''Guerra'' [Inu&Kago] [Sango&Miroku] [Sessho&Rin]

bueno para empezar a mi me fascina Troya y quise ponerle mi serie favorita que es INUYASHA a si que vamos a ver a los personajes de inuyasha envueltos en esta guerra de Troya ademas aquí se contiene Romance , acción, épico y Drama Bueno eso es todo que disfrutéis leyendo...

Capitulo 1: traición y el comienzo de una guerra


-Hermanos, celebremos hoy por la paz que habrá entre los reinos de Troya y Esparta- festejaba akitoki, rey de Esparta, sentado en un trono de oro . A su derecha en un trono de menor tamaño pero de mismo material se encontraba sentada una mujer, la más bella tal vez de Esparta cuyas ropas y collares hacían resaltar su gran belleza. –Hoy Zeus nos sonríe dándonos abundancia y gratitud...

Mientras akitoki daba su discurso no se dio cuenta de las miradas que se lujuriosas entre la reina y el príncipe mas joven de Troya, su mirada azulada jugaba con la de ella en una danza hostil donde la hermosa reina no mostraba sentimientos mas que la de la lujuria.

Pasados unos minutos el joven volvió a la realidad con las risas de los allí presentes.

-…Y por eso ordeno ¡que las damas y mujeres se retiren a sus camas!- Dicho esto las mujeres allí presentes se fueron y a los minutos entraron en fila india mujeres pulposas con trajes de seda demasiados cortos y escotados. Akitoki tomo a una de ellas de la mano y la sentó en sus piernas, besando con vehemencia su cuello y metiendo una mano por debajo del corto kimono, haciendo a la mujer suspirar.

Sango, la bella reina, sigilosamente se dirigió escaleras arriba hacia su alcoba, seguida muy cerca por la mirada del joven príncipe, el cual dio una vuelta por la habitación tratando de distraer y no elevar sospechas para después subir las escaleras. Sango se había quitado los collares y se encontraba sentada en una butaca frente a un espejo de ébano.

-¿Para que has venido? No tendrías que estar aquí- Dijo sango de engañosa forma desinteresada siguiendo con lo que hacia con sus joyas

Miroku se acercó a ella quedando parado detrás de ella y coloco sus manos en su cuello acariciándolo sensualmente erizándole la piel.

-¿Y ayer?-Dijo ladeando su sonrisa picarona . Sango puso las manos en los bordes de la butaca

-Eso fue un error- Cerro los ojos con fuerza para no caer en su juego. Miroku arqueo su columna para que su boca quedara a la altura del oído de ella.

-¿Y anteayer?-Dio pequeños besos en su mejilla derecha haciendo que suspirara de placer. sango llevo sus manos hacia las de al para después pararse y enfrentarlo cara a cara, sus miradas se mantuvieron conectadas intercambiando sentimientos que sus labios reprimían.

-miroku…- Sus ojos se llenaron de lagrimas que corrieron cuenta abajo por sus mejillas- Entiende… no quiero que te maten, no quiero causar problemas… no sabes lo peligroso que es akito…- Miroku puso un dedo en sus labios siseando para luego limpiar sus lagrimas.

-Ven conmigo, vámonos a Troya juntos los… dos- sango abrió los ojos sorprendida y aterrada por lo que pudiera pasar con aquella proposición.

-akitoki me buscaría aunque me fuera al mismísimo hades- Bajo la mirada hacia los pies del príncipe, el deslizo su dedo de su mejilla a su mandíbula y poder alcanzar el mentón para levantarlo.

-Pues se enfrentara a hades en persona- Y con esto beso he inicio una suave caricia con sus labios en donde la entrega era mutua. El beso que intensificándose volviéndose pura pasión y calentando el ambiente.

Las manos de Miroku viajaron hacia su cintura, apretándola contra el e inclinándola un poco para poder profundizar mas el beso abriendo paso con su lengua. Sango llevo sus manos al fuerte cuello colocando una mano en su largo cabello y la otra en el inicio de su espalda, centímetros debajo de su nuca.

Poco a poco la ropa fue molestando, el príncipe desabotono el vestido que llevaba puesto, haciendo que callera a sus pies, se alejó unos instantes para admirarla, como siempre lo hacia, paso a besar su cuello dejando un rastro de besos húmedos y pequeñas mordidas, conteniéndose para no dejar marcas. Ella emitía leves gemidos de placer, mientras paseaba una de sus manos los hombros y la otra sujetaba la cabeza de él. Eso lo excitaba cada vez más y se volvió a arrimar a su cuerpo para que sintiera lo que ella le provocaba.

