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  1. Me miro al espejo y no me reconozco
    Estás muy cambiada me digo, tan sólo han pasado unos meses
    Desfilan en mi mente tantas vivencias, todas inesperadas
    Las cosas que dije que nunca haría, las cosas que dudé en hacer
    Las palabras que juré no decir, las que sí quise decir y callé.

    ¿Quién soy ahora? ¿Qué soy? ¿En qué punto del camino estoy?
    Mis viejos amigos se han ido, mis enemigos se han vuelto mis amigos
    Mi familia se ha vuelto mi enemiga...

    Sigo mirándome y observando a detalle
    ¿Dónde quedó la chica que prometió aprender a canalizar las emociones?
    Es esta chica que se contiene las ganas de agarrarse a puños contra todos
    Son estos ojos mirando con enfado a todos.

    ¿Dónde quedaron los planes de viajes alrededor del mundo?
    En las cuentas pendientes, y en el escaso efectivo de la cartera
    ¿Dónde quedó la esencia del alma, de lo espiritual?
    En el hastío de levantarse cada mañana a las 5 am
    A ese lugar llamado trabajo, por la cantidad miserable que llaman sueldo.

    Mi rostro se ha endurecido, oculta sus deseos de llorar
    Mis manos se han cerrado en puños, controlan mis ganas de matar
    Mi mente me recuerda mis pendientes, controlo mi deseo de escapar

    Me imagino caminando en un campo soleado, disfrutando el paisaje, sintiéndome libre
    No más deudas, no más trabajo con sueldo miserable. No más obligaciones absurdas...
    Me veo una última vez en el espejo...
    No, no soy la del reflejo... pero un día regresaré.
  2. Y qué en apenas 10 meses me han destronado por completo ¬w¬
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    Aunque, también se han apoderado del trono de mi corazón :3

    Simba y Scooby (franja blanca en la cabeza).
  3. A la clase de amor romántico que tanto aspiramos a encontrar:

    Comencé mis primeros pasos antes de cumplir los 12, y eras sólo un suspiro, amor platónico, decían.
    Cierto, nunca besé tus labios, ni te abracé, pero cómo suspiraba por ti desde lejos...
    Llamaste a mi puerta cuando cumplía 15 años...
    Y creí que en verdad te había encontrado, a ti, amor de mi vida.
    Te juré amor eterno, y una eternidad me parecía tan corta para amarte...
    Que aseguré seguirte en cada vida en la que yo renaciera.
    Tú me juraste amor eterno, y amarme en todas las vidas que renacieras, pero tu eternidad sólo fueron unos meses, y ni siquiera hemos pasado de ésta vida...
    Me hundí en el dolor de haberte perdido, pero llegaste insistente al pasar unos meses, no eras el mismo cuerpo ni rostro, pero sonreí y te acepté, haciéndote ver que todavía no te amaba, y no te amé...

    No te amaba, y quería hacerlo por tus detalles, por tus palabras, por los sacrificios que hacías por mí, por los planes que inventamos de cuando viviéramos juntos...
    No te pude amar, tal vez porque no eras tú, mi amor. Pero me enseñaste a querer, a apreciar a alguien, a ser mejor amiga y a seguir creciendo, a no dar promesas vanas de eternidad y a vivir en el ahora...

    Luego de que te frustraras, te dejé ir, y me fui en busca de mi verdadero amor.​

    Y le encontré, se materializó el "amor a primera vista" amor a primera atracción.
    Fuiste intenso, tanto que estuve a punto de perder la cordura.
    Te deseé como a nadie, te quise poseer, quise que fueses mío y claro fracasé.
    Venías a ratos, y te ibas más de lo que te quedabas. No me dejabas ir a hacer mi vida, no me dejabas amarte y expresarme, no me dejabas en paz, pero tampoco me querías a tu lado.
    Perdí la cuenta de las despedidas, y comencé a amargarme, decidí olvidarte a las buenas o a las malas.
    Pasé por otros dos fracasos que lejos de hacerme olvidarte, más me hacían recordarte.
    Juré que no volvería a enredarme en amores hasta que pudiera sacarte a ti.

