Sigo Pensando

“Sigo Pensando”​

Título del fic: Sigo Pensando
Resumen: Una aventura mas esta en camino. Ranma se enfrenta a una nueva revancha en su contra. ¿La mujer que ama estará en peligro como siempre?
Fandom: Ranma 1/2
Advertencias: creo que ninguna, si creen que si debí poner advertencia no duden en avisarme
Raiting: K+
Tipo: long-fic

Autora: "los personajes de Ranma 1/2 pertenecen a Rumiko Takahashi. si mi fic esta en el lugar de publicacion porfavor diganme. soy nueva en el foro y no se usar bien el sitio. el fic esta ubicado despues de la ova ocho a muy loca idea de la autora, osea de mi. en la historia habra unos personajes nuevos que no tienen nada que ver con las ovas siguientes del anime ni con las anteriores. espero y les guste"

Capitulo 1​

Era un hermoso y caluroso día de verano. Dos jóvenes caminaban uno detrás del otro. Iban de regreso a casa después de una aventura en Ryugenzawa (si es que se le podría llamar aventura). El joven es de piel clara, con un par de ojos color azul como el mar. Su cabello es negro como la noche que lleva sorpresas envuelto en una trenza. Su acompañante es una linda muchacha un poco más pequeña de estatura. Al igual que él tenia la piel clara. Su cabello era corto de un color negro azulado. En su faz tiene unos ojos color marrón. Su silueta muestra ser una muchacha de 17 años al igual que su joven acompañante. Ambos iban tomados de la mano de hecho ya tenían un buen rato así, pero ninguno decía nada.
La chica ya estaba desesperada. Su acompañante tan solo había estrechado su mano hacia tras buscando la suya y ella sin decir nada se la dio. En realidad había creído que él al fin se había dado cuenta que la quería y que se lo diría. Sin pensar mas solo dijo lo que creyó aclararía su duda.
-“Ranma, ¿Qué vamos a decirle a los demás?”
-“La verdad que te salve como siempre.”
-“¿Queeeee?” – grito la chica, soltando la mano de su compañero- “óyeme, nadie te pidió que vinieras a buscarme o ¿si?”
-“Me lo pidieron todos. Además de que todavía me arriesgo a venir a buscarte, no agradeces”– contesto el chico casi exaltado-“Akane, deja de ser tan orgullosa y agradece que vine por ti”– continuo con algo de reto hacia el orgullo de la chica.
Ante las últimas palabras de reto de su compañero, Akane levanto una roca y la dejo caer sobre la cabeza de Ranma.
Al sentir la roca sobre su cabeza, Ranma cayó al suelo del dolor y luego se levanto lo más rápido que pudo.
-“¿¡Estas loca, Que te pasa!?, por eso no consigues novio”
Cuando Akane escucho la palabra “novio” se puso roja de coraje y comenzó a caminar sin decir nada. Que tonta, en verdad creía que Ranma se había enamorado de ella. Había estado tan feliz cuando él la vino a buscar, cuando la salvo de aquel dragón de 7 cabezas. Había estado tan feliz cuando busco su mano y caminaron tomados de la mano. Lastima que todo solo había sido su imaginación.
Ajeno a lo que Akane pensaba, Ranma se sentía raro. Antes ya se había sentido así, pero nunca presto atención a sus sentimientos. Cada vez que se sentía así era por culpa de la agresiva Akane. Esa niña orgullosa, que nunca agradecía que la salvara y que además no sabía cocinar. Sin embargo estaba consiente de que cuando no es agresiva se porta amable y se preocupa por los demás. Demonios, pero que es lo que pensaba desde cuando se daba cuenta de las cualidades de Akane. En realidad siempre se dio cuenta de que Akane no es solo agresiva y orgullosa. Además, ahora que lo pensaba bien aun no entendía porque busco su mano. Tal vez ese acto de su parte ocasiono algún mal entendido o tal vez él era el que no entendía sus actos. Ash! Ya ni él estaba seguro de nada. De cualquier manera ahora debía pedir una disculpa a Akane por decir que no conseguía novio.
-“oye”– dijo Ranma sin moverse de su lugar –“oyeee!”– volvió a decir al notar que Akane solo se detuvo sin responderle. –“Akane, estoy tratando de pedirte una disculpa”– decía el joven a la misma vez que avanzaba hacia su acompañante.
-“en verdad ¿no sientes nada por mi?”– fueron las palabras que el chico recibió como respuesta y pregunta a la vez.
-“aaah… ¿de que hablas?, no entiendo”
-“¿Por qué viniste a buscarme?”– pregunto la chica sin voltear a vera su interlocutor.
-“pues es simple. Todos estaban preocupados por ti”– contesto
-“¿tu también estabas preocupado por mi?”
-“yo… yo… no se, pero ¿Qué tiene eso que ver con lo que preguntaste primero?”
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-“ya pasaron tres días desde que se fue Ranma a buscar a Akane”– decía una linda señorita mientras servía te a dos hombres. –“espero que todo bien y lleguen pronto”
-“humh, espero que Ranma sepa tratar a mi Akane”– dijo uno de los hombres, mientras se decidía que pieza mover del tablero.
-“será mejor que demuestre lo que es capaz un Saotome por salvar a su prometida” replico el otro hombre sin quitar la mirada del tablero.
-“cien, doscientos, trescientos, humh. Hoy hice buena ganancia con las fotos que tenia de reserva de Ranma y Akane”– interrumpió una chica de cabello marrón entrando ala sala contando dinero.
-“Nabiki, siempre tan ambiciosa. Solo te importa conseguir dinero.”– dijo uno de los hombres
-“vamos tío yo sol veo por mis intereses futuros”– contesto la chica
-“tienes suerte de que Ranma y Akane no estén aquí porque sino ya te estarían reclamando por vender fotos suyas sin su permiso”– replico el otro
-“no tiene porque reclamarme. Esas fotos la s tome yo con mi cámara y no saben que se las tome”
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-“¿estas bien, acaso vas a llorar?”
-“eso a ti no te importa o ¿si?”– pregunto una joven de cabello negro azulado.
