Aquí les dejo mi primer Fanfic. Es una historia que me he inventado yo. Os dejo los dos primero capítulos, y si os agrada ya iré subiendo mas Es un poco larga, y me gustaría que me dierais vuestra opinión. Gracias por leer --- Estamos en finales de febrero y en la calle aun hace bastante frío... Estoy con Akemi en su casa, tapadas con una manta, mirando la tele... Estamos esperando a mi hermana, Chris, y a Chieko, su hija, para ir a hacer unas compras. Akemi como siempre está cambiando de canal todo el rato, y en uno de los canales está sonando: I can’t stay away, de Endless, ese grupo que nos trae tantos recuerdos. Nos acordamos de algo en que no queríamos pensar, y las dos nos quedamos en silencio... Todo empezó cuando mi hermana Chris, conoció a Ayane, la hermana de Yuuto, un chico que fue con ella al instituto. Ella le prometió que le presentaría a Keita, el guitarrista de Endless. Eso pasó un mes antes de mi cumpleaños. Mientras la canción de Endless sonaba en la tele Akemi se echó a llorar... Yo, en estos casos, prefiero abrazarla, y ella con mucho dolor, siempre dice: - Tomemos el tren que nos lleve a la felicidad... No tiene sentido lo que dice, pero la entiendo muy bien... Era 12 de junio, 2 días antes de mi cumpleaños. Endless acababa de hacer su gira mundial, y volvieron a su ciudad natal. Eran 5, y de Shinjuku. Las vocalistas son gemelas, Sara y Karen, amigas de la infancia de Hideki, el batería del grupo. Keiji era el bajista del grupo, el más joven, con 19 años, y Keita, el guitarrista que mencioné anteriormente. Eran las 9 de la mañana. Había llegado a las 3 de casa de Shun. Era mi amor de infancia. Él siempre ha sido como mi príncipe azul, y aun que en esos tiempos nunca pensé en decirle lo que sentía, éramos buenos amigos, y teníamos bastante confianza. Esa mañana me despertó Akemi con una llamada... Con los ojos cerrados busqué mi móvil en la mesilla de noche. Me dolía un montón la cabeza, hacía tiempo que no tenía una resaca de esas... Akemi gritaba como una loca, no entendía ni lo que decía. - Keiko, Keiko.. Endless, está, Endless Shinjuku.... - Qué? Explícate mejor que no te entiendo. - Que Endless está en Shinjuku! Llegaron ayer por la noche! - Eh? Me alegro...- Colgué el teléfono sin saber lo que estaba haciendo, pero cuando me di cuenta, grité como una loca por casa, y llamé a Akemi. Chris, vino corriendo a mi habitación asustada, preguntándome que había pasado. - Por qué gritas? - Akemi?- Dije yo. - Por qué me cuelgas? - Es que tengo resaca de ayer, bueno que... - Si! Endless está en Shinjuku!- Dijo contentísima Akemi. - Pero que pasa Keiko?- Preguntaba mi hermana confundida. - Que Endless ha vuelto a Shinjuku! Mi hermana se quedó con la boca abierta. Seguramente recordando esa promesa que le hizo Ayane hacia 1 mes, cuando empezó todo. - Keiko? Que hacemos eh?- Me preguntó emocionada Akemi... - Pues lo que queríamos hacer no? - Si! Ir a vigilar la casa de Keiji... - Jajaja, que locas estamos... - A saber lo que quieren hacer...- Decía mi hermana mientras se iba al lavabo. - Bueno, que me voy a vestir, quedamos a las 12 donde siempre vale? - Vale... y ponte bien guapa eh? - Siiii... Venga, hasta luego. - Aish Keiko... Qué cosas hacéis a vuestros 18 años... - Ya ves... Pero déjanos vivir la vida, que soñar es gratis. Y a quien no le gustaría conocer a Keiji, o a Keita, o al grupo Endless? Son los más conocidos de Japón por ahora. - Bueno, ya te lo encontraras... A si... - Qué? Chris suspiró, y con su forma pasota de ser dijo: - Nada, nada, déjalo. - Eh? Ahora me lo dices! - No... No es nada, es que me acordé de una promesa que me hizo una amiga, pero no tiene nada que ver contigo... - Ah... Que promesa? Chris se fue sin