En el salón principal los hombres disfrutaban de las mujeres que se les ofrecían, sin embargo el hermano mayor de miroku, sesshomaru, había salido del lugar para preparar los barcos que lo devolverían a sus tierras y a su familia.

"rin… "pensaba mirando las olas chocar contra las rocas "No sabes cuanto te extraño, cuanto desearía estar junto a ti en este momento y con nuestro pequeño jaken ha mi patria la extraño"

Sesshomaru suspiro ante el pensamiento, cerró los ojos y aspiro el aire marino, giro sobre sus talones y del suelo levanto un atado de leña sobre sus hombros para subir a la cubierta del barco.

Sango estaba recostada en el pecho de miroku, disfrutando de cada caricia que el proporcionaba a su desnuda espalda.

-Mañana partiremos hacia Troya - Dijo con la mirada en el techo.

Sango levanto la mirada hacia su amante y con una mano le acaricio el rostro, el bajo su mirada hacia abajo y la beso con dulzura.

-Todo saldrá bien- Luego se levanto de la cama empujándola suavemente a costado y empezó a vestirse- Prepárate, vendré después de que segundo rayo de sol se asome por el horizonte- Una vez preparado salió por la puerta con sigilo y la cerro tras el dejando a la joven reina sola.

Era una mañana hermosa para navegar, el cielo estaba despejado y el mar era calmo. Sesshomaru miraba el horizonte y esperaba que miroku organizara a sus soldados. Distraído en un sueño no se dio cuenta cuando zarparon de las costas de Esparta hacia Troya. Miroku se acercó a el por detrás y se coloco a un costado.

-¿Hermano…-Empezó diciendo para llamar su atención- … tu me quieres?

Sesshomaru giro su cabeza para mirarlo con desconfianza, reír y volver a dirigir su mirada hacia el mar.

-La ultima vez que me lo preguntaste robaste un caballo a papá- Lo miro sonriente- ¿Qué hiciste ahora?- Dijo colocando una mano en su cabeza y revolviendo su cabello, Miroku sonrió y agarro la mano de su hermano para dirigirlo hacia la bóveda del barco. Al llegar soltó a su hermano y extendió sus manos libres hacia la oscuridad donde sesshomaru pudo notar una frágiles y finas manos que las agarraban, una figura encapuchada se paro ante el y distinguió el cabello castaño que caracterizaba a la reina de Esparta. Sesshomaru miro con desesperación y temor a su hermano y luego la figura lentamente quito la capucha que cubría su cabeza mostrando el rostro que menos deseaba ver.

-¿Qué… hiciste…idiota?

Enfurecido, sesshomaru subió a la cubierta, caminando rápido e imponiendo temor al que lo viera

-¡DEN LA VUELTA! ¡TODOS, DEN VUELTA HACIA ESPARTA!

Miroku corrió tras el para agarrarlo por el hombro y que girara hacia el

-¡¿QUE DEMONIOS HACES?- Dijo desesperado, confundido y molesto- ¡¿EN QUE ESTAS PENSANDO?

-¡ESO DEBERIA PREGUNTARTELO YO!-Dijo deshaciendo rudamente el agarre en su hombro- ¡¿EN QUE PENSABAS CUANDO LA TRAJISTE? ¡AL FIN SOMOS REINOS EN PAZ , ¿ACASO QUIERES OCACIONAR UNA GUERRA? ¿ESE ES TU PLAN?- Grito con todas sus fuerzas haciendo que los soldados que remaban se distrajeran- ¡USTEDES, DEN LA VUELTA!

-¡NO!- Grito el joven príncipe haciendo una seña con el brazo-¡ERES MI HERMANO, APOYAME POR FAVOR! – Bajo el brazo y relajo su postura - En el caso que akitoki vaya en busca de sango me enfrentare a él en un combate limpio… no morirá un solo soldado o ciudadano por mi culpa solo estará entre el y yo- .

Sesshomaru relajo su postura y lo miro con ojos de reproche, paso al lado de él y grito.

-RUMBO A TROYA- se escucho una aclamación de todos los soldados, que cansados, solo deseaban volver a su tierra.

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-¡¿DONDE ESTA ESA INMUNDA?!- Gritaba enojado akitoki, caminaba de un lado a otro con los puños fuertemente apretados.

