One-shot de Naruto - Solo por un apellido [nejiten]

Capítulo 1​

Muchas veces pensé que el destino quería unirnos ya que siempre me encontraba contigo a donde fuera el lugar al que yo me dirigía. No importaba cómo o dónde. Tú siempre estabas. De algún modo logré ilusionarme contigo y cada vez que te veía deseaba que de alguna manera construyéramos un mundo juntos.

Las ilusiones fueron las que siempre me cegaron
Mentiras tras verdades no cesaron
Desde el cielo ardor en mi pecho causaron
Y sin más, mi corazón destrozaron.


Mi declaración hacia él no podía sonar desesperada. La verdad es que el declararme sería una medida de desesperación. Bueno, con tal de que él lo sepa, nada importa.

Una vez más me dirigí a nuestro lugar de entrenamiento, en donde muchas veces quise hablarle de mis sentimientos, pero el temor siempre me frenó.

Él estaba entrenando y aún que su rostro no demostraba ninguna emoción, sabía que lo estaba disfrutando. Tratando de no irrumpir su concentración mantuve mi distancia y me limité a tomar asiento en el verde césped bajo la sombra de un gran árbol frondoso.

Pasaron las horas y el atardecer comenzó a hacerse presente. Se veía agotado. Quizás lo estaba mentalmente, por lo que decidí abandonar el lugar.

-Hmp, no te vayas—Escuché una voz que logró detener mis pasos. Me di la vuelta y le sonreí como siempre –Dime, ¿tienes algo de beber? — Preguntó y de inmediato accedí a mi mochila, le entregué el líquido y ambos nos sentamos.


-¿Qué sucede?— Preguntó y tomó un poco de la bebida.


-¿Cómo?— Lo miré confundida. Es que ¿tan obvia soy?
Deja de beber y me mira con atención.

-Ambos sabemos que vienes aquí cuando algo te preocupa.


Me reí un poco.
-También vengo a entrenar—Le dije riendo divertida para poder cambiar desviar aquel pensamiento un poco.


Sonrió un poco y respondió: — Pero no lo estás haciendo ahora.
Dejé de reír pero mantuve mi sonrisa.

-Okey, solo vine a verte un poco—Me sonrojé y el dio vuelta la cara –¿Tiene algo de malo?


-No—Dijo cortante sin girar o voltear su cabeza ni un milímetro.

Volví a reír.

Ahora que lo veo, prefiero dejar las cosas así. Quizás algún día le diga lo que siento, pero por ahora, ¿no es mejor disfrutar estos momentos?

-Y, ¿no me dirás lo que sucede?


-Quizás algún día lo haga—Contesté recostándome en el césped.


-Hmp.


Comencé a ver el cielo. La hermosura que dejaba ver aquel paisaje. Pensé que alguna vez alguien se daría cuenta que a pesar de mi simpleza, tengo algo lindo por dentro. Algo que dar.

Sentí que un peso caía sobre mi hombro. Me sonrojé al extremo al ver que Neji se había quedado dormido sobre mi hombro. A pesar de que yo estaba completamente recostada, ahí estaba su cabeza, apoyándose en mi hombro. ¡Le agradezco al mundo
entero por esto!

Debió haber sido por el cansancio. Lo único que lamentaba era no poder disfrutar su rostro dormido, pero lo comencé a imaginar: sereno, tranquilo, quizás y hasta contento.

Sin más yo también caí presa del sueño.

Cuando desperté estaba sola. Logré oír el piar de los pájaros. Me refregué los ojos y me senté apoyándome en el árbol que durante el día anterior me había otorgado sombra.

No podía pensar en otra cosa más que en lo que Neji había hecho inconsciente.

Pronto me sumergí en aquel recuerdo tan cercano y tan claro.
-Toma—Dijo Neji mientras me pasaba una botella que portaba té verde. ¿Cuándo se supone que llegó aquí? –Es tu favorito, ¿no?— Se sentó a mi lado. Asentí mientras sujetaba la botella entre mis manos.


-Gracias.


-Hmp—Dijo. Dio una mordida a su sándwich.


-¿Dormiste bien?— ¡Qué tonta soy!, ¡¿Cómo se me ocurre preguntar eso?!... ¡Tonta, tonta, tonta…!


-Si—Cortó él. Miró hacia arriba como tratando de recordar algo –Mi cabeza estaba extrañamente cómoda.

Volteé la cabeza ante la respuesta. Estaba sonrojada hasta las orejas. Él por su parte comenzó a reír inaudiblemente pero lo suficientemente alto para que yo lograra escuchar.

-¡¿De qué te ríes?!


-No es nada—Continuó riéndose un poco más.


