Brujos de MeyKingDam

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por FriKeAliCe, 3 Octubre 2011.

  1.  
    FriKeAliCe

    FriKeAliCe Guest

    Título:
    Brujos de MeyKingDam
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    5631
    -llamen a Aori- dijo la bella dama sentada en su gran trono dorado mientras le servían vino en su copa de plata
    Caminando por la enorme alfombra roja que recorría el salón se aproximaba un muchacho de no más de unos 15 años de cabello rubio y ojos azules.- ¿me llamaba?- dijo el muchacho haciendo reverencia.
    -si Aori, levántate, no tienes que ser tan formal con tu madre, ahora hijo, supongo que estas informado de lo que pronto me pasara- dijo la señora levantándose de su trono con un gesto de tristeza.
    -si madre, también estoy preocupado por eso- dijo el rubio levantándose.
    -¿también? ¿Quién másestá preocupado?- dijo la señora con cara divertida.
    -todos. Mis tías y tíos, mis abuelos, tus súbditos… y yo-
    -hijo...-dijo tomándolo de la barbilla.-no te preocupes,estaré bien-
    -no, no estarás bien ya casi te vas… ¿Por qué te tienes que ir? No lo puedo entender ¿Por qué no simplemente le dejas el trono a la siguiente reina? ¡¿Por qué tienes que morir?!- dijo el muchacho ansioso dando vueltas por todo el salón.
    -hijo, al parecer no te la han explicado bien, yo…- la joven dama se detuvo al ver la mirada de su querido hijo.
    -ma-madre yo…yo sé que pasara cuando la siguiente reina sea coronada-
    -hijo, nuestra oráculo predijo algo diferente, ella predijo que nuestra siguiente reina será una humana-
    -¿y?-
    -¿y? ¿Qué acaso no te lo enseñaron en la escuela? Cuando un humano tiene la oportunidad de volverse brujo o bruja se le necesita entrenar durante un tiempo para que sepan cómo y cuándo usar sus poderes-
    -pero si ella será la nueva reina tiene que saber por lo menos utilizar sus poderes-
    - bueno creo que esta reina ni siquiera sabe que tiene poderes- dijo la reina mientras caminaba graciosamente alrededor de su hijo.
    -¡por Merlín!... bueno eso solo retrasara tu muerte-
    -bueno…eso es cierto... pero realmente te llamaba por otra cosa, te quería pedir un favor- le decía mientras se sentaba en su trono.
    -¿Qué pasa?-
    -bueno la nueva reina tiene que ver en eso- decía desviando la mirada.
    -¿a qué te refieres?-
    -el clima está muy bien hoy ¿no crees?-
    -¡madre!-
    -¡está bien! ¡Está bien! El consejo te ha escogido para que seas el entrenador de la chica-
    -¡¿Qué?! ¡Yo no soy un entrenador!-
    -pero tienes la capacidad de uno y uno muy bueno así que el consejo ha decidido que serás el maestro de la chica-
    -está bien- dijo de muy mala gana.-¿y cuando me voy al mundo humano?-
    -dentro de…- dijo mirando un reloj de oro que estaba en la pared del salón .-unas dos horas tiempo suficiente para que empaques y te despidas de todos-
    -¡¿Qué?!-
    -anda hijo, se agota el tiempo-
    Aunque de muy mala gana, Aori tuvo que ir a su enorme habitación a empacar, no tenía otra alternativa, era la reina y su madre quien se lo pedía, o más bien se lo ordenaba y ella no se lo ordenaba si no que lo hacia el consejo, ella era solo la mensajera, en fin, lo tenía que hacer quisiera o no, tenía que preparar a la siguiente reina de Meykingdam.
    Pasada la hora y mediatérmino de empacar todo lo que necesitaba y se despedía de todos sus conocidos, cuando termino paso cada minuto restante con su madre.