-Señor…- Dijo su mensajero, un hombre de baja estatura y rasgos felinos, que acababa de llegar con 3 de sus soldados, uno de ellos llevaba del brazo a un pescador sucio, viejo y desgreñado – Este hombre asegura haberla visto en el puerto.

El soldado que tenía al pescador por el brazo lo lanzo a los pies del rey. El pescador se agacho hacia él y levantado un poco su cabeza afirmo lo ya mencionado.

-Subió al barco de los príncipes, iba de la mano con el joven Miroku, mi Señor- Dijo volviendo a inclinar su rostro y apoyar su frente en el piso.

-Denle su recompensa y largo de mi vista- Dijo dirigiéndose hacia su trono

Los soldados levantaron al pescador y se lo llevaron, el mensajero se dispuso a seguirlos para dar la orden al tesorero.

-Myoga… -Dijo llamando la atención del mensajero- Toma nota.

El mensajero saco un pergamino de su túnica así como un tintero donde rápidamente hundió un pincel de bambú y hebras de caballo.

-Hoy se declara la guerra contra Troya- dijo con cautela- manda a hombres a buscar a mi hermano naraku que aliste a sus tropas manda a otros para que vayan a Inuyasha.-

 

capitulo 2 : el reencuentro de familias

El barco había arribado a las costas que bordeaban a Troya, los soldados empezaron a desembarcar víveres, mercancía y regalos hechos por el rey de Esparta. Miroku, de la mano con Sango, fue el primero en tocar la arena dorada, mientras que Sesshomaru observaba, desde el barco, las puertas del impenetrable fuerte de Troya abrirse. Entrecerrando sus ojos pudo divisar un grupo de 5 guerreros que, caminando, traían a los caballos de las riendas. Sesshomaru dio un salto para aterrizar sobre la arena emitiendo un golpe seco.

-Ya nos vieron- Dijo sin girar hacia la pareja-vamos-..

Miroku y Sango se miraron a los ojos y él le regalo una dulce caricia en la mejilla. Unos cuantos minutos después los guerreros, a mitad de camino, apresuraron el paso.

-¡BIENVENIDOS!-Grito un guerrero agitando una mano por encima de su cabeza, este llevaba uno de los caballos-¡TODA TROYA FESTEJA SU REGRESO!-Su mirada viajo de sesshomaru a miroku, fue entonces cuando noto a la hermosa joven que el sostenía de la mano. "Pícaro como siempre, joven Miro..." el pensamiento del soldado se detuvo, su trote se redujo y la confusión invadió su ser " -¿Re… Reina Sango de Esparta?"-.miroku lo fulmino con la mirada y este siguió avanzando con el caballo hasta que estuvo al lado del hijo menor de su rey, se arrodillo y elevo las riendas entre sus manos.

Sesshomaru, ya montado en su caballo, inicio el recorrido hacia el palacio de Troya.

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Por otra parte, en Micenas, un rey de rasgos toscos y mirada arrogante recibía regalos de diferentes gobernadores. La habitación era de madera tallada a mano por los esclavos de la guerra, el trono hecho de oro y bronce, donde él se encontraba, estaba ubicado contra la pared paralela a la de la puerta, el elegante pórtico hecho de bronce era bordeado, del lado de afuera, por rosas azabaches, una alfombra de piel de leopardo se extendía bajo los pies del rey.

-Su alteza…-Dijo un gobernador acercándose al trono y haciendo una reverencia-, será un honor para el pueblo de argos que usted acepte esta armadura que perteneció al guerrero atlante.-Dos esclavos entraron por el enorme pórtico cargando con sumo cuidado la ostentosa armadura.

El rey levanto un poco los ojos para ver entrar la armadura, sonrió y miro a su ayudante para que les indicara a los esclavos donde deberían dejarla.

-Gracias…-Dijo el rey, haciendo una breve pausa-, Zeus los recompensará con riqueza y paz.

Dicho esto, el gobernador se levanto y se dirigió fuera del salón. En ese instante Akitoki hizo su aparición en el pórtico con dos guerreros de su reino custodiándolo.

-¡Naraku…-Dijo con vos fuerte mientras se acercaba al trono-, que fuerte se te ve con la luz de medio día!-

-Hermano, ¿a que has venido?- Se levanto de su trono y dio unos pasos hacia adelante.

-Tan afectuoso como siempre, hermano.-

-¡Ja!- Naraku cruzo los brazos sobre su pecho- ¿Que quieres? Tu nunca vienes de visita.-akitoki tuvo que levantar la cabeza para mirarlo a los ojos.