contestarme, y fue a llamar a alguien por teléfono. Tenía mucha curiosidad, pero a la vez me daba igual. Eran cosas de la loca de mi hermana, pensaba yo. Akemi y yo siempre quedábamos delante de un restaurante no muy lejos de mi casa, (a unos 10 minutos). Las dos sabíamos donde vivía, ya que una amiga nuestra era vecina suya. Keiji vivía a unos 6-7 minutos de donde quedaba con Akemi, y siempre que podíamos íbamos por allí con la excusa de que íbamos a visitar a Reiko. Ese día, a las 12 y cuarto, cuando ya estábamos delante del edificio, las dos sonreímos como dos crías pequeñas, a las cuales les habían dicho que les comprarían una piruleta. Fuimos a llamar a casa de Reiko, pero parecía que no estuvieran, y entonces Akemi le fue a preguntar al recepcionista. - Disculpe, que sabe si ahora mismo hay alguien en el 501? - Pues, no hace ni una hora vuestra amiga salió con su madre. - Reiko? Y como iban vestidas? Que le dijeron donde iban? - Pues no me dijeron nada, pero cuando pasaban por aquí la señorita Reiko mencionó algo de un vestido. Con un ligero suspiro Akemi dijo: - Se habrá ido a comprar el vestido para el festival... - Bueno Akemi, no pasa nada, las esperamos y ya está.- Le dije yo para que no se desanimara. - Chicas, si queréis os puedo abrir y la esperáis en la cafetería.- Nos dijo el recepcionista con una sonrisa en la cara. - Si? Pues nos haría un favor. - Pasad, pasad. Ese recepcionista siempre ha sido muy amable. Supongo que nos habrá dejado pasar porque ya nos conocemos des de hace tiempo. - Bien! Toma ya. Me encanta este recepcionista. - Di que sí. Hemos tenido suerte esta vez Akemi. De repente Akemi se paró y me choqué contra ella. - Pero que haces? No te pares así... Me quedé sin palabras al mirar para delante, porque estaba viendo a Keiji. - Kei, Kei, Kei, Kei...- Era lo único que podía decir Akemi al ver a Keiji, pero es que a mí no me salía ni eso... Él estaba hablando por el móvil, mientras iba caminando, y con la mano izquierda estaba tocándose la cabeza. Yo me quedaba embobada, sin poder decir nada, mientras algunas de sus vecinas se le quedaban mirando, y hasta algunas le saludaban. - Keiji! Cuánto tiempo... Hacía mucho que no te veía, a ver cuando te vienes a mi casa eh? - Eh? Yuko? Cuanto tiempo... Pues sí. Después hablamos que tengo una llamada importante... Eso fue una de sus cortas conversaciones que tuvo mientras yo le miraba. - Keiko... Qué hacemos? No me salían las palabras. No podía responder a Akemi. No sé porque me pasaba eso, nunca antes me pasó con nadie... Pero en mismo instante pasó algo que aun me hace muchísima gracia. Keiji me miró, y con una pícara sonrisa, y un poco de reojo me dijo: - Hola... - Eh?- Eso hizo que bajara de las nubes, por así decirlo. - Aaaaah!- Gritó Akemi.- Keiko! Que te ha saludado! - Akemi! No grites por favor!- Dije avergonzada. Por suerte pareció que él no la escuchara, aun que algunas de las chicas que habían allí se me quedaron mirando con mala cara. - Venga! Vamos a seguirlo! - Es que ahora me da corte tía. - Jajaja.. Entiendo, vamos al bar entonces.- Dijo Akemi toda animada. - Sí... Mientras íbamos al bar, recibí una llamada de Chris. - Que pasa Chris? - No nada, que quería preguntarte si piensas celebrar tu cumpleaños... - Pues, en principio sí, por? Hay algún inconveniente o algo? - No! Pero me gustaría que celebraras una parte en casa, te importaría? - Hay... no me calientes la cabeza ahora! Que estoy ocupada. - Qué pasa? - Pues que... - Pues que Keiji de Endless, le ha dicho HOLA a Keiko!