Supongo que este blog puede ser tanto un diario personal como una gradual autobiografía u3u. Aquellos que lean, bienvenidos sean; Espero que les gusten las locuras que estoy dispuesto a subir xD
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  1. ¿No resulta un tanto descabellado pensar que nuestra mente puede ser más traicionera que cualquiera a nuestro alrededor? Por supuesto, somos eso, toda nuestra esencia y nuestros pensamientos yacen en lo que nosotros llamamos nuestras cabezas, todo lo que nos dedicamos a construir como nuestra personalidad desde que nos consideramos seres pensantes para los demás está dentro de los confines de nuestro cráneo, nuestro cerebro comanda todo lo que hacemos y puede llegar a parecer aterrador tomar consciencia de, bueno.... nuestra propia existencia. Pensamos todo el día, todos los días, incluso cuando dormimos, y eso no nos parece ni un poco extraño; pero cuando tomamos consciencia de que estamos pensando, todo se torna cada vez más siniestro. De repente, nuestra mente no es nuestro escape del mundo real sino una prisión llena de nuestros peores miedos, ilusiones destruidas, sueños que tuvimos que dejar de lado por ser demasiado infantiles, a medida que maduramos nuestros sueños se vuelven un reflejo de lo que nos permitimos ser. Un día, soñamos con una casa tan grande como un castillo, con prados verdes donde descansar a mirar las nubes, con un trabajo que sólo depende de nosotros y no nos molesta, con una esposa o esposo, hijos, nuestros padres como si la vida no hubiese pasado a envejecerlos.
    Es muy bello soñar, sí claro que lo es, es bellísimo; pero la gente que nos rodea y por lo general los mayores, se encargan de encaminarnos a algo que no nos lastime tanto tener que dejar, nos guían hacia un futuro menos "fantasioso" algo más al alcance de nuestras jóvenes manos. De repente, nuestra casa soñada ya no es un castillo, es un lugar bonito porque aún podemos imaginarnos viviendo cómodamente allí, pero ya no tiene los detalles tan bonitos que hubiéramos querido tener, ¿Por qué? Porque el trabajo que soñamos no paga ese tipo de lujos; nuestro trabajo soñado en la mayoría de los casos es algo que nos de una buena rutina que seguir para no tener que pensar en los hermosos sueños que tuvimos que dejar morir. Algo simple, en una empresa en cualquiera de los puestos, quizás en una fábrica armando cajas durante siete horas sin hacer otra cosa que mantener callado al aparato de pensar que nos llevó allí en primer lugar: Nuestra mente.
    Es algo increíble que nuestra propia esencia, la que nos dio todo el material para imaginar dragones y princesas siendo rescatadas por caballeros que montan caballos alados, es la misma que nos despoja cruelmente de todo aquello y nos traiciona sentándonos a lamentarnos durante años, convenciéndonos a diario de que es lo mejor, que no vale la pena soñar ni luchar por esos sueños. No podemos culpar a quienes nos rodean, ellos no saben lo que nosotros vivimos dentro de la sesera todos los días; ellos no saben de nuestros mantras, nuestras plegarias, nuestras apesadumbradas súplicas por comprensión, cariño y contención. No, la culpa, la mochila inmensa de nuestros sueños rotos no es de nadie más que nuestra, nosotros decidimos rendirnos en vez de luchar de manera totalmente voluntaria, le permitimos al veneno del conformismo estancarnos en un solo propósito: Nacer, crecer, reproducirnos, morir. ¿Por qué no podemos hacer de nuestro camino, al menos, uno más interesante? Uno que nos haga sentir que vale la pena soñar, que nos permita pelear y sonreír mientras lo hacemos, que nos brinde la alegría de quien finalmente logró encontrarle el sentido a su propio mundo, ese que no permitió que su mente lo envenenara con la desilusión y la melancolía. ¿Esos locos quiénes son? Es una pregunta un poco tonta, porque claro que están locos para nosotros que vivimos encerrados en nuestra propia soledad aún rodeados de personas; pero ellos, los locos bohemios y los poetas, los escritores novelistas, ellos crean los mundos que hacen nuestra vida en la cabecita un poco más llevadera. Ellos nos brindan parte de sus mundos, nos llenan de historias, de romances que florecen y mueren, de miedos que sacuden por completo nuestro ser, de atrapantes relatos con códigos, misterios, víctimas y victimarios; yo no puedo decir que soy parte de esa maravillosa sociedad que han logrado formar todos estos chiflados que se atreven a hacernos dudar de nuestro mundo, pero me gustaría. Mi mente no puede ser peor cárcel que la tuya, o la de él, o ella. Pero a partir de hoy, me niego a permitirle a la soledad auto-impuesta el paso a mis sentimientos; quiero ser parte de aquellos que llevan a la gente de nuevo a su infancia, o a los rincones obscuros donde temen entrar. ¡Entren, les digo! No hay nada más hermoso que enfrentarnos a la máquina que nos actualiza constantemente y decirle que se vaya al diablo con la monotonía; nada más divino que creer que podemos darle la felicidad a quien escucha nuestras palabras. Atrévanse, a veces ese rincón obscuro puede dar algo de luz y esperanza a nuestros caminos, puede sacarnos de nuestro sufrimiento, y puede que nos de un arma con la cual deshacernos del enemigo. La espada que sólo los escritores poseen, el afilado y astuto don de la palabra.
  2. Muchos conocen el dicho tan famoso aquél, que dice "la práctica hace al maestro" y todos tienen una interpretación más o menos parecida; el factor que realmente las une es el hecho de la constancia, la persistencia de la que habla el dicho para llegar al objetivo: La perfección.
    En lo personal, la persistencia me parece una técnica difícil de emplear para aquellos que talvez han tenido que luchar algo menos que nosotros, por lo cual puede que no lleguen a comprender por completo a lo que se refiere el dicho. No lo digo por nada en especial en realidad, sino por una de las tantas charlas que tengo con mi abuela desde que me mudé; en ésta ocasión, fue tocante a mi... Frustrante situación respecto al empleo, pero ese no es el caso ahora.
    Noté que muchos -especialmente aquí- no cesan de subir capítulos a sus fanfics o a sus historias por mucho que no hayan recibido reacción ni respuesta alguna, y he de decir, muchachos... Me quito el sombrero; me lo quito porque ESA es la actitud de la que habla el dicho, ESA es la persistencia que los lleva a querer continuar perfeccionándose para algún día llegar a sus aspiraciones, y esa es la actitud que todos deseamos tener. Su propia persistencia es admirable y si pudiera publicar esto en algún subforo y no solo en mi blog, estoy seguro de que más de uno diría en su interior que vale la pena.

