Por siempre jamás (Edward-Bella)

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por Isabella Cullen, 12 Junio 2012.

  1.  
    Isabella Cullen

    Isabella Cullen Guest

    Título:
    Por siempre jamás (Edward-Bella)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    236
    Todos los personajes pertenecen a Stephanie Meyer, yo sólo los he cogido prestados para dar rienda suelta a mi loca imaginación.

    PRÓLOGO:

    La historia comienza con el primer cumpleaños de Nessie. Una maravillosa fiesta de despedida, una mudanza y una nueva vida que comenzar lejos de Forks. La universidad, nuevos amigos y viejos conocidos, todo perfecto hasta que ocurre algo que lo cambiará todo, sangre, siempre la sangre. Cambiará su concepto sobre lo posible y lo imposible y añadirá nuevos miembros a esta familia tan singular. ¿Qué pasará cuando los Volturis descubran el auténtico potencial de esta nueva raza? ¿Quién dijo que el camino hacia la auténtica felicidad es fácil? ¿Y si la inmortalidad fuera el precio a pagar por conseguir tus sueños?


    Hola chic@s este es el primer fic que escribo y no sé si gustará.
    Llevo escritos 3 capítulos y quería publicarlo para saber si gusta o no y así saber si debo seguir con ello o dejarlo.
    Este fic hablará sobretodo de la historia de amor entre Edward y Bella, me encanta esta pareja y como se aman, es maravilloso que alguien te quiera así y ser completamente correspondido. Aquí les dejo el prólogo y después el primer capítulo. Si gusta seguiré. Besos desde Toledo-España.
     
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  2.  
    Tarsis

    Tarsis Usuario VIP Comentarista supremo Escritora Modelo

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    Escritora
    Hola, querida. ^^

    Bueno, primero, el comentario: Me encantó el comienzo del capítulo, pues realmente, si no fuera por la terquedad de la fémina no hubiera nacido la niña, que ahora es su consentida, su hija y la adoración de sus ojos. Jajaja, ese juego de palabras entre los esposos fue de lo más entretenidos, sus pequeñas discusiones que mantienen ese amor vivo. Y el final, oh, un interesante evento que supongo debe quedar para el próximo capítulo.

    Ahora, unas observaciones: primero, no debes utilizar letra itálica para diálogos, al menos que sea un pensamiento, algo que quieras resaltar, entre otros. ^^ Segundo, el uso de emoticones le resta seriedad al escrito, ¿no crees? Y, aunque ya está publicado, debes trabajar un poco en lo que es un "prefacio".

    Saludos, un beso. Espero la continuación.
     
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  3.  
    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Escritora
    Amiga, vine para quedarme, porque siempre me gusta leer las creaciones de mis amigas, si tú me das de tu tiempo, me gusta correspoder la amistad de la misma manera. Y la verdad es que me gustó. Muy bueno !!! Esa pareja, sin duda es mi favorita de Crepusculo.
    Eso que Alice interurmpiera, jajaja, que risa !!! Muy divertido !!!
    Me sorprendió que Alice viera el futuro de Nessie, lo del color verde. Se supone que Alice por ser su sobrina una semi vampiro no puede visualizar su futuro, pero que bien que aqui si pase, aunque me resulta muy extraño. Ya me acostumbraré. jajajajaja.
    Espero que sigas la historia, porque quiero saber de que se va a tratar, cual será el trama principal.

    Estoy de acuerdo, se usa solo para cuando son pensamientos, nada mas. Es que resulta raro y pues no es correcto. XD Fuera de eso esta super !!!
    Te quiero amiga !! Kiss
     