-Hmp—Pronuncié y me volví a recostar.


-Vamos a entrenar—Ordenó.


Hice un puchero –No quiero—Respondí mientras me tapaba la cara; Primordialmente los ojos.


-Vamos. No seas floja.


Se comenzó a alejar y yo me levanté sin muchas ganas. Me hubiera gustado permanecer un rato más a su lado pero no, él tiene grandes deseos de fortalecerse… Bueno, yo también los tengo pero hubiera preferido estar con él hablando que practicando ataques.

Entrenamos arduamente hasta que nuestros cuerpos dieron la alerta de que ya era suficiente.

Ambos vivíamos solos. Neji vivía con los demás Hyuuga pero según él, es como si no viviera con nadie ya que nadie nos pregunta dónde, cómo o con quién estamos o estuvimos.

-Bueno, entonces. Nos vemos—Dije despidiéndome. Tenía hambre y ya eran más de las cuatro de la tarde.


-Hmn… nos vemos.


Al salir de aquel lugar me dirigí a la tienda. Compré lo necesario: Alimentos y algo de jabón. Llegué a mi hogar. Me duché, preparé los alimentos y comí.

Más o menos tarde en ello dos horas y media. Era bastante tarde pensando en que yo acostumbro dormir a las ocho u ocho y media a más tardar.

Comencé a dar algunas vueltas no muy lejos de mi casa. A disfrutar del paisaje. Sin meditar. Inconscientemente llegué a la mansión de los Hyuuga. Neji no estaba. Seguí caminando y llegué a nuestro gran lugar de entrenamiento.

Escuché un sonido. Levanté mis pergaminos; Preparada para atacar.
-Tranquila—Dijo el sujeto mientras se acercaba un poco más. Me había tardado un poco el caminar y la oscuridad rebosaba tranquilamente por el lugar. Analicé su voz.


-Si apareces así es difícil permanecer tranquila.


-Hmp, tu fuiste la que apareció aquí. Yo sólo vine a ver quién era.


-Vaya que eres genio, ¿Porqué no utilizaste tu byakugan?


-Quería probarme—Dijo arrogante.
Me reí nuevamente.


Suspiré por unos minutos. La noche ya estaba cayendo encima con mucha más oscuridad.
-¿Qué haces aún aquí?


-Entreno—Respondió como si nada y se dirigió a un árbol ignorándome.


-Supongo que estás cansado—Dije siguiéndolo. Él no volteó.


-No.


-¿Qué sucede?— Pregunté. No era lógico que entrenara por solo entrenar a estas horas.

Recuerdo que hubo algunas veces en que lo hizo pero siempre fue porque le había sucedido algo.


-No es nada—Cortó.


-Neji… No me mientas. No a mí.


Me tomó la mano y me jaló para sentarse conmigo entre sus brazos. Me sonrojé elevadamente. Me sorprendió que él escondiera su cabeza. Me apretó fuertemente por la cintura.


-Neji—Lo envolví con mis brazos.


-Hiashi trató de obligar a Hinata a casarse con alguien que él había elegido para ella. Ella fue a mi habitación desconsolada, llorando como nadie. Me contó todos los planes que tenía Hiashi para ella—Tragó saliva y prosiguió –Me presenté ante él para oponerme por casi única vez. Él dijo que debíamos firmar el pacto con la familia Asashi por medio de un matrimonio. Discutimos. Terminó por convencerme… Accedí a pagar el precio por Hinata.


-¡Pero Neji!...
No podía creerlo. Lo perdería ¡No puedo perderlo!
-¡¿Qué hay de ti?! — Le reproché con la mirada.


-Obedeceré.


Se levantó y pronto deduje –Eso es porque no hay nadie en tu corazón…— Las lágrimas descendieron en manada desde mi rostro hasta llegar al césped.


-Si hay alguien y estoy seguro de que sabes quién es—Subió el tono en su voz.


-¡No lo sé y pronto no importará!— Grité. Respiré para tratar de calmarme –Si te gusta alguien, entonces lucha por ella; A no ser que tu apellido sea más importante.


Salí corriendo de aquella escena. Llorando a mares. Sentí cómo un árbol fue golpeado con gran fuerza. Neji se encontraba completamente furioso.


En vez de ayudarlo, “eché más carbón al fuego”.


.+*+.+*+.

“¿Mi apellido? Mi apellido no vale si no estoy contigo” Pensé mientras te veía alejar. Golpeé fuertemente un árbol por no haberme podido reprimir pero caí, tenía que contarte.
Hinata tiene una vida tan feliz. No puedo dejar que ella arruine su vida de ese modo. En cambio, yo ya estoy acostumbrado a recibir tales golpes.



