&& aSeSinO De amOr &&

&& aSeSinO De amOr &&

Hola!Este es mi primer fic en cemzoo,tan solo he escrito tres,asíque se puede considerar que soy una novata,aún así espero que os agrede!Disfrutadlo!




1.-Capitulo



Me sudaban las manos, no sabía porque el jefe me había llamado, aunque quizás fuera solo mi mente la que no quería saberlo, porque mi subconsciente me estaba dando unas claras pistas...


Hace tres días había sido informado de una nueva víctima, una chica de unos 17 años de edad. Tenía
datos de la organización que no podían salir a la luz, por eso, tendría que matarla...


Sin darme cuenta ,había llegado a la puerta del despacho de mi superior, dos guarda espaldas me
permitieron el paso y rápidamente entré.

-Bienvenido, de nuevo.-Un hombre de unos 45 años estaba sentado en una silla, mirándome con ojos divertidos, era evidente que disfrutaba viéndome en esa situación.-Siéntate por favor, no querrás ser descortés.

Obedecí y me senté. Unos datos acompañados de una foto me llamaron la atención encima de la
mesa. Una chica joven de cabellos azabaches y profundos ojos chocolates estaba retratada en la
imagen.

-¿Guapa, verdad?-preguntó sin esperar respuesta.-Es una lástima que tenga que morir, pero no podemos correr riesgos,¿no es así?-Pronunció una sonrisa.-No...no estamos dispuestos a dejarla escapar de nuevo.-Guardó silencio, mientras yo seguía examinando a aquella hermosa joven.

Matarla...tendría que matarla...solo si mi padre no hubiera cometido ese estúpido error, solo si no si hubiese formado parte de aquella gente...por culpa del, ahora estaba manchado con una marca que sería imposible borrar...

-Si, tu padre fue un estúpido al intentar traicionarnos.-Sus ojos brillaron de una forma cruel.-Que irónico ¿no crees? Mete la pata el padre y lo paga el hijo, pero...así es la vida, se trata de ganar o perder y para ganar, hace falta estar en el bando de los fuertes. Tu padre eligió este bando, pero él era débil y no tardó en traicionarlo. Ahora, te toca pagarlo a ti.

Me hervía la sangre. La chica de la imagen disfrutaba ahora y sin saberlo, de sus últimas semanasde vida y moriría por culpa de los errores de un hombre, que cuando quiso rectificar, ya era demasiado tarde, porque ya estaba manchado, manchado por aquella oscura marca que se extendía por el cuerpo y ahora pretendía dominar el mío...

-Espero que tú seas lo suficientemente inteligente como para no cometer el mismo error ,que ni se te pase por la cabeza traicionarnos, porque de ser así, esa pequeña hermanita tuya, a la que tanto a afán tienes en proteger, pagará las consecuencias.

Rió de forma estremecedora mientras cogía un puro de una caja a rebosar situada a su izquierda.

-Puede que no sea justo, pero yo estoy dispuesto a ganar a cualquier precio.-De un manotazo me acercó los datos.-Su nombre es Kagome Higurashi, después de escapar de aquí casi muerta, quedó en coma, consiguió recuperarse y hace dos años salió del hospital Itazurana sin ningún aspecto físico dañado ,pero con amnesia. No recuerda nada.-Hizo una pausa y con un gesto de superioridad, encendió el puro y me hecho el humo a la cara.-Ese es tu punto de partida, te acercarás a ella y te harás su amigo..o algo más, tampoco te vamos a negar algo de diversión.-Rió y apoyó sus antebrazos en la mesa ,cogiendo la foto de la joven.

Me daba asco su manera de hablar, de dirigirse a esa pobre chica. No tenía escrúpulos, tendría que
matarla y aún pretendía que me aprovechase de ella.

Volvió a reír.

-Cuando nosotros lo encontremos oportuno, la matarás.

-No lo entiendo, si tiene amnesia, no veo que represente una amenaza para nosotros.

El hombre sonrió de nuevo y por primera vez en toda la charla, se levantó de la silla y comenzó a andar por el despacho, riendo como si yo fuera el único que no le encontraba la gracia a un chiste
desagradable.

-Sí, tiene amnesia ,pero no por ello la podemos dejar escapar.-Hizo una pausa en su recorrido por el despacho y se acercó a él.-La amnesia se puedo curar, la suya en concreto sí, así lo han determinado los médicos que la trataron. En cualquier momento puede recuperar todos sus recuerdos y en cuanto eso ocurra, nosotros debemos actuar. No podemos arriesgarnos, sabe demasiado y en cuanto despierte, supondrá una gran amenza para la organización. Se escapó una vez, y no pienso volver a permitirlo.-Apoyó una mano en mi hombro.-Empezarás en una semana, te infiltrarás en su instituto, haciéndote pasar por el nuevo profesor de física y química. Uno de mis hombres te acompañarán hasta tu nuevo domicilio, allí encontrarás el resto de la información sobre la
chica, estúdiala detenidamente, conoce su entorno, sus amigos...todo lo que tenga que ver con ella. Nos mantendrás informado de lo que ocurre y a nuestra orden, querido Inuyasha, te encargarás de que desaparezca.







