Capítulo 41

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Capítulo 41: "Bailando al son de nuestros corazones"
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Dos días después de haber abandonado la cabaña, Ash, May, Pikachu y Torchic se encontraban transitando un sendero no muy conocido. Según la guía de Ash, ese camino les ahorraría mucho tiempo de viaje hacia Ciudad Fortree, donde se encontraba el próximo gimnasio y la sexta medalla. Pero May no estaba muy convencida. En esa parte del bosque los árboles eran tan grandes y llegaban tan altos que tapaban el sol. Ash iba adelante alumbrando el camino con una linterna mientras que May lo agarraba del brazo y se acercaba a él tanto como fuera posible.

May: (asustada) Esto no me gusta nada Ash.

Ash: Es la séptima vez que dices eso en los últimos dos minutos.

May: Es que este lugar da mucho miedo.

Ash: No te preocupes. No debería faltar mucho para que salgamos de aquí.

May: Eso espero.

Siguen caminando. Un poco más adelante Ash divisa algo.

Ash: ¿Qué es eso?

May: (nerviosa) No lo se y no quiero averiguarlo.

Ash: May, tienes que empezar a controlar tus nervios.

May: Es más fácil decirlo que hacerlo.

Ash lanza un suspiro y avanza en dirección a lo que había visto. May lo sigue muy de cerca. Resulta que era
un viejo cartel algo desgastado que colgaba de un poste.

Ash: Mira. Hay algo escrito.

May: (leyendo) "Pueblo Vera Crux. Tres kilómetros" ¿Cuál es ese pueblo?

Ash: Déjame ver.

Ash comienza a revisar su guía. Da varias vueltas porque no conseguía encontrar nada de información. Finalmente encuentra una pequeña mención casi a pie de página.

Ash: (leyendo) Pueblo Vera Crux. El pueblo donde el tiempo no corre.

May: ¿Qué se supone que eso significa?

Ash: Ni idea. Aquí no dice nada más. Supongo que tendremos que averiguarlo por nosotros mismos. No esta
muy lejos y a lo mejor podemos encontrar un lugar donde dormir y algo de comida caliente

May: ¿Estas seguro Ash?

Ash: ¿Qué es lo peor que podría pasar?

May: La última vez que dijiste eso te quedaste ciego por tres semanas.

Ash: (ríe) Cierto pero esta vez no será así.

May: De acuerdo. Confío en ti. No creo que sea peor que este bosque. Vamos.

Ash: Si.

Cerca de una hora más tarde llegan al pueblo. Ash y May quedan impresionados. Cuando la guía decía que Pueblo Vera Crux era "El pueblo donde el tiempo no corre" no estaba exagerando. Literalmente pareciera que se hubiera quedado estancado en la Edad Media. Las casas estaban hechas de ladrillos de barro cocido y chapas de madera reforzadas con clavos de hierro. No eran muy grandes, solo algunas tenían dos pisos. La plaza central era relativamente pequeña si la comparamos con la de otros pueblos o ciudades donde habían estado. Los comerciantes tenían pequeños puestos en ella donde se vendían todo tipo de productos. Algunos comunes pero la mayoría eran totalmente desconocidos para la pareja. No había nada que indicara alguna influencia moderna. Ni siquiera había luz eléctrica, toda la iluminación se basaba en velas y candelabros. Pero lo más impresionante eran las personas. Todas llevaban ropas típicas de la época donde el pueblo de encontraba. Tejidos de punto y malla con pantalones y camisas algo gastados para los hombres. Faldas cuadradas y largas con un agujero en la cintura y cofias o tocados en la cabeza para las mujeres. Ambos sexos llevaban de calzado una especie de zapatillas abiertas fabricadas con cuero. En la distancia se podía distinguir un castillo enorme que parecía dominar toda la zona. Ash y May comenzaron a recorre el pueblo tomados de la mano y admirando cada parte de la ciudad. Pero había algo que les preocupaba.

May: ¿Crees que haya algún Centro Pokemon aquí?

Ash: Debería pero no estoy seguro.

Entonces, Ash nota un afiche pegado en la pared de uno de los edificios. Se acerca a ese lugar y empieza a leer.

Ash: (leyendo) Venga a participar en el gran baile de disfraces de Pueblo Vera Crux en conmemoración por la festividad de Halloween. Este se realizará en el castillo y comenzará a media noche. Aquellos interesados en participar en el concurso de disfraces inscríbanse en el Centro Pokemon. Hay grandes premios esperando por los ganadores.

May: (emocionada) ¿Una fiesta de disfraces? ¡Que emocionante! ¡Me encantaría participar!

Ash: Casi había olvidado que hoy es Halloween. ¿Crees que aún podamos inscribirnos?

May: Habrá que averiguarlo ¿no?

Ash: Si. Por suerte aquí esta anotada la dirección del Centro Pokemon. Vamos.

May asiente y los dos se dirigen al Centro Pokemon. No estaba tan lejos como pensaron pero era casi imposible distinguirlo del resto de los edificios salvo por un pequeño cartel en la entrada que anunciaba que habían llegado a un Centro Pokemon. Ash y May entran y se encuentran con la Enfermera Joy. Esta, a diferencia del resto de sus hermanas, primas o lo que sean, llevaba puesta una ropa similar a la del resto de los habitantes.

Ash: ¡Buenos días Enfermera Joy!

Joy: ¡Buenos días! ¡Feliz Halloween!

May: ¡Igualmente! Disculpe pero... ¿aquí podemos inscribirnos en el concurso de disfraces?

Joy: Llegan justo a tiempo. La inscripción esta por cerrar.

Ash: ¿Qué puede decirnos del concurso?

Joy: Hay dos categorías. Individual y por parejas. Supongo que ustedes entrarán al de parejas ¿no?

May: Así es.

Joy: Muy bien. Tomen esto y escriban sus nombres.

