En la mente de Kikuz-sama

Tenía bastante que no me pasaba por acá y creo que extraño mis (seudo) reflexiones xD Bien, realmente no sé por donde empezar ya que este año fue duro, raro, cansado y casi tiro la toalla en bastantes aspectos de mi vida. Empezando por mi lesión que me quito el realizar el deporte que tanto amo, hasta una profesora que casi logra que odie la carrera que tanto adoro, rematando con los desastres naturales que azotaron a mi país y coronandolo con mi situación sentimental que casi se va por la borda.

Y estando por finalizar el año, me doy cuenta de que doy gracias por haber sobrevivido a todo esto y pido (casi de rodillas) que no se repita otra vez ya que se que no podría levantarme de nueva cuenta. Parte de lo que me mantuvo a flote fue estar aquí en el foro. En tantos aspectos FFL ha sido importante para mí que me parece que se merece una entrada antes de terminar el año.

Espero seguir por aquí el año que viene y que las cosas ya no se me compliquen tanto.
Y pues ya, seguiré vagando, leyendo y alegrándome de formar parte de una comunidad tan linda y bella como ésta :3

Mi país está de luto. Yo estoy asustada y desesperada. Duele y es impactante advertir la fragilidad de la vida humana. El terremoto de ayer (19 de septiembre) ha destrozado vidas. Lamento la perdida de los seres queridos. Lamento no ser capaz de ayudar más...
Experimentar el temblor, con esa arrolladora fuerza fue aterrador. La tierra rugió. El edificio en el que estaba se sacudió con fuerza y lo único que podía pensar era: "Por favor que no se caiga. Por favor. No quiero morir". El pensamiento fue colectivo pero muchos no tuvieron la misma suerte que yo. Es desesperante ver las noticias y saber que aún hay personas atrapadas. Personas que están aún más asustadas que yo.
Porque cosas como éstas siempre vienen a recordar lo frágiles y desprotegidos que estamos ante un desastre natural...
Sin embargo, también ha sido reconfortante ver que la solidaridad (nacional e internacional) se ha hecho presente. Que aún, con toda la podredumbre que parece permear esta época (en la que las noticias de asesinatos son el pan de cada día) aún hay empatía y una profunda preocupación por el próximo.
Esto me ha enseñado que aún puedo tener fe en la humanidad.
Han pasado tres décadas desde que ocurrió algo similar. Se levantó antes y se que lo hará ahora.

Este es un tema bueno :) Últimamente he comprado cosas sin importancia pero lo más significativo (y reciente) son tres libros :)

1. Antología de cuentos latinoamericanos.
2. Un poemario de Ramón López Velarde (contiene toda su obra).
3. Poesía contemporánea española.

El primero contiene el cuento más representativo de cada corriente literaria aquí en América Latina. El segundo es mi favorito, pues al terminar de leer Zozobra, me enamoré de sus poemas así que tarde un poco en encontrarlo. Y el último surgió más como un reto pues trato de conocer un poco más de la poesía y no aquella que esta dirigida a la muchedumbre, sino a esa que es especializada.

Y, atendiendo mi lado superficial, mencionaré que compré ropa pero no me entretendré describiendo las prendas xD

Trato de no entristecerme pero... a veces es inevitable hacerlo cuando paso por una librería y veo todos los libros que me gustaría comprar; y no puedo hacerlo pues no tengo el dinero suficiente >.<

O cuando voy a entrenar (lo hago al aire libre) y una tarde lluviosa me lo impide :/

Y... supongo que es todo :)

Me parece que no va a ser muy larga.

1. Despertar por las mañanas.
2. Decirle a cada una de las personas que es importante para mí, que lo son.
3. Apreciar la sensibilidad de cada uno de mis sentidos y ser feliz con mi cuerpo.
4. Vivir intensamente.
5. Hacer lo que me gusta porque quiero y puedo hacerlo.