    Sacarte de mí a las malas no funcionaba, así que decidí rendirme....
    Acepté que te amaba, pero tú a mí no.
    Acepté ser parte de tus juegos, aunque estos no me llenaran el vacío que dejabas
    Aunque estos me hicieran perder la razón cada que te ibas, cada que te veía desfilando con otros cuerpos.
    Enloquecí de ira y de dolor, pero mi resignación me ayudó y con los años, lo dejé fluir.
    Te reclamé el dolor causado, pero no te quería dejar ir porque sabía que volvería y era más humillante el regreso para mí.
    Te dejé ser tal y como eras, y te mostré quién era yo, con todo y mis locuras.
    Y así te dejé ir amor, sin avisarte, pero habiéndote dicho lo que sentía y siendo rechazada por última vez.

    Cuando al fin decidí dejarte ir, y conformarme con amarte pero verte a lo lejos y ya no quererte a mi lado.
    Decidí que ya no quería amor, que iba a dar rienda suelta a mis pasiones...
    Y me fui con toda la intención, aunque al encontrarlo, el terror se apoderaba de mi mente, ¿acaso quiero perderme? Y sí, me perdí en cada beso, abrazo y pasión ofrecida por ese nuevo cuerpo.

    Te había conocido, pero no te presentaste como amor, sino como pasión, experimentación, eso me ofrecías y eso quería. Nos conocimos en el momento perfecto.
    Tú podrías tener más amantes, y yo también, pero al estar juntos, sólo seríamos tú y yo.
    Te hice todo lo que hubiese querido hacerle a mi amor, me hiciste todo lo que deseabas experimentar.
    Y experimentamos en otros lados, tú más satisfecho por tu experiencia, y yo, llevándome una experiencia que ni pena ni gloria me ha causado.
    Y entonces sucedió... te has encariñado conmigo.
    Y yo... no sé cómo llamarlo, no estoy encariñada, y no te quiero a grandes rasgos, pero me eres importante, eres más que un simple amante para mí, aunque menos que un amor...
    Aún así, haces que quiera sacar mi lado cursi contigo, haces que quiera dedicarte canciones románticas, que te quiera decir palabras tontas...

    ¿Tienes idea de los años que tengo sin hacerlo?​

    Y extrañamente no espero nada de ti, no quiero que me prometas amor eterno, ni siquiera es importante que me jures una vida a tu lado, o que hagas planes a futuro conmigo, aunque los has hecho, y sonrío.
    Los únicos planes que tengo para ti, son a corto plazo, un año a lo mucho, y no porque no te quiera en mi vida, simplemente, que ya no lo espero, si se llega a dar, bienvenido sea, y sino, habrá sido un placer haber coincidido en el viaje contigo.

    Claro que me desesperan ciertas cosas, quiero que seas más ordenado y pulcro, que comas mejor, duermas mejor, que te cuides, e imagino que influiré en ello con el tiempo, pero no es algo de lo que me quiera ocupar con urgencia por ahora.

    ¿Será eso el amor? O quizá sólo estoy conociendo otra faceta del mismo, no lo sé... y ya no importa.
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  4. El día de hoy, al menos en México, se celebró el día de las madres.
    Una felicitación para todas ellas por la dedicación, amor y entrega incondicional que dedican a sus retoños.
    Una felicitación también para quienes son afortunados de contar con su madre todavía.

    Éste año, estoy contenta porque logré trabajar el tema de mi madre. Tuvimos una corta convivencia, y ni siquiera puedo recordarlo todo, pero creo que a pesar de lo corto de su estadía, me dejó los sentimientos más profundos, y también las creencias y enseñanzas molde con las que crecí.
    Lamentablemente, no nos han enseñado a externar el dolor en muchos casos. Tienes una pérdida de un ser querido y tratas de resignarte rápido, porque así debe ser. Porque por más que llores y te niegues, no vas a volver a ver a ése ser querido nunca más. Si acaso, te consuela que la gente te da a entender que volverás a verlos cuando mueras y lleguen al paraíso. Que son ángeles que ahora están en el cielo, porque Dios los llamó, porque los necesitaba. Que te cuidarán desde lejos.
    Y dependiendo la edad, y tu forma de ser, lo creerás. Pero también te enojará ¿por qué, por qué no le dio más tiempo para estar conmigo? ¿por qué no se salvó? Por qué esto y aquello, las respuestas de la gente a veces pueden consolarte, o a veces simplemente las aceptas no muy conforme. Pues... la vida sigue.
    Y así, se pasan los años, y puedes llegar al grado de no comprender o no aprender, que entre más aferrado al dolor estés, al pasado, más dolerá y menos aceptarás lo que pasó, ni tomarás las lecciones que el evento te dejó. Porque mientras te aferras, te haces preguntas como ¿y si estuviera viviendo? E incluso aseguras que las cosas no serían como son, llegas a pensar que serían mejor sin su muerte.