    -¿y cuando me lo pensabas decir madre?-
    -¿Qué?-
    -lo de mi nueva discípula-
    -a eso…- decía mientras desviaba la mirada y jugaba con uno de sus cabellos castaños.-bueno te lo quería decir hasta el ultimo minuto porque después ibas a armar un drama conmigo y con el consejo y de una u otra forma extraordinaria te librarías de esto-
    -¡pero por qué quieres que me vaya!-
    -no, yo no quiero,quisiera con toda el alma que te quedaras aquí pero tienes que entrenar a la chica humana-
    -¿y por que no va uno del consejo? A puesto que seria mejor que yo-
    -no lo se, Mira no entiendo muy bien esto lo único que entiendo es que tienes que ir y ayudar a esa humana, lo siento-
    Aori vio su reloj y faltaban unos minutos para su partidaasí que se despidió de su madre y se fue al portal. Llego a un pequeño edificio de apariencia antigua, y al abrir la puerta se topó con el guardián del portal, un viejecillo simpático con barba blanca y anteojos.
    -buenas tardes guardián-
    -buenas tardes señor Aori ¿a la tierra de los humanos verdad?-
    -¿Cómo supiste?-
    -todo el mundo sabe que tiene que ir a la tierra de los humanos a entrenar a la próxima reina, bueno señor en seguida le preparo el portal- el guardián del portal oprimió algunos botones y jalo una palanca roja seguido esto se abrió un enorme hoyo obscuro en la pared por donde se podía pasar a la tierra de los ordinarios también llamados humanos.
    -muchas gracias-
    -hasta luego señor, que tenga suerte-
    El joven de cabellos rubios traspaso el portal, que lo llevo a una calle obscura con unos faroles alumbrando la calle desolada eran alrededor de las diez de la noche ¿Cómo haría para encontrar a aquella hechicera legendaria? ¿por dónde comenzaría en un lugar tan grande como este?

    Parpadeando para que sus pupilas se acostumbraran a la cantidad de luz de la mañana que llegaba hasta sus ojos se levantó de la banca de un enorme parque de pasto verde y enormes arboles donde se veían niños jugar, hombres paseando perros y una que otra pareja de novios, el joven príncipe necesitaba dormir y no había donde así que durmió en el primer lugar que encontró…aunque pareciera un sucio vagabundo.
    -¿que voy a hacer?- pensaba el rubio mientras se enderezaba en la banca para poder sentarse
    A lo lejos se veian un par de chicas apuntando hacia el lugar donde se encontraba aquel rubio de ojos azules, las chicas se le acercaron tan rápido que no pudo ni reaccionar para alejarse de aquellas raras adolescentes
    -oye ¿tienes novia?- le preguntaba la chica de cabello pelirrojo
    -¿eres nuevo aquí? ¿necesitas que te enseñemos la ciudad?- le pregunto la compañera rubia
    -no, no tengo novia y si soy nuevo y necesito que alguien me enseñe la ciudad pero prefiero que alguien mas lo haga, gracias- mientras apenas hacia un movimiento para levantarse las chicas lo tomaron de cada brazo y lo levantaron de un jalon
    -¡ok! Sin tu insistes…¡te enseñaremos la ciudad!- le dijo la pelirroja pestañeando de forma coqueta
    -¿Qué es eso de “ok”? ¡y yo no insisto de hecho no quiero un tour por ustedes adolescentes paranormales!-decia mientras forcejeaba por buscar su libertad
    -¿no es tierno? ¡coshitaa!- decía la rubia apretándole la mejilla
    -déjame llamar un taxi, nos vamos a divertir con este chico- decía la pelirroja mientras con la otra mano libre sacaba un celular de su pantalón y tecleaba unos botones
    -¡no soy tierno! ¡¿Qué es eso de cosita?! ¡y ya déjenme en paz adolescentes locas!- decía mientras se agitaba cada vez más por tratar de soltarse
    Las chicas lo soltaron empujándolo hacia adelante
    -¡por fin! ¡gracias!- dijo con sarcasmo exagerado
    -¿Qué insinúas chico?- dijo la rubia haciendo una clase de puchero
    -¡además de locas son tontas! ¡¿Qué qué insinuó?! ¡Muy fácil! ¡No me agradan, creo que están mas que chifladas y son de lo más irritantes! ¡Tengo cosas más importantes que hacer que estar lidiando con unas fugitivas de manicomio!- decía mientras se daba media vuelta pero se detuvo al escuchar un agudo sonido de parte de las muchachas
    -¡¡que muchacho tan maloooo!!- decía la rubia que se ponía las manos en cara para detener las lagrimas
    -¡¡no-no-nosotras solo éramos amables!!- lloriqueaba la pelirroja
    -no-no lloren lo siento en serio no quería ser tan rudo- decía para calmarlas pero parecía que hasta lloraban mas fuerte. De repente sintió como todas las miradas de las personas del parque se dirigieron hacia el haciendo que todas ellas le pesaran en la espalda como si cargara cien toneladas
    -¡snif, snif! ¿lo-lo dices en serio?- decía la pelirroja mientras se limpiaba las lágrimas la mano
    Aori tomo la barbilla de la pelirroja y la acerco a su rostro para que lo viera a los ojos.-lo digo en serio- de repente se extendió una sonrisa de oreja a oreja sin apartar el rostro.-¡sabía que funcionaria!- pensaba triunfante hasta que un ruido ensordecedor se escuchó de lejos…era algo mucho peor y aterrador que aquellas dos adolescentes llenas de hormonas….

