de Inuyasha - La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

Muchas gracias por tu apoyo. Me alegra que sea de tu agrado. Ahh esa kagome, se enojó por que miroku es un aprovechado y ella estaba defendiendo a su amiga!!! Espero que siga siendo de tu agrado conforme vaya avanzando el fic y prometo no demorar mucho con la continuación. ¡GRACIAS!:)

Gracias amiga!!!!!! Pues sí tenía tiempo sin pasarme mucho por aquí, casi siempre era de rápido. Te agradezco mucho tu apoyo amiga. Y claro que traeré la conti muy pronto. ¡GRACIAS!

¡HOLA KOTO! Ahh, no te dejes llevar por las apariencias, apenas es el primer cap, es a guisa de introducción, pronto se irá desarrollando más la historia y espero que se vaya viendo más con forma. La parte de la acción es la que más te gustó ¿cierto? Chin, a ver si no me volvió a salir un inicio aburrido, yo quería que saliera más dinámico el asunto. Trataré de mejorar en el segundo cap. No tardaré con la conti, lo prometo, GRACIAS POR TU APOYO!!!!!!!!!!
​

 

Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

GRACIAS POR TU APOYO!!!!!!!

Cuando decía que traería al menos una conti a la semana quiero decir que no las dejaré colgadas sin continuación en una semana. Puedo traer dos o tres capítulos a la semana sin inconveniente, ya que tengo bastante avanzado el fic. Y espero que en este capítulo veas quién ese señorazo!!! Gracias nuevamente por tu apoyo.

Gracias a los nuevos lectores y saludos. Les dejo con el nuevo capítulo.

BESOS!!!!!!!!!

 

Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

Capítulo 2: ¡ACOSO!​

Mi nombre es Inu no Taisho y estoy a sus órdenes –respondió con una voz grave y de una manera muy galante.

KAGOME: ¿El dueño de la segunda empresa televisora más grande del país? –exclamó sorprendida en extremo.

En esos momentos Sango iba hacia su amiga, pero nuevamente Miroku la detuvo.


MIROKU: No te preocupes por tu amiga, Inu no Taisho es un hombre de conducta intachable, no conozco a nadie como él, Kagome no corre ningún riesgo con él –sus palabras tranquilizaron a Sango, quien finalmente pudo relajarse y disfrutar de la velada con su anfitrión- “Además de que me ha sacado de una situación muy embarazosa de una manera muy inteligente” –pensó Miroku.

INU NO TAISHO: Entre otras empresas más, señorita –respondió- Vaya, a pesar de no ser usted del área administrativa o empresarial está muy bien informada de mi nombre.

KAGOME: Bueno, no conocía su rostro, pero claro que estoy al tanto de quienes manejan nuestro país.

INU NO TAISHO: ¿Entonces reconoce también el apellido Takeda?

KAGOME: ¿Cómo no reconocer el apellido del dueño de la empresa textil más grande del país?

INU NO TAISHO: Pues ese jovencito al que le acaba usted de hablar… ¿Cómo decirlo? Tan despreocupadamente, es su único hijo.

KAGOME: ¿En serio? –lanzó una gran risotada que a nadie pasó desapercibida- Ah, eso explica por qué se siente con derechos sobre todas las mujeres que se encuentra en su camino.

El resto de la velada el señor Taisho se dedicó a conversar amenamente con la joven Kagome y la estaban pasando de lo mejor, hasta que un impertinente pensó que esa hermosura de mujer no tenía por qué ser acaparada por un cincuentón y llegó a importunarlos.

GINTA: Señorita ¿me permitiría esta pieza? –interrumpiendo la conversación.

KAGOME: Lo siento, pero no sé bailar, sólo haría el ridículo. ¿Por qué no mejor se queda a conversar con nosotros? –preguntó, tal vez pensó que con ello el incipiente galán se desanimara y se iría, pero para su mala suerte se quedó.

GINTA: Será un placer. ¿Puedo saber de qué estaban conversando?

KAGOME: De política –en un tono cortante.

GINTA: Vaya, un tema bastante aburrido para una mujer tan bella como usted.

TAISHO: Pues de hecho la joven se maneja con más soltura que muchos políticos que conozco que le han dedicado toda su vida a su carrera.

GINTA: ¿En serio? Es una grata sorpresa ver que además de hermosa es usted inteligente. ¿Y qué piensa acerca del incipiente crecimiento económico de nuestro país? ¿No le parece que nuestros dirigentes políticos deberían hacer algo al respecto? –el joven Ginta, además de sagaz era también dueño de una empresa telefónica celular que recién empezaba a lanzarse al mercado mexicano, lanzó esa pregunta esperando impresionar a Kagome y sin esperar respuesta por parte de ella.

KAGOME: El crecimiento económico del país es en última instancia responsabilidad del gobierno. En primer lugar los actuales empresarios son quienes nos han llevado a una depresión económica. Las políticas de las empresas son retrógradas y no alientan el mercado interno, promueven la economía informal y buscan sólo el beneficio de un círculo muy cerrado. Mientras se continúe de esa manera, no sólo el grueso de la población se verá afectada, sino los empresarios mismos, pues si no se genera riqueza, las mismas empresas tienen muy poco mercado donde colocar sus productos. Es un círculo vicioso. Pero nuestros empresarios son increíblemente miopes y no lo ven.