    Entonces si un día comprendes, que ese dolor necesita salir porque no puedes seguir viviendo así, aunque para la gente ya sea agua prehispánica. Entonces puedo recomendarte por experiencia propia que, busques ayuda para dejar fluir ese dolor. Se puede intentar escribiendo cartas de duelo, pero a veces te verás en el dilema de sentirte culpable porque si escribes lo enojado que estás porque tu familiar se murió, y que te sentiste abandonado, inseguro ante su muerte, o que tu vida se arruinó por ese evento, entonces te sentirás que le juzgas por algo que no pudo controlar, y eso te hace pensar que estás haciendo mal en reclamar. Pero, si vieran lo liberador que es sacar todo ese veneno... claro, es mejor cuando tienes quien te guía y ayuda a sacarlo a pesar de la culpabilidad que se pueda sentir.

    Yo, no puedo decir que a pesar de haberlo trabajado y externado el tema de mi querida madre, no me.... bueno dolor tan grande como antes, que sentía injusto lo ocurrido, e incluso deseaba dar mi vida por la suya, ya no lo siento. Claro que su muerte me marcó. Que la echaré de menos, y más viendo a todos los afortunados que tienen a sus madres, el ver su dedicación, lo hostigosas que a veces resultan sus cuidados para los hijos, y esas cosas.
    Pero lo he aceptado. Acepto y agradezco haber tenido una corta experiencia en compañía de una madre. Tomo lo bueno que ella me dejó, su fortaleza cuando dio todo por mí, sus ganas de salir adelante por su bebé. Sus sacrificios, sus muestras de afecto que sólo quedaron plasmadas en las fotos. Sus regaños, esos sí los recuerda vagamente mi mente ja, ja.

    Y tomo las enseñanzas positivas de las demás mujeres que pasaron por mi vida, ocupando a veces un poco la figura maternal que llegué a necesitar. Mis tías, mi abuela, mi segunda madre, algunas mujeres que en su momento me dieron consejos que quizá una madre me habría dado. Y aunque no sea mujer, mi padre, con todo y su sobreprotección que tanto me hizo sentir segura y asfixiada a la vez... pero, no somos perfectos y venimos a aprender de todo un poco.

    Que hayan pasado un feliz día. Y siento que no sea un poema enternecedor sobre ser madre, pero, esto es lo que me salió.
    Buena noche.
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  5. Han pasado dos meses desde mi última publicación :ROLLEEYES1:
    Y afortunadamente, no me arrepiento de nada porque logré mantenerme. Y también probé cosas nuevas, que pensé nunca haría... No porque fuera malo, bueno desde el punto religioso moral con el que crecí, lo es. Pero siendo objetivos, no me afecta ni afecta a terceros y me gusta, así que, no hay problema.

    Lo único feo, en todo esto... es haberme enfermado dos veces y seguidas :MAD1:
    Apenas había salido de una infección, y vengo a enfermarme un par de días después de otra infección, pero en la garganta, y no hacía mucho que me había enfermado igual de infección en la garganta, incluso me había llegado al oído. :FROWN1:
    Sin contar que al ir a hacerme un chequeo general, y aprovechar para revisarme un dolor de dientes, terminé con la "grata" noticia de que me extraerían una de mis muelitas del juicio :FROWN1:
    Y desde esa visita voluntaria, he pasado más tiempo en el hospital de lo que recuerdo :MAD1:
    Primero porque me trataron mi primer caries, ja, ja. Esto fue sorprendente, siempre fui exagerada con mis dientes, pero bueno lo que pasa por descuidarse :OOPS1:

    En fin. Ya tomé mis medidas de nuevo para mi salud bucal, ya me resigné a perder mi muela. Pero gah! Lo molesto fue que luego de eso, me enfermara y me tocara un médico demasiado tranquilo, hasta la voz es tranquila. Pero todo lo que me dijo fue : Se ha enfermado, porque no toma agua....

