Roland - Capítulo 28 - I'm OK

Publicado por Antonionoventayseis en el blog Antonio's Cave.... Vistas: 524

--Salgo de casa directo a donde vive mi hermana y me entero de que se fue a quién-sabe-dónde con su nuevo novio-- Clarissa caminaba alrededor de nosotros dos. No está molesta o algo parecido, más bien está algo... enredada --Me quedé esperando por un buen rato sin saber nada de eso cuando una de sus sirvientas me dice que no iba a volver hoy--

Ahora mismo me encuentro con Eli en la cocina, sentados en la misma silla frente a la mesa, desnudos pero cubiertos por la sábana blanca que ella usaba para cubrirse. Es muy incómodo, Corinne y Susie están al lado de la nevera mirando las paredes porque al parecer tienen pena de vernos así.

--Luego, cuando decido venir, me encuentro en el camino con Corinne y Susie con la cara pálida y pasando frío. Les pregunté lo que pasaba y me dicen que tú-- Señaló a su hija --Escribiste una carta de suicidio en su chat de facebook, las metí en el vehículo e intentamos llegar a tiempo evitando a todo peatón en la calle--

--Por suerte no golpee a nadie-- Dijo Ricky en la entrada de la cocina mientras se reía a lo bajo y bebía café.

Clarissa siguió hablando --Llamé a la casa esperando que alguien me contestara pero no pasó así, ni siquiera el vigilante me habló-- Ahora que menciona al vigilante, este también estaba en la cocina, yacía sentado en el suelo como un perro mirando a los lados --Y cuando llegué aquí, con el corazón en la garganta-- Se apretó el tabique de la nariz --Me entero que nada malo ocurrió, gracias a Dios... pero sí obtuve una imagen que seguro no me quitaré de la mente por un largo tiempo...--

--D-Disculpe por no haberle contestado-- Hablé --Es que también me asusté y...--

--No, no necesito explicación... cuando me dijiste que hoy le dirías lo que sentías... nunca llegué a pensar que usarías esa carta, Roland-- Se rió, nop, para nada está molesta --Me gusta que hayan vuelto, de verdad que sí, pero me pareció muy... rápido... que saltaran a esa "escena" así de golpe-- Nos dijo haciendo comillas con los dedos.

--Perdón-- Nos disculpamos ambos al mismo tiempo.

--No se disculpen-- Allí se sentó frente a nosotros con las manos juntas y mirándonos a la cara --No quiero caer en el cliché de pedir nietos... pero con esto que vi ya me están dando ganas de tener otros herederos además de mi hija-- Asentía.

Corinne se rió, Susie se dio la vuelta apenada, Ricky escupió su café y el vigilante solo nos "miró" con atención. Básicamente nos pidió lo mismo que mi madre quería cuando le dije sobre Eli la primera vez.

--Mamá, no lo digas así--

--Debiste pensarlo antes de no usar protección--

--¿Cómo sabes que no usé?-- Entrecerró sus ojos con sospecha.

--Apuesto a que no esperaban tener sexo hoy, Roland es del tipo sumiso mientras que tú... bueno, yo a ti te conozco muy bien y seguro quisiste hacerlo--

Eli se sonrojó, como que ya perdió esto --A-Ambos estuvimos de acuerdo...-- Balbuceó y yo asentí.

--¿Te hizo daño?-- Se metió Corinne, la tomboy.

--No... bueno... al principio dolió un poquito y sus mordidas...-- Todos clavaron su mirada en mí por lo que tuve que darle unos toques en el hombro para interrumpirla.

--No habla de ese daño-- Le susurré al oído. Que pena, me siento frío cada vez que intento decir algo frente a este montón de gente... ¿qué hacen aquí?, ¿por qué nos oyen?

--Ah... no, no me lastimó ni nada por el estilo--

--¿Te gustó?-- Preguntó Susie a lo que todos la miraron fijamente, esta solo dio un brinco de miedo --Perdón, se me salió--

Ahora mismo somos el centro de atención en esta mansión por el solo hecho de que nos encontraron a los dos... haciéndolo... y que ahora somos pareja nuevamente. Todo está bien, al menos pude confesarle lo que siento y lo que deseo tener con ella, una familia, ¿acaso esto último fue muy apresurado? Lo dije con todas mis ganas, quiero formar una familia con ella y Eli conmigo.

Clarissa se quedó allí sentada sin decir nada, Susie miraba a los lados mientras que Corinne observaba a Eli y luego a mí como intentando decir algo pero que se guardaba para sí misma. Ricky se terminó el café, no le quedaba mucho después de haber escupido una parte por lo que se quedó allí con la taza en la mano, por un segundo me pareció haber visto que me levantaba el pulgar y asentía con disimulo, eso es conmigo. El vigilante solo se paró, se rascó las piernas y apartó la nevera a un lado para entrar a un agujero tras de esta, el mismo agujero por donde salí, uno menos.

--Ok...-- Rompió el silencio Clarissa --Al menos lo que cuenta ahora es que lo suyo por fin pudo solucionarse... no es así?-- Nos mostró su cálida sonrisa.

--Sí... ya todo está bien entre nosotros-- Respondí.

--Nunca llegó a pasar nada-- Dijo Eli --No hubo plan, no hubo engaños... nada de eso--

--Eso es perfecto... ahora, Roland, ¿se lo has dicho ya?--

--Ya dijo que me amaba--

--No, Eli, no hablo de eso... Roland lo sabe--

--Ah, no se lo he dicho... se me olvidaba--

--Pues ahora es el momento, nada de secretos en esta casa--

--¿Qué quiere decir?--

Bien... su madre tiene razón en eso, aparte, me dije que no guardaría más secretos porque solo causarían daños. Así que respiré profundo y tomé su mano por debajo de la sábana y la miré a los ojos.

--El día que fui al hospital para ver a Megan...-- Sacudí mi cabeza negando --Antes de eso sufrí una decaída en mi apartamento, Clarissa me llevó al hospital y pidió que se me hiciera una tomografía...-- Nuevamente soy el centro de atención en la cocina, Eli se ponía triste mientras apretaba poco a poco mi mano --Ahí se me detectó un... tumor... en la cabeza--

No hubo ruido en la habitación, sus amigas estaban igual de sorprendidas a excepción de Ricky quien solo bajaba la mirada, al parecer ya lo sabía. Corinne abrazó de lado a Susie, se asustó de lo que había dicho. Vi que una lágrima corría por las mejillas de Eli mientras intentaba decirme algo pero no le salían palabras. La entiendo, nadie quiere recibir tal noticia, menos cuando nos prometimos algo a la larga.

--Pero... ¿e-es peligroso...?-- Ocultó su preocupación con una sonrisa --¿Puedes curarte de eso?--

--El doctor dijo que ya lo han tratado antes y...--

--Entonces sí se puede curar-- Se rió un poco --Eso es un alivio--

--Sí... pero...--

--No... dejalo hasta ahí-- Cubrió mi boca, tiene las manos frías --Quiero seguir con la idea de que puedes salir bien de eso... ¿cuándo es la operación?--

--La verdad que no pedí hacermela aún--

--¡¿QUÉ?!-- Gritó Corinne. Me asustó el hecho de que haya alzado así la voz... también el hecho que haya sido ella --¿Qué mierda tienes en la cabeza para no hacerte tal operación?--

--No estaba seguro... tenía miedo--

--No es excusa, Roland-- Lloraba de a poco Eli --Y si... No no no... no hay que pensar mal en esto, saldrá todo bien...--

--Esa fue la razón por la que dije que no deberíamos vernos o hablarnos más-- Confesé --Quería irme para no preocuparlos a ustedes porque luego la tensión iba a estar ahí... sobretodo cuando el doctor dijo que, aparte de ya haber tratado con eso antes, estaba la posibilidad de que terminara en estado vegetal... no quería que ustedes acabaran cuidando a alguien que nisiquiera pueda moverse y...--

--Ya...-- Me calló --Es bueno que pensaras en nosotras, pero fue un mal acto, Roland... ¿sabes que todos aquí te queremos? Tu familia también lo hace, tu madre, tu padre, tu hermana, todos... aquí estamos todos--

--No quiero ser una molestia, es eso--

--Nunca lo serás, eres lo mejor que pudo pasarnos y cuidarte no sería problema alguno, no nos importa de qué--

Allí Clarissa se levantó de la silla --A mi no me importaría cuidar de ti, eres parte de la familia ya, Roland...--

--¿O es que acaso quieres verme molesta?-- Mencionó Eli mientras me miraba a los ojos. No puedo mentirle, no con esa hermosa mirada sobre mí. Tuve que negarme moviendo la cabeza de un lado a otro.