-“tienes razón, eso a mi no me importa. No se ni porque pregunte”– contesto un chico de trenza.
Sin decir más Ranma se dio la vuelta y camino hacia un árbol. El cual uso como respaldo. Se dispuso a cerrar los ojos y tomar una siesta en lo que la agresiva de Akane se calmara. Pero por mas que quería dormir no pudo, ya que a su mente venia la imagen de Akane cuando se puso enfrente de el para proteger a Shinosuke. Eso le hizo sentirse devastado, dolor y coraje. Por eso se había ido, sin embargo después regreso para salvarla de ese dragón y la ayudo a conseguir el musgo para el chico. Akane también se había arriesgado para salvarlo a él, y eso le hizo sentirse feliz aunque se preocupo por el peligro que corría Akane. Se puso tan contento al darse cuenta que Akane no estaba enamorada de ese chico y que solo le quería devolver un favor. De repente todo llego a tener sentido en su cabeza y decidió oír su corazón. El que le decía que esa chica de su misma edad, que poseía los ojos más lindos que había visto era linda, amable e interesada en ayudar a los demás. Esa chica que lo saca de quicio, que es por la única que se deja golpear si defenderse y la que de verdad pide disculpas es muy importante para él. Además, ella es la única que siempre busca salvar, por la que arriesga hasta su vida y la que lo pone nervioso cuando se porta amable con él. Se dio cuenta de que sin esa joven agresiva su vida no tenia sentido. Para el estar cerca de ella es vivir, divertirse aunque se la pasen peleando por boberías. Sin ella no es Ranma. Al abrir los ojos y verla sentada en el pasto abrazando sus piernas y escondiendo su cabeza se dio cuenta de que era la mujer que amaba. Se había dado al fin cuenta que esa niña agresiva, orgullosa, mal cocinera, y linda era muy importante par él. Sin pensar dos veces las cosas se levanto dispuesto a decirle lo que sentía, pero se dio cuenta que ella no se movía y que muy suave hipaba.
Sin imaginar lo que su acompañante había descubierto, Akane seguía llorando en disimulado silencio. Continúo abrazando sus piernas con su cabeza oculta y creyendo llorar sin que la escucharan. En verdad pensó que él había vuelto por ella por que él estaba preocupado. Ella tan ingenua se había arriesgado por él. Prácticamente había rechazado a Shinosuke por creer que él la quería. Ya no importaba, debía dejar de llorar y seguir el camino a casa. Casa… casa… era lo único en que debía pensar. Regresar a casa con su familia y pensar que explicación daría por haberse ido a Ryugenzawa. No podía decir que había vuelto para regresar un amuleto, que se entero que su salvador de la niñez estaba apunto de morir y que se arriesgo a buscar un musgo en la nariz de un dragón para salvarlo y que al final resulto ser ella la salvada por Ranma o.. ¿si podía?, como sea eso lo decidiría después. Que aria, quería decir sus sentimientos pero tenia miedo a ser rechazada y… hay que es lo que debía hacer.
La chica que lloraba en supuesto silencio no pudo seguir reflexionando al sentir que él estaba justo detrás de ella. De un momento a otro el joven de ojos azules tomo de los hombros a la chica provocando que ella levantara la cabeza y la levanto. Al momento de levantarla la tomo por la cintura haciéndola girar para que lo viera de frente y confirmar sus sospechas. Akane estaba llorando. Por otro lado ella estaba desconcertada. No se había dado ni cuenta cuando la levanto y la puso frente a él. Lo único que pudo observar fue decisión y preocupación. ¿Qué es lo que estaba pasando?
-“Akane, yo… yo…”– comenzó a tartamudear sin saber como diría lo que sentía y de repente –¿Por qué estas llorando?”– pregunto preocupándose mas porque lloraba.
-“por nada en especial. Es solo que ya quiero llegar a mi casa y ver a todos.”– Contesto sin entender porque lo preguntaba, como si le importara.
-"¿estas segura que es por eso?"
-"te estoy diciendo la verdad, yo... yo..." replico la joven pero no pudo decir mas porque su llanto se volvió mas fuerte. ¿Porque no dejaba de llorar? Le era imposible a pesar de que lo deseaba. Estaba llorando y no era solo por lo que le había dicho. ¿Que se supone iba a decirle ahora? ya la había visto llorar pero ahora que sabia que... que... que la amaba no sabia como confortarla. Diablos ¿porque el amor no es mas fácil?
Sin saber que su acompañante la amaba Akane se había confundido más al darse cuenta que Ranma casi la tenia pegada a él con sus brazos alrededor de su cintura. Tenia que salir, zafarse de ese abrazo porque
temía al no poder contenerse y abrazarlo y decirle que lo amaba. Ignorando ambos lo que la otra persona pensaba, sus mejillas se tiñeron de un rojo carmín que expresaba todo lo que pensaban. Sin decir mas ambos se vieron a los ojos y lo único que vieron fue "AMOR".
El joven de trenza acerco su rostro a la joven dueña de unos ojos color marrón que se puso mas roja que una manzana (si es que era posible) al observar que él se acerco. Por acto reflejo la joven sin darse cuenta se alejo de su amado. Ante tal movimiento Ranma solo se disculpo. Al instante ambos sin decir palabra se encaminaron rumbo a casa, pensando en silencio. ¿Que les pasaba? Ambos sabían que amaban a la otra persona y no eran capases de decirlo. Tenían miedo de ser rechazados. Él sabía que ella no soportaba que tuviera tantas prometidas (incluyéndola). Ella sabia que el no soportaba que Kuno y los demás de la clase quisieran salir con ella. ¿Que sucedía?, ¿que pasarían con ellos después de esto? al unisonó en sus mentes ambos pensaron lo mismo sin saberlo-"¿que sucederá con nosotros ahora?".
Fin del capitulo 1
titulo de la historia " sigo pensando" titulo recomendado por un gran
amigo. Ya sabes quien eres Andres. jejeje