La respuesta de la joven dejó boquiabiertos a ambos caballeros. En especial al señor Taisho, quien se maravilló de la forma tan natural en la que Kagome se desenvolvía con hombres de negocios, sin intimidarse y además resolviendo problemas con la mayor facilidad.

TAISHO: “Esta mujer es una joya. ¿De dónde la sacó Miroku? Seguro que me sería de gran utilidad en el consejo empresarial. Tiene excelente visión a largo plazo y es muy probable que lograse manejar a los socios. Tiene todo lo que se necesita, carácter, temple y una increíble seguridad en sí misma” –pensó- ¿Sabe señorita, si yo tuviera 20 años menos, me enamoraría perdidamente de usted? –declaró, al mismo tiempo que introdujo sus dedos por la larga y sedosa cabellera de Kagome, quien no pudo menos que sonrojarse.

KAGOME: ¡Señor! Me halaga en extremo –rió nerviosamente y con la cara colorada como tomate.

GINTA: Señor Taisho, ¿dónde me deja usted a mí? –inquirió, al sentirse desplazado.

La escena no pasó desapercibida para un joven que poseía características físicas muy similares a las del señor Taisho.

MIROKU: Me alegra que finalmente pudiera sentirse a gusto en nuestra humilde reunión, señorita Kagome –dijo, llegando del brazo con Sango.

SANGO: Amiga ya es hora de irnos, mi padre me dijo que no llegara tarde y ya son las 3 de la mañana. ¡Va estar furioso!

TAISHO: ¿Es necesario que se marchen de inmediato? Me hubiera gustado presentarles a mi hijo, Sesshoumaru –y señaló en dirección a un joven alto, fornido, de larga cabellera argenta, rodeado de tres mujeres, una de las cuales se colgaba de su cuello y le estaba acariciando el rostro.

KAGOME: Por lo que se ve está muy entretenido, dudo que quiera distraerse de sus ocupaciones –dijo en un tono sarcástico.

MIROKU: Ya habrá oportunidad. El martes tenemos un desayuno y los distinguidos Taisho vendrán, por supuesto, ustedes están cordialmente invitadas.

KAGOME: No, gracias. Yo paso. Tengo muchas cosas pendientes y no tengo tiempo para visitas sociales.

TAISHO: Pero sólo será un desayuno, un par de horas a lo sumo.

KAGOME: Necesito concentrar toda mi atención en mi proyecto. No quiero reprobar mi examen profesional.

MIROKU: Pero, ¿cómo van a reprobar a alguien como usted? El examen es puro trámite.

KAGOME: No sé en qué Universidad patito haya estudiado usted, pero en la mía, la mejor de América Latina, es una cosa muy seria y si no demuestro conocimiento, me reprobarán –declaró muy enojada.

TAISHO: Entiendo, pero después de que pase su examen podría darse un poco de tiempo para usted, ¿cierto? –Kagome iba a objetar, pero no le dio tiempo- Tome mi tarjeta y llámeme en cuanto esté un poco menos presionada.

SANGO: De prisa Kagome, vámonos ya. ¡Mi padre me va a matar!

Semejante declaración en ese tipo de círculo, no hizo otra cosa que provocar la risa en Ginta y en su amigo Hakaku, quien acababa de llegar.

HAKAKU: ¿Qué su padre la va a regañar por llegar tarde? ¿De qué barrio bajo las sacó Miroku? Son muy bonitas, pero a leguas se nota que no tienen ni pizca de mundo.

Ginta: Pues la de rojo no tiene mundo, pero sabe más que cualquiera de las que están aquí.

El señor Taisho se disculpó con los jóvenes, se alejó y se dirigió con su hijo.

TAISHO: ¿Me permiten un segundo a solas con mi hijo señoritas? –apartando con un gesto a la que estaba colgada de su cuello.

SESSHOUMARU: ¿Qué quieres?

TAISHO: ¡Eres un idiota! Siempre perdiendo el tiempo con esas mujerzuelas. Iba a presentarte a una linda y buena mujer.

SESSHOUMARU: Kagura no es ninguna mujerzuela. ¿Y a quién ibas a presentarme? ¿A la morena que te estabas comiendo con los ojos? ¿Es hija de algún empresario rico?

TAISHO: No, eso es evidente. Pero tengo el presentimiento de que nos puede ser muy útil.

SESSHOUMARU: ¿Útil? ¿Para qué?

TAISHO: Vámonos ya y te lo explico en la casa –se llevó a Sesshoumaru apresuradamente.

KAGURA: ¿Te vas sin despedirte corazón?

SESSHOUMARU: Yo te llamo, ya sabes que no tienes que molestarme cuando estoy con mi padre.

KAGURA: Maldito viejo –murmuró por lo bajo.

Ya en casa, Taisho le explicó a su hijo la situación real de sus empresas.

TAISHO: A ver Sesshoumaru, tienes que saber que nuestras empresas están a punto de quebrar. Tenemos todo endeudado.