A primera vista, dará la impresión de ser muy trivial y hasta cierto punto, cliché pero creo que no lo es. Yo tengo un primo que era mi adoración, él tenía tantos sueños, tantas metas por lograr y un pequeño golpe de fatalidad lo destrozo todo. Le diagnosticaron una enfermedad muy agresiva hace tres años, cuando tenía veinte y los doctores no son muy optimistas. Él tenía veinte en ese entonces y al igual que ahora, no creen que llegue a los treinta.
Lo más triste de todo es que nos afanamos tanto en planear que descuidamos lo más importante. Vivimos deprisa y damos tantas cosas por sentado. Creemos que tendremos asegurada la vida, la salud y nuestro cuerpo; eso nos lleva a no ver lo afortunados que somos.

Por ello mi lista no es muy larga, quiero disfrutar mi día a día pues (siendo muy fatalista) no sé si será el último. No quiero irme a la cama sin haber hecho algo que quisiera ya que, lo quiera o no, la vida es corta.

Elegir entre las personas que quiero es difícil pero si fuera absolutamente necesario, escogería a mi hermano. Mi hermano es prácticamente el ser al que amo por encima de todo. Poniéndonos un poco lacanianos, él es lo que me da la sensación de no encontrarme en falta... Y, pasando de eso, es uno de mis mejores amigos.

Tal vez tenga que ver con el hecho de que lo vi nacer, lo veo crecer y lo ayudo (de una forma u otra) a que alcance sus sueños. Y si alguien me pidiera que explicara el por qué, me sería imposible hacerlo pues es inexplicable.

Y, para no ponerme sentimental, lo dejaré así

Esto es difícil. Lo que diré es de lo más trillado pero es casi como si tuviera que elegir entre cada momento importante de mi vida pues cada uno de mis libros es querido porque representa algo. Supongo que si tuviera que responder basándome en este preciso instante y tomando en consideración el contexto que me influencia, eligiría tres:

1. El jardín de los cautivos de Maritza Buendía.
2. Zozobra de Ramón López Velarde.
3. Yo antes de ti de Jojo Moyes.

El primero muestra la realidad de la mujer. La forma en la que es considerada y deja ver, de una manera muy marcada la dualidad que la sociedad maneja de las féminas, la de la santa y la prostituta.
El segundo es un canto al amor y ese conflicto que existe entre la idealización y el deseo. Y por último, este libro (que no tiene nada que ver con los dos anteriores) te hace sentir el proceso de enamoramiento para terminar desgarrandote ante la perdida de este. Muy... romántico pues sigue la línea de que el amor esta destinado al fracaso.

Este no es un tema en el que piense a menudo pues siempre di por hecho que con un poco de talento y mucha constancia podrías conseguir lo que quisieras. Pero creo que el deseo de ser escritor (uno bueno tanto para el público en general como para los críticos) ha estado presente.

Y, posiblemente, ese es el trabajo de mis sueños. Tener la capacidad creadora para dar vida a nuevos mundos, llevar al lector sentimientos conocidos vistos desde una perspectiva diferente que lo hagan experimentar cuanto tejan mis palabras.

Aunque, siendo más realistas, y apegandome a lo que sucede en mi día a día. Mi trabajo ideal sería el de profesora en el área de lengua y literatura. Me parece que de esa manera tendría más posibilidades de cambiar la perspectiva de los alumnos cuando se enfrentan a las lecturas livianas o complicadas que se dejan en la escuela; así como poder lograr que cambien su manera de ver la literatura y que no sólo se enfoquen en las nuevas novelas (que no tienen nada de malo) pero que también aprecien a los clásicos.

Es realmente difícil elegir una sola cosa que me guste pues son muchas pero... dado en el momento de mi vida en el que me encuentro, creo que este es:


Hacer actividad física siempre ha sido una de mis actividades favoritas y el basquet es el deporte que amo practicar. Recientemente (un año, año y medio) mi papá y yo iniciamos una escuela de basquet aquí en la comunidad donde vivo. Esto con el objetivo de hacer algo bueno por los niños y prestarle un servicio a los padres que descuidan a sus hijos al dejarlos salir a la calle sin la debida supervición.
Y esto me ha permitido darme cuenta que es muy satisfactorio darle clase a los niños, ser parte de su formación e impactar de manera significativa y positiva su vida pues el deporte les enseña a ser constantes, responsables y que las metas que se trazan, deben cumplirlas.