 

Capitulo 2​

Después de un largo viaje desde Ryugenzawa, al fin habían llegado a casa. Habían llegado justo a la hora de la cena y quien los recibió fue Kasumi. Al entrar a la sala todos estaban atentos al programa en la televisión. Una señorita de cabello largo y café claro que lo tenia amarrado a la altura de sus hombros los vio entrar (obvio era la única que no veía la televisión porque arreglaba la mesa para cenar) les sonrió cálidamente.
-"Bienvenidos a casa Ranma y Akane" –dijo la joven dulcemente.
-"Gracias Kasumi" –contestaron los recién llegados ambos se voltearon a ver sin dirigirse la palabra.
Al escuchar las voces de los llegados, los demás miembros de la casa se levantaron a excepción de una joven delgada que al parecer estaba muy entretenida contando dinero (creo que eso es normal para esta chica) de unas cosas que había vendido. Un hombre alto de cabello negro y de una apariencia de unos 40 años se acerco casi llorando a la joven recién llegada.
-"Akane, porque te fuiste de casa, estábamos muy preocupados por ti." –dijo el hombre sosteniendo a la joven por los hombres y llorando.
-"Hay papá, solo me fui por unos días a Ryugenzawa a entregar algo a una persona. Además estoy bien, no me paso nada." –contesto la muchacha de cabello negro azulado.
-"Claro, fue a entregar un objeto a un chico que se enamoro de ella y la muy tonta lo desprecio. Perdió la oportunidad de tener novio" –dijo el joven de ojos azules con algo parecido a la rabia.
-“Al menos se que alguien se intereso en mi y se comía lo que cocinaba sin decir que sabia mal" –contesto la chica con enojo y sorpresa en su rostro.
-"¿Queeee, como que fuiste a ver a un chico? Akane, tu estas comprometida con Ranma." –dijo su padre.
-"¡No estamos comprometidos!" –gritaron ambos jóvenes al unisonó y luego se dieron la espalda cruzándose de brazos era tan típico de ambos siempre decir que no estaban comprometidos. Sin embargo en el fondo de sus corazones decían lo contrario. Cuando seria el día en que lo aceptarían.
Ante el recuerdo de su llegada a la casa Akane se sintió enojada, triste y más confusa. ¿Porque había dicho eso? Además, ¿porque lo había dicho enojado, acaso estaba celoso? Eso era ridículo. Como iba a estar celoso si ni siquiera la quería. Ya no importaba. Ahora todo volvería a la normalidad. Sin decir ni pensar nada más salió de su casa rumbo al parque.
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-"¿Estas seguro, no es otra imaginación tuya?" –pregunto una chica delgada y que usaba un traje chino y tenia el cabello recogido en una coleta.
-"Claro que no estoy imaginando nada, ese chico llamado Ranma tiene que pagar y la mejor forma de que page es perdiendo" –contesto un joven con voz divertida que estaba sentado enfrente de la chica.
-"Pero lo que no entiendo es ¿porque tiene que pagar perdiendo?, al cabo todos en el mundo han perdido y no creo que vaya ser la primera vez que pierda" –replico la joven.
-"Ese chico no ha perdido nunca y eso le causo tener tantos enemigos. Además de que eso le hace sentirse un ganador" –contesto el joven sin moverse de su silla.
Enemigos...
Enemigos es lo que tenia enfrente un chico de pelo negro recogido en trenza y de ojos azules. Ya tenía un buen rato tratando de calmar los ánimos entre los chicos frente a él. Los consideraba amigos y no enemigos pero para ellos él solo era su enemigo, su rival (en el amor o los combates de artes marciales). Su propósito era derrotarlo, siempre que lo veían lo retaban y de alguna u otra forma salían perdiendo. Aunque cuando tenia problemas él o alguno de los otros siempre se ayudaban. Al fin de cuentas en el fondo sabían que eran amigos, aunque eso no lo admitirían a menos que lo derrotaran.
-"ya les dije que no paso nada!!!" –contesto ya cansado de sus reclamos.
-"No te creo. Además desde que llegaron andan muy extraños" –replico un joven que llevaba cargando una gran mochila que daba la apariencia de llevar tiempo viajando.
-"Yo tampoco" –dijo otro chico que llevaba una espada a la mano lista para atacar.
-"No les hagas caso, Ranma tu sigue raro y se feliz con Akane. Yo los apoyo." –interrumpió un chico alto de gafas y vestimenta blanca.
-"!¿Queeeeeeeee?!, de que hablas. Ya les dije que no paso nada. A quien se le ocurriría tener algo con una mujer agresiva" –replico el chico de trenza.
-"Akane no es ninguna mujer agresiva" –la defendio el viajero sin rumbo.
-"A mi no me importa si es agresiva. Así me gusta y junto con la mujer de cabello de fuego" –alucino el otro.
A la sola mención de la pelirroja, Ranma hizo cara de asco. Ni loco, ni siquiera si se volvía mujer de verdad andaría con Kuno.
Mientras ellos atosigaban al chico con preguntas y reclamos en alguna parte del parque le sucedía lo mismo a una chica.
-"Dinos la verdad, ¿que fue lo que paso en Ruygenzawa?" –pregunto una chica alta y de pelo negro.
-"¡¡Ya les dije que nada!! Además que les interesa, yo no tengo porque contarles mis cosas" –replico la chica cuestionada con un tono de enfado.
-"Nos interesa porque estamos hablando de Ranma, mi prometido." –dijo otra chica de cabello azul amarrado.
-"¡Y a mi eso que me importa! pueden casarse con ÉL cuando se les de la gana. A mi no me importa." –replico casi a gritos la joven de cabello negro azulado- "él puede casarse con quien quiera y cuando quiera ese es su problema" –dijo con un dolor en el pecho y se alejo de ellas sin hacerles más caso.
Lo que decían la lastimaba y lo sabía. Había salido para despejarse pero lo único que encontró fue a tres chicas histéricas con ganas de sacarle los ojos. Todo por haber estado con Ranma casi una semana ellos dos solos. Como si estar von él fuera lo mejor. Con él todo siempre eran peleas, eran raras las veces en que estaban sin pelear y esas pocas veces se la pasaban bien. No negaba que le gustaba estar a su lado aunque él no la notara, pero el ser ignorada dolía.
Duele ser rechazado y lastimado por la persona que amas. Eso es lo que sentía Mus. Siempre se preocupaba por Shampoo y trataba de ayudarle y a cambio siempre recibía gritos de parte de ella. Porque no lo quería. Se conocen desde pequeños y siempre estuvo enamorado de ella, porque era amor lo que sentía o ¿no? Siempre la cuidaba, no dejaba que cualquiera se le acercara, la protegería hasta de dragones si fuera necesario, pero todo era culpa de aquel chico. De aquel que había pasado por su aldea en forma de mujer y que venció a Shampoo. Shampoo por tradición lo tenía que matar pero después se descubrió que era hombre y como hombre también la venció. Eso traía como consecuencia que su Shampoo se tendría que casar con él. Estúpidas tradiciones, estúpidas porque provocaron que su Shampoo se enamorara de ese chico que la venció. Solo le agradaban las tradiciones cuando le convenía. Por eso trataba de vencer a Ranma para así él tener el derecho de casarse con Shampoo.
-"Ya te dije que no lo vas a vencer. Así que es mejor a que te hagas a la idea de que me voy a casar con Ranma." –dijo una chica de cabello azul con mucha confianza en lo que decía.
-"Eso nunca. No permitiré que te cases con ese mujeriego que tiene casi cuatro prometidas." –replico un joven de lentes.
-"Eso no importa. Ninguna de ellas se casara con él, más que yo. Ni siquiera Akane podrá casarse con él. Te lo aseguro Mus, así que mejor enamórate de alguien más." –amonesto la chica que al parecer era Shampoo.
Eso es lo que ella quería, que Ranma se enamorara de ella y se casaran.
-"¿Por que no me quieres Shampoo?”
-"Simple porque eres un perdedor y porque no me gustas." –un perdedor... eso es lo que es un perdedor.
