Hoy día tuve la suerte de ir al Jardín Japonés de Buenos Aires con una amiga y mi familia. Fue un día muy agradable, a decir verdad. Una de las cosas que más me llamaron la atención en el pequeño museo cultural que se encontraba en la segunda planta del edificio que está en la entrada fue el encontrarme, entre muestras de técninas de pintura, bordado, diferentes tipos de kimonos, etcétera, un cartel con un extraño muñequito rojo, con ojos sin pupilas. Muy grande decía arriba: Daruma, SÍMBOLO DE LA PERSEVERANCIA; IDEAL PARA RECORDAR LOS OBJETIVOS QUE UNO MISMO SE FIJA. El Daruma es el símbolo de la perseverancia para los japoneses. Es el amuleto de los propósitos, de la motivación. A diferencia de los comunes 'amuletos de la suerte' el daruma, en cierta forma, a concentrarnos en construir nuestra suerte, no esperar a que llegue. Es una representación del tan conocido "si te caes 7 veces, levántate 8" o del "persevera y triunfarás." Los japoneses regalan o se regalan a sí mismos este daruma con objetivos comunes como, por ejempo, curarse de una enfermedad, terminar una carrera, conseguir un trabajo o rendir un examen. Cuando has decidido tu propósito debes pintarle el ojo izquierdo y trabajar con determinación para conseguirlo. Mientras tanto, ver el único ojo del daruma pintado te recuerda constantemente que debes seguir luchando por alcanzar ese objetivo, te da fuerza, motivación y energías para seguir con tu propósito. Cuando finalmente lo logras, es momento de pintar el ojo derecho como señal de agradecimiento. Me compré uno y aún sigo pensando cuál de todos mis objetivos quiero con más fuerza. Quizás me decida pronto y pueda pintar su ojo izquierdo.
Betobeto-san es el séptimo youkai favorito de los nipones. Si alguna vez viajas a Japón y, por casualidad, sientes que alguien te sigue, sin duda se trata de Betobeto-san. No hay nada de qué preocuparse. Sin embargo, no es algo que pueda ignorarse: a Betobeto-san le gusta caminar cerca, respirando sobre el cuello de la persona. O peor, puede escupirte descaradamente. Hay tres opciones a la hora de encontrarse con este youkai: • Hacer como si nada. Aunque no es recomendable, ¿a quién le gusta recibir un escupitajo? • Invitarle a caminar a tu lado; te evitas lo desagradable, pero te arriesgas a un futuro incierto. • Decirle “por favor, Betobeto-san, pase usted primero”- (Betobeto-san, Osakini Okoshi). Betobeto-san suele manifestarse en zonas rurales, aunque su origen se dio en la prefectura de Nara y en las zonas montañosas de Shizuoka. Su nombre significa algo parecido a Caminante Pegajoso. En Japón, es uno de los fantasmas más populares ya que no es peligroso y algunas personas hasta dicen que es kawaii, lindo. En Sakaiminato, hay una estatua de Betobeto-san y la gente deje de monedas en la boca para la buena suerte. ¿Genial, no? <3 —See you soon!