El mejor recuerdo navideño [Despidiendo el 2019]

Yo amaba la Nochebuena de pequeña, y mis mejores recuerdos sin duda vienen de allí. Gracias a que mi familia tuvo la linda idea de reunirse cada sábado en casa de mis abuelos incluso antes de nacer, mi hermana y yo convivimos mucho con nuestras primas, haciendo que tuviesemos una buena relación en general. Nos lo pasábamos muy bien jugando juntas, pero sin dudas esperábamos la Nochebuena con una ilusión especial, porque podíamos jugar mucho más tiempo y... ¡y podíamos intentar pillar a Santa Claus!

Todos los años acabábamos de cenar las primeras y esperábamos impacientes a que los padres terminasen de comer (pobres, más de uno se tuvo que atragantar con la comida ante tanta impaciencia reunida). Luego mi madre, mi tía y mi abuela entraban a las habitaciones, cerraban la puerta del pasillo y nosotras cuatro esperábamos con el corazón en la garganta a que nos diesen el visto bueno para echar a correr habitación por habitación, porque tenían que revisar si las ventanas estaban abiertas (se suponía que indicaba que Santa ya había venido: luego me daba cuenta de lo poco que las dejaban abiertas y lo incongruente que resultaba JAJAJA). A veces nos asustábamos por algunos ruidos que se inventaban ellos y éramos incapaces de asomarnos con las luces apagadas, qué ternura xDD

El momento en el que teníamos que encontrar nuestros regalos, escondidos por toda la casa era demasiado bonito. Los gritos de emoción, las risas y los "¡yo no tengo nada!" hasta que las madres tenían que ir a ayudar a buscar porque se habían olvidado de dónde estaba ese regalo, jajaja. Después de eso, al yo ser la mayor de las cuatro y la primera en saber la verdad, me dedicaba a colaborar con los adultos en algunos "efectos especiales" y les ponía una página de seguimiento del trineo de Santa en mi ordenador xDDD Siempre me preguntaban cuánto faltaba y por qué país iba, y me tenía que inventar algo cuando pasaba España y no llegaba (??)

Y eso, ahora que mis niñas ya son unas adolescentes no es lo mismo, pero siempre quedarán los juegos de mesa y los desmadres (?)