Soy estudiante de Letras Latinoamericanas. Y cuando comencé la carrera muchos me preguntaban: ¿Para que diablos estudias eso? Y si, lo admitiré, al principio entre con la idea de que nos formarían como futuros escritores que serían nominados al Premio Nobel de Literatura pero al pasar los días me di cuenta de que el propósito de la carrera era diferente y en lugar de desanimarme, me enamore de ese ideal.

Había que reivindicar la literatura y en especial la producida en América Latina. Es muy triste aceptar que aún en la actualidad existen personas que están criticando lo producido por su país sin detenerse a resaltar lo bueno que tiene. Otros tantos se quedaron con lo publicitado con el Boom y no se detienen a mirar que existen escritores contemporáneos que son excelentes en lo que hacen.

Y yo lucho por eso, por lograr un reconocimiento a esa historia literaria que muchos hacen de menos y que otros tantos ni siquiera voltean a ver. Es triste darte cuenta que tus compatriotas prefieren mirar otras literaturas que han sido sobre explotadas y, al estudiarlas no hacen algo propositivo. Y yo me pregunto, ¿no sería mejor e incluso desafiante detenerte a mirar la evolución de la literatura en tu país y en el continente?

Yo creo que es maravilloso estudiar la literatura de Latinoamérica y más aún, profundizar y teorizar sobre lo que se escribe en español. No le diego al César lo que es suyo, porque los grandes nos dejaron una base, pero ¿qué sentido tienen quedarte ahí? ¿Donde queda la evolución?
Por ello yo trato de hacer algo por Latinoamérica al no hacerla de menos y aceptar que tiene un futuro bueno, que hay obras excelentes en la actualidad y que no todo fue dicho por Juan Rulfo, Octavio Paz, Julio Cortazar, Carlos Fuentes y otros nombres tan sonados.
¿Entonces que sucede con Virgilio Piñera, Mauricio Molina, Servero Sarduy, Maritza Buendía y tantos otros que aun desconocemos por tener la mirada puesta en otro lado?

Toda mi vida he deseado ser un excelente escritor. Lo sé, es un sueño muy cliché pero cada que considero pasar la pagina y avanzar, es imposible hacerlo.
Sólo se ha ido modificando mi sueño. Mi primera idea era publicar antes de cumplir veinte y ser un escritor joven pero con el paso del tiempo me di cuenta de que cualquiera publica pero no todos saben escribir. Como ejemplo de eso tenemos algunas de las recientes novelas juveniles que llenan las estanterías de las librerías. Quiero ser excelente, ser capaz de manejar la teoría con maestría y poder incluirla en el argumento de la historia como una forma propositiva que me haga diferente y por ende, memorable.

Quiero poder tener un manejo excelente de la lengua para poder llegar a transmitir sin tener que repetir ninguna palabra. Y si, suena algo elitista porque ese tipo de literatura tendría que ser dirigida a un público que sea capaz de entenderlo y apreciarlo pero es difícil dejar atrás esas viejas ideas. Y, porque no admitirlo, también quiero ser aplaudida por ser buena en algo que me hace feliz.

Aunque eso ultimo creo que ya lo he dejado de lado. Ya no escribo tanto por buscar el reconocimiento de terceros, ahora lo hago porque se que la literatura es un medio para transmitir una ideología y sin sonar pretenciosa, tengo algo que decir, algo que entre líneas deja claro aquello con lo que no estoy de acuerdo y que quiero que los demás noten para hacer consciencia.

Estoy muy ocupada para deprimirme pero cuando lo hago, me gusta tomar una mantita y sentarme frente al televisor para ver una película. Aunque a veces cambio las películas por libros o una llamada a mi novio.
Él siempre es capaz de hacerme reír y de evitar que me hunda en la terrible depresión.

Existen muchas personas que me inspiran, pero en el aspecto académico en el que me desempeño son dos y curiosamente ambos fueron mis profesores.