Espero que os haya gustado!
Aprovecho para aclarar que publicaré las continuaciones del fanfic semanales,aunque hasta el 20 de junio puede que me retrase en alguna,ya que estoy en examenes finales y ya sabeis lo duro que es.
cuídaos!

 

Re: && aSeSinO De amOr &&

Waaaaaaaa!!!!11. Kawaiiii, me gusto , claro que estare allí para leerte oki doki??? bueno pues espero tu continuación haaa!! y si quieres puedes pasarte al mio ^^ m voy cuidate chao

 

Re: && aSeSinO De amOr &&

Hola! Me legro de que os haya gustado mi fic y aquí vengo con un nuevo capítulo,Disfrutadlo!

2.-Capítulo
<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o:p> </o:p>
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`` Corría por un estrecho pasadizo, sentía el aliento de mis perseguidores en la nuca, el miedo se apoderaba de mí, y otra vez esa voz.
Tropecé y caí. El contacto de mis manos con la fría superficie, me produjo un escalofrío...las paredes húmedas...oía las pisadas de personas que se desplazaban cada más rápido, acercándose. La falta de aire no me dejaba pensar, se me nublaba la vista y otra vez más voces...
Dos personas me sujetaban de ambos brazos, sentí una inyección en el cuello, al momento, me embargó un sueño profundo...todo era oscuridad...
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Ruidos de máquinas. En mis oídos retumbaban las pisadas de gente a mí alrededor, alguien me tocaba...de pronto, una luz cegadora...mis parpados se abrían...Voces de nuevo, gente vestida de blanco se acercaba y otra vez ese aliento penetraba en mi mente...agarraron mi antebrazo. Sentí de nuevo el dolor de una inyección...mi cuerpo no respondía, me mareaba...y otra vez ese profundo sueño que precedía a la nada...´´
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Desperté de golpe, la cama estaba empapada con mi sudor, respiraba con dificultad y sentía el corazón latiendo con fuerza en mi garganta.
Miles de recuerdos surcaban mi mente a gran velocidad, no podía distinguirlos, se agolpaban en un punto de mi cabeza y la hacían estallar.
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-La misma pesadilla, siempre tengo sueños similares, una y otra vez ¿Qué diablos significan? ¿Qué son todas estas imágenes?-Me levanté de golpe, arrojando las sábanas de la cama.-¿Por qué no logro recordar nada?
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Mi indignación aumentaba por momentos, estaba harta de aquella situación. Llevaba un año fuera de aquel hospital, intentando hacer una vida normal, resignándome con mi situación y esperando que un buen día llegasen todos aquellos recuerdos que conformaban mi vida, una vida que ni siquiera su protagonista conocía. Me desesperaba toda esa incertidumbre, no sabía de donde era, si tenía familia...no tenía ni idea de cómo había llegado a aquel hospital casi muerta,¿Qué me había pasado? ¿Quien me había hecho aquello?...era como una extraña para mí misma...solo quería saber quien era esa chica que se miraba al espejo, esa que me devolvía mi imagen...que irónico, ni si quiera podía estar segura de que fuese yo.
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-¿Sales aún ahora de la cama?

