Título: Inténtalo Resumen: Ella se había olvidado de una sensación, él le haría recordarla Tipo: One-shot Pareja: Sasuten Clasificación: K Dedicatoria: Este one-shot va especialmente dedicado a BBear, que cumplió años el 17 de febrero. Simplemente le deseo un feliz cumpleaños atrasado y que le guste esta historia. Aclaración: La pareja ha sido elegida por ella. Porque le gustan todas las parejas en las que esté Tenten No. de palabras: 906 Inténtalo Se acostó sobre la hierba, aunque tenía los ojos cerrados aún podía ver a la perfección cientos de cuchillos clavados en las dianas que ella misma había colocado en los árboles. Acarició con las palmas de sus manos las hojas silvestres. Escuchó unos pasos no muy lejos, una sonrisa reprimida se escapó de sus labios. Nunca le había gustado ser otra más, pero no podía evitar fijarse en él. No lo habría podido evitar ahora si se levantara y lo mirara directamente a los ojos y no lo pudo evitar hace unos años, cuando ella había ido allí a entrenar por primera vez. Con los ojos aún cerrados lo recordó. Apenas tendría diez o once años y, aunque ya había ido a esa parte del bosque con su padre, era la primera vez que iba sola. Antes de poder colocar su primera diana, una voz la interrumpió intentando llamar su atención: — ¡Tú! Ella colocó la diana primero, asegurándose de que no estaba doblada. Pero la impaciente voz volvió a hablar: — Mírame— Exigió con voz de autosuficiencia, ella miró a su alrededor y se encontró con una figura bajita, tendría uno o dos años menos que ella. Clavó su mirada en los ojos negros del chico y se preguntó si se le había dilatado tanto la pupila que no se le notaría el tono de su iris, o por lo menos ella no lo distinguía desde la distancia que los separaba—. Aquí entreno yo. — Me da igual.— Alzó los hombros en señal de desinterés a lo que decía el chico, los elevó tanto que tocaron sus cortos cabellos castaños— Yo llegué antes. Eso era indiscutible, por lo que Sasuke decidió hacer caso omiso al último comentario y continuar la conversación hacia el terreno que él quería como lo habría hecho su hermano mayor. — Ami no me da igual. Tenten alzó una ceja, el chico era bastante repelente y parecía que no la iba a dejar entrenar bien. Tampoco conocía ningún otro sitio en el que pudiera estar tranquila, en aquellos tiempos ella no quería reconocer que le daba miedo adentrarse en el bosque porque no conocía ningún otro camino de vuelta. — Si lanzo todos al centro, me dejarás estar aquí. Si fallo uno, me puedes echar.—Indudablemente Tenten sabía que iba a fallar, en aquellos años no era ni la mitad de buena de lo que es ahora, pocas veces había practicado el lanzamiento de cuchillo— Piénsalo, porque si aceptas hoy, este trato vale para todos los días.— Los ojos marrones de Tenten se abrieron mucho. — Inténtalo— Dijo él—. Aunque falló dos de los cinco tiros, una sonrisa no desapareció de su cara desde que Sasuke pronunció esa simple palabra. Cogió su diana con los cuchillos clavados y buscó los dos que se habían caído, uno se había clavado en el árbol y otro había rebotado hacia atrás. Sasuke se lo entregó en la mano y ella se sonrojó para después salir corriendo. No mucho después de ese día, se enteró que Sasuke Uchiha era de los chicos más populares y codiciados del grado inferior y ella no quería ser otra más. Desde ese día había ido todas las mañanas a entrenar al mismo sitio, quizá por costumbre, quizá porque sabía que tenía al menos cinco tiros para practicar cada día, quizá por la esperanza de encontrarse con él. Pero el tiempo había pasado y ella ya no tenía el pelo corto, lo tenía lo suficiente largo para hacerse dos moños encima de la cabeza recogiéndoselo de la cara. Se sentó en el suelo cuando escuchó el quinto o sexto paso, supuso que ya se hallaba suficientemente cerca de ella. — Inténtalo— Dijo él, aunque sabía que no fallaría, como ya hacía tiempo que no erraba el tiro—. Con una sonrisa de autosuficiencia mezclada con una de felicidad nostálgica, se levantó y se puso de rodillas, ahora su diana era mucho mayor, pero también se encontraba mucho más lejos. Comenzó a lanzar los cuchillos, uno a uno, fijándose en su objetivo, siempre tirando un poco más hacia arriba, para que diera plenamente en el centro. Poco a poco, sin que ella se diera cuenta, Sasuke se acercó por detrás mientras tiraba los cuatros primeros. — Inténtalo ahora— Dijo él abrazándola por la espalda—. Tenten se sorprendió y lo miró a los ojos. Nunca había estado tan cerca de Sasuke, pero no perdió la oportunidad y se fijó en que su pupila y su iris se mezclaban entre sí, haciendo un tono de color negro que se fue aclarando progresivamente, pero no llegaba a gris. No pudo evitar bajar la mirada y posarla en sus labios, pero rápidamente volvió a ladear la cara, para intentar concentrarse en la diana. Pero con sus brazos alrededor de su cintura, hacía que le temblara su mano maestra. Y, cuando pensaba que ya nunca más se acordaría de la sensación que la abrumaba de pequeña al errar un tiro, lo falló.
O.O muuuy fuera de lo que esperaba (de hecho creo que no tenía neda en mente), me gusto muchísimo, aunque debo decir que tuve que leerlo dos veces para poder entederlo bien porque la primera vez estaba tan emocionada que pasé muchas cosas por alto. Bien sobre la historia: trataste un tema muy de Tenten, el cual debo decir que amé porque Sasuke es un aprovechado (y pudo usarlo de pretexto) y esta vez no fue la escepción y esta historia bien podría agregarse a una de las tantas explicaciones de por qué Tenten se especializó en armas y de todos aquellos "porqué" este es uno de mis favoritos. Gracias por el regalo de cumpleaños atrasado (y como dicen y repito yo: "más vale tarde que nunca") y por soportar la elección de pareja aún cuando Sasuke no es muy de tu agrado, pero es que me tenía muchas ganas de un buen Sasuten y con este me has hecho brincar al más puro estilo fangirlista, más que nada porque es para mi. BBear P.D. Tu escritura y narrativa son muy buenas, me agradan bastante y... que te puedo decir, sigue así y seguiras mejorando.<--(por si acaso, no quiero que borren mi coment)