--No... no quiero causar daño, ya vivimos lo suficiente--

--¿Entonces pensarás en hacerte la operación?-- Clarissa se veía preocupada, esperaba que le respondiera la pregunta.

--Sí...-- Bajé la mirada --Pero antes quisiera decirselo a mis padres también-- Ya que lo nuestro está solucionado, no veo sentido en no seguir hablando con mis padres... ellos también tenían buenas intenciones al igual que yo... con esto confirmo que el camino al infierno está pavimentado con eso... je...

--Buena elección, no te vas a arrepentir de esto, ya lo verás-- Asentía Eli a lo que su madre juntó sus palmas y miró alrededor.

--Abrazo grupal entonces-- ¿Abrazo grupal...? --Vamos, hoy pasó algo muy importante y no debemos desperdiciarlo--

Se agruparon a nuestro alrededor, primero nos encerraron en un circulo a lo que el vigilante entró a la cocina, no usó la nevera para llegar, venía del pasillo. Eli se dio la vuelta dentro de la sábana para ser la primera en darme su más tierno abrazo, su corazón está acelerado del susto que le di con lo del tumor, seguro que más tarde me regañará. Ahí todos terminaron acercándose a nosotros dos para abrazarnos con fuerza, juro haber escuchado una amenaza de Corinne, no logré a entenderlo por completo, pero seguro tiene que ver con golpes.

Susie lloraba de alegría, se nota que es de las flojitas de corazón, pero me sorprende más que Ricky también esté llorando, ¿tanto le pegó en el pecho este momento? Extendí un brazo rodeando a quien pueda mientras que con la otra sostenía la sábana para que no se cayera...

--...--

Terminar así... nunca pude habermelo creído, no importa si lo hubiese dicho el mejor vidente del mundo, estar ahora mismo rodeado de esta gente, en especial de alguien a quien ahora puedo decir que amo es... increíble... no hay mucho que pueda decir ahora mismo, estoy sin palabras ni aliento para dar algún discurso. Hay calidez dentro de mi pecho, alegría... Pensar que ahora mismo estaría en mi casa jugando con mi consola como todos los días, salir a casa de mis padres a escuchar todo lo que tienen que decir pero sin que yo los interrumpiera... que circulo, un loop.

La apreté a mi pecho con fuerza, su piel tocando la mía y sentir su pecho expandirse con cada respiro que da... uff... Besé su frente y cerré los ojos, mañana hablaré con mis padres, les diré sobre el tumor y seguramente los perdone, ya no me importa, nunca pasó nada malo.

--¿Están bien, verdad?-- Habló Ricky.

--Sí-- Susurró Eli --Todo está bien-- Al rato interrumpió su madre.

--No quiero arruinar el momento, pero recuerdo que Eli y Roland siguen desnudos y que ahora están muy cerca-- Bufó --Quién sabe lo que estarían haciendo bajo las sábanas ahora mismo-- Todos se separaron con los brazos abiertos apenas Clarissa terminó.

--Ya para con eso, mamá--

--Ok ok, ya lo dejo, vayan a bañarse... pero antes-- Nos detuvo apenas dimos los primeros pasos --Yo no cambiaré las sábanas de nadie, ustedes limpiaran el desastre--

Eli se sonrojó tanto que tuvo que caminar más rápido... lo suficiente para hacer que la sábana se cayera dejándome desnudo frente a los demás, ¿se puede pasar más pena en este día? Me cubrí cuando me di cuenta que Corinne y Susie asintieron viendo mi entrepierna.

--Aceptable-- Comentó la enanita. Me fui de allí apresurado hasta el baño donde me esperaba Eleonor frente a la puerta.