SESSHOUMARU: ¿QUÉ? ¿Y POR QUÉ NO ME LO HABÍAS DICHO ANTES?

TAISHO: Por que no te preocupas por nada. Vas por el mundo sintiéndote dueño del suelo que pisas y sientes que nos haces un favor a todos con tu presencia. Además de que sólo te interesa divertirte con cuanta mujer se te pone enfrente. Así que por eso he pensado que debes casarte con una mujer inteligente que te ayude a levantar el imperio de la familia Taisho.

SESSHOUMARU: Pues es sencillo, puedo casarme con Kagura.

TAISHO: ¿Qué te hace pensar que te dejaré casarte con esa mujerzuela? Si te dejo hacer semejante barbaridad lo más probable es que nuestras empresas se vayan a la ruina y que termines siendo un empleado más de Naraku, su padre. Además ese tipo de mujeres sólo sirven para lucirse, divertirse con ellas un rato y punto. Lo mejor que puedes hacer es unir fuerzas con esa mujer de la que te hablé. Con alguien así a tu lado, seguramente las empresas Taisho volverán a todo su esplendor de antaño.

SESSHOUMARU: ¿Y de quién es hija? No recuerdo haberla visto antes. ¿Estaba estudiando en el extranjero o algo así?

TAISHO: No tengo idea de quién sea su familia. Pero es lo que menos importa. Su gran inteligencia y visión a largo plazo es lo que necesitamos.

SESSHOUMARU: ¿Qué no sabes de quién es hija? ¿Es una desconocida? ¡Ahora sí te volaste la barda! ¿Y por qué he de casarme yo con una “don nadie”? ¿Sólo por tus errores financieros? ¿Por qué no mejor te casas tú con ella? Al fin y al cabo mi madre ya tiene 8 meses de fallecida, nadie verá mal que en cuanto pase el luto, vuelvas a casarte.

TAISHO: En primer lugar no son “mis errores financieros”. Cuando tu madre murió yo me deprimí terriblemente y a ti te correspondía hacerte cargo de muchas cosas, en lugar de hacerlo yo. Pero como a ti sólo te importas tú mismo, no te importó el dolor que me causó la muerte de tu madre y tuve que seguir asistiendo a las reuniones del consejo. Gracias a mi depresión y a que mi mente no se encontraba en ese lugar, se tomaron decisiones equivocadas y ahora estamos comprometidos hasta el cuello.

SESSHOUMARU: ¿Hasta cuando me vas a seguir reprochando por no hacerme cargo? Además me falta la experiencia que tú tienes, aunque hubiera asistido en tu lugar, lo más probable es que conmigo se hubiese perdido todo ya. Insisto, ¿por qué no te casas tú con ella?

TAISHO: Claro, ahora aludes a tu inexperiencia, si te hicieras cargo de tus obligaciones como es debido, a estas alturas tendrías la experiencia que yo ya tenía a tu edad. Lo único que sabes hacer es ir de conquista en conquista. Ya es hora de que te hagas cargo de las empresas y que actúes como hombre responsable. Tú nunca has padecido nada, todo te lo dimos a manos llenas y creo que ese ha sido un grave error. Pero de una vez te digo que a partir de hoy harás lo que te ordene o nos quedaremos en la ruina y esos trajes tan lindos que usas, en lugar de servirte para conquistar mujeres, los usarás para buscar empleo.

SESSHOUMARU: ¿Por qué tengo yo que pagar por tus errores? –maldijo, pero primero se había quedado helado ante la expectativa de tener que trabajar de empleado- Si tan convencido estás de que nos servirá para levantar las empresas, ¡CÁSATE TÚ CON ELLA! –gritó.

TAISHO: Sigues empecinado con lo mismo. Yo puedo volver a empezar desde cero en cualquier momento sin ningún problema. Hasta la casa está hipotecada, no tenemos nada nuestro. El único que sufriría si nos vamos a la quiebra eres tú. Esto lo hago por ti. ¿Prefieres terminar siendo un empleado más de Naraku, por que eso es lo que acabarás siendo si te casas con Kagura, que ser dueño de tus propias empresas y seguirte conduciendo como hasta hoy? Además, esa mujer de la que te hablo tiene principios muy sólidos, jamás aceptaría casarse con un hombre maduro como yo.

SESSHOUMARU: Si me caso con Kagura podría inyectarle nuevo capital a nuestras empresas y reanimarlas, ¿cierto? –seguía renuente ante la idea de casarse con una mujer desconocida por la alta sociedad.

TAISHO: ¿Crees que Naraku te dejaría casarte con su hija mayor sabiendo que nuestras empresas están a punto de irse a la quiebra?

SESSHOUMARU: ¿Naraku lo sabe?

TAISHO: Tan lo sabe que ya me ha hecho una oferta de compra, bastante generosa por cierto y recalcó que lo hacía por su hija. En realidad es un secreto a voces entre los empresarios. Sólo tú no te enteras de lo que te atañe directamente.

SESSHOUMARU: ¿Tan mal estamos? –suspiró en señal de resignación.