Eso era algo que pensaba un chico de pañuelo amarillo en la cabeza. Sabia pelear muy bien hasta podía destruir rocas grandísimas con tan solo poner su dedo en el centro. Aun así se consideraba un perdedor. Como era posible que solo perdiera con su rival de amor. Antes solo era su rival porque en la escuela le ganaba el almuerzo. Después porque descubrió que ese mismo chico era el culpable que se transformara en un cerdito y ahora porque se había enamorado de su prometida (Akane, la oficial se podría decir). Que más podría hacer, ya había aprendido muchos trucos de ataque para vencerlo pero él siempre hallaba la forma de vencerle. No creía que ahora fuera a estar pidiendo consejos a una de las prometidas de su rival para conquistar a su amor. Tan bajo debía caer para que Akane se enamorara de él.
-"¿Me estas escuchando, Ryoga? Tengo un buen rato hablando y no me haces caso." –pregunto una chica que estaba muy apurada cocinando.
-" ¿eeeh…? ha si. Lo siento" –se disculpo el chico, saliendo de sus pensamientos- "no puse mucha atención a lo que me decías."
-"Ya me di cuenta. Si quieres que te ayude debes ponerme atención porque no tengo mucho tiempo para estar repitiendo las cosas. Tengo un negocio que atender." –replico la joven
-"Ya te dije que lo sentía. además no te quejes que si logro enamorar a Akane tu tendrás mas oportunidad de casarte con Ranma."
Lo dicho por el joven llamo por completo la atención de la chica, que al fin entendió lo que significaba que Ryoga le pidiera ayuda.
-"Esta bien te lo voy a repetir pero ponme atención. ¿si?."
-"Esta bien. Pondré atención."
Atención...
Atención es lo que necesitaba este joven alto y de cabello negro. Llevaba practicando el mismo truco por días. No descansaba ni siquiera para comer. Estaba tan decidido a perfeccionar ese ataque que no le importaba su propia salud.
Sin hacer nada de ruido una joven de coleta y traje chino color rojo se acerco a la puerta a observar al muchacho. No soportaba que se dejara de cuidar y de alimentar solo por su tonto orgullo y ganas de venganza. Que le había hecho aquel chico para que su hermano quisiera vengarse. Llevaba casi una semana entrenando desde que le dijo de quien se vengaría. sentía lastima por ese chico que algún día no muy lejano sufriría la rabia que su hermano le tenia. No tenía confianza en si misma como su hermano. Sin embargo esta vez tenia tanta confianza que trataría de convencerlo para que al menos descansara una vez. Abrió la puerta y el sonido producido por el piso por el roce de la madera saco al joven de su concentración para enfrentarlo con los ojos color verde esmeralda de su hermana. En ellos solo vio preocupación y angustia. Detestaba ver a una mujer así o triste y mas si se trataba de su hermana.
-"Hola... yo solo... ¿estas bien?" –pregunto la chica de ojos esmeralda.
-"Si" –contesto sin saber que mas decir.
-"Yo creo que no. ¿Por que mejor no me acompañas a comer?, sabes que no me gusta comer sola y toda esta semana he comido en compañía de Nana, pero me gustaría que me acompañaras"
-"No puedo. Debo seguir practicando. El ataque ya es perfecto pero aun así quiero seguir practicando todo lo que se. No quiero estar débil en ningún punto."
-"Siempre te importa mas tus peleas y no mostrarte débil. Eso te importa mas que yo." –dijo la chica casi a susurros y con llanto- “aún me pregunto si en verdad sientes cariño por mi como dices, o tal vez dices eso porque eres mi hermano." –sin decir mas salió del gimnasio llorando al ver que su hermano no abandonaba sus practicas para acompañarla a comer al menos. ¿Porque él era así? Era tan obstinado, decidido en sus acciones, seguro de si mismo y a veces por eso preocupaba a los demás sin proponérselo. Además de que los lastimaba con lo que hacia sin la mas mínima intención. Ya estaba acostumbrada pero a veces mostraba como si nada mas le importara, solo los combates y ser más fuerte.
Eso era algo que no solo pertenecía a un chico. También estaba un joven de cabello negro en trenza y de ojos azules que solo pensaba en ser mas fuerte.
Eso es lo que él trataba de hacer solo pensar en ser más fuerte para no pensar en ella. Era verdad lo que decían los demás. Desde que regresaron ya no eran los mismos pero como se supone debía portarse con ella ahora. Cada vez que la veía disimulaba no darse cuenta de su presencia. sentía tantas ganas de decirle lo que sentía pero como. Nunca había sentido algo similar antes. Era un combatiente de artes marciales libres. Era prácticamente el mejor, ¿como es que no podía enfrentar una simple declaración de amor, que diablos le pasaba, quien dijo que una declaración era simple? “¡Argh! ya estaba cansado de seguir pensando en eso. Aunque dejara de pensar en ello por un rato, siempre volvía a lo mismo al verla. parecía como si lo hubiera embrujado. Todo le recordaba a ella de alguna u otra forma.
-"Asme caso. Te hice una pregunta." –casi grito una chica de cabello negro sacando al joven de ojos azules de sus pensamientos– "Ranma, dame una respuesta"
-"Esta bien, iré contado."
-"Genial entonces nos vemos a las 12 de la tarde el domingo"
-"Si claro nos vemos el domingo" –dijo una chica de pelo negro azulado
-"Que bien. Te prometo que no te arrepentirás Akane."
Ojala y así fuera. En verdad que no quería después arrepentirse. Ahora se había dado cuenta que Ryoga estaba enamorado de ella y no quería ilusionarlo y lastimarlo. En verdad queria que todo saliera bien.
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Era hora de ir a la escuela de verano y Ranma apenas se acaba de levantar se le había hecho tarde. No le había gustado la idea de ir en verano a la escuela pero no le quedaba de otra. Al instante que salió de su cuarto grito al ver el reloj. Ya era mas tarde de lo que pensaba.
-"¡Aaah! se me hace tarde. ¿Akaneeeee?"
-"Ya se fue, Ranma." –intervino una chica de voz amable.
-"¿¡¡Queeeee!!? ¿Porque no me despertó?"
-"Ella te hablo pero no le hiciste caso" –interrumpió una chica que vestía un uniforme escolar.
-"Eeeeeeh.... ¿enserio?"
-"Si. Mejor date prisa si no quieres llegar tarde. Yo ya me voy, adiós" –dijo la estudiante saliendo de la casa con un sobre en las manos.
-"Este chico esta muy perdido. Bueno eso no importa con que yo siga tomándole fotos para venderlas a sus prometidas todo esta bien. Estas fotos me están trayendo muy buen dinero. Tengo que conseguir que se convierta en mujer para tomarle fotos y venderlas a Kuno. Ese me dará lo que pida por fotos de la pelirroja." –pensó la chica mientras seguía su camino a la escuela (al parecer tenia un curso de verano).
De repente vio como una pareja y una mujer de edad caminaba con maletas observando las calles. Parecían como si acabaran de llegar. Lo que mas le llamo la atención fue su atractivo. Sin pensar dos veces las cosas saco una cámara y sin que nadie lo notara les tomo unas fotos.
-"Al fin llegamos" dijo un joven apuesto joven de cabello negro y ojos verde.
-"Si, ya llegamos. Ahora este será nuestro nuevo hogar. ¿Verdad que este lugar es bonito, Nana?" –pregunto una chica muy parecida al joven.
-"Si, mi niña. Tienes toda la razón este lugar es muy bonito” –contesto una anciana de unos 80 años que acompañaba a los jovenes.
-"Al fin estoy aquí. Muy pronto veré la cara de ese sujeto. Solo espero que no me reconozca. Pronto tendré mi venganza. Muy pronto podre vencerlo. Con verlo derrotado me vengare, vaya que me voy a divertir verlo…"
-"vamos tenemos que llegar a nuestra nueva casa” –dijo la chica de interrumpiendo los pensamientos del chico.
-"ya voy." Replico sin decir más.
Las tres personas se encaminaron rumbo a su nuevo hogar. Sin darse cuenta que una escolar los vio y les tomo fotos (solo a los jóvenes claro).