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Espero lo disfruten...
Lo tengo guardado desde hace más de un mes y hoy quise compartirlo.
Cuídense mucho
Besos
Atte: KanadeHyuuga

 

Antes de leer:​

Primero que nada les agradezco por leer y por comentar. Lamento que hayan borrado los comentarios por Spam, pero bueno ¿qué se le va a hacer?​

Segundo. Capítulo por medio narrará Neji y por medio Tenten. Me explico: Un capítulo Neji, uno Tenten, y así hasta llegar al final.​

¡Disfrútenlo!...​

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Capítulo 2​

Perdóname Tenten, la maldición que me dejó mi padre me persigue a todas partes, pero no es eso… sé que tu vida se puede arreglar y que puedes continuar con otro hombre en tu vida. Hinata en cambio, tendrá que pasar el resto de su vida con alguien que no ama. Tú puedes elegir.

Me encerré en mi mundo nuevamente, igual que cuando mis padres murieron.

Entrené horas y horas. Así desviaría los pensamientos que me asechaban. No lo pude conseguir. Igual que aquella vez en la que estuve con Tenten cuando éramos pequeños, yo llorando y ella calmándome en cuestión de segundos. Recordé la frase que me dijo hace tantos años “Los seres humanos si lloran y tú eres uno”, “Sé tú mismo”.

Lloré y lloré, cuestionando cada segundo de mi vida, pensando que la única luz e mi vida ya no estaría conmigo solo por un… por un apellido.
Es raro llorar para mí pero, no puedo aguantar más... Nunca he podido elegir mi destino.

Pensé en que mi vida tendría que estar tal y como mi padre la dejó tras su muerte: Oscura. Jamás podré elegir mi destino. Solo podré controlar a qué hora levantarme o comer, no, también eso está designado para mí. Controlado totalmente exceptuando las horas que le dedico a mi entrenamiento o para pasar fuera de mi casa.

Al menos y puedo pasar aquellos momentos siendo yo mismo. Entrenando puedo ser yo mismo. Al menos allí está la esencia de Tenten.

Volví a mi casa, después de todo, debía enfrentar mi decisión. Conocí a la familia Asashi y a mi futura conyugue: Compleja al tratar de entenderla. Tan contraria a Tenten que solo necesitaba escucharla cinco segundos y sabía todo de ella. ¡Ni hablar de la voz chillona de esta mujer! Completamente diferente a Tenten ¡Totalmente contraria a ella!

-Bueno, entonces la boda tendrá fecha el 2 de Junio—Oí cómo se ponían de acuerdo con la fecha de esta estupidez que odiaré por el resto de mi vida.


-Si—Confirmó Hiashi al padre de esa blonda de ojos grisáceos chillona hasta no poder más.


“Tengo tres días de libertad… Vaya qué tiempo” Pensé mientras sentía un dolor acabar con mi pecho.

Me encerré en mi habitación negándome a conocer a una extraña que pasara toda la vida a mi lado.

-Vamos Neji. ¡Abre la puerta! — Gritaba desde el otro lado de la puerta. Golpeaba y chillaba.


-¡Deja de molestar Delilah!

El nombre de la chica era extraño. Su apellido no calzaba exactamente con él pero bueno, todo en ella es un desastre. No veo porqué su nombre no lo sería.

Oí cómo pasaban una llave por el cerrojo. Inmediatamente salí por la ventana en busca de aquel lugar tranquilo que me otorgaba seguridad.
Que ahogaba mis penas y me hacía recordarla en cada rincón.

El recordarla me alivia y me frustra. Mi pensamiento masoquista nuevamente se apodera de mí. Deseo verla, tenerla conmigo. Otra vez trato de quitármela de la cabeza pero constantemente vuelve a mí. Veo el cielo, recuerdo a mi madre. El parecido que ella tiene a mi madre es increíble: La forma de ver, de contestar, de tranquilizar… todo.
-¿Qué tan bonita es?


-No lo sé—Corté. Ella estaba celosa posando sus manos en su cintura pequeña.


-Hmp.


-Te extrañé—Se salieron esas palabras de mi boca casi intencionalmente. Se sonrojó.


-Vaya, ¿en tan buena compañía?— Seguía con ataque de celos. Me reí no pudiéndolo evitar –Neji…— Comenzaron a salir lágrimas por sus orbes. Rápidamente corté aquella distancia para abrazarla.


-No llores por un miserable como yo.

Acaricié su cabello al momento en que le secaba las lágrimas vanamente ya que volvía a reemplazar otra lágrima aquel lugar.


-Lo siento—Correspondió mi abrazo con gran fuerza –Te amo Neji—Me miró esperando una respuesta. Tomé su cara entre mis manos.


