El mundo de mis sueños

Sin inspiración, una hoja en blanco delante de ti, pidiéndote que la escribas, que plasmes tus ideas, tus sueños, tus reflexiones. Pero estos se encuentran navegando sin rumbo en tu cabeza, no se deciden para viajar a tus dedos y poder plasmarlos.
No tengo nada que decir, bueno sí, tengo que mucho que contar, pero pocas palabras que expresen mis sueños.
¿Sobre qué escribir? Demasiadas ideas a medias, proyectos indecisos, al final termino escribiendo sobre la falta de inspiración.

Esto es una fragmento de una de mis obras no publicada aún. Espero que les guste:

No sabía muy bien como sentirme, Darío era mi amigo y necesitaba mi ayuda. No había tenido muchos amigos a lo largo de mi vida y por lo tanto no sabía muy bien que hacer en una situación como esa. Por una parte quería ayudarle, era un tema muy importante, su integridad física estaba en peligro, pero por otro lado, no quería, o más bien no podía. No, no podía besarle, nunca había besado a nadie antes, iba a ser mi primer beso. No es que pensará en eso a menudo, pues no podía dejar de atender mi reino por unos sueños amorosos, pero tenía claro que mi primer beso tenía que ser especial, único, al igual que la persona me lo diera. Yo era la princesa Alexia, y no podía ser besada por cualquiera: _ ¿Qué te pasa Alexia?_ tenía miedo de decírselo, Darío tenía una forma de ser un poco borde _ Es que…va a ser mi primer beso _ Bueno, ¿y qué pasa?_ le miré enfadada _ Pues que siempre me lo he imaginado distinto, con una persona especial _ ¿Y yo soy especial? Soy tu amigo, que mejor que yo que para darte tu primer beso_ agaché la cabeza _ No…puedo Me di la vuelta sin mirarle y corrí a esconderme bajo las sábanas… Lloré durante horas, estaba convencida de que me odiaría. Le había condenado a pasar toda su vida encerrado en este horrible lugar, a no volver a ver al amor de su vida.

Mi princesa no imaginaba que tanto sufrimiento no era necesario. Media hora antes del cierre de celdas, alguien llamó a su puerta, Abril abrió poco a poco, se la encogió el corazón cuando vio Alexia llorando, se acercó a la cama: _ Princesita, ¿Por qué lloras? _ Darío me odia_ ella rio ligeramente _ Eso no es lo que parece, ¿Por qué no te levantas y vas a verle?_ le miró desconfiada, pero sabía que no podría dormir si no arreglaba las cosas con él. Cuándo salió por la puerta se encontró con un camino a oscuras, solamente iluminado por unas velas. Se secó las lágrimas y sonrió: _ ¿Qué mágico lugar esconden este camino?_ pensó ilusionada ante la idea de una aventura, y con ganas comenzó el camino, el cual la llevó al patio delantero. Era de noche, una luna llena se alzaba en firmamento, una ligera brisa apagó las últimas velas que la llevaban a su sorpresa: _ Hola Alexia_ saludó tímidamente Darío. Alexia se acercó lentamente a él _ ¿No estas enfadado conmigo? _ negó con la cabeza. Tenías razón, soy un cutre, pretendía robarte tu primer beso así sin más, por eso he preparado esto. Dió un paso atrás dejando ver un picnic, con flores y velas. _ ¿Quieres cenar conmigo? _ Mi hermanita lloró de la emoción, de verdad se sentía una princesa, y es que aunque estuviera en un celda había personas que le ayudaban a olvidarlo.

Cenaron, rieron, vieron las estrellas, bailaron… _ ¿Qué pedirías si de verdad supieras que esa estrella te cumpliría tu deseo?_ le dijo a mi princesa _ Ir a mi reino sin cerrar los ojos, sin que nadie me grité que vuelva ni me droguen para olvidar mis sueños, quiero ser yo y que nadie intente cambiarme_ silencio, que verdad, el mundo está lleno de incomprendidos, de gente que solo quieren ser ellos, pero la sociedad no está preparada para comprender que lo bonito es lo raro, y que lo normal es ordinario. Que hay que dejar las cosas ser como son y amar las diferencias haciendo de ellas historias que hagan soñar a las mentes más despiertas. _ Darío… _ ¿Sí? _ Quiero besarte, esto no significa que te amé, pero creó que nunca un beso podría ser más especial que ahora.

¿Por que la sociedad actual no vive? Vivir, no es respirar, o pensar, o que tu corazón lata, vivir es disfrutar de las cosas, es hacer lo que te gusta, es soñar y maravillarte con las pequeñas cosas

La sociedad actual no vive, el mundo esta lleno de humanos vitales que pasan sus días corriendo, como si algo les persiguiera, sin pararse a mirar el mundo que les rodea, las personas que están a su lado.