- Dijo Akemi gritando, después de haberme quitado el móvil de la mano. - Qué bien no? - Sí! Que envidia me da tu hermana! - Pero Akemi, trae el móvil! Venga, vamos hacía el bar... - Keiko, pero hazme ese favor vale? Que necesito que al menos estés un rato a partir de las 7 o 8 de la tarde... -Me siguió diciendo Chris. - Bueno, ya hablaremos cuando llegue a casa, pero ya lo intentaré vale? - De acuerdo! Te quiero hermanita. - Y yo. - Te imaginas que Keiji esté en el bar?- Me dijo riéndose Akemi... - No hace gracia... Pero bueno, no pasa nada... Estamos esperando a Reiko... Y como Akemi pensaba, él estaba en el bar. Sinceramente, en esos tiempos me encantaba Keiji, pero es que cuando me saludó me dejó de pierda. Todo pasó tan rápido ese día... - Madre mía Keiko... Hoy estamos en racha... - Si tu lo dices... Él estaba en la barra, y aun hablaba por teléfono, y nosotras nos sentamos en una mesa que estaba a unos 5 metros de él, cerca de la entrada. Se podía escuchar la conversación que tenía por el móvil. - Pero porque tendría que perder mi tiempo yendo a... - De que estará hablando?- Me preguntó Akemi... - A saber... A lo mejor le han dicho de ir a algún sitio que él no quiere. - Que me da igual! No pienso ir!... Sí que me cuesta ir... Y que si no tenemos nada que hacer durante esta semana?...Bueno tío, hablamos después que estoy cansado y me quiero tomar un respiro... - Akemi... Está mal escuchar las conversaciones de los demás. - Shh! Que no pasa nada mujer.- Me respondió ella, aun que yo también escuchaba la conversación… - Sí, ya me lo pensaré... Bueno vale, dependerá de mi humor, cuando dijiste que era? De aquí 2 días? … De acuerdo, ya hablaremos. Adiós.- Dijo Keiji mientras hablaba por el móvil. - El día de tu cumple? - Por lo que hemos oído, sí. - Kojima Ven!- Dijo Keiji... - Sí? Que quieres Keiji? - Lo de siempre! - Voy... Y quien era?- Decía el camarero mientras le preparaba a Keiji lo que había pedido. - Keita... Que es un pesado... Siempre hace planes que compromete al grupo, y después nos avisa... - Que planes ha hecho esta vez? - Le prometió a no sé quién que iríamos a no sé donde porque era no se qué, de no sé quién. - Jajajaja, que tío más divertido.- Dijo Akemi riéndose. - Eh?- Es lo que dijo Keiji mientras se giraba… Y después de mirarnos dijo: - Hombre, las chicas guapas de antes... - Quien, nosotras?- Dijo Akemi haciéndose la despistada. - No está bien escuchar las conversaciones de los demás. - No, es que...- Dije yo... - Es que tu eres tu.-Dijo sin vergüenza Akemi.- Y además, de aquí a dos días es el cumpleaños de está niña, por eso hemos estado escuchando... - A sí? Pues me parece que me dijeron que era un cumpleaños... A lo mejor es el tuyo, Jajaja... - Hombre, pues no creo...- Le dije yo. - Pues ahora se me han venido ganas de ir allí. A lo mejor es una preciosidad como tú. - Jaja, no soy una preciosidad, no es para tanto. - Pues yo creo que tendrías que ir.- Intervino Kojima, el camarero. - Pues vale... Iré. Tampoco tengo nada mejor que hacer... En ese momento le sonó el móvil. Recibió otra llamada. - Diga?... Eh? Claro... Escucha Keita, sí que iré a eso que me dijiste... Jaja, bueno pues voy saliendo ya que si no después será muy tarde! Hasta luego... - Bueno tío que me voy. Iré a comer con los del grupo... Esto añádemelo en la cuenta como siempre y si estas chicas quieren algo las invito yo... - Qué? No hace falta...- Le dije yo sorprendida. - No me importa... Si queréis algo os invito... Imaginaros que somos amigos de toda la vida.- Dijo con una amable sonrisa en la cara. - Jaja, pues gracias, pero nos tendremos que volver a ver eh?- Contestó Akemi con un poco de vergüenza. - Claro! Por cierto, aun no sé ni cómo os llamáis!- Dijo Keiji mirándome a mi... - Pues yo me llamo Keiko, y ella Akemi.- Le respondí yo. - Qué casualidad! Nuestros nombres empiezan por Kei. Será cosa del destino?