One-shot de Pokémon - Mi Hermano Protector [One-Shot]

Mi Hermano Protector [One-Shot]

En este One-shot se relata un hombre que significa mucho para mi, siempre me ah guiado y me ah aconsejado y cuidado, este One-Shot trata de Max y un personaje de mi fic llamado Elistan, sus descripciones estan en mi fic, bueno, este fic esta dedicado a Leo, quien cumple años hoy, bueno, este relata la hermandad, ojalá y te guste, lo manda con los mejores deseos de un cumpleaños para ti, Lydon, Guardian de el Advanceshipping.


Mi Hermano Protector

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Ash, May, Brock, Elistan y Max viajaban estaban en una montaña alta, cuando el equipo Rocket aparece y atacan a Max con uno de sus tantos cañones, los cañones impactan cerca de Max y este es arrojado al precipicio donde al final había un río, gritando de terror al no poder hacer nada, Max caía, Elistan no lo pensó dos veces y se arrojo por el con angustia al saber el peligro del pequeño, mientras gritaba con furia, tristeza y preocupación –¡Max! –, el pequeño que iba cayendo solo pudo pronunciar una palabra la cual significaba mucho para el, el dijo–Elistan–, Elistan no soporto mas y decidió atrapar al pequeño en sus brazos y recibir el daño, protegiendo a su pequeño, se desapareció en el vació...... la silueta de dos seres humanos.

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Cayendo al río, accidentalmente Elistan y Max se separaron y cayeron al río, Max, la corriente era muy fuerte, Max comienza a ahogarse ante el sofocante poder del agua, Elistan ve al pequeño en peligro y acude a su rescaté, el pequeño se desmaya al estar en la aterradora profundidad del agua, unos brazos fuertes lo rodean y lo rescatan le el oscuro abismó que se encontraba mas adelante enviándolo a la superficie, luego de un tiempo llegan a tierra firme y el pequeño seguía desmayado, el peligro no termina allí, pues una colmena furiosa de Beedrills los ataca, el pequeño seguía desmayado, así que el joven de la túnica decide proteger al pequeño con su vida, siendo atacado por los Beedrills, el joven empieza a buscar un lugar seguro para el pequeño, poderosos ataques recibía el joven entrenador, pronto empieza a derramar un liquido rojo de dolor, pero eso no le importaba al joven peliverde, el solo protegía a esa pequeña criatura que consideraba un ser muy querido, el dolor no significaba nada a comparación a ese pequeño niño que llevaba en sus brazos, el peliverde solo corría desesperadamente por un lugar seguro donde dejar al pequeño a salvo, era lo único que le importaba.

El tiempo paso y los Beedrills dejaron de perseguirlo, pero no duro mucho la tranquilidad pues llegaron los Aipoom, quienes querían atacar a aquellos quienes se acercaran a sus dominios, herido y escurriendo liquido vital, el peliverde decidió enfrentarse a cada uno, no le importaba su condición física ni lo que pasaría, el solo quería proteger al pequeño aunque le costará la vida, uno por uno, los primates fueron derrotados por el joven, dando de nuevo seguridad al pequeño, el joven con sus manos heridas, arranco ramas pequeñas de los árboles, y las frutas que habitaban en el bosque, por desgracia fueron pocos los recursos reunidos, el peliverde estaba exhausto y herido, estaba perdiendo el conocimiento, pero, la seguridad del pequeño le importaba mas, así que agarro fuerzas de su interior y siguió en pie, hiendo a buscar mas alimentos para el y el pequeño, el peliverde subía a los árboles por frutos, pero el caía por su peso en las frágiles ramas jóvenes del árbol, el joven peliverde no se rindió, siguió intentando una y otra y otra vez hasta lograrlo, finalmente lo logro, pero con las frutas del árbol, también cayo un Heracross enfadado por ser despertado y ataco al joven herido, no tenía las fuerzas para derrotar a ese enorme pokemon con sus propias manos, pero, el así lo enfrento, ¿por qué se esforzaba tanto?, tal vez por el pequeño niño que necesitaba su ayuda, sacando fuerzas de su ser nuevamente, el joven derroto al pokemon en un encuentro inesperado, llevando las frutas consigo, el peliverde fue a donde se encontraba el niño.