Aquella voz me sobresaltó aunque no entendía muy bien porque me sorprendía. No había nadie más en el departamento, vivíamos juntas desde hace un año y nadie más tenía las llaves. ¿Quién más podría ser? Sango, la única persona existente para mí, mi única familia desde que salí de aquel hospital.
No quería amargarle la mañana con mis estúpidos sueños, así que cambié mi expresión por una sonrisa y me acerqué a ella.
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-Supuse que te habrías quedado dormida, así que como es el primer día de clase, he venido a despertarte, dormilona. ¿Sabes? Tus ronquidos se oían ayer desde mi cuarto, como se nota que te haces mayor.- Bromeó.
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Por mucho que fingiese, Sango podía leer mi mente, sabía lo que me atormentaba , sabía como hacerme reír y calmaba todas esas preguntas que se acumulaban en mi cabeza.
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-Venga, anímate. Hoy es nuestro primer día no podemos empezar mal ¿Qué va a ser entonces del resto del curso?-Me sonrió con aquella sonrisa de una hermana mayor que consuela con su experiencia a su hermanita pequeña.
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Tenía razón, mi situación era desesperante , sí , pero ¿ Que podía hacer? No estaba en mis manos, sino en mi mente y por ello debía resignarme y esperar. Algún día recuperaría mi vida, solo tenía que tener paciencia.
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-Me arreglo en dos minutos y salimos, ¿Vale?-Dije mientras entraba en la ducha.
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-Pues ya te puedes poner mona, porque hay nuevo profesor de física y química, y he oído que no está nada, pero que nada mal.
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Sonreí. Siempre tan pervertida, pero ya era hora de que me dedicase un poco de tiempo. Así que me arreglé con una camiseta de tirantes ceñida, unos pantalones ajustados, el pelo suelto y un ligero toque de maquillaje. Sencilla pero guapa, salí de mi apartamento junto a Sango.
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El instituto se encontraba cerca y la mañana soleada hacía más a meno el camino.
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-Último curso, y después... ¡la libertad de la universidad!-Levantaba los brazos hacía el cielo emocionada.-¡Nos lo vamos a pasar bomba Kag! ¿Te imaginas? Las dos juntas...yendo a las fiestas, echando novio....
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-A ti no te hace falta ir a la universidad para echar novio.
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Estaba realmente loca y la verdad es que me alegraba con aquella locura, ya era hora de contagiarse un poco.
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-Lo sé, pero, ¿realmente piensas que estaré con alguno del instituto? Kag por favor, tienen menos madurez que un crío de tres años. No, yo necesito un hombre, pero un hombre con todas las letras. Un chico que me cuide ,que sea cariñoso...guapo a poder ser claro.-Ironizó.
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-Sí, quizás es mejor que esperes a la universidad.-Bromeé.
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-Esta bien, dejemos mi tema y hablemos de ti. ¿Piensas decirle que sí a Koga?
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-No tengo cabeza para pensar en ello. Pero..-Suspiré. Koga, otro problema, es verdad que me había ayudado mucho y sí, lo apreciaba como amigo pero...nada más.
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-¿Pero qué? Amiga mía, en cuanto pises el instituto se te pegará como si le fuese la vida en ello. Si yo fuera tú tendría una respuesta preparada para su ansiada pregunta y si es que no, busca un buen pretexto, porque no te dejará en paz.
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El tiempo había pasado volando y no me había dado cuenta de que estábamos ya dentro del recinto escolar.
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-Voy a buscar a...no sé a alguien, vuelvo en seguida.- Preparó los pies para salir corriendo.
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-¿Piensas dejarme sola al acecho de Koga?-Pregunté boquiabierta.
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-Lo siento mucho, pero es que no soporto que sea tan empalagoso Kag, además tengo que, que...bueno que buscar a mí hombre ¿no? No vaya a ser que encuentre a otra, y claro, yo no quiero que caiga eso sobre tu conciencia.-Empezaba a hacer pucheros.
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-Anda, vete antes de que te mate por dejarme desamparada.-Reí.
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-Búscame si sales viva, baby - Levantó la barbilla y se levantó el cuello de la camisa, chascó los dedos y dio media vuelta sobre sí misma para después salir corriendo.
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La sonrisa producida por sus comentarios, se me borró de un golpe, ese aliento, otra vez ese aliento...
Todo comenzaba a girar a mí alrededor, sentía de nuevo la sensación de aprensión producida por aquel estrecho pasadizo, sin embargo, seguía allí, rodeada de toda aquella gente que hablaba y sonreía sin parar, seguía allí, debajo de ese profundo cielo azul.
El llanto de un bebé me desgarró por dentro...sin saber porque, las lágrimas comenzaron a desbordar mis ojos...Veía de nuevo aquel extraño lugar, lleno de médicos, pero no era el hospital donde había permanecido recuperándome un año atrás...no, no era ese lugar...
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``Posaban a un bebé en mis brazos, respiraba con dificultad, había hecho un gran esfuerzo, estaba agotada. Un hombre se acercaba a mí...el niño había desaparecido.´´
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Aquel niño...mi corazón empezaba a latir a cien por hora. ¿Por qué lloraba?
No era más que uno de esos fragmentos de recuerdos, uno más de esos que surcaban frecuentemente mi mente, entrando y saliendo sin pedir permiso.
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CONTINUARÁ...
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becky09,muchas gracias por tu consejo,la verdad es que debería estar publicado allí.En cuanto tenga algo de tiempo,miro como tengo que hacer para cambiarlo.
Muchas gracias a todas por vuestro apoyo!
cuídaos!

bye!

 

Re: && aSeSinO De amOr &&

WAAAAA!!!

Quedo interesante si que si... sobre el profesor de quimica ... muajuajuajua, ya se de quien se trata jojojojojojo o.o

Koga, pobre koga a ver si Kagome decide algo al fin... pero creo que saldran nuevos en timientos en este curso de clases ... jejejejjeje

Bueno, pues espero la conti m encanto ^^ cuidate oki bye bye

 

Re: && aSeSinO De amOr &&

Hola! Aquí os traigo el tercer capítulo!


3.-Capítulo


-Me alegro de que recuperases la consciencia.

Una cálida voz masculina consiguió captar mi atención. Me resultaba conocida y quizás sería lo más lógico abrir los ojos y descubrir el rostro de su dueño, sin embargo, no me atreví, no sabía porque, simplemente me daba miedo.

``No quiero hacerte daño. Obedece, no lo hagas más complicado.

Un hombre alto y fuerte se acercaba, se paro justo enfrente de mí y se agachó para quedar a mi misma altura. Llevaba consigo una mordaza, me miro a los ojos y de inmediato comprendí lo que pretendía hacer.

-No por favor. -Supliqué derramando unas desesperadas lágrimas por mi rostro.-No lo hagas, no diré nada, lo juro...deja que me vaya, por favor...por favor.-Rompí a llorar mientras me sujetaba con fuerza a mis piernas, como si aquel simple gesto fuera a salvarme.

-No depende de mí, solo obedezco ordenes.-Me secó las lágrimas y me cogió del mentón haciendo que lo mirase fijamente a los ojos.-Si me haces caso te prometo que no te pasará nada, pero tienes que seguir todas mis instrucciones, de lo contrario me obligarán a hacerte daño y no quiero. ¿De acuerdo?.-Me acarició suavemente la mejilla, mientras yo asentía con un débil sollozo.´´

Abrí los ojos y me incorporé sobresaltada.