TAISHO: ¿O quizá más bien temes que tus dotes de seductor no te funcionen con una mujer a la que no le importa el dinero? –lanzó esta pregunta tratando de picar el orgullo de su hijo, en donde más le dolía.

SESSHOUMARU: ¿Qué alguna mujer se resista a mí? Lo veo difícil. Además, ¿a qué mujer no le importa el dinero? Es cuestión de saber plantearlo. Aunque supongo que por algo la escogiste. De acuerdo, me casaré con ella, pero con la condición de poder seguir viendo a Kagura cada que quiera.

TAISHO: Sólo ten mucho cuidado, una mujer que se sabe traicionada es capaz cosas insólitas. Ahora tenemos que recopilar toda la información disponible sobre ella.

De esta manera, sin saberlo ni sospecharlo siquiera, el destino de Kagome estaba comprometido.

Y por cierto, Kagome y Sango iban en el BMW de Miroku, quien se había ofrecido a llevarlas a su casa.

SANGO: No es necesario que nos lleves hasta la puerta de la casa. A partir de aquí podemos tomar un taxi –en realidad iba preocupada por que Miroku se daría cuenta de lo humilde que era su familia.

KAROME: Además no conoces al papá de mi amiga, es súper celoso y más por que ahorita ella va llegando tarde –recalcó Kagome, quien adivinaba los temores de su amiga por la mirada en sus ojos.

MIROKU: Pues con más razón debo llevarlas hasta la puerta de su casa. No puedo ser tan descortés y desconsiderado con ustedes y permitir que las regañen por mi culpa.

Entre objeciones y la desquiciada manera de conducir de Miroku, llegaron relativamente rápido a la casa de Sango.

KAGOME: Me adelanto a la puerta Sanguito, no te tardes –sabía que su amiga quería unos minutos a solas con ese hijo de papi.

MIROKU: Tú amiga capta todo al vuelo. Es muy inteligente, ya me cae bien.

SANGO: ¿Qué no te caía bien?

MIROKU: Pues eso de que me gritara como si tal cosa, no es que hiciera que me cayera de perlas. Pero no hablemos de tu amiga, mejor háblame de ti –dijo, al mismo tiempo que le pasaba la mano por detrás de la nuca y la atraía hacia su propio rostro, quedando tan cerca, que Sango, por pura inercia se dejó llevar.

SANGO: ¿Qué? –su voz fue aplacada por el apasionado beso que Miroku le plantó. Al mismo tiempo, con la mano que tenía libre, recorría las bien torneada piernas y empezó a subir la mano atrevidamente hasta tocar uno de sus senos y aprisionarlo con fuerza.

De pronto, unos fuertes golpazos en la portezuela del auto interrumpió a la pareja…


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Hasta aquí el segundo capítulo. Les agradezco mucho por la buena aceptación que ha tenido el fic y por sus amables comentarios, me nutren y me ayudan a continuar.

Una nueva interrogante ¿quién estará golpeando de semejante manera un auto tan bonito?

Espero sus comentarios y si alguna de ustedes tiene un fic en el foro, por fis díganme para pasar y comentarlo, por que ya tiene rato que no me pasaba por aquí.

BESOS!!!!!!!!!!!!

 

Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

sigues siendo tan buena escritora como siempre ....me encanto tu conty es increible kagome es super inteligente y para que eso sea tu tambien por que para poder haber resultados todas esas analogia s tenias que estar enterada de politica o al menos tener una muy buena base te felicito eres grandiosa y recurda tienes mi apoyo

 

Muchas gracias de verdad, tus comentarios me animan siempre a seguir adelante. Me alegra que te gustara la personalidad de Kagome, la verdad es que pienso que la posee ahorita en el anime al fin y al cabo, no será definitiva, pues es una adolescente, tarde o temprano tiene que crecer y madurar y así es como yo me la imagino de grande. ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!

¡Bienvenida al fic! Me da mucho gusto que sea de tu agrado. Ah, sesshoumaru es un engreído y arrogante de primera, como en el anime, jejeje y sí así nos gusta a todas!!!! Y sanguito pues yo pienso que le atrae esa perversión de miroku como imán, pero de cualquier manera siempre hay gente cerca de ella que le arruina el momento a Miroku, jejjee y para confirmar si es el papá el que ya está ahí, no te pierdas el próximo capítulo de esta emocionante telenovela!!!! -yo solita echándome porras, jajaja-
¡MIL GRACIAS POR TU APOYO!

¿A que tienes boca de profeta? Habrá que esperar al siguiente capítulo para corroborarlo. ;) Y con Kagome y Sesshoumaru... pues acuérdate que la historia es completamente telenovelesca así que cualquier cosa puede pasar... jejeje me gusta dejarte con la intriga. Mil gracias por tu apoyo amiga, ¡GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO!!!!!!!

