Y yo me pregunto...

Publicado por Nekita en el blog El blog de Nekita. Vistas: 525

¿Por qué demonios tomaste esa estúpida decisión así de repente?

Ya han pasado aproximadamente cuatro meses y tanto, pronto se cumpliran cinco y tu tema sigue rondandome por la cabeza, quizás esperabas que a la semana lo ignorara y siguiera con mi vida pero, ¡hey!, no es así, nunca lo fue y nunca lo será, porque se trata de ti, se trata de algo que nunca creí que pasaría y no deberías esperar que lo tire a la basura como si nada pasara.

Pero, tristemente eso esperabas que pasara.

Por alguna razón decidiste, creiste que a mi me dabas igual, que podía vivir tranquilamente sin que estuvieras cerca mio. Se que no soy la clase de amiga convencional, se que probablemente soy más protectora que un puto oso cuando se trata de ti y que tengo mas oido que cualquiera para cualquier cosa que necesitaras, y eso funcionaba para mi. Quizás debí de haber compartido más cosas contigo para que no sintieras que era algo unilateral, pero asi no trabajo yo, prefiero ayudarte a que me ayudes porque se todo lo que tienes en la cabeza, porque crees que soy una roca impertubable que no tiene preocupaciones, no tiene problemas y existe coexistiendo con su ambiente, adaptandose, moldeandose.

O quizás debí haber hablado más sobre las cosas que me rondaban la cabeza para que supieras porque a veces me sentía atacada por tantas declaraciones que ella y tú suponían de mí, lo que lograban suponer de las cosas que les dejaba ver.

No se que debí haber hecho para que creyeras cosas que nunca serán verdad, no se que debí haber hecho para hacerte creer que no te necesitaba y tenía a cientos de personas que podían ocupar tu lugar. Pero no es así. Tienes un lugar conmigo que nadie te podrá quitar porque hemos vivido muchas cosas y nos conocemos desde hace mucho, me has animado a hacer unas cosas y yo te he animado a hacer otras cuantas, me decías que en algún punto ibamos a estar viajando, viviendo juntas y haciendo mil y un tonterías y yo solo reía por tu ocurrencia.

¿Debí de haber dicho que sí a todas esas veces? ¿Debí de haber cambiado mi actitud un poco para que me sintieras cercana?

Ni idea.

Y probablemente nunca lo sabré.

"Creo que allá atrás había una silla, si quieres traela para que puedas sentarte" O algo así salió de mi boca ese día, seguí con mi trabajo y esperaba que hicieras lo que hacías siempre, sentarte cerca mio, poner tus pies sobre mis piernas y platicar de cómo nuevamente te habías saltado las clases o en su defecto, te escuchaba hablar con el único amigo mio al cual decidiste abrirte un poco.

Pero no volviste. Te fuiste y para cuando me di cuenta, yo ya necesitaba ir a clases pero, quizás tuviste una emergencia, quizás ese día sí querías ir a clase, que se yo. Así que, simplemente, esperé al día siguiente.

Y el siguiente... y el siguiente...

Me preocupé, spamee a medio mundo y nadie sabía de ti, no sabes lo maniática que me puse al no obtener ninguna maldita respuesta de lo que había pasado, mis recursos se habían agotado y tuve que seguir con lo mio, diciendole a todos lo extraño que me parecía que no vinieras, respondiendo a todos cuando preguntaban por ti que no sabía el por qué no volvías a mi facultad.

Inclusive, por si mi mente paranóica se había sobrepasado en su imaginación decidí mandarle un mensaje a tu madre para saber si estabas bien, cuando dijo que sí me sentí un poco más aliviada, pero todavía quería mis respuestas.

Luego llegó mi cumpleaños, sabes que odio celebrar mi cumpleaños, sabes que me gusta pasar ese día sola pero, este cumpleaños fue distinto. Íbamos a ir a desayunar y eso ya era extraño, pero que importaba, no tenía nada mejor que hacer a decir verdad.

Fuimos a una plaza y mi humor no era de los mejores por el hambre que tenía, pero pronto llegó ella y me abrazó, me estaba felicitando y mi cabeza todavía no captaba que tenía un regalo en manos, un regalo para mí y yo creía que era una casualidad. Tal parecía que mi mamá planeó una fiesta sopresa e iba a desayunar con ustedes, pero, por alguna razón solo estaba ella y decidí no preocuparme mucho.

Tan siquiera iba a ser un cumpleaños distinto, ¿no?

Pedimos nuestro desayuno y platicamos, nunca he sido alguien que hable mucho por teléfono si te tengo en persona, mis amigos mas cercanos lo saben y a algunos no les molesta, mientras que a otros, les caga pero por suerte, a ustedes no les molestaba y nuestras platicas siempre eran normales, de toda la vida, como si no pasara nada de nada y el tiempo no nos afectaba.

Entonces, llegaste. Te tiraste justo al lado mio y me abrazaste casi dandome un maldito infarto, tú también tenías un regalo y resulta que tu llegada estaba planeada, ¡incluso compraste boletos para que asistieramos al cine!, dijiste que tu desaparición había sido para sorprenderme y claro que lo lograste.

Te creí y disfruté mi cumpleaños con mis amigas mas cercanas, inclusive una amistad que desde que nos graduamos de secundaria no veíamos demasiado. Todo había sido bonito, me dieron un buen regalo tan solo en asistir y lo pasé bien.

Pero al llegar a casa y ver tu carta supe que esto no era una simple carta que solías darme. No, allí marcaste tu adios indefinido y desde allí te he estado enviado mensajes, porque estabas equivocada en todo, porque nada de lo que decías era cierto y más bien era todo lo contrario.

Te sigo buscando con la mirada cuando salgo a un lugar al cual solíamos ir, te busco cuando me voy de la universidad y paso por donde tienes que pasar para llegar al metro, porque quiero una respuesta, porque si vas a sacarme de tu vida yo quiero saber la razón específica, porque ni siquiera parece que fuera un "hasta luego", pareciera que me diste un maldito "Adiós" y ni siquiera me preguntaste si estaba bien con eso.

Lo peor de todo es que no puedo odiarte, lo único que puedo hacer es preguntarme si estás bien y si tan siquiera, al cortarme a mí de esa forma superficial has podido encontrar más gente con la cual puedas relacionarte.

Yo espero eso, espero que estes bien y las cosas estén saliendo poco a poco y seas feliz, porque si te vuelvo a ver necesitaré saber todas las razones que tuviste para hacer todo esto y para eso, debes estar bien/feliz/estable, porque de lo contrario, solo sabré que desde antes debí haberle dicho a mi madre que me dejara frente a tu casa desde hace mucho para ayudarte a pesar de que ella sienta que ni debería seguir preocupandote por ti.

Porque así soy yo para tu mala suerte.
[​IMG]
[​IMG]
[​IMG]
[​IMG]
[​IMG]
[​IMG]
[​IMG]
[​IMG]
[​IMG]
[​IMG]
[​IMG]
a Yoshida Haru, Ichiinou, Jess Blair y 4 más les gusta esto.
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario