendó —No... la esperare... —Vaya chico, tú si que te has enamorado— suspiró y el peli rojo blanqueo los ojos— ¡¡Estó es tú culpa crío idiota, me has pegado tú estúpida tendencia de suspira!! —¿Yo?... ¿realmente quieres creer eso o aceptar que también extrañas A MI MORENITA? —¿Celoso otra vez? —Ya te he dicho que no son celos... ES INSTINTO POSESIÓN —¿Realmente quieres creer eso o aceptar que la amas y sientes celos cuando hablo de ella, porque la quiero cerca para dormir? —Shukaku... no me hagas enojar— respondió déspota el peli rojo —Jajaja que divertido... si vieras tú cara de celoso... ¡Oye cuidado con ese golpe! Realmente fue mala idea dejar atrás a su escuadrón... pero necesitaba volver, iba a mitad del desierto cuando se detuvo en seco al sentir como potentes rayos aparecían detrás de él. Se volteó y frente a él estaba una amplia pantalla de polvo que le dificultaba la vista.
Capitulo 7: El regreso de MI plateada cenicienta —Amar a alguien es decirle: tú no morirás jamas— abrió los ojos a más poder— también nunca te dejare morir, daré mi vida por ti...— mostró su radiante sonrisa juguetona— me dijeron que el separarse es cuando se siente y se comprende la fuerza con la que se ama... pero no me gusta separarme de lo que amo y quiero—murmuró mirando a un lado con los mofletes inflados— ¡¡¡Hola Gaa chan!!! Su morenita había vuelto. Sonrió bobamente mientras la abraza, “siempre igual” fue lo que dijo Shukaku al verla tirarse sobre él, pero no le importo, la tomo del mentón y le beso envolviéndolos en una esfera de arena para impedir que le atacasen... aunque dudada que algún ninja renegado tuviera en pies después de aquel ataque de SU morenita. —¡¡¡Oye no me robes besos...!!! —comentó la morenita con burla— solo yo puedo —dijo robándole otro beso al peli rojo que no tardo en responderlo —¿Sabías que un beso legal nunca vale tanto como uno robado? —la morenita desvió la mirada sonrojada— te... —¡Salgan de ahí malditos! —ambos miraron por la abertura que hizo el peli rojo para ver al exterior. —Eh?~ mira nada más... si eres un ninja de raiton... je que mal~ —la arena cayó al suelo y ambos miraron al peli verde frente a ellos— te recuerdo... hace dos años atacaste mi casa— el peli rojo arrugo el ceño, pensaba que los habían matada el día que la conoció— creo que fuiste el que escapó o tenía que buscar algo más ¿no? —¿Así que tú eres la tonta que estaba dormida sin ropa y tomaste un Hakama que estaba tendido fuera? —la chica se sonrojo furiosa— pero veo que ahora si tienes ropa decente... incluso puedo decir que te vez... La arena no tardo en aprisionarlo hasta dejarle solamente la cabeza por fuera, la morenita sonrió divertida y asombrada, mientras el peli rojo se acercaba a aquel hombre con la mirada furiosa. —¿Sabías que mi futuro esposo es mi adorado Kazekage? —preguntó inocente la chica mientras se inclinaba un poco hacía adelante y sonriendo con diversión y maldad— no debiste decir eso... pero no me vestí así para ti —¿Para mi? —interrogó el peli rojo con la esperanza. La morenita lucía un hermoso, como siempre, kimono, color blanco con rosas rojas fuego y los bordes dorados, pero extrañamente este kimono era largo lo que cubría sus piernas y sus pecho, aunque las mangas caían en capas y sus hombros estaban al descubierto, su cabello estaba atado a un moño alto con rosas formando el arco. Agradecía que fuera largo porque tenía la ligera sospecha que su morenita viajo con él puesto y no se imagina cuantas mirada pervertidas hubiera tenido encima si fuero corto como los anteriores. —¡¿Quién sabe?! ¡tal vez si, tal vez no! ¡¿tal vez me escape sin avisar para verte?, tal vez no! —blanqueo los ojos ante eso ultimo y termino de aprisionar al ninja —¿Te escapaste para venir a verme? —la tomo de la cintura— ¿es cierto? —Tal vez... —la morenita enrollo los brazos alrededor del cuello del peli rojo y sonrió como siempre hacía— o simplemente me adelante... un poco —susurró a escasos centímetros del rostro del peli rojo— pero en algo estoy segura —su sonrisa se borro— Otto sama esta enojado por hacerlo Blanqueo los ojos ante eso... pensaba que diría algo como “te extrañe” pero esa chica era un enigma... y bueno él no era tan romántico... pero debía admitir que esperaba algo de aquella morenita. Le acaricio la mejilla y sonrió mirando el desierto —Aquí fue donde nos conocimos —susurró recordando aquel día que consideraba debut. —Si... ¿pero no era yo la atacada? —preguntó dudosa y el peli rojo asintió —Pero lo bueno de todo esto es que te tengo, como hace dos años —la albina se ocultó en el pecho del peli rojo y comenzó a llorar— ¿porque lloras Nariko? —preguntó alarmado —N-No e-es n-nada —secó sus lágrimas —es solo que te extrañaba mucho... pero ni la ausencia ni el tiempo, son nada cuando se ama— susurró abrazando al peli rojo que se sentía amado, querido... y sobre todo afortunado de tener a aquella morenita con él —Te lo dije antes... no importa por cuanto tiempo estés lejos... te esperare hasta el final —le susurró al oído —te amo —¡¡¡Gaara!!! -.- ¡¡¡Nariko!!! Ambos se separaron de inmediato al oír sus nombres, desviaron sus miradas y a lo lejos pudieron divisar un carreta y varios ninjas, entre ellos, Kankuro, Matsuri y un peli lila. Nariko brinco de la emoción y abrazo a Gaara del brazo. —¡Vamos a la aldea Gaa chan! —pidió cual niña chiquita... —¡¡¡el ultimo en llegar huele feo!!! Ante el gritó de la morenita, el peli rojo se dió vuelta y comenzó a correr detrás de ella, mientras los ninjas ponían cara de poker y les seguían el paso. No podían negar que se estaban divirtiendo mucho en su carrera de niños pequeños. Pero si su Kazekage lo hacía... ¿porque no tomarse el privilegió de hacerlo?... además que aquel hombre de cabellos platas, ojos miel, piel blanca y con un sombrero sobre su cabeza gritaba que fueran más rápido porque no quería ser el ultimo. Cuando estaban por llegar los ninjas de la entrada les miraron con asombro, les detendría pero el grupo corría con todas sus fuerzas, menos el hombre sobre uno de sus ninjas. Quien cruzo la puerta primero fue Gaara, seguido de él la morenita, Kankuro y Matsuri, luego el albino sobre su ninja y la peli lila y el resto de los ninjas que jadeaban por el esfuerzo. —¡Jajaja fue divertido! —gritó la albina abrazando al peli rojo— felicidades por ganar Kazekage sama— murmuró la albina pero su beso de felicitación no llegó a causa de los aldeanos... —¡Nariko sama volvió! —¡Viva Nariko sama! —¡Ya está de vuelta Nariko sama! —¡¡La extraños mucho Nariko sama!! —¿N-Nariko sama?