UME NO KISETSU

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El titulo significa temporada de ciruelos, en el proceso del fic se ira aclarando el por que del nombre, mientras tanto espero que las disfruten lo que eh preparado​

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Capítulo 1: Los herederos de la voluntad de fuego.​

El viento soplaba lentamente removiendo el largo cabello de una hermosa chica quien se encontraba parada sobre el rostro del Yondaime hokague, la vista era increíble, se podía ver el atardecer en toda la aldea, es por eso que era el lugar preferido de aquella chica, por eso siempre que podía se dirigía allí a ver el atardecer...

-se ve hermoso este lugar-dijo un hombre rubio

-si sabes perfectamente que es mi lugar favorito-contesto la chica sentándose

-me alegra que hayas vuelto a salvo-dijo el hombre imitando a la chica-parase que ahora si les puse las cosas difíciles, sin embargo confiaba plenamente en todos y en especial a ti mi querida niña-completo aquel hombre abrazando a la chica


-vamos papá ya deja de tratarme como a una bebé, ya soy chunin-decía la chica levantándose y haciendo una pose victoriosa

-si lo sé y es por eso que estoy orgulloso de ti

-Naruto te están esperando los consejeros-interrumpió un hombre- Ume será mejor que dejes venir a tu padre

-ah! Shikamaru-san que gusto hacia un tiempo que no le veía que bueno que está bien, salude de mi parte a Daiki, yo me retiro-dijo la chica saltando

-Ume recuerda estar a tiempo en la cena recuerda lo que paso la última vez-grito Naruto

-si allí estaré

-sabes los dos son igual de problemáticos, ahora apúrate no querrás que se enojen los viejos-decía Shikamaru dándole pequeños empujones a Naruto para que se apresurara

La chica iba saltando de techo en techo, se podía ver la felicidad en su rostro, es cierto hablar con su padre la había animado, la misión fue difícil, si pero era algo que ella podía controlar y eso lo sabía a la perfección la su padre, aunque como lo había dicho Shikamaru ella era igual de problemática que su padre, le encantaba hacer sufrir a su sensei y le gasta bromas a sus compañeros de equipo, en especial a Keitaro, hijo de Uchiha Sasuke y Haruno Sakura, aunque ellos no se pasaban la vida peleándose, por el contrario son buenos amigos, casi como hermanos, ya que desde chicos les gustaba estar juntos.

-Ume-chan-grito un chico rubio y de tez pálida haciendo que la chica se para en seco cayendo del techo

-auch!!!!-se sobaba la chica- Arata, cuantas veces te he dicho que no me digas así, y además porque gritas me asustaste

-lo siento- contesto el chico ayudándola a parar-no pensé que te fueras a asustar, no tenías nervios de acero?-dijo con un risa burlona

-muy gracioso-dijo la chica haciendo un puchero-y hablando de graciosos, en donde esta Keitaro,

-yo que se no soy su niñero, además porque me lo preguntas a mí-dijo el rubio cruzando sus brazos

-pues te pregunto por qué últimamente han estado muy juntos, ni siquiera me hace caso, que le pasa a ese idiota…

Arata Yamanaka es el hijo menor de Ino Y Sai, es un chico alegre, pero a veces puede llegar a ser algo intimidante, físicamente se parece a su padre, excepto por el cabello, pues como ya mencione, él tiene el cabello rubio, su tez es pálida y sus ojos son de color negro, es alto y delgado, su personalidad es más parecida a la de su madre, ya que el chico es extrovertido y siempre está regañando a Ume ya que a veces esta llega a ser un poco torpe, también gusta de molestar a sus compañeros, pero no se mete con su sensei ya que aunque no lo admita está profundamente enamorado de ella aun que es mayor que él y aunque siempre regañe a Ume la verdad es que la ve como una hermana menor a la que debe de proteger, su relación con Keitaro es buena, aunque este a veces no lo soporte, ya que piensa que está enamorado de Ume, pero bueno esa es otra historia que contare más adelante.

-y que haces por la aldea a estas horas, no se supone que ya deberías estar en casa-dijo el chico

-que dices, si se acaba de poner el sol-dijo muy confiadamente el chico

-será en tu imaginación, porque de eso ya pasaron dos horas-anuncio el chico

-que dos horas!!!!, no puede ser van a matarme hace un tiempo que debería estar en casa, todo es tu culpa, tenía medido el tiempo y ni siquiera pude ir a donde me dirigía, demonios-dijo la chica para salir corriendo en dirección de su casa

-me saludas a tu familia!!-grito el chico-y no te preocupes, a quien ibas a ver no se puede mover, allí te va esperar por siempre

-no puede ser, siempre se me va el tiempo volando y además que sabe ese idiota-pensaba la chica

Después de unos cuantos minutos allí estaba su casa, obviamente su padre ya estaría allí, dejo que estaría puntual, pero no contaba con que Arata iba a entretenerla tanto tiempo, comenzaba a creer que lo hacia apropósito, pero que le podía hacer, abrió la puerta de su casa, entro y entonces….

-Ume Uzumaki!!! Que son estas horas de llegar, tienes idea de lo angustiada que estaba, te fuiste por una semana y cuando regresas no te dignas en ver a tu madre…..-reprochaba una mujer de largos cabellos azules y ojos aperlados

-pero mamá, no exageres, además ya vi a papá y tú también, porque estas angustiada-protesto la joven

-pero yo quería verte y abrasarte, tu deber como hija es venir a verme inmediatamente después que ves a tu papá-decía la mujer abrazando a su “pequeña” hija
Hinata Hyuga, ahora Uzumaki, ex líder del clan Hyuga, que en poco después del nombramiento de Naruto como Hokague se casó con el renunciando a sus derechos como heredera de su clan, de lo cual no se arrepentía puesto que ahora tenía una hermosa familia junto con el hombre que ama, logro vencer un poco su timidez, comportándose de una manera duro al educar a sus hijos, cosa que a veces sorprende a Naruto.

-hay hermanita ahora sí que no te mediste-decía una chico saliendo de la cocina

-vamos Takara-nii no es para tanto, no exageremos las cosas-hablo la chica dándole una pequeña palmada en el hombro de su hermano

-que no exagere te estuvimos esperando para cenar, me estoy muriendo de hambre
Takara Uzumaki, el hijo mayor de los Uzumaki, físicamente es parecido a su madre, alto, ojos aperlados, cabello azul, sin embargo él tiene los ojos azules y no pose el byakugan, cosa que hace que su autoestima se baje de sobremanera, sin embargo lo ha sabido sobrellevar y por su personalidad cambiante, a veces parece que eso no le importe mucho, tiende a esforzarse mucho y suele entrenar por horas y horas, ya que no le gusta fracasar.

-y en donde están Umeko y Kumiko-pregunto la chica entrando en la cocina seguida por los demás

-estamos aquí-contestaron las aludidas, quienes estaban molestando a su papá

-de nuevo molestando a papá?-dijo la chica tomando haciendo

-claro que no-contestaron al unísono

-entonces que hacen según ustedes-resalto Ume

-solo le pido un poco de atención, ya lo viste bien esta inerte-dijo Umeko

-papá!!-dijo Ume pasando su mano frente a la cara de Naruto quien no respondía

-lo ves- dijo Kumiko aventándole un trozo de pan haciendo que este reaccionara

-ya dejen de molestarme, mejor cenemos, y tu Ume no se supone que te dije que llegaras temprano-regaño Naruto

-pero…

-pero nada-interrumpió Hinata haciendo que la chica inflara las mejillas

En efecto ellas son la trillizas Uzumaki, su parecido es increíble, incluso asombrando a Sakura quien fue la que atendió el parto, su físico es como el de su padre las tres con el cabello rubio, sus ojos son aperlados y tienen el byakugan, provocando algo de celos a su hermano, sin embargo cada una tiene una personalidad diferente.

En primer lugar tenemos a Ume quien es la mayor de las tres, es muy extrovertida, y suele meterse en muchos líos, aparenta ser muy torpe o que no entiende las cosas, pero es todo lo contrario, tiene toda la inteligencia necesaria para ser una gran shinobi, aunque es algo distraída y olvidadiza, su manejo del byakugan es impresionante, comparándose casi con su tío Neji Hyuga, suele vestirse completamente diferente a sus hermanas, ya que le disgusta que la confundan con ellas.

