Song-fic De aquel amor de música ligera

Dicen que sus orbes contenían un vacío abrumador para todo aquel que posaba su mirada en él. Que su sola presencia se sentía lejana, un abismo oscuro y distante alejaba su ser de cualquier contacto con la realidad. Siempre perdido en sus propias cavilaciones, ignoraba lo que sucedía a su alrededor; aquella realidad carecía de sentido para él.

Dicen que solían verle suspirando, nostálgico, como aquel que ha enfermado de amor y es incapaz de encontrale una cura a su propio mal.

Dicen que solo sabía hablar de ella. Que ella era su vida, su razón para existir, su todo. Que por más que la buscaba, era ella la que acababa encontrándole. Que cada día, cuando lograban decubrirse, cargados de la emoción que les suponía estar separados por tanto tiempo, se fundían como un solo ser. Que ya no quedaba él. Que ya no quedaba un ella.

Que tan solo surgía un todo.

Dicen que un buen día, él ya no la encontró más. Que su mirada se fue apagando, grandes surcos del color del carbón se dibujaron bajo sus ojos. Que sus movimientos comenzaron a volverse erráticos, la vida se le escapaba de las manos, y todo por la ausencia de ella.

Dicen que mientras ella dormía bajo el calor de las masas, él despertaba deseando soñarla.

Que sus vidas estaban obstruídas por las trampas del amor. Que eran todo, y a la vez, ya no eran nada.

Dicen que él había perdido su único don.

Que ella se fundió en un sueño del que no volvió a despertar más.

Un compositor que ya no podía escuchar.

Y ella, la música, su musa.

Dicen que tan solo podían escucharle hablar de aquel que fue su primer amor.

De aquel amor de música ligera.