La Enfermera Joy les pasa una planilla donde estaban inscritas ya muchas personas.

May: Va a haber mucha competencia ¿verdad?

Ash: Eso parece pero haremos lo que podamos para ganar.

Ash y May se inscriben en la competencia para parejas y le devuelven la planilla a la Enfermera Joy. Esta les
entrega dos boletos que ellos guardan en sus bolsillos.

Joy: Eso es todo. ¡Mucha suerte en el concurso!

Ash: Gracias. Por cierto, ¿dónde podemos encontrar disfraces?

Joy: Hay muchas tiendas por toda el pueblo. Seguro que encuentran disfraces hermosos.

May: Muchas gracias.

Ash y May piden una habitación y van a dejar sus cosas. Incluso la habitación tenía un aire medieval pero Ash y May se estaban acostumbrando rápidamente.

May: ¿Qué hacemos ahora Ash? ¿Vamos a comprar los disfraces?

Ash: Aún no. Tengo mucha hambre ahora mismo. Salgamos a comer.

May: No confío mucho en los platos que se sirven en este pueblo.

Ash: Por probar no perdemos nada. A lo mejor nos termina gustando. ¿Quién sabe? Puede que sea rico y
todo.

May: Nos arriesgaremos mucho.

Ash: ¿Qué tendría este viaje de emocionante sin unos... riesgos calculados?

May: (ríe) De acuerdo, si estas seguro vamos. (mira a Pikachu y a Torchic) ¿Ustedes quieren venir con
nosotros?

Pikachu: ¿Por qué no? Tengo mucha hambre.

Torchic: Aunque supongo que ustedes irán al baile solos.

Ash: Esa es la idea. Tendrán que quedarse aquí por la noche.

Pikachu: Si no hay otro remedio.

May: Bien. Vamos a comer de una vez.

Los cuatro abandonan la habitación y empiezan a recorrer el pueblo en busca de un lugar donde comer. Pero no importaba el lugar que fueran, siempre servían comida de lo más rara. Finalmente encuentran uno con cierto grado de normalidad y entran en él. Tenía la apariencia de una vieja taberna. Ash y May piden la comida y se sientan en una de las mesas. Pikachu y Torchic se suben a las piernas de sus entrenadores.

Pikachu: Entonces... ¿que disfraces usarán?

Ash: Pues... no estoy seguro.

May: Dependerá de los disfraces que haya a la venta.

Torchic: Pero tienen una idea básica de lo que quieren usar ¿verdad?

Ash: (asiente) Yo si tengo una gran idea. Ya veremos si puedo llevarla a la práctica.

May: ¿De que te piensas disfrazar?

Ash: (sonríe) Es un secreto.

May: Así que no me dirás nada ¿ehh? Pues yo también mantendré en secreto lo que pienso usar. (pensando)
La verdad es que no tengo ni idea de que ponerme.

Ash: Me parece justo.

Llega la comida y empiezan a comer. No estaba tan mala como creían en un primer momento y salieron del
restaurante bastante satisfechos. Una vez afuera deciden separarse para ir a comprar sus disfraces y acuerdan encontrarse en el Centro Pokemon apenas terminan. Ash y Pikachu dan vueltas por la ciudad durante cerca de media hora buscando alguna tienda de disfraces. Pero para Ash todos los edificios le parecían iguales. Entonces, una mujer algo mayor que el se le acerca.

Mujer: Disculpe caballero, ¿está usted perdido?

Ash: (pensando) Incluso su forma de hablar es anticuada. (en voz alta) Algo así. Estoy buscando una tienda
para poder comprar un disfraz para la fiesta.

Mujer: ¿Va usted a participar del concurso?

Ash: Si, con mi novia.

Mujer: ¿En serio? Pues será mejor que use el mejor disfraz posible para su querida.

Ash: Esa es la idea. ¿Conoce alguna tienda cercana?

Mujer: ¡Por supuesto! Mi hermana Vinka dirige la mejor tienda de disfraces del pueblo. No encontrará mejores disfraces en ningún otro lado.

Ash: Eso lo juzgaré yo. ¿Puede indicarme el camino?

Mujer: Siga calle abajo y gire en la segunda intercepción a la derecha. Debería poder ver la tienda desde allí.

Ash: Muchas gracias por su ayuda.

Mujer: Ha sido un placer. Buena suerte está noche.

Ash: Gracias. ¡Vamos Pikachu!

Ash y Pikachu se alejan del lugar y siguen las indicaciones de la mujer. Ash logra divisar la tienda. La verdad es que era bastante... llamativa. Estaba muy iluminada y en la entrada se exhibían maniquíes con diversos disfraces. Ash entra en la tienda y busca a la dueña. La ve salir un segundo después de la trastienda. A diferencia de su hermana, Vinka parecía ser más joven que Ash.

Ash: Disculpa ¿tú eres Vinka?

Vinka: ¡Así es! ¿Te conozco?

Ash: Me encontré con su hermana y me dijo que si quería comprar un buen disfraz debía venir aquí.

Vinka: ¡Y no se equivoca! ¡Aquí hay de todo! ¡Si no lo tengo no existe!

Ash: Eso ya lo veremos. Tengo unas peticiones muy puntuales.

Vinka: Un cliente exigente ¿ehh? ¡Me gusta! ¡Veamos que podemos hacer!

Mientras Ash buscaba su disfraz, May ya había pasado por cerca de doce tiendas sin encontrar nada que satisficiera sus exigencias. Torchic se estaba cansando.

Torchic: ¿Cuanto tiempo seguiremos con esto?

May: Todo el que sea necesario.

Torchic: ¿Por qué no agarras uno más o menos lindo y ya?

May: ¿Bromeas? Voy a participar de un baile de disfraces. Con Ash. Debo verme perfecta.

Torchic: Nadie es perfecto May.