  4.  
    Isabella Cullen

    Isabella Cullen Guest

    Título:
    Por siempre jamás (Edward-Bella)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    996
    Prefacio:
    Abrí los ojos y no sabía donde estaba, era en un lugar oscuro, seguramente varios pisos bajo el nivel de suelo. Traté de levantarme, no sin esfuerzo, apoyando ambas manos sobre una fría y húmeda pared que se encontraba a mi derecha, mis piernas no obedecían, volví a caer al piso y sentí la dureza del suelo bajo mi cuerpo.
    -¡Ay!- exclamé. ¿Qué había sido eso? Frotaba mi mano una y otra vez sobre mi costado derecho, tratando de notar alivio con el masaje, pero alivio de qué, acaso había sentido … dolor, era posible que una simple caída de poco más de medio metro me hubiera ocasionado dolor. Acaso había funcionado, tenía que verlo con mis propios ojos.
    Tras varios intentos finalmente logré ponerme de pie, ahora tenía una mejor perspectiva del lugar que me rodeaba, me resultaba familiar. Recorrí con la mirada la habitación, eso le daría un tiempo a mi cuerpo a adaptarse a su nueva posición de pie y a mis ojos a enfocar en la penumbra. Estaba en una estancia amplia y escasamente amueblada, iluminada por una pequeña lámpara situada sobre un escritorio con montañas de papeles. En la pared que se encontraba a mi derecha había varias estanterías repletas de libros y un armario metálico con puertas de cristal repleto de cientos de diminutas botellitas. A la izquierda había una gran pizarra que cubría prácticamente toda la pared, llena de lo que me parecieron garabatos, interminables filas de números y letras con flechas que iban y venían de un extremo a otro de la pizarra. En el centro había una larga mesa cubierta de una tela blanca y una mesa auxiliar con varios aparatos eléctricos al lado.
    Caminé hasta llegar a la mesa, en realidad era demasiado alta y estrecha para tratarse de una mesa. De inmediato comprendí donde estaba y a quién pertenecía este lugar. Pero qué hacía yo sola allí, pequeños fragmentos de lo que supuse eran recuerdos llegaban ahora a mi cabeza.
    Me veía a mi misma hablando con un joven, de ventitantos años, piel broncínea y largos cabellos trenzados. Sin duda era muy apuesto, pero mi interés hacia él no tenía nada que ver con su aspecto físico, me interesaba su trabajo. Me contemplaba a mi misma en diferentes días y conversaciones, veía como a lo largo de mis recuerdos este lugar donde me encontraba cambiaba, las montañas de papeles crecían y el número de instrumentos, viales, probetas, matraces y demás utensilios científicos aumentaba. El último de mis recuerdos era el más vívido de todos ellos, casi podía sentir las caricias del joven sobre mi piel, oír el rítmico latido de su corazón, oler los diferentes aromas que inundaban el laboratorio y sentir el miedo y la determinación que inundaban mi cuerpo. Estaba tumbada sobre la mesa que tenía delante, sobre la camilla de quirófano que se extendía bajo mis ojos.
    -Ya está todo preparado, ¿estás segura de esto?- Tembló su voz al decir estas últimas palabras
    -No he estado más segura de nada en toda mi existencia
    -Podemos esperar un tiempo más, esperar a tener resultados más definitivos. Tan sólo hace unas horas… - no me miraba, estaba nervioso, su voz temblaba.
    -Nahuel!! Por favor, esto ya lo hemos hablado y creía que estábamos de acuerdo. Esto es lo que quiero, lo que más deseo en el mundo, lo que siempre he anhelado. Sé que lo arriesgo todo pero confío en ti y sé que me “traeras de vuelta”
    -Pero y si algo sale mal, hasta ahora solo han sido experimentos, bastante prometedores cierto, pero sólo eso.
    -Esta decidido y no hay más que hablar. Sabes que sólo tenemos unos minutos antes de que ellos lleguen, así que hazlo ya.-mi voz sonó más suplicante que autoritaria. Su expresión cambió, ya no había miedo, estaba decidido y comenzó a manipular diferentes viales que tenía sobre la mesita auxiliar. Trabajaba con la precisión de un cirujano, era interesante ver como trabajaba.
    Tomó aire, se giró y me dijo- Relájate. Vamos a empezar.
    Entonces todo se volvió de nuevo borroso. Sólo veía dientes, duros como diamantes clavándose en mi piel y el contenido de aquello que había estado preparando minutos antes vertiéndose en las heridas. Y después dolor, sólo dolor, inundándolo todo, arrasándolo todo, sólo existía eso, DOLOR.
    No sé cuanto tiempo transcurrió, no es que el dolor hubiera disminuido un ápice, pero intenté concentrarme el frío tacto que recorría mi mano. Alguien me susurraba, o eso me parecían a mi, susurros amortiguados por unos desgarradores gritos.
    -Ssschh, estoy aquí contigo mi amor, ssschh, concéntrate en mi voz. Lo arreglaremos, todo saldrá bien- parecía decirlo más para si mismo que para mi.
    Pude percibir otras voces.
    -¿Qué le has hecho bastardo?
    -Confiamos en ti, te acogimos en nuestra familia, te tratamos como un hijo y así es como nos lo pagas.
    -Dejádmelo a mi, cuando acabe con él suplicará que le matemos
    Y de nuevo más dolor, ya no podía oír sus voces ni sentir el roce de su piel, dolor eso era lo único que existía.
    -Rose, amor mío, no me dejes- Eso es lo último que oí y después todo se volvió negro.
     
