Las locuras de la familia Fesler

La locura de la familia Jesler

La historia trata de una heroína no tan heroica llamada Jessica, una típica chica rica que mira a todos sobre el hombro, Sus padres llamados Carlos el padre y Carlota la madre, estos eran estrictos con sus hijos, si, tiene un hermano llamado Cristian, este niño “genio” es la jaqueca de Jessica, aun así estos eran muy “liberales” causando una caída de notas por parte de su hija. Decidiendo mandarla a una escuela publica para aprender a ser más humilde, cosa que no le pareció tan buena idea a su pequeña hija acompañada con su amiga Sophia, las dos juntas encuentran que la escuela publica es mas que solo libros, rápidamente se vuelven enemigas de Britny líder de las porristas y Jonh y su equipo de Football Americano, mas muchos amigos los acompañaran y Jessica encontrara lo menos esperado en las paredes de la escuela Western mayor school.

Jacob un chico normal se dará cuenta de que este año escolar será el mas “interesante” gracias a la nueva alumna, locuras, vergüenzas y mas representaran la vida divertida de esta adolescente.

Capitulo 1

Las locuras comienzan

Las locuras comienza cuando yo tenia apenas 6 años, era una niña llena de tanto dinero como cosas materiales, creía que mi vida era diferente y superior, lo único que lo cambiaba eran mis muy estrictos padres: Carlos y Carlota, naturalmente eran de carácter fuerte y dominante pero a medida que el tiempo pasa se preocupan mas en tener a un hijo para cuidarme a mi y a mis notas escolares, se concentraban nada mas que en eso, así que me dije a mi misma —si saco mala nota mis padres no me regañaran—.

Una mañana me desperté, las luces del sol entraban en mi imponente cama golpeando con fuerza mi cara, puse las sabanas en mi encima mió en un intento por detener el ataque de los rayos UV, esto fue destruido por el grito de felicidad de mi madre, no se a que se debe pero eso fue suficiente para quitarme todo el sueño, mi cama era enorme tres veces mas grande que yo, el cuarto de color morado intenso dando un toque oscuro para que las noches me duerma mejor —lo se, es raro—, un escritorio con una computadora al costado, y una armario lleno de peluches de felpa y juguetes similares.

Entre a mi baño, este era de color celeste, lance agua a mi cara para despabilar, luego me quite mi camisola y entre a la ducha, tarde 10 minutos, estaba apurada, me apure a bajar las escaleras. Ya en la mesa me di cuenta que mis padres traían una risa de oreja a oreja, nunca los e visto de esa forma, solo cuando a mi padre le aprobaron los cargos mas importantes de la empresa, yo solo los lo confundida, y me atrevo a pregunta.

— ¿Por qué tan felices esta mañana?— tratando de saciar mi curiosidad pregunte.

—Cariño, ¡tendrás un hermanito!— me dijo mi padre completamente emocionado.

—Seremos mas grandes ahora—exclamo mi madre con un tono tierno.

— ¿Lo traerá la cigüeña?—pregunte curiosa ya que quería saber de donde venían los niños —ahora, tengo un mejor concepto—

—B-bueno, es una buena pregunta, ¿Qué quieres comer amor?—evadió el tema rápidamente, mi madre por otro lado rió para si misma.

— ¿Tiene que ser varón?— pregunte, ya que mi sueño era tener una hermanita.

—Eso no lo sabremos hasta dentro de 5 meses—contesto mi madre sobándose el estomago.

Para mi fue suficiente, el hambre me negó la idea de preguntar mas, comí rápidamente ya que la hora me traiciono y la escuela empezaría pronto, subí con acelero a mi cuarto, y tome mi mochila, me di un ultimo vistazo rápido en el espejo de mi habitación. Mi uniforme constaba de falda corta azul de rayas horizontales y verticales blanco dando un efecto de cuadros, camiseta de botones plateados casi de mangas cortas con bordes azuleados, con un lazo en el cuello de color celeste, una chaqueta azul intenso de mangas largas. Mis ojos celeste combinabas con dicha camisa, mi tez blanca y cabello castaño ligero lacio largo hasta mis caderas —adoro mi cabello— este brillaba con la luz, además de mis zapatillas negras para la escuela.

—Que linda me veo—musite para luego ser despierta de mi mundo de fantasía por un ruido familiar.

Las cornetas de el bus escolar sonaron enfrente de mi gran mansión—Si, “gran”—baje como el rayo literalmente, tome un pan y lo coloque en mi boca, el hambre no se me había desaparecido por completo, el bus era de dos pisos blanco nieve por el exterior con franjas celestes casi juntas con una distancia de no mas de 2 centímetros, estas eran tres en total.

