"La Estación Santa Ana" [Naruhina]

"La Estación Santa Ana" [Naruhina]

[FONT=&quot]Narrado por Hinata[/FONT]
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[FONT=&quot]"Llegando a la estación Milán"- Se escucho una voz otra vez de un parlante situado en el tren lleno de pasajeros en el cual iba yo.

El vagón se detuvo, salía gente del tren dándoles paso a otras que deseaban entrar. Era un 29 de Enero, estaba leyendo un libro llamado "Los pecados del amor". - "El amor no existe" - resonaba en mi cabeza. Yo trabajaba lejos de casa, así que tuve que recorrer 5 estaciones para llegar.

Iba tranquila leyendo sin saber en qué lugar estaba, no muy rápido sonó de nuevo el Altavoz - "Llegando a la estación Santa Ana".

Estaba cerca de mi destino, así que decidí pararme del asiento y darle el puesto a una anciana que estaba entrando, estaba junto a la puerta, y de repente entra un hombre rubio, bastante joven, como de mi edad, orbes Azules, leyendo el mismo libro que yo. Tenía una mirada fría pero era hermosa.

Enseguida pensé "Estoy viendo a un ángel". Quede atónita por su belleza masculina; mis mejillas se tornaron rosas y desvié mi mirada a otro sitio. Nunca me había sentido tan extraña.

Si fuera más guapa y un poco más lista
Si fuera especial, si fuera de revista
Tendría el valor de cruzar el vagón
Y preguntarte quién eres.

Llegó el momento de bajarme, el me miró, yo lo miré, me avergoncé un poco y volteé mi rostro a la salida.
Sigo mi rumbo a la salida de la estación, ya fuera de ella me dirigí a un pequeño puesto cerca. Pedí un café, pagué, lo tomé y seguí caminando.

Hacia frio, tenia puesto un corto abrigo blanco, mientras recorría las calles bebía ese delicioso café que se parecía tanto a los que hacia mi madre.

Llegue al banco en donde trabajaba como empleada, tendí mi abrigo en un perchero dentro de las oficinas, y comencé a trabajar.
"Hyuga, hoy tendrá que trabajar más de la cuenta, ayer se fue temprano y no entregó su reporte" - Reprochó un hombre mayor
de 40. Mi jefe.

Solo me dediqué a decirle un "Si señor".
Pasaron mis horas de trabajo, tomé el tren a casa esperando ver de nuevo a ese hombre, pero no fue así. Desgraciadamente.

Llegue a casa, dejé las llaves en la mesa y me fui a duchar.
"Que pesado día me tocó hoy" - Decía entrando a la tina.
Me di un baño largo de agua tibia. Ya eran la 19:45 pm.
Salí del baño en paños, fui a mi habitación para colocarme mi pijama. "Mañana será otro día" - Alcancé a decir antes de quedarme dormida.

Amaneció, y la rutina empezó de nuevo, me duche, vestí, y salí sin desayunar 'otra vez'.

Llegue a la estación a la que acostumbro ir. La emoción recorría mi cuerpo esperando llegar a aquella estación en donde miré por primera vez a alguien tan precioso.
Sin duda el estaba allí. Se sentó en el mismo lugar de ayer, sin dejar de leer su libro.

Te sientas en frente y ni te imaginas
Que llevo por ti mi falta más bonita.
Y al verte lanzar un bostezo al cristal
Se inundan mis pupilas.

Me mira como si se le hubiese perdido algo en mi. Sonrió y volvió a leer.
Me alegró su forma de mirarme. Tenía la ilusión de que le gustara.

Antes de bajarme del vagón le miro de nuevo, pero esta vez me miro con odio y frialdad. Volteé para ver si no estaba viendo a alguien más, pero me miraba a mi.

Con melancolía salí de la estación. Tome mi café de siempre... Llegue a trabajo, hice todo con mala gana.. No pensaba en otra cosa en "¿Por qué me miró así?"

Termine mi turno, y tomé esta vez un taxi. Llegue a casa y me senté en el sillón a ver TV.

Duré un rato allí, me duche rápido y me recosté de mi cama a mirar el techo. No me había fijado, pero, ya eran las 00:10 am.
Me quedé dormida un tiempo después, soñaba con lo sucedido.

No coloqué la alarma, pasaron más de las 9:00 am, las 10:00 am, las 11:30.