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  5.  
    Isabella Cullen

    Isabella Cullen Guest

    Título:
    Por siempre jamás (Edward-Bella)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    3
     
    Palabras:
    1487
    Capítulo 1: Mi mundo ha cambiado

    Edward POV
    Aún no podía creerme cuanto había cambiado mi percepción del mundo, porque ahora sí podía decir que era completamente feliz, más de lo que nunca imaginé posible. Incluso me estaba replanteando la posibilidad de tener alma, porque Bella era ahora mi igual, mi ángel guardián y ella definitivamente sí tenía alma, el alma más resplandeciente del mundo. Si no hubiese sido por mi espaciosa mente vampírica estaría mareado tratando de rememorar todo lo que había estado a punto de perder y todo lo que había ganado en el último año. Gracias a mi valiente esposa todos estamos juntos y felices, gracias a ella alejamos a los Volturi sin luchar y sin ella… bueno, sin ella, sin Rose y sin su completa falta de sentido de la autopreservación, nunca hubiéramos conocido a mi querida Nessie. Su testarudez es un rasgo que mi Bella ha traído a esta nueva existencia, creo que también tendría que darle las gracias por eso. Ese pensamiento hizo aparecer una sonrisa en mi rostro, apenas perceptible para el ojo humano.

    -¿Qué es eso que resulta tan gracioso? – dijo arqueando una de sus cejas. Yo la miraba viendo su imagen reflejada en el gran espejo del vestidor, mientras recogía sus cabellos en una perfecta coleta, dejando unos mechos libres, que caían sobre sus mejillas, formando pequeños tirabuzones. Se veía tan hermosa, sencillamente perfecta, nunca me cansaría de mirar esos ojos dorados, donde podría perderme por toda la eternidad.
    -Nada nuevo, sencillamente pensaba en lo mucho que te quiero, ¿te lo he dicho alguna vez? – dije recostado en el marco de la puerta.
    -En los últimos diez minutos… creo que no, pero eso puedes remediarlo ahora mismo – me dijo mientras se giraba y me rodeaba con sus poderosos brazos, aun seguía siendo más fuerte que yo y tengo que reconocer que me gustaba saberla poderosa. De cuántas maneras más sería capaz de hacerme enloquecer esta mujer, teníamos una eternidad para descubrirlo. Llevaba un vestido azul, un precioso palabra de honor, con el cuerpo ceñido y la falda vaporosa, que le llegaba justo por encima de las rodillas, ni demasiado largo ni demasiado corto, adornado con un cinturón y un broche plateados, a juego con sus sandalias. ¿Piensas quedarte ahí parado toda la mañana? Te recuerdo que hemos quedado en casa de Carlisle para celebrar el primer cumpleaños de Renesme y aún tenemos que pasar a recogerla por casa de Charlie.
    -¿De verdad tenemos que marcharnos ya?, te ves tan sublime con ese vestido y ese color… - dije mordiéndome el labio inferior mientras la recorría con la mirada de arriba hacia abajo, conocía perfectamente cada centímetro de su anatomía y nunca me cansaría de admirarla, era mi mujer, mi diosa, la razón de mi existencia, era simplemente mía, mi Bella.
    -¿Tenías alguna otra idea en mente?
    - Es una pregunta o una peticiónEsta mujer era sencillamente mi perdición, nunca dejaría de desearla, de reclamarla. Mis pupilas se dilataban y mi corazón estaría saltando de mi pecho si aún latiese. Verla ahí, delante de mí, mordisqueándose los labios mientras retorcía un pequeño mechón de pelo con la mano, oyendo el suave sonido que producía su falda al rozar sus muslos mientras se balanceaba cambiando el peso de un pie a otro.
    - Simple curiosidad, no pareces tener prisa, aún no te has puesto la camisa.- Miraba mi torso desnudo, que ahora centelleaba sutilmente debido a los pequeños rayos de sol que entraban a través de la ventana de nuestro dormitorio. Incluso creí ver que se relamía, quizá recordando alguna escena de la noche pasada. Últimamente habíamos decidido experimentar con diferentes aceites aromáticos durante nuestros juegos nocturnos, mi favorito era el de coco y vainilla, aunque nada era comparable al dulce sabor de mi Bella. Me estaba acalorando de pensar en ella, arqueando su cuerpo sobre mí, mientras yo recorría toda su anatomía con mis labios, saboreando cada rincón.
    - La curiosidad mató al gato – le dije mientras le hacía gestos para que se uniera a mí sobre la cama. Respiré hondo tratando de tranquilizarme, Alice me mataría si destrozaba ese exclusivo Prada, aunque no tuviera intención de dejar que Bella lo volviera a utilizar.
    - Por suerte para los dos, yo ya estoy muerta – Me guiñó un ojo mientras se acercaba lentamente hacia mí, haciéndome desearla más y más con cada paso que daba, inundando con su aroma todo el aire a mi alrededor, haciéndome imposible pensar en otra cosa que no fuera en hacerle el amor.