La primera es una profesora que impartió una hora en el curso de inducción. Ella nos presentó el área de teoría y realmente fue muy intimidante. Su conocimiento es admirable, tiene dos maestrías y es excelente en formalismo, estructuralismo y semiotica. La primera clase que tome con ella fue en segundo semestre y fue brutal pero al mismo tiempo maravillosa. Aunque he de admitir que la mayoría termino verdaderamente asustado e impresionado cuando termino la primera clase.
La admiro porque es muy joven y ha logrado muchas cosas. Ella es mi modelo a seguir.

El segundo es un profesor que no es tan joven pero que también ha logrado cosas admirables. Ha contribuido en revistas nacionales e internacionales con análisis literarios y ha publicado varios libros que lo han definido como un maestro de la narrativa. Él representa lo que me gustaría alcanzar como escritor. Además de que es muy agradable.

Son muchas pero pondré las que creo son más significativas:

1. Morder las cosas.
Lo sé, no es nada higiénico pero cuando estoy muy nerviosa o impaciente empiezo a morder las cosas. Generalmente son bolígrafos o mis uñas.

2. Ordenar mis libros por tamaño.
Cuando ordeno el librero que tengo en mi habitación, lo hago por el tamaño y luego el grosor de los libros. Es realmente desesperante cuando llego y me doy cuenta de que alguien los a cambiado de lugar.

3. Dormir hasta tarde.
Por más que lo intento, nunca soy capaz de conciliar el sueño hasta después de la una de la madrugada. Lo cual me genera problemas porque voy muy cansada a la universidad y a trabajar.

"Eres brillante. Es un placer trabajar contigo."


Estas simples palabras alegraron mi día. No he podido olvidar esa sencilla oración porque las personas que lo dijeron son dos personas a las que yo considero verdaderamente inteligentes.
Estábamos haciendo un análisis sobre tres cuentos y cuando terminamos eso fue lo primero que dijeron. Puede parecer muy poco pero la emoción de ese día aún hoy es difícil de explicar.

Ésta pequeña lista trata de resumir los pequeños placeres que conforman mi felicidad y el orden no tiene nada que ver con el grado de importancia que tiene cada una. Éstas son cosas que pueden alegrar mi peor día.
Así que sin más demora, les comparto un poco de aquello que logra hacerme sonreír.

1. Después de un cansado día escolar, me gusta recostarme junto a mi novio bajo la sombra de un árbol y mientras nos tomamos de la mano, ver el cielo y hablar sobre nuestro día. Reírnos de tonterías y disfrutar de la compañia del otro.

2. Por las tardes, y si no estoy muy atareada, me gusta ir con mi hermano a prácticar. Nosotros jugamos baloncesto. Y para mí, una de las mejores sensaciones es esa en la que después de una buena sesión de entrenamiento, tu cuerpo se siente libre de tensión.

3. En las tardes calurosas amo comer helado por el simple placer de hacerlo.

4. Cuando estoy sola me gusta salir de mi casa y mirar el cielo mientras imagino mil historias. Después si cuento con el tiempo suficiente me gusta redactar lo que pensé.

5. Los días que no voy a la uniersidad, amo dormir hasta tarde. Otra de mis sensaciones favoritas es aquella en la que despierto con toda calma pues el despertador no ha interrumpido mi sueño.

6. Soy feliz cuando tengo dinero y puedo ir a gastarlo en libros.

7. Mi mayor placer es leer un buen libro.

8. En las noches, antes de dormir, me gusta escuhar música.

9. Amo las conversaciones que tengo con mis amigos y la peculiar manera en la que saltamos de un tema a otro.

10. Me hace feliz acudiar a la soledad por el puro placer de hacerlo. Y saber que no necesito llenar mis silencios pues no son abrumadores. Todo lo contrario, al estar sola encuentro una inmensa tranquilidad y esa es otra de las sensaciones que disfruto.

Satisfaciendo la curiosidad despertada por mi obsesión con el azul, les explico que significa éste hermoso color para mí.

Todo empezó cuando yo era una niña. Recuerdo que en esa época me prohibieron mi gusto por ese color, me decían que era un color para un niño y que yo por ser niña, debía amar el color rosa. Ese fue mi primer impulso para amar el azul. Y ese amor me hizo sentir rebelde y libre. Por ello también desde ese momento se convirtió en una forma de expresar mi libertad.