-Tenten… comprende mi situación, por favor.


-Sé que tu apellido es importante y sé que no cambiarás de opinión pero eso no impedirá que yo sienta esto por ti—Sus palabras cayeron con gran fuerza en mí.


-También te amo. Así será por siempre.


Al principio nunca jamás me habría imaginado diciendo algo así. Nunca sentí amor por nadie. Solo por Hinata y por mis padres, los demás… son escoria.

Mis labios se acercan a los suyos. Un beso. El primero para ambos. Un beso que sella nuestros final, que sellaría lo que alguna vez fue y lo que terminaría por ser un recuerdo de un sueño que siempre he querido cumplir y que ahora debo terminar por ocultarlo dentro de mis mejores días.

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Este es un beso de adiós…​

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Bueno como ha dicho Cignus, no es necesario que comenten... Soy feliz con solo ver un "me gusta" .​

Me apena que borren sus comentarios, así que por favor, sólo un me gusta y yo se los agradeceré rotundamente.​

Gracias por leer, por comentar y por seguirme!!!​

Difrúten el capítulo ​

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Capítulo 3​

Nuestros labios se separaron. Neji me miró a los ojos con melancolía. Se veía perdido. Mantuve la idea de dejar de llorar en frente de él.

-Tenten… No vayas a la boda. No te acerques. Ni siquiera te asomes por ahí—Me dijo sujetando mi mano. La solté inmediatamente.


-¡¿Porqué?!


-Hiashi tendrá cubierto mar, cielo y tierra—Contestó –Nadie podrá interrumpir la boda.


-Está bien—Accedí a su petición y lo abracé deseando que no se separara de mí. Pero bueno, eso era imposible para los dos.


-Cuídate mucho—Dijo. Besó mi frente tiernamente y se fue.


No aguanté más. Me desahogué dejando que el agua salada corriera por mi rostro. Me arrojé a un pequeño lago que se encontraba cerca sin darle importancia a las bajas temperaturas que había.

No me importó la comida ni mi higiene. Pasé los dos últimos días esperando en el mismo lugar, sin alejarme. Pensando en que quizás él llegaría. Cosa que jamás pasó.

Fui a mi casa en la noche del segundo día. Dormí todo lo que no había dormido en aquellos días. Cuando desperté comí, me bañé y me arreglé para ir a la boda ¿Estaré preparada para ver aquella unión?

Me maquillé y dejé que mi cabello cayera ondulado hasta llegar por debajo de mi cintura. Por primera vez en mi vida hago esto. Preparé una bolsa con armas y pergaminos y me dirigí a la salida de mi hogar.

Entré por las puertas principales adentrándome a los antejardines.
-Tenten—Sentí cómo alguien me llamaba detrás de mí.


-¿Hinata?


-Ten—Dijo. Me pasó una carta que llevaba en la mano –No sabes cuánto lo lamento—Comenzaron a salir lágrimas de sus orbes de perlas.


-¿Qué dices Hinata?—Dije como si fuera una abominación –No digas esas cosas—Sonreí ignorando lo tanto que me dolía todo esto –Si Neji ha luchado por ti es porque lo vales. Él te quiere mucho… sé que es por eso por lo que lucha—La abracé y sentí envidia por no ser yo por la que Neji luche.


-Gracias Tenten por comprender y sufrir con valor… son cosas que yo no podría hacer—Correspondió mi abrazo rápidamente y me soltó –Eres muy fuerte—Dijo antes de salir corriendo.



Miré el remitente de la carta. Con solo ver la letra distinguí de quién era. La abrí apresurada.

Tenten:​

​

No soy bueno con esto, pero decírtelo a la cara sería demasiado para mí. Me disculpo por eso de antemano.​

​

Eres la mujer más importante en mi vida. No pienses que estás después de Hinata porque he aceptado esto para mí. No es así.​

​

No mereces estar a mi lado, sufrirías mucho. Hiashi siempre trataría de separarnos y no puedo permitir que te haga daño.​

​

Sé que no puedo pedirte esto, quizás y ni siquiera te interese pero de igual manera: Hay muchos chicos que morirían por estar contigo. Reconstruye tu vida y no desgastes tu tiempo conmigo.​

​

No sabes cuánto te amo. Siempre será así. No te olvides de eso​

​

Hyuuga Neji.​

​

PD: Gracias por ser aquel rayo de luz en mi vida. Por ser aquella muchacha que me sacó de mi visión del mundo, que me hizo disfrutar, que me cambió y por hacerme crecer. Por crear este sentimiento.
Gracias por ser como eres.


Resistí las ganas de llorar y me adentré finalmente a los interiores de la iglesia.
-“No ha llegado nadie”— Pensé.