--¿Por qué aceleraste?-- Le pregunté apenado --Me vieron desnudo--

--Tú tranquilo, uno, mamá no es como mi tía Marissa-- Levantó un dedo contando --Dos, dudo que Ricky se incline por ese lado, y tres, Susie y Corinne son lesbianas y al mismo tiempo pareja--

--¿Qué?--

--Así como lo oyes-- Se reía --Me sorprendió también-- Volvió a cubrirme con la sábana y suspiró cansada --En fin... esto de verdad está pasando, no?--

Tragué saliva --Sí, está pasando, no es un sueño o algo parecido--

Sentí su mano acariciar mi pecho con delicadeza mientras reposaba la cabeza en mi hombro --Mejor entramos al baño-- Soltó una risita callada --Será la primera vez que nos bañaremos juntos--

Entramos aún abrazados hasta llegar a la tina, abrí la llave del agua tíbia a lo que ella me pidió que me sentara en la orilla porque no quería que me esforzara mucho debido al tumor en la cabeza. Solo seguí su orden... si mis compañeros de la escuela supieran esto, dirían que soy la mujer en relación. La tina se llenó hasta la mitad cuando Eli dejó caer la sábana mostrándome su cuerpo, se agachó frente a mí para mirarme a los ojos y luego me plantó un beso en los labios.

Obviamente lo ibamos a hacer otra vez, ella quiere y yo también así que entré a la tina cuando recordé aquel sueño que tuve. Eleonor gateó desde un extremo moviendo la cadera de un lado a otro hasta reposarse encima de mi pecho, la besé con ternura sintiendo el contorno de su cuerpo con mi mano el cual se pasea por todos lados al mismo tiempo que saboreaba yo su lengua y saliva.

Allí movió su cintura de arriba a abajo frotando sus labios vaginales sobre mi miembro, me tentaba con cada vaiven que efectuaba sobre este, ya casi no puedo aguantar estas ganas de hacerlo. Tomé una de sus nalgas y apreté provocando que sus gemidos salieran, me entendió a la primera por lo que mostró una sonrisa burlona.

--Allí vamos entonces, no te haré esperar-- Se apartó un poco de mí y tomó mi miembro con su mano mientras que con la otra separaba los labios de su intimidad --Down we go-- Fue lo que dijo con la voz más tierna que pudo hacer.

Se lo introdujo con un poquito más de facilidad, estaba un poco apretada pero no como la primera vez. Cerraba sus ojos mientras inclinaba la cabeza a un lado y comenzaba a moverse de arriba a abajo, la tomé por la cintura para ayudarla y no dejarle todo el trabajo. Me acomodé en la tina para que Eli quedara sentada sobre mi cintura, no parecía estar en este mundo, estaba hipnotizada por lo que sentía, había calor en el baño, lo suficiente para hacernos sudar pero solo nos llenaba con las ganas de seguir lo nuestro.

Ya que ambos estamos sentados pero Eli está un poco más arriba de mí, no puedo alcanzar sus labios con mi beso por lo que decido descargarme con sus senos. Besaba los alrededores de sus uriolas mientras que con ambas manos tomaba sus posaderas para moverla conmigo, conforme llegaba me acercaba más a su pezón, Eleonor arqueaba su espalda exitada.

--Más-- Pedí inconciente, ella solo obedeció mi petición y aceleró su ritmo.

Como acto reflejo también hice lo mismo, no tengo la mejor resistencia, pero sé que podré con esto. Penetré con más fuerza cosa que Eli me observó haciendome ojitos y saboreando sus labios, se inclinó al frente hasta rocar la punta de nuestras narices, no separaba su mirada de mis ojos, me retaba por seguir. Rodeó mi cuello con sus brazos y mi cintura con sus piernas, todo sin apartar sus verdes ojos.

Luego de unos minutos ya no podía seguir, los dedos de mis manos se arrugan por el agua y por lo que siento, los de Eli también. Acompañabamos nuestro acto con besos y caricias hasta llegar al cansancio, por más que queríamos que este momento nos durara todo el día, era obvio que no iba a ser así. Acarició mis mejillas antes de un último beso y acabamos casi al mismo tiempo.