    Y lo admito, he de ser familiar de camellos o dromedarios porque no me da casi sed, y puedo beber muy poca agua, o algún líquido. Total, me tomé el medicamento, y andaba que me sentía mal, pero ahhh tuve a bien meterme un compromiso, y ni enferma me he podido librar :OOPS1:
    Total, me curé, y luego empezó la garganta, y lo mismo, con mi compromiso no me he podido librar. No exactamente en deshacerlo, pero de mínimo tomar un pequeño receso en lo que me recupero. Lo mismo con el trabajo... Aunado a que cada noche se me intensifican las molestias, llevé tres días con ataques de tos, sin poder dormir.

    Y siguiendo con mis otros compromisos, ahora mis pequeños están más grandes, hacen más relajo en casa, tanto que ya voy a tener que conseguirme otro sofá cama, y hasta a veces quisiera cambiarme de casa, por una más grande. Añoro un poco los días en que no tenía nada y me duraba limpia la casa por días...
    En fin... puedo sentir eso de momento, pero al ver sus caritas y lo contentos que se ponen cuando llego de trabajar, aunque vea todo el jodido desorden que me crispa los nervios, respiro, me siento a acariciarlos, descanso y me pongo a limpiar.

    Bueno, no dejo nada reflexivo en la nota, sólo desahogarme por mi molestia de estar enferma desde finales de abril :CONFUSED1:
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  6. Desde que tuve consciencia me di cuenta y entendí que en la vida habría dos caminos a elegir, y que en ocasiones, dependiendo la situación, serían incómodos o emocionantes.
    Esos dos caminos eran "Sí" o "No", se llamaban decisiones, y en verdad era difícil ir por uno, por lo que, conocí el "No sé, te digo después, deja lo pienso, etc."

    Era el camino de la inactividad, de dejar las cosas para después en lo que me preparaba mejor, en lo que me daba más valor, o en lo que esperaba que lo olvidaran, o se solucionaran con el tiempo, sin que tuviera que hacer algo al respecto de preferencia.

    Pero entonces, y aunque decidir irme por la vía de la inactividad, parecía lo más cómodo, está bien si era incómodo cuando alguien esperaba que diera respuesta a algo que no era tan fácil para mí, como lo sería elegir algo banal. Tanto si era por que esa persona esperara un Sí o un No, además de tener que dar las razones de mi decisión, que era más sencillo que prefiriera que me tragase la tierra.
    Y tengo grabadas cada una de las miradas de decepción, que recibí por hacerme loca, por dejarlo para otra ocasión, o por decir lo que esperaban escuchar pero con mi acción hacer lo contrario.

    Entonces quedé catalogada entre las personas que son indecisas, que no son confiables, y otros tanto títulos poco honorables. Y al comprender que sería una de los tantos cobardes, me enojaba y quería hacer algo para dejar de serlo ¿pero qué? ¿estaré a tiempo para encaminarme de nuevo? ¿necesitaré prepararme más?

    ¡Al carajo! Recordé las ocasiones en que por no decidirme, otros eligieron por mí y por supuesto, no me gustó que decidieran por mí. Porque no era lo que yo quería. ¿Cuántas veces dije que sí, cuando quise decir no? Esas fueron las peores que decir no, cuando quise decir sí. Aunque ambas me habían dejado frustrada, impotente, enojada conmigo, con los demás, con el mundo, pero volvía a enojarme conmigo, porque era mi culpa, al no hacer nada.

    Y un día, después de varios años y algunos libros que hablan sobre tomar acción, claro yo sólo deseaba conseguir las riquezas que decían conseguiría aplicando sus secretos y su forma de pensar; y lamentablemente una de las "recetas" era TOMAR DECISIONES y actuar sobre ello.

    Quien no toma decisiones sobre su situación económica, corre el riesgo de que otros decidan por él.

    Y yo me dije, "Si no tomas decisiones sobre tu vida laboral, profesional, económica, social, personal, alguien más lo hará por ti, y no te va a gustar."

    Empezaba a hacerme ruido mi conclusión cuando, mi costumbre de inacción volvió a aparecer. Verme encerrada con un compañero del trabajo, al que conocía desde que había entrado a la empresa hace cinco años, y me caía bien. Pero al momento de saludarle, terminé por acompañarlo a un área restringida, en la que quería que decidiera darme una oportunidad con él, o no me dejaría salir.

    ¿Qué? Fue lo que pensé, dije que no, pero caí en error de no mantener firme el no por temor a molestarle. Me dejó salir y respiré aliviada porque ya intuía algo peor, y lo peor sería que yo no tuviera la fuerza de mantener mi decisión de negarme. Claro que me obligué a darle aparte de un sí a regañadientes, un beso y la promesa de quedarme un poco de tiempo con él a la salida y cambiar mi hora de comida al horario de él.
    Yo ya sabía que era de esas veces que decía sí, pero actuaría en no.