En segundo lugar esta Umeko, quien suele ser algo ruda y agresiva, claro que lo esconde muy bien en su faceta de niña buena, ella es la que mejor se lleva con su hermano Takara-nii, como lo llaman, tiene una fuerte rivalidad con Akira Inuzuka, hijo de Inuzuka Kiba, quien es su compañero de equipo, sin embargo puede llevarse bien con el de vez en cuando, sus habilidades ninja no son fuera de lo común, sin embargo cuando se propone hacer las cosas bien lo logra, por lo regular no se destaca de sus hermanas, ella junto con Kumiko llevan ropa de las mismas tonalidades.

Y por último tenemos a Kumiko la más “pequeña” de la familia Uzumaki, su personalidades más parecida a la de su madre, tímida e introvertida, sin embargo estando dentro de su núcleo familiar no es tan tímida, no suele destacarse mucho en su equipo aunque su manejo del byakugan es parecido al de su hermana Ume, pero prefiere mantenerse al margen, es una muy buena shinobi y estratega, su mejor amiga es Midori Uchiha, aunque a veces llega a desesperarla por su timidez, sin embargo se llevan muy bien, suele vestirse con ropa muy discreta y suele ser un poco exagerada y pesimista.

-y como te fue en tu misión Ume?-pregunto Takara

-pues bien, estuvo algo difícil, pero nada que no pudiéramos controlar-respondió la chica

-estas bien Naruto?-pregunto Hinata

-eh!! Si-contesto el rubio-por qué lo dices

-es que estas muy callado y casi no has probado tu comida, se nota que hay algo que te preocupa-anuncio Hinata

-no es nada grabe, solo hay que arreglar algunas cosas de diplomacia, ya saben papeles y todo eso

-pues si tú lo dices-dijeron las trillizas al unísono

-espero que el equipo de Ryo encuentre algo, más bien quiero creer que así será- pensaba Naruto

Mientras tanto en las afueras de Konoha se encontraba un hombre encapuchado, que se le podía ver con un pergamino y varios ninjas a su alrededor muertos

-este es el último pergamino, muy pronto podrás estar aquí padre-dijo el hombre para después irse

La casa Uzumaki estaba tranquila, después de todo el ajetreo de la cena, Hinata lavaba los trastos acompañada de Naruto

-yo sé muy bien que no estas preocupado por unos simples papeles, dime que es lo que pasa, es muy grabe?-pregunto Hinata

-a ti no te puedo mentir, recuerdas hace unos cuantos meces se estaba siguiendo a un ninja que trataba de revivir Akatsuki?-cuestiono el rubio

-si incluso recuerdo que fue Takara quien lo capturo, pero que hay con eso?-pregunto la mujer sentándose junto a Naruto

-después de unos interrogatorios y algunas pruebas que encontraron algunos AMBU parece ser que este hombre tiene algún tipo de contacto con un Uchiha, sabemos que no es ninguno de los Uchiha de la aldea, pero cabe la posibilidad que sea Madara o alguien vinculado a el-explico Naruto claramente preocupado

-pero eso es imposible, Madara está encerrado, y es vigilado incluso por las cinco grandes naciones

-eso lo sé, pero el problema no acaba allí, llegamos a esa conclusión porque él estaba siendo manipulado por el sharingan, además desde entonces han desapareció varios pergaminos que contienen grandes secretos del tercer Hokague, a pesar de saber que puede estar vinculado con el hombre que atrapo Takara, no tenemos ningún rastro de quien lo controlo, es por eso que he mandado al equipo de Ryo para buscar cerca del lugar que se encontró a este sujeto, también eh mando interrogar a Madara pero al parecer él no sabe nada, sin embargo si esto no me da resultado tendré que reunir a los kages e informarles la situación-anunciaba Naruto

-entiendo que la situación es grave, pero debes de confiar en tus shinobis, recuerda que ellos son los herederos de la voluntad de fuego-animo Hinata

-tienes razón, tratare de confiar más en ellos, así como los demás confiaron en mi

 

Hola vengo aquí con el capitulo 2, y antes de ponerlo le doy un especial agradecimiento a S. Vangelis, ya que su comentario me ayudo bastante, muchas gracias.
Y también digo que en este capitulo se va a dar un vuelta de 180°, bueno sin mas aquí el capitulo.

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Capítulo 2: Comadreja​

Estaba amaneciendo en el cementerio de Konoha, donde reposan las memorias de los más grandes héroes que alguna vez tuvo Konoha, nos situaremos en una tumba, una muy especial, o por lo menos lo era para la chica quien se encontraba en ella con un discreto ramo de flores, la tumba era del ninja más grande que pudo tener la aldea, Uchiha Itachi, el hombre que asesinó a su clan, convirtiéndolo en el más odiado por la aldea, exceptuando a su hermano y su familia, y una que otra persona, como Ume, quien desde que Keitaro le conto sobre él, va de vez en cuando a dejarle flores….

— ¿De nuevo aquí?— pregunto un joven acercándose a la chica.

—Si— contesto la rubia.

—Ya te dije que no es necesario que vengas aquí, no es nada tuyo sabes.

—Eso lo sé, pero es que siempre está solo. —Dijo la chica con una sonrisa melancólica—

Pero y tú, ¿no estabas entrenando con tu papá?

—Si pero lo llamo el hokague, así que vine aquí. —Respondió el chico juntando sus manos en forma de oración e hincándose ante la tumba, a lo que la chica solo se limitó a observar.

Él es Keitaro hijo de Sasuke y Sakura, es muy habilidoso con el sharingan, pero no tanto como su hermana mayor Midori, sin embargo se esfuerza demasiado para ser un gran shinobi, en su personalidad es muy parecida a su madre, ya que suele ser muy explosivo y agresivo, pero también es noble y emprendedor, físicamente se parece a su padre, el cabello de intenso negro y ojos del mismo color. Ha logrado ser un excelente ninja combinándose a la perfección con la chica Uzumaki, tiende a ser muy riguroso en cuanto el entrenamiento.

—Estoy seguro que donde quiera que se encuentre mi tío te lo agradecerá. — Dijo el chico.

—No lo hago para que nadie me agradezca nada, lo sabes ¿Verdad? —Contesto la chica volteando la mirada.

—Vamos no seas tan obstinada, solo lo hago, por la situación. —Completo el chico.

—Si claro. —Murmuro la chica saliendo del cementerio seguida del chico.

—No cambiaras cierto. —Dijo resignado el chico.

Caminaban sin rumbo fijo y en silencio hasta que aprecio frente a ellos el chico Yamanaka.

—El hokague necesita vernos, parece que es urgente.

—Pero, ¿No se supone que el hokague siempre le avisa a Ume antes de salir?— Pregunto Keitaro

—Se supone, pero no vi a mi papá antes de salir— Dijo la rubia

—Bueno será mejor que no adelantemos conclusiones, mejor apresurémonos, ya que Naoko-sensei está esperándonos junto con el hokague. —Añadió Arata

En cuanto llegaron pudieron ver a su sensei, al hokage y un chico más que reconocieron como Akira, lo cual sorprendió a los chicos.

—Ya estamos aquí—anuncio Arata

—La misión de hoy es de investigación, ya que ayer robaron el pergamino del tercer hokague, hubo cinco víctimas, de acuerdo con un ninja sobreviviente se le vio cerca de los antiguos territorios de Orochimaru en la aldea del sonido, irán para haya asistidos por Akira Inuzuka, sus habilidades harán que la búsqueda sea más fácil, ahora pueden retirarse. —Informo el hokage.

Los chicos sabían que esta misión era de suma importancia, ya que esta persona había estado causando problemas desde hace varios meses, pero la actitud del hokague les preocupaba más, sin embargo la misión era la prioridad ahora, la sensei los cito dentro de una hora en la puerta principal de la aldea, dándoles tiempo para organizar sus cosas.

Pasado el tiempo todos se encontraron en el lugar acordado, era cierto que Akira era el chico indicado para este tipo de misión, pero no se llevaban nada bien con el chico perro, como así lo llamaban y es que como buen Inuzuka tenía un hermoso perro llamado kuroi, de un color chocolate a quien estaba muy unido, rival y eterno enamorado de Umeko Uzumaki, siempre trata de llamar su atención sin embargo nunca lo logra ya que queda en ridículo ante ella y ganando la antipatía de Ume y con ella la Keitaro y Arata, y aunque nunca tomo el entrenamiento con la seriedad necesaria, lo maneja bastante bien, ya que ha desarrollado sus habilidades a un nivel superior de su padre, físicamente es parecido a su madre, de ojos color miel y cabello castaño, su personalidad es más parecida a la de su padre.