Eleonor yace cansada con la respiración acelerada al igual que yo, sin embargo, aún así nos mantenía unidos un beso. Aproveché para quitar el tapón de la tina con mi pie para que el agua se vaya y así abrir la llave nuevamente. El agua tíbia remoja mi espalda quitándome así la flojera, me llena con un poco de energía, pero no lo haré otra vez, Eli está cansada y ya es suficiente sexo por el día de hoy. Tomé agua en mi mano para remojar su espalda y muslos, ella gemía mientras se acurrucaba de a poco, le gusta que la bañe. Al estar todo su cuerpo mojado, cogí el jabón para lavarla, froté su cuerpo con este hasta dejarla completamente rebalosa, nos dimos la vuelta y cerré la llave para que no se llevara todo el jabón de su cuerpo.

Froté su pecho limpiando cada espacio libre sin enjabonar, sus senos se mueven a un ritmo que toma toda mi atención. Al segundo mi amada Eli abre los ojos y sonríe, lentamente se lleva una mano a su seno para acariciarlo mientras que llevaba la otra a su entrepierna para masturbarse frente a mí con un leve movimiento de su dedo sobre el clítoris, todo esto mientras yo enjabonaba su cuerpo. Luego prosedió a morder su labio sin ni siquiera separar su vista de mí, no es incómodo, es que ya lo hicimos como cuatro veces y no quiero exagerar mucho.

De pronto Eli toma mi miembro por sorpresa y lo acerca a su cavidad --Última y listo-- Se rió un poco.

Sonriente me negué con la cabeza por lo que hizo un puchero, apreté la punta de su nariz con mis dedos. Allí empezó con otro plan, como aún seguía sosteniendo mi pene en su mano, inició con un frotamiento acelerado, de verdad que no se va a cansar.

--¿En serio?-- Le dije intentando calmarme, sin embargo, Eli solo sonrió.

Seguí enjabonando ignorando lo que me hacía pero las ganas son muchas, no quiero que se detenga. Por Dios, esto podría ser ya un porno demasiado raro, seguro que enjabonar a alguien debe ser un fetiche en algún lado de este extenso planeta... más por la única parte que no he llegado, sus pechos. Dejé el jabón a un lado para agarrar lo que ya tenía en el vientre y pasarselo con mis manos, los amasé sin mucha fuerza, Eli cerró los ojos, de verdad que no aguanto. Levanté su cintura con ambas manos y volví a penetrarla liberando todo dentro. Al liberar la última gota, me separé poquito a poquito observando como mi falo salía con lentitud de ella hasta estar afuera completamente, logro ver un delgado hilo provocado por sus fluidos que va desde la punta hasta su entrada... solo espero no terminar sádico con esto. Siento la cabeza ligera y el corazón late fuerte, uff...

--Sabía que ibas a ceder-- Se chupó un dedo.

--Listo, ese es el último, vale?-- Jadee.

--Uy sí, te vas a desmayar-- Bufó pero al rato cambió su expresión al recordar y se sentó preocupada --Perdón perdón perdón... ¿estás bien? lo olvidé, disculpa--

--Sí, estoy bien, no es nada-- Me tiré a su lado en la tina a reírme en voz baja --Tienes mucha energía--

--Fue un error mío, que irónico, ¿no?-- Acarició mi cabello --Yo deseando cuidarte para que nada malo te pase y casi te mato con sexo-- Me acompañó en la risa --Que peligroso...-- Abrió la llave de la tina para bañarme a mí, por suerte no hicimos nada más... bueno, solo me tocó unas cuantas veces pero nada que me lleve a otro evento.

Salimos normal de la tina cuando recordamos algo... nunca cogimos un paño para secarnos, y creer que eso de que se me olvidaban las cosas ya había pasado. No vimos de otra que tomar la sábana que estaba en el suelo y salimos mirando a los lados esperando no toparnos con nadie, al llegar a la puerta de su habitación recordamos otra cosa.

--La cama-- Me dijo medio callada --Creo que está un poquitito mojada-- Hizo señas con sus dedos.

--Esto... no creo que sea poquito--

--Tema finalizado, Roland, no hablaremos de eso, me da pena-- Me reí de ella, sabe que la culpa fue suya y que no fue un poquitito como dice.

--Entonces vamos al mío--

Caminabamos como pingüinos de lo apretado que estamos --¿Esa es otra erección que siento en la nalga?-- Dijo con sorpresa.

--No... es mi dedo, no puedo separar las manos de mi cintura--

--Ah... hubieses dicho que sí--

--Mala mía--
Necesitas tener sesión iniciada para dejar un comentario