Se sentía incomodado , no estaba acostumbrado a entrar en la casa del patrón , su ropa estaba sucia , sus manos ardientes por el trabajo y sus ojos fríos como el hielo , su espalda dolida por los azotes que recibió en la mañana y sentía que se podía desmayar en cualquier momento — ¿Walter ? Con desconfianza dirigió su mirada al mayordomo — Dígame Este lo miró de arriba abajo — El señor Michael lo espera en sus aposentos — Dijo solemne Walter apretó la mandíbula — Donde está ? Subió rápidamente las escaleras aunque le doliere la espalda , quería ver como se moría el viejo , se encontró con un largo pasillo , donde escuchó sollozos y golpeó la puerta antes de entrar . Lo que vio lo desconcertó , una mujer blanca como la nieve , llorando y el patrón tendido en una gran cama. La chica se asustó al ver a ese esclavo de más de dos metros , anchos hombros y fuertes brazos , abrió la boca desmesuradamente — ¿Quien ... Es usted ? Su padre tomó su mano — Hija , él es Walter ... — le dio una moribunda mirada a Walter — Es tu esposo — ¿Que ? — dijo , ella aterrada — Walter , aunque seas un esclavo , yo confío en ti , en mi testamento , especulo que te tienes que casar con mi hija . Ella es una señorita decente y respetable , su nombre es Kiara , trátala como deberías tratarla , con respeto — Señor , no acepto esto — Aceptaras, por que serás el señor de todas estas tierras , ya no tendrás que trabajar más , si no revisar que todo esté en orden — Patrón — murmuró — Cállate ! Es una orden , te dejare a mi hija , espero que tengan descendientes — la voz cada vez se le apagaba , hundió la cabeza en la almohada y murió Walter sentía que le faltaban las fuerzas , se apoyó en la mesa . Kiara un poco asustada pregunto — ¿Que le pasa ? — Nada Kiara observó que la espalda de este emanaba sangre , corrió hacia el y le tocó , esté tembló — ¡Te azotaron ! Sólo asintió con la cabeza — Ven a ... Ven a mi cuarto , te voy a poner alcohol , te tengo que curar Walter la encaró — Tengo que volver a trabajar señorita , no hay necesidad — ¡Si la hay ! — exclamó preocupada — Tu en cuanto ... Firmes los papeles , serás dueño de todo Tomo las manos de ellas entre las suyas y sintió un cosquilleo donde la tocó