Ahh, eso de que Naraku sea el padre de Kagura... no diré nada, pero hay que tomar en cuenta lo malo que es en el anime, por que su personalidad le da sentido a la historia, sin él no sería lo mismo, así que espérate una sorpresa por parte de tu hermano. AY, que bueno que me acuerdas lo de Sango, jajaja, casi se me olvidaba, no le digas a nadie ¬¬ ijij, no es cierto, pronto haré algo al respecto. Inu no Taisho tenía que rifársela con algo en el fic y como le encantan las mujeres, pero kagome ya está fuera de su rango de edad para ligársela, se la tenía que achacar a su hijo por lo menos xD, ok no, confieso que por ese tipo de situaciones decidí que sería de telenovela :P Espera al siguiente capítulo para corroborar tu hipótesis, jiji Gracias por hacerme notar que sí es legible el fic, yo ya lo sabía, pues si en algo me fijo es en la estética, pero a lo mejor otras personas necesitan lentes y no lo saben xD GRACIAS POR TU APOYO AMIGA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


MIL GRACIAS POR SUS COMENTARIOS!!!!!! MAÑANA LES TRAERÉ EL SIGUIENTE CAPÍTULO DE ESTA EMOCIONANTE TELENOVELA!!!

P.D: Por cierto, ustedes díganme a qué ritmo quieren que publique las contis, si está bien así o si las quieren más espaciadas o más seguido, yo me adapto al ritmo que ustedes me dicten!!!

 

Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

Capítulo 3: Acorralada.​

¡SANGO! ¿Qué demonios crees que estás haciendo? –gritó el hombre.

SANGO: ¡Papá! –la joven aventó a Miroku con todas sus fuerzas y el pobre se golpeó la cabeza con la ventanilla. La chica salió a toda prisa del auto y corrió al lado de Kagome, quien tenía una cara de angustia, que no podía con ella.

MIROKU: Señor, mi nombre es Miroku Takeda y… –salió del auto y le tendió la mano al señor, pero lo que recibió fue un puñetazo en pleno rostro, que lo derribó y fue a dar al cofre del auto.

PADRE DE SANGO: Pues yo soy el padre de Sango y así fuese usted el rey de Roma, ¡respete a mi hija! ¿Qué es eso de estarla manoseando en un auto y además traerla a casa tan tarde? –gritó totalmente fuera de sí.

MIROKU: Por favor señor, no se moleste. Mire, está usted muy alterado, mejor me retiro y otro día hablamos con calma –se apresuró a subir a su auto y trató de marcharse, pero tan consternado estaba por el golpe del padre de Sango, que no atinaba a introducir la llave.

PADRE DE SANGO: Otro día, claro, mientras sea a plena luz del día y no como si fuera usted un ladrón que ¡no quiere dar la cara! –recalcó y se metió a la casa junto con su hija y con Kagome. Al mismo tiempo, Miroku logró arrancar el auto y se marchó del lugar a toda velocidad.

El incidente pasó y cuando Kagome les contó a todos de quién era hijo el personaje de la noche, el papá de Sango se puso rojo como un jitomate y Sango casi se desmaya de la impresión. No podía creer que alguien tan importante se fijara en ella. Pero Kagome la convenció de que era poco probable que realmente estuviera interesado en ella, lo más seguro era que sólo quisiera divertirse, pues él tenía a muchas mujeres muy guapas y ricas a su disposición. Sango se convenció de la veracidad de las palabras de su amiga y aunque tenía muchas ganas de llamarlo a su celular, le hizo caso y no intentó contactarlo.

KAGOME: Aguántate las ganas de hablarle ¿eh? Además si de verdad le interesas, que te busque, ya sabe dónde vives –le decía a su amiga.

Pasaron los días y el día del examen profesional de Kagome llegó. Su exposición fue impecable y le dieron mención honorífica. Todos, su madre, Sango, sus amigos y sus tutores, la felicitaron.

Kagome muy contenta decidió continuar con ese mismo investigador y con su proyecto para la maestría. Así que se preparó con mucho empeño y dedicación durante varios meses para presentar su examen de admisión. No tenía tiempo prácticamente para nada, vivía de lo poco que había logrado ahorrar vendiendo bagatelas y le urgía ingresar al postrado, tanto por la edad, ya que era muy joven, tenía apenas 23 años y eso le favorecía mucho, como por la cuestión económica. Si ingresaba al postgrado, le darían una beca con la que podría mantener sus estudios y a su madre.

La joven Kagome además era muy previsora y aparte de prepararse para su examen de admisión, preparaba todo lo necesario para un concurso de oposición a una vacante en el gobierno.

KAGOME: Sea como sea, tengo que tener resuelta mi vida económica para inicios del próximo semestre, no puedo vivir sólo de dar la clase en la Facultad, eso es muy poquito –le comentaba a su amiga.

SANGO: Como te admiro Kagome, nunca te dejas vencer. Échale muchas ganas, ya verás que seguro te quedas en todos lados y así tendrás muchas opciones para escoger.

Iban caminando por el pasillo principal de la Facultad y de pronto vieron ni más ni menos que al gran señor Taisho.

SANGO: ¡Mira quién está ahí enfrente!

KAGOME: ¡Qué coincidencia! ¿Qué andará haciendo por aquí?

SANGO: ¿Cuál coincidencia? ¡Seguro te vino a buscar! Si ese día no te quitaba la vista de encima.

KAGOME: No inventes, no era ese tipo de mirada.