—Sé que no me quieren aquí, así que hagamos esto rápido, así nadie sale herido. —Anuncio el chico Inuzuka.

—Que inteligente de tu parte. —Hablo el Uchiha.

—Vamos chicos no tenemos tiempo para esto, así que mejor apresurémonos. —Anuncio la sensei.

Y así los chicos pusieron marcha hacia la antigua aldea del sonido, guiados por su sensei quien le fue rebelada su ubicación, ya que por ser considerada peligrosa se mantuvo su ubicación en secreto…

Naoko Hatake, hija del reconocido ninja copia, y Mitarashi Anko antigua alumna de Orochimaru, heredo la personalidad de esta última, sin embargo sus rasgos físicos son parecidos a los de su padre, suele ser muy puntual y retar a sus alumnos si es que alguno llega tarde, su reputación ha crecido gracias a que ha desarrollado jutsus propios.
Se podía ver una espesa niebla, que cubría gran parte del territorio, sin embargo a lo lejos se veía una luz que amenazaba con extinguirse, tras la seña de la sensei, los jóvenes prosiguieron su andar, cuidando cada uno de sus pasos….

—Ume!! —exclamo la sensei.

—Byakugan!! —Pronuncio la aludida a lo que sus pupilas se agrietaran, y se marcaron todas las venas alrededor de sus ojos, observo con cuidado toda la zona, en el centro se encontraban cuatro pilares, de allí emanaba un gran chakra seguido de una luz blanca que los cubrió en un instante, y así entre esa blanquecina luz perdió el conocimiento.

Todo le daba vueltas y aún estaba aturdida por la luz, su cabeza le dolía un poco y parecía tener un venda, aunque ella no recordara haberse golpeado, cuando pudo ver con claridad observo el lugar en donde se encontraba, parecía ser una cabaña, no muy grande, sencilla y acogedora, había un fuego prendido al final de la habitación, y estaba recostada en un sillón, había unas escaleras del lado izquierdo cerca de donde estaba y la puerta estaba a su derecha de repente esta se abrió dejando ver la figura de un hombre….

—Veo que ya te sientes mejor, para la próxima no te esfuerces demasiado. —Dijo aquel hombre volteando a ver a la chica— ¿Que pasa parece que has visto a un fantasma?

—Esto es un genjutsu, debe serlo. —Dijo la chica tratándose de poner en pie.

— ¿De que estas hablando? Tranquilízate. —Dijo aquel hombre tratando de calmarla.

—Pero tu…porque…que haces…sabes mi nombre… —Decía la chica totalmente en shock sin lograr articular una frase completa.

—Cálmate, seguramente te afecto el golpe en la cabeza, es por eso que te digo que no te sobre esfuerces, tu madre no tardará en llegar y seguramente hay regaños para mí, asegúrate de contarle bien lo sucedido y no la angusties, decía el chico ordenado algunas cosas en la cocina.

—Pero tu estas muerto, y si estuvieras vivo tendrías más o menos —se detuvo y comenzó a contar con sus dedos— 45 años, pero te ves muy joven…Uchiha Itachi.

— ¿Cómo es que sabes eso? —Pregunto el chico volteando hacia ella y tomando sus brazos activo su sharingan— tu chakra es el mismo, no cabe duda de que eres Ume, pero quien te lo dijo, acaso fue tu madre, ¿Alguien más vino cuando no estaba aquí?

—Suéltame me estas lastimando, se todo esto por los relatos de Keitaro y algunas fotografías que tiene su padre. —dijo la chica tratando de liberarse.

—Pero como es que conoces a Keitaro y desde cuando lo conoces. —dijo muy preocupado.

—En primer lugar no te permito que me trates así. —dijo liberándose del agarre del Uchiha— y en segundo lugar, yo debería de preguntarte que es lo que haces tú aquí, hace unos momentos estaba con mi equipo, pero ahora estoy aquí, estoy muy confundida y no entiendo nada.

—Espera, ¿tu equipo?, De que estas hablando se supones que estábamos entrenando, ¿No será que te afecto el golpe en la cabeza? —Dijo el chico poniendo su mano en la cabeza de la rubia.

—Yo no estoy loca si tú te refieres a eso, además yo nunca recuerdo haberme golpeado en la cabeza. —replico la chica tocando la venda que traía.

—Definitivamente te afecto el golpe en la cabeza, pero el hecho que hables de un equipo es preocupante, tal vez el….

—No lo digas Itachi, ella no debe saberlo. —dijo Hinata entrando a la cabaña.

— ¿Mamá?, ¿Qué haces aquí?, ¿dónde está papá y mis hermanos?, ¿qué es lo que pasa aquí?, no lo entiendo, ¿por qué estamos tan lejos de Konoha? —Pregunto Ume lanzándose a los brazos de Hinata.

— ¿Cómo es que sabes acerca de ellos?, Itachi la dejaste sola. —pregunto Hinata desconcertada.

—Solo fueron escasos minutos y no me aleje mucho además no se activó ninguna trampa. —respondió el chico.

—Entonces, ¿Cómo sabes todo esto Ume? —Interrogo Hinata.

—Bueno eso es porque hace unos momentos yo estaba con mi equipo en una misión que papá me asigno… pero esa no es la cuestión ahora, vas a contestar mis preguntas y además que hace el aquí. —Dijo señalando al Uchiha

Hinata activo su byakugan y examino el chakra de la chica, pero no noto alguna irregularidad.

—No cabe duda que es Ume, —dijo Itachi— el problema es saber qué es lo que le pasa y por qué sabe tanto.

—Tal vez sea el golpe en su cabeza. —señalo Hinata viendo de una manera escalofriante al chico.

—Vamos no me vea así Hinata-san yo no tuve la culpa. —Dijo el chico escondiéndose detrás de la rubia

—Bueno no podemos andarnos con medias tintas, ahora que ella sabe algo, aunque no deja de ser extraño.

—podrían dejar de hablar como si yo no estuviera aquí. —Replico la chica.

—Muy bien de todas formas tarde o temprano tendríamos que rebelarte la verdad. —dijo Hinata sentándose en el sillón que estaba detrás suyo..

—Esta historia será larga así que toma asiento —sugirió Itachi— yo iré por algo de beber.

—Bien, ¿Qué es lo que tienes para decirme mamá? —Dijo Ume sentándose frente a ella en una de las sillas que allí se encontraban.

—Comenzare con la historia de Itachi, de allí entenderás muchas cosas—anuncio Hinata.

Espero que les aya gustado, agradezco a quien lo aya leído y ojala me lo hagan saber, también si tengo errores. Nos leeremos la próxima vez, bye

 

¡Hola!, lamento la tardanza, hace ya varios días que tenia el capitulo pero por diversas cosas no lo podía subir, pero en fin ya esta aquí, espero que sea de su agrado.

Capítulo 3: La nueva realidad​

—Comenzare con la historia de Itachi, de allí entenderás muchas cosas, —anuncio Hinata, suspiro y comenzó a hablar— El mato a todo su clan por órdenes de los altos mandos de Konoha, sin embargo dejo vivo a su hermano, pero él no debía saber los verdaderos motivos, Itachi quería que Sasuke tuviera el mejor recuerdo del clan, por eso se hizo el villano. Después de algunos años, estando en Akatsuki conoció a una chica llamada Kotomi, quien es originaria de la aldea de la niebla, comenzaron a tratarse, y se podría decir que tuvieron una relación, sin embargo Itachi tenía que morir a manos de Sasuke para poder culminar lo iniciado con la masacre del clan y así hizo, libro la batalla con su hermano y murió, es por ello que Kotomi nunca le dijo a Itachi que estaba embarazada.

—Espera estas diciendo que, ¿Itachi-san tiene un hijo? —pregunto confundida la rubia

—Así es, él es el causante de todo esto, el altero el curso del tiempo y por eso estamos aquí. —sollozó Hinata.

—Es por eso que estoy aquí, para regresarles su vida. —dijo Itachi saliendo de la cocina.

—Aun así no entiendo, esta persona….

—…Itsuki, su nombre es Itsuki. —interrumpió Itachi.

—Itsuki, se supone que él es el único que sabe esto, ¿Por qué estas al tanto de esto mamá? —interrogo Ume.

—Es porque hace 12 años aproximadamente, llámalo error, casualidad destino o lo que quieras, escuche una conversación, en donde Itsuki revelaba que él había alterado el tiempo, y que esta era una nueva realidad. —dijo Hinata secándose las lágrimas— Era obvio que le estorbaba, ya que podría arruinar sus planes, así que el conspiro en mi contra, obviamente él no se iba a exponer a que Naruto supiera todo, así que me ataco durante una visita de tu papá a suna, yo me encontraba vulnerable, y solo te pude salvar a ti, así que ahora en la aldea piensan que estoy muerta, y al parecer tu desapareciste de sus recuerdos.