    Y me dio coraje conmigo, me repetí las frases que había leído y a las que había concluido, y entonces me dije que sin importar el miedo, no volvería a dejar que alguien decidiera por mí. ¿Qué sería lo peor que podía pasarme? No debía compararse a lo que ya había pagado por no actuar.

    Y eso hice... Mi compañero se fue de vacaciones antes de que le dijera que no quería nada con él y no haría nada de lo que me pidió, por lo que decidí dejarlo para cuando regresara y dedicarme a mis asuntos "dejados para cuando se presente la ocasión" desde hace años.

    Primero fue, aclarar mi relación intermitente con el ex que llevaba esperando que se decidiera por mí, desde hace 5 años. Me pregunté ¿porqué lo hacía? Y sabía que era porque extrañaba lo que éramos cuando empezamos, y que duró sólo 4 meses. Pero desde entonces, nuestra historia estaba llena de confusiones. Las pocas veces que decidía alejarme por que sus actitudes me dolían, él me pedía perdón, y me pedía que no lo dejara que todo se arreglaría, pero nunca decía cómo. Me decía que yo era importante para él, pero no sentí que me lo demostrara, no sentí que valiera más que para darle espacio en mi cama cuando él quisiera.
    ¿Porqué me decía que le seguía queriendo, si le había dejado humillarme más de lo que ningún otro ex novio hizo?

    Y aunque sabía lo que resultaría, y con algo de ayuda al estar bajo efectos de la marihuana, ya que nos vimos ese día porque le dije que sí probaría fumar por esa vez. Y bueno la experiencia fue relajante, tanto que dije aquí y ahora, lo que salga. Le dije lo que sentía, le dije lo que quería de él, lo que había esperado... Me dijo que ya éramos diferentes, que necesitaba a alguien con más paciencia, y a cada solución que le daba, el me ponía un pero y entonces le dije: Está bien, no es a huevo que me digas que sí, ya entendí tu no y así será. Claro que me dijo que en un futuro quizás podría ser...

    ¡En un futuro madres! me gritó mi mente. Porque sólo asentí, pero no estaba dispuesta a perder otros cinco años y a seguir siendo su "desestrés". Y aún así, me dolió al otro día, y anduve deprimida por unos días, poniendo música para dolidos y el drama que solía hacer cuando mis relaciones terminaban, con excepción de volverlo a buscar.

    Lo segundo que me obligué a decidir, fue si continuaría estudiando o no. Sabía que quería estudiar la universidad, en verdad quería, pero no elegía carrera y si la elegía, la postergaba. Y me dije, muy bien, ya elegimos Administración y Finanzas, ahora hagamos lo que nos corresponde para empezar. Y ahora comienzo mis materias hasta el 3 de abril, cuando pude haber empezado desde el 9 de enero, y todo por no actuar, pero mejor tarde que nunca.

    Lo tercero, fue lo de mi compañero. Regresó ayer, y ayer mismo lo enfrenté. Ésta vez no dejé que me encerrara, y aunque anduvo rogando por que lo intentara una semana, mantuve mi no. Fue todo un reto, pero sé que hice lo correcto.

    Me faltan más cosas, pero estoy decidida a no perder más mi tiempo, a no volver a dejarme ser marioneta de los demás, y a conseguir la riqueza que quiero, claro está. Fracase lo que fracase, seguiré yendo por mis sueños, hasta que lo logre o muera en el intento, pero no moriré como una cobarde.
    a niña Elric le gusta esto.
  7. Toma toda esa basura gris y mándala al carajo.
    Estoy cansándome de esperar y esperar
    Consiguiendo sólo silencios, mensajes ignorados, citas canceladas
    Enfados frustrados, gritos ahogados
    Toma esa maldita basura y quémala

    Quemar tus palabras dulces e hirientes, quemar tus silencios estresantes
    Quemar tus abrazos, besos y caricias, quemar tus desprecios y ausencias
    Quemar lo bonito y lo feo, quemar ésta locura sin sentido
    Toma ésta porquería y destrúyela

    Quiero despertar... despertar de éste mal sueño
    Y sentirme una vez más, libre...
    Toma esa jodida basura y vela arder...
    Ésta noche no pienso volver...
    a Black Kat y dango les gusta esto.