    Solo se escuchaban los gritos y los pies golpeando el piso al correr de las miles de adolescentes que perseguían a Aori como si fuera alguna celebridad.
    -¡ayúdenme por favor!-
    Al doblar en una esquina algo lo jalo hacia un callejón y le tapó la boca
    -silencio- le dijo la misteriosa voz femenina mientras el montón de chicas que lo perseguían se alejaban corriendo.
    El callejón estaba tan obscuro que no pudo ver el rostro de la persona que lo había salvado a pesar de ser mediodía
    -¿Quién eres? ¿no eres otra de esas adolescentes locas verdad?- decía Aori mientras quitaba la mano de la boca
    La persona misteriosa camino unos pasos fuera del callejón para que pudiera reconocerla.-¡no!....me llamo Crista- era una muchacha de unos 15 años, escasos centímetros más baja que Aori, con un cabello negro tan obscuro como la noche, traía un casco negro con una pequeña calcomanía de una calavera y sostenía una patineta con brazo.-¿eres una celebridad o realmente hiciste algo tonto para que ese montón de bobas te persiguieran?-
    -creo que la segunda- dijo jadeando ya que no podía respirar con la mano de Crista en su boca
    -y bueno ¿Qué fue lo que hiciste?-
    -ni si quiera lo sé solo use un truco que me enseño un amigo-
    -vaya truco… ¿Cuál es tu nombre, rubio?-
    -Aori, mucho gusto-
    -aja- empezó a caminar hacia la calle pasando al lado de Aori
    -espera- diciendo esto la tomo del brazo para detenerla pero se la soltó de golpe y se empezó a sobar la mano.-me había dicho que lo sabría pero no así-
    -¿a que te refieres? ¿Qué diablos fue eso?-
    La tomo por los brazos y la miro a la cara, ahora que le ponía atención tenia algo familiar, muy familiar, ella era, la había encontrado por accidente pero había sido fácil nunca creyo que lo fuera.
    -¡sueltame!- crista se separo de el, se dio media vuelta y comenzó a alejarse con su patineta
    -¡espera! ¡espera!....por favor-
    Crista se detuvo y se dio vuelta para mirarlo.-¿Qué?-
    -ayudame-
    -¡¿y como quieres que te ayude?!-dijo ya con bastante frustración
    -¿podriamos ir a caminar?-
    -¿Qué insinuas?- dijo entrecerrando los ojos y acercándose unos pasos con cautela
    -no, no pienses mal solo te quiero explicar-
    Parecía pensarlo mucho como si fuera algo sumamente riesgoso.-esta bien, vamos-

    -¿estás diciendo que soy la reina de un mundo desconocido lleno de magos raros y que cuando me tocaste supiste que era yo?-
    -no somos magos raros somos hechiceros y si, eres una reina y si, al tocarte supe que eras ella-
    -¡jajajaja! ¡En serio! ¡Estasmás loco que una cabra! ¡Jajajajaja!-
    -¡no estoy loco!-
    -pruebalo-
    -esta bien- diciendo esto levanto la mano derecha a la altura de su barbilla cerró los ojos para poder concentrarse mejor y encima de su mano se empezó a formar una esfera de agua pura, después, el agua se distorsiono y se transformó en diversas navajas que lanzo contra un árbol viejo y seco que contra a aquel golpe de navajas se partió por la mitad, luego, el agua volvió a su mano tomando la forma original y con un breve movimiento de manos el agua desapareció
    -ok, ese fue el truco masgenial que haya visto pero eso no prueba nada, podría solo ser una ilusión, la tecnología de ahora te permite hacer cosas mucho mejores que esas-
    -¡¿Por qué no me crees?!-
    -oye, no sé de donde vengas pero aquí los hechiceros y seres míticos no existen-
    -bueno ¿existe alguna manera de que pueda convencerte?-
    -yo…- no pudo terminar ya que Aori la había interrumpido
    -¡ya se! ¡ya se como me vas a creer!-
    -¿Qué vas a hacer?- dijo un poco temerosa
    -te hare levitar-
    -¿me haras que?-
    -levitar, flotar en el aire-
    -¡no, no, no! ¡No me haras levitar!-