    Cuando nuestros cuerpos estuvieron a escasos centímetros, tire suavemente de su brazo acelerando el contacto de nuestras gélidas pieles. Necesitaba tocarla, besarla, recorrerla, adorarla y sobretodo poseerla. Nuestras lenguas se buscaban con urgencia dibujando interminables círculos. Nuestra respiración era entrecortada y jadeante, aunque no tuviéramos una necesidad real de aire, pero sí de saborear el dulce aroma de mi Bella. Sus manos expertas recorrían mi torso y descendían hacia mi cintura. Mis labios recorrían su mandíbula y bajaban por su cuello siguiendo el trayecto que un día su sangre realizará cuando aún era humana, esa sangre que tantas noches me cantaba.
    Entonces sonó el teléfono móvil. Gruñí exponiendo mis dientes, como un predador al que intentan arrebatarle la presa. Era Alice, que demonios quería ahora el pequeño monstruito, maldije en todos los idiomas que conocía, pero sabía que tenía que contestar, de lo contrario se presentaría en nuestra casa en menos de un minuto y no tendría más remedio que matarla, seguramente Bella estaría dispuesta a ayudarme en esa tarea, pero mi familia no creo que estuviera demasiado complacida con la idea.
    -Los señores Cullen se encuentran ocupados en este momento, deje su mensaje después de la señal, piiii- contesté mientras seguía besando el cuello de mi esposa. Ella gemía y se retorcía de placer entre mis brazos.
    -¡¡¡Edward tardé meses en elegir ese vestido para Bella!!! – Estaba verdaderamente enfadada – Si no quieres que le cuente a Bella sobre tus planes para su cumpleaños será mejor que dejéis ahora mismo lo que estáis haciendo.
    De nuevo gruñí dándome por vencido. –Edward has hecho lo correcto, Bella estará espectacular esta noche. – Dijo mientras reía al otro lado de la línea.
    -Te odio enana.
    - Yo también te quiero, nos vemos esta tarde. Recuerda en casa de Carlisle a las 7 pm. Dile a Bella que todo saldrá bien y a mi sobrina favorita que elija el sobre verde. Besos. – Dijo con su vocecita cantarina, realmente adoraba a esta pequeña entrometida. Me reí sonoramente.
    Bella seguía besándome, acariciándome, haciéndome vibrar. Hice acopio de tanta cordura como quedaba en mi mente, sabía que solo tendría una oportunidad de detener a mi esposa en su empeño por hacerme suyo ahora que había empezado. – No, no, no – gimoteaba mientras me besaba y yo intentaba deshacer la presa que sus piernas habían hecho en torno a mi cuerpo. Con el último aliento de aire que quedaba en mi pecho pronuncié la única palabra que podría hacerla parar, ya ni siquiera recordaba el motivo por el que estaba intentando detenerla. – Nessie…- Con esa sencilla palabra, mi ardiente esposa volvió en sí misma, deshizo su abrazo y se encamino de nuevo hacia el vestidor para recomponer su peinado.
    -Charlie estará esperándonos, hemos quedado con él en el límite del bosque. Espero que Renesme haya mantenido su promesa y no le haya “mostrado” nada a su abuelo – aunque nuestra hija era sumamente madura para su edad, demasiado incluso para la edad que aparentaba, alrededor de 5 años y no digamos para su edad real, hoy era su primer cumpleaños. Nessie no dejaba de ser una niña y a veces resultaba complicado mantener su entusiasmo a raya, disfrutaba tanto mostrando el mundo a los demás a través de sus ojos. En varias ocasiones había estado a punto de mostrar su don a su abuelo Charlie.
    -Amor no tienes de que preocuparte, sabes que Alice nos habría avisado cuando la dejamos con Charlie – la abracé por detrás mientras terminaba de peinarse, ya completamente vestido y listo para ir a buscar a nuestra hija. Uhmm, que bien olía, siempre a fruta fresca y vainilla, deliciosa.
     
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  6.  
    Isabella Cullen

    Isabella Cullen Guest

    Muchas gracias a todos los que habeis leído, y aún mása aquellos que habeis comentado. Siento haber tardado tanto en actualizar, el caso es que mi pc murió y con él el resto de capítulos que tenía escritos. Pero ya estoy en ello de nuevo

    Eiros muchas gracias por los comentarios y las correciones, se agradece. Espero que el prefacio cumpla con las expectativas de todos vosotros.

    Moliry amiga, gracias por tus lindas palabras. Espero que la historia te enganche una decima parte de lo que consiguen tus historias conmigo.

    Stark vampira, gracias, me alegro que te guste

    Espero no tardar tanto en actualizar pero tengo unos meses complicados de trabajo. Muchas gracias y muchos besos para todos.
     
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