May: Ahórrate la charla moralista y concéntrate en buscar otra tienda.

Torchic suspira y mira para otro lado. Unos minutos más tarde ella nota algo.

Torchic: Mira May. Por allí.

May: ¿Que pasa Torchic?

May mira dónde le indicaba Torchic. Se detiene en seco y sus ojos se iluminan.

Torchic: May... me estas asustando.

Sin previo aviso, May sale corriendo hacia la tienda con Torchic intentando seguirla. May literalmente se
pega al cristal para contemplar el disfraz más hermoso que había visto nunca.

May: ¡Es precioso! ¡Bellísimo! ¡A Ash le encantará! ¡Tiene que ser mío!

Torchic: ¡May! ¡Cálmate un poco!

May ignora el consejo de su pokemon y entra corriendo en la tienda. Mira para todos lados buscando al vendedor. Cuando lo encuentra va rápidamente hacia él. Este se encontraba de espaldas a ella ordenando
algunas cosas.

May: ¡Disculpe!

May pego tal grito que el vendedor se asustó. Se da vuelta para verla.

Chico: (nervioso) ¿S-si? ¿Qué... necesita?

May: ¡Ese disfraz de la entrada! ¡Lo quiero!

Chico: Lo... siento pero... no está a la venta.

May: (enojada) ¿¡CÓMO QUE NO ESTÁ A LA VENTA!?

?: ¿A que viene tanto ruido?

Un hombre mayor sale de la trastienda. Llevaba el mismo uniforme que el chico que estaba atendiendo a
May.

Chico: ¿A-abuelo?

Abuelo: Disculpe si mi nieto la está molestando jovencita. Se pone muy nervioso cuando está en frente de
una mujer. ¿En que puedo ayudarle?

May: ¡Quiero el disfraz que esta expuesto en la vitrina!

Abuelo: (ríe) ¡Veo que tiene buen gusto! Pero me temo que solo esta de exhibición.

May: ¡Pero lo necesito! ¡Voy a participar del concurso se disfraces con mi novio y necesito verme magnífica!

El anciano se lo piensa un momento.

Abuelo: Pues eso cambia las cosas.

Chico: ¡Abuelo! ¿No estarás pensando en serio en...?

Abuelo: ¿Pedí tu opinión? Te encargue una tarea y no veo que la estés cumpliendo. ¡Ve a trabajar!

El chico estaba por protestar pero nota la mirada severa de su abuelo y de resigna. Se aleja para continuar
con su tarea.

Abuelo: Como le estaba diciendo jovencita, ese disfraz es una obra de arte. Un artículo de colección, algo
realmente único. Comprenderá por que no está a la venta.

May agacha la cabeza.

May: (triste) Entiendo. Es demasiado valioso. Aun si estuviera a la venta no tendría suficiente dinero para
comprarlo. Disculpe las molestias.

May se da vuelta para irse.

Abuelo: Pero...

May: (se da vuelta) ¿Pero...?

Abuelo: Me agrada jovencita. Por lo que dejaré que se lo lleve.

May: (emocionada) ¿¡En serio!?

Abuelo: ¡Por supuesto! Seguro que su novio lo agradecerá.

May: Prometo devolverlo.

Abuelo: No te molestes. ¡Es un regalo!

May: No puedo aceptar eso.

Abuelo: ¡Deje de ser tan modesta chiquilla! ¡Solo tómelo!

May: ¿En verdad puedo?

Abuelo: Ya le he dicho que si. ¿Cuantas veces tengo que repetirlo? Ven, lo envolveré para usted.

El anciano saca el disfraz de su lugar de exhibición y lo envuelve para dárselo a May. Ella lo recibe con manos temblorosas.

May: Gracias. Muchas gracias.

Abuelo: No me lo agradezca. ¡Pero tenga cuidado! No vaya muy rápido por la ciudad. Podría caerse y se
ensuciará.

May: Lo cuidaré muy bien

Abuelo: Seguro que si. ¡Diviértase en el baile!

May: ¡Eso haré!

May sale de la tienda y emprende el regreso al Centro Pokemon con una expresión de gran felicidad en el
rostro. Hace rato que la noche había caído y la hora de inicio de la fiesta se acercaba. May llega primera al Centro Pokemon. Decide darse un baño antes de que llegue Ash por lo que sube a su habitación y deja su disfraz en la cama. Pero antes...

May: Torchic, ¿me haces un favor?

Torchic: Claro, ¿qué necesitas?

May: Evita que Ash vea mi disfraz.

Torchic: No te preocupes, me encargaré de que el no sepa nada.

May: Gracias. Me voy a bañar.

Dicho esto, entra al baño, deja correr el agua caliente y empieza a sacarse la ropa. Mientras tanto, Ash se sorprendió al descubrir que había encontrado todo lo que deseaba.

Vinka: ¿Necesitas algo más?

Ash: No, creo que esto es todo. He de admitir que estoy impresionado. No me esperaba encontrar este tipo de
cosas aquí.

Vinka: ¡Nunca dude de Trajes Vinka! ¡Los mejores de la región!

Ash: Una reputación bien merecida. Te agradezco tu ayuda.

Vinka: ¡No me lo agradezcas! Creo que no deberías dejar esperando a su novia.

Ash: Eso es cierto. May carece absolutamente de paciencia.

Vinka: ¿Así que se llama May? Un lindo nombre.

Ash: Más bonita es ella. Ya debo irme.

Vinka: ¡Mucha suerte está noche!

Ash saluda con la mano y se retira. Comienza a dirigirse al Centro Pokemon pensando en lo que iba a ocurrir en la fiesta.

Pikachu: ¿A que viene esa cara Ash?

Ash: Nada Pikachu. Solo que acabo de recordar que soy horrible bailando.

Pikachu: Ese es un problema. ¿Que piensas hacer?