Como ya iban caminando en esa dirección, no tuvieron otra opción que llegar hasta donde él se encontraba y saludarlo.

KAGOME: Señor Taisho. ¿Qué tal ha estado? ¿Qué anda haciendo por estos rumbos?

TAISHO: Bien gracias, ¿ustedes que tal señoritas? –besó las manos de ambas- Pues verá, usted prometió llamarme en cuanto tuviera un poco de tiempo libre pero como no lo ha hecho, he decido presentarme ante usted.

KAGOME: Pues la verdad es que no he tenido nada de tiempo. Después de mi examen profesional, ahora estoy muy apurada con mi examen de ingreso al postgrado.

SANGO: Eso es cierto, ni tiempo para las amigas tiene –completó en tono de reproche.

TAISHO: Ah, no es bueno trabajar en exceso. Pero en estos precisos instantes es la hora de la comida, seguro tiene al menos una hora para comer algo, ¿cierto?

SANGO: Precisamente íbamos a comer ahorita.

TAISHO: Pues no se diga más. ¿Me harían el honor de su compañía por una hora?

KAGOME: ¿Eh? Sí, claro –titubeando, sin tener gran alternativa en realidad.

El señor Taisho las condujo hacia el circuito escolar, donde un chofer, con la puerta abierta de un flamante audi último modelo los estaba esperando.

KAGOME: Pero nosotras no pensábamos salir de la Facultad para comer, sólo comeríamos unas quesadillas, de rápido.

TAISHO: Por favor, no me desaire, prometo no llevarlas muy lejos.

SANGO: Está bien –a Kagome no le quedó más que asentir con la cabeza y los acompañó, pues Sango ya estaba sentada dentro del auto.

En quince minutos llegaron a un restaurante de comida árabe. En una de las mesas estaba sentado un hombre joven, de unos 25 años, de larga cabellera plateada, de espaldas a la puerta, fumando una pipa árabe. Caminaron hacia él.

TAISHO: ¿Recuerda que quería presentarle a mi hijo? Él es Sesshoumaru Taisho. Hijo, las señoritas, Kagome y Sango.

Sesshoumaru: Es un verdadero placer –se puso de pie y tomó la mano de Kagome y la besó- Mi padre me había dicho que era usted muy bella, pero sus descripciones se quedan cortas, en persona es usted sencillamente ¡Deslumbrante!

KAGOME: Gracias, supongo que esa habilidad para adular a las mujeres las heredó de su señor padre –sin hacerle gran caso a sus palabras, se sentó enfrente de él, pero como era un único sillón en forma de U y Sango y el señor Taisho todavía no se sentaban, no tuvo más remedio que recorrerse para que su amiga se sentara, de tal manera que al final quedó al lado de Sesshoumaru.

SESSHOUMARU: Señorita Sango, encantado.

SANGO: El gusto es mío, pero hay que ordenar algo rápido, por que las dos tenemos que regresar pronto a la Facultad.

SESSHOUMARU: Suponía algo así, por eso me tomé la libertad de ordenar por ustedes, espero no les moleste –con un gesto llamó al mesero y trajeron la comida.

KAGOME: Pues no me causa mucha felicidad que otros decidan por mí, pero por ser práctico lo aceptaré en esta ocasión.

El señor Taisho iba a decir algo, pero su hijo rápidamente le ganó.

SESSHOUMARU: Mi padre me advirtió que además de hermosa tenía un carácter indomable y veo que no exageró al respecto. Me encantan las mujeres así, difíciles.

Sesshoumaru le había ganado esa partida a Kagome, pues ya no supo que contestar y se quedó callada.

TAISHO: Debe admitir que mi hijo es hábil, señorita Kagome.

SANGO: ¡Te ganaron amiga! –y dejó escapar una risita.

Kagome, haciendo pucheros de niña enojada comió a toda prisa. Pero al estar sentada al lado de Sesshoumaru, éste no dejaba de observarla detenidamente y pudo percatarse de unas ampollas bastante grandes en las palmas de ambas manos de Kagome.

SESSHOUMARU: ¿Pero qué te pasó? –con cara de asco miró las manos de la joven.

KAGOME: ¿Eh? ¡Ah! Esto, es por las barras. ¿Te da asco? –y dándose cuenta del asco que le producía, acercó su mano hacia el rostro de Sesshoumaru en demasía.

SESSHOUMARU: En realidad me excita –se dio cuenta del juego y aguantándose todo su asco, mordió uno de los dedos y luego lamió la mano lentamente, provocando un sonrojo en Kagome y que su mano comenzara a temblar.

SANGO: ¡Uy que densos! Si quieren los dejamos solos.

TAISHO: Excelente idea. ¿Gustaría acompañarme a esos sofás? –señalando un apartado a la vista de todo el restaurante.

SANGO: Claro, cualquier cosa es mejor que ver a estos dos calenturientos.

KAGOME: ¡Sango! Ya nos tenemos que ir, hay que regresar a la Facultad.

SANGO: ¡Tienes razón! ¡Es tardísimo! Supongo que tendrás que dejar para después tu encuentro con este bomboncito.

KAGOME: ¡Sango!