    -¿Por qué te asustas? No es nada, es de lo mas básico-
    -¡no! Tú no puedes hacerme levitar, ¡estás loco!- diciendo esto se dio media vuelta dando zancadas casi trotando
    Apresuradamente Aori levanto un el brazo al mismo tiempo que Crista comenzaba a levitar
    -¡¡bajame ahora mismo!!- decía mientras se agitaba en el aire
    -¡shhh! ¡Cállate!- era tarde para decirle eso toda la gente se comenzaba a reunir a su alrededor asombrados por el truco que estaba realizando a plena luz del día
    -wow! ¡Es increíble!-
    -¡chico, ¿Cómo estas haciendo eso?!-
    -jajaja la niña en el aire es graciosa- decía un niño con su madre
    De un movimiento Aori dejo caer a Crista suavemente mientras todos aplaudían
    -em…gracias, gracias- decía Aori haciendo algunas reverencias
    -eres…el...chico más extraño que he conocido- decía Crista mientras se levantaba con sumo cuidado ya que estaba muy mareada
    Aori corrió hacia ella corriendo para ayudarle, la cara de Crista estaba casi verde por los mareos
    -¿Qué te pasa? ¿Estás bien?-
    -creo que me voy a desmayar- decía tambaleándose
    -esta bien, esta bien vamos a caminar un poco para que te calmes-
    -me quiero sentar- decía mientras pasaba su brazo por el cuello de Aori para no caerse
    -vamos a sentarnos-
    Aori busco rápido un lugar apartado de todos sus espectadores metiches que los rodeaban para sentarse pero no había donde
    -tu solo camina y apártate de esta bola de metiches-
    -como ordene mi señora-
    -¡camina!-
    Comenzó a caminar apartándose cada vez mas de toda esa gente que lo observaba curiosa, lo bueno es que no los siguieron solo se quedaron parados observándolos mientras se iban. Ya cuando estaban lo suficientemente lejos se sentaron en la banqueta
    -¿Qué te pasa? Estas verde-
    -no quería que me levantaras cinco metros en el aire por que…- se le fue rompiendo la voz hasta que dejo de hablar
    -respira hondo y cálmate…ahora dime ¿Qué te pasa?-
    -es que le tengo miedo a las alturas y tengo vértigo-
    -¡lo siento mucho! ¡no lo sabía!-
    -si ya me di cuenta-
    -pero bueno ¿ya me crees? Supongo que estas más que segura de que no fue una ilusión-
    -si estoy más que segura de eso-
    -que bien-
    -¿y qué vas a hacer ahora?-
    -…..no lo sé-
    -¡¿Cómo que no sabes?!-
    -es que no pensaba que te encontraría tan rápido así que aún no he planeado lo que voy a hacer-
    -¡¿si quiera tienes donde quedarte?!-
    -no, tampoco-
    -ok, ok, ya pensaremos en eso-
    -¡ya! ¿Qué demonios es eso de “ok”?-
    -es una expresión que usamos para decir está bien en otro idioma, es más corto y pegajoso-
    -ahh ya entiendo por eso todos lo dicen-
    -¡ya se! Le diremos a mi madre que eres un amigo que no tiene donde quedarse por que están fumigando tu casa y tus padres no están por que se fueron de vacaciones-
    -¿en serio tu madre es tan tonta como para creerse eso?-
    -oye no la llames así… bueno no la llames así y sí, mi madre es bastante engañable como para que se crea eso -
    -¿y te aprovechas de ella por eso?-
    -¡no! No soporto mentirle y más por esa razón es un buen recurso a mi disposición pero no me daré el lujo de usarlo siempre, además es como una tarjeta de crédito, solo debes usarlo en emergencias y este es un caso de emergencia-
    -¿tarjeta de qué?-
    -te lo explico después mejor vamos a mi casa-
    -espera ¿y tú tabla rara con ruedas?-
    -¡cierto, mi patineta se quedó haya!-
    Lo tomo del brazo y lo llevo al lugar donde la había dejado, revisaron por todos lados y no la encontraron, pero bueno era mas que obvio que no iba a estar ya que era una patineta nueva, de marca y muy bonita entre tanta gente alguien se la tendría que llevar.