—Así que para ellos está muerta y han negado mi existencia, —dijo la chica con un deje de tristeza— pero ¿Cómo es que te encontraste con Itachi-san?

—Eso lo explicare yo. —Interrumpió el chico— yo también me entere de los planes de Itsuki, en una visita que hizo al pasado, así que aprendí su jutsu y pude llegar aquí y las encontré, a ti y a Hinata-san, encontré esta cabaña y desde entonces hemos vivido aquí, y el por qué luzco joven es un jutsu que empleo en mi Hinata-san.

—Pero, ¿Por qué esperar tantos años?, no lo entiendo, con el nivel de habilidades de Itachi-san fácilmente hubieran ganado. —discutía la chica.

—Te equivocas, recuerda que estamos hablando de mi futuro hijo, él tiene mejores habilidades que las mías, además no dudes que la aldeanos trataría de impostores, en primer lugar yo vivo felizmente en la aldea, tu Mamá está muerta y para ellos nunca exististe y en segundo lugar necesitamos de tu habilidades, por eso es que esperamos todo este tiempo —explico el Uchiha.

— ¿Mis habilidades?

—Así es, yo he estado al tanto de lo que pasa en la aldea, así que no estamos a ciegas. —añadió Hinata

—Lo mejor será comprobar tus habilidades, no sabemos qué tan parecidas son a las que antes tenías. —expreso el chico

—Todo esto es tan confuso, no entiendo nada, hace unas horas yo vivía en la aldea y tenía a mi familia, ni equipo y ahora todo esto…. No entiendo esta nueva realidad.

—Sé que es difícil para ti, pero no podemos darnos el lujo de flaquear y menos tú. —consoló Hinata.

—Lo primordial es observar tus habilidades. —Anunció Itachi.

—Si pero eso puede esperar, ahora lo que necesita es descansar.

Hinata guio a Ume a su habitación en el segundo piso de la cabaña, la chica seguía desconcertada, todo era completamente diferente a lo que ella estaba acostumbrada, desde su persona hasta sus seres queridos, era algo muy difícil de digerir. Llegaron a una modesta habitación que solo tenía una cama un pequeño ropero y un escritorio, Hinata ayudo a Ume a recostarse en la cama, y aunque ella no lo supiera esa había sido su habitación por casi 12 años.

En la planta baja se encontraba un Itachi muy preocupado quien se paseaba de un lado hacia otro como león enjaulado.

—Vas a hacer un hoyo si continúas así. —Dijo Hinata bajando de las escaleras.

—Lo siento, pero no dejo de pensar en lo sucedido, se me ocurren tantas cosas, pero me preocupa que ninguna de ellas sea verdad.

—Vamos cálmate, sé que todo esto es bastante complicado, sin embargo ella está más confundida que nosotros dos.

—Es verdad, si es duro para nosotros debe ser más duro para ella.

—No solo tenemos este problema —Interrumpió Hinata

— ¿Se trata de Konoha?

—Si, al parecer el equipo de Keitaro está en una misión, la misión es si no es un problema, el problema es que se están acercando mucho a esta zona y me temo que la barrera no servirá de mucho y si nos llegasen a ver a cualquiera de los tres no quiero imaginarme lo que pasaría.

—Entonces quiere decir que es tiempo de poner en marcha el plan.

—Sí creo que el momento ha llegado.

—Pero con todo lo que paso hoy no creo que sea conveniente, no sabemos nada acerca de sus habilidades.

—Por eso te lo consulto, tu eres el genio deberías haber ideado algo. —alego Hinata a lo que el chico la miro enojado, odiaba que ella le recordara su intelecto, que hasta ahora le había causado tantos problemas.

—Sera mejor que mantea vigilados a los chicos, mientras que analizo las habilidades de Ume, dependiendo de cuan parecidas sea a lo que recordamos, entonces pondremos en marcha el plan, si no lo son tendremos que posponerlo y modificar lo planeado.

—Bien entonces depende de ti, te dejo el resto. —anunció Hinata subiendo las escaleras.

Itachi por su parte estaba muy alterado y no podía dormir, sabía que esto tenía una razón más allá, subió a la primera planta, llego a una habitación parecía a la de Ume, se recostó en la cama y comenzó a recapitular todo lo sucedido, pero lamentablemente no le parecía lógico lo que estaba sucediendo, debió tener una pista, algo que le indicara lo que iba suceder y con esos pensamientos se quedó dormido.

La niebla cubría completamente el bosque, haciendo que la visibilidad fuera casi nula, cuatro personas caminaban por ese bosque, guiadas únicamente por el olfato de un perro. Se encontraban exhaustos, sus ropas se encontraba desgarradas, llenas de sangre y lodo, uno de ellos se detuvo dejándose caer al piso a lo que los demás fueron en su auxilio.

—Sera mejor que descansemos. —Anuncio una chica ge largos cabellos blancos.

—No se preocupen por mi yo puedo seguir. —hablo el chico antes caído.

—No seas terco, sabes que estas exhausto y necesitas descansar, no solo tu si no todos. —Dijo la misma chica observando a los demás.

Haciendo caso a lo que dijo los chicos se sentaron a descansar, además la niebla se dispersaría y todo sería más fácil, pero algo no andaba bien, hacia un tiempo que parecía como si alguien los observará, pero no podía sentir ninguna presencia, además de que nadie se había percatado de ello.

A unos kilómetros de distancia parada sobre el techo de una cabaña se encontraba una chica de largos cabellos rubios, quien observaba el bello amanecer.

—Es hermoso el amanecer ¿no? —dijo Itachi haciendo que se sobresaltara

—Si —se limitó a contestar la chica.

— ¿Estas mejor?

—Sí, creo que me ayudo el dormir.

—Muy bien ahora baja de allí tienes que desayunar para poder empezar el entrenamiento.

—Sabes, es curioso, este momento me recuerdo a una charla que tuve con mi papá.

—Y para mi es curioso que estés hablando de Naruto.

—Tú, ¿Has visto a mi papá?

—Sí, solo lo he topado un par de veces.

—Ya veo, —dijo la chica bajando del techo—vamos, no podemos seguir perdiendo el tiempo.

—De alguna forma volviste a ser tú. —dijo entrando a la cabaña seguido dela chica.

—Huele bien. —dijo Ume entrando a la cocina— Por cierto ¿Dónde está mamá?

—Salió desde temprano, tenía cosas que hacer.

— ¿Ella preparo todo esto?, recuerdo que su comida es muy deliciosa.

—Bromeas, ella no ha cocinado desde que estamos aquí.

—Entonces no me digas que tu…

—…Así es yo soy el que cocina todos los días. —dijo orgulloso el chico.

—No lo creo, pero la comida tiene buena pinta. —dijo la rubia sirviéndose un poco de comida.

—Créelo, tú y Hinata-san me han tenido como esclavo todos estos años.

—Eso no es verdad, yo he cocinado algunas veces. —rio la chica.

—Espera ¿Que acabas de decir?

—Que yo he cocinado algunas veces.

— ¿Cómo es que sabes tú eso?, se supone que no deberías tener esos recuerdos.

—No lo sé, simplemente lo recordé y lo dije así, no es que lo haya pensado.

—No lo entiendes, eso quiere decir que tal vez tus habilidades sean las mismas. —dijo jalándola de su brazo y corriendo hacia el bosque.

—Espera quiero desayunar, además también quiero probar tu comida. —Bufo la rubia.

La neblina se había disipado, los cuatro jóvenes seguían con su andar, ya habían descansado lo suficiente, su primordial objetivo era completar su misión.

—Esto es extraño —dijo uno de los chicos.

—Así que te has dado cuenta. —Comento la peliblanca— Hemos estado caminando en círculos. ¡Sal! ya, hemos descubierto tu jutsu.

—No planeaba seguir oculta por más tiempo, es solo que necesitaba acabar con él. —dijo una voz femenina saliendo detrás de unos arbustos con un hombre en las manos.

—Tú eres Hinata Hyuga.

—Veo que me conocen, es todo un privilegio pero yo también los conozco, Naoko Hatake, Arata Yamanaka, Keitaro y Yuki Uchiha. —añadió la Hyuga para sorpresa de todos.