-¿Te encuentras bien?

Asustada me giré hacia mi derecha. Allí sentado a escasos centímetros de mí, se encontraba un hombre alto, de comprensión robusta y con una larga melena plateada recogida en una coleta baja. Sin embargo, lo que más me impacto de él, fueron sus ojos, unos profundos ojos color miel, los cuales, me miraban fijamente, algo que me ponía inexplicablemente nerviosa.

-¿Quieres que llame a una enfermera?-Su voz era cálida, lo cual me relajó.

-No, no te preocupes, estoy...¿qué me ha pasado?-Pregunté frustrada por la situación.

-Tranquila, fue un simple desmayo. Me dirigía a la puerta, cuando te vi apoyada en una de las columnas de la entrada. Tu cara no tenía muy buen aspecto, llegué justo en el momento en que te caías. Después, te traje a la enfermería.

Mantuve unos instantes mi mirada en contacto con la suya. Parecía una persona simpática y amable, sin embargo su presencia, me inquietaba.

-Y..¿puedo saber a quién debo darle las gracias?-Pregunté desconfiada.

-Simplemente a un joven que estuvo en el lugar adecuado y en el momento oportuno.-Sonrió.

Sonó el timbre que indicaba el descanso de las clases, lo que significaba que había estado inconsciente dos horas.

-No todo ha sido mala suerte, al menos parece que te has librado de las primeras asignaturas.-Rió.

-Si entre ellas está física y química me daré por complacida.

-¿No te gusta?.-Preguntó divertido, lo cual no entendía porque.

-Digamos que no es una de mis favoritas.-Contesté de igual modo.-No pareces un alumno,¿eres estudiante de prácticas?

-Sí...algo así.-Se levantó de la silla aún con ese extraño tono divertido.-Nos veremos pronto.-Y sin más, salió por la puerta de la enfermería.

Me recosté de nuevo sobre la camilla. Sin pretenderlo salió de mis labios una tímida sonrisa, que al instante se vio borrada por una cara de frustración. Aquel recuerdo volvía a mi mente...de nuevo sentía aquella horrible sensación de impotencia. No lograba hilar todas esas escenas que una a una se colaban en mi cabeza, es como si fuese ajena a ellas, como si las hubiese vivido otra persona y sabía que hasta que no sintiese con certeza que eran mías, no podría descifrar la clave de toda aquella historia.

-Señorita Higurashi, tiene de nuevo visita.

La voz de la enfermera me sacó de mis pensamientos,¿ sería...sería él de nuevo?
Inexplicablemente me emocioné con ese pensamiento. Miré esperanzada hacia la puerta, albergando ver entrar esos profundos ojos color miel, sin embargo, unos castaños los sustituyeron.

-¡Kagome! ¿Estas bien? ¿Qué te ha pasado?.-La voz preocupada de Sango resonó en la habitación.

-Sí Sango, tranquila, no ha sido nada.-Dije en tono tranquilizador, aunque desilusionada.

-No pude venir hasta que tocó el timbre del descanso y un profesor me informó de donde te encontrabas. ¿Crees que podrás asistir a las clases que quedan? Si quieres te acompaño a casa, no hay problema. Pedimos un permiso y..

-Sango, no te preocupes, solo ha sido un desmayo, ya me encuentro mejor. Además necesito distraerme un poco, no creo que me convenga estar en casa sola, pensando en esta maldita situación. Así que vamos a la siguiente clase. Pronto acabará el descanso y no quiero llegar tarde.

-Está bien, como quieras. Pero...podrías aprovechar la situación para saltarte la siguiente.- Añadió divertida.- Toca física y química.-Rió.

-¿Qué?.- La miré horrorizada.- ¡No puede ser! Está claro que hoy no es mi día...-Con resignación ambas nos dirigimos al aula.-¿Es demasiado tarde para volver a la enfermería?.-Añadí ya ante la puerta de la clase.

-Haberlo pensado antes, porque el profesor ya está dentro.-Dijo preocupada.

-Genial, el primer día y ya tenemos una falta por retraso.-Y sin más llamé a la puerta, una voz me dio permiso para entrar.

-Llegan tarde.

-Lo sé señor, disculpe. Mi amiga no se encontraba bien y yo la estuve acompañando.-Explicó Sango.

-Está bien, ya me han informado de su indisposición. Ocupen sus lugares.

-Gracias señor.-Completé levantando la mirada hacia él. No podía ser...pero...¿qu-qué hacia él aquí?

-Señorita Higurashi, ¿ocurre algo?.- Preguntó divertido.

-¿Qué? Esto..no, no..yo...-Balbuceé confundida.

-Vaya a su lugar entonces.-Añadió guiñándome un ojo.

-Sí...claro.-Rápidamente me encaminé hacia mi pupitre, rozando ligeramente su brazo.

-Te dije que nos veríamos pronto.-Susurró cerca de mi oído mientras mostraba una ligera sonrisa.