Una a una las cortinas fueron opacando el lugar. Abrí los ojos como plato. Me tendieron una trampa.

-Neji te advirtió—Oí una voz ronca y fuerte como trueno detrás de mí. ¿Cómo llegó a enterarse de lo que él me dijo? Seguramente nos ha estado viendo durante años.


-Yo no vine a detener la boda—Afirmé.


-Y por supuesto que no lo harás—Estaba en completa desventaja: Todo oscuro y yo sin byakugan.

Sentí como se lanzaban de diferentes lugares. Ataque con mis pergaminos, haciendo ataques que iban a todas direcciones. Al parecer solo alcancé golpear a dos o tres personas de las miles que había. Seguían lanzándose… en menos de 5 minutos perdí toda la ventaja que nunca tuve. Intento zafarme sin conseguirlo.


-Débil—Dijo Hiashi ofendiéndome –No tienes nada que ofrecerle a Neji. No veo en que se fijó… Debió haber estado muy desesperado para haber caído tan bajo.


-¿¡Débil!?— Objeté –¡Usted es el que no se ha enfrentado a mí a solas! ¡Usted es el débil!


-Hmp, yo no me controlaría y terminaría por acabar contigo, así que agradece que están ellos.


-¿Porqué lo hace?— Cuestioné con dificultad.


-¡¿Porqué?!— Me gritó exasperado. Riendo enfermamente –Porque alguien como tú jamás podrá estar con un Hyuuga como Neji.
Eso sí que me dolió. Si no fuera por los Hyuuga que están encima de mí, Hiashi se tendría que dar por muerto.


-Por eso le pidió a Hinata primero: para que Neji tomara su lugar… ¡Manipuló la situación todo el tiempo!


Se rió nuevamente. Enfermo. No puedo dejar de pensar que perdió la cordura.
-Al menos eres lista—Me ofendió otra vez –Pero no te servirá de nada.

Acto seguido me golpeó. Mi vista se nubló y perdí la noción de todo lo que me rodeaba. Desperté en una especie de cámara de vidrio ¿fácil de romper? No, no lo era. Amarrada de muñecas y talones. Un líquido espeso que me llegaba hasta el cuello no me permitiría ningún movimiento.

-“Malditos genios”—Pensé. También me quitaron el bolso con pergaminos y kunais. Mi vestimenta ni siquiera es adecuada para todo esto… ¡Nunca más me pongo un vestido y me dejo el cabello suelto!



Me eliminarán. Estoy segura de que eso harán conmigo.
Sin embargo no es como si hubiera hecho algo malo…
¿Enamorarse está mal?
No, solo soy una amenaza para el apellido Hyuuga porque no soy como ellos, porque no puedo ser cómo ellos. Por eso me eliminarán.

…Me eliminarán solo por un apellido…​

 

Cortito, lo sé pero bueno.​

Espero lo disfruten​

Muchas gracias por leer y comentar​

Creo que aquí están las respuestas a las preguntas que me hiciste, Violetta (¿que le haran a Tenten?; ¿como hara Neji para enterarse?) Bueno, creo que qué le harán a Tenten todavía no pero, la segunda sí jaja.​

Besos!!​

​

​

Capítulo 4​

​

Sólo podía pensar en Tenten.

Mi tío me vigila siempre, pero hoy, en el día de mi boda él ha desaparecido. Aprovecho esos minutos para buscar a Tenten, ilusionado de la idea de pasar unos minutos con ella. Nada. Me limité a escribirle algo que quizás ella misma se pregunta: ¿Porqué Hinata y no ella? Escribí mis palabras con ansiedad y le pasé el sobre a Hinata pensando en que mi tío no me dejaría salir en ningún momento si volviera a la casa.

La verdad es que fue lo mejor no verla, no seguir sufriendo con eso.

No puedo explicar exactamente por qué soy tan abierto con ella ya que ni siquiera yo lo sé con claridad.

Me cambió. Me llama la atención que sea como un libro abierto, no hay necesidad de palabras, solo con mirar su rostro se sabe cómo se encuentra, lo que piensa y lo que siente.


Estoy de acuerdo de que sufrió un pasado horrible pero a diferencia de mí, ella siempre sonríe sin importarle nada.

-Lo lamento Neji—Se disculpó mi prima. Por unos momentos me encerré en mi mundo olvidando su presencia en la sala.


No dije nada. Fui al comedor de la mansión y me encontré a la ama de llaves hablando con una de las sirvientas de un supuesto plazo más para la boda de la que soy parte.


-¿¡Cómo!?— Dije llamando la atención de ambas personas.