 

Capitulo 3
Estaba tan nervioso. Ya pronto serian las 12 y esperaba con ansias a su invitada. Ojala su plan resultara. Aunque es obvio que no esperaba que ella se enamorara de él a la primera. Tendría que seguir saliendo con ella. Al menos salir una vez a la semana porque para que llegue al lugar de la cita le toma una semana. Era tan fácil que se perdiera o más bien que se desviara. Tendría que aprender a no perderse y para eso tendría que pedirle ayuda a Ukyo. Faltaban tan solo unos minutos para que la viera. Levanto el rostro para ver si ya venia y grande fue su sorpresa al verla parada frente a él. ¿Cuanto tiempo llevaba ella ahí?
-"Hola" –dijo una chica con una sonrisa en sus labios- "¿Tienes mucho tiempo esperándome?" –pregunto.
-"Aaah... eeh... hola." –dijo al fin- "no claro que no, lo que pasa es que no quería hacerte esperar y mejor decidí llegar antes" –respondió el chico con el rostro cabiz bajo para que no viera su sonrojo.
-"Bueno ¿a donde vamos a ir?, Ryoga."
-" Uumh.... ¿que te parece si vamos a comer primero? pero tu serás quien elija el lugar."
-"Aaah.. ¿yo...? "
-"Si, es que no quiero que nos perdamos, así yo te sigo y no me perderé."
-"Ok"
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-"Vamos date prisa" –decía una joven de cabello café.
-"Ya voy ¿que prisa tienes?, el lago no se va a ir." –replico un chico de camisa verde.
-"Lo que pasa es que no quiero perder ni un minuto del día."
-"¡Claro! como sabes que me pude haber enojado y que aun no es tarde para que cambie de opinión."
-"Por favor, ya perdóname. ¿Si? No quise engañarte pero si te decía que salieras conmigo, no ibas a querer."
-"Era mejor que me lo pidieras. Además no tengo razones para no querer salir contigo. Eres mi mejor amiga o ¿no?" –dijo el chico de ojos azules casi sin pensarlo y sin saber lo que eso significaba para su
acompañante.
-"Si... claro somos mejores amigos” –contesto con un dejo de tristeza en su voz.
-"¿Te gustaría ir a comer después?"
-"Aaah... si, pero no iremos al restaurante de Shampoo."
-"Eeeh... ¿porque no?"
-"Pues porque es capaz de intentar de arruinarnos el día queriendo ir con nosotros."
-"Esta bien"
Sin pronunciar más palabras, ambos jóvenes siguieron su camino. Ella planeaba pasársela bien con él y no dejar tiempo para que pensara en ella. No es que estuviera segura pero temía que su Ranma se estuviera enamorando de Akane. Por otro lado él solo quería dejar de pensar en ella y divertirse por un rato con su mejor amiga, porque para él eso era su acompañante.
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-"¿Kasumi, donde esta Akane?" –pregunto un hombre de cabello negro y bigote.
-"¿Donde esta Ranma, Kasumi?" –pregunto otro hombre con un pañuelo en la cabeza.
-"Salieron, dijeron que no sabían a que hora regresarían" –contesto la muchacha sin imaginar que sus palabras serian mal interpretadas.
Ambos hombres al escuchar la respuesta de la joven, se pusieron tan contentos.
-"Al fin. Esos dos ya comenzaron a salir juntos” –dijo el segundo hombre en llegar.
-"Eso es tan bueno. Pronto tendremos mas estudiantes con estos dos buenos maestros" –dijo el otro.
-"Además de que las familias Saotome y Tendo se unirán y crearan el mejor dojo de Japón"
Para no quitarles la alegría que tenían Kasumi les sirvió té sin sacarlos de su error. Los dejo solos en la sala celebrando y ella se retiro a la cocina a preparar la comida y pensar que prepararía para la cena. De todos los miembros en esa casa Kasumi era la más dulce, gentil y cuerda. Ella sabia muy bien lo que Ranma y su hermana sentían el uno por el otro. No es que ellos se lo hallan confesado, pero no era tonta y se daba cuenta. Lo que se le hacia raro es que Ukyo invitara a Ranma a salir y Ryoga a Akane sin que el otro supiera. Lo mas raro era que ninguno se preguntara o reclamara porque iba a salir iba a salir y a donde.
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-"Vamos, corre. Hay que ser los primeros" –dijo un chico de camisa blanca.
-"Ya voy. No me sueltes." –replico una chica de vestido verde y negro con un chaleco que combinaba.
-"Bien llegamos ¿en cual nos subimos primero?"
-"Vamos a la rueda de la fortuna primero. Luego vamos al carrusel, las sillas voladoras y… y… a todos"
-"¿A todos te quieres subir?, bueno por mi esta bien. Solo veremos si nos alcanza el dia"
Ambos jóvenes parecían divertirse y estar contentos. Corrían de un lado al otro del parque de diversiones. Parecía que se habían olvidado de sus problemas y dudas por un rato. La chica estaba tan feliz, hace dias que no sonreía con sinceridad, pero gracias a su acompañante se sentía mejor. Sabia muy bien que lo que sentía por su compañero no era lo mismo que sentía por Ranma. Era solo que la compañía de un amigo como Ryoga la hacia sentirse mejor. Daría lo que fuera por decidirse decirle a Ranma sus sentimientos. La chica vio que su acompañante le hizo señas y dejo de pensar para divertirse otra vez.
En verdad la veía muy alegre. Hace días que no la veía así. Lo importante era que había vuelto a ser la de antes, la alegre y sonriente. Lo único que ahora le importaba era ella. Siempre había sido así desde que la conoció. Le dolía ver que ella siempre se preocupaba por otro, que siempre estuviera con él y para rematar le dolía saber que estaban comprometidos. Aunque ellos lo negaban, pero aun así él se daba cuenta que ellos se estaban enamorando. Tal vez no iba ser sencillo a que lograra que Akane se fijara en él, pero su repentino alejamiento le ayudaba. No quería perder la esperanza de que algún día seria feliz con Akane.
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Parecía que al fin se había olvidado de ella al menos por un día. Estaba tan contenta. Ranma al fin se había dejado llevar por la diversión. Durante el tiempo que estuvieron en el lago se había mostrado incomodo, como si algo le preocupara. Después había dicho que ir a la feria no era para hombres como él. Que era mejor convertirse en mujer para disfrutar, pero Ukyo lo convenció de no hacerlo. Ahora era él quien la llevaba a los juegos. Tenía mucho tiempo que no lo veía divertirse.
-" U-chan, apúrate. Eres muy lenta." –dijo el chico de verde
-"Ya voy. Es solo que me detuve a pensar." –replico una chica de cabello negro- “vamos a la rueda de la fortuna, Ranma. Quiero ver el paisaje desde arriba."
-"Esta bien, vamos."
Sin imaginar lo que estaban a punto de pasar las dos parejas se acercaron a la línea del juego. Los cuatro jóvenes se quedaron viendo los unos a los otros sin pronunciar palabra por casi un minuto. Al fin cansado del silencio, el joven de ojos azules hablo.
-"Vaya sorpresa. Creí que saldrías con alguien mas, pero veo que estas decidida a darte una oportunidad con Ryoga. Espero y esta vez sea de verdad y no de mentiras."
-"Eso a ti que te importa. Tu debes preocuparte de tu prometida, que no parece tan sorprendida del encuentro" –contesto la chica de cabello negro azulado con enojo- "¿no será que tu planeaste todo esto?"-
continuo dirigiendo la mirada a la acompañante del chico frente a ella.
-"Eeeeh...., yo... yo... yo no planie nada. Además si lo hubiera planeado como explicas la presencia de Ryoga" - contesto poniéndose un poco nerviosa por la pregunta de Akane.
Todos voltearon a ver al chico mencionado. Ranma lo observaba no solo con ganas de saber la verdad si no también con celos. Ukyo lo veía con nerviosismo y esperando su respuesta. Akane por su parte le seguía viendo de la misma forma que en todo el día. Estaba tan asustado por las consecuencias que no sabia que decir.
-"Ryoga, vámonos a otro juego. Ya no me quiero subir a este." –dijo al fin Akane, sacando a Ryoga de su nerviosismo.
-"Esta bien"
-"¡Tú!, dime la verdad. ¿Esto fue planeado por ustedes dos?"-pregunto el chico de trenza a su compañera con algo parecido al enojo– "es mejor que me digas la verdad si no quieres que pase algo peor"
-"Etto.... yo.... yo..... ash esta bien, si lo planeamos, pero no todo. Te lo juro. Solo nos pusimos de acuerdo en el día que saldríamos pero no los lugares. Lo juro, enserio" –contesto con algo de miedo por su interlocutor- "¿perdón, si?"
-"No tengo nada que disculparte. Eso no importa"
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Todo estaba tan oscuro que no se presentía en donde estaba cada cosa. Estaba cansado. Nunca había hecho tantas cosas para arreglar su casa como en estos días. Su hermana en verdad se había tomado enserio la oferta de que le ayudaría en lo que quisiera hasta el fin de semana. Lo había tenido de un lado a otro cargando bolsas. Caminando, entrando y saliendo de tiendas. Para que quería tantas cosas su hermana. Era solo una casa, tal vez solo trajeron ropa de china pero no era para que exagerara. Iba tan cargado de cajas y bolsas de compras que no se dio cuenta que una chica iba a tropezar con él.
-"¡Cuidadooo… hazte a un lado!" –grito una chica que iba en bicicleta.
A pesar de los gritos de la chica, el joven no pudo quitarse del camino. Sin darse cuenta como sucedió todo, ambos jóvenes cayeron al suelo. La bicicleta con el choque voló a un lado cayendo sobre las cajas y rompiéndolas. La chica al parecer llevaba un servicio a domicilio que al verlo en el aire se quedo pasmada mientras observaba como caía. De repente vio como un joven de cabello negro se puso frente ella y sostuvo la caja en la que llevaba un plato de noodles y con la otra la ayudaba a levantarse.
-"¿Te encuentras bien?" –pregunto el chico con la mano extendida.
-"Si, gracias" –contesto la de cabello azul- "lo siento, lamento haberte atropellado"
-"No te preocupes, no paso nada a mayores. Al parecer llevas prisa"
-"Aaah si. Debo entregar este plato o no llegara caliente. Lo siento, me tengo que ir. Gracias" –fue lo ultimo que dijo y tomo su bicicleta, la caja y se fue.
Él se había quedado ahí parado viendo como la chica se alejaba. Por su vestuario parecía que es de china. Se quedo pasmado por su belleza. Ella tenía unos ojos morados, cabello azul, un aroma que ni siquiera podía definir.
-"Aquí estas. Creí que te habías per...di...do... ¿que paso, porque todas las cajas están tiradas?" –pregunto una chica de ojos esmeralda.
-"Tuve un accidente. Nada importante." –contesto el chico saliendo de sus pensamientos y recogiendo las compras.
-"¡¿Un accidente, estas bien, no te paso nada grave o a la otra persona?"
-"Si, estoy bien. No paso nada grave. La otra persona ya se fue"
-"¿Eeeeeh...., como que ya se fue?, oye contéstame."
-"Ya oí, al parecer tenia prisa por entregar algo. A ella tampoco le paso nada grave" –contesto el chico ya caminando con las compras.
-"Mejor apúrate. Ya se esta oscureciendo"
-"Si ya voy. No se te vaya a olvidar que el lunes empezamos a asistir a la escuela."