Lo miré aún más confundida y sin entender porque, algo indignada. Sin embargo las miradas de los demás alumnos comenzaban a posarse en mí, por lo que seguí mi camino para sentarme junto a Sango.
La clase transcurrió tranquila, aunque como se podía esperar para la mayoría de los alumnos, algo aburrida. Sonó el timbre anunciando el final de esta. La siguiente, era biología y como todos los lunes se impartiría en el laboratorio.

-Podéis retiraros.-Anunció mientras los alumnos comenzaban a levantarse.-Excepto usted .-Añadió mirandome de manera autoritaria.

Miré extrañada a Sango, la idea de quedarme a solas con él, no me agradaba.


CONTINUARÁ...




Siento no haber pubicado la continuación antes,pero he estado fuera de casa y no me fue posible colgarla.Gracias de nuevo a todos!
nos vemos!

 

Re: && aSeSinO De amOr &&

Hiolaaaaaaaaa!!!!!!!!!!

T quedo sugoooooooooooiii

Si, si m guto jujuju ese chico si que es un coketo O.O waaaaaaaa!!1 yo quiero a alguien asi jejejeje

Gracias por haberte pasado a mi fics. y claro ya sabes que yo estare por este lugar comentandote ok?.. bueno pues m voy.. seguire leyendote vale?? bye byeeee

 

Re: && aSeSinO De amOr &&

Wenas!! Gracias por la espera y aquí os traigo el siguiente capítulo!
Aclaración: Las partes del texto que aprecen entre comillas (´´) hacen referencia a los sueños,recuerdos,pensamientos...de los personajes, normalmente de Kagome.
Por si alguien se hace un poco de lio ;)
Espero que os guste!



4.-Capítulo


El profesor cerró la puerta tras Sango y se dirigió de nuevo a su mesa. Se sentó sobre esta y comenzó a observarme. Permanecimos en silencio una cantidad indefinida de minutos, en los cuales él parecía estar examinado hasta el más mínimo detalle de mi cuerpo.

-Esto...¿Que quería decirme?

Esperaba que con aquella pregunta parase de mirarme, pero no lo hizo. Siguió su trayectoria, de arriba abajo, una y otra vez. Mi exasperación iba aumentando, pero el parecía no notarlo.

-Si es por lo que dije de su asignatura...verá, yo...

Paré de golpe lo que podrían ser unas disculpas. Su mirada parecía haber encontrado un punto interesante en el que pararse, situado a unos centímetros más abajo de mi cuello. Maldije el momento en que había decidido ponerme algo ceñido.

-¿Tienes unas buenas vistas?.- Pregunté indignada.

-¿Cómo dices?.-Sonrió.

-¿Qué es esto, una especie de castigo por lo de antes?.-Me acerqué a él mirándolo fijamente a los ojos, lo cuales se encontraban aún inspeccionando otra parte de mi anatomía.-¿Es que no piensas parar de mirarme?.-Grité ofendida.

Lentamente subió su mirada hasta mis ojos y se acercó a mí.



```-¡Apártate!.-Grité desesperada.

Con un manotazo conseguí tirarlo al suelo. Estaba demasiado borracho como para levantarse, por lo que pude aprovechar para, aunque arrastras, alejarme de él. Llorando y a pesar de la oscuridad que reinaba en el sótano, conseguí llegar a una esquina, donde con dificultad me levanté. Me acerqué casi sin fuerzas a la puerta, agarrándome a los barrotes de la única ventana existente en la estancia.

-Ayuda, por favor....-Supliqué con a penas voz. No aguanté más y caí al suelo. Alguien había abierto la puerta.

-¡Kagome!

Antes de desmayarme pude ver como un hombre se acercaba a mí y me apoyaba en su regazo. Repetía mi nombre una y otra vez, mientras me acariciaba suavemente el cabello.´´´


Asustada retrocedí unos centímetros. Aquella escena me había producido un escalofrío. Me dolía demasiado la cabeza y mis ojos parecían estar descontrolados, mostraban un notable terror. Mis ojos...reparé entonces en que estaban posados en mi profesor, el cual me miraba ahora preocupado.

-No se preocupe, no está aquí por nada que haya hecho.-Aclaró en tono conciliador.

Era evidente que había notado mi alterado estado, por lo que traté de tranquilizarme.

-Entonces, ¿Por qué me ha llamado?.-Pregunté algo más calmada. Habíamos dejado de titubearnos, un simple detalle, que me devolvió a la realidad.

-He estado revisando sus notas del curso anterior.-Explicó.

-¿Hay algún problema con ellas?

-No, al contrario. Es una buena alumna. Obtiene buenos resultados en todas las materias, en todas...excepto en la mía. Me extraña que saque sobresalientes y notables en las demás asignaturas, y sin embargo en la mía no pase del aprobado. Es una verdadera lástima, por lo que me he visto obligado a buscar una solución.

-¿Ah sí? ¿Y cuál es?.-Pregunté desconfiada.

-Le daré clases particulares.-Afirmó sonriente.

-¿Qué?.-No podía creerlo, hacía unos minutos su actitud había sido totalmente descarada, ¿Y ahora actuaba cortés y dispuesto a ayudarme?.-Supongo que yo tendré la última palabra en este tema, ¿No es así?

-Desde luego.-Se alejó de mí y se dirigió a la puerta, con lo que me vi obligada a seguirle.-Pero permítame que le de un consejo y espero que no se ofenda...-Abrió la puerta dando a entender que la conversación estaba a punto de finalizar.-Le conviene.-Y sin más la cerró tras de mí.

Al instante sonó el timbre anunciando el segundo descanso, lo que significaba que me había perdido toda la clase de biología. Caminé absorta en mis pensamientos mientras los pasillos comenzaban a llenarse de alumnos.
Clases particulares con él...no podía negar que aquella idea me producía una extraña emoción, pero no, no podía aceptarlo, no después de esas miradas con las que parecía haberme desnudado en medio del aula. ¿Cómo se había atrevido? No, definitivamente, no iba a aceptar su propuesta.

-¡Kagome, hola!

Un chico alto y de tez morena se acercaba corriendo hacia mí. Distraída, fijé mis ojos en él. No podía ser...¿Es que me podría ocurrir algo más hoy?

-Ko-Koga...¿como estas?.-Pregunté fingiendo una sonrisa.

-Bien... ¿y tú? ¿Cómo has pasado el verano?.-Preguntó interesado.
-Bien...bueno, ya sabes...lo de siempre.-Contesté incómoda.

Su expresión sonriente cambió al instante por una de timidez. Bajó la mirada y lentamente se acercó a mí cogiéndome de las manos.
Entrecerré los ojos y aterrorizada esperé por la temida pregunta.

-Esto, Kagome, ha pasado mucho tiempo, y bueno... yo, me preguntaba si habías pensado en lo que te dije antes de las vacaciones.-Tragó saliva y nervioso me miró a los ojos.

-Verás Koga, yo...

-¡Kag, Kag!

Giré la cabeza extrañada. De la nada, Sango apareció corriendo por el final del pasillo, haciéndose paso entre el alumnado. Sostenía un móvil en la mano y parecía enfadada.

-Por fin te encuentro. Te llama tu novio.-Anunció enfatizando en la palabra `novio´.

-Sango, ¿qué..

-Lleva horas intentando hablar contigo.-Aclaró señalando al aparato.-Dice que tienes el teléfono apagado y claro, como no te localiza, me ha tocado a mí seguirte el rastro. ¿Es que acaso tengo pinta de niñera?.-Exclamó indignada.

-Tú...¿Tú novio?

-Sí, ¿No lo sabías?.-Fingió impresión.-Llevan unos cuantos meses juntos, ¿verdad Kag?

-Eh...sí, meses...-Afirmé confundida mientras esta se acercaba a mí.

-En fin, no lo hagas esperar más.-Me tendió el móvil mientras me guiñaba un ojo.-Por cierto Koga.-Se giró hacia él.-¿Podrías ayudarme con los deberes de francés? Me han dicho que eres muy bueno...-Añadió haciendo pucheros.

Este asintió aún aturdido por la inesperada noticia.

Las voces de ambos se iban apagando a medida que se alejaban del lugar, por lo que tan solo alcancé a susurrarle un simple `gracias´, al que ella respondió con una sonrisa.

Sango, mi gran amiga...¿Que haría sin ella? Reí con las ocurrencias de la muchacha, sin embargo mi risa se vio interrumpida por el sonido de su móvil. Supuse que sería un amigo suyo, y cogí.



CONTINUARÁ...




Muchas gracias a todos y nos vemos!
bss:beso:

 

Re: && aSeSinO De amOr &&

Hola!! Espero que no os hayais cansado de esperar, pero es que no he podido colgar la conti antes. Estoy de vacaciones y encontrar un ciber cercano parece misión imposible, pero en fin lo logré!



5.-Capítulo



