Comienzan las clases en la academia de exorcistas de la Cruz Verdadera. -Atención- Yukio Okumura pone orden al entrar al aula. - Hoy iremos a una misión. Cada cual aplicará lo aprendido en sus diversas especialidades. Al final del trabajo se les evaluará como exámen final del año. -Está chupado- ríe Rin Okumura -no lo veas tan sencillo, hermano. No te está permitido usar tus llamas. - y que se supone que use, ah?!-alega Rin. - debes poner en práctica las técnicas que has aprendido hasta ahora de Shura. Rin se hunde en su asiento. Ultimamente se ha confiado en su poder demoníaco y no ha prestado mayor atención a las clases de su maestra. -Bueno, en marcha!!- Yukio utiliza las llaves especiales y sin más llegan a los comienzos de un profundo bosque. A pesar de ser casi medio dia, el espeso follaje de los arboles, no permite el paso de la luz. Avanzan en penumbras hasta la entrada de una gigantesca cueva. -Debe estar repleto de demonios y duendes goubins- murmuró Kuroneko. - Bueno, por eso estamos acá. Ultimamente han desparecido exploradores y campistas...incluso, un grupo de niños que vinieron a acampar hace tres dias.- Yukio se acomoda las gafas . -Yuki-chan ... crees que encontremos sobrevivientes ?-pregunta con tristeza Shiemi. -es imposible- gruñe Bon. -humm- shiemi parece encogerse aún más. Rin se enternece verla asi. -No hay que perder la esperanza- le murmura al pasar a su lado. Kuro, el gato demonio se baja de sus hombros y bosteza. -al parecer no quieres entrar, eh?. bueno, no te culpo. - Nos dividiremos en grupos de dos. La caverna es bastante grande. Vayan con cuidado, éste no es un simulacro. No se separen de su compañero.- Yukio imparte las insrtucciones y forma los equipos.- Shiemi y Rin irán juntos- piensa Yukio. En caso de alguna emergencia Rin cuidaría de ella. Luego de más de una hora de caminata, la cueva sigue abriendose paso.- parece no tener fin- suspira cansada Shiemi. -¿Quieres parar un momento?, toma, bebe un poco de agua... y dale algo a Nii- chan. El pequeño hombrecito verde no se ve bien. sin luz y con este aire viciado me extraña que no desapareciera, eres muy fuerte Shiemi.- Rin acaricia la pequeña cabeza del familiar. Shiemi se ruboriza. Rin, avergonzado, carraspea. (Continuará)