— contuvo la respiración y miró al peli rojo con la misma cara que ella tendría— ¿desde cuando me llaman así? —le susurró mirando a los aldeanos que mantenían su distancia— Gaa chan... ¿porque me llaman así? —JE~ que no es obvió... eres su prometida —Gaara cubrió su boca— lo siento, Shukaku se... —¿Me extrañaste Shukaku san? —blanqueó los ojos— ¿celoso? —No son celos... ¡Es posesión! —gruño abrazándola por la cintura —¡Kya que lindo! Me encanta el Kazekage posesivo... to toc celoso toc toc —Te escuché —¡Yo no dije nada Gaa chan! —Mentirosa... me llamaste celoso —¡Yo! ¡¿Cuando?! —Eres muy traviesa mi plateada cenicienta— comentó dándole un casto beso {+}{+}{+}{+}
Gracias a todos los que se han pasado por mi fic y lo han leido, les agradezco mucho desu desu... {+-+}{+-+}{+-+}{+-+} Capitulo 8: Una gran y esperada boda.. Se encontraba de pie frente a un enorme espejo que abarcaba la pared completa de la habitación, mirándose con diversión e ironía. Su cabello plata estaba recogido en un moño alto con decenas de rosas sosteniéndolo, excepto a un par de flequillos que enmarcaban su rostro. El viento entro por la ventana haciendo danzar al precioso Yukata blanco con los bordes de un azul brillante, con el cinturón del mismo color y los estampados de rayos de azul. que años atrás había usado su madre durante su boda con su padre y que había sido pasado de generación en generación dentro de su familia. Y que ahora ella tenía puesto. Sonrió juguetona mirando las diferentes capas que tenían las mangas que dejaban ver sus hombros y parte de su pecho, y el corte en U invertida que dejaban ver sus piernas desde la mitad del muslo. —¡Me veo linda! —dijo apreciando el maquillaje, el peinado, su vestimenta— es la primera vez que utilizó maquillaje... no me gusta —susurró en reproche— ¡pero sigo viéndome linda! —Te ves hermosa plateada cenicienta —se volteó con su sonrisa juguetona y asintió mirando a quien le observaba con lágrimas en los ojos. —¡Lo se Anny! Me gusta como me veo... aunque el maquillaje no me agrade —bufó infantilmente y la mayor asintió —Te entiendo... tampoco me gusta —susurró— Sabakuno Gaara es un hombre con mucha suerte...— le miró con la ceja encarnada y la peli lila sonrió tímida Cuando volvieron a su aldea, la peli lila decidió que era hora de dejar todo atrás y seguir adelante, y empezó por volver a su cabello del color que era. Lila. Además que a ella le gustaban los vestidos y no los kimonos como la albina. —Él tendrá a su lado a la cenicienta más linda, alegre, juguetona y animada de todas... —sacó un colgante entre su manga y se lo puso en el cuello a la albina— este colgante me lo regalo tú hermano cuando nos conocimos, ambos prometimos que el día de nuestra boda llevaríamos estos colgantes— la albina abrió la boca para protestar pero la mayor se le adelanto— quiero que lo lleves tú... además yo tengo el de tú hermano mira— le enseñó la hermosa piedra azul marina entre finos hilos de oro formando un relámpago en medio. Era igual al que tenía en su cuello. Pero su piedra era azul clara. —P-Pero... tú —No importa, quiero que lo lleves tú— abrazó a la albina— es lo poco que puedo hacer para agradecerte lo que hiciste por mi estos dos años— abrazó los brazos de la peli lila— m-mira que c-casarte... a-ahora q-que s-somos hermanas —¡¡No te preocupes Anny, casada o no iré a verte!! —ambas asintieron mientras la menor secaba las lágrimas de la mayor— Jejeje tú llorona, yo nerviosa —se burló mientras desviaba la mirada —¿Porque estás nerviosas? ¿qué no eras tú, la que estuvo por dos años planeando esto e incluso obligando a ponerme kimono de colores? —la albina agachó la mirada— al menos... ¡¿estás nerviosas por que van a... —¡Shhhh! No lo digas, no lo digas... es vergonzoso —el sonrojo fuego en las mejillas de albina hizó reír a la mayor como loca, nunca había visto a Nariko Yashida con aquel sonrojo. Pero de pronto se tensó y oscureció la mirada la sola idea de que su ahora, oficial, Ototo va a tener que pasar la noche con Sabakuno Gaara la hacía sentir escalofríos, no se sentía mentalmente preparada para algo como eso. ¡Y no estaría nunca! Le dieron enormes ganas de vomitar al recordar lo que estuvo a punto de decir... ¡¡¡No quería que eso pasara!!!. Nariko era una niña, en muchos aspectos y por supuesto, Gaara también lo era. Pero su plateada cenicienta era muy pequeña. —¿Sucede algo? Te has quedado callada por mucho tiempo —dijo la albina preocupada Anny tenía un hermoso kimono color rosa con flores color lila brillantes y su coleta alta con los flequillos a ambos lados del rostro, la hacían lucir hermosa. A decir verdad el parecido entre ellas era completamente innegable. —E-Es solo q-que... ¡vámonos, te pondré a salvo de ese hombre!