Durante las siguientes semanas, los recuerdos y pesadillas que me perseguían durante día y noche, siguieron atormentándome. Estaba más perturbada de lo normal, y sabía que aquello se debía a la llamada recibida un mes atrás. Había decidido no preocupar a Sango con mis estúpidos temores, ya que eso era lo que albergaba que fueran, tan solo unos estúpidos miedos irracionales, sin sentido....pero sabía que no era así, intentaba tranquilizarme, engañarme de algún modo pensando que aquella llamada no era más que una simple broma, una broma de mal gusto, pero una broma al fin y al cabo. Quería creer que era así, convencerme de ello, pero la ansiedad y el miedo que luchaba por asentarse en mi pecho, sabían tanto como yo, que aquello no era cierto.

-¡Kag deja de preocuparte, no es más que un simple examen!

Sango irrumpió en mi habitación mientras me maquillaba para asistir a clases, dejó el bolso en el suelo y se sentó en la cama, ya hecha, para observarme.
Era evidente que no sabía cuales eran mis verdaderas preocupaciones, algo que realmente me alegraba.

-Ese examen era una trampa mortal. En serio, no creo que haya aprobado nadie.-Bufó.- Pensé que el profesor Tashio se enrollaría más....si el primer examen ha sido así , ¡no me quiero imaginar como será el examen final!-Se tiró hacia atrás en la cama, ahora notablemente más preocupada.

El examen de física y química.... otro problema que sin duda ocupaba parte de mis pensamientos. Sería un milagro que hubiese aprobado. Si Sango que era mucho mejor que yo en esa asignatura, se encontraba en peligro, ¿qué me podía esperar a mí? ¡Suspendería esa maldita materia durante años! Y lo peor, seguramente tendría que aceptar esas clases particulares si no quería arriesgarme a perder el curso.
La idea de las clases me producía, como pasaba siempre que pensaba en ella, una cierta emoción, la cual, seguía sin comprender. Pero desde luego, había comenzado a barajar la posibilidad de que tuvieran lugar al fin, y el hecho de que mi profesor no hubiera vuelto a mostrar aquella actitud tan grosera en medio del aula, cuando estábamos a solas, favorecía notablemente el hecho de que las aceptara.

Acabé de maquillarme al cabo de unos minutos mientras Sango seguía bufando y diciendo palabras sin sentido. Cogí mi bolso del armario, lo equipé con los libros necesarios para ese día y me dirigí a la salida mientras Sango me seguía arrastrando los pies. Salimos al encuentro de una hermosa mañana soleada, lo que la animó visiblemente, y después de asegurarme que no me había olvidado nada en casa, como solía acordarme a mitad del camino, nos dirigimos hacia el instituto, mientras los ánimos de ambas se iban acrecentando.



Lejos de allí...

El timbre sonaba frenéticamente en otro apartamento de la ciudad mientras Inuyasha se dirigía a la puerta apresurado, al tiempo que soltaba unas cuantas blasfemias, debido a la impaciencia del visitante.

-¡YA VOY!.-Decía al tiempo que abría la puerta.- ¡Miroku! ¿Se puede saber que te pasa idiota, no sabes que es de mala educación llamar así?-Su rostro se crispó.

-¡Amigo mío! Cuanto tiempo sin verte, sí, yo también te he echado de menos, ¡pero no me abrumes con tantos abrazos! He leído que es malo para la salud...-Sonrió de forma burlona.

-¡Déjate de estupideces y entra de una vez! Porque me imagino que habrás venido para informarme de algo importante, a no ser que últimamente haya entrado dentro de tus hobbies amargarme la mañana.-Sonrió sarcástico.

-Sí, está claro que hoy tienes un buen día.-La ironía destacaba en su voz y el aludido le dirigió una mirada fulminante el tiempo justo antes de darse la vuelta y recoger el maletín de cuero del suelo.

-Tengo que impartir unas clases, así que por favor, ve al grano.

-El jefe está molesto ante las escasas novedades y la organización se impacienta por minutos.-Informó repentinamente serio.

-¡Pues tendrán que esperar un poco más, todavía no he conseguido averiguar si recuerda algo!-Exclamó exasperado.

-Inuyasha este no es tu estilo de trabajo. Ha pasado un mes, nunca has tardado tanto en resolver un encargo y no creo que los de arriba estén dispuestos a esperar mucho más. No entienden porque te da tantos problemas este caso, se supone que su liquidación sería rápida.

-¡No es fácil conseguir su confianza! Soy su profesor ¿cómo esperas que me cuente lo que le ocurre? Trata por todos los medios de llevar una vida normal, ¡se cierra en banda, no quiere hablar de ello!.-Gritó.

-Tendrás que obligarle a aceptar esas clases particulares, no disponemos de mucho tiempo y esa sería una ocasión perfecta para que vea que puede confiar en ti. Tienes que hacerle ver que te has informado de lo que le ha pasado, pon cualquier pretexto académico, y bríndale tu ayuda.

-¡Es más complicado de lo que crees!-Cerró los puños con fuerza.- No tuve que haber actuado de ese modo el primer día, se supone que ella es un trabajo, pero me cegó, no sé que me pasó cuando la vi y actué de una manera totalmente grosera. ¡Parecía que me la estuviese ligando!.-Estaba furioso consigo mismo y no tardó en demostrarlo contra la pared.

-Inuyasha tranquilízate.....-comenzó.

-¡No me pidas que me tranquilice!.-Bramó.-¡Sabes perfectamente porqué estoy metido en está maldita situación, no puedo dejar a la organización o matarán a mi hermana! ¡Estoy metido en esto hasta el cuello, obligado a cometer actos tan crueles como matar a esa chica!

-Yo paso por lo mismo, sé que es duro.-Le consoló.