-"Si ya se, no me lo tienes que recordar" –replico a la vez que decía algo mas en susurros para el mismo- “te veré la cara de nuevo, Ranma Saotome"
-“Gracias por todo lo de hoy" –dijo una chica de ojos marrón.
-"Eeeeh...al contrario gracias a ti Akane por aceptar mi invitación" –contesto un chico de cabello negro- "y... ¿perdón otra vez?, por lo que paso" –continuo el chico un poco apenado.
-"No tengo nada que perdonarte. Eso no fue tu culpa. además me gusto la idea de que lo hayas hecho"
-"¿En serio, entonces podríamos repetirlo?, pero ya no será en el mismo lugar"
-"Si, claro. ¿Que te parece el próximo domingo?" –pregunto la chica sonriendo.
-"Me parece bien. Te esperare en el mismo lugar, Akane. Adiós y cuídate."- replico el chico despidiéndose.
-"Adiós, Ryoga" –se despidió con nostalgia- "humm..., todo vuelve a lo mismo"
-"Si no te gusta eso a lo que dices mismo, ¿por que no te vas con él? así ya no tendrías que esperar hasta el próximo domingo para hacer sus cosas, por las que te pide perdón" –la interrumpió un chico de camisa verde.
-"¿Eeeeeh..., de que hablas? Ryoga nunca me ha hecho algo indebido por lo que tenga que pedir perdón y si lo veo eso a ti que te importa. Él quiso levantarme el ánimo porque se preocupo por mí. algo que tu no
haces" –casi grito la chica- "yo ha ti no te importo, no se por que nos comprometieron si ni siquiera nos llevamos bien" –continuo la chica con dificultad porque comenzó a llorar- "apenas y nos soportamos. Si me salvas de cualquier riesgo creo que solo lo haces por compasión, siempre me lastimas con lo que dices como "eres una agresiva, por eso no tienes novio, eres una tonta" eso duele mas que mis golpes contra
el piso ¿sabias?" –se detuvo pensando que el chico querría defenderse y para tomar aliento. Casi no podía hablar su llanto no la dejaba- "siempre te entrometes en mis cosas, te molesta que salga con Ryoga o cualquier otro y luego dices que soy una tonta por no aceptarlos. ¿QUE ES LO QUE QUIERES, QUE ES LO QUE QUIERES DE MI?" –grito con todas las fuerzas que su llanto le permitía y luego corrió hacia su habitación.
Tanto era su llanto que no hizo caso a las personas que estaban en la puerta. Lo único que quería era llegar a su cama y cubrirse con la almohada y gritar sin que la escucharan.
Afuera un chico de ojos azules y cabello negro en trenza se había quedado paralizado por lo que escucho. En verdad eso es lo que ella pensaba. En verdad creía que no le importaba. No es posible que él le diera ha entender eso. Nunca había tenido la intención de lastimarla. Ahora cada vez que la veía llorar era como estarlo apuñalándolo en el corazón. Vio que todos en la puerta lo esperaban para que les diera una explicación pero al igual que ella no les hizo caso y se dirigió a su dormitorio (el cual compartía con su padre).
Ambos estaban confundidos. Como era posible que dieran a entender lo que no querían. Pensando en lo sucedido esa noche ambos jóvenes quedaron completamente dormidos teniendo en cuenta que mañana seria un nuevo día en el que se enfrentarían de nuevo.