Después, cuando crecí un poco más y me metí más en el ámbito literario encontré una frase de Víctor Hugo en la que afirmaba que el arte es azul. Eso terminó de afianzar más mi pasión por éste color. Y concordé con Víctor Hugo pues el arte solo es otra forma de mostrar tu libertad, de manifestar tu individualidad y afirmarte como persona única e irrepetible. Así, en mi manera de pensar concluí que si el arte es otra forma de libertad, por ende también debía ser azul.

Y ahora que estoy algo mayor y me adentro en el erotismo me di cuenta de que la sensualidad es azul. Muchos piensan que el color azul es frío pero yo pienso que es cálido, hermoso, que tiene cadencia, ritmo y tentación. Si bien el rojo es pasión, el azul es líquido, fluido y dulce…

Por ello mi obsesión es el azul. Quiero ser azul, el azul libre y seductor…

Participando en la actividad "Un caluroso San Valentín" entrego este pequeño escrito, espero sea de su agrado :D

AZUL

La decoración de San Valentín, los globos y el penetrante olor a rosas desapareció en cuanto ella dejo caer su vestido azul. Posó su mano en mi mejilla y me besó. Poco a poco mi ropa se esfumó. En corto tiempo estuvimos piel contra piel y la temperatura se elevó. Ella se me entregó, se convirtió en Afrodita, mi diosa del amor.

Para mi ella era el mar. Fluía entre mis manos con cadencia. Se movía sobre mi cuerpo al ritmo de las olas y me mojaba con sus aguas. Su cuerpo me abrigaba, se acoplaba, me recibía y me alejaba. Con cada lujurioso movimiento se mordía el labio. Entre cada espasmo me sonreía y se divertía al provocarme. Ella estaba muriendo. Podía escucharlo con sus gemidos y al mismo tiempo, mientras se dejaba llevar, ella me asesinaba con los movimientos de sus labios, de sus manos, de su cadera…

Ella era azul. Ella era el mar, era agua que saciaba mi sed, que apagaba mi fuego con sus ganas, con su cuerpo vacio que se llenaba con el mío. Ella miró las estrellas, miró el cielo azul y con último gemido murió. Yo morí junto con ella, para mí el mundo explotó.

Y mientras me arrastraba la oscuridad miré sus ojos y pensé: La muerte es azul…

Hoy les vengo a contar algo curioso que me paso y que hizo que descubrierá algo maravilloso :D

Resulta que en una reunión en la que me encontraba con viejos amigos, uno de ellos puso música, música que a muchos no les gustó y preguntaron con cierta burla si no sabía de música. Yo me molesté un poco pero como él no se lo tomó a mal no dije nada. Pero ese comentario me dejo pensando, ¿por qué no somos tolerantes y aceptamos los gustos de los demás? Y lo que me parecé peor es que si no escuchan lo que nosotros los críticamos como si nosotros fueramos expertos. Cuando es más que obvio que muchos no lo somos pues no quedamos con un sólo género como si este fuera único.

Por eso me di a la tarea de buscar algo diferente y esto es lo que encontré :3



Cuando escuché sus canciones las ame por eso quise compartirlas (o por lo menos una) con ustedes. Esperó que les guste tanto como a mí :D

Hoy quise hacer la entrada un poco más personal y se me ocurrió que podría presentarles a mi incondicional amigo peludo. Su nombre es Lucky y es maravilloso.

Yo se que todos los que tenemos un perro decimos lo mismo, pero para mí él es único e irremplazable. Llegó a mi vida de la manera más curiosa y por ello pienso que él nos eligió (a mi hermano y a mí) y no al revés.

Él era un perro callejero pues alguien lo había abandonado. Todos los días lo veíamos por la calle y pensaba lo triste que es que a los perros los lancen a la calle cuando ya no los quieren. Yo quise adoptarlo pero mi mamá no quería, no tenemos tanto espacio para un perro así que me conformaba con darle agua y comida todos los días.