“Viven” unicamente para cumplir las normas, para hacer lo que se debe hacer, madrugar, ir a trabajar, correr detrás del tren, trabajar, y volver a casa cansado sin ganas de hacer nada.

Comen, beben, respiran, parpadean solamente para seguir con su rutina, para que nada salga mal, para que nada ni nadie les impida hacer lo que deben hacer.

Pero de vez en cuando hay que romper con las normas, hacer lo que uno desea, escuchar música, pintar, pasear, ver películas, leer o simplemente no pensar en nada.

De vez en cuando hay que vivir.

La adolescencia, para mí la peor época de mi vida. En esta etapa tu vida parece un constante concurso de popularidad, el instituto es el escenario. Todos los días te rodeas de gente superficial, preocupada por ser perfectas y perfectos, por ir vestidas a la moda, por no ser demasiado delgada ni demasiado gorda, ni demasiado alta ni demasiado baja. En el instituto tienes que ser perfecta, ¿que es eso del acné? Tapatelo con capas de maquillaje, ponte guapa, ponte sexy, pero no te pases que si no eres una puta. Tampoco vayas muy tapada que eres una antigua, una vieja, una frígida.

Los pasillos del instituto son una pasarela de moda, viste a la moda, en esa tienda donde todas se compran la ropa, pero no se te ocurra ponerte la misma camiseta que otra que entonces ya la has liado.

Liga, se la mas guapa, la que vuelvo locos a los hombres, ten un novio, hazte miles de fotos con él, súbelas a facebook y pon lo especial que eres a su lado, que estaréis siempre juntos como si con quince años el amor verdadero existiera y si lo dejas, no pasa nada, sube frases de superación y de lo bien que estas sin él, pero ten cuidad no salgas con otro chico al poco de cortar con otro, que si no eres una puta.

Las amistades, dicen que es lo mejor de la adolescencia, que los amigos son para siempre, pero para mi las amistades era efímeras, extrañas, eran todas una mentira. De repente un día te quiero mucho, eres mi mejor amiga, nos hacemos fotos, las subimos a mil sitios y dejamos claros que somos la mejores amigas, que somos como hermanas, hasta que llega alguien nuevo, y de repente eres una aburrida, ya no eres como antes, has cambiado, ya no salgo contigo y si puedo ni te saludo.

¿Y sabes que? Que si eres diferente, no te gusta vestir como todo el mundo, o no te apetece hablar con miles de personas, de decirle alguien que eres su mejor amiga por que sabes que es mentira, o ponerte guapa para ligar con los chicos de tu clase, entonces eres rara, un bicho antisocial, nadie quiere juntarse contigo, por que si lo hacen automáticamente se convierte en raros, en “el que se junta con la rara” y al final decides pasar los recreos en la biblioteca leyendo, que al menos los libros no te abandonan, no te juzgan, pero entonces la gente empieza hablar, que si eres antisocial, que no te gusta hablar con la gente, que no te relacionas, como si fuera tu culpa que la gente no te quiere a su lado por ser supuestamente “rara”.Lees y lees libros sobre adolescentes enamorados, con los mejores amigos del mundo que nunca les abandonan, libros llenos de mentiras pero tu en el fondo deseas que sea así, por que no dejas de una chica que intenta encajar en un mundo que nunca la aceptará.

Quizás debería visitar mundos nuevos, mundos que no están por encima del los árboles, si no bajo el agua.
Quizás debería conocer el océano, tocar con las yemas de las manos su superficie, y poco a poco empezar a hundirme, viendo como los colores van cambiando, como la luz del sol va desapareciendo, haciendo paso a un azul oscuro. Es como si anocheciera, en un mundo húmedo. Allí abajo todo se mueve como un ligero baile, un vaivén incesante, musical. Aquí todo va lento, como si el tiempo hubiera decidido que la prisa no viene bien para maravillarse con el sinfín de colores.
El océano es como un cielo oscuro, y las estrellas, las innumerable criaturas que viven en aquella ciudad acuática.

La gente aspira a tocar el cielo, el espacio, las estrellas, cada vez mas lejos, como si la altura te hiciera más importante, pero quien aspira a tocar el suelo del océano o a bailar al son de las olas

Buenas, pues he estado pensado en que entradas voy a subir a este blog, y como tengo un tumblr he decidido que subiré algunas entradas en común con este, les dejaré los enlaces por si quieren visitarlo. Un saludo

Me encanta viajar en tren, ponerme música y mirar por la ventana, ver como las nubes nos siguen, como la lluvia golpea el cristal, como parece que aquí dentro todo es único, desde un atardecer, hasta la noche mas oscura. En un día soleado el vagón será inundado por una luz cálida y amena, en un día lluvioso el tren será el sitio mas seguro del mundo, donde puedes ver el mundo gris sin preocuparte de nada.
Me encanta viajar en tren, por que desde aquí todo se ve distinto, desde leer un libro hasta soñar despierta.