 

Capitulo 4​

Parece que los problemas nunca terminan para nadie. Si arreglas algo, de repente algo más pasa. Incluso los visitantes, los nuevos ingresados, hasta tu propia familia te traen dificultades. Pareciera como si la vida solo se tratara de dificultades, problemas y más problemas. Todo había comenzado bien este día. Había esperado ha Akane a fuera la casa para hablar con ella y pedirle disculpas.

-"Hola" –había dicho un joven de trenza, comenzando a caminar detrás de una chica- "¿podrías al menos escucharme sin ignorarme?" –pregunto poniéndose en frente de la chica.

-"¿Que es lo que quieres, una disculpa por lo de anoche?"- contesto.

-"No, yo no quiero ninguna disculpa"

-"¿Eh? no entiendo. Entonces ¿que quieres?"- pregunto algo confundida.

-"Bueno, yo.... yo soy quien debe...... argh!...." –trato de decir algo pero no podía y lo volvió a intentar-"yo quiero decir que.... que.... ¿me disculpas?" –al fin dijo y por un momento hubo silencio y creyendo que no le iba a contestar quiso hacer otro intento- "Akane, quiero saber si me disculpas por todo, por decirte esas cosas que te hacen sentir mal. Mi intención nunca es lastimarte. Tú si me importas, eres mi amiga. ¿Me disculpas, por favor?"
Amiga...
Su amiga, eso era para él. Lo que no entendía es porque se disculpa. En otra ocasión hubiera reclamado o se hubiera defendido, pero se había disculpado. Además había dicho que si era importante para él. Ya no quería seguir distanciada de él, sin hablar, sin pelear y sin ir a la escuela sin su compañía. Así que decidió aceptar su disculpa y volver a ser feliz con al menos saber que es importante para Ranma como una amiga.
-"Disculpa aceptada" –contesto la chica con una sonrisa- "ahora vámonos a la escuela o llegaremos tarde"
El joven sonrió al verla sonreír como muy pocas veces lo hacia. Vio que su amada se alejaba y decidió alcanzarla porque tenia razón, si no se daban prisa llegarían tarde.
-"Bueno ahora les presentare a dos nuevos alumnos. Ellos serán sus compañeros durante el curso de verano" –había dicho la maestra con la apariencia de una niña y sacando a Ranma de sus recuerdos tempraneros- "pasen por favor"
Dos jóvenes parecidos pero diferentes a la vez se acercaron a la maestra. Ella usaba como todos los uniformes escolares, su cabello negro lo tenía en una coleta, sus ojos verdes mostraban su timidez, preocupación y alegría. él al igual que ella usaba el uniforme escolar. la forma en que tenia su cabello le hacia verse algo elegante pero a la vez juvenil y rebelde. La mirada verde de sus ojos a diferencia de la chica mostraba seguridad, seriedad, fuerza y firmeza.
-"Ellos son los hermanos Shitori, Eimi y Rai. Ellos vienen de Wuyuan, China” –todos exclamaron un "ooooh" -"Eimi, Rai pueden tomar asiento"