    Crista se dio media vuelta dando zancadas enfadada.-me debes una patineta-
    -¿Por qué? Tú fuiste la que la dejo aquí ¿Qué culpa tengo yo?- decía mientras difícilmente le seguía el paso
    -¡cállate! Por ese comentario también me vas a invitar un helado y no quiero el pequeño ¡quiero el más caro!
    -¡¿Qué es un helado?!-
    Crista, irritada, se dio media vuelta para verlo, lo tomo del cuello de su camisa blanca y lo acerco a ella
    -si me vuelves a salir con tus preguntitas, me dirijas la palabra o si quiera me volteas a ver te rompo la nariz ¡¿entendiste niño?!-
    -¡s-s-s-s-si!- dijo tartamudeando temeroso de que Crista explotara en ese momento y lo golpeara
    -ok- dijo esto empujándolo hacia atrás soltando su camisa –vamos, rápido que ya casi esta la comida y mi madre se preocupará-
    -que chica tan volátil- dijo para sus adentros
    Caminaron varias cuadras y tomaron un taxi que en pocos minutos los llevo a la casa de Crista, era como una casa sacada de un cuento, era muy bonita con rosales a su alrededor pintada de blanco y los extremos de la casa se habían pintado de un azul rey, esa casa estaba llena de vida.
    -llegamos- dijo Crista con algo de satisfacción en la voz
    -es…impresionante-
    -lo se, da asco-
    -no, lo digo en buen sentido parece la casa de la abuela de caperucita roja, es hermosa-
    -si, la verdad es que si es muy parecida a la de la abuelita pero no me gusta, solo quisiera que fuera de esas casas normales, nada sobresaliente ni fuera de lo común-
    -yo creo que es muy linda, llena de vida-
    -mejor vamos adentro antes de que te enamores de la casa-
    Lo tomó del brazo y lo jalo hacia la entrada de la casa, una puerta blanca con una perilla dorada reluciente, vaya que era una muy linda casa. Crista giro la perilla y entro a la casa, a unos metros de la puerta se encontraban las escaleras que llevaban al segundo piso, al lado izquierdo estaba una estancia pintada de un color verde limón, unos sillones de cuero blanco y una televisión de plasma en la pared y al lado derecho se encontraba el comedor, una mesa fina muy bonita de un color café claro y al fondo de la habitación del comedor estaba la cocina, era adinerada eso era obvio.
    -¡ya llegue mamá!-
    -¡hola hija!- le gritaba la madre desde la cocina.-¡ya casi esta la comida baja dentro de unos minutos!-
    Lo jalo del brazo hacia la cocina. Crista abrió la puerta de la cocina y lo próximo que vio fue la cara de sorpresa de la madre
    -¿y quien es tu amigo hija?-
    -se llama Aori, Aori, mi madre-
    -mucho gusto Aori- le dijo la madre tendiéndole la mano. Aori respondió el saludo de modo cortés y con una gran sonrisa que dejo ver sus resplandecientes dientes, después se puso unos pasos detrás de Crista.
    -¿se puede quedar a comer?-
    -¡claro! Ya sabes que tus amigos son más que bienvenidos en esta casa ¿Dónde van a estar?- dijo la madre con algo de sospecha en su voz
    -en mi habitación…mama ¿piensas que haremos algo incorrecto?-
    -no, no, esta bien pueden irse- decía mientras se daba vuelta y picaba algo de zanahoria
    -esta bien, vamos Aori- decía mientras se daba media vuelta y atravesaba la puerta
    -me dio mucho gusto conocerla señora- le dio un apretón de mano breve para despedirse con otra sonrisa
    Aori la siguió hasta su habitación en la pared blanca de las escaleras habían muchas fotos de Crista con su madre de pequeña en diferentes lugares, en zoológicos, fiestas de cumpleaños, jugando soccer, hasta una foto donde habían pescado un pez de metro y medio que tenían colgando a un lado suyo.