    Estoy MUY orgulloso de ustedes~
  3. Cuánta debe ser la paciencia de esta mujer para enseñarme a coser. ¡Cuánta, cuánta paciencia! Con los cortes torcidos, los puntos llenos de nudos y mi poca mano para estas cosas delicadas, difícilmente creí que algún día iba a aprender a coser, y sin embargo mi abuela, con setenta y pico de años encima, todavía me sonríe con dulzura y me corrige donde fallo. Cuánto cariño hay en esos ojos y cuánta juventud que refleja esa actitud, aunque le pesen los años sigue igual en el interior. Si es que llego a cumplir tantos años como ella, quisiera tener al menos la mitad de todo ese amor, esa sabiduría, esa paciencia... Aprecien, muchachos, a quienes tienen con ustedes, porque la gente no es eterna y su presencia, aunque a veces no lo parezca, llenan la vida de bellos momentos~
  4. Y justo cuando creí que ya no iba a regresar... No por malas experiencias sino por falta de inspiración, realmente. Debería disculparme por desaparecer así y para eso está esta entrada. Sí, me fue difícil cobrar valor para regresar, pero recordé que no me di tiempo a dejarme conocer, y volví a pisar en un foro en el que hacía tiempo que no lo hacía. Es maravilloso recordar todas las cosas buenas que me acontecieron en mi tiempo aquí y eso es lo que más me ha impulsado a querer volver.

    Perdí mucho tiempo dando vueltas con cosas a medio escribir, con la escuela y el trabajo, y la mudanza, y los problemas... Pero lo importante es que ya estoy aquí, y aunque haya pasado tanto, me alegro de poder decir que es hermoso estar de vuelta~
  5. Que raro que cuando uno no hizo nada interesante durante el día, ya no sabe qué escribir. En lo personal el día de ayer fue sólo eso, un día aburrido excepto por la noche que me coincidió el horario con Chelsea. Luego de eso nada, no leí ni escribí, como no tenía escuela tampoco salí. En realidad, fuera de la escuela, me costaría mucho escribir lo que hago en un día normal porque entonces ¿Qué les digo? ¿Que me fui al bosque y encontré una puerta tirada en el suelo y que cuando la abrí de hecho sí había algo detrás? Eso es para mis ficciones, para mis "Originales", yo quiero ser sincero en mi blog y eso es lo que he estado haciendo. Me gusta dirigirme a ustedes como mis lectores también, y por eso siento como una obligación el traerles entretenimiento basado en lo que me sucedió durante el día. Sin embargo acabo de darme cuenta que no hice más que cebar mate solo en mi casa, un día sin clases, haciendo nada... ¿Qué sería de mi vida si no fuese a la escuela? ¿Por qué les mentiría?