Me levante de un salto y vi el reloj. "¡Oh Dios! ¡Son las doce!"

Ese día no pude ir a trabajar. Pasé todo el día en casa haciendo los quehaceres del hogar.

Llegó la noche y esta vez me acosté temprano. Me levanté a las 5:05 am. Me preparé y me fui de nuevo a ese vagón que me había echo entristecer. Ese hombre, no lo conocía y ya me gustaba.

Al llegar a su estación, se sentó en donde acostumbraba.

De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos, tú apartas la vista
Apenas respiro me hago pequeñita
Y me pongo a temblar

Cada vez que lo veía se comportaba de una forma extraña, me sonreía, luego me miraba con odio, después se sonrojaba.
Pasaron varios días, mi rutina no había cambiado, subía a ese mismo tren cada mañana de camino al trabajo
Todo iba como siempre. Era 5 de Febrero, seguía con lo mismo. Esta vez se sentó a mi lado.

Extrañamente rozamos las manos. Sentí un cosquilleo delicioso. El y yo nos sonrojamos. Nos miramos a los ojos un par de segundos.
Sus orbes eran Hermosos, Azules como es océano... Por un momento me perdí en ellos.

Alcancé a escuchar un suave - "Hola" - De parte de el.
En ese momento no sabía qué hacer. Respondí con - "Hola... ¿Cómo te va?".
En el momento más inesperado llegué a mi estación.

Y entonces ocurre, despiertan mis labios
Pronuncian tu nombre tartamudeando.
Supongo que piensas que chica más tonta
Y me quiero morir.

Pasaron los días desde que eso pasó. Algunas semanas. Un mes exactamente.
Nos veíamos todos los días, nos saludábamos. Hasta tomé el valor para decirle mi nombre.

Un 9 de Marzo. El me dijo... - "Siempre tomo el tren de vuela pero nunca te encuentro" -
Me emocioné, me quería ver...

El día siguiente amanecí con algo de fiebre... Llamé al trabajo para informar que no iba a ir porque estaba enferma.

No tenía nada que hacer, así que me quedé en casa. A las 2 horas la fiebre desapareció. El día pasó, ya estaba mejor.

Me fui al trabajo, en el tren por supuesto.. Llegó el. Enseguida me dijo - "Ayer, no viniste... Extrañé tu mirada" -
Mi cara se enrojeció. Comenzábamos a hablar... Como amigos.

Pero el tiempo se para y te acercas diciendo
Yo no te conozco y ya te echaba de menos.
Cada mañana rechazo el directo
Y elijo este tren.

De verdad me sorprende cómo pasa el tiempo...
11 de Marzo. El y yo charlábamos.

Me dijo - "Tengo que hablarte de algo... Hinata. Te amo" - Me dijo con pena...
Mi corazón palpitó fuerte. - "Naruto... Yo... “- No me dejó hablar, me tomo de la barbilla y me besó.
Mi boca se quemaba desde adentro. Cerrábamos los ojos lentamente... - "Yo... También... Te amo" - Llegué a decir débilmente.
Ese fue un día especial.

Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado
Un día especial este once de marzo.
Me tomas la mano, llegamos a un túnel
Que apaga la luz.

Lo amaba, de verdad lo amaba.
Me dijo - "Hina, se mi novia" -
Yo solo respondí con un "Si"
Todos los días soñaba con el... Mi novio... Qué lindo se escuchaba.
3 semanas después... El banco me otorgó un día libre... Me quedé en casa viendo las noticias de las mañanas.
"El tren que iba de La Estación Milán a La Estación Santa Ana, acaba de presentar problemas mecánicos... Se presume que es leve" - Se escuchó de parte de la reportera.

Suspiré con alivio... Fui a la cocina por un vaso de agua. Y regresé...

" Interrumpimos la señal... Nos acaban de informar que el Tren acaba de estallar... Una fuga de Gasolina causó la muerte de 30
personas."

Me arrodillé. Me eché a llorar.. "¡Naruto! ¿Por qué?".

Mi amado murió en el accidente... Naruto Uzumaki... Lo amaba.

Te encuentro la cara, gracias a mis manos.
Me vuelvo valiente y te beso en los labios.
Dices que me quieres y yo te regalo
El último soplo de mi corazón.[/FONT]

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¿Que les parecio? :D