— sonrió como siempre y se volvió al espejo. —Cálmate Anny, Gaa chan no me hará nada —le dió un beso en la mejilla y dió vueltas sobre su eje— no me haría daño... ¡y si te refieres a... —¡Shhhh! No lo digas... ni en tus sueños —dijo la mayor haciéndolas caer sobre la cama al tropezar con sus sandalias. Ambas se miraron y comenzaron a reír como locas nuevamente —Gracias, Anny —murmuró acariciando la mejilla de la mayor que se limpió las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos y sonrió extendiendo una mano hacía su frágil figura, asintiendo. —Tu padre ya debe estar esperándote —comentó abrazándola con delicadeza, cuidando no arrugar el hermoso kimono o estropear el bello peinado... algo que quería hacer —¡Qué se espere! —gritó mirando a la puerta de madera, sabía que su padre estaba afuera esperándola. Pero ella no tenía intención de apurarse, quería verse linda, aunque en realidad los nervios de pensar que estaría a solas con su Gaa chan le mataban por dentro. Mientras tanto su padre había resoplado con burla y molestia había estado reteniendo en el pasillo durante todo ese tiempo esperando a sus hijas. ¡¡Pero ninguna se dignaba a salir!!. así que bajo para esperarlas allí. Cuando salió de la habitación fue donde su padre que se veía realmente atractivo con aquel kimono azul oscuro con relámpagos blancos, el cual portaba con toda la dignidad, distinción y orgullo de aquel que lideraba una aldea. Sonrieron al verse. Su padre se sonrojo pero ella simplemente siguió caminando mientras danzaba —¡M-e v-e-o h-e-r-m-o-s-a! —gritó mientras daba una vuelta con cada letra —¡¿No lo crees padre?! —preguntó infantilmente. Su relación con su padre mejoro cuando regreso a casa. Él se veía lastimado, preocupado pero sobre todo devastado. Le pidió disculpa cuantas veces pudo y ella sola negaba diciendo que no tenía nada que disculpar. —Demasiado hermosa... mucho para mi gusto —susurró esto ultimo tendiendo el brazo. La albina tomo el brazo que ofrecía su padre en su dirección aferrándose a él con fuerza. A su lado, su hermana apretó sus hombros con fuerza. Mientras reía con burla por la expresión de terror de su padre y la de asesina de Anny. Emprendió la marcha del brazo de su padre, dejándose guiar por él mientras avanzaban a través del camino trazado en pétalos de rosa al compás de la marcha nupcial. —Me encanta todo... quedo mejor de lo que planee —murmuró sorprendida —Eso es porque no sabes dibujar e hiciste extraños trazos... pero logramos descifrarlos —inflo sus mofletes y apretó con fuerza el brazo de su padre —¡No es cierto dibujo muy bien! —chilló —Si tú lo dices —sus ojos amenazaban con llorar, aunque su padre y su hermana sabían que eran lágrimas de cocodrilo— pero eres buena... en el fondo —Se vieron obligados a decir, antes que la albina hiciera un berrinche. Como era de esperarse toda la aldea de Suna se encontraba reunido en las calles a su alrededor, observando el evento en filas ordenadas. También invitaron a algunos... aunque Nariko se opuso cuando su Gaa chan nombró a cierto Kitsune de cabello rubio y marcas de bigotes. —¡Ahí esta Gaa chan! —gritó soltando el brazo de su padre que tropezó un poco pero no cayo— ¡¡¡Gaa chan!!! —N-No Nariko... espera —termino de susurrar cuando vió a su hija tirarse sobre el Kazekage, el cual parecía que esperaba atentamente a su hija —¿s-siempre e-es así? —preguntó en un susurró al primer ninja que vió —Si... el Kazekage ya lo esperaba...— se cruzó de brazos e intercambio miradas con Anny, su hija adoptiva —No es justo... —susurraron ambos con molestia, una por miles de cosas que se imaginaba y el otro porque hubiera querido terminar el camino con su hija menor en brazos... no viéndola abrazar y besarles las mejillas al peli rojo mientras se reía cual niña pequeña —Ufff al menos debería comportarse —pensó pero decidió seguir con su tarea, que su hija estuviera abrazando al peli rojo o significaba que no le daría su sermón de padre— Kazekage sama —lo llamó —le entrego, aunque no como quisiera haberlo hecho —algunos contuvieron el reírse mientras la albina se escondía detrás del peli rojo y su padre le fulminaba con la mirada— sobre este altar a uno de mis dos más grande tesoro —la menor suspiro aliviada, demostrándolo haciendo reír a algunos incluso a Gaara que se contuvo— Por favor, cuide de ella —pidió observándolo fijamente, sin obtener respuesta— Cuide de mi hija... o mejor dicho —miró a la albina que trago en seco y se volvió a esconder— cuidese de ella—concluyó con los ojos entrecerrados mientras su hija se sonrojaba —¡Papá no digas eso! —chilló la menor señalándolo acusadoramente— yo no le haré nada malo a Gaa chan —murmuró entre dientes —Mmmm... no te creo —respondió con simpleza el hombre y la menor abrió los ojos a más poder mientras ponía una pose dramática —¡Eres cruel! —susurró pero su padre miró al Kazekage pidiendo ayuda —No se preocupe Yuki san, Lo haré —respondió un par de segundos después de asimilar las últimas palabras. Nariko no era peligrosa. Solo se le tiraba encima cuando le veía, le besaba cuantas veces podía, le abraza hasta asfixiarlo, tiraba sobre él todo lo que tenía en mano cuando no salía de su oficina o no iba a dormir con ella... su querida cenicienta no era peligrosa... solo... ¡Que diablos dice, ha intentado matarlo cuando está a solas con un ANBU femenino, tenía que cuidarse bien de ella! —¿Dices algo mi Gaa chan? —sonrió y le sostuvo con firmeza por la cintura para evitar que ella se alejará —No mi plateada cenicienta... nada que no sea verdad —la albina sonrió con maldad —¿En serio?... Mmmm... ¿no estarás diciendo que soy peligrosa o si? —Claro que no niña... lo pensó —¡Shukaku cierra la boca! —G-Gaa chan —No le hagas caso... te amo —Jajaja te quiere engañar —Por favor empiece —pidió su castaño hermano conteniendo las risas mientras veía como la albina trataba de hacerle algo a su querido hermano, claro se defendía abrazándola y con su arena —Eres un traidor Shukaku— gruñó con molestia —Jajaja yo no hice nada malo Jajaja solo me divierto haciéndola molestar Jajaja —Idiota La ceremonia dio inicio en cuanto su padre abandonó el altar y la albino se calmó besándolo nuevamente. El sacerdote comenzó la misa con voz fuerte y clara. Durante el transcurso de ésta, Nariko no soltaba a su muy apuesto peli rojo. Lo había constatado cuando lo vio por primera vez al recibirla en su aldea, y ahora, al verlo vestido de forma tan elegante para su boda, no podía más que corroborar su primera impresión sobre el atractivo físico