—Pero usted está muerta. —dijo la chica Uchiha.

—Los tienen muy bien engañados, en fin no me voy a detener a explicarles todo, además pronto no me recordaran.

—Espera que tratas de decir, si regresas con nosotros Hokague-sama se pondrá muy feliz. —Dijo Keitaro.

—De eso no hay duda, además yo también lo seria, pero no es tan fácil, solo quería evitar que se acercaran más a nosotros. Este hombrees a quien buscaban ¿no?—dijo lanzándoles al sujeto. — Mi trabajo aquí esta concluido dijo haciendo un símbolo con su mano derecha.

—Fue muy fácil de capturar, no entiendo como ayer nos dio tantos problemas. —Decía Naoko.

—Esa fue la culpa de Keitaro, él se agotó muy rápido. —decía el chico Yamanaka.

—En parte fue tu culpa. —se defendía el Uchiha.

A lo lejos Hinata observaba divertida a los chicos, sabía muy bien que tarde o temprano tendría que enfrentar a Konoha, sin embargo todavía no era el momento, y así con esos pensamientos regresaba a su hogar.

Espero que les haya gustado, volviendo a leerlo me di cuenta que párese que Hinata e Itachi están planeando algo malo, así lo note, no se ustedes.
Espero sus comentarios, nos leeremos la próxima vez bye.

 

Capítulo 4: Arena.​

Había transcurrido más o menos una semana desde el incidente de Ume y para Hinata e Itachi ella había regresado casi a la normalidad, ya que algunas de sus habilidades no coincidían con las que ellos conocían, sin embargo sus habilidades básicas estaban intactas y por ende había entrado en un entrenamiento intensivo con Itachi. Para Ume todo estaba confuso, no sabía por qué había pasado todo eso, en las noches dormía con la esperanza de que al día siguiente regresara todo a la normalidad y esa noche no sería la excepción.

A la mañana siguiente se despertó temprano y como todos los días descubrió que seguía en el mismo lugar, la misma cabaña en la que había despertado una semana atrás, tal vez era un poco masoquista estar recordando todo eso cada día, pero aun guardaba esperanzas, se levantó y fue directo a la ducha, seguramente ya habría agua caliente, ya que Hinata siempre se levantaba antes que ella y preparaba el agua, se metió a la regadera, sintió el agua tibia que recorría por su piel logrando relajar cada musculo de su cuerpo, nunca se imaginó que el entrenamiento sería tan difícil, ya que algunas de sus técnicas no recordaba que las tenía, además mente estaba confundida, de pronto tenia algunos sueños extraños, al parecer Itachi decía que eran parte de su recuerdos, aunque ella aseguraba nunca haberlos vivido, ese era un gran problema.

Salió de la ducha, y comenzó a vestirse, algo que de verdad le causaba gracia era que fuera la dimensión que fuera tendría los mismos gustos, ya que su ropa era como siempre había usado, cepillo su hermoso cabello rubio y bajo, estaba segura de que Hinata e Itachi estaban discutiendo, sin embargo cuando ella bajo no se escucharon más sus voces, saludo con un “Buenos días” y se sentó con ellos a la mesa, claramente el ambiente se sentía tenso.

—Esta delicioso el desayuno, sigo diciendo que cocinas muy bien Itachi —dijo tratando de sacar conversación.

—Esta vez cociné yo, ¿Que no recuerdas mi sazón? —dijo Hinata haciendo más tenso el ambiente.

—Pero creí que ya no cocinabas —se excusó la rubia.

—Sí, pero ahora que ya no tengo mucho que investigar decidí hacer yo la comida.

—Está muy rica mamá, extrañaba tu comida.

—Bien es hora de continuar el entrenamiento —dijo Itachi quien se había mantenido al margen de la conversación.

— ¡Que! Pero si todavía no término, no es justo —dijo la chica haciendo un puchero.

—Es por eso que ayer te dije que te levantaras temprano, hoy vamos a ir fuera de la barrera para entrenar —reclamó el chico.

—Está bien —dijo Ume levantándose.

—Espera no puedes irte sin comer, termina alistare todo te espero afuera —dijo el Uchiha saliendo de la cabaña.

— ¿Que paso antes de que yo bajara? —Interrogo Ume.

— ¿Por qué lo preguntas?

—Vamos mamá pude oír que discutían y cuando yo baje se quedaron callados.

—No te puedo engañar ¿Cierto? —Suspiro— es sobre tu entrenamiento, yo no estaba de acuerdo en que salieran de la barrera, pueden verlos, pero él insiste.

—Pero, ¿Porque piensas que no estoy lista?

—Bueno aun te falta experiencia y…

—Mamá confía en mí, tengo la experiencia cuando estuve en Konoha —consoló la chica— bueno me voy, no quiero que Itachi se enfade conmigo.

Hinata veía desde la ventana como se alejaban los dos chicos, tal vez no era la mejor idea, después de todo era la primera vez que Ume salía fuera de la barrera y eso le preocupaba, no tanto porque no conociera el mundo, hace una semana lo habría considerado, pero lo que le preocupaba ahora es que alguien sintiera su chakra. Cuando los chicos iban lo suficientemente lejos Hinata volvió a sus deberes, después de todo tenía que vigilar Konoha.
Saltaban de árbol en árbol, tenían que llegar lo más rápido posible al lugar de entrenamiento, la velocidad era increíble, Itachi nunca pensó que Ume fuera capaz de igualar incluso superar su velocidad, debía reconocerle a la herencia. Llegaron a la frontera del país de fuego y el viento, en donde pararon a supervisar el terreno, cosa que con el byakugan solo tomo unos segundos.

— ¿Segura que hay no hay nadie? —pregunto el Uchiha.

—Claro —respondió la chica.

—Bien entonces vamos a comenzar —dijo el chico quitándose la capa negra que llevaba.

— ¿Es aquí en donde vamos a entrenar? —pregunto decepcionada la chica.

—Esperabas otra cosa.

—Pues sí, ¿qué caso tiene salir si vamos a entrenar en un bosque?

—No es cualquier bosque, es la frontera entre….

—Se en donde estamos, estuve muchas veces aquí, pero eso no es el punto, no entiendo ¿Qué tiene de especial este sitio?

—Pronto lo descubrirás.

No muy lejos de allí una chica observaba divertida el entrenamiento de los chicos.

—Ambos tienes habilidades increíbles, tendré que ver si son tan buenos como presumen.

Ya habían pasado un par de horas desde que llegaron a la frontera, para Ume no tenía nada de extraordinario aquel entrenamiento, aunque tal vez estar fuera de la barrera tendría algunos efectos que tal vez ella no noto, de pronto atrás de ella hubo una explosión creando así bastante humo, que favorecido por el viento fue directo hacia los chicos, cuando el humo se dispersó Ume se vio sola, lo que hizo que se pusiera alerta.

—Sorprendida —se escuchó una voz femenina entre los arbustos.

— ¿Quién eres?, ¿Porque nos atacas? —preguntó la rubia.

—Estoy segura que me conoces.

De entre los arbustos salió una chica de ojos marrones y cabello corto pelirrojo, colgada detrás una gran espada

— ¡Tú eres Eiko, la hija del Kazekague! —Dijo perpleja la chica.

Eiko no dudo, desenvaino la espada y se lanzó al ataque, era muy veloz en instantes había llegado enfrente de Ume, esta tenia buenos reflejos así que detuvo e ataque con un kunai.

—Eres buena —dijo la pelirroja retrocediendo.

—Lo mismo digo.

Ume era consciente de la fuerza de Eiko, ya que había entrenado varias veces con ella, pero no entendía por que la atacaba, ella tenía dos hermanas idénticas a ella, o tal vez es que ellas no existían, al igual como todos creían que ella no existía.

—Préstame atención —dijo Eiko dando un fuerte golpe que la mando a chocar con un árbol
Un hilo de sangre corrió por sus labios, se levantó y limpio con su ropa la sangre, una sonrisa apareció en sus rostro, sus pupilas se agrietaran, y se marcaron las venas alrededor de sus ojos.

—Byakugan —dijo corriendo a donde estaba la chica, hizo algunos sellos y pronunció— Katon: Housenka no jutsu —múltiples de bolas de fuego atacaron a la pelirroja, esta las esquivo con facilidad, sin embardo detrás de ella apareció Ume con una esfera en su mano— ¡Rasengan!

La pelirroja rápidamente interpuso su katana entre su cuerpo y el Rasengan, haciendo que este último se desvaneciera.