La puerta se abrió dejando ver a la conductora con su uniforme que costaba de una gorra estilo chofer negra, una camisa de color negro con franjas celestes en las mangas, el escudo de la institución en el pecho y un pantalón que hace juego, con zapatos de color blanco. Entre a paso ligero mirando a los lados a lo diferentes alumnos que allí se encontraban.

Ahora que lo veo, era una vida fácil llena de lujos ahora mi hermano de 9 años aun con su edad eso no evito ser el mejor alumno a tal grado que se le nombro “genio”—De todos… ¿por que a mi me toco tener un hermano genio?— entrando a mi habitación que por nada a cambiado, ahora solo hay mas peluches de felpa y mi ordenador es el mas nuevo de esta generación—La verdad ni se me el nombre de la cosa—, me encontré con la desagradable sorpresa de muy fastidioso hermanito.

Este era de cabellera rubia y ojos enormes de color verde oscuro, además tenia la tez blanca, cuerpo pequeño por su edad, camisa de mangas largas de color verde intenso que resaltaba lo oscuro de sus ojos, un estampado en el centro, un escrito “Im a genius”—La humildad no es su fuerte— un collar de oro con unas siglas “C.J” (Cristian Jesler) unos lentes sobre su cabeza casi en la frente, estos eran de aviador—Eso me recuerda mucho a Kai de Digison, una de sus series favoritas—un reloj negro atado a su mano izquierda, unos blujeans rasgados a propósito en las rodillas con una cadena colgando desde su bolsillo delantero hasta el trasero de su pierna derecha, gomas blancas de acabado metálico —Eso, es un interesante concepto de moda—.

— ¡Cristian!—grite con fuerza al intruso que volteo rápidamente.

—Hola ogra— me contesto secamente el diablillo que en frente se mostraba.

— ¡Sal de mi habitación enano!— saque casi todo mi aire en la oración, imponiéndome y volviéndome a la vista enorme.

— ¡Hump!—es lo que mi hermano articulo, antes de salir por la ventana.

Nuestras habitaciones quedan en cada lado, por ende con cierta cosas se puede pasar de ventana a ventana, la próxima le pongo tablas a esta, recuerdo lo lindo que era creer que mi hermano, seria mi “hermana”.

FlashBack:

Yo en mi apariencia de niña de 6 años estaba coloreando en la sala, luego de que los sirvientes me persiguieran sin éxito por usar la licuadora sin tapa—mala idea—mi madre se me acerca con su barriga abultada.

—Cariño, te tengo una buena noticia—me dice tiernamente, sonriéndome igual.

— ¿Eh?—fue lo único que articule, un sonido peculiar que representaba curiosidad.

— ¡Tendrás un hermanito!—me explico emocionadamente.

—Awwww… ¡Yo quería una hermanita!—conteste enojada combinada con un puchero.

—Pero si tienes un hermano significa que será quien te proteja—se defendió mi madre.

—Bueno, solo si el juega conmigo—mis intenciones eran puras —En realidad quería vestirla de chica—.

— ¡Claro que lo hará cariño!—me contesto emocionada

Fin del FlashBack

—Claro…divertido—suspire después me desplome en la cama, las cosas eran de mal en peor después de todo…

FlashBack (de nuevo)

Regrese de una reunión de estudiantes, mi profesora me pregunto el porque de mi falta de tareas, no las había entregado porque mi “perro” llamado Scott, un grandanes de pelaje dorado, muy cariñoso—demasiado— se las había comido, excusa no muy elaborada pero algo creíble, no para mi profesora. Mis notas eran horribles pero viviré, para el próximo año, me estaba organizando quería estar de fiesta cada fin de semana.

Mis padre me esperaban en la entrada, raro pero no preocupante, decidí entrar saludando a los dos por igual, un beso en la mejilla para ambos, estos me miraron preocupados, la verdad poco me interesaba pero algo me alarmo, mi hermano estaba subiendo las escaleras sonriendo macabramente, algo andaba mal me voltee rápido y mire a mis padres.

— ¿Qué sucede?—pregunte fríamente, pero por mi interior desesperaba.

—Tus notas no mejoraban, así que decidimos…—no termino ya que mi madre se le adelanto.

—Iras al Western School—termino mi madre sonriéndome tiernamente.

— ¿¡Que!?— quede en shock, una escuela publica que queda cerca de la casa, suficiente para ir caminando.