    -te ves muy tierna en estas fotos- le dijo mientras se detenía a media escalera para admirar las fotos mejor
    -vamos- lo jalo del brazo hacia arriba para que dejara de ver esas fotos
    Entraron a una habitación grande con dos paredes pintadas de morado y otras dos de blanco con algunos estantes de madera una cama canguro con una colchoneta lila y una televisión en frente una habitación simple.
    -ok, primero que nada tenemos que contarle a mama el plan con eso ganaremos algo de tiempo en lo que te busco un lugar para que te quedes ahí, ahora necesito también que respondas algunas preguntas-
    -¿tienes que ver con el entrenamiento y tu reinado?­-
    -algunas si otras son mas curiosidades-
    -esta bien, comienza-
    -¿tu madre es la reina no? ¿es muy poderosa?-
    -si es la reina y no se realmente si sea muy poderosa ya que no la he llegado a ver en combate-
    -¿Cómo puedo llegar a tener tanto poder como para ser reina?-
    -una parte ya la tienes y tienes que entrenar y practicar para fortalecerla y otra te la da la reina anterior-
    -wow! ¡Es increíble!-
    -lo malo es que la reina muere-
    -¡¿Por qué?!-
    -es demasiado el esfuerzo que realiza una reina al hacer el hechizo de transferencia que perece en el intento pero tu recibes tus poderes-
    -¡pero tu madre morirá! ¡y en un futuro también moriré!-
    -de hecho hay un pequeña probabilidad de que una reina sobreviva al hechizo pero solo dos lo lograron siendo realmente fuertes de alma y espíritu pero aun así causa algunos daños-
    -bueno eso me deja algunas esperanzas-
    -¿alguna otra pregunta?-
    -si ¿Cuál es su moneda?-
    -es el Meyk y vale como 100 de sus monedas-
    -vaya ¿y sus casas son muy grandes?-
    -la de las personas de clase media son el triple de grandes que la tuya y con un jardín seis veces masgrande que el tuyo y los pobres tienen una casa como la tuya y su jardín no es tan basto y los de la clase alta…ya te lo imaginaras-
    -si, ya me lo imagino- después miro al suelo con la mirada perdida
    -¿Qué te pasa?-
    -nada-
    -¿Por qué los humanos son tan reservados? Cuando tienen un problema y una persona que se interesa por ellos les quiere ayudar nunca tienen nada cuando si lo tienen ¡es exasperante!-
    -¡pues simplemente no te lo digo porque no quiero que te enfades conmigo!
    -no me enojare contigo-
    Suspiró.-es que cuando me convierta en reina me iré a ese lugar que me platicas y ya no veré a mis amigas, a mi mama ni a nadie más no creo si quiera poder acostumbrarme a mi nueva forma de vida sería algo demasiado extraño-
    De repente se escuchó un chiflido desde abajo
    -ya está la comida, vamos Aori- dijo levantándose de la cama
    -¿ese silbido es una clase de timbre para avisarte cuando esta la comida?-
    -sí, algo así, cada vez que mi madre silbe tengo que bajar y en este caso significa que ya está la comida-
    Bajaron rápido las escaleras, mientras Aori veía de reojo las fotos de ella con su madre, eran unas lindas fotos. Ya que todos se sentaron a comer tenían que decirle la mentira a la madre de Crista.
    -mama, ¿me podría hacer un favor a mí y a Aori?-
    -sí, claro-
    -bueno, el caso es este, los padres de Aori se fueron en un crucero por dos meses pero también surgió una plaga de avispas, mosquitos y murciélagos en su casa así que no tiene donde quedarse por que la están fumigando me preguntaba si se podía quedar aquí un tiempo corto ¿Qué dices?-
    -no lo se ¿tus padres estan de acuerdo?-
    -primero tengo que saber su respuesta señora ellos estarán encantados de que encuentre un lugar para quedarme que sea cómodo para mí ya que están muy preocupados-
    -esta bien se puede quedar no veo ningún inconveniente- diciendo esto les dedico una cálida sonrisa a ambos
    -muchas gracias señora, en serio se lo agradezco mucho-
    -por nada… Aori ¿te podría hacer una pregunta?-
    -claro-
    -¿Por qué llevas esa ropa tan…extravagante? ¿Así te gusta vestirte?-
    Aori llevaba un saco blanco de manga larga cerrado totalmente con líneas azules sobresalientes los extremos de las mangas y el cuello también tenían esas líneas sobresalientes y un pantalón del mismo estilo y con los mismos colores
    -no mama, obviamente no, eso sería realmente raro, él se viste así por una obra de teatro sobre…- se le termino el ingenio justo ahí ¿de que podría ser esa obra para que se llevara ese traje tan extraño?