de su futuro esposo cuando lo vió sin su chaqueta el mismo día que lo conoció. ¡Era definitivo, Sabakuno Gaara era el hombre más guapo que Nariko había visto en su vida! El color negro de su Hakama y el azul oscuro de su Haori. Su vestimenta no hacía más que resaltar sus pálidas facciones, entre las cuales destacaban el par de ojos aguamarina. Y sus anchos hombros. Gaara era hermoso, eso era algo que había tenido que admitir al conocerlo... y obvio se dijo así misma que era suyo... —Sabakuno Gaara —llamó el sacerdote la atención de Gaara, quien se había limitado a asentir y escuchar a atentamente la ceremonia, pero no podía a causa del terremoto entre sus brazos— ¿Aceptas a la señorita Yashida Nariko como tu esposa, para amarla, cuidarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en lo próspero y en lo adverso, en la pobreza y en la riqueza, honrándola y brindándole tanto fidelidad como felicidad, por el resto de tus días, hasta que la muerte los separe?— su morenita le miró con una media sonrisa, pero está desvió su mirada a las femeninas. —Jajaja está niña sabe como divertirme Jajaja —suspiró dentro de él —Acepto —la sonrisa malvada y arrogante de la morenita se ancho más, toda la gente reunida observaba la escena con ojos enternecidos, interpretando el gesto de la joven como un momento de emoción contenida, pero Gaara sabía muy bien lo que su reacción significaba— al menos disimula —le susurró —No puedo evitarlo... te comen con la mirada —gruño la morenita un poco molesta —¿Celosa Nariko?— interrogó sorprendido —No Gaa chan, no son celos ¿recuerdas? —blanqueó los ojos— es posesión... mejor dicho, instinto de per-te-nen-ci-a —algunos ninjas, aldeanos y el consejo, que escucharon la pequeña conversación respiraron tantas veces pudieron para calmarse, pues no querían reírse y toser porque, casi se ahogan con su propia saliva. —Yashida Nariko —respondería de inmediato pero Gaa chan le apretó la mano y se contuvo— ¿Aceptas al Kazekage, Sabakuno Gaara como tu esposo, para amarlo, cuidarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en lo próspero y en lo adverso, en la pobreza y en la riqueza, honrándolo y brindándole tanto felicidad como fidelidad, por el resto de tus días hasta que la muerte los separe? —¡Claro que acepto, por nada del mundo te diré que no Gaa chan! —oficialmente, eran marido y mujer— eres todo mío Kazekage sama —murmuró a escasos centímetros de sus labios El sacerdote se rindió y termino la ceremonia ahí, esa albina era demasiado inquieta para seguir con el discurso y decir “puede besar a la novia”. ¡¡Cuando fue esta quien beso al novio!!. todos aplaudieron emocionados.
Capitulo 9: ¡¿Otra boda?! Y ella se opuso... La fiesta se realizó en el salón de eventos contiguo a la torre del Kazekage. Gaara agradecía que la ceremonia se haya llevado a cabo fuera de está o su morenita hubiera estado de un lado a otro de la torre buscando dicho salón. Cuando vio su “dibujo” y lo descifro hizo todo tal cual como ella quería, pero era una sorpresa ya que dentro estaba cierta “persona” que quería que conociera. Gaara se encontraba atendiendo a los invitados. Habían ido muchas personas importantes a visitar Suna y él, cómo Kazekage, debía darles la bienvenida... aunque en parte fue culpa Kankuro por enviar cartas como maniático. —Jejeje ¿te diviertes Gaa chan? Por que yo no — siseó con molestia— te dije que prefiero dormir, que estar fuera... Por primera vez en mucho tiempo, Gaara tuvo que estar de acuerdo con el mapache... aunque ahora era un hombre alto de piel clara, ojos negros con una estrella de cuatros puntas en ellos dorada, cabello color arena con destellos azules con un Hakama color gris oscuro y Haori color blanco. —Ella quería conocerte... —murmuró divertido, lo hizo a propósito, era más gratificante ver a el Shukaku quejarse fuera de él, que dentro— pero también quiero irme... son muchos —como Kazekage, no recordaba la últimas vez de haber tenido que saludar a tantas personas. —¡¡Gaa chan!! - ¡¡Gaara!! Rodo los ojos y miró a su ahora esposa acercarse junto a su amigo el rubio, Shukaku trato de escapar pero le tomo del manga del Hakama y esté gruño, si él soportaba a Naruto y a la albina, Shukaku lo haría con el hombre alto, musculoso, de cabello rojo fuego, ojos naranjas, piel tostada, con un kimono masculino negro-rojizo... el Kyubi, Kurama. —¡Gaara! ¡Malagradecido, mal amigo! —encarnó una ceja sin poder comprender— ¡Creí que éramos amigos, desgraciado! —gritó acercándose a él, su cuerpo temblaba levemente por la ira contenida. —¡Es mi esposo Uzumaki, cuida tus palabras... solo yo puedo decirle así! —gritó la morenita y el rubio le miro ceñudo —¡Es mi otro mejor amigo!— se excusó mirando a la albina con enojo —¡Oh! Perdone usted~ —se cruzo de brazos y rechinó los dientes— pero ni loca me iré en mi luna de miel a tú aldea... ¿para tenerte sobre mi esposo? Lo siento rubio, nos iremos a Getsu —gruño la morenita —¡Eso si que no! —gruño el rubio— Gaara es mi mejor amigo y él irá a mi boda, no a tú luna de miel.. —¡¡Estás loco!! —gritó exasperada— En primer lugar no te dije que hicieras tú boda mañana... ¡Y no le dijeras a Gaa chan! —puso sus manos en sus caderas y antes que el rubio hablara continuó— ¿Sabes que hubiera pasado si hubieras dicho algo?... por Kami sama, Uzumaki, tuvimos tres meses en Konoha, estuviste en Suna dos... ¡Y no se te ocurrió decirnos!... no señor, quiero mi luna de miel —exclamó colérica —Pues ve a tú luna de miel... Gaara se va conmigo a Konoha para ser el padrino de mi boda junto al Teme —vociferó el rubio para ir donde el peli rojo. Todo los presentes dejaron de lado lo que estaba haciendo para observar la enigmática escena, incluso Gaara contempló a su esposa y mejor amigo con una mueca de confusión reflejada en su rostro. ¡¿Naruto se casa mañana?! Fue lo primero que pensó al oír el motivo de la boda —¡Tú no me dejas hablando sola Uzumaki! —giró al rubio y le miró