Los sueños de las niñas no son los sueños de los adultos

Hoy mientras hablaba con una compañera he expresado quizá el deseo más sincero y siniestro que tengo, pero así mismo el más difícil/fácil de hacer. Mi deseo es morir.

¿Por qué? ¿Llevo acaso una mala vida? No, ¿Mi familia no me quiere? No, ella me ama ¿Voy mal en mis materias? En realidad voy bastante bien, entonces... ¿Por qué? Simplemente no le veo sentido a la vida, no es nada personal y entiendo que para muchos sea maravillosa, simplemente yo no le veo mucho sentido.

Por ejemplo:
¿Para que estudio?
Para conseguir empleo
¿Para que quiero un empleo?
Para ganar dinero
¿Para que quiero ganar dinero?
Para comprar cosas necesarias (por ejemplo comida)
¿Para qué quiero comer?
Para tener energía?
¿Para qué quiero energía?
Para trabajar
¿Todo para qué?
Para que al final de todos modos te mueras sin llevarte nada

Entonces cuando te das cuenta todo es un ciclo vicioso, si lo piensas bien. También pensando con mayor pesimismo, mis padres algún día morirán y soy la menor de tres hermanos con los cuales me llevo varios años de diferencia (con mi hermana 18 años y mi hermano 6 años), entonces al final me quedaré sola.

¿Y si me caso?
Podría ser así, pero cuando piensas qué es el amor, te das cuenta que no es más que una burda ilusión química provocada por nuestro organismo. He aquí una explicación:

"El enamoramiento comienza en la corteza cerebral. Posteriormente pasa al sistema endocrino y se transforma en una respuesta fisiológica y en cambios químicos originados por la segregación de dopamina en el hipotálamo.

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Todo comienza con una atracción física seguida por una atracción personal. El enamoramiento se dispara cuando existe el conocimiento o sospecha de que hay o puede haber reciprocidad."​

Es como una droga suministrada a nuestro organismo que desaparece después de 2 ó 3 años, ya que de seguir bajo estás influencias químicas (al igual que cualquier droga) se corre el riesgo de morir. Entonces en algún momento el amor se acaba, por tanto quedará solo las costumbres.

No sé busca por tanto el amor más apasionado, sino la persona con la que tengas más cosas en común, para que al final del camino, con quien pases el resto de tu vida, encuentres algo que te sostenga.

Pero... ¿Qué pasa si está persona se fija en alguien más? ¿Qué pasa si te abandona? Y suponiendo que no te abandone, ¿Qué pasa si simplemente no hay nada entre ustedes, si solo hay amistad? Entonces al final si te quedarás solo. ¿Y si tienes hijos? Entonces pensando en las épocas de ahora, que son peligrosas, más que antes, y se calcula que en el futuro serán insufribles, entonces... ¿Qué futuro le estás dejando a tus hijos? Entonces verdaderamente vivirás, pero con miedo a morir, de dejarles solo, vivirás con miedo... ¿Qué tipo de vida es esa? Por tanto nada da un verdadero camino de la felicidad. Por tanto lo mejor sería morir.

Mi compañera se impresiono y me dijo que no entendía porqué había tanta gente que pensaba como yo, simplemente siendo que había cosas bellas de la vida, y mucho más, entonces yo sonreí y dije :"Eso es porque lo miras con el corazón y no la razón".

Entonces le dije que nosotros teníamos dos mentes: la razón y el corazón. Mientras que la razón nos daba una visión más realista del mundo, una visión más cruel; el corazón siempre nos daría un punto de vista más positivo, más sencillo.

Es como un pequeño cerdito, el cerdito cada día se levantaría feliz y miraría el sol, entonces estaría feliz, vería que tiene mucho que comer, entonces estaría feliz, verá que puede correr, jugar, respirar, dormir, y sería muy, muy feliz, pero puede que mañana sea el día en que lo maten y lo hagan carnitas, pero aún sabiendo esto, el cerdo será feliz ¿Por qué? Porque no lo razona, sino que él vive día a día con todo su corazón, con felicidad.

Pero... ¿Qué pasaría si el cerdito pudiera razonar, si el cerdito supiera que mañana va a morir? Entonces supongo se pasaría todo el día llorando y sufriendo.

