To Lie and Confess

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Liss, 25 Abril 2012.

  1.  
    Liss

    Liss Guest

    Título:
    To Lie and Confess
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Horror
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2762
    To Lie and Confess
    Prolongo
    Estaba sentada en mi escritorio haciendo una de mis tantas tareas de la universidad, eran la 11:45 PM, cuando mi teléfono sonó, me impresiono por la hora. Era un numero desconocido, así que me quede algo curiosa y acepte la llamada, me sorprendió bastante al saber quien era, enseguida una sonrisa se dibujo en mi rostro, sin darme cuenta mi corazón empezó a latir descontroladamente.
    -Que hay Delilah!..
    Delilah Lilian Warhouse, soy yo, chica alta, blanca, pelo negro, que claro no es mi color original, pero a quien le importa, es mi color preferido, tengo 20 años y son recientes, los cumplí en marzo y ya estamos en abril, estudio en la universidad Stanford, es la 3ra de las mejores que hay. Mis padres me nombraron Lilian porque así se llamaba mi abuela materna.
    -Q…¿Que pasa? ¿Por que me llamas a estas horas? -Dije aun muy sorprendida y tratando de controlas los nervios que no se porque los siento.
    Era Ethan McClain, mi mejor amigo desde la secundaria, estudiamos en la misma universidad, y la verdad es que nos apasiona la misma carrera, Periodismo. Ethan es muy amistoso, gracioso y bromista, ojos verdes, cabello castaño y alto.
    -¿Que te molesta? -Dijo con tono de burla.
    -Amm…No… pero mira la hora que es. Es normal sorprenderme – Dije ya calmada, con voz autoritaria.
    -¡Hay lo siento señorita mandona por querer saber de ti!- dijo sarcásticamente
    Yo solo sonreí ante aquel comentario, porque por alguna razón me alegraba que me llamara.
    -Esta bien-Dije riéndome para luego decir- Oye iras al brindis que harán sobre el club- Dije caminando hacia mi cama.
    -No estoy seguro, creo que saldré con Nancy mañana
    -Ow!- dije sintiéndome algo decepcionada.
    Nancy, su novia desde hace 4 meses, es una chica simpática, aunque siento que oculta algo, no se muchas cosas de ella, el nunca habla de ella, y tal vez la he visto unas 3 veces.
    -¿Porque tu iras?- me pregunto algo interesado
    -Tengo que…Soy la presidenta de el Club Social- Dije haciendo señas de comillas con mis dedos
    -¿Quieres que te acompañe?- Dijo con algo de inseguridad
    -No…no...No..-Dije rápidamente, sentándome en la cama- Dijiste que saldrías con Nancy así que te vas con ella, no quiero arruinar su cita
    -Primero: Dije creo. Segundo No arruinaras nada y tercero no es una cita- Dijo en tono burlón- Además soy parte de el club tengo que ir.
    -¡Lo se!-Dije algo molesta.
    -Bien no se diga mas…iré contigo-Dijo muy seguro.
    -oye…-Grite para que me escuchara, pero cuando me di cuenta ya me había colgado.
    ¡AY! Lo iba a matar por haberme colgado, pero ahora que haría, el brindis era mañana en la noche y iría con el. ¿Porque me estaba sintiendo así? ¿Porque me sentía tan asustada? ¿Que pasaba conmigo?. La noche paso tan rápido que ni me dio tiempo de soñar, me levante enseguida, me duche , me lave los dientes, me cambie como suelo hacerlo, mis botas negras que amo, tengo varias de ellas de todo color, un suéter negro, unos pantalones jeans azul oscuro y mi pelo suelto.
    Al llegar al club de periodismo el cual, todos se acercaban a mí para ver mi opinión sobre el brindis de esta noche.
    -Dalilah ¿Que te parecen rosas rojas en la decoración?- Dijo Kat una de mis compañeras y asistente.
    -Claro que no parecerá un asesinato-Dije muy seria, dirigiéndome a mi escritorio.
    -Mira Delilah, este será el poster de entrada ¿Que te parece?- Ese era mi otro asistente Matt
    -¡Lo odio!- Dije como si nada.
    Este es el defecto mas grato que tengo, suelo decir mucho la verdad a quien sea, como sea y lo que sea, no se porque, seguro que lo pienso, pero solo me brota, y no importa que solo la digo, es por eso que me eligieron presidenta de el club de reporteros, en pocas palabras NO MIENTO!.
    -¿Que tal esparciendo odio por todas partes?- Dijo Ethan acercándose a mi con una cara chistosa.
    -Ja……..ja…..-Reí sarcásticamente- ¿Porque no te pones a trabajar? Es lo que tienes que haces- Dije para luego reírme.
    -Claro-Dijo con una sonrisa, por la cual deje de ver el monitor y me dispuse a ver disimuladamente, para luego el irse a su escritorio.
    Ethan


