Un nuevo día para conocerte

Un nuevo día para conocerte

Las primeras luces del alba empezaron a iluminar mi cuarto adornado con las más exquisitas maravillas del mundo. Por más que viajara mi padre por las Américas y por más que intentara conseguir los más preciados lujos de este mundo, no conseguiría llenar el vacío que dejó mi madre, Alexandra de Nothintown, dejó al morir.
Mi nombre es Eleanor, luz y misericordia, y mi futuro es heredar el trono de Nothintown.
Los días pasan y siento como la rutina me envuelve. Cada uno de mis suspiros despierta en mí un nuevo deseo de explorar el mundo que me rodea; pero mi curiosidad se desvanece al pensar en los planes de un compromiso o la idea de tener la responsabilidad de todo un reino en mis manos.
Aun así, en mi interior tenía un sentimiento que iba creciendo más y más. En un abrir y cerrar de mis ojos una idea apareció y no quería que mis miedos lo hicieran desaparecer. Volví a cerrar mis ojos intentando coger la valentía, que aunque pocas veces salía, aún estaba allí.
Recogí mi larga y castaña melena, y aprovechando que mi padre no estaba y que era la hora de descanso del servicio, cogí ropa vieja de mi padre. Al estar tan impoluto no pasaría inadvertida. Por eso salí al jardín, y vigilando que nadie me viera, manché toda la ropa. Después me puse un sombrero para que no se fijaran en mi pelo ni en parte de mi cara, y salí lo más rápido posible del castillo sin que nadie me reconociera.
Allí estaba, en mitad del pueblo. A cada paso que daba descubría algo nuevo. No quería olvidar este momento.
El sonido del vaivén de las personas, los olores del mercado, la sensación de libertad... Todo parecía perfecto, o eso creía.
Fue entonces cuando giré la cabeza y vi a un hombre robándome todo el dinero que tenía. Su movimiento ágil y veloz me desconcertó, pero le perseguí con todas mis fuerzas.
Cuando me quise dar cuenta ya era demasiado tarde. Me había conducido a un callejón sin salida, y aunque era yo la que le perseguía, él sabía perfectamente que podría vencerme al estar en su propio territorio: oscuro, silencioso, y con una sola salida.
Enseguida cambiaron los papeles y consiguió rodearme. Su mirada, oscura como la noche y profundo como el horizonte, me hipnotizó.
Él también se quedó mirándome, y siguiendo su intuición, me quitó el sombrero, dejando caer mi ondulado pelo.
No hubo palabras, sino un silencio en el que el solo aletear de las alas de una mariposa se oiría, pero a fin de cuentas era un agradable silencio.
En un acto de valentía le dije - devuélveme mi dinero.
Él respondió con una sonrisa traviesa acompañado de las palabras - No, tendrás que ganártelo.
No entendía muy bien su juego y le respondí diciendo - dime... ¿qué tengo que hacer?
Volvió a sonreír y rodeándome me dijo - Un beso, un simple beso de tus labios rosados. Sólo uno y te devolveré el dinero.
Sentía enfado por la manera en que me rodeaba la cintura. Giré la cabeza y cerré mis ojos queriendo que esto fuera tan solo una pesadilla. Nunca pensé que me pasaría esto cuando planeé esta locura; pero no tenía ningún remedio. Ese dinero era lo único que tenía para sobrevivir.
Volví a mirarle. Su mirada intensa me quiso quitar las palabras de mi boca, pero al menos pude decir - de acuerdo.
Cerré mis ojos y me acerqué a su boca. Brotaba de él una calidez que me daba confianza a la vez que la quitaba.
Al fin nuestros labios se juntaron. Mi corazón marcaba el ritmo de una canción en el que la letra hablaba tan solo de él, un completo desconocido que me intentó robar, y que por extraño que parecía, me hacía sentir de una forma que nunca había sentido antes.

 

Re: Un nuevo día para conocerte

Vaayaa! o.o molaa mucho :D
Vas a seguirlo no? Haha
por que yo y Sakurash lo leeremos Yiihaa :P