- Dijo riéndose Keiji... Sinceramente, no pensaba que él fuera así. Me lo imaginaba más frío, discreto, no tan simpático de lo que era en realidad. Me gustó mucho como fue con nosotras ese día. En aquella situación me puse roja como un tomate. No sabía que decirle pero él siguió: - No es para tanto. Aun que salga por la tele, mucha gente hable de mi, también soy humano. No sabría porque no tendría que hablaros si me habéis gustado des de la primera vez que os he visto… En fin, me voy que si no, no llego a tiempo. Y haber si os vuelvo a ver. Vivo en el 504, sí queréis venir a visitarme algún día, ya sabéis donde vivo. A lo mejor, todo pasó demasiado rápido... A lo mejor, fue cosa del destino que nos conociéramos. 2- Después de que él se fuera, nosotras no pedimos nada, y al cabo de 1 o 2 minutos nos fuimos a casa. Le dijimos al portero que le dijera a Reiko que la vinimos a visitar, pero que nos teníamos que ir a casa. Por el camino, Akemi se pasó todo el rato hablando de Keiji! Yo la oía, pero no la escuchaba. Me impacto mucho haber hablado con él. Era el sueño de muchas chicas, y ni Reiko lo había hecho siendo su vecina. - Me escuchas Keiko?- Me dijo motivada Akemi... - Eh? Que dices? - Ya te vale tía! Que no nos pasará cada día esto! - Lo siento... Es que estoy muy sorprendida! - Te entiendo! Jajaja... Yo también, pero creo que no es para tanto. - Es que, no pensaba que fuera así. Y en persona es más guapo!- Le dije sonrojada. - Uy... Tenemos un problema...- Me dijo riéndose. - No Akemi, no. - Sí, que te conozco! Pero piensa en Shun.-Siguió Akemi riéndose. Shun... Mi amor de infancia como mencioné antes. Era algo complicado de explicar lo que teníamos. Él siempre había sido muy amable conmigo, parecíamos más que amigos, pero menos que novios, era algo muy extraño. Se lo contaba todo, él me ayudaba en todo, pero aun así, no era lo que yo quería. Mi hermana siempre me decía que luchara por él si le quería, pero a veces me rendía. Chris, siendo su mejor amiga, nunca me contaba nada de él, aun que algunas veces parecía que él sintiera algo por mí, pero es que el chico es muy complicado... - A Shun no le menciones!- Le dije. - Que se nos enfada la señora! - Dijo riendo ella. - No!- Grité yo. Estuvimos hablando de ese tema hasta que llegamos a mi casa, y entonces mi hermana vino a preguntar. Yo no le respondía, pero Akemi se lo contaba con todos los detalles. Estuve casi todo el día callada, hasta que Shun tocó el timbre de mi casa. - Shun? – Dijo gritando Chris.- Des de ayer que no te veo, que ilusión! –Decía mientras le abrazaba. - Jajaja… No es para tanto, no hace falta que me des tus súper abrazos.- Le dijo él. - Pasa, pasa, ya sabes que estás en tu casa… - Que esta Keiko?- Le pregunto Shun a Chris mientras iban al salón. - Sí, está con Akemi en su habitación. - De acuerdo. Y tú le preguntaste lo de pasado mañana? - Eh? Se lo comenté, pero por teléfono, y se me olvidó decírselo ahora. - Ha salido tan temprano? - Sí. Ha ido al edificio donde vive Keiji, el de Endless, y Akemi me contó que cuando se lo encontraron él las saludo, y después coincidieron en el bar del edificio, y ellas le pillaron hablando con Keita, y él le comentaba a Keiji lo del cumple de Keiko… Te lo puedes imaginar? Esto no es una casualidad, esto es el destino. –Contaba Chris con toda la alegría del mundo. - Que dices? No me gusta. Ya decía yo que todo esto es mala idea. - Te has puesto celoso? Esto es novedad eh? - Qué va!- Dijo Shun sonrojado, según lo que me contó Chris.