    Me senté en mi escritorio y enseguida pude notar que me miraba disimuladamente y eso me hiso sonreír la verdad es que me encantaba como era su valor para decirle la verdad a las personas, me hacia reír bastante. Enseguida note que tenía ojeras, no es normal en ella y algo me dijo que no había dormido bien.
    -Oye! ¿Que paso contigo? Tienes unas ojeras enormes – Dije para molestarla, desde el otro lado de mi escritorio.
    -¡Ay! Déjame ver…¿No será porque un idiota me llamo casi a media noche para fastidiar? –Dijo en forma sarcástica, lo que me hiso reír, se veía muy molesta hoy.
    -¡No te quejes!-Dije aun riéndome.
    - No te quejes- Dijo copiando mi expresión.
    -Además puedo apostar a que estabas pegada de un libro o de tu computadora- dije mirándola fijamente, con una sonrisa, y pude notar que giro su cabeza para no mirarme.
    -No…-Dijo tratando de mentir, me causo mucha risa, porque para mentir no era muy buena.
    -¿A quien tratas de engañar? ¡No sabes mentir!-Dije burlándome de ella, lo que hiso que se levantara de su asiento rápidamente como enojada.
    -¡Solo déjame en paz y ponte a trabajar!-Dijo como enojada.
    -¡De acuerdo!-Dije para luego hacer lo que me pidió.
    Ya unas horas después era el brindis y todo estaba listo, pude darme cuenta de que Delilah le faltaba muy poco para volverse loca, porque la veía todo el tiempo, caminar de un lado a otro, pude notar que estaba nerviosa, después de todo íbamos a estar con el Director Park el que benefactor de todos nuestros eventos, como las graduaciones, y si tienes suerte podría recomendarte para un buen trabajo, enseguida me acerque a ella para molestarla a ver si así dejaría los nervios atrás.
    -¿Sabias que hay un 90% de probabilidades de que te estés volviendo loca?- Dije con una sonrisa en los labios y acercándome a ella, me encantaba hacerla enojar.
    -Te agradecería que no me molestes en este momento-Dijo arreglando cada mesa de el salón.
    -Vamos, tranquila. ¿Porque no te vas a cambiar? La verdad no quiero salir con un vago.-Dije haciendo caras, luego de eso ella me dio un golpe en la cabeza -¡Ouch! ¡Eso dolió!-Dije poniendo mi mano en la cabeza.
    -Bien, creo que ya todo esta listo- Dijo sentándose.
    -No te sientes, vete a cambiar, yo estoy listo-Dije alardeando.
    -No veo ninguna diferencia- Dijo cerrando los ojos.
    -¡Vamos! ¡ vete!
    -¿Que hora es?- Preguntó abriendo los ojos
    -son..-me detuve para ver el reloj y responder- las 5:50
    -¿Que?-expreso levantándose de golpe –Es tardísimo me iré a cambiar-Grito corriendo a los vestidores.
    -¡Rápido! –grite mientras la veía alejarse.
    Media hora después, estaba desesperado porque no l legaba. ¿Que tanto tenia que hacer una chica para verse bonita? Ya no iba a esperar mas así que di unos pasos muy seguro para ir a buscarla, pero me detuve al verla salir de aquel vestidor ¿Acaso esa era Delilah? Eso fue lo primero que se me cruzo por la cabeza. ¿Que estaba pasando? No podía apartar la mirada de su hermoso vestido rojo, esos labios pintados de color fresa, y su largo cabello negro aun lado.
    Pasaron unos minutos y aun yo la seguía viendo, mientras hablaba con sus asistentes, algo extraño estaba pasándome, la veía sonreír y mi respiración se detenía, hasta que mis pensamientos fueron invadidos por su dulce y sincera voz, que estaba volviéndome loco en estos momento, pero no reaccionaba, hasta que sentí una fuerte bofetada en la cara que me hiso mirar al frente.
    -¡Auch!- Grite al verla y con mi mano en mi cara.
    - Lo siento, pero tenias horas ahí como un bobo- Gruño molesta.
    - Y no encontraste mejor manera de llamar mi atención- Dije antes de ser interrumpido por ella.
    -Demonios, Demonios, no, demonios!- Decía una y otra ves tapando su cara y parándose frente a mi.