Ash: Rezar para que no pise a May.

Pikachu: No es un gran plan.

Ash: ¿Se te ocurre algo mejor?

Pikachu: No se nada sobre bailes y cosas así pero, si pides mi opinión, te recomendaría que simplemente te
dejes llevar por la música. Suéltate y guíate por el sonido.

Ash: Si me hubiesen dicho que alguna vez recibiría consejos para bailar de un pokemon jamás me lo hubiese creído.

Pikachu: (ríe) Bueno, siempre hay una primera vez para todo.

Ash y Pikachu llegan al Centro Pokemon y suben a la habitación. Allí se encuentran con Torchic.

Ash: ¡Torchic! Si estas aquí eso quiere decir que May ya ha regresado.

Torchic: Así es. Se esta bañando.

Ash: Ya veo.

Entonces, Ash nota el envoltorio que Torchic intentaba inútilmente ocultar.

Ash: Supongo que ese es el disfraz que escogió May.

Torchic: Si y me pidió que evitara que lo vieras.

Ash: No pensaba verlo de todas formas. En fin, supongo que tienen hambre ¿no?

Pikachu: Ahora que lo dices estoy hambriento.

Torchic: No me vendría mal algo de comer.

Ash: Creo que May tiene un poco de comida pokemon en su mochila.

Ash se acerca a la mochila de May y la registra hasta que encuentra un pote de comida pokemon y un plato
pequeño. Coloca un poco de comida en el plato y lo deja en el suelo.

Ash: Aquí tienen. Asegúrense de disfrutarlo porque es lo único que comerán en toda la noche.

Pikachu y Torchic se ponen a comer. Ash deja su disfraz sobre la cama, justo al lado del de May. Entonces, va a la puerta del baño y la golpea.

Ash: ¡May! ¿Sigues bañándote?

May: ¡Estoy terminando!

Entonces, la puerta se abre. Al parecer a May no le importaba estar completamente desnuda enfrente de su novio.

May: Ya que estas aquí, ¿podrías pasarme mi disfraz?

Ash: Claro.

May: No lo has visto ¿verdad?

Ash: No.

May no se veía muy convencida.

Ash: Lo juro.

May: (suspira) De acuerdo.

Ash le pasa a May el paquete que contenía su disfraz.

Ash: Yo me cambiaré aquí. Si termino antes te esperaré abajo.

May: Esta bien.

May vuelve a cerrar la puerta del baño. Ash abre el paquete en el que estaba envuelto su propio disfraz y
empieza a cambiarse. Unos minutos más tarde ya había terminado y se estaba observando en el espejo para comprobar su aspecto. No se veía nada mal. Llevaba puesto un largo pantalón de cuero, unos zapatos negros y una chaqueta de cuero negra que dejaba entrever un jubón de cuero rojo con unas mangas abullonadas. También se colocó un collar color plata que era como una cruz pero la punta superior era redonda y una capa negra que pareciera que se había desgastado en la parte inferior. Ash abrió la boca para comprobar que tal le quedaban los colmillos falsos y se dio cuenta que eran tan reales que en serio pareciera que le habían salido de la nada. Complementó esto con una ligera capa de maquillaje blanco en las partes donde había piel descubierta para hacerlas parecer pálidas, como si no hubieran visto la luz del sol en siglos. Era el disfraz de vampiro perfecto. Caminó de un lado a otro enfrente del espejo para practicar su caminar y se enorgulleció al comprobar que no le salía nada mal. Era incluso elegante. El toque final sería acomodarse el pelo pero Ash sabía por experiencia que esto sería imposible sin algo de gel. Menos mal que se le había ocurrido por una corazonada llevarse el único que había en la cabaña. Terminado de alisar su pelo, realmente parecía otra persona. Se giro hacia Pikachu y Torchic.

Ash: ¿Qué tal me veo?

Pikachu: (impresionado) Estas... muy bien.

Torchic: He de admitir que estoy asombrada.

Ash: (sonríe) Gracias. Voy a bajar a la recepción. No puedo esperar para ver el disfraz de May.

Torchic: Créeme Ash, la espera valdrá la pena.

Ash sale de la habitación y se dirige a la recepción. El pasillo estaba vacío y podía escuchar el eco de sus pasos al caminar. Al llegar a la recepción logra ver a gran cantidad de gente con disfraces de todo tipo. Desde demonios a hadas, desde elfos hasta orcos. Para sorpresa de Ash muchas personas se giraron al verlo llegar. Algunas de ellas se quedaron viéndolo durante largo rato. Algo que Ash interpretó como una buena señal. Decidió sentarse en una de las sillas con la vista fija en la escalera a esperar a que May llegara. No tuvo que esperar mucho. La aparición de May provocó que las conversaciones y chismorreos cesaran al instante. No era para menos. Ella llevaba puesto un apretado corsé rojo que se ataba a su espalda y que tenía un escote con forma de corazón. Bastante pequeño, dejaba al descubierto su vientre. En los bordes tenía cocido varias monedas doradas. Usaba también una falda de sartén rojo muy corta que apenas cubría la mayoría de sus muslos. Por encima tenía una capa de lino rojo transparente que le llegaba hasta los tobillos. La falda tenía un cinturón donde había aún más monedas. En sus pies llevaba unas sandalias que se ataban con un cordón color dorado. Su cabello estaba peinado hacia atrás y en él llevaba varios hilos dorados que terminaban en una gema roja en la frente. Su maquillaje resaltaba sus ojos azules y el color de su brillo labial combinaba con sus ropas. Era toda una odalisca. Ash por poco no se ahoga en su propia saliva al ver a su novia tan hermosa y resplandeciente. Pero no era el único. Muchos de los chicos presentes parecían dispuestos a dar un paso al frente para pedirle cita para el baile. Algo que Ash no iba a permitir. Se levanta inmediatamente y alza mucho la voz.