-¡Sr. Hyuuga! ¿Es que acaso no le avisó el superior? — Preguntó sorprendida al ver mi reacción.


-No—Corté -¿Qué se supone que debo saber?


-Él corrió la fecha. Dijo que tenía que encargarse de algunos asuntos de la boda—Contestó mirando mi rostro con detalle.


-Gracias por la información—Agradecí y salí del lugar. Me dirigí a los campos de entrenamiento. No estaba. ¿Su casa? No, tampoco estaba allí. ¿En la casa de Lee? Imposible, él se encuentra en una misión.


Vagué por la carretera y vine a dar con una cascada cerca de los campos de entrenamiento.
-¡Hice todo lo que querías! ¿¡Qué es lo que deseas ahora!?— Grité sabiendo que él no me respondería. Quizás me habría escuchado pero no me respondería.

¿Desde hace cuánto no la veo? dos, tres días… y con este serían casi cuatro días. Cuatro días sin verla. Quizás Hinata si la vio al pasarle la carta.

Corrí de nuevo a la mansión Hyuuga. Busqué a mi prima. Ella estaba leyendo muy divertida un libro de niños.

-¿Dónde fue que viste a Tenten? — Pregunté disimulando mi frustración.


-Ella estaba en la entrada de la iglesia donde te casarías, Neji—Respondió confundida por la pregunta. Vaya ¡No tengo tiempo para fijarme en su rostro! Salí corriendo nuevamente, tan rápido como podía. Llegué a la iglesia.


-¡Hiashi!— Grité de nuevo sin recibir respuesta. Miré el suelo de los interiores de la sala matrimonial. Todo estaba oscuro. Vi la carta que Hinata le pasó a Tenten en el suelo pisoteada con diferentes huellas. Me imaginé la escena. La trampa que le tendieron fue muy buena… Tenten, te lo dije pero siempre harás las cosas a tu manera. Perdóname, debí imaginar todo esto, pero pensé que si yo me casaba con Delilah él te dejaría en paz… Qué estupidez, jamás te dejará en paz. Me case o no, no te dejará el paso libre.

Desde el principio lo sabía. Siempre supe que él nos estaba controlando, pero no hice nada ¿Temor? No lo sé. Tengo dudas de todo ¿pero qué todo? Si ahora no tengo nada. Él me lo ha quitado todo…


El viento sopló en mi cara. Avisándome. Despertando mí pensar. Si, detrás de la cascada en la que en algún momento Tenten y yo nos adentramos. Un hermoso lugar, perfecto para poder esconderse.


Mi última posibilidad…

Casi cuatro días sin verla, sin oírla… sin poder estar a su lado.

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Ya no puedo esperar más…​

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No me importa que me maten por traición a la rama principal…​

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…Sin importar nada:​

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No dejaré que la toques, Hiashi.​

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¡Hola, hola!​

Muchas gracias a todas las personas que han seguido este fic, que han comentado y puesto "me gusta".​

Les traigo el último capítulo de "Solo por un apellido [Nejiten]"​

Aquí se responde tu otra pregunta, Violetta jajaja​

Espero que les haya gustado mucho el fic y que sea de su agrado el final.​

¡Besos!​

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Capítulo 5​

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-Veo que por fin despiertas— ¿Cómo que “por fín? Llevo despierta una eternidad solo planeando cómo salir –Srta. Amma, veo que su voluntad la hizo despertar antes. Me parece bien—Me miró de arriba a abajo con repulsión.


-Hmp—Me ofendí ante su acto –¿Qué se supone que hará conmigo aquí? ¿Soborno? Él ya aceptó casarse no le sirve de nada el tenerme aquí.


-¿Qué haremos? A ver, ¿qué es lo que haremos? Hmn…— Sarcasmo. Como odio el sarcasmo –¡Ah sí!... Haremos lo que sea necesario para que mi sobrino no se mezcle con alguien como tú: Una Amma.


-¿Lo hace por un apellido? Vaya… todo esto por un apellido ¿No le paree ilógico? Bueno, adelante—Me miró con furia en sus ojos –Si ama más su apellido que a su sobrino, adelante. Nadie se le opondrá, Hiashi.


-Oponerse a qué, Srta. Amma. No fue muy específica.


-¿Es necesario?— Pregunté –Máteme… ¿Aún no lo comprende? Porque yo ya comprendí que a eso me trajo usted. ¿Quiere hacerle más daño a Neji y mostrárselo? Pues yo no. Si usted quiere matarme yo no me opondré, pero a lo que si me opongo es a matarme enfrente de su sobrino—Sabía que quizás si él se enterara que yo fui asesinada le haría daño, pero sé que si me matan antes, le haré menor daño que el que lo vea él mismo con sus propios ojos.