SESSHOUMARU: ¿Ya tienes que irte? ¿Tan pronto? Si lo bueno apenas iba a comenzar –con una sonrisa seductora en los labios.

KAGOME: ¿Lo bueno para qué? Además yo sí tengo cosas qué hacer. Nos vemos, con permiso.

TAISHO: Permítanme un segundo y enseguida las dejamos en su Facultad.

KAGOME: No hace falta, ya llevamos retraso y podemos tomar un taxi –tomó a Sango de la mano y salieron corriendo del lugar, sin darles tiempo a los Taisho de nada.

TAISHO: ¿Y bien? ¿Qué te pareció?

SESSHOUMARU: Aun con ropa normal no pierde su belleza. Entiendo la mirada que le echabas en la fiesta de Miroku. Pero es más terca que nada. Dudo mucho que logremos convencerla de que se case conmigo. Tiene toda la facha de una “mujer moderna autosuficiente”.

TAISHO: Confío en tus habilidades, las cuales has practicado sin descanso durante años. Pero incluso aunque te fallen, tengo un as bajo la manga.

SESSHOUMARU: ¿Ah sí? ¿Cuál? Dime que si no acepta casarse conmigo, tú se lo propondrás y contigo aceptará.

TAISHO: Ni lo sueñes, de casarte con esa mujer nada te salva. Pero podemos afectarle precisamente esa “autosuficiencia” de la cual te percataste.

A partir de ese día, Sesshoumaru estuvo acosando a Kagome todos los días. Cada que Kagome salía de su laboratorio para ir a comer o simplemente para ir al baño, se encontraba cara a cara con Sesshoumaru, quien no paraba de decirle que se había prendado de su belleza y que le diera una oportunidad. Todos los días era la misma historia. Hasta que consiguió hartar a la pobre Kagome y ésta terminó aceptando una invitación suya, pensando que si se portaba grosera e insoportable, la dejaría en paz.

Quedaron en salir a cenar a un restaurante muy elegante en Polanco. El chasco que se llevó Sesshoumaru al verla, tuvo que aguantarlo en aras de su padre. A cualquier otra mujer la hubiera dejado botada sin más. A Kagome se le había ocurrido la buena puntada de ir ataviada con los jeans más viejos y feos que tenía, con una playera de manga larga, raída del cuello y con unos tenis que no había lavado en años. El contraste con el traje que llevaba puesto Sesshoumaru era increíble.

Naturalmente en el restaurante los dejaron pasar sólo por la gran influencia de Inu no Taisho, por que a cualquier otra pareja así, le hubieran negado el acceso. Sesshoumaru no cabía en sí de la vergüenza de que lo vieran con una mujer así. ¡A él! ¡Al galán más codiciado de la cuidad! Pero se aguantó y le siguió el juego, estaba seguro de que ella se incomodaría de entrar a semejante sitio vestida de semejante manera.

SESSHOUMARU: ¿Qué quieres pedir? –ya sentados ambos en su mesa.

KAGOME: Pues una ensalada de hongos y nueces está bien.

SESSHOUMARU: Para mí la entrada especial del chef está bien.

MESERO: ¿De tomar? ¿Qué les ofrezco? ¿Vino blanco o tinto?

SESSHOUMARU: Para mí una copa de oporto.

KAGOME: Un vaso de agua simple.

El mesero hizo la peor mueca posible e hizo un ademán por llevarse las cartas.

SESSHOUMARU: No se lleve las cartas, para escoger el plato fuerte.

KAGOME: Yo no voy a ordenar nada más, llévese la mía –y el mesero la retiró.

SESSHOUMARU: Entiendo tu preocupación por conservar tu excelente figura, pero por comer algo más que hierbas esta noche, no subirás de peso.

Kagome: Tengo competencia el próximo mes y no puedo subir un solo gramo. Así que tengo que llevar una dieta estricta. Es mi última competencia antes de que me retire, después, cuando entre al postgrado, ya no tendré tiempo para entrenar.

SESSHOUMARU: ¿Siempre eres tan disciplinada? Supongo que será de todo punto inútil insistir en que consumas otra cosa.

KAGOME: Supones bien.

SESSHOUMARU: De acuerdo, tú sabrás lo que haces. De cualquier manera, lo que me importa es tu compañía, no la comida.

Otra vez le había ganado la partida a Kagome, ella no esperaba un comentario así y se quedó callada. No entendía por qué este muchacho tan guapo, que podía tener a la mujer que quisiera estaba tan empeñado con ella. Terminaron la cena y Sesshoumaru le sugirió un paseo a Kagome.

Fueron al paseo de los leones, que quedaba muy cerca del restaurante. Kagome estaba cada vez más desconcertada.

KAGOME: ¿Puedo preguntarte algo?

SESSHOUMARU: Por supuesto, lo que quieras linda.

KAGOME: ¿Por qué te empeñas en simpatizarme? Debes tener miles de mujeres a tu disposición, ¿por qué no escoges a alguna de ellas?

SESSHOUMARU: Simplemente me interesas tú, no hay mayor explicación. Tú eres bióloga, deberías entenderlo mejor que nadie. No hay razón lógica para que me gustes, simplemente me gustas.