Ash: Lo lamento mucho por ustedes caballeros, pero todos los bailes de la señorita por esta noche ya han sido reservados.

May escucha a Ash y se gira a verlo con una gran sonrisa en los labios. Ignorando completamente las miradas de sorpresa y las de odio, Ash avanzó a paso firme hacia su novia. Estaba haciendo un gran esfuerzo por hacer los pasos más elegantes posibles. Cuando llega hacia May hace una reverencia extendiendo su mano hacia delante.

Ash: Disculpe mi intromisión bella dama. ¿Sería demasiado pedir que fuera mi pareja por esta noche?

May: (sonríe) ¿Cómo podría rechazar una oferta así, conde?

May toma la mano de Ash. Entonces, él la abraza por la cintura y la acerca. May coloca sus brazos alrededor
de Ash y lo abraza por el cuello.

Ash: La palabra hermosa se queda corta para definirte. Eres más bella que una diosa.

May: Ese es un gran cumplido. Tu tampoco estas nada mal. Se nota que te has metido mucho en el papel.

Ash: Hago lo que puedo.

Se acercan todavía más. Sus labios estaban separados solo por escasos milímetros.

May: Hagamos de esta noche sea inolvidable.

Ash: (asiente) Empezando ahora mismo.

La besa con ternura y pasión, saboreando el sabor a frutilla de sus labios. No les importaba en absoluto que todo el mundo en el Centro Pokemon los estuviera mirando. Ellos estaban ahora mismo en su propio mundo. Tras unos segundos se separan. Ash extiende su brazo hacia May.

Ash: ¿Vamos?

May agarra el brazo de Ash con una cara de gran emoción.

May: Si. Vamos.

Salen del Centro Pokemon y empiezan a dirigirse hacia el castillo.

May: ¿Los has visto? Todos estaban impresionados.

Ash: Contigo seguro. Los chicos parecía que querían matarme.

May: (ríe) Me pareció ver a alguna que otra chica que no estaba muy contenta con que un conde vampiro tan guapo se fijara en una odalisca como yo.

Ash: Eso no es cierto. Pero de algo estoy seguro. Eres la chica más bella de todas. Estoy casi seguro de que ganaremos el concurso.

May: Por cierto, ¿por qué un vampiro?

Ash: Siempre me han gustado. Desde que era pequeño. Me acuerdo que veía muchas series de televisión sobre vampiros y películas también. Incluso me había inventado un nombre vampírico.

May: (sorprendida) ¿En serio?

Ash: (ríe) Si. Era el Conde Roger Deschanel, líder del Clan Medalux.

May: (ríe) Muy buen nombre. A mi me daban miedo los vampiros.

Ash: (sorprendido) ¿En serio?

May: Si. (se acerca más a Ash) Pero creo que he perdido ese miedo.

Ash: (sonríe) Me alegra saber eso. ¿Y tú? ¿Una odalisca?

May: Sinceramente no tenía ni idea de que comprarme. Solo sabía que debía ser perfecto para ti. Un disfraz
tan bonito que al verme te quedases sin palabras.

Ash: Enhorabuena. Lo has logrado.

May: Gracias. Tuve que luchar mucho por conseguir este disfraz. Me alegra saber que ha valido la pena.

Protegidos por la luz de la luna, una extraña pareja formada por un conde vampiro y una odalisca avanzaban lentamente en dirección al castillo. Una vez allí se presentan ante el guardia. Este estaba vestido como si fuera un soldado medieval, combinando con la decoración circundante.

Guardia: Boletos por favor.

Ash y May le entregan sus boletos. El guardia los revisa un rato antes de partirlos y devolverles la mitad.

Guardia: Todo en orden. Disfruten la velada.

Ash y May: ¡Muchas gracias!

Ash y May entran al castillo. El salón principal estaba bellamente decorado con adornos típicos de Halloween. Había largas mesas llenas de comida y otras más pequeñas donde la gente podía sentarse. El centro del salón tenía como protagonista a la pista de baile donde todavía no había nadie. Desde unos gigantescos ventanales era posible divisar un enorme jardín desde el cuál se podía acceder a trabes de unas puertas al fondo. No parecía gran cosa para una fiesta de terror pero para nuestra pareja era un bello cuento de hadas que les invitaba a quedarse, perderse y disfrutar. Pasan sus primeros minutos allí degustando todo lo que pareciera comestible. Y lo que no lo pareciera también, solo por si acaso. Lo que sí era seguro es que ese extraño par atraía miradas de todo tipo. No es que les importara demasiado. Ellos se conformaban con simplemente pasar una noche agradable juntos. Ash no podía evitar mirar a May cada vez que pudiera.

Ash: (pensando) Ese disfraz le queda demasiado bien. Resaltan perfectamente tanto sus pechos como sus caderas y delinean fielmente cada parte de su cuerpo. Todavía me cuesta creer que sea el único con el derecho a contemplar este espectáculo sin recibir una paliza. (sonríe en voz baja) Una pena que tenga que quitárselo después.

May: ¿Dijiste algo Ash?

Ash: Perdón, estaba pensando en voz alta. Dije que me gustaría ir a pasear por el jardín.

May: (sonríe) Estaba pensando lo mismo.

Se toman de la mano para dirigirse al jardín trasero del castillo. Este era un complicado laberinto de senderos rocosos flanqueados por zonas verdes donde había flores, árboles y otras cosas más. También se podían observar varias estatuas y fuentes con formas de distintos pokemon. Ash y May comienzan a recorrer los pasillos admirando la naturaleza que los rodeaba pero concentrándose en pasar el mejor momento posible. En un momento May se separa y se agacha para oler unas flores.

May: Son preciosas.

Ash: Tú eres lo único precioso que veo aquí.

May: No es que me moleste pero... ¿vas a seguir con los cumplidos toda la noche?