Mis palabras no le causaron nada. Ni siquiera se movía un centímetro. Un muñeco totalmente, desde la cabeza a las puntas de sus pies. Con suerte se puede distinguir su respiración.

Es una persona enferma. No tiene consciencia… Ahora veo cómo Neji resultó ser así cuando lo conocí: Una persona completamente fría. Nada le provocaba nada.

Lo único que atiné a pensar fue su deseo: Negociar… Pero no, se supone que él ya se va a casar y que yo no me opondré. ¿En verdad lo que desea es matarme?


-¿Qué quieres?— Estaba tan hundida en mis pensamientos que no me había dado cuenta de su llegada –He hecho todo lo que me has pedido ¡¿Qué más quieres?!


-Neji…— Atiné a decir. ¡Qué tonta! Él viene y yo lo único que le digo es “Neji…”. Bueno, ya es tarde para cambiar el diálogo.


De un momento a otro. Sin poder evitarlo. Mi cámara se pinto de un color rojo. En tan solo un instante, la velocidad de la mujer me había hecho una herida. Gracias a mi reflejo logré esquivar gran parte del golpe que iba directo a mi tórax. De otro modo, hubiese estado perdida.

Mi hombro golpeado sangraba bastante. Gracias al agujero que hizo mi oponente, pude salir de allí aunque recibí varios cortes en mi cuerpo.
Venía a golpearme. Corrí a mi bolso y saqué uno de mis pergaminos de bolsillo.

¡Nunca jamás me vuelvo a colocar vestido y dejar que mi cabello esté suelto!

A pesar de la dificultad que me daba la herida en mi hombro, logré hacer varias piruetas y ataques pero aún así, Delilah no se quedaba atrás.


-Hiashi… ¡ataca!— Ordenó la chica como si el tío de Neji fuera un perro. La orden hizo que él fuera directo hacia mí con una velocidad impresionante. Neji por fín volvió a la tierra y se dirigió con mayor velocidad hacia su tío.

Pelea tras pelea. Herida tras herida; y ninguno se rendía.
Delilah por fín cayó al piso. Decidí dejarla inconsciente, después de todo, matarla traería más problemas al clan Hyuuga.
Al quedar inconsciente, Hiashi, también cayó al suelo. Su frente brilló prepotente y suspiró. Me incliné para ver si aún respiraba. Neji lo comenzó a revisar con su byakugan.


-Todo bien—Me informó


-Pero… Si tú no lo noqueaste.


-Créeme que tampoco tengo idea de todo esto—Acto seguido comenzó a revisarme el hombro. El sangrado aún continuaba pero no de tanta magnitud. Resistí los mareos y ayudé a Neji a llevar los cuerpos para que los pudieran revisar.


-Perdona—Me disculpé. Él se detuvo y me miró extrañado –Te causé muchos problemas. Pero, creo que también te debo las gracias.


Se rió. Le reproché con la mirada ¿Qué es lo que encuentra tan gracioso?
-Él que se debe disculpar y dar las gracias soy yo.

Cuando entendí un poco el “chiste” sonreí.

-Vamos, no te vuelvas cursi—Lo molesté riéndome, olvidando mi herida y la abundante sangre que salía de ella.


-¿Pedir disculpas y dar gracias es cursi?


-No, pero esto sí lo es—Acto seguido le di un beso en la mejilla. No pude hacer más que eso. El cuerpo de Delilah a pesar de verse ligero, pesa bastante, incluyendo que mi brazo no está del todo bien.


-Si—Dijo sonriendo de lado. Lo imité pero con una sonrisa completa.


Llegamos a la enfermería. Pusimos los cuerpos en las camillas y yo no pude disimular más los mareos. No sé más después de caer sujetada por los brazos de Neji.

Alcé mi vista. Lo primero que vi: Mi brazo completamente vendado; Las ventanas abiertas; Tulipanes rojos al lado de mi cama; y la cabeza de Neji recostada a mi lado.

Traté de acariciar su cabello pero al primer contacto, despertó.
-¿Cómo te sientes?— Preguntó


-Bien. Algo mareada aún pero, no es nada— Al lado de mi respuesta combiné una sonrisa para que no se preocupara.


-¿Segura?


-Por supuesto que sí, Señor—Me gusta molestarlo así. Él nuevamente sonríe.

De pronto alguien entra por la puerta, interrumpiendo las palabras que Neji iba a decir.
-Hiashi-sama—Dije anonadada. ¿Qué va a hacer ahora? ¿Ahorcarme?... No quiero ni pensarlo.


-Perdonen por interrumpir pero, debo hablar algo muy serio con ustedes—Dijo mientras se acercaba más a mi cama.