El día en el que de forma permanente se quedó con nosotros fue gracioso. Acá por donde yo vivo hay una persona que recoge a perritos sin hogar y los adopta. Viendo la situación en la que se encontraba el animalito quiso quedárselo pero él no quiso. Corrió hasta mi casa y como la puerta estaba abierta, entró y tuvimos que sacarlo, pero cada que la señora quería tocarlo, él le gruñía y se escondía.

Viendo la situación, le pedimos (mi hermano y yo) a mi mamá que nos permitiera conservarlo. No muy convencida nos dijo que sí. Fue lo mejor que nos pudo pasar y aunque a veces es exasperante, escandaloso y vagabundo (costumbre que no se le pudo quitar) nosotros lo amamos.

Les presento a Lucky, mi amado peludo:

Desde que somos niños los adultos siempre nos preguntan qué queremos ser de grandes. La pregunta siempre nos causa emoción y pensamos en cosas como bomberos, médicos, astronautas o cantantes. Y es que hay algo mágico en esas respuestas que damos cuando somos niños, en el momento en el que pensamos que es a lo que nos queremos dedicar no se nos vienen a la mente profesiones u oficios en los que vayamos a ganar mucho dinero, lo que siempre pensamos en primer lugar es aquello que nos gusta, eso que al hacerlo somos felices.

El problema viene cuando crecemos y empezamos a ver qué tal vez eso que nos hacia felices no es tan bien pagado como otras profesiones. Y es entonces cuando yo creo que todo se va al traste. La elección de carrera la hacemos pensando en el nivel económico que queremos alcanzar, y eso no está mal, lo malo es cuando esa profesión que es excelentemente pagada, no nos gusta lo suficiente para amarla.

La elección de carrera es algo difícil ya que engloba muchos aspectos que configuraran nuestra vida en un futuro. Yo creo que a la hora de elegir deberíamos hacerlo pensando en lo que nos gusta, en eso que nos apasiona porque si elegimos algo que no nos haga felices, algo que lo hacemos más por compromiso, tal vez porque papá o mamá quieren que estudiemos eso, probablemente no consigamos la satisfacción esperada.

Si hacemos algo que no nos gusta, generalmente lo hacemos de malas, el tiempo pasa muy lento y usualmente las cosas salen mal. En cambio cuando realizamos algo que nos gusta, el tiempo pasa volando, somos felices y eso se nota en el trabajo que realizamos.

Debemos elegir pensando bien, porque esa es una de las pocas elecciones irrevocables. Cuando eliges una carrera prácticamente acabas de casarte con ella para toda tu vida.

Por ello antes de elegir deberíamos preguntarnos ¿Seré feliz al hacer esto toda mi vida? La remuneración económica vendrá después, porque si lo que haces te gusta lo harás bien y un trabajo bien hecho generalmente da una buena paga.

Hoy, cuando iba en el taxi hacia la universidad, quiso la casualidad que escuchara la controversia que existía entre los conductores del programa matinal del radio. Ellos querían establecer cual de los dos sexos es el mejor. Realmente no le di importancia a eso hasta que de regreso me tocó toparme con una niña que traía en bebé de juguete entre las manos. En ese momento me di cuenta de que la cuestión de los géneros no es más que otra forma de seguir estableciendo los roles que tratamos de dejar atrás.
¿Por que fomentamos que una niña de cinco años juegue a ser una mamá y desaprobamos que los niños jueguen con muñecas?
No se trata de quien es mejor ni quien es peor, no se trata de enaltecer al feminismo al criticar a los hombres, ni fomentar el machismo al decir que las mujeres físicamente pueden ser más débiles. Yo pienso que en lugar de hacer menos a un género a al otro deberíamos celebrar las diferencias y considerarnos afortunados de ser una dicótoma.
El hombre y la mujer; son como la luz y la oscuridad, el día y la noche, ambos son necesarios para la creación y uno no es más importante que el otro.

Después de leer por segunda vez 6 personajes en busca de un autor, llegue a la conclusión de que nací como un personaje.
Soy un morfema vacío que solo al final de mi vida terminare de completarme. Voy creándome a partir de otros. Aprendo cada día, a sonreír más y a enfadarme menos. Voy descubriendo mi drama.
Voy haciendo mi historia. Estoy descubriéndome.