Ash: Te diré todos los que sean necesarios. Estoy ejerciendo un gran autocontrol así que necesito descargarlo
de vez en cuando.

May se levanta y mira a Ash.

May: ¿Autocontrol? ¿De que te estas conteniendo?

Ash: Si pudiera te tomaría ahora mismo en este jardín pero se que no sería apropiado.

May sonríe y se acerca a la oreja de Ash. Y, en el tono más seductor que encontró, dijo...

May: Atrévete Ash.

Estas simples palabras, como si fueran un hechizo, quebraron el sentido común y la moralidad de Ash. Agarro a May por un brazo y la empujó contra un árbol, acercándose cada vez más a ella. May estaba un poco sorprendida.

May: Vaya, ¿lo decías en serio?

Ash: ¿Tu no?

May: En parte si pero no me esperaba que reaccionaras de esta forma.

Ash recupera parte de su razón y suelta a May pero sin separarse de ella.

Ash: Lo siento. ¿Te desagradó?

May: En lo absoluto. Pero... (seductora) si tienes esa misma energía más tarde puede que te lleves una recompensa.

Ash se sonroja mucho por este comentario. May se separa de Ash con una gran sonrisa en los labios.

May: El concurso esta por comenzar. Mejor vayamos adentro.

Ash: Si.

Se toman del brazo y emprenden el camino de regreso. En el salón principal estaba todo preparado para iniciar el baile. Ash se ponía cada vez más nervioso conforme pasaban los segundos.

Ash: May... tengo que confesarte algo.

May: Dime.

Ash: La verdad es que soy tan bueno bailando como un Snorlax. Pido perdón por adelantado si hago algo mal.

May: (sonríe) No te preocupes Ash. Yo te guiaré.

Ash: Te lo agradezco.

Justo en ese momento empieza a sonar una música de vals. Una melodía lenta, perfecta para parejas. Ash se puso aún más nervioso pero se tranquilizó un poco cuando May se puso delante de él.

May: Esto es como lo que me dijiste antes de mi concurso en Ciudad Fallarbor. Olvídate de los demás. Aquí estamos solo tú y yo. ¿De acuerdo?

Ash: (sonríe) Si.

May toma la mano izquierda de Ash y la lleva a su cintura. Ella coloca su mano derecha en el hombro de Ash mientras tomaba con su izquierda la derecha de Ash.

May: ¿Cómo te sientes?

Ash: No estoy precisamente tranquilo.

May: Relájate Ash. No me importa si ganamos el premio o no, solo quiero disfrutar este momento contigo.

Ash: Yo igual.

May: (sonríe) Bien. Comencemos con algunos pasos básicos. Sigue mi ritmo.

Ash asiente y May comienza a moverse lentamente. Ash intentaba seguir sus pasos mirando de vez en cuando hacia abajo para ver donde se encontraban los pies de May. Esto molestó un poco a su pareja.

May: Mírame a los ojos Ash, no a los pies.

Ash: Es que quiero asegurarme de no pisarte.

May: Imagina que estamos luchando juntos una batalla pokemon, cómo la que disputamos contra Brook y Krista. Allí nos coordinamos perfectamente sin necesidad de hablarnos o mirarnos. Intenta hacer lo mismo aquí.

Ash: Lo intentaré.

Ash intenta coordinar sus pasos con los de May únicamente mirándole los ojos. Parece que lo estaba logrando porque la expresión de la castaña no variaba de una gran sonrisa. La pieza musical dura unos minutos más hasta que se detiene súbitamente para enojo de algunos de los presentes. Entonces, la melodía cambió radicalmente. De un tranquilo instrumental de vals a una rápida canción que invitaba a moverse y divertirse. Pero a Ash este cambio lo confundió un poco.

Ash: ¿Qué debo hacer ahora?

May se acerca más a él, divirtiéndose un poco con la completa ignorancia de su novio en ese tema.

May: Solo déjate llevar.

May toma las manos de Ash y empieza a realizar movimientos rápidos. Ash decide que lo mejor sería dejar la razón y las dudas de lado y concentrarse en bailar lo mejor posible. Cada vez estaban más pegados uno al otro debido a lo sugestivo de la letra. May empezó a moverse de arriba abajo mientras mantenía las manos en el pecho de su novio. En un momento Ash decidió tomar el control de la situación y, olvidándose completamente de que no sabía bailar, toma a May por la cintura y, siguiendo el ritmo de la música y los propios pasos de su novia, la pegaba a él o la alejaba. Un torbellino de pasiones los envolvía y les indicaba que los sentimientos ya estaban aclarados, las cosas estaban dichas y el amor estaba presente. La música parecía haber sido hecha para ellos. Ese ritmo rápido y caótico pero a la vez tranquilo y armónico reflejaba perfectamente la vorágine de sentimientos que estaban sintiendo en ese momento. Entre pasos y pasos se empezaron a colar besos y manos, recordando a duras penas que aún estaban en un lugar público. Así siguieron toda la noche, adaptando sus poses a las distintas melodías y sin separarse ni un momento. Entonces, cuando menos se lo esperaba, llegó la hora de anunciar a los ganadores del concurso. Pero a Ash y a May eso era lo que menos les importaba. Ellos ya se sentían ganadores. Mientras el resto de las parejas cruzaban los dedos y rezaban para ser ellos los que se alzaran con la victoria, la pareja protagonista se había alejado y se sentaron en una de las mesas para compartir un beso tan profundo que pareciera que pretendían comer la boca del otro. Un redoble de tambores aumentaba aún más, si cabe, la tensión del momento y el anfitrión de dispuso a anunciar a los ganadores.

Anfitrión: ¡Los ganadores son... la pareja del vampiro con la odalisca!