- Lo que pasa es que me preocupo por Keiko. - Sí, sí… En ese momento yo salí de mi habitación porque me acordé de la llamada que me hizo Chris cuando estaba en el edificio donde vivía Keiji. - Oye Chris... Entonces escuché la conversación que tenían. - Ella es como una hermana para mí. No me gustaría que ahora apareciera un capullo como ese y la utilizara y después la tirara como si fuera un juguete. - Qué dices? A lo mejor tienes razón pero no me ha gustado lo de que para ti es como una hermana. Sabes que ella no te considera un hermano. - Aun que haga tiempo que nos conocemos, ella en realidad no me conoce. - Eso lo sé, pero lo último que quiero es que ella sepa que la consideras como una hermana…. Era lo último, como dijo mi hermana, que quería oír. Ese día, no sé ni cómo, ni porque, sentí emociones que nunca antes había sentido, y me iba dando cuenta de cómo eran realmente las cosas. La vida siempre me pareció fácil, pero en esos tiempos me iba dando cuenta que a veces, lo que parece más fácil, es lo más difícil. En esa situación, hice ver que no oí nada, pero mi forma de pensar iba cambiando. - Chris? Donde estas? - Keiko?! E-Estamos en el salón. - Ha vale… Y con quien estas? - Con Shun!- Me respondió cuando acababa de entrar en el salón. - Hola! Que haces por aquí? - He venido a hablar de una cosa con tu hermana. - Que cosa? - Cosas nuestras…- Dijo haciéndose el despistado. - Ah! Vale, vale… - Que querías algo Keiko?- Me preguntó Chris… - Ah sí! Qué es eso de que pasado mañana celebre mi cumple un rato en casa? - Es que… Es que… Shun, porque? Cuéntaselo tu, va! - Eh? Porque yo? Fue idea tuya… - Que se lo cuentes tu! - No, no, eso es cosa tuya… - Da igual quien me lo cuente, pero contádmelo! - Si, bueno, es que… Mamá y papá volverán para visitarte y tal y te darán muchos regalos. Mis padres se fueron de viaje de negocios. Mi padre era un ejecutivo importante, con algunas empresas distribuidas en todo Japón, y mi madre de vez en cuando le acompañaba para ir a visitar algunas amigas que vivían fuera de Shinjuku. - A sí? Pues que se esperen! Ya volveré! - No!- Gritó Chris. - Es que se tendrán que ir rápidamente porque al día siguiente se tienen que levantar pronto y tal por qué tu padre tiene una conferencia en Hokkaido? - Me lo preguntas Shun?- Le dije yo. - Eh? No, no- rió- es que no estoy seguro. Me he equivocado en algo Chris? - No, Shun, no…- Dijo Chris con una risa falsa. - En fin, por una hora no pasará nada! Vendré a la hora de cenar y así cenamos todos juntos. - Vale!- Dijeron los dos felizmente. - Bueno, pues voy a mi habitación que está Akemi… - Vale! Hasta luego!- Me dijo Shun. Mientras caminaba, sólo podía pensar en que era como una hermana para él, que nunca pasaría de eso. Al entrar en la habitación Akemi me preguntó qué era eso que me tenía que contar Chris y le conté lo que me explicaron. - No es mala idea. Aun que hubiera sido mejor que vinieran los de Endless. Que afortunada la chica que celebra el cumple el mismo día que tu… - Akemi… solo soy como una hermana para Shun? Tú qué crees? - Que dices tú ahora? A mí me parece que no eh? - Es que, él lo dijo, escuché como lo decía… - Qué? No puede ser esto! - Y también dijo que yo no le conocía bien… - Este tío está loco! No sabe lo que dice! Seguramente lo dijo porque no sabía que mas decir… Era verdad. Yo le conocía des de pequeña, pero no sabía mucho de él. No sabía ni cuantas novias tuvo, si en esa época tuvo alguna, no conocía sus aficiones, que le gustaba hacer, cosas simples que nunca pensé en preguntarle, pero prefería dejar de pensar en eso. Entonces entró Shun a mi habitación y dijo que se iba a comer a su casa, que ya nos veríamos el día de mi cumple. Al día siguiente me levanté a las 12. No acostumbraba a levantarme tan tarde y al salir de mi habitación estaba mi hermana comiendo. - No es muy pronto para comer? - Un poco, pero tenía hambre, y he quedado a la 1. - Bueno vale…-respondí extrañada. - En la cocina tienes curry, y sushi, come lo que quieras. - Eh? Des de cuando me preparas esto? - Es que mañana es tu cumpleaños…- Me dijo sonriendo Chris. - Ya claro… Y con quien has quedado? - Con Ayane, me tiene que presentar unos amigos, y le he pedido que me acompañe a comprarte el regalo. - Tu y los tíos… Te llaman la caza hombres las cotillas del edificio, te gusta que te llamen así o que? - Me da igual como me llamen, soy así, es mi naturaleza. - Pues gracias a Dios que yo no he salido así… en fin, que me compraras?