    Bueno lamento mucho no haberles traído ningún tema anoche, pero me consuela poder explicar el por qué. Espero que por la noche pueda regresar a traerles alguna reflexión o alguna anécdota divertida. Mientras tanto, disfruten de su día y espero que la pasen bien :)
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  6. Llega un momento en el que uno realmente se cansa de ciertas cosas. Algunos se cansan de la rutina, otros se cansan de ciertas canciones o algún pasatiempo; Yo me canso del ruido, del barullo que hay en todas partes. ¿O me van a decir que el ruido constante no es molesto? Más aún cuando, como estudiante promedio, se tiene tarea de 4 materias diferentes, algunas para entregar al día siguiente, otras que son para pasado mañana pero tienen 27 preguntas cada una. Y sí, como cualquier persona, uno se cansa de tener que concentrarse algo y ver sus intentos completamente frustrados por el ruido constante de los autos, las bocinas, las voces de tus vecinos o compañeros de clases.

    Algo así pasa, también, cuando tiene uno que hacer un trabajo que se entrega ese mismo día y tiene un compañero que se siente mal al lado suyo, el resto que gritan como locos para intentar escucharse sobre las voces de los otros, y el ruido de las máquinas que trabajan afuera para arreglar algún desastre o construir un nuevo salón. Uno llega a cansarse, aburrirse y enojarse con su entorno por tratar de conseguir un minuto, un mísero minuto de silencio. Pero bueno, ¿Qué se le va hacer? Lo bueno de llegar a casa es sentarte a escribir para gente que lo aprecia, en silencio como ahora, incluso si es algo cortito como esta opinión y anécdota sobre lo que fue mi día.
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  7. Todos, en algún momento, miramos hacia atrás hacia las personas que solíamos ser. Observamos con cariño a los niños inocentes que jugaban con tierra y creaban mundos imaginarios, en los que se sumían con la pasión más grande que se pueda ver. Vemos como se ríen, vemos como se hacen amigos, como pelean y luego charlan y juegan otra vez. “Y decir que nosotros solíamos ser así” nos decimos, con una melancolía y una tristeza inmensa por amor a aquella felicidad e ignorancia que nos cegaba al extraño mundo de la adultez.
    Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos resignamos, y algunos miramos el futuro como algo insólito, algo incierto, algo irreal. Pero otros, miran a ese niño y dicen “Me quiero quedar así”; es por esas personas que a pesar de haber crecido y a pesar de que sus cabellos son grises y sus rostros muestran una avanzada vejez, sigue habiendo inocencia en este mundo. Es por ellos que los niños quieren ser como los grandes, porque en cada uno de nosotros aún viven, y muchos de nosotros no los dejamos salir. Porque “Somos grandes y nos tenemos que comportar”, no nos permitimos disfrutar de aquello que la vida nos ofrece con tanto amor. Pero cuando un niño ve a su abuelo, y casi se ve a sí mismo, ve el amor de ambos padres en una sola persona, ve las tardes mirando tele sentado en el regazo de una persona que lo adora y lo mima, y le enseña cosas buenas como sus papás.
    Por eso nosotros, quienes estamos avanzando hacia la madurez, no deberíamos decirnos que no podemos hacer esto o aquello, porque muy a pesar de que nuestros impulsos nos llevan a decir que somos adultos, no somos más que niños que tienen miedo de afrontar la vida demasiado pronto. Somos niños, todos somos niños en el interior, y por eso amamos, sentimos culpa, a veces odiamos con intensidad y otras veces soñamos con locuras, porque ese niño que todos creemos olvidado, sigue dentro de nosotros, intentando salir, queriendo jugar, aprender, reír.

    Les hago una propuesta, piensen por qué estamos todos acá. Porque en nuestra niñez nuestros padres se sentaban a leernos cuentos, y nos inculcaron lo hermoso de la literatura en nuestras jóvenes vidas. Porque cuando veíamos la tele, a veces no prestábamos atención imaginando otras alternativas, otros mundos dentro de ese mismo. Acá, todos nosotros nos dejamos ser, todos dejamos al niño salir, y reímos, cantamos, bailamos, escribimos con las teclas de una computadora nuestros pensamientos, pero ASÍ los sentimos. Piensen, ¿Por qué estando acá somos tan felices? Porque nos dejamos ser, y dejamos libre nuestra imaginación para que el niño juegue. ¿No es por eso que estamos todos acá?