con furia— es tú culpa por guardar el secreto... yo quiero mi luna de miel... me llevó a mi Gaa chan, te guste o no —le golpeó el rostro con el cabello cuando se volteo —¡Eso si que no gruñona! —¡Serás idiota! Gaara negó con la cabeza intentando alejar los pensamientos extraños que acudían a su mente al observar la escena. Eso sería un campo de batalla sino asistía a su luna de miel o la ceremonia sorpresa del rubio. —Naruto —siseó apretando el puente de su nariz entre el dedo índice y pulgar. Esto se estaba poniendo más y más complicado conforme avanzaba la noche, no tenía idea de que una boda fuera un asunto tan difícil— cálmense los dos—dijo finalmente —¡Él empezó Gaa chan! —¡No seas mentirosa, fuiste tú! —¡¡Mentiroso, quieres llevarte a mi esposo!! —¡¡A mi boda!! —¡¿Porque no dijiste que era mañana?! —¡¡Porque era una sorpresa, y no sabía que Gaara se iría de Suna!! —¡Idiota, ¿no sabes que lo recién casado van de luna miel por dos semanas o tres meses lejos de casa?! —terminó de regañar y el rubio desvió la mirada —Si lo hubiera sabido, me casaría ahora mismo —murmuró —¡¡¡Que bien!!! —gritó la albina asustándole —vete para afuera, yo me encargó— todos encarnaron una ceja... ¿que haría la albina?— ¡qué no me oíste Uzumaki, vete! —corrió al rubio y sonrió divertida —Nariko —susurró Gaara tratando de buscar alguna explicación— ¿qué haras? —su esposa le ignoro y fue al centro del salón de donde tomo del brazo a una azabache con un vestido azul —¡¡Chicas preparen todo, habrá otra boda!!— todos abrieron los ojos a más no poder y miraron a la albina— que alguien busque al sacerdote... —¡Está ahí, Nariko! —dijo la peli rosa. Haruno Sakura— ¡Te ayudaremos! Nos hemos traído todo, sabíamos que harías algo así —comentó triunfante —¡No se diga más y manos a la obra! —soltó a la azabache y fue a donde su esposo que seguía en shock— Gaa chan encargate del rubio y de arreglar el altar... nos vemos dentro de 30 minutos... ¡¡chao!! Cuando la albina desaprecio por las puertas que llevaban a un pequeño salón donde solía darse pequeñas reuniones, el salón mayor quedó en penumbras. Nadie decía nada. Nadie se atrevía a mover un solo musculo. Nadie hacía nada. —¿Qué esperan para moverse? —preguntó Kurama en gruñido— quiero dormir y se lleva a cabo otra boda... muévanse —ordenó Cuando todos salieron de su letargo, todos comenzaron a moverse de un lado a otro. Gaara suspiro resignado y junto a Sasuke Uchiha, su cuñado Shikamaru, su hermano, Kurama y Shukaku fueron por el rubio y alistarlo. Antes la peli rosa le entrego algo al azabache, que ya sabía que era. —Lo matare cuando se termine la ceremonia —murmuraron frustrado —¡Gaara me salvaste! Está gente no me quiere soltar, diles que me suelten por favor —pedía el rubia cual niño pequeño —Vamos Naruto, tenemos que vestirte... La música nupcial comenzó y en el altar un rubio de bigotes no sabía que estaba sucediendo. Gaara y sus otros amigos lo llevaron a la oficina de este y le obligaron a vestir con un Hakama, la parte inferior en negro y la superior de naranja ladrillo. Miró nuevamente el camino de rosas por donde camino la esposa de su amigo y miró sin entender lo que le sucedía a su novia, y futura esposa. Vestía un hermoso kimono azul marino con mariposas en azul marino claro, su cabello recogido en una peineta con encrustracciones de diamantes, dos palillos chinos de cabello con pequeños mechones sueltos y dos flequillos a ambos lados del rostro y una camelia a un lado. —Oye Gaara...— llamó a peli rojo junto a Sasuke que le miraron divertidos— ¿qué sucede? —ambos resoplaron. El novio y no se daba cuenta, cuando minutos atrás presenció el mismo escenario. —Naruto —le llamo Gaara, ya que el Uchiha se lo dejo a él mientras se reía disimuladamente—te vas a casar hoy —enarcó las cejas, como si estuviera señalando lo obvio, de hecho, era justamente lo que estaba haciendo... el rubio se casaria ese día y todo obra de su esposa —¿Me casaré? —durante un nanosegundo Naruto pareció percatarse que el lugar donde se encontraban era donde se había llevado a cabo la ceremonia nupcial de su peli rojo amigo, trago en seco y miró a su futura esposa caminar con timidez en brazos de su padre que tenía el ceño fruncido pero una sonrisa— ¿Me casaré? ¡¡¿Me voy a casara?!! —gritó haciendo que a todos les cayera una gota por la frente e incluso a su futura esposa que se reí levemente por lo despistado que era su rubio. —Si Dobe, y ahora cállate que la novia está a mitad de camino —le regaño Sasuke —¿ahora sabes lo que se siente casarte de sorpresa? —le comentó divertido. El rubio antes había organizado una boda pequeña en la aldea de Iwa, junto al extraño anciano Kage de ahí y el rapero de ocho colas que estaba de visita... supuestamente en una gira por que era famoso por su rap... a lo que alegaba. ¡¡Le tenía pena a esa aldea de solo tener que escucharlo!! pero al final de día, termino casado con Sakura, quien tampoco sabía de dicha boda. Pero no se arrepentía de nada —¡No te burles Sasuke Teme! Eso lo hicimos porque no querías decirlo y Sakura chan lo esperaba —Se excusó. Miró a la azabache junto a él que tomaba sus manos de forma tímida pero en cierto modo divertida. Blanqueo los ojos de solo recordar a la albina. Escucho el mismo sermón que Gaara pero con una ligera de amenaza. Estaba apunto de abrazar a su futura esposa cuando Nariko se acercó grácilmente al lugar donde ocurría la escena con una sonrisa suave asomándose en sus labios. Los ojos azules del rubio se posaron sobre ella de forma inmediata. Su ceño estaba fruncido mientras la examinaba. —¿Que quieres? —preguntó —¿Yo? —el rubio asintió— darle los anillos —respondió —¡Pero cuando se pidan! Ahora me voy junto a las chicas, soy la esposa del Kazekage y quiero estar aquí, y no lo vas a impedir o secuestro a Hinata —amenazó —Es mi boda... —Y yo la estoy llevando a cabo... así que cayá y déjame tranquila —para nadie era secreto que esos dos se llevaban de perros y gatos. —Creo que ambos sin iguales... y egoístas —susurrarón con resignación. El rubio acepto que la albina fuera quien tuviera los anillos mientras está se burla del rubio Una sonrisa iluminó las facciones de Naruto y éste asintió repetidamente con la cabeza. La ceremonia se llevaba a cabo y él estaba impaciente por decir acepto, y por fin que llegaba el momento solo podía asentir. —No seas inútil y di acepto —le regaño Neji con el ceño fruncido— o secuestro a Hinata —amenazó con una sonrisa malévola —¡Acepto! ¡¡acepto, acepto señor!! —todos sonrieron, amenazar con secuestrar a la novia en esos momentos era muy bueno... al menos para ellos si querían algún benefició —Si nadie se interponen en la unión... —¡Yo me opongo! —gritó la albina y todos blanquearon los ojos y padecieron —¡¡¿Porque te interpones?!! —gruño el rubio con la mirada rojiza —¡Porque quiero!