In the same world Prólogo. 07/04/12 Querido diario: Somos títeres del destino. Somos sombras de lo que nunca fuimos, ni seremos. Somos todos tan diferentes, tan imperfectos, que lo único que es perfecto en cada uno es la imperfección. Y habitamos todos en el mismo sitio, bajo el mismo cielo. Aunque, supongo que, en cierto modo, eso cambia cada segundo. Y por desgracia también cambió para nosotros dos. Es primavera. Los árboles ya han florecido. La nieve se ha derretido. El viento trae calor consigo. Comienzan las tormentas. Es como si el mundo renaciera. Y otros, como yo, también renacen, de alguna manera. Ya han pasado 5 años. La herida ya está casi cerrada, aunque, en estas fechas, aunque me lo pidan, no puedo dejar de pensar en ti. De pronto, como un rayo, sin esperarlo, recuerdos me vienen a la cabeza. Es algo inexplicable. Un sentimiento de añoranza, de dolor, entre pena y miedo. Supongo que debería de dejar de decir cosas sin sentido; no quiero darme pena a mi misma en un futuro, cuando le enseñe mi diario a mis hijos (Si es que tengo), o cuando yo misma lo vea. Así que, empezaré ya: ...