    -ok… ¿Ahora que pasa contigo?-pregunte confundido.
    -¿Ves a esas taradas de allá?- Me dijo apuntando a tres chicas disimuladamente.
    -amm-mire donde me indico- Si, las veo ¿Que pasa?.
    - ¿Recuerdas ese club donde mi madre me llevo? Para hacerme mas señorita y todo eso?- Dijo haciendo muecas.
    - Si lo recuerdo, te veías muy chistosita- Respondí, lo cual fue mal respuesta ya que me golpeo otra ves-¡Tienes que dejar de hacer eso!- Dije acariciando mi mejilla.
    -No puedo creer que estén aquí. ¡No las soporto!- Dijo mirándolas con mala cara, lo que hizo que ellas se acercaran.
    -¿Se lo has dicho alguna ves?- Lo se, muy tonta pregunta, lo cual me dijo con su mirada de quien crees que soy, pero solo fue curiosidad.
    -¡Lilian! ¿Cuanto tiempo?- Dijo la chica fingiendo simpatía, enseguida Delilah frunció el ceño, algo no pintaba bien de todo esto, pero estará interesante.
    -Si…mucho…-Dijo con desanimo.
    -Es un gusto verte de nuevo. Estas diferente- Dijo la chica
    -Que mal que no pueda decir lo mismo de ti- Expreso Delilah como si nada.
    -Vaya, parece que sigues siendo la misma en cuanto a tu arrogante personalidad- Dijo la chica formando una sonrisa en su rostro.
    -Y tu la misma chica artificial tanto por dentro como por fuera, dime ¿Que haces aquí? Buscándote un nuevo chico rico, que te pague la cirugía de tus orejas, porque parece que es lo único que te falta para ser completamente artificial. Plástica sin cerebro.- Dijo delilah sin ninguna expresión es su rostro, como si estuviera hablando de lo normal, lo que hiso que sus compañeras se quedara con la boca abierta al igual que la mía.
    -Al menos, yo si puedo conseguirlo, pero ¿Que me dices de ti? Querida Lilian, aun soltera, siempre te imagine a los 30 años cuidando gatitos- Dijo la chica con sonrisa de victoria, tenia que parar esto, o iba a terminar muy feo.
    - Al menos cuidare gatitos, pero creo que tu ni cuidarte a ti misma sabes, dependes de que un idiota que tenga el cerebro tan pequeño como tu para darte cada insignificante estupidez que pase por ese cerebro de insecto que tienes- Dijo con los brazos cruzados.
    Después de esa pequeña discusión, pasaron como dos 2 o 3 segundos y la chica se me quedo mirando.
    -Apuesto que es tu amigo, ya que es lo único que podrás tener.
    Era suficiente. La verdad es que me había cansado mucho de una manera u otra tenia que parar esta absurda discusión además ayudaría a mi amiga.
    -¡Bien, de acuerdo! ¡Es suficiente!- Dije haciendo que las dos me miraran confundidas- De hecho, yo soy su novio-No puedo creer lo que dije, pero las dos se quedaron mirando con la boca abierta y en ese mismo instante La bese. Yo bese a Delilah, tal ves me mataría por eso, pero ya era necesario, pude darme cuenta de que el beso duro como 5 minutos, suficientes como para que la chica se fuera de el lugar.
    Delilah

    No puedo creer lo que estaba pasando, el me estaba besando, enseguida el junto sus labios con los míos, no puede resistirme a cerrar los ojos, aunque hubiera sido ara ayudarme, por alguna razón me deje llevar por el momento, minutos después reaccione y lo empuje.
    Estaba en shock, no podía creer lo que acaba de pasar, fueron los segundos mas hermosos de mi vida, los mas deseados, pero tenia que regresar a la tierra, algo no se sentía bien con todo esto, ¿acaso el sintió lo mismo que yo? ¿Pudo sentir esa conexión con nuestro beso?, espero que si porque jamás lo olvidare. ¿pero que rayos estoy pensando? Es Ethan, ¡por dios! Es mi mejor amigo de hace años, jamás ocurriría nada entre el y yo, lo mejor es que deje de pensar en eso.
    Deje de hacerlo, deje de pensar en lo que había pasado…
     
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