    No sé ustedes, pero apenas pongo mi contraseña e inicio sesión en este foro, siento que el nene que llevo adentro está listo para empezar a jugar.
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  8. Oh, definitivamente el más grande placer de los placeres es dormir. Acurrucado entre las cálidas sábanas y frazadas de una cama cómoda en la cual recostarte, no hay manera de que no te quedes dormido. Soñar con esas cosas increíbles y a veces algunas pesadillas, pero siempre despiertas y luego sigues durmiendo. Definitivamente dormir es la más grande de las delicias.

    Es una verdadera lástima que, como alumnos en una escuela, no se nos permita descansar los míseros 15 minutos de recreo que tenemos entre clases. Pero somos pocos los afortunados que pasamos desapercibidos de tal acción, simplemente por acciones previas.
    Tengo la mala costumbre de inclinarme sobre mi brazo izquierdo para escribir, muchas veces parezco estar dormido (lo cual me trae problemas) pero mis profesores más conocidos me permiten hacerlo. Hoy, sin embargo, me pesaron demasiado los párpados en clase de Química.
    Y pesaban, pesaban, pesaban~ ¿Quién se puede resistir al tan incitante llamado de la naturaleza para dormir? Pobre e inocente, cansada mi cabeza, me quedé dormido sobre mi brazo izquierdo sin siquiera darme cuenta.
    Y soñaba, soñaba, soñaba, escuchando todo el barullo común de una escuela, hasta que siento a mi compañera zarandeándome un poco para despertarme. Cuando abro los ojos, la profesora estaba sentada en su asiento, sin siquiera notarme allí, le pregunté en un susurro a Karen -dicha compañera- hace cuánto tiempo había entrado la profesora. Me sorprendí demasiado cuando me dijo que me había perdido la clase entera de Química y que la profesora de Historia había entrado hace media hora. Karen, que también creyó que estaba despierto, sólo se dio cuenta cuando me preguntó lo que había dictado la profesora en la clase anterior y me tardé demasiado en responder. Dijo que ahora iba a comenzar a dictar la profesora y qué bueno que me despertó, porque justo en ese momento ella también lo notó.

    "Darren, la próxima vez no voy tan amable con vos. No vuelvas a dormirte en clases." Y con un último gesto de advertencia, se dedicó a dictar.

    De nuevo, beneficiados somos aquellos que por nuestras acciones nos camuflamos perfecto.
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  9. (Me parece que esto va a terminar siendo un diario íntimo más que un blog (?).)

    No es nada fuera de lo común ir a visitar a una amiga y acabar quedándote a dormir, eso es algo que todos sabemos. También sabemos que como los accidentes pasan, pasan en los momentos más inoportunos e inesperados; no por nada son accidentes ¿Cierto? En fin, mi punto es... que después de una linda tarde de caminatas largas, charlas idiotas y risas hasta el llanto, nadie se espera que algo malo pase.

    Yo, que me volví muy confianzudo, estaba regresando a la casa de la chica junto a ella, vamos hablando como los buenos amigos que somos, y en eso nos ponemos a actuar como los verdaderos maleantes que llevamos dentro. Encontramos algunos palos, jugamos a la guerra de las galaxias, bateamos piñas, todo bien. O eso, hasta que se me dio por tomar una de esas piedras planas, medio azules... creo que se llaman "Lajas", como sea, comenzamos a intentar romperlas, se supone que son fáciles de romper; esta pequeña rebelde tenía que ser la excepción, y cuando uno se frustra se le da por sacar fuera toda la ira de la semana. A mi, que soy bien guay, se me dio por romper la piedra contra el asfalto; la cosa es que cuando la lancé, me corté la yema del dedo. Claro que en ese momento no me di cuenta y seguimos caminando.

    Cuando llegamos a la casa de mi amiga, la madre pega un salto que nos asustó a los dos, y bueno... Veo mi mano y veo que me sangra bastante feo. Sólo cuando me limpié pude ver lo que me había hecho. Ahora, tengo un tajo desde donde empieza la uña hasta donde se termina la yema del dedo. Obvio entonces no lo sentía, y ahora duele. MUCHO.

