Tu protector, tu demonio, tu perdición...

Tu protector, tu demonio, tu perdición...

Sus ojos se empezaron a abrir lentamente, sentía como una luz le lastimaba, no recordaba nada de la noche anterior y bien sabía que algo no andaba bien, trató de levantarse pero sintió como una de sus manos estaba amarrada a la cama, la chica se espantó al ver su cuerpo amarrado en la cama donde se encontraba, forcejeó para tratar de zafarse pero todo movimiento fue en vano.

—¿Qué haces pequeña? Si te mueves tanto te puedes lastimar — un hombre se acercaba lentamente a la chica, al verla acostada en la cama observó su frágil cuerpo, solo pasó su mano en su mejilla de la chica.

— ¿Quién demonios eres?, ¿por qué estoy aquí?, ¿qué me vas hacer? —la voz de la chica sonaba cortante y con miedo, no le podía ver la cara a ese hombre que estaba tan cerca de ella.

—¿Quién demonios soy? Si bien lo sabes, tú me llamaste… ¿No te acuerdas? Soy Sardu, tu protector, me has llamado para cuidar de ti y matar a los que te hagan daño — en la vos de Sardu se escuchaba desprecio y maldad

— Recuerda pequeña Scarlet, tu madre murió por qué me lo pediste, tu novio murió por que te
engañó y deseaste su muerte. Tus deseos son órdenes.


— Mi madre…. Mi novio… ¿Qué has hecho? Yo nunca pedí eso.

— Te atreves a decirme mentiroso — Sardu tomó con su mano el cuello de Scarlet y lo apretaba cada vez más.

— Te… Te ordeno que me… sueltes Sardu — a Scarlet le hacía falta el aire y su voz se cortaba cada vez más y más, pero Sardu al escuchar que ella le ordenó soltarla lo hizo de inmediato, le soltó el cuello y las cuerdas que la ataban a la cama desaparecieron.

— ¡Cuéntame qué pasó!, ¿por qué dices que eres mi protector y matas a los que amo?

— Sabrás todo lo que quieras, pero no has pagado mi protección. Sal de aquí y esperame en el último cuarto — Sardu le puso uno de sus dedos en su frente y Scarlet le hizo caso, salió y se dirigió al último cuarto — Pequeña, tu alma ya fue corrompida y ahora me pertenece, serás una mas como yo… serás un demonio.

Sardu salió detrás de ella, caminaba con mucha elegancia, su cara estaba oculta por la capa que llevaba puesta, cuando llegó a donde estaba Scarlet parada. Él se puso atrás de ella, tomo un mechón del cabello de la chica y se acercó a olerlo, ésta soltó un gran respiro y su mirada se veía perdida, sintió como alguien la observaba al momento de voltear, Sardu estaba lejos de ella sentado en una silla con la cabeza viendo el suelo.

— Sardu… — Scarlet lo veía desde lejos, éste se paró de la silla y en un parpadeo, él estaba frente a ella — Sardu dime todo lo que pasó.

— Claro mi pequeña Scarlet, pero te advierto esto te va a doler más de lo que te imaginas — Sardu se quitó la capucha de la cara y vió a su protegida Scarlet, esos hermosos ojos color verde, su piel blanca como la nieve y el cabello oscuro como la noche. Scarlet se alejó de Sardu al ver su rostro.

 

Hola a todos y todas les dije que no tardaría mucho en traer la continuación pero tengan me paciencia en trabajo me adsorbe y me seca la imaginación, pero en fin. Les dejo el capitulo 2, este escrito va a ser de capítulos cortos para que lo actualicé lo más pronto posible.

Agradezco a mi beta que el capitulo anterior salio perfecto.... si en este hay fallas es mi culpa.... muchas gracias Ashlotte.

“…”ß Pensamientos

~o~o~o~o~o~o~o~o~o~o~o~o ß Cambio de escena

En cursiva ß Narrado por Sardu

Capitulo 2.

–– Pero si tú… tú eres –– Scarlet no podía dejar de ver a su supuesto protector, aquel bello ser de ojos rojos como el carmesí, de cabello blanco y brillante como las estrellas y de piel bronceada. –– Tu no pareces un demonio –– le decía la joven al tratar de tocar la mejilla de Sardu.