— Gruñó la chica serena— además... —¡¡Lo sabía!! —miró al rubio con la ceja encarnada— Gaara te lo dije, es mala para ti, mala —el peli rojo golpeo su mano contra su frente... si supiera —¡Oye no digas cosas a mi espalda! —¡Solo le dije la verdad a mi amigo! —No soy mala... —¡¡¿Entonces porque te opones a que me case con mi mujer?!! —Porque has perdido la parte inferior de Hakama —señalo la prenda en el suelo y el rubio se sonrojo a más no poder al verse solamente cubierto por la parte superior— idiota —susurró mientras veía al rubio subirse la prenda— haber déjame ayudarte a ponértela —se agacho delante del rubio y más de uno se sonrojo, aunque Gaara estaba haciendo lo imposible por quedarse donde estaba— veamos sin todos los ninjas comienza a utilizar estas ropas... ¿saben no todo en el la vida es entrenar? Listo —se levantó y arrugo el ceño— omitiré la parte donde le has dicho a MI ESPOSO que soy mala... ahora puede continuar...— le guiño el ojo a su esposo para calmarlo, se notaba el tip en su ceja— pero sinceramente no veo porque... ¡Hina chan bésalo y vamos a planear nuestra luna de miel juntas! —gritó con el pulgar en alto —¡Eso si que no! Mi luna de miel la pasaré solo con mi esposa —OH no rubio, Hina chan viene conmigo —Es mi esposa —Me da igual —Esto se me hace conocido —murmuraron al ver que discutían quien se llevaba a la azabache, Shukaku le dió un leve golpe al peli rojo que estaba suspirando y repitiéndose mentalmente “Solo lo ayudo, es su boda, solo lo ayudo” —Nariko —la llamó tomándola de la mano para que se calmara... y en el camino no le golpeara —¡Gaa chan dile a esté idiota que Hina chan viene con nosotros! —¡No! Gaara dile que está loca —¡Te mato rubio! Así se llevó a cabo la ceremonia de dos bodas en Sunagakure. El rubio y la albina seguían discutiendo hasta que Sakura les susurró algo a la albina y esta se colgó del brazo de su esposo y Naruto suspiro aliviado pero al oír lo que le dijo la peli rosa fue con esposa. Dos horas habían transcurrido desde que la fiesta privada dio inicio. Nariko se había perdido después de que vio al feudal del fuego. El cual ahora estaba hablando con él y el padre de su esposa. La buscó con la mirada por el salón, localizándola en la mesa principal junto a las sus amigas que hizo en Konoha, y algunas de sus amigas, como también su hermana. Se enteró por su esposa, el mismo día que volvió a verla, que Anny fue adoptada por su padre, y que gracias a eso ella... aunque le resto importancia y no le importaba porque igualmente iría con él. Pudo volver a Suna, claro su padre había aceptado la idea de que era prometida del Kazekage, pero quería que ella se hiciera cargo del país de Kumo, pero ella dijo que ni loca. Negó recordando las locuras que tuvo que soportar cuando estaba en Konoha y cuando el rubio estaba en Suna. En pocas palabras... eran las peleas y la salidas que ambos chicos planeaban y todas coincidían en el tiempo. Antes del brindis ellas fueron a cambiarse el kimono nupcial por uno más cómodo. Aunque claro eran kimonos, pero el de ambas eran cortos. Y él no permitiría que su esposa estuviera allí mucho tiempo, no son celos.... es posesión, y ya era hora de irse. Fue lo que se dijo. Haciendo una reverencia, se despidió del Señor Feudal de Konohagakure no sato y del Kumogakure no sato. Caminó hasta ella, con la intención de retirarse lo más pronto posible del lugar, para evitar todas aquella mirada sobre su plateada esposa o eso... o los mataba. Dos horas habían sido más que suficiente en la fiesta, y el tiempo limite de su esposa pasear con ese kimono color amatista sin mangas por el salón y YA había comenzado a anochecer y él aún tenía muchas cosas por hacer y su adorada y juguetona esposa estaba involucrada en cada una de ellas. —¡Gaara! —rodó los ojos con molestia. ¡¿Que tenía la gente en contra de su instinto de posesión?! —debiste haberme avisado de mi boda —reclamó —Lo hice —replicó Gaara— pero no me escuchaste porque me decías lo mala esposa que sería Nariko —siseó, quería irse y el hijo del feudal de Sunagakure no sato. Se acercaba a su esposa con una mirada que le hacía hervir la sangre— creo que será mejor que hablemos de esto mañana por la mañana antes de marcharnos a nuestra luna de miel —decidió finalmente, lanzando una mirada de reojo a Nariko que le sonrió divertida a aquel idiota— Ahora mismo estoy a punto de buscar a mi esposa para retirarnos —OH! Ya veo... y yo me interpongo —asintió sin quitarle la mirada al sujeto y el rubio mostró una sonrisa socarrona al percatarse de aquella escena y la expresión de asesino en serio de su amigo— te haré sufrir... —Naruto, no creo que sea bueno hacerlo enojar ahora —le susurró Kurama acercándose junto a Shukaku —¡Chico obedece a tú Bijuu! —dijo burlesco mientras se cruzaba de brazos —Pero yo quiero ver a Gaara celoso... posesivo —se corrigió, sabía que su amigo odiaba que le dijeran celoso... posesivo era mejor— además si hago que el hijo del feudal de Suna abrace a esa extraterrestre... veré al Gaara posesivo... quiero verlo —comentó el rubio con una sonrisa muy grande —¡Estas loco! —¿Eres un masoquista cierto? ¿cuantas veces has ido a un hospital por hacerle eso al Uchiha? —No lo se... —¡Tú nunca aprendes rubio idiota! —bramaron ambos hombres en reproche. —¡¡De todos modos lo haré!! ese chico abraza... —trago en seco al ver la mirada del peli rojo sobre él. —¿Decías? —interrogó con una sonrisa sádica mientras inmovilizaba a aquel peli negro de su esposa y Naruto se dió cuenta que la arena estaba inquieta... además la mirada de Shukaku le asustaba. —¡Nada!