Kagome se quedó helada por la manera en la que le respondió. Parecía tan sincero, como un muchacho normal, como un compañero suyo de la Facultad, libre de pretensiones y con una mirada tan expresiva en su rostro; nada que ver con la actitud siempre arrogante, fría y altanera que mostraba cotidianamente. De cualquier manera, la lógica le decía que ese hombre no podía fijarse en ella así nada más. Pero no quiso pensar y decidió echarse a correr.

SESSHOUMARU: “Esta loca. ¿Qué le pasa?” –pensó- ¡Espera! –gritó.

KAGOME: No te voy a esperar, eres un macho ¿no? ¡Pues alcánzame si puedes! –Kagome practicaba tres horas diarias de gimnasia y además corría una hora diaria a buena velocidad, llevaba tenis puestos y ropa cómoda. Estaba segura de que el joven no la podría alcanzar, así que quiso hacerse la fastidiosa y escapársele.

SESSHOUMARU: ¡Ingenua! ¡Aquí es donde tú pierdes! –gritó y salió corriendo a toda velocidad y la alcanzó a pocos metros. Primero la pescó del brazo y ya que la tuvo sujeta, la rodeó con sus brazos y la obligó a girarse, quedando de frente a él.

Ambos estaban agitados por la breve carrera nocturna, podían sentir el aliento uno del otro y Kagome por primera vez vio con detenimiento esos hermosos ojos áureos, que la miraban fijamente…



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Hasta aquí este capítulo!!!!!!! ¿Qué pasará con esta linda parejita? ¿Caerá Kagome en las redes del seductor Sesshoumaru?


Les agradezco infinitamente por su atención y por tomarse su tiempo para leer el fic!!!!!!


Y pues ustedes me dicen que tan pronto quieren la siguiente continuación, puede ser mañana mismo o si lo prefieren la próxima semana, en fin, ustedes deciden, yo los publico al ritmo que quieran, que para eso está el escritor, para complacer a su amable público lector!!!!!!

BESOS!!!!!!!!

 

Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

esta conty es mejor que lo que esperaba de verdad me encnato eres sensacional aunque no me mucho la idea que seshi enamore a kagome asi por que la ocupa en la empresa pero se que se va enamorar de ella y que te puedo decir de kagome es increible decidida indomable es espectacular sigue asi y espero que la continues pronto porque eres muy buena y perdon por no a ver posteado antes es que me castigaron un rato nada mas pero ya bueno te cuidas y recuerda que tienes mi apoyo

 

Jejjee, sí, luego salgo con ondas locas, de hecho por mi mente cruzo la idea un novio y entonces sí se le iba a armar a Miroku, pero eso hubiera hecho que luego Miroku ya no quisiera nada con Sango.

AHHH con respecto a los planes de kagome, sólo te puedo adelantar que jajja, ¿qué dijiste? Ya me spoileó su propio fic xD pues no x3 Lo único que sí te digo es que toda esta parte de la trama es muy dramática y lo central son sessh y kag de obsesionado uno por tenerla y la otra por no dejarse;)

Y la personalidad de Miroku sí se la quise dejar tal cual, un mujeriego hijo de su madre que es un cínico y un desvergonzado y como tal, pues no se está acostumbrado a esforzarse por las mujeres, así que no le llama a Sango. Esto sí lo digo para que no se piense que ya se desapreció del fic, pero en estos capítulos tardará en reaparecer.

GRACIAS POR TUS COMENTARIOS KOTITO, siempre los tengo muy presentes!!! Y POR TU APOYO POR SUPUESTO!!!!!!

Con lo de las contis, esperaré a que paty y graciela y my_lady también contesten, para que entre todas me digan que tan seguido las quieren, por que luego hay quienes no se conectan en fines de semana.

SALUDOS!!!!!!!

¡Ay que chido que te gustó! Sesshoumaru es un patán:mad: pero es para que no pierda su escencia, jejeje. Y claro que kagome le tenía que hacer ver su suerte. Ah y no te preocupes, si no te tardaste nada en postear. Yo te agradezco que seas tan linda y me dejes tus comentarios, me son de mucha ayuda. ¡GRACIAS!

Se pasa kagome ¿no? Lástima que no sé dibujar pero yo me imagino una cosa bien cómica, ella toda fachosa y sessh deslumbrante. Pero además imagínate el corajote que le debe haber dado a ese papacito que esta mujer llegara así. Híjole, para la escena romántica entre estos dos si te pido un poquito de paciencia, por que los dos tienen un carácter... Miroku se va a desaparecer un ratito del fic, pero regresa más o menos por el cap 8, no creas que así se queda la historia entre él y sanguito, pero verás que cuando se encuentren, prometo mucha acción!!!!! GRACIAS; MUCHAS GRACIAS POR TU APOYO!!!!!!!!!

Y el siguiente capítulo se los traigo mañana sin falta. Son bien lindas y les agradezco mucho su apoyo, me entusiasma que les esté gustando el fic!!!!!! Me voy a tardar un poquito con el lemon, pero cuando lo ponga estoy segura que les gustará!!!!!

BESOS!!!!!!!!!!