-Vengo a que unamos fuerzas…-Naraku elevo una ceja y paso su peso a la pierna derecha-, para derrotar a Troya.-

-¿Y por qué ese cambio de opinión tuya, hermano? ¿No habían entrado en un acuerdo de paz?-

-Eso fue antes de que se metieran con mis sabanas-Su mirada se lleno de odio y la sonrisa que hace unos momentos sostenía se transformo en una mueca de ira. Naraku se dio la vuelta, dándole la espalda y volvió a sentarse en su trono.

-¡Jojojo!-Rio ante el pensamiento-Así que todo esto es por Sango, vaya. Esta bien lo hare por ti hermano, mañana zarparemos con la flota de barcos mas grande que el mundo allá visto-hizo una pausa- por que si te deshonran a ti, me deshonran a mi y a la familia entera, pero por ahora… largo de mi vista.-

Akitoki salió por la puerta cuando tímidamente el canciller de naraku se acercó al trono.

-Su majestad…-Espero a que él le prestara atención-, ¿realmente desea cooperar con el Señor akitoki por ese motivo?

-¡Jojojo!-Rio estrepitosamente ante el comentario-¡Por supuesto que no!, su inútil esposa adolescente no me interesa, pero… es una buena excusa para derrotar al imbécil de Inu no Taisho y a todo el reino de Troya. Con nuestros reinos unidos podremos avanzar a través de esa muralla, y así akitoki obtendrá a su hembra y yo obtendré la expansión de mi reino.

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-Vamos Shippo, ¿que esperas?- Dijo un joven de aspecto guerrero musculoso, fuerte e inteligente, sostenía con una mano una espada de madera. Su mirada ámbar proyectaba una sombra oscura alrededor del iris y volvía su mirada más impresionante y cautivadora. Su cabello negro, suelto hasta los hombros, su bronceada piel resaltaba la belleza que solo el hijo de una diosa podría tener.

-¡Lo dices como si no lo estuviera intentando!-Un pelirrojo de estatura pequeña corría a toda velocidad con otra espada de madera. Llevaba el cabello en una coleta desprolija y tenia la misma mirada que su primo.

Las espadas se golpeaban entre si, los movimientos era gráciles de parte de ambos. Shippo quería ser como su primo, un guerrero de primera línea, pero no contaba con la experiencia ni tampoco con la frialdad que se necesitaba para ello. Inuyasha esquivo un movimiento y, utilizando la fuerza del ataque, la tiro al piso apoyando la espada en su cuello.

-Te equivocaste-Inuyasha lo penetro con la mirada- Ellos no pensaran dos veces en matarte- Inuyasha miro los ojos desafiantes de Shippo y luego retiro la espada para darle la mano, el la tomo pero, él hizo una llave para ponerla de espalda y volver a apoyar la espada en su garganta-, todos son el enemigo.- Inuyasha rio.


Un hombre de aspecto joven apareció de entre los arboles. Llevaba una armadura raída y sucia, una cuerda atravesaba su pecho en diagonal de donde colgaba una gigantesca espada.

-¡Inuyasha! ¡Shippo!- grito el hombre

Inuyasha detuvo el entrenamiento y junto con su primo se acercó al hombre.

-¡koga!- Inuyasha agarro su mano y con la otra palmeo su hombro-, ¿Cómo has estado?

-He tenido algunos problemas, pero creo que bien- Soltó la mano de Inuyasha y su mirada alegre cambio, junto con su tono de vos-Tengo noticias…- Inuyasha y Shippo lo miraron expectantes-, una nueva guerra se avecina y el rey Naraku la encabeza junto con akitoki- Inuyasha bufo ante el comentario

-Sabes que yo no lucho para nadie y menos para el- Cruzo los brazos sobre el pecho- No pondré a mis hombres en guerras estúpidas. Dime, ¿que planea conquistar ahora?

-Troya-

Inuyasha abrió los ojos sorprendido, miro la expresión seria de su mano derecha y cerro los ojos levantando su cabeza hacia el cielo. Shippo quedo estático en su lugar.

-¡Pero los muros de Troya son impenetrables!- Protesto Shippo.

-La flota mas grande que el mundo haya visto se prepara para zarpar al amanecer, los reinos de Esparta y Micenas se han unido para esta batalla.- Puso una mano en el hombro de Inuyasha -Si vamos, tu nombre quedara en la historia para siempre. Llegaremos antes que sus tropas, daremos el primer golpe, el más delicioso.