- Le dije yo con voz de gatita. - Es un secreto. 18 años hermanita, ya no tienes 10 eh, a ver si maduramos un poco. - Mira quien habla…- Le decía mientras iba al baño. - Y que Keiko, ya te has encontrado otro novio? - Como que otro novio?- Le decía gritando des de el baño para que me escuchara. - A parte del Shun mujer… - Eh? No me gusta que digas que es mi novio.- Le decía mientras me lavaba la cara. - No te conviene, ya lo sabes. - Lo sé. - Tranquila, que yo te encontraré uno mucho mas guapo. - Sí, claro. Todos los guapos te los quedas para ti…- Le dije cabreada. - No, no, alguno de tu edad mas o menos.- Me continuó diciendo riéndose. - Vale, tu busca, que quiero novio ya! En ese momento me puse a reír sola. Mientras iba al salón me acordaba de Keiji, y de cómo hablamos y todo eso. Me acordé que me dijo donde vivía. - De que te ríes ahora? - Es que…- reí- Me acordé de Keiji- continué riendo… - A si que Keiji? Te gusta? - Bueno, es guapo.- Le dije con timidez. - Ja, ja, ja. Está claro. - El que? - Nada, hablo sola. - Loca te va pequeño. - Ya, ya lo sé. Si algo estoy en mi habitación. - Vale. - Keiji… A lo mejor, tendría que ir a su casa, él me invitó. Pero… jajaja, sería tener mucha cara dura creo yo. Ya sé. Llamaré a Reiko e iré a su casa a visitarla.- Pensaba…- A ver, su número era, eh… ah ya me acuerdo! Marqué su número, a la primera no me lo cogió, pero le volví a llamar, y a la segunda sí. - Diga? - Reiko? - Keiko? Qué tal pitufilla? Hace días que no te veo. - Ya! Es que ahora me puse a pensar en que ayer fui a tu casa y no estabas… - Es que fui a comprar el vestido ese… - Ya me lo imaginé. Oye, que podría pasarme hoy por tu casa, es que quiero contarte algo… - Claro. A que hora vendrás? - Pues sobre las 3, te va bien? - Perfecto. Vendrás sola o con Akemi? - Quieres que llame a Akemi? - Como quieras, ya sabéis que mi casa es vuestra casa. - Vale… Pues yo le llamo y ya vendremos a las 3 o así de acuerdo? - De acuerdo. Hasta luego. - Ahora tengo que llamar a Akemi… A saber si está durmiendo esa pava, jaja… No pasa nada, ella me despertó ayer. Le llamé varias veces al móvil pero no me lo cogió, y el dijo tampoco, a si que pensé que fue a comer fuera con su familia. Entonces salió Chris bien arreglada de su habitación y me preguntó a quien llamaba. - A Akemi, pero no contesta. Es que iré a casa de Reiko y quería que viniera ella también. - A lo mejor a salido y se ha dejado el móvil en casa… - Si… bueno no pasa nada, ya intentaré llamarle mas tarde. - Y para qué quieres ir a casa de Reiko? Para ver a Keiji? - Eh? Cl… Claro que no…- Le dije disimuladamente… - Pillina… Qué te conozco… - No digas tonterías! Voy a comer. Chris se quedó con cara pensativa, nunca le pregunté que había pensado en ese momento simplemente porque no me acordé, pero me imaginaba que tenía algo entre manos… Después de haber comido y haberme preparado ya eran sobre las 2 i cuarto. Llamé unas cuantas veces a Akemi, pero tampoco me lo cogía, y sobre las 2 i media salí y me fui a casa de Reiko. - He llegado 8 minutos antes de las 3, supongo que no pasa nada… Al entrar a la recepción estaba el portero de siempre, con su sonrisa