–– No me toques, no te acerques mas a mi… –– él le tomo la mano y la alejo de su rostro sin soltarla –– Soy un demonio y tu protector, pero el precio no lo has pagado me has dado ordenes y yo las he cumplido sin negarme… Tienes una deuda. –– Scarlet no dejaba de observas esos bellos ojos que Sardu poseía y en sus pensamientos ella se encontraba perdida “Un demonio como él, pero si el es bello…” –– Humana torpe reacciona.

–– ¿Y según tú cuál es el precio? –– la joven desviaba la mirada –– No pagare si no me dices que paso.

Sardu se dio la vuelta y camino hacia la ventana que estaba cubierta con un pedazo de tela viejo y carcomido por los insectos, en el peldaño de esta una pequeña rata corría y en un rápido movimiento él la tomaba–– Siempre tan ignorantes los humanos –– volteo a ver a la chica que desde lejos lo observaba –– Te he dicho que te va a doler y aun así quieres…––Fue interrumpido por la joven que se acercaba a él y le tomaba la mano con la cual jugaba con la rata.

–– Si, si quiero saber lo que paso… Y te juro, pagare el precio que me digas lo pagare no importa el monto –– le decía mientras le trataba de quitar al animal, pero el demonio de un rápido movimiento lo aventó así el otro lado cuarto.

–– Es tu decisión pequeña –– Sardu le ponía su mano derecha detrás de la nuca y la izquierda en su pecho cerca del corazón –– Tu tercer orden será cumplida –– su mano izquierda se fue separando de su pecho, hasta que quedo un dedo sobre él, poco a poco se lo fue enterrando mas dentro de ella.
Un grito de sufrimiento se escucho en todo el cuarto, Scarlet sentía un líquido dentro de ella que le quemaba, sus piernas temblaban y su cuerpo no soportaría mas, Sardu al ver como su protegida se debilitaba empezó a narrar todo lo sucedido, pero esto solo lo escuchaba la joven dentro de su cabeza.

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–– ¿Pero por qué hiciste esto madre? Yo… Yo sé bien que me odias, que no me soportas, pero meterte con la persona que yo mas amaba en este mundo eso no te lo perdonare –– le gritabas a tu madre el haberse metido con tu novio, tu futuro prometido esa persona que según daría la vida por ti… Y él se metió con tu peor enemigo… Observa cómo te humilla

–– Niña tonta, el nunca te amo… Siempre fui mejor que tú, en todo aspecto, mejor mujer. ––en esos momentos tú estabas tan mal que deseaste muy dentro de ti tener un protector… Uno que te fuera fiel y que nunca te dejara, y tú deseo se hizo realidad, detrás de tu madre estoy yo, esperando tú orden, tú deseo.

–– Madre ¿por qué tanto odio? Responde, ¿por qué? –– la madre se acercaba hacia la joven que no dejaba de llorar desconsolada.

–– ¿Por qué? Por la simple razón de que te odio –– le dedicaba esas palabras en su oído, mientras ella se alejaba y en su cara se veía una sonrisa de triunfo.

–– Madre yo no sé el por qué de tu odio… Pero te juro que morirás y estarás en el infierno –– “deseo que mueras” una y otra vez se repetía a si misma esas palabras. Muerte.
En el momento que sales corriendo de tu casa y dejas todo atrás, es mi momento de cumplir tus deseos, observa. Tu madre solo te ve desde la ventana como corres toda destrozada esa sonrisa que posee, su triunfo sobre ti, y tu deseo de muerte se hace realidad…

Continuara.....

Advertencia.... el siguiente capitulo tiene algo de gore....

 

Hola les traigo la continuación, ando inspirada con este fic.