— se alejó un poco asustado— iré por mi esposa también me iré, me iré —acotó para salir corriendo a donde estaba su esposa. Que hablaba con su padre— ¡¡Lo siento, nosotros nos vamos!! —¡Nosotros también! —bramó Gaara tomando a su esposa estilo nupcial, al igual que el rubio— es mía —murmuró antes de desaparecer de la vista de todos. Al igual que Naruto. —¡Que se diviertan mucho! —exclamaron Tenten, Temari, Sakura, ino y Matsuri, mientras Anny y Neji ponían mala cara al saber lo que venía —¡¡¡Hinata sama - . - Nariko vuelvan aquí!!! {+-+}{+-+}{+-+} Les agradezco a todos mis lectores por pasarse y leer mi historia, realmente me alegra que tomen un poco de su tiempo y pasen a leer.... el capi final vendrá pronto espero les agrade ;-)
Capitulo 10: El corazón del Kazekage... y mucho más... Me desperté asustada, pero tranquilice mi respiración al oír el viento chocar contra la ventana. Sonreír al ver a mi amado esposo dormido, realmente es muy hermoso. Me levantó para ir por un vaso de agua. —Ufff vaya que te mueves mucho —dije mientras me tomaba fuerte del barandal de arena y bajaba los escalones— Grrr se hace más fácil cuando Gaa chan me ayuda —bufé cruzándome de brazos —Mmmm entonces permite ayudarte —sonrió y volteo a ver a mi guapo y hermoso esposo —¿Le he despertado Kazekage sama? —pregunté burlesca —No... me he despertado al no sentir a mi esposa e hija junto a mi —toco su torso desnudo con mi mano derecha —Creo que le debo una camisa —susurré mirando mi única prenda de vestir —Me encantas como te ves con ella —me susurró al oído, lo que causo que me sonrojara —¿Querías agua? —abro y cierro la boca varias veces pero termino sonriendo —Eres muy amable —¡¡Ustedes dos!! —botó mi agua y miro burlona a mi querido... ¿cuñado? —¡Hola Shukaku! —le saludo moviendo mi mano soportando el pequeño dolor que le causaba a mi labio interior por morderlo —¿Saben que hora es? —me preguntó enojado, deje el vaso sobre el mesón y suspiró —Bueno... ¿medio noche? —pregunté divertida pero a él no le hizo gracia— ya, ya... esta bien me tomo mi agua y me voy... nos vamos a dormir —mi querido esposo me vuelve a dar otro vaso con agua y me lo bebo —¿Qué haces despierto a esta hora Shukaku? —le pregunta mi querido Gaa chan acercándose a él —Hmp necesitaba hablar contigo... de hecho te iba a despertar —me acercó a ambos y les beso la mejilla derecha —Bueno señores, entonces mi hija y yo nos iremos a dormir... está niña se mueve mucho —susurró burlesca mientras abrazo a mi querido peli rojo— y usted señor recuerde que mañana tiene una reunión importante... ¡Shukaku nada de quedarse tan tarde! —les regaño mientras la arena de mi esposo me rodeaba —¡Buenas noche Nariko! —Buenas noche querida... —Chao —me despido al terminar de subir las escalera— ese Shukaku... creo que aun no se le declara a su novia —siento una pequeña patadita y sonrió— ¿Tú también quieres saber quien es la novia secreta de ese gruñón? —preguntó acariciando mi abultado vientre —ya veo, eres una curiosa... pero es hora de dormir pequeña Me acosté con la ayuda de la arena y le hago una seña al tercer ojo de mi esposo, esté hombre me matara si me cuida tanto. Me estiro un poco y me termino durmiendo abrazando la almohada de Gaa chan. —Mami~ —me muerdo el labio— vamos Mami despierta, ya es de día —me remuevo un poco y me cubro el rostro con la almohada que olía a mi querido amor y sonrió al sentir las manos frías de esa pequeño intruso en mi cama en mis piernas... —¡Vamos Mami quiero desayunar... tengo mucho hambre! —Si Mami vamos, vamos —Ya, ya... me levantó, me levantó —me doy por resignada— haber ¿que hacen mis pequeños gemelos en la cama de Mami? —les preguntas besándoles la cabeza —Jejeje es que el tío Shukaku dijo que tiene hambre —encarnó una ceja y miró en dirección a la puerta por donde entra. —¡Mocoso traidor! —escuchó la risas de mi pequeños y me levantó— ten cuidado Nariko, no quiero asustarme... ve basto con los gemelos Me empiezo a reír como loca mientras me acaricio el vientre, aun recuerdo el día que Gaa chan me llevó a Getsu en nuestra luna miel. Fue maravilloso, aunque mi ilusión de noche perfecto se fue con el agua cuando ese chico Kitsune se llevó a mi marido para celebrar que se habían casado dejándonos a Hina chan y a ami solas. ¡realmente fue mala idea invitarlos con nosotros!. —Tranquilo Shukaku, no creo que mi niña quiera hacerte pasar por lo mismo —le dijo con sarcasmo bajando los escalones— no creo que lo haga... no quiero pasar por eso otra vez —susurré aterrada Aun puedo recordar cuando me enteré que estaba embarazada, le dije a Gaa chan cuan regreso de su misión días después. Ese día la aldea entera lo celebro ya que se aguantaron. Cabe recordar que Gaara obligo a Shukaku a quedarse conmigo. Jejeje recuerdo su cara cuando le dije. Después que comenzarán a pasar los meses tenía muchos antojos de cosas extrañas... que en verdad no quiero recordarlo. A los seis meses nos enteramos que eran gemelos, Shukaku gritó diciendo algo sobre que no cuidaría a mocosos molestos como yo, cosa que me hizo enojar y lo deje fuera de casa dos semanas, pobre... creo que lo traumatice. Mientras que mi querido Gaara se quedó donde estaba. Bueno el también pago un pequeño castigo. Cuando mis querido gemelos estaban llegando tropecé con el escalón que estaba en la salida de la casa, Gaara y él no estaban en casa y me tocaba salir para avisarle a alguien, al