Las luces empezaron a buscar a la pareja y los encontraron en el mejor momento del beso. Ellos notaron como toda la atención de los presentes se giro hacia ellos de un momento al otro y rompieron el beso. Antes de que pudieran decir nada, un sin numero de manos los arrastraban hacia el estrado principal para recibir su premio. Este consistía en una gran cantidad de artículos de todo tipo a los que Ash y May no estaban seguros de que uso darles. Pero de todos modos recibieron su premio con una sonrisa. Las personas presentes pidieron a gritos que repitieran el beso que se estaban dando en la mesa cosa que puso muy nerviosos a la pareja. De todos modos lo hicieron aunque fue mucho más corto de lo que la audiencia esperaba. Unos minutos más tarde finalmente se liberaron de todo este lío y convinieron en ir regresando al Centro Pokemon. Cada uno de ellos llevaba dos bolsas algo pesadas con lo que les habían dado de premio.

Ash: ¿Estas segura de que podrás cargar con todo May? Si quieres puedo llevar una bolsa más.

May: Gracias Ash pero creo que puedo manejarlo. Lo que no se es que haremos con todo esto.

Ash: Eso ya lo veremos por la mañana. Quisiera enviarle algunas cosas a mi madre. Seguro que le encantaran.

May: (asiente) Creo haber visto un brazalete con el que mamá se quedaría maravillada. Por cierto, ¿qué hora es?

Ash: Deben ser cerca de las tres de la mañana.

May: ¿Y esto iba a seguir hasta la madrugada? No se como el resto de los invitados podrá aguantar. Yo estoy que me caigo del cansancio.

Ash: ¿En serio? ¿Eso significa que no habrá juegos nocturnos?

May: (sonríe) Nunca dije que no los habría.

Ash: Pero si estas tan cansada...

May: Deja de comportarte como si yo fuera la única que quiere hacerlo Ash. Por poco no montamos una
escenita en el jardín del castillo.

Ash: Admítelo, te hubiera encantado eso.

May: No lo negaré. Pero, de todas formas, dije que te daría una recompensa si mantenías tu energía alta y
parece que has cumplido.

Ash: He reservado toda mi energía para este momento.

May: (ríe) De acuerdo. Pero con una condición.

Ash: ¿Cuál?

May: Sigamos actuando como los personajes de los que estamos disfrazados.

Ash: O sea, ¿quieres que me comporte como un conde vampiro?

May: Exacto. Creo que así será todo mucho más divertido.

Ash: Si estas segura...

Llegan al Centro Pokemon y suben a su habitación. Al llegar dejan las bolsas a un costado y se sorprenden al ver que ni Pikachu ni Torchic estaban presentes.

May: ¿Dónde se habrán metido esos dos?

Ash: Ni idea. A lo mejor dedujeron lo que íbamos a hacer apenas llegáramos y decidieron dormir afuera.

May: (sonríe) Si es así entonces nuestros pokemon nos conocen muy bien.

Ash: Seguro que si. Cambiando de tema...

Ash agarra a May de improvisto y la acorrala contra la pared.

May: Esto es... inesperado.

Ash: No mientas. Sabías perfectamente lo que ocurriría.

May: (ríe) Si. He deseado esto toda la noche.

Ash: (sonríe) En ese caso comencemos.

Ash levanta a May mientras ella apoya su espalda en la pared y envuelve a Ash con sus piernas. Se estampan
en un beso que no dejaba lugar a dudas sobre lo que ocurriría a continuación. Pero May tiene una idea. Empuja ligeramente a Ash para romper el beso.

Ash: (confundido) ¿Qué pasa May?

En vez de contestar, May mueve su cabeza un poco a la derecha y se corre el pelo para dejar al descubierto su cuello.

May: Aquí Ash. Puedes... beber mi sangre.

Ash: (impactado) ¿¡Qué!?

May: (roja) Recuerda... la condición que te puse. Debes actuar como un conde vampiro. Y los vampiros necesitan sangre para vivir ¿verdad?

Ash: ¿¡Te has vuelto loca!?

May: Vamos Ash. Ahora mismo soy una humilde y apasionada odalisca que se enamoró perdidamente del
poderoso conde Roger Deschanel y espera ansiosa el momento en el que su amado conde la convierta también en un vampiro, ofreciendo voluntariamente su propia sangre para el degusto de su querido.

Mientras May hablaba, miraba a Ash con una expresión que indicaba que no iba en broma y que en serio deseaba que lo hiciera. Poco a poco Ash empezó a dejar de lado lo inmoral y extraño de la petición de su novia y acercó lentamente su boca al cuello de ella. May sonrió al ver que sus esfuerzos estaban rindiendo frutos.

Ash: Perdóname por esto May.

May: No tienes que pedir perdón por algo que te pido yo. Hazlo.

Ash comienza buscando detenidamente hasta que encuentra el lugar donde sobresale una vena. Entonces, besa ligeramente el ese lugar, como si fuera una anestesia. Cuando cree que ya esta listo, abre la boca revelando sus colmillos que, a pesar de ser falsos, eran bastante filosos. Muerde el punto exacto con uno de ellos. May pega un pequeño grito, mezcla de dolor y placer. Pero Ash no le presta atención. Un pequeño hilo rojo empezó a salir de la herida. El, como si realmente fuera un vampiro sediento de sangre, empieza a beber el líquido que salía del cuerpo de May.

Ash: (pensando) Es... extrañamente dulce. Espero no acostumbrarme a esto.

May: (gemido) ¡AHHHH! ¡ASH!

El aludido pausa su tarea y mira a May a los ojos. De sus labios chorrear un poco de sangre.

Ash: ¿Que habíamos dicho al principio? Yo soy el conde Roger Deschanel y tu una odalisca que cayó presa de
mis encantos.

May: (jadeo) Tiene... razón gran conde. Disculpe mi imprudencia.

Ash: No te perdonaré tan fácil.