    -brujos- le ayudo Aori
    -¡si, eso! De brujos, magos y hechiceros y tonterías de esas-
    -¡oye! No son tonterías-
    -si como digas. Lleva esa ropa tan rara por que viene del ensayo pero igual la obra es un porquería-
    -¿ahora ya no quieres ser la reina de los hechiceros? Yo creía que si, ya que hacías tantas preguntas- decía mientras le clavaba bruscamente el tenedor a la carne
    -¿te ofrecieron el papel de reina? ¡Qué bien!-
    -pero creo que lo voy a rechazar, a mí no me queda muy bien el papel de “reinesita”- decía mientras jugaba con el puré de papa
    -pero es que ya no hay mas candidatas a ese papel solo TU puedes hacerlo- diciendo esto le clavo la mirada ofendido por tal comentario
    -pues no me interesa, yo no lo quiero y punto- después del comentario también le clavo la mirada al príncipe
    Aori se levanto de golpe de la silla.- ¡¿pero es que no entiendes que sin ti nos dejarías desamparados?!- después se quedo parado pensando en la grosería que acababa de cometer, asi que se sentó en seguida en la silla con la cabeza baja.-lo siento señora, lo siento Crista no era mi intención ofenderlas- comenzó a comer rápidamente para retirarse del lugar lo mas pronto posible. Por mientras Crista y la madre aun no podían articular palabra por la sorpresa.
    -si…querido, no importa, lamento que Crista sea tan desesperante y se que la necesitan pero realmente ¿no tienen a otra persona para que sea la reina?-
    Aori respondió aun con la cabeza baja.-no señora, dice el director que ella es la única para este papel y tiene suerte de que se lo otorguen por que no todo el mundo lo consigue-
    -hija ¿Por qué no lo puedes aceptar?-
    -porque ocurre un pequeño problema ¡yo no quiero ese papel!-
    -muchas gracias por invitarme a comer- Aori tomo su plato, cubiertos y vaso y los dejó en el fregadero de la cocina, luego cruzo rápidamente el comedor y salió dando un portazo
    -hija, ¿Por qué no lo quieres?-
    -no quiero el papel porque quiero estar contigo-
    -pero hija no creo que esto tome mucho de tu tiempo-
    -lo hará, es muy importante soy la protagonista de esta obra, es demasiado dialogo, lo que me quitaría mucho tiempo en los ensayos y eso yo prefiero tirar ese papel a la basura y dejar a todo el mundo desamparado que dejarte sola, quiero estar contigo ya que nadie más lo estará ¿recuerdas? Solo somos nosotras dos y siempre nos tendremos solo nosotras-
    -sí, eso lo sea pero solo será un tiempo ¿no? Además ¡tengo muchas ganas de verte actuar! Y también, este chico Aori, se nota que te necesita-
    -supongo que si, solo déjame pensarlo ¿si?-
    -claro, ¿quieres ver una película? Me encantaría ver la de malas enseñanzas o la de los pingüinos de papá-
    -mama, creo que mejor comentamos eso más tarde será mejor que vaya a buscar a Aori-
    -si claro, ve y discúlpate con el-
    -¡pero por…! Ah, no importa, adiós mama-
    -¡que te vaya bien hija!-
    Crista salió de la casa rápido tenía que buscarlo rápido, ya que él no conocía nada de ese lugar y tampoco tenía como comunicarse con él, sería algo difícil encontrarlo. Camino unas cuadras en dirección opuesta a su casa y ahí estaba, sentado en la banqueta con la mirada perdida, fue mucho mas fácil econtrarlo de lo que creyó. Se acerco a el con cautela y se sentó a un lado suyo.