Al llegar, el pequeño había despertado, se encontraba confundido y mareado, y Elistan acudió a cuidarlo mientras se recuperaba aun con sus graves heridas, – ¿Cómo te encuentras? – dijo el peliverde quejándose por sus heridas, – bien– contesto el pequeño con un leve quejido por su dolor de cabeza, –¿Qué pasa? – pregunto el peliverde al escuchar el tono del pequeño, –Nada, solo me duele un poco la cabeza, es todo– contesto el pequeño de los anteojos, viendo al peliverde cubierto de sangre pregunto –¿Eso.....es sangre? –, el joven entrenador, al no querer preocupar al pequeño de pelos azabaches oculto la verdad –Esto, ah....bueno...es...sangre de Aipoom– contesto, al pequeño le dio una sensación un poco desagradable a la respuesta, –Pero...Elistan...¿que paso? – pregunto el pequeño con una sensación horrible e intentando comprender al entrenador peliverde, – Ellos quisieron atacarte, yo solo los ahuyenté, pero... me pase de la raya, no te preocupes.... no murieron– contesto el entrenador, pero se movió bruscamente y libero su dolor a los siete vientos, –¿Por qué intentaste mentirme? – pregunto el pequeño, el joven solo contesto – No quería preocuparte–, – No debiste intentar mentir, de otra forma no hubiera podido ayudarte- dijo el pequeño sonriendo, –N...no, esto curará solo con el tiempo, ya veras– dijo contradiciendo al pequeño, –Vamos, quiero ayudar–, –Dije que no, soy fuerte, no seré vencido por esto tan insignificante–, –Vamos, enserio deseo ayudarte–, –No és mi ultima respuesta, tu debes descansar, tienes un dolor de cabeza y debe desaparecer, pero primero esto– el peliverde le entrega unas frutas encontradas en el bosque, –Gracias Elistan– el pequeño respondió sonriente, –Es para cerrar esa boca-, - Mejor cierra la tuya tonto– contesto el niño,–A callar esa boca ruidosa, come y duerme– dijo el peliverde con un tono estricto pero sonriendo en su interior, –cállate tu– dijo el pequeño niño con un puchero, el joven estaba serio por fuera, pero estaba riendo a carcajadas por dentro, el joven se extraño de su personalidad, pues nunca había reído así en demasiado tiempo.

La noche cayo sobre los dos, bajo ella yacía un joven peliverde preocupado por el niño de pelos azabaches que quería hacerse el fuerte, el pequeño tenía hambre y se pone a buscar cosas que comer, en eso llega el joven peliverde e solucionar su búsqueda, dándole frutas al pequeño niño hambriento, este se las termina todas, pero se escucha un gruñido de estomago que provenía de el, seguía hambriento, se iba a descansar pero.... –Espera– dijo el peliverde entregándole las frutas que el estaba comiendo, –¿Por qué me las das?, son tuyas, cómelas– dijo el niño, –No, cómelas tu, nunca tuve apetito– contesto el joven, cuando el niño termino de comer sus frutas, se escucha otro gruñido, provenía del entrenador, –Lo hiciste de nuevo– reprocho el pequeño, –Cállate– contesto el entrenador, el pequeño niño formo un puchero, pero este comprendió la razón de la mentira y cambio ese puchero por una gran sonrisa, -¿Ahora qué pasa? Pregunto el entrenador, –No debiste preocuparte por mi hambre– dijo el pequeño, -No molestes- contesto Elistan.

El tiempo pasaba, mientras que el pequeño cada vez mas le pesaban los ojos, el pequeño niño pregunto –Puedo.... apoyar mi cabeza en tus piernas? –, el entrenador le contesto – Haz lo que quieras- dijo, el niño se acostó y acomodo su cabeza en las piernas de Elistan, y el peliverde dijo -¿Por qué eres así? -, el niño pregunto –¿ A qué te refieres? –, –Así, tan...... abierto con los demás–, el niño solo contesto – Por que se que eres tu , Elistan comento – Pero, ¿como sabes que no soy otra clase de persona?, ¿cómo sabes que no estoy haciendo parecer otra cosa?-, el pequeño solo dijo – No lo se, solo confió– mientras cerraba sus ojos dejándose caer en un sueño profundo, Elistan solo se quedo observando al pequeño dormir, el pequeño empezó a roncar levemente, cuando el clima se torno frió, el joven entrenador sintió la piel fría del niño de pelos azabaches, al sentir el frió del pequeño, el peliverde se quito la túnica y la coloco sobre el, protegiéndolo del frió con su túnica ensangrentada, el niño empezó a hablar dormido, pronuncio unas palabras las cuales despertaron los sentimientos del joven protector, el niño dijo – Hermano....... Elistan–, el joven se quedo impactado al escuchar eso, este empezó a acariciar el cabello del pequeño mientras pensaba – Max..... tu me has comprendido a pesar de todo, tu...... eres el hermano menor que siempre quise, me has enseñado a sonreír aun a pesar de todo, me has enseñado a ya no lamentar la perdida de mis hermanas, no debo lamentarme mas, ya tengo un hermano menor aquí.... a mi lado.....descansa– dijo el peliverde recargándose en un árbol y dejándose caer por un sueño profundo al igual que su nuevo hermano menor, no eran hermanos de sangre, pero el sentimiento les bastaba, el pequeño había despertado los sentimientos de un hombre en sus lamentos.......FIN

P.D: Ojalá y seas el primero en leerlo, Feliz Cumpleaños