— Kage Bunshin no jutsu —ducho esto aparecieron varios clones de la rubia, cada una traía un Rasengan incluyendo a la original. Dos de ellas fueron contra la chica atacándola sin resultado.

— ¿Vas a hacer esto todo el día?, sabes que no funciona —dijo Eiko acabando con más clones.

—No, solo necesitaba distraerte —dijo la chica detrás de ella.

Dos clones sujetaron a la pelirroja, esta trato de zafarse, pero le resultó imposible, pero por que, el agarre era muy leve, no tendría por qué costarle tanto trabajo.

— ¿Por qué no me puedo liberar?

— ¡Fácil! Estoy absorbiendo tu chakra —la rubia, miro hacia los árboles frente a ella y grito— ¡Vamos ya sé que estas allí observando el combate Itachi!

— ¿Desde cuándo lo sabes? —pregunto el chico saliendo del árbol.

—Reconozco que tarde unos minutos para averiguarlo.

—Bien la batalla termino puedes dejar de comerte mi chakra —dijo Eiko.

— ¡Ah sí! Lo había olvidado —dijo la rubia, a lo que los clones se esfumaron en una nube de humo.

— ¿Cómo es que Eiko me conoce? ¿Qué está pasando? ¿De esto se trataba el entrenamiento? —preguntaba confundida Ume.

—Tenemos una alianza con suna, el Kazekage se dio cuenta de lo que pasaba en Konoha —anuncio Itachi.

—Entonces Eiko me conoce —dijo la rubia señalando a la otra chica.

—No tanto como conocerte, eh oído hablar de ti por Hinata-san, tenía curiosidad de ver que tan increíbles eran tus habilidades, y déjame decirte que me sorprendiste, no creí que fueras capaz de traspasar mi barrera.

—Así que tenías una barrera, por eso me conto trabajo encontrar el chakra de Itachi.

—Espera, no sabías que había puesto una barrera alrededor de nosotras.

—Justo cuando creí que eras Genial lo echas a perder —dijo el chico.

—Vamos como iba yo a saber que había una barrera a nuestro alrededor — se defendió la rubia.

—Bueno por lo menos has pasado la prueba —aclaro la pelirroja.

—Así que ese era el verdadero motivo de venir aquí —dedujo la Uzumaki.

—Lo importante ahora es ir a Suna, allí nos está esperando Hinata-san —agrego el chico.

—Mi mamá está allí, pensé que nos esperaría en la cabaña.

—Se está acercando la hora de regresar a Konoha —dijo el chico.

Así los tres chicos emprendieron camino hacia suna, sin notar la presencia de una sombra detrás de ellos.

¡Hola!, sé que tal vez estén confundidos, créanme que me costó trabajo armar el rompecabezas y quitarle piezas para que no se revelara todo el misterio, sin embargo en capítulos posteriores se ira rebelando todo y se entenderán muchas cosas. bye nos seguiremos leyendo.

 

¡Hola! después de mucho tiempo vengo son el capítulo 5 espero que lo disfruten.

Capítulo 5: Hacia Konoha.​

El viento revoloteaba fuertemente provocando que la arena se esparciera por todo el lugar, y gracias a eso los tres chicos se refugiaron en una cueva, no estaban muy lejos de suna pero no querían quedar sepultados en la arena así que decidieron refugiarse, habían prendido una fogata ya que había caído la noche, Ume se encontraba dormida mientras que Itachi y Eiko conversaban tranquilamente.

—Sigue siendo la misma chica de hace 4 años, claro, ahora es más alta y su cabello es realmente largo algo que me extraña ya que ella lo aborrecía. —decía Eiko melancólica.

—Créeme que esta chica no es la que conociste —hablo el chico.

—A que te refieres ella me reconoció y sabe mis tec-ni-cas —dijo en un susurro.

—No se han visto en 4 años, pero ella conoce tus técnicas, recuerdo que por ese tiempo no eras ni la mitad de lo que eres ahora, ya no queda nada de la Ume que conociste.

—Pero ¿Cómo es posible? —decía confundida la pelirroja.

—Al parecer viene de un mundo totalmente diferente a este, supongo que tiene algo que ver con el jutsu de Itsuki.

—Pero eso suena algo descabellado.

—Claro que no, es solo una alteración en la línea de tiempo —corregía el chico

—Bueno tu eres un genio y entiendes esto, yo no, es muy complicado.

—Yo creía eso hasta hace unas semanas, en fin será mejor dormirnos, después de todo mañana tendremos un día largo —dijo el chico.

El cabello rojizo de aquella chica combinaba con la alborada que en cielo se veía, no comprendía muy bien las palabras del Uchiha, ella sabía que su amiga no parecía ser la misma tal vez por los años que dejaron de verse, nunca imagino que fuera otra persona, en esencia era ella, pero no era la misma persona.

— ¿Puedo acompañarte? —escucho la voz de Ume a su espalada.

—Claro.

—No estoy tan segura de que tan amigas seamos, Itachi me ha contado algo pero nada detallado —comento la rubia— De donde yo vengo entrenamos cada 2 semanas juntas, tus labores en tu aldea no te dan mucha libertad sabes; pero después de todo somos grandes amigas.

—Creo que después de todo ese mundo no es tan diferente al mío, aunque aquí no nos podamos ver debido a su situación.

—Me alegra que seamos amigas, aunque no te conozca, bueno te conozco en esencia, pero ahora no sé qué tan parecida seas.

—Tú eres bastante parecida, hablas bastante.

—Si —dijo poniendo una mano tras su nuca y riendo nerviosamente— Keitaro me lo dice a menudo, de verdad que lo harto con mi voz, en ocasiones me llega a fastidiar a mí también.

La expresión de Eiko cambió radicalmente cuando Ume menciono a Keitaro, y con la cabeza gacha pregunto.

— ¿Que tan amiga eras de Keitaro?

—Bueno se podría decir que fue al primer amigo que conocí, él me ha escuchado bastantes veces, así que supongo que sería como mi mejor amigo.

—Ya veo.

— ¿sucede algo?

—Es solo que tú eres mi mejor amiga y debido a tu situación soy tu única amiga, además fuiste la primera persona que me dio una oportunidad cuando nadie creía en mí, lo siento no debí decir eso.

Permanecieron en silencio unos instantes, la pelirroja se puso de pie dio un paso pero fue interrumpida por las palabra de la rubia.

—Tal vez de donde yo vengo Keitaro sea mi mejor amigo, pero aquí y ahora él no sabe que existo y nunca olvidare que tú fuiste la primera persona que no me trato diferente.
La pelirroja sonrió y volteo a ver a la rubia la cual le dedico una sonrisa de oreja a oreja.
—De verdad te pareces mucho al hokage —dijo retirándose.
Ume se quedó viendo el sol que ahora combinaba con su largo cabello rubio, siguió con la mirada a un pequeño escorpión que buscaba refugiarse del sol, pero algo extraño paso, parecía como si hubiese chocado con algo, lo cual le pareció extraño ya que no había nada allí, se levantó y trato de acercarse…

— ¡Ume! ¿Qué estás haciendo? Vámonos tenemos que llegar a suna —grito Itachi.

—Tal vez solo sea el calor —pensó la chica dirigiéndose hacia donde estaba los dos chicos.
Llegando a suna Ume e Itachi tuvieron que cubrir sus rostros, ya que podían ser reconocidos, para la rubia esta aldea era muy conocida ya que la había visitado muchas veces, aunque tenía algunos cambios. Pasaron directamente con el Kazekage, quien ya los estaba esperando, Hinata, quien también se encontraba en la sala, corrió para ver que su pequeña estuviera intacta.

—Mamá estoy bien no es necesario que hagas esto —dijo Ume a Hinata quien había hecho un jutsu médico para revisarla.

—En verdad es buen contrincante papá —dijo la pelirroja al Kazekage.

— ¿Esta lista para ir a Konoha? —pregunto Gaara.

—Claro que esta lista —respondió Itachi— Los recuerdos que ella tiene podrían ser de mucha ayuda, en su pelea con Eiko demostró cierto conocimiento en sus habilidades, eso nos daría ventaja en Konoha.

—Entonces continuaremos con nuestro plan —dijo el Kazekage.

—Pero como es que entraremos a Konoha, ellos nos reconocerán de inmediato —argumento Ume.