Ambos jóvenes tomaron asiento justo al lado de Akane y Ranma. las dos chicas se veían un poco preocupadas y a la vez resignadas. Así que mejor decidieron saludarse sin prestar atención a los chicos detrás de ellas que al instante de verse mostraron reto.
-"Este chico lo he visto antes. El problemas es que no recuerdo en donde y cuando" -pensaba el chico de trenza -"recuerda, de donde lo conozco. aash!, tengo que recordar, pero creo que seria mejor si no lo hago. Aaaaah!, que importa, si lo conozco el recuerdo vendar solo" -siguió pensando el chico mientras se alborotaba la cabeza con las manos. Mientras tanto, toda la clase incluyendo los nuevos ingresados veían al chico haciendo un tipo de pataleta por un motivo el que nadie sabía cual era.
-"¿Me habrá reconocido? quizás no, pero seguro que tiene la impresión de que ya me conoce" -pensaba el chico de ojos verdes observando a su compañero- "si me recuerda me ahorrara el tiempo de estar dando explicaciones. Así será mas fácil retarlo. Por ahora debo acercarme a sus amigos y saber que tan hábil es."
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-"¡RANMA!" -grito un joven de banda amarillo en la cabeza- "ese cabezota, pero ¿que es lo que le pasa?" -pregunto el despistado viajero.
-"No se. Desde en la mañana esta así de pensativo. Al parecer se le hizo familiar el chico nuevo" -contesto Akane acercándose a Ryoga- "¿tu no lo conoces, Ryoga? mira es el chico que va allá"
-"Hmm.... no creo. Ya sabes, yo conocí a Ranma en la escuela primaria. además de que él y su padre viajaron a distintos lugares"
-"Tienes razón. Lo que no entiendo es porque Ranma esta tan empeñado en recordar a ese chico."
-"Ja! pues si el chico vino hasta aquí y conoce a Ranma no creo que venga a visitarlo. De ser asi ya le hubiera dicho que se conocen o lo que es mas normal que quiere una revancha o se quiere vengar de algo que le hizo"
-"Tienes razón"- concordó la chica -"solo espero que Rai no le traiga problemas a Ranma"- continuo en susurros.
-"Caminan muy lento. Los espero en la casa. Tengo que hablar con mi papá" -al fin dijo algo el joven líder de artes marciales Saotome y desapareció saltando sobre los techos.
-"Ese Ranma como se le ocurre dejarte. Akane, vamos te llevo a tu casa."
-"Eeeeh... no, Ryoga no te molestes. Me se cuidar sola. además ya estoy cerca" -le dijo.
-"No importa. Prefiero acompañarte y ver que llegas bien"
-"Esta bien. Gracias, Ryoga. Gracias de verdad por todo lo que as hecho" -le dijo.
-"Aaaah... no es nada." -respondió rascándose la cabeza y sonriendo.
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Ranma llego casi corriendo. Entro a la sala, miro alrededor y no vio a quien buscaba, fue a la cocina y tampoco encontró a nadie solo a Kasumi a quien saludo. Busco por toda la casa sin encontrar a quien buscaba. Ni siquiera se dio cuenta que Akane ya había llegado a casa. Cuando al fin se dio por vencido se sentó frente al estanque. Estaba muy pensativo. Tenia que hacer memoria de donde es que conocía a ese tal "Rai Shitori". No estaba seguro pero creía que el saber le iba a traer problemas. Aun así es mejor saber o al menos anticipar a que te enfrentas.
-"¿Quieres un helado?" -pregunto la chica de pelo negro-azulado.
-¿Aaaah...?, si. dámelo"- contesto el chico aun pensativo.
-"¿En que tanto piensas, Ranma?" -volvió a preguntar pero esta vez con un poco mas de éxito y llamando la atención de su interlocutor- "has estado muy pensativo todo el día, ¿que pasa?"
-"No pasa nada malo Akane. Es solo que ese chico que llego hoy a la escuela me hizo familiar, pero no recuerdo donde lo conocí" -contesto con un tono de preocupación que era mas provocada cuando su interrogadora esta en peligro- "además, creo que mi papá sabe algo. El problema es que no se en donde se metió"
-"Pero, ¿porque tanto interés en saber si lo conoces? como dijo Ryoga si te conociera o si le hubieras hecho algo ya te lo hubiera reclamado, ¿no crees?"
-"Si, eso tiene sentido" -asintió él, dándose cuenta de lo ultimo dicho por Akane- "¡oyeeee! ¿Que quieres decir, que me la paso haciendo maldades a los demás? eso no es justo"
-"Yo no quise decir eso" -se defendio la chica con una gota de sudor en la cabeza- "me refiero que bien pudo ser Tío Henma el que causo un enredo"
-"¡ESO ES!" -grito dando un brinco para ponerse de pie- "seguro que eso es, pero me va a escuchar cuando regrese" -aseguro el chico poniéndose en un pose con el puño cerrado.
-"Pobre Tío Henma. Ojala y no haya hecho un enredo con los Shitori, dejando a Ranma como el culpable o de lo contrario se meterá en problemas con Ranma" -pensó Akane con un poco de lastima por su Tío mientras veía a Ranma que seguía con la misma pose y el puño cerrado.
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-"¿Estas seguro de lo que dices? -pregunto una chica mientras seguía cocinando.
-"Claro, bueno eso fue lo que Akane me dijo" -contesto el chico sentado frente la cocinera.
-"Hmmm, que raro, pero el nombre de ese chico no me suena. No creo que quiera hacerle daño a Ran-chan" -aseguro Ukyo.
-"Eso no lo sabemos. Ranma al parecer lo conoce pero no recuerda de donde. Lo mas seguro que es que el chico si lo recuerde, pero eso significaría que tiene buenas razones para no decírselo a Ranma" -analizo Ryoga- "hmmmm... esto no acabara bien"
-"Tienes razón. Solo espero que no pase nada malo" -dijo la chica dejando de cocinar al escuchar lo dicho por su acompañante.
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En la tranquila soledad de su cuarto un chico de ojos verdes observaba la luna pensando en su primer día escolar y sus pequeños sustos. Además de que por simple suerte volvió a ver a la chica que lo había dejado impactado. Lastima que resulto ser otra más en la lista de las prometidas de Ranma. Recordando su nombre, se le vino a la mente la forma en que se había acercado a ella.
-"Nihao, Ranma" -había gritado una chica de cabello azul- "vine a buscarte para que me lleves a pasear"
-"Ahora no, Shampoo. Estoy cansado y necesito hablar con mi papá" -había dicho sin tenerse- "adiós"

La chica lo había visto alejarse con la boca abierta. Prácticamente se había quedado paralizada por ver lo descaradamente que la había casi ignorado. Al parecer la chica quería salir con Ranma pero el muy bruto le había dicho que no y mejor se fue tras la otra chica y de paso ignoro a un joven de banda amarilla en la cabeza que le gritaba. Sin prestar atención a que Akane le preguntaba a Ryoga por él, el chico se había acercado a la muchacha para saber algo de ella.
-"Hola" -dijo el chico.
-"Hola" -contesto Shampoo sin voltear a ver al apuesto joven.
-"Etto... yo....hmm...yo quería disculparme contigo por lo de la otra vez"
-"¿Ha?" -se sorprendió la chica china, al fin volteando a ver a su interlocutor- "aaaaah, eres tú. Disculpa no te había visto" -se disculpo- "pero, ¿por qué te disculpas?"
-"Por a ver ocasionado que te calleras y te retrasaras en tu trabajo"
-"No te preocupes por eso. No me paso nada, además no me regañaron ya que me abuela es la dueña"
-"Aaah, que bien" -sonrió el de ojos verdes- "ahora déjame presentarme formalmente. Mi nombre es Rai Shitori y al parecer también soy del mismo país que tú" -dijo Rai.
-"Enserio, pues bienvenido. Mi nombre es Shampoo"- dijo sonriendo.

-"Hermano, la cena ya esta lista. Nana nos espera" -había dicho una chica de cabello negro entrando a la habitación- "¿qué pasa? estas muy pensativo"
-"No me pasa nada" -contesto el chico saliendo de sus recuerdos.
-"Vamos, no hay que hacer esperar a Nana" -dijo al mismo tiempo que salía de la habitación con su hermana siguiéndole.
-"bien, vamos a cenar. ya era hora. Tengo mucha hambre" -dijo alegre un hombre vestido de blanco- "¿que vamos a cenar hoy, Kasumi"
-"¡PAPÁ! ponme atención. Si sabes algo o tratas de ocultarlo te prometo que hasta las ganas de comer se te irán" -grito un Ranma eufórico y harto de la forma en que su padre lo estaba ignorando.
-"Vamos, Ranma ya es tarde para que sigan peleando. Mejor vamos a cenar y mañana podrás perseguir a Henma todo el día si quieres" -intervino un hombre de aparentemente unos cuarenta años.
-"Hmm, mas le vale a este viejo que mañana me diga lo que sabe" -fue lo ultimo que pronuncio Ranma en susurros mientras tomaba asiento para cenar.
-"Pobre tío Henma. Mañana no será su día. Será mejor que Ranma no lo encuentre cuando vuelva" –pensaron las tres hermanas Tendo al unísono.
-"Este hijo mío, es un irrespetuoso" –pensó Henma- "¿será verdad que
no se acuerda de Rai Shitori? pero, ¿por que quiere saber de él?" –se pregunto el hombre mientras se atarragaba de comida.