“…” Pensamiento

~o~o~o~o~o~o~o~o~o~o~o~o cambio de escena

En cursiva Narrado por Sardu

Aaaaaa Almas del infierno

Capitulo 3

––Tú ––Sardu tomaba del cuello a la madre de Scarlet. ––Morirás ––poco a poco le apretaba más el cuello. ––Humana torpe, soy quien te juzgará y según tus crueldades pagarás ––La mujer no podía ni moverse, sus ojos se cristalizaban y se opacaban lentamente, su corazón dejaba de latir pero Sardu no le daría una muerte normal, el ver que casi no respiraba le soltó el cuello y la dejo caer sobre el piso. ––Muere maldita… Muere mujer ––el demonio alzaba su mano y de esta aparecía un humo negro que tomaba forma de poco en poco. Ella habría los ojos con mucha sorpresa al ver como un rayo de luz iluminaba esa arma que aquel ser poseía.

Sardu había sacado una hacha, lo primero que hizo fue darle un corte en su pierna, que al momento un grito de horror se escuchaba, después le corto el brazo, la sangre brotaba y la cara de Sardu estaba llena de gotas de sangre y poseía una sonrisa llena de maldad la cual el gozaba, la mujer casi desfallecida observaba con terror al demonio, este término por dejar caer el hacha en la cabeza de la mujer. Su cuerpo quedo inerte y frio en el suelo, la sangre no dejaba de salir, en su cara se observaba el miedo con él cual murió, Sardu con una de sus más crueles sonrisas observaba como aquella mujer se hacía polvo.

El fin de tu madre fue, su alma estará en el infierno por el fin de los tiempos. Observa ahora como su alma se pudre.



Scarlet con lágrimas en los ojos veía aquel recuerdo, ella había pedido que su madre muriera, ella lo había deseado. Sardu tomaba a su protegida de la mano y le llevo a ver como su madre penaba en el infierno.

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––Ella es mi hija… Ella merecía sufrir, nunca desee que viniera al mundo ––la voz de la mujer sonaba con dolor y odio, mientras caminaba con dificultad y la sangre le brotaba de su cabeza partida en dos.

––Siendo tu hija, siendo tu sangre… Le rompiste el alma y corazón… Tienes una deuda grande con mi señor ––un demonio la agarraba del cuello y la aventaba a uno de los rincones. –– Mujer maldita sufre lo que has hecho sufrir,

Gritos de las almas penando retumbaban en los oídos de aquella madre –– Muere…Muere

––Déjenme… Aléjense… No me toquen––forcejeaba la mujer, al ver que las almas la tomaban de su cuerpo.

Scarlet ocultó su rostro tras sus manos y movía la cabeza de un lado a otro. El demonio que gozaba ver a la mujer descuartizada por las almas penantes, sintió una presencia y volteó a ver hacia la parte más oscura, a paso lento caminaba acercándose cada vez más.

––Sardu, se que eres tú, pero no vienes solo quien es nuestra próxima víctima ––en su tomo de voz se escuchaba sarcasmo y crueldad.

––Eso no te importa Klam, no te incumbe mis asuntos ––le decía mientras le tomaba del cuello y le veía con ojos de desprecio.

––Tú no eres nadie para decirme que hacer o no ––Klam retiraba con dificultad la mano de Sardu de su cuello y en un ágil movimiento él se encontraba detrás de Scarlet. ––Veo que no ha pagado tu deuda, ella tiene todavía alma y corazón ––el demonio tomaba a Scarlet de la cintura, pero ella se mantenía inmóvil.

––Suéltala, no la toques, maldito ––de un fuerte golpe mando a Klam junto con Scarlet a un rincón.

––Si ella muere, será tu culpa, la matarás igual que a esa mujer… ––se paraba con dificultad y pasaba el torso de su mano en su labio quitando la poca sangre que tenia. ––¿Cómo se llamaba?... Alma, según ese era su nombre, pero demonios tú eres el que la conocía más que nadie.

––En tu sucia boca no pronuncies su nombre, ni el de ella ni el de Scarlet

––Así es como se llama… Scarlet, lindo nombre para esta linda chica –– en su mirada se observaba lujuria y un deseo descomunal que solo esos seres son capaces de expresar –– ¿Sabes? Ella será mía, será mía… ––Klam tomaba a la joven y se acercaba a su cuello, sus colmillos sobresalían y una sonrisa se le formaba en sus labios.

Continuara…

Piensa bien en tus deseos, porque Sardu cumplirá tus deseos… tus órdenes.