—Tenemos eso previsto —respondió Hinata— En la cuarta guerra ninja Zetsu blanco tenía un increíble jutsu de sustitución, que le permite hacer un copia exacta de un ninja, tanto en chakra y apariencia, solo basta con haberlo tocado, aparentemente este Zetsu estaba creado a partir de las células del primer hokague, pudimos estudiar esa técnica y desarrollamos una muy similar, espero y no te tome mucho tiempo aprenderla y perfeccionarla.

—Me esforzaré para que sea lo más rápido posible —dijo muy efusivamente la rubia.

—Eiko los guiara en donde se quedaran esta semana, los detalles los veremos en cuanto termine el entrenamiento —fijo el Kazekage.

Todos los presentes se retiraron, al parecer toda la vida de un ninja se basa en entrenamiento claro que a Ume no le importaba mucho ya que empezó su entrenamiento desde muy chica imitando a su hermano mayor.

Unas horas después fueron a un campo de entrenamiento donde se destinó para el entrenamiento, evidentemente el lugar estaba oculto de los civiles para no crear pánico innecesario.

— ¿Estas lista? —pregunto Hinata.

—Sí, pero tengo una pregunta ¿Qué hace el aquí? —dijo señalando a Itachi quien estaba a su lado.

—Yo también voy a aprender esta técnica.

—Espera, quieres decir que no la sabes.

—Esa técnica existió hasta después de mi muerte, lo que quiere decir que no la conozco, hace algunos años Hinata-san quiso enseñármela, pero yo me reúse ya que quiero aprenderla junto contigo —dijo el chico.

—entonces esto es una competencia, ¡veremos quién es el primero en aprenderla! —grito la rubia.

—Como quieras —dijo el chico encogiéndose de hombros.

Mientras los chicos comenzaban su entrenamiento en Konoha el equipo 7 regresaba de una misión. Los chicos caminaban por los pacillos de la torre hokague con dirección a la oficina del hokague.

—Vamos Arata, Keitaro cálmense, debería darles vergüenza —decía una chica de cabello negro bajita.

—Tú cállate Yuki, esto es entre nosotros —contesto Keitaro.

—Solo trataba de ser amable no tenías por qué contestarme así —se quejaba la chica.

—Ya cálmense chicos, tenemos que entregar el informe de la misión —decía Naoko entrando a la oficina del hokague.

—Buenas tardes Naruto-sama, hemos regresado de la misión que nos encomendó, en un primera instancia pudimos averiguar lo que tramaban eso ninjas, al parecer solo querían infiltrarse a Konoha para obtener información sobre nuestra fuerza militar, estos tipos no sirven a una aldea en específico, se lo hemos entregado a Ibiki-san para el interrogatorio, los resultados estarán en su escritorio mañana temprano —dijo Naoko.

—Muy bien chicos, será mejor que vallan a descansar, se ven agotados—dijo el hokague.

Así los cuatro chicos se retiraron, dejando al hokague analizando la información suministrada.

— ¿Qué es lo que le preocupa hokage-sama? —dijo una voz masculina a la espalda de Naruto.

—Es solo la falta de apoyo del señor feudal hacia Konoha, además las demás naciones tampoco nos ha estado apoyando como en años anteriores.

—Eso si es preocupante —canturreaba sarcásticamente aquel hombre— no debe preocuparse así, de todas formas ya encontrara la solución.

—Eso espero, ojala Itachi tenga suerte en su misión —decía preocupado el rubio.

Y así los días en suna pasaron rápido, evidentemente el que había aprendido primero la técnica era Itachi ganado un buen golpe de la chica Uzumaki, por fin el día de ir a Konoha había llegado, todos estaban reunidos en las afueras de suna, esperando ordenes de este.

—La misión no es sencilla, sin embargo ustedes tres van a salir como ninjas de la arena, e irán junto con Eiko a Konoha sabes que Itsuki es un enemigo peligros, no tenemos mucha información de él, solo sabemos que es un AMBU en Konoha, aparentemente el está controlando al hokage bajo las sombras, en primera instancia deben de investigar y ganar aleados allá, dependiendo de lo que averigüen será como actuaremos —anuncio el Kazekage.

>>Sus nombres ahora serán los siguientes, para Hinata Atsuko Nakamura, para Ume Sayumi Kurosawa, Y para Itachi Takumi Ayusawa, todos ninjas activos con el grado de jounin, Eiko les dará todas la información acerca de ellos y lo necesario para el jutsu, espero tengan éxito —concluyo el Kazekage.

Así los cuatro ninjas salieron partieron con dirección a Konoha, sin imaginarse lo que les aguardaba.

 

Hola volví después de una laaaaaaaaaaaarga ausencia, siento la demora de verdad, pero este tiempo no llegaban las musas, escribí muchas veces el capítulo y creo que estoy conforme con lo que salió al final, prometo que actualizare más pronto deberás. (Ojo no pienso abandonar el fic)

Bueno del fic, era necesario cambiar los nombres, ya que iban encubiertos, pues tanto Hinata e Itachi son nombre muy famosos, todos en la aldea los conocen y en cuanto Ume, le cambie el nombre porque algunos si la recuerda, aunque se allá negado sus existencia.

No estoy segura si me haya explicado bien o si no se entiendan algunas cosas, por eso espero que me lo hagan saber, cualquier duda yo la aclarare con gusto (claro sin revelar nada).

Muchas gracias por todos sus comentarios y también por las personas que leen gracias. Bueno sin más aquí el capítulo.

Capítulo 6: Dolor​

Konoha brillaba más que nunca ante los ojos de Hinata, parecía haber cambiado solo un poco, pero la calidez que desprendía era la misma que ella recordaba, los ninjas saltaba de techo en techo, los civiles paseaban por la calle haciendo sus deberes diarios, definitivamente habían llegado a Konoha. Se dirigían a donde el hokage, caminaban por las escaleras rumbo hacia su oficina, su corazón latía fuertemente, su cara tomo un color rojo sus manos estaba entrelazada en sus pecho y a cada paso que daba su sonrojó aumentaba al igual que sus latidos nuca creyó que el volver a ver a Naruto la pondría de esa forma, trato de calmarse aunque fue en vano, Ume conocía perfectamente a su madre, ella sabía lo que pasaba por su mente, porque al igual que ella estaba nerviosa, no sabía que encontraría tras esa puesta que ahora estaba frente a ellos, tanto Hinata como Ume se quedaron pasmadas en la puerta, no hubo reacción hasta que Itachi toco la puerta.

—Adelante —se escuchó tras esa rojiza puerta, provocando un leve brinco en Hinata quien abrió la puerta, los latidos de su corazón eran terriblemente fuerte que podía jurar que todos la habían escuchado entonces allí estaba el sentado tras su escritorio firmando unos documentos acompañados de Shikamaru.

—Buenas tardes Hokage-sama —La voz de Eiko la volvió a la realidad, ella no era Hinata Uzumaki, no por ahora tenía una misión que cumplir.

—Bienvenidos, los esperábamos hasta mañana, pero me alegra que hayan llegado antes —decía muy alegremente el rubio—supongo que el Kazekague le informo el porqué de sus visita.

—No, dijo que usted lo diría en cuanto llegáramos —dijo Itachi.

—Muy bien entonces —dijo mirando los documentos de su escritorio— Sabaku no Eiko, Kurosawa Sayumi, Ayusawa Takumi y Nakamura Atsuko su misión es asistir en los exámenes chunin que se aproximan.

—Hai —dijeron al unísono los cuatro ninjas, la puerta se abrió repentinamente haciendo que todos los presentes volvieran su vista a hacia esta, dejado entrar a una chica de estatura mediana de cabellos dorados cortos y ojos aperlados.

—Y aquí esta Umeko quien los llevará a donde se quedaran —A Hinata se le aguadaron los ojos su pequeña Umeko estaba frente a ella quería correr y abrazarla, llenarla de besos y decirle que mamá estaba aquí pero se contuvo aunque le costara mucho trabajo. En cuanto Ume ella quería ir y abrazarla, ahora sabía que sus dos pequeñas hermanas estaban bien.

—Síganme —dijo fríamente la chica, algo había cambiado en ella Ume lo sabía, Hinata no dio importancia a eso a ella le hacía más feliz poder verla. Salieron de la oficina dejando solos a Naruto y Shikamaru quien salió poco después dejando solo a Naruto.

—Así que ya llegaron —murmuro una voz masculina entrando al lugar —creen que me logran engañar con sus patéticos disfraces, estoy a su altura, mejor dicho estoy más arriba de ellos.

— ¿Qué piensas hacer?

—Es irónico que el hokage me pregunte tal cosa, él tendría que saberlo —dijo a lo que Naruto frunció el ceño— pasando lo exámenes chunin comenzara nuestra diversión hokage-sama —dijo y salió.