Ash vuelve a beber un poco mas de sangre pero en vez de tragarla besa a May y se la pasa a su boca. El beber su propia sangre era algo que May no se esperaba pero a ese punto cualquier cosa podría pasar. Ash empezó a sentir un gran dolor proveniente de la parte inferior de su cuerpo. May se da cuenta de esto.

May: Parece que esta aguantando mucha presión ahí abajo conde. Déjeme aliviar un poco su dolor.

May lleva sus manos hasta el pantalón de Ash y lo desabrocha. Ash agradece a May por este pequeño gesto empezando a besar suavemente sus pechos, marcándolos con la sangre que aún tenía en sus labios.

May: (gemido) ¡AHHHH! Conde... si usted lo desea.... estoy lista para pasar a la siguiente fase.

Ash: (sonríe) ¿A que te refieres mi dulce odalisca? Si no lo dices claramente no seré capaz de cumplir tu deseo.

May: Usted es muy cruel conde.

Ash: ¿Vas a decirlo a o no?

May: Oh gran conde... por favor, quiero, no, necesito que reclame hasta el punto más profundo de mi
interior, de tal forma que nunca sea capaz de vivir sin estar a su lado.

Ash: Me esperaba algo más... explícito. Pero comprendo lo que quieres. Y ya que has sido tan obediente te lo concederé.

May: Se lo agradezco mucho conde.

Ash hace un ademán de dirigirse a la cama pero May se aferra más a él y le impide moverse.

Ash: Más vale que haya una muy buena razón para retenerme aquí.

May: No podré aguantar hasta llegar a la cama. Además, ya nos encontramos aquí. ¿Por qué necesitamos perder el tiempo en cambiar de lugar?

Ash: Buen punto. (sonríe) Por cada segundo que pasa es un gemido menos que logro arrancarte.

May, quien ya se encontraba de por sí muy excitada por la situación, no logró disimular su sonrojo ante el comentario de Ash. Este veía complacido la reacción que sus palabras habían tenido en su novia y decide que era el momento de iniciar el evento principal. Sin usar las manos, ya que estaban ocupadas sosteniendo a May, dirige poco a poco su pene a la boca inferior de May. Se detiene apenas llega a la entrada lo cuál hace que la castaña se impaciente.

May: (pensando) Estoy demasiado excitada. Siento que me correré solo porque la meta.

Ash: Se me ha ocurrido algo, bella odalisca. Dime ¿cómo quieres que lo haga?

May: ¿Va a dejarme elegir? Es usted muy amable.

Ash: Creo que te has ganado ese derecho. (sonríe) Contéstame.

May no lo dudo un segundo.

May: Vióleme, conde.

La sonrisa de Ash se amplió aún más.

Ash: Buena elección.

Y así, sin previo aviso, Ash penetró a May con todas sus fuerzas llegando hasta lo más profundo de un solo golpe. May sentía que estaba al borde del éxtasis y ya apenas era capaz de pensar con claridad. Y eso se veía claramente reflejado en su rostro.

Ash: ¡Pero que cara más bella estas poniendo ahora! Y eso que ni siquiera he empezado a moverme.

May: Hágalo... por favor.

Ash: ¿Ahora intentas darme órdenes? Me parece que entonces simplemente me quedaré quieto.

May: (pensando) No... no... no. Muévete. Muévete. Lo necesito. Si no lo haces yo...

May empieza a mover sus propias caderas y aprovecha su control sobre sus músculos para apretar alrededor del miembro de Ash. Este estaba casi al mismo nivel de excitación que su novia pero lo único que tenía en la cabeza era mantener su papel hasta el final.

Ash: ¿¡Cómo te atreves a moverte por tu cuenta sin mi permiso!?

May: Perdóneme... conde. Pero es que... se siente demasiado bien.

Ash: No me dejas opción. Tendré que darte un castigo.

Ash empieza a moverse violentamente, forzando su camino a lo más profundo de May. Ella, solo para jugar, intentaba restringir su avance lo cuál implicaba que Ash tuviera que poner mucha más fuerza en sus embestidas. Este se entretenía chupando los pezones de May mientras ella hacía lo posible por devolverle a su novio aunque sea una parte del placer que él le estaba brindando. Si de algo podía estar segura May es que debería ser un crimen sentir tanto placer al mismo tiempo. Tras unos minutos de ataques y contraataques finalmente Ash llega a su destino: el útero de May. Ambos estaban ya al borde del colapso y no serían capaces de aguantar durante mucho más tiempo. Se besan en un intento, en parte fallido, de contener sus gemidos a medida que el clímax se acercaba. Y, como siempre, llegan al mismo tiempo. Tras haber llegado juntos al orgasmo, se relajan. May no era capaz de sentir sus piernas por lo que es Ash el encargado de llevarla a la cama. Ambos se acuestan y se miran mutuamente mientras intentaban recuperar el aliento.

May: (cansada) Eso fue... diferente.

Ash: (cansado) Yo diría... extraño.

May: Si... Pero muy divertido.

Ash: Disculpa por... lo que hice y lo que dije.

May: ¿Ya has recuperado la cordura? Una pena. Esperaba continuar con este rol un poco más.

Ash: ¿Quieres seguir?

May: (asiente) Hasta el amanecer.

Ash: (sonríe) Es mi deber complacerte. Al fin y al cabo ahora eres la compañera del gran conde Roger Deschanel. Y eso implica muchos beneficios.

May: (ríe) Y estoy dispuesta a tomarlos. Todos y cada uno de ellos.

Ash: Eso es lo que necesitaba oír.

Ash se coloca encima de May, dispuesto a continuar. Tal y como había dicho May, siguieron haciéndolo hasta que salió el sol e incluso después hasta que cayeron presa del agotamiento. Cuando finalmente despierten, abandonarán Pueblo Vera Crux para proseguir su viaje con los recuerdos de una noche inolvidable.

Continuará...
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