—Lo hablamos…y creemos que seria mejor que fueras a una escuela publica para que aprendas lo que es “humildad”—musito mi padre, lo ultimo lo dijo fijándose fuertemente en mi.

—Cristian—Articule enojada, supuse muy bien.

—El te acompañara—ahora fue mi madre quien tomo la palabra—después de todo, de el fue la idea—

—Estará muerto—no soportaba a mi hermano.

—Calma, calma cariño—mi padre me dijo, fácil decirlo, difícil hacerlo.

Refunfuñe, y subí aturdida hacia mi habitación, al entrar me encontré con mi hermano y…

Fin del FlashBack

Aquí estoy, mañana empieza la escuela y la verdad estoy desesperada… ¿Qué pasara conmigo desde ahora?

Fin.

Próximo episodio: Nueva escuela, nueva imagen, ningún cambio de actitud.

 

Capitulo 2:​

​

Nueva Escuela Nueva imagen, ningún Cambio de actitud​

La mañana empezó e intento sorprenderme pero yo me le adelante al sol, ya estaba despierta cuando el sol arribo a mi ventana, lentamente camine a la ventana y la abrí el aire entro profundamente moviente mis cabellos en un vals complaciente yo acomode unos mechones que se mostraban impacientes por bailar, el hermoso sonido de las aves cantar complacían mis jóvenes oídos… hasta que un fuerte ruido destrozo mis oídos, era alguien que toca la puerta.

—¿Quién es?—pregunte enojada.

—¿Quién mas hermanita? Tu fabuloso y perfecto hermano—me respondió sínicamente
—Yo quería un perrito—respondí de la misma manera.

—Jajaja, que graciosa eres hermanita—me respondió tras la puerta muy calmadamente.

—No bromeaba—recalque relajadamente— ¿Para que viniste asta aquí perdedor?—pregunte enojada.

—Solo deseaba recordarte que hoy es nuestro gran día—triunfante alardeo su logro.

—Lo se, piérdete— respondí secamente.

—Sera maravilloso, nosotros estudiando en la misma escuela, yo por supuesto destacando en todo. Y tu… bueno sabrás hacer algo por lo menos—en tono burlón me contesto, nuestras charlas eran constantes luchas de ingenio.
—Vete insecto fastidioso—le dije molesta, no lo quería cerca de verdad.
—Pero tengo que decirte—le interrumpí ferozmente.
— ¡No escucho tus pies alejándose!—casi al borde de la locura me exprese.
Este suspira y luego se va, pero no sin antes gritar algo de que me arrepentiré.
Mi hermano se despide avisándome de que ya estábamos atrasados, camine a mi baño y abro el fregadero, use mis manos como un recipiente y me veri ti delicadamente el agua en la cara, acto seguido me dedique a bañarme, me tome mi tiempo y claro me bañe relajadamente. Tome el paño mas cercano de color rosa esponjoso con mis iniciales en una esquina, me dispuse a ir a mi armario, esta escuela publica permite el uso de ropa formal, no como en mi otra escuela, eso lo ase un poco mejor.

Tomo un hermoso vestido negro escotado que en el medio de la cintura, tiene un cinturón dorado con un cuadrado en el medio, unos tacones altísimos negro con un pequeño lasito en el frente. Me peino delicadamente sin robarme el tiempo, dedicando mi cepillo a el cabello, luego de acabar con los básico bajo las escaleras delicadamente, me sentía como una señorita, pero al bajar mi lado femenino se esfumo al ver a mi familia en una línea horizontal, mirándome bajar, mi hermano que se hallaba en el centro de las tropas sonreía maliciosamente

— ¿Qué pasa?—pregunte secamente.

— ¿Tu hermano o te dijo?—me respondió en contesta mi padre.

— ¿Decir que?—respondí igual.

Mi madre se me acerca e impone su sonrisa maternal, luego reposa su mano delicadamente en mi hombro, mala señal.

—Tu y tu hermano quedaron en el mismo salón—tan tranquila que parecía no importarle, mi madre sabía como decir las cosas.

— ¿¡Que!?—grite eufórica, mi madre parecía no afectarle mi grito, pero mi padre se escondió detrás de mi hermano.

—F-fue idea de tu hermano, dijo que así seria mas fácil vigilarte y… al director no parecía molestarle la idea—mi padre nunca supo como tratarme.