Ya había anochecido, los cinco chicos caminaban entre las calles de Konoha, Eiko miraba todo a su alrededor quedando impresionada.

—Konoha siempre me sorprende —dijo Eiko.

—Y eso que no la viste en sus mejores tiempos —dijo Ume

— ¿Has venido antes? —desafío Umeko.

— ¡Eh! No, lo leí en un libro —dijo la Uzumaki riendo nerviosamente negando con la cabeza.

—Baka —dijo Itachi por lo bajo.

—Bueno como sea, ya legamos —dijo parándose frente a un gran edificio.

—Es enorme, ¿Esto es un hotel? —dijo Eiko.

—No Hokage-sama mando construirla especialmente para estas ocasiones —Allí estaba otra vez era sensación, definitivamente Umeko era completamente diferente a como ella la recordaba, pero que era lo que había pasado para cambiar a la dulce Umeko.

Pasaron al lugar y encontraron varias puertas y escaleras, subieron hasta el tercer piso la rubia le mostro cada una de las puertas cocina, baño, recamaras lo más esencial.

—Las chicas dormirán en una sola habitación y el chico en otra, se le ofrece otra cosa —dijo la rubia.

— ¿Dónde hay ramen? —pregunto Ume.

—Me temo que por aquí no hay hace bastante tiempo que el remen dejo de existir en Konoha.

— ¡¿Qué?! —Grito Ume— que clase de mundo es este en donde no hay ramen en Ko… —fue callada por la mano de Hinata en su boca.

—Lo siento pero así son las cosas. Si no se le ofrece nada me retiro —dijo haciendo una reverencia y bajando las escaleras. Entraron a las recamaras donde decidieron el jutsu.

— ¿En que estabas pensando al lloriquear así por el ramen? —pregunto la pelirroja.

—Comprobaba una teoría y ahora sé que algo realmente malo le pasa a papá.

— ¿Qué? Solamente porque no ha ramen.

—Ume tiene razón, el ramen significa mucho en nuestra familia —apoyo Hinata.

—Hay algo más allá del ramen —dijo la rubia.

—Podrías dejar de decir la palabra ramen —dijo enojada la pelirroja.

—Pero tú la acabas de mencionar —contesto Ume.

—Ya basta chicas —regaño Hinata— ¿Que es lo que ibas a decir Ume?

—Umeko, ella está muy cambiada, no es como la recuerdo.

—Recuerda que las circunstancias cambian a la gente, no es bueno formulas una teoría ahora.

Con esos pensamiento fuero a dormir ya que mañana tendrían un día muy ocupado. La noche en Konoha pasaba tranquilamente, toda la villa dormía tranquila a excepción de una joven que lo había despertado una angustia, una sensación extrañamente familiar, pero sentía más como un chakra que lo llenaba de sus calidez, era una sensación extraña, pero la vez muy familiar, decidió no tomarle importancia y volvió a dormir.

El sol se colaba entre la ventana tocando con su calidez a una chica de larga cabellera rubia, provocando que se despertara abrió lentamente sus ojos que eran de un color perla con toques azules, se sentó en la cama y tallo uno de sus ojos, miro al rededor y pudo otra que Hinata y Eiko dormían plácidamente, salió de la cama y se dirigió hacia la cocina en donde esperaba encontrar algo de agua, no había muchas cosas en la alacena de la casa unos cuantos trastos y algo de despensa como leche y galletas, tomo uno de los vasos y vertió agua en él estaba frente a la puerta y vio entrar a Itachi quien llevaba descubierto el torso, su cara cambio completamente a rojo.

— ¿Estas bien Ume? —dijo el chico acercándose a ella.

—Si porque lo dices —respondió dando un paso hacia atrás.

—Tu cara está muy roja, seguramente tienes algo de fiebre —dijo juntando su frente a la de la chica la cual se sonrojó aún más, aventó al chico y salió corriendo.

Se paró detrás de la puerta del baño ¿Que ha sido eso? Se preguntaba, había visto muchas veces al chico, pero nunca como hoy, el entrenamiento había hecho lo suyo en su cuerpo, pero ella no podía pensar en eso ahora, él estaba completamente fuera de su alcance, además debían salvar a Konoha, definitivamente tenía que sacarse eso de la cabeza la pregunta era ¿Cómo? Parecía como si le hubieran quitado una venda de los ojos. Salió del baño y fue al cuarto, saco algunas prendas para poder darse una ducha y se dirijo al baño. No hubo más acercamiento de su parte con el chico, pero trato de actuar lo más normal posible frente de él para que nadie notase nada.

Se dirigían presurosamente a la academia, allí será la primera fase del examen chunin, lo que hiso recordar a Hinata la vez en que el a lo hizo junto a Naruto ya hace muchos años, ahora ellos seria los encargados de registrar a los genin, ciertamente había muchos aspirantes, de todas las aldeas ninja, allí los recibió Shikamaru junto con Temari que ahora era ninja de Konoha entre los seis empezaron el registro ya que tardarían algo de tiempo. Terminando el registro les dieron algo de tiempo ya que había sido algo pesado, decidieron separarse para poder explorar bien la aldea, Ume guiada por lo recuerdos llego al campo de entrenamiento numero 6, lugar que usaba su equipo para entrenar, y como si los hubiera llamado allí estaban ellos tal y como los recordaba, pero también había una chica muy parecida a Itachi, estaba desconcertada, ¿Sería ella su remplazo? Tal vez, ella no existía en esta Konoha así que era lo más lógico, pero al verla allí en su lugar dolía, le dolía tanto que no se quiso quedar más tiempo, pero entonces alguien la llamo.

— ¿Qué tu no eres de suna? —pregunto una voz masculina.

—Si —dijo dándose la vuelta y reconociendo a Keitaro Uchiha.

—Seguramente estas aquí por los exámenes chunin, supongo que debe de ser una prueba difícil para ti ¿no? —dijo su “remplazo”

—No en realidad solo estoy aquí para asistir en el pequeñita — ¿Quién se creía esa chica? Ella era una ninja muy experimentada y tenía el rango de jounin no era cualquier persona.

—Vamos chicas cálmense —dijo arata viendo como la miradas de esta chocaban y desprendían pequeños rayos.

—A todo esto no me presente, que descortés soy Keitaro Uchiha, y ellos son mis compañeros Arata Yamanaka y Yuki Uchiha.

—Mucho gusto yo soy U… U….

—U-U es un nombre muy extraño —dijo Yuki.

—Mucho gusto U-U —dijo el Yamanaka.

—No se equivocan, mi nombre es Sayumi, Kurosawa Sayumi.

—Pues mucho gusto, ¿Te gustaría que ten enseñásemos la aldea? —dijo Keitaro.

—Me encantaría.

— ¡Sayumi! —Se escuchó a lo lejos una voz masculina— ¡Sayumi!

—Creo que te hablan —dijo arata al ver que la chica no respondía.

— ¡Ah! Si Yo soy Sayumi —dijo para salir corriendo.

—Es una chica bastante extraña —recalco la chica.

—Sí, pero parece que a Keitaro le gusto —dijo arata.

—No, no es nada de eso, solo que me parece que ya le he visto antes —dijo viendo hacia la dirección en donde se encontraba Sayumi con un chico— tal vez solo son alucinaciones mías.

Entretanto Ume que había llegado con Itachi había sido regañada por no volver a la hora acordada. Ahora se dirigían nuevamente la academia, en donde prepararían la siguiente etapa.

—Ya te dije que lo siento —se disculpaba la chica mientras seguía al Uchiha

—Una disculpa no es suficiente, recuerda que tenemos compromisos no estamos aquí para jugar —regañaba el chico.

—Lo sé, pero al verlos a todos y a es chica que se cree mi remplazo, aquí en mi corazón algo paso, me dolió —dijo la Uzumaki deteniendo su andar— después se me acercaron y quería hablar con ellos de tantas cosas y…. y…. simplemente no podía decírselas por que para ellos soy una completa desconocida —dijo comenzando a llorar.

—Se lo que estas sufriendo, se lo que es que ninguno de tus antiguos camaradas te vea como su aliado, conozco tu dolor —dijo el chico abrazando a Ume—pero todo es por el bien de Konoha.

Espero que allá sido de su agrado, cualquier cosa que se me ya pasado agradecería que me la hicieran pasar para poder mejorar y ya saben, cualquier duda háganmela saber y yo se las aclarare, nos leeremos pronto bye.