amable. - Hola. - Buenas señorita. Viene otra vez para visitar a Reiko? - No… Eh? Sí, sí, jajaja… - Pues hoy creo que si que está en casa, al menos yo no la he visto salir. - Sí, hemos quedado. - Pues entonces le abro yo? O tiene que llamar? - Llamaré por si a caso… Pero gracias. - De nada. Pero cuando marqué el número 50, escuché que el portero decía: - Bienvenido. Pensé que él no acostumbraba decirlo a cualquiera, o al menos eso pensaba yo, y entonces me giré. - Eh? - Qué sorpresa, si es la chica de ayer… Qué te vuelve a traer por aquí? Querías venir a visitarme? - Qué?- Dije gritando! Era Keiji. Me lo volví a encontrar, me animé bastante. Cuando le veía me olvidaba de Shun. Tenía una sensación agradable, me ponía feliz. - Pero si has marcado el número cincuenta! Venga vamos, sube a mi piso, te invito. - No. –Le dije en seco.- He venido a ver una amiga, no te hagas ilusiones. - Pues me has desilusionado, sinceramente. Entonces acabe de pulsar el 1, Reiko me abrió, pero Keiji me estaba esperando. - No hace falta que me esperes, me sé el camino. - Por que no? Quiero subir contigo en el ascensor. - Bueno, si quieres… - Qué borde que estas hoy, el otro día parecías mas timidilla. - Es que cuando conozco a alguien, soy un poco cerrada. - Me gustan las chicas como tu. - Me alegro. - Keiko, no? Te llamabas Keiko si no recuerdo mal. - Sí. - Qué vienes mucho por aquí? - De vez en cuando.- Le decía mientras íbamos caminando hacía donde estaba el ascensor.- Conoces a Reiko, una chica morenita que vive en el 504? - La he visto alguna vez, pero nunca me ha llamado mucho la atención, y su hermana tampoco. - Eres muy ligón por lo que veo… - Eso lo piensa mucha gente, pero no es así. Cuando me gusta alguien, pues intento conocerla, y si pasa algo, pues pasa, no voy a hablar a la primera que me encuentro… - Pues es lo que me hiciste a mí. - No. Tú me llamaste la atención des de el primer momento. - No sé si creerte.- Le dije yo mientras las puertas del ascensor se abrían. Entonces entramos dentro y él me dijo: - Pues ven a mi casa, y te lo demuestro. - Ni te lo imagines- Dije riendo. - Me encanta tu carácter. - Qué bien. Y bueno, mañana iras al cumpleaños ese? - Pues sí. A la 1 había quedado con la hermana y una amiga de esa chica. Su hermana es muy guapa, y la verdad que tenéis algún parecido, a si que, a lo mejor me gusta. - Qué casualidad, hoy mi hermana había quedado con unos chicos y una amiga a la 1. Te imaginas que soy yo? - Pues sería una suerte. - Pues no creo, jajaja, pero si es verdad… - Qué? Venga, me prometes que me darás un beso. - Te digo yo que no creo, pero vale. En ese momento se abrió la puerta del ascensor. No pensé en preguntarle el nombre de esas chicas, pero estaba segurísima que no pasaría eso. - Bueno, pues eso es una promesa. - Sí.- Le dije sonriendo. - Pues ya nos veremos, hasta pronto. - Adiós. Entonces él se fue a la derecha, y yo a la izquierda, sonriendo. Él me alegró el dia.
A mi gusto, demasiados diálogos, tantos que hacen parecer superficial el escrito, como si nada más leyéramos cotilleos banales. Si te pones a leerlo, es un poco cansado sólo ver tantos renglones seguidos de diálogo, como que no te anima a seguir la lectura. Un poco más de narración haría más amigables los diálogos, nos permitiría imaginar un contexto en el cuál situar a los personajes. O sea, un "estaban en el ascensor" a veces no basta para que nos imaginemos todo lo que tú tienes en mente sobre el ambiente. Por cierto, edité tu capítulo ya que no se permiten las negritas en el foro para escribir el fanfic entero. Si quieres usarlas para remarcar algo como un capítulo nuevo o alguna expresión de los personajes, está permitido siempre y cuando se justifique. Saludos.