— ¡Tu!—dije mientras mi figura se oscurecía y engrandecía, llamas de y un aura oscura se me presento detrás.
Mi padre e hermano tragaron saliva, esta vez se pasaron, ellos dos sufrirán las consecuencias, hoy me encargare de mi hermano, traje un vestido extra que me gustaría probar… ¡Muajajaja!

Mi madre me abrazo delicadamente, bajando mis humos casi al instante.

—Así estarán más unidos, tu hermano parecía muy emocionado por la idea—con su típica voz calmada me contesto, pero siempre me llega… mi ira se esfumo.

El bus sonó detrás de la puerta, mi hermano corrió despavorido y yo Salí relajadamente, hasta que me encontré con mi hermano, el sufrirá las consecuencias de meterse conmigo. A la mitad del camino le pateo el trasero el cae al piso, luego le agarro por los pelos y lo arrastro todo el camino a el bus.

—¡A-ayúdenme, madre, padre!—grita aterrado.

—Mamá y papá no están—mi tono sombrío lo so estremecer.

—¡Estas loca!—me grita llorando.

—Esto te ganas por… ¡Idiota!—conteste enojada.

Dentro de la casa mi padre se despedía de forma militar, casi se escuchan las trompetas que se usan en funerales militares, el… se despedía de su hijo, mientras mamá solo sonreía felizmente mientras agitaba levemente su mano en señal de despido, mi madre es malvada.

Tomas´POV:

Logre peinarme, mi senté en el primer puesto, el bus volvió a detenerse, unos chicos entraron, cada uno vestía de negro, si los dos se posicionaban sincronizada mente se podía leer “Dumb” y “ Ass” en la traducción de el ingles significaría, “Idiota” y “trasero” si los pones el línea se definiría como “Retrasados mentales”, bonitas camisas. El de “Dumb”, se me acerca, su mirada perdida y extraña me confundió por un segundo.
Este poseía un afro color negro, al igual que el otro pero este era mas grande, unos jeans ojos negros y tez blanca.

El otro era casi idéntico, excepto por su red-jeans, ojos verdes y tez blanca un tanto mas clara. A este le diré Ass.

—Hola soy Tomas—me presente educadamente.

—Que onda hermano— ¿Hermano?— ¡Soy Eduard y él es Emen, y somos gemelos!, ¿A que no lo descubriste?—me pregunto como si no fuera obvio.

—Es completamente ridículo, es obvio que son hermanos—respondí igualmente educado.

—Como sea bro—me contesto Dumb—Dime: ¿de donde eres?—una pregunta muy poco ortodoxa.
—De la calle Wingstreet—lo dije relajadamente, tratando de ocultar mis ganas de burlarme de su idiotez.
—Wow, chico eso esta cool—me dijo Ass—allí están las casas mas meras—entender lo que dicen me parecía
difícil… meras y cool… ¿Que significan?

—Cierto bro—agrego su hermano—pero este fue interrumpido por Ass.

—¡Oye!, ¿Me morí y estoy en el cielo?—pregunto estúpidamente el que parecía menor—Mira a ese Ángel que esta detrás—señalo a mi hermana, a rabia me gano, ¿Ángel? Es ridículo, ¿Como se cree este que permitiría que hablara así de mi hermana?

—Olvídalo—respondí bruscamente—Ella esta fuera de tu liga—le intente explicar, tras decirles que ella era mi hermana que ellos nunca funcionarían.

—No lo sabes hasta que lo intentas—casi parecía inteligente lo que me dijo Emen, casi.
Este se dirigió a donde se ubicaba mi hermana, tras unos segundo mi hermana le dejo la cara roja tras darle una gran bofetada, este vuelve con la mirada baja.

—Te lo dije—le dije suspirando.

—¡Ella es mejor de lo que me imagine!—ahora levanta su mirada, esta traía consigo un brillo de estrella, yo solo me golpe la cara con mi palma.

—¡Genial bro, no te rindas!—para acabar el chiste, s hermano lo alentó.
El bus se detuve, baje relajadamente, mire la escuela y una sonrisa se me formo, “Es mas fea de lo que me imagine”, pensé de inmediato luego mire a mi hermana que parecía aterrada con la idea de ir a una escuela así, esto valía oro.

Fin del POV:

Al llegar a la escuela… note el horrible estado y decadencia de esta misma, las paredes rayadas con el arte urbano, el pasto medio seco por la falta de atención, los chicos vestidos como si un basurero les hubiera escupido encima… ¡Era horrible!, sin duda esto no puede empeorar. Eso pensé hasta que dirigí la mirada a mi hermano que formaba una sonrisa sínica, me equivoque.. si puede empeorar.