-Ten a los hombres preparados, la luna será nuestra guía.- Giro sobre sus talones y empezó a caminar hacia el bosque-Shippo, ve con el.

-¿Qué harás primo?

-Eso no es asunto tuyo.-

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Sesshomaru, Miroku y Sango subían por una escalera larga de piedra que llevaba hacia el trono de Inu no Taisho.

-¡Sesshomaru, miroku!- El rey se levanto del trono y se dirigió con los brazos abiertos hacia sus hijos-Sean bienvenidos nuevamente a su hogar-Dijo mientras besaba la mejilla de ambos muchachos. Miroku dio paso a Sango para que quedara enfrente a su padre. Ella inclino la cabeza hacia el rey y el la tomo de las manos- Sin duda los rumores de tu belleza son ciertos.- Luego beso su mejilla y sonrió-Bienvenida, hija mía.

Sango sonrió y sus ojos brillaron de alegría.

Sesshomaru atravesó el salón donde del otro lado se encontraba una azabache de ojos castaños que lo miraba con lágrimas en los ojos. Cargaba en sus brazos un capullo de mantas blancas y celestes en el cual una sonrosada carita, del tamaño de una mano, resaltaba entre los colores.

-Rin…-Dijo frente a ella y limpiando una lágrima solitaria-, solo los dioses saben cuanto te he extrañado- Beso sus labios tiernamente y luego miro a su pequeño que dormía cómodamente en los brazos de su madre-Jaken, hijo, cuanto has crecido

-Come como tú - Dijo entre risas a las cuales se unió su marido.

-Debe ser un caníbal-

-¡PRIMO MIROKU!- Una Hermosa joven de largo cabello negro azulado, ojos zafiros y mejillas sonrosadas entro corriendo al gran salón. Llevaba un vestido largo y blanco, cuello mao, mangas largas y una cuerda hecha con hilos de oro ceñía su cintura- ¡TE EXTRAÑADO MUCHO!- Dijo lanzándose hacia el príncipe abrazándolo con efusividad.

-¡KAGOME!- Dijo respondiendo al abrazo- Estas muy hermosa- Se separo de ella para poder mirarla a los ojos

-Deberías de haber visto la cara de los jóvenes cuando Kagome decidió ser la ayudante del templo de apolo, sin duda han quedado decepcionados- Kagome miro el suelo con pena tras las palabras del rey- Por favor acompáñenme, celebraremos su regreso y la nueva incorporación a la familia- Inu no Taisho miro a Sango con ternura y le tendió una mano que, con gusto, ella la tomo.

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Inuyasha había seguido el rio hasta dar con la cascada de granito. Su madre recogía caracolas y lapislázulis que solo se encontraban en aquellas aguas cerca de la cascada.

-Mamá...

Su madre levanto la cabeza y giro hacia la dirección de donde vino el sonido, una sonrisa apareció en su bello rostro enmarcado por bucles castaños.

-Hijo, ¿donde esta tu primo? ¿Terminaron de jugar?- Inuyasha la miro seriamente, ella miro las caracolas y piedras preciosas que llevaba en sus manos- Te hare un collar con ellas- dijo avanzando hacia él y extendiendo las manos-¿Las recuerdas?, cuando eras niño te encantaban.

-Lo escuchaste ¿no es cierto?-Inuyasha miro el piso y ella libero una de sus manos para acariciar su mejilla.

-Inuyasha, si no vas, seguirás viviendo una vida de gloria, tendrás hijos y tus hijos contaran tu historia, y tus nietos a sus hijos pero pronto tu nombre se perderá con el tiempo, y tu existencia será olvidada por las nuevas generaciones.
Inuyasha levanto los ojos imaginado el los ojos de su madre aquel escenario.

-Pero si vas…- Hizo una breve pausa en donde sus ojos se aguaron- tu nombre quedara en los libros de la historia y cientos, miles de personas vendrán de lejos a escuchar la historia de Inuyasha, hijo de Peleo y Izayoi. Pasaran años, siglos, milenios y tu nombre seguirá tan nítido como hoy. –Izayoi sonrió con tristeza, su hijo volvió a bajar la cabeza y cerro fuertemente los ojos.-Pero…-Inuyasha levanto la cabeza con rapidez-, esta será la ultima vez que nos veamos.- Sentencio derramando lagrimas que surcaron sus mejillas.

Inuyasha abrazo a su madre, sabiendo a lo que se refería.


"Muere hoy y vive por siempre" fue el pensamiento de Inuyasha