-Lo sé, ¡pero a ti aún no te han pedido que te cargues a nadie!.-Se frotó la nuca mientras recorría de un lugar a otro la estancia.-No sabes lo que se siente...ni si quiera yo lo sé. Es una agonía constante. Pensé que con estos tres años a su servicio, habrían decidido que ya había saldado la deuda de mi padre. ¡Pero no! Lejos de eso...me mandan hacer el trabajo sucio de sus matones...quitarle la vida a esa pobre chica...

-No es culpa tuya, no tienes elección...o ella o tu hermana. Cualquier persona haría lo mismo en tu lugar.

-¡Ya sé que no es mi culpa! ¿Pero y qué? -Sus puños volvieron a golpear la pared, pero está vez con más fuerza, haciendo unos visibles desperfectos.-¡Tendré que matarla de todas formas! ¿Y que hago yo? ¡Intento seducirla!

-¡Pues actúa con coherencia! ¡No puedes permitir que crezca ningún tipo de lazo entre vosotros!-También Miroku había perdido los nervios.-¡Ella es la presa y aunque no lo quieras tú eres el cazador, tienes que controlarte!

-¡Lo sé, lo sé!.-Gritó.-No entiendo que es lo que me pasó, cuando la ví me recordó tanto a...-La voz se le quebró y sus ojos se entristecieron.

Miroku se acercó a él y apoyó la mano derecha en su hombro.

-Amigo, tienes que olvidarte de ella...murió, no pudiste hacer nada.-Dijo apretando la mano en su hombro con el fin de darle apoyo.

-No, no murió...ellos la mataron.-Su mirada se llenó de odio y dio otro golpe en la pared.-Pero juro que la voy a vengar, en cuanto me dejen libre y me asegure de que mi hermana este a salvo, de forma que nunca la puedan encontrar. En cuanto todo esto se acabé, me encargaré de la rata mayor de esta cloaca, y hundiré a la organización.




Sin duda el radiante sol, había hecho mucho más ameno el camino hacia el instituto. Nuestra conversación se fue apagando a medida que Sango y yo nos acercábamos a las puertas. Un grupo bastante amplio de alumnos, donde identifiqué a varios de nuestra clase, rodeaba el tablón donde se exponían el resultado de las notas de cada curso. Estaba segura de que la nota del examen de física y química se encontraría allí, esperándome con los brazos abiertos.
Nos hicimos paso entre la gente y examinamos la hoja ansiosas, en busca de nuestros nombres.

-Mierda.- Exclamé mientras se me encedían los ojos. Estaba más que claro que no iba a aprobar aquel examen, pero ¿un tres?. Abrí la boca desmesuradamente, no podía ser cierto. Sabía que aquello no me dejaba otra alternativa que aceptar ``sus´´ malditas clases particulares.
Salí de aquel hervidero de emociones para encontrarme con Sango, ya que al entrar en aquella jungla, la había perdido.

-¿Cómo te ha ido?.-Preguntó nada más verme.

-Un tres.-Bufé.-¿Y tú?

-Bueno, digamos que mi cinco raspado no superará sus expectativas.-Se mofó.

-Al menos has aprobado.-Dije mientras nos dirigíamos hacia el aula.-Mi tres acaba de condenarme.

-No exageres.-Rodó los ojos.-¡No tienes más que aceptar esas clases! Por dios, no seas cabezota. Las necesitas, es la única asignatura que se te atraganta. En el fondo Tashio te está haciendo un favor, si las aceptas, no tendrás que preocuparte más el resto del año.

Tenía razón y yo lo sabía, por lo que no agregué nada más y me limité a asentir levemente con la cabeza mientras traspasábamos la puerta de la clase de historia.

-Señorita Higurashi, ¿puedo hablar con usted?

Me giré a escasos metros de mi pupitre, con la mirada fija en la entrada. Reconocí perfectamente aquella hermosa voz antes de darme la vuelta, por lo que no me sorprendí al hacerlo. Pero si no era sorpresa, ¿qué fue entonces lo que hizo que mi corazón palpitara con fuerza, cuando mis ojos se encontraron con los suyos?

-Verá, está a punto de empezar la clase y yo no quisiera...

-Todavía quedan diez minutos, ¿puede concedérmelos?

-Sí, claro...-¿Cómo decirle que no? Allí estaba él, con sus ojos firmes y ardientes sobre los míos, con su mirada que me quemaba y aturdía. Me preguntaba como es que aún no había perdido el equilibrio.-Nos vemos luego Sango.-Le dirigí una rápida sonrisa y de inmediato, seguí a mi profesor.

Me cedió el paso en cuanto llegamos a la sala de profesores, y cerró la puerta tras de si.
Me ofreció una de las la sillas y rápidamente se apresuró a acompañarme.

-Supongo que después de haber visto su nota, no se negará a lo que hablamos.-Aunque no me gustó su tono, su sonrisa me hizo olvidarlo.

-Sí, lo he estado pensando y creo que es lo mejor, se lo agradezco.-Sonreí tímidamente mientras su mirada me quemaban.

-Me alegra que al fin se haya decidido.

Su cercanía me ponía nerviosa, quizás demasiado y mi cuerpo no tardo en traicionarme reflejándolo en mis mejillas.

-¿Se encuentra mal?.-Se acercó preocupado.-Parece tener fiebre.-Posó su barbilla en mi frente mientras me cogía de la nuca, dejando mis labios a escasos centímetros de su cuello.

-Yo no...-Balbuceé de forma inteligible.

Rápidamente bajó su rostro hasta dejarlo a escasos centímetros del mío, pero esto no hizo que se alejase, es más, provocó el efecto contrario. Comencé a respirar entrecortadamente pero esta vez pareció no notarlo, estaba demasiado ocupado observando mi rostro: primero mis mejillas, cada vez más rojas; luego mis ojos, perdidos en los suyos; y finalmente mi boca, dónde posó sus dedos.
¿Estaba soñando? ¿En qué momento se me había ido la situación de las manos? No pude preguntarme nada más, ya que me dí cuenta que nuestras bocas estaban separadas por escasos milímetros, y él parecía estar a punto de acortarlos.



CONTINUARÁ...






Espero como siempre que os haya gustado. Este jueves me voy de campamento pero creo que podré colgar la conti sin demasiadas dificultadas e intentaré hacerlo lo antes posible.

bss os adoroo!