menos a los ninjas que cuidaban la casa afuera. Por milagro Shukaku venía a almorzar y antes que yo cayera al suelo me envolvió con su arena, me gane un gran regaño pero cuando le dije que venían los gemelos nos llevó lo más rápido que podía al hospital... que cabe resaltar que él y Gaara tenían alerta por si esté momento llegaba. ¡Y les agradecía de sobre manera! —¿Como está mi pequeño bebito? —le pregunté a mi querido bebe que estaba despierto— ¿quién te cuida bebe? —miré a Shukaku y desvió la mirada junto a mis gemelos— Hola amor —Hola Mami —me dijo mi pequeño de seis años —¿Cómo se porto tú hermanito? —le pregunte besándole las mejillas —Bien Mami... Después de dos años... bueno digamos que estuvimos ocupados nuevamente, ya que el cuidado de los gemelos y mi querido bebe con tres meses nos abarcaba casi todo el tiempo pero... mi nueva vida me encantaba, ya que tenía dos pequeños gemelos de tres años y un pequeño de meses. Estábamos realmente felices y tranquilos y así pasaron cuatros años. En los que Gaa chan estuvo ocupado por que el consejo no le dejaba tranquilo con el futuro entrenamiento de mis gemelos, decidió que ya era mejor que mis niños y yo fuéramos a Kumo por un año, cosa que no acepte e hice que mi padre y Anny movieran algunos de sus contactos para hacer que el consejo desista de entrenar a mis hijos como armas. Claro también les amenace, después de eso me enteré que estaba nuevamente embarazada. —Mi pequeño, vamos, vamos es hora de comer —se lo dí a Shukaku y fuimos a la cocina Durante los nueve meses le hice prometer a Gaa chan que no lastimaría a mi doctor para saber el sexo del o la bebe. Pero cuando nació me reí hasta más no poder porque le gane a Gaa chan que decía que era una niña. —¡Niños, Shukaku a comer... y trae a mi bebe irresponsable! —grité batiendo el teteró de mi bebe de dos años... para mi siempre era pequeño pero aun así ese nene le encantaba teteró por la mañana... un extraño gusto Tres años después descubrimos que mis gemelos poseían las técnicas del Otto san de Gaa chan y las de mi hermano. Mientras que mi amor demostró que él también poseía aquella dichosa técnica de arena. Mi bebe aun no nos dice si lo domina, pero estoy segura que si. —Ufff aun no puedo creer que mi bebes heredaran parte de tú Shakra Shukaku —murmure bebiendo mi vaso con agua —Jajaja eso es culpa de Gaara... le dije que me dejara salir cuando... —escupí el agua —¡¡Niños presentes!! —le grité aventándole los palillos —Lo siento Jajaja lo siento— negó con desaprobación y les envié una mirada asesina a mis gemelos —Ni una sola pregunta, no tienen la edad —les dije y volvieron su mirada a su desayuno con un sonrojo muy revelador... Shukaku... seguro les ha hablado de eso... ¡Lo mato! —¿Puedo saber de que no tiene edad? —miré a la puerta y sonreír con burla —¿No tiene usted trabajo Kazekage sama? —pregunté mientras se acerca para abrazarme— Mmmm quizás aun no empieza —susurré —Tengo toda la mañana libre —encarne una ceja y negué divertida —¿Haz dejado a mi querido cuñado a cargo cierto? —acoté divertida —¿Shukaku no tienes una cita? —le di un leve golpe por ignorarme —No me ignores... tú hija se enojara —miró mi abultado vientre y chilló— está pateando muy duró— ¡Ah! —¿Estás bien Nariko? —sonrió adolorida pero siento otra fuerte patada —¡Ah! Gaa chan... ah... c-creo que Karuka san ¡Ahhhhhh! —gritó inclinándome un poco —¡Rasa, Usue vayan por la pañalera de su hermana! ¡Misaki ve por la de tú hermano! Shukaku toma al niño nos vemos en el hospital —ordena mi querido esposo abrazándome. Era un hecho... amo a Sabakuno Gaara con toda mi alma, al igual a mis querido gemelos de cabellos rojos y ojos amatistas. A mi querido amor de cabellos blancos y ojos aguamarina y a mi futura niña... —¡Ahhhhhh! ¡Gaa chan me duele Ahhhhhh Gaa chan! Al llegar la noche por fin tuve en mi brazos a mi querida Karuka, de cabello rojo claro de ojos entre azules y lilas, tan linda, pequeña y suave... estuve durante 18 horas en parto por complicaciones, lo cual fue sorprendente y aterrador, según dijeron los doctores fue causado por el Shakra de Shukaku o algo así, pero perfectamente se que ese Shakra no dañara a mi pequeños. Por qué a quien todos creían aterrador, ahora era uno de los protectores de Suna, Sabakuno Shukaku. —Jajaja es un hecho mocosa —fulmine a Shukaku, y yo pensando cosas linda de él —has obtenido el corazón del Kazekage... y mucha más— entre cerré los ojos satisfecha, es un amor ese mapache— ¿quién lo diría no?, una gran familia, incluyendo un mini Shukaku —dijo señalando a mi pequeño albino, creo que lo alago mucho —Jajaja eso es por que la amo Shukaku —dijo Gaa chan besando mi frente— y siempre lo haré... Sonreí al ver como mi peli rojo besaba la frente de nuestra pequeña, mis niños tenían curiosidad y quería conocer a su nueva hermanita. Así que casi obligando a Gaa chan le alejaron de mi y con ayuda de su arena alcanzaron la altura de la camilla. +´+ —Aun recuerdo ese día, Rasa se peleó con Shukaku por que le llamo bola rosa a Karuka —suspiré y miré dentro— esté lugar a quedado tan solo desde que ellos son Jounnins... ¿no Gaa chan? —pregunté divertida mirando a mi amado peli rojo recostado en la cama mirando muy extraño a mi parecer —Hmp —trague en secó al mirarle sonreír como solía hacerlo Shukaku cuando tenía planeado algo... malo— pero a mi me agrada así —se levantó y retrocedí el espacio que me daba el balcón— tengo más tiempo para estar a solas contigo —trague en secó al verlo delante de mi, busque librarme de su agarre —¡Esto es jugar sucio Gaa chan! —le reproche al ver la arena cubrir el balcón impidiendo mi huida —No te dejare ir —me tomo del brazo y me beso fugazmente— ¿hace cuanto tiempo que no estamos solos? —desvié la mirada sonrojada, Gaa chan solía ser muy... como decirlo, si ya se... ¡Hentay!— Te Amo //////////////// FIN /////////////////¡¡Gracias a todos lo que han leído mi amada historia de Gaa X Oc!!