Simplemente el corazón, aunque sepa la triste realidad, siempre te va a negar todo aquello que te cause dolor. Es como cuando una persona que queremos mucho nos ha mentido, y nos damos cuenta de la mentira, nos negaremos a creer que nos ha mentido y trataremos de sonreír, aunque en el fondo sabemos la verdad, pero es porque el corazón no quiere aceptarlo, el corazón quiere esperanza. Supongo que es una forma más suave de vivir.

Ella me preguntó que si hubiera algo para siempre, algo eterno... si eso existiera, ¿Yo podría ser capaz de cambiar mi forma de pensar? Le dije que si solamente algo lo suficientemente fuerte pudiera ser eterno, solo así podría pensar de otro modo.

La compañera no supo que contestarme y al final nos despedimos. Luego cuando iba caminando de regreso a mi casa miraba el cielo, estaba nubloso, y tuve tantas ganas de llorar mientras sonaba la canción "Okami no Ketsuzoku", del disco de Gothika, interpretada por Hatsuki Yura, sonando a través del audífono de mi celular.

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Miraba como estaba a punto de lloviznar y tuve ganas de llorar, en algún punto sabía que mi forma de pensar estaba mal, pero tampoco podía creer en algo más. Supongo en el fondo soy un poco más amarga que lo alegre que me gusta aparentar.

Entonces pensé en todo aquello que me hacía feliz cuando era más pequeña:

• Los conejos de peluche
• Los dulces
• Los cuentos románticos
• Las películas
• Las hojas de otoño
• El color rojo

Había tanto que me pregunté en que parte del camino todo eso había desaparecido, en que parte yo había dejado de soñar, entonces me sentí sola. Cuando era tan pequeña recuerdo lo ridícula que me veía usando un blusón y fingiendo que era un elegante vestido, aparentaba estar apurada y pensando que iba a una cita con mi persona esperada, la única que amaría el resto de mi vida. En algún punto lo que más deseaba era hacer una familia, enamorarme como cualquier chica y casarme, supongo que cuando una es niña no ve lo difícil que es eso.

Pensaba en tantas cosas... "¡Quiero ser cantante!", "¡Quiero ser profesora!", "¡Quiero ser doctora!", tantas cosas que pasaban en un día a otros. Cuando fingía comer una manzana envenenada y que venía el príncipe azul a rescatarme con un tierno beso, supongo siempre espere cosas como en los cuentos de hadas. Entonces me sentí más triste.

En eso un compañero apareció, no dije mucho y él tampoco, caminamos casi todo el camino hablando solo de cosas del pasado, mencione también el deseo que tenía de haber nacido hombre, ya que de haber nacido así mi vida hubiera sido un poco más fácil.

Los chicos que se burlaban de mí, que me molestaban, que me rechazaban, que ni si quiera me permitían que los abrazará. Para mí era tan anormal, cuando las demás chicas de mi edad eran tratadas con delicadeza... ¿Qué me hacía diferente? ¿Qué me hacía distinta? Entonces sabía que me encontraba un poco celosa de ellas, que eran tan dulces, que eran ten femeninas y yo sólo, era yo.

Claro que no le dije todo esto, solo comenté un poco el rechazó que recibí por el sexo masculino y él me preguntó si yo me consideraba femenina, a lo que me quede pensando un poco para posteriormente decirle que no, el preguntó el porqué.

Me limite a decir que yo consideraba femeninas aquellas chicas que desbordaban ese grado de belleza absoluta, no porque fueran bonitas, podría ser la chica más fea del mundo y así mismo ser la más femenina. Un cuerpo pequeño, o una apariencia frágil, aquella que te diera tantas ganas de proteger de lo linda que podría ser; él me dijo que no lo veía tanto así.

Seguimos en el camino casi en el mismo tema y yo divagaba en tanto, tenía tantas ganas de llorar pero me limite a sonreír y seguir viendo el cielo con la música sonando una a una en mi teléfono, al final subimos al autobus y yo bajé antes que él para ir a casa, el bajaba unas cuadras más abajo.

Para cuando llegué a mi casa, subí a mi cuarto y me tumbe en la cama me di cuenta de lo sola que estaba y lo lejos de la realidad, de lo muchos que deseaba no despertar, pero sabría que tendría que volver a abrir los ojos. Y he me aquí escribiendo una entrada de un blog para sentirme mejor.