    En fin, ahora estoy de nuevo en casa, con una bendita que mucho no ayuda y el dedo que me late de lo que me duele. Y bueno, si ya de por sí era propenso a lastimaduras, creo que lo estoy siendo de nuevo, ¿Eh?
  10. Se puede decir que hoy fue un muy buen día. ¿Saben lo que es levantarse temprano y sentir el aroma del café y las torta-fritas para las mañanas frías de otoño? Acá, en Argentina, no hay cosa mejor que levantarse así, te planta una sonrisa permanente en la cara. "¿Cuál es la cuestión entonces?" se deben preguntar. La cosa es, que para haberme levantado tan bien, algo malo debía haber detrás.
    Cuando entro a la cocina, efectivamente, mamá estaba preparando el desayuno; Mermelada, la masa para las torta-fritas, el café con leche y todo sobre la mesada. Pensé que se iba a quedar conmigo hoy, charlando todo el día en pijamas mientras nos sebabamos un mate... Y bueno, esperé de más.
    ¡Me sobornó con el bendito café con leche! Apenas me levantaba para poner el agua para el mate y me dijo:

    "Pará, vos no te me vas a escapar. Ya mismo te me pones a levantar las tazas que ahora nos cambiamos y vamos a comprar. ¡Rápido, dale!" y bueno... tuve que correr.

    Como todo buen hijo que soy, me guardé mis pensamientos y me fui a cambiar; Salgo del cuarto y escucho el micro que nos íbamos a tomar.

    "Y bueno, señorito, iremos caminando." Hermoso, verdadera y absolutamente hermoso. De casa para el centro, del centro al supermercado y del supermercado a casa. Tenía los pies que me latían cuando volvimos, pero valió la pena. Nos matamos de risa, me probé varios sombreros locos, y me traje uno a casa. Fue genial venir, comernos un buen asado como toda familia argentina que somos y después echarnos un rato. Ahora, que me voy a poner a hacer las tareas de las que el título habla, mamá se está por ir... me gustaría que se quedara, pero no se lo voy a decir.

    ¿Y ustedes? ¿Qué tan bien la pasaron? ;)
  11. Para aquellos que alguna vez escucharon "El Cuarteto de Nos", el título lo dice todo... pero para comenzar, porque soy miembro desde hace un año y jamás me digné a comentar siquiera, quiero introducirme a ustedes con algunas cosas básicas:

    Tengo exactamente 16 años con 5 meses y medio (?). Para tan corta edad, he pasado por cosas que hacen que los años me pesen el doble. No me voy a meter en detalles, pero voy a decir que, a pesar de todo esto, he tenido experiencias igualmente hermosas. He conocido la religión desde un punto de vista demasiado inocente, he confiado en gente que hoy aún me entrega su corazón a pesar de haberme alejado de la misma.

    Me gusta dibujar, cantar, pintar, escribir, bailar; Como todo adolescente, cuando quiero soy muy activo. Dibujar es uno de mis pasatiempos más queridos, y así como dibujar también lo es escribir. Desde muy chico tuve en mi vida la influencia de la literatura, escribía cuentos cortos y se los mostraba a quien solía decirle "Papá". Él, aunque ya no tiene ese lugar en mi corazón, me heredó sus más grandes dones, y muy a pesar de todo por lo que me hizo pasar, le agradezco por eso.

    En este último año y 4 meses del actual, he caído en una depresión muy, muy grande. Me corté, sangré, lloré y casi dejo de lado todas las oportunidades que Dios y esta vida me dieron. Hoy, tras haber pasado por varios ataques de angustia repentinos, me alegra decir que estoy mejorando; Cada mañana me despierto con una sonrisa, y aunque a lo largo del día suele desaparecer, por lo menos por la noche no me atacan las pesadillas de la manera que antes lo hacían.

    Conté parte del pasado y el presente, ahora tocan mis planes a futuro: Quiero ser profesor de Inglés de nivel secundario, y también quiero poder recibir un título en Letras para enseñar a la adolescencia del mañana lo hermoso de saber leer, apreciar los libros como tesoros de épocas tanto actuales como pasadas. Quiero ser quien los inspire a que lean, y que no se pierda todo aquello que tanto amé de pequeño, todas esas historias quiero que ellos las conozcan también.

    Si me toca decir algo más, puedo decir que no soy realmente un artista, a todos nos toca aprender y el día que ya lo sepamos todo, habrá cosas nuevas de las cuales saber también. "Un día que no aprendiste nada nuevo es un día perdido" dijo mi profesora de historia un buen día, y por eso no quiero acabar de aprender. Aún queda mucho camino en mi vida, y espero que ustedes, que tal vez no lean esto completo, lo tengan también.

    Sin más que decir,

    Gracias :)

    Bryan Alexander. (Darren para quien así lo quiera)