Miré a Neji. Él solo asintió por lo que entendí que no me haría nada.
-Está bien—Terminé por decir para que él prosiguiera con su diálogo.


-Bueno, no es como si yo supiera exactamente todo, pero lo único que sé es que estaba bajo un jutsu muy fuerte que me puso Delilah…—
Nos contó que cuando él fue a ver quién tocaba las puertas de la mansión, fue atacado por ella e inmediatamente hizo el jutsu dejándolo bajo sus órdenes. Dijo que era estresante no poder tener control ni siquiera bajo tus propias palabras. No pudo hacer nada. Ni siquiera advertirnos le fue posible.


-Vaya…— Me asombré en extremo ¿Es posible hacer aquellos jutsus? Lo que sea, ella pudo dominarlo.


-Su padre también estuvo bajo el jutsu todo el tiempo. Ahora, su clan está decidiendo ejecutarla o no—Dijo Hiashi.
Neji solo lo miraba y yo pensaba en sus palabras.


-Por lo que jamás quiso matarme por no pertenecer a su clan… —Deduje. Él se rió a más no poder ¿Acaso fue tonto lo que dije?


-Jamás presionaría a mi sobrino de tal forma. Es su decisión. Y por lo que vi, siempre estará dispuesto de proteger a Hinata incluso llegando a los extremos de sacrificar su propia felicidad—Dijo –Estaré tranquilo con solo saber que lo dejaré en buenas manos—Después de ello me sonrió y salió de la sala.


-Eso quiere decir que…— Neji me interrumpió


-Somos libres de hacer lo que queramos—Continuó la frase. Salté de mi cama para abrazarlo. Grité de la emoción.


-¿Entonces eso es un sí? — Preguntó él sin dejar de mirarme.


-¿Cómo?


-Srta. Amma: ¿Sería mi esposa?— Preguntó jugando como yo lo había hecho hace poco con lo de “Señor y Señora…”


-Será un honor para mí, Sr. Hyuuga—Respondí para volver a apretar su cuello y besarlo hasta que el aire me lo impidiera.

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Sí, uno puede elegir su destino.​

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El apellido nunca va a contar quiénes somos.​

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Nunca va a decidir lo que haremos. No mientras uno no lo permita.​

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Mi apellido es importante para mí. Dice de dónde vengo, pero nunca dirá más allá que eso.​

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Soy Tenten Amma. En unos días mi nombre cambiará. La gente me comenzará a llamar Tenten Hyuuga, mujer de Neji Hyuuga. Sin embargo nunca dejaré de ser una Amma.​

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La veo atravesar la alfombra roja. Su vestido cubre por debajo de sus talones. Maquillada sutilmente. Cabello ondulado y bien acomodado en un peinado entrelazado.

Algo viejo y prestado… Uno de los pinches de Hinata cuando era pequeña.

Algo nuevo y regalado… Los pendientes de oro que le compré en conjunto de su anillo de compromiso y de una cadena que lleva en su cuello.

Algo azul… ¿Además de su rostro completamente nervioso? Hmn, un broche de su madre.

¿Quién diría que detrás de la simpleza que muestra siempre, hubiera tal belleza?
Hiashi sonríe. Hinata llora. Los demás invitados simplemente ven como ella pasa por su lado hasta llegar al altar.

Nuestras firmas se ven en aquel papel. Se nota nerviosa pero a la vez irradia felicidad completa. Sonrío para que se calme. Coloco mis labios sobre los suyos y cerramos la ceremonia.

No puedo describir lo demás con exactitud. Solo puedo decir que hace algunos años atrás, ni siquiera pude ver lo que tenía en frente de mí… y hoy veo todo con claridad. Sé que mis padres están felices. Conseguí todo lo que alguna vez soñé.

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Alguna vez dije: Mi apellido dicta quién y cómo soy. Forma parte de mí.​

O muchas veces pensé que estaba orgulloso de ser quién era.​

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Siempre llevé al extremo esas palabras. Me hicieron cerrado, frío e infeliz.​

Todo esto sólo por un apellido.​

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¿Tonto? No, para mí siempre ha sido un honor.​

¿La maldición pesa? Totalmente.​

¿Quién me ayudó a soportar la carga? ¿Es necesario decirlo?​

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Ahora tengo otra alegría en mi hogar. En este momento se amamanta desde el pecho de su madre. Llora bastante, pero al momento de tenerlo en mis brazos veo que él es ahora lo que más me importa en este mundo, claro, al lado de mi esposa.​

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Mi apellido es mi orgullo, pero nunca será mi luz. Mi familia ya se robó ese título.​

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Fin.​

“Solo por un apellido [Nejiten]”