    -¿estás bien?-
    -no, no lo estoy-
    -¿Por qué?-
    -¡por que la próxima reina de Meykingdam acaba de decirme que no quiere ser la reina de ese raro pueblo y que no le interesa dejarnos desamparados contra miles de enemigos que quieren destruir el reino y matar a cada hombre, mujer y niño, gente inocente, con una vida y una familia y los pocos sobrevivientes que podrían llegar a quedar recordaran como su gobierno les falló!-
    -vaya no lo había visto de ese modo-
    -si, claro que no-
    -¿crees que podrías perdonarme?-
    -no lo se, fuiste muy egoísta-
    -pero tu también lo fuiste solo piensas en tu reino, yo también tengo una vida y familia tampoco quiero dejar eso-
    -tienes razón, también soy egoísta-
    -los dos somos egoístas…¿quieres hacer un trato?-
    -¿Cuál trato?-
    -bueno yo acepto ser la reina pero me tienes que dejar venir aquí a ver a mi mamá y a mis conocidos-
    -eso es fácil, acepto-
    -ven, vamos a la casa, tenemos que llegar por dinero para comprarte ropa normal-
    -¿normal? Pero, si estas es mi ropa normal-
    -aquí no es nada normal, pareces un cosplay-
    -¿un qué?-
    -¡despues te explico, vamos a la casa!
    Llegaron a la casa y tomaron algo del dinero que tenía Crista ahorrado desde hace un tiempo
    -¿Qué son estas rueditas de metal? ¿y esos rectángulos de papel color verde y rojo? Yo que recuerde la moneda de tu país no era así-
    -¿desde dónde recuerdas?-
    - hace unas 4 o 5 décadas-
    -este..¿que? ¿hacecuanto que existen los hechiceros?-
    -bueno, nosotros les dimos el fuego-
    -ay por dios-
    -¡hija, podrías bajar!- le grito la madre de Crista desde abajo
    -¡ya voy! Tu quédate aquí en seguida regresó ¿ok?-
    -sí, claro-
    Crista salió del cuarto, bajando rápidamente las escaleras para encontrarse con su madre en la sala
    -hija, ¿Qué harás hoy?-
    -tengo que ayudar a Aori, le robaron toda su ropa cuando venía para acá-
    -ese niño como quiere que le ayuden-
    -¡mamá!-
    -¡lo siento! Lo siento, creo que estoy un poco celosa de que pases tanto tiempo con él-
    -eres la madre mas tonta y linda que conozco- le dijo dándole un beso en la mejilla y dándose la vuelta para irse hasta que su madre la detuvo
    -toma, lo necesitaras, la ropa está muy cara y no creo que te alcance con tu dinero- le dio una tarjeta de crédito dorada y una bolsita con un poco mas de dinero en efectivo
    -mamá, pero este es mucho dinero-
    -tómalo hija vayan a la tienda más cara que haya-
    -veremos que hay, gracias mamá eres una muy buena madre-
    -déjate de cursilerías, ve y compra mucha ropa y también compra para ti en esa tienda lúgubre que tanto te gusta-
    -eres una madre extraña, por eso te quiero-
    Subió rápido las escaleras y cuando abrió la puerta de su cuarto estaba hecho un desastre la cama estaba en una posición muy diferente a la usual, su mesita de noche junto con la lámpara de lectura estaban en el piso, todo estaba en el piso y algunas cosas se rompieron.
    -¡¿Qué demonios pasó aquí?!-
    -tranquila no es grave- decía mientras miraba por la ventana abierta de la habitación
    -¡¿tranquila?! ¡¿Cómo quieres que me tranquilice con este desorden?! ¡muchas de mis cosas están rotas y en el piso! ¡¿Sabes el tiempo que me lleva ordenar esta habitación?! ¡TRES horas y media! no se en que se me va todo ese tiempo ¡¡pero son TRES HORAS Y MEDIA!! ¡Y ahora me tardare un día completo en ordenar este desastre!-
    -no fue mi culpa-
    -¡¿y de quien fue entonces?! ¡eras el único que estaba en esta habitación!-
    -no, antes de subieras vino alguien- dijo mirándola ya a la cara, tenía una expresión seria y algo preocupada
    -¿vino de Meykingdam verdad?-
    -si-
    -¿es otro tutor o algo así?-
    -no, yo soy tu único tutor, no seque esta haciendo aquí-
    ----------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Creo que aqui le dejo n_nU espero que les haya gustado mi primer fic =) por favor comenten si les gusto o no para seguir publicando o dejarle hasta ahi ¿ok? bueno ¡nos vemos! =D
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso