Reflexiones de un adolescente.

__________________________Pensamiento________________________________
He llegado a preguntarme en muchas ocasiones si es que las cosas que me ocurren son por alguna razón en especial, si hay algo más allá de lo humano que controle nuestras vidas y elija lo que nos sucede y lo que no.
¿El propósito de vivir es simplemente por qué no hay otra salida? ¿O será que somos demasiado cobardes como para buscar otra salida?... Es que no lo entiendo, vives y mueres. ¿Acaso lo haces para hacer que tus sucesores estén con una vida más cómoda?... La vida es... ¿Qué es la vida?.
_________________________Fin del Pensamiento____________________________

— ¡Mutoki-kun! Date prisa, ya es hora de entrar a clases — Dijo Mitzuki, la mejor amiga de Mutoki.
— Oh, si, gracias por avisarme — Dijo Mutoki con una mirada perdida que solo difundía tristeza.

Mutoki es un chico de 16 años, tiene pelo negro largo hasta los hombros, su forma de vestir siempre suele ser oscura, tiene un cinto de Punk y cadenas por toda su ropa. Siempre ha sido rechazado por la mayoría de la gente, por no decir toda. Lo único que lo ha mantenido con vida han sido sus amigos; Mitzuki, una chica malcriada, viene de una familia muy poderosa, ella tiene ojos azules, cabello color crema, siempre usa vestidos con colores provenientes del rosa y que su largo no pasan de las rodillas. Por otro lado, está Komuro, el chico sexy con el cual sueñan todas las chicas, su pelo azulado no con un largo hasta el cuello y muy alborotado, suele usar camisas y jeans ajustados, su relación con Mutoki no parece muy amistosa, pero él siempre está para apoyarlo cuando sabe que Mutoki no se siente bien. Por último pero no menos importante, está Amy, ella es una chica muy callada, es la chica que se pierde en los ojos de Mutoki y sueña con un futuro junto a él, ella tiene ojos violetas, cabello negro y largo, suele vestirse como la típica chica buena y estudiantil.
Mutoki siempre ha sido visto como el raro, su temperamento se ha vuelto frío con el paso del tiempo, las tragedias que ha vivido lo han cambiado como persona.

— Bueno chicos, quiero que abran sus libros en la página 42... — Se perdía la voz de la profesora en la mente de Mutoki, el que quedaba como soñando despierto, cuando en realidad estaba recordando en su pasado.

______________________Recuerdo________________________________
— Eres una ram*ra, no puedo creer que te hayas acostado con él — Decía el padre de Mutoki mientras golpeaba a su esposa fuertemente.
— Por favor ¡Deja de golpearme! — Decía con una voz sufrida la Madre de Mutoki.

Se podían escuchar los llantos de un niño que se agarraba de la cabeza y con los ojos cerrados se escondía bajo la mesa del comedor.
_____________________Fin del recuerdo____________________________

— ¡Muuutokiiii-kuuuun! ¡Tierra llamando a Mutokii! — Gritaba Mitzuki sabiendo que los recuerdos atormentaban a su amigo.
— Hmp... Lo siento, recordaba aquél día... Ya han pasado ocho años desde la última vez que vi a mi padre y a mi madre — Dijo Mutoki algo triste.
— Ya veo, así que era eso... Creo que será mejor que dejes de pensar en todo lo que viviste, disfruta el ahora. — Contestó Mitzuki siendo interrumpida rápidamente por Mutoki.
— ¿Como quieres que disfrute el ahora? ¿Acaso crees que mi vida ha cambiado?... ¡Entiende! Estamos atados a éste mundo sin ningún propósito en particular, estudie, trabaje o no haga nada, el camino siempre lleva a lo mismo. — Dijo Mutoki alborotado.

Mitzuki solo pudo tragar su propia saliva mientras veía como Mutoki salió caminando por el pasillo, sabiendo lo dura que había sido su vida y que a su edad era difícil enfrentar los problemas de la vida...

______________________Pensamiento________________________________
¿Por qué el humano se esmera en buscarle el lado positivo a las cosas?
¿Hace eso más llevadero su estadía en éste hueco llamado vida?
¿Qué sucede con las personas que tienen la respuesta a éstas preguntas?
¿Será que las respuestas solo se obtienen minutos antes de morir?

Me siento perdido...
___________________Fin del pensamiento_______________________________
___________________Fin del capitulo___________________________________

 

Ren: Gracias por haber comentado y leído mi fanfic, sé que me faltaron algunas comas (Es algo que me confunde -.- aveces meto comas de mas y comas de menos jaja), y lo de los pensamientos, no debe ser muy complicado :)... Gracias de verdad, espero sigas leyendo n_n.

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Ahí se dirigía caminando, el chico al cual nadie se acercaba, a cada paso un murmullo de algún estudiante insinuando desprecio hacia ésta persona, las chicas demostrando su superficialidad y cuanto se habían adentrado en la ignorancia. Aunque parezca mentira, Mutoki a parte de ser una persona deprimida, no era frío, siempre ayudaba a quien lo necesitaba sin mirar a quien, esa lección la había aprendido de sus amigos y de su maestro, un anciano que apenas tenía para vivir, pero él siempre ayudó a Mutoki desde que su vida se volvió un caos, mientras caminaba, en eso pensaba él.

____________________________________Recuerdo____________________________________________

Hay un niño, llorando en el patio de la escuela, escondiéndose de sus compañeros que sin compasión se burlaban de él y le arrojaban piedras.
Un señor ya bastante mayor, de unos cincuenta y cinco años que pasaba por ahí, se le ablandó el corazón al ver a ese niño siendo mal tratado, le hizo acordar a su infancia, así que decidió espantar a los otros niños.

— ¿Por qué dejas que te traten así chiquillo? — Dijo el señor con un tono serio.
— ¿P-pero q-qué podría hacer y-yo? N-no soy t-tan fuerte como e-ellos. — Dijo el pequeño Mutoki llorando y acobardado.
— Yo puedo ver en tu cara, que aun que seas una criatura tienes un espíritu muy fuerte y capaz — Contestó el señor medio sonriente, a lo que agregó tras el silencio de Mutoki. — ¿Qué es de tus padres?... —
— M-mis padres, pues, papá asesinó a mamá,y-y a p-papá se lo llevaron a la c-carcel. A-ahora yo v-vivo con mi tio, el m-me pega por c-cualquier cosa.— Contestó Mutoki llenándose de llantos y mocos.
— Pues bien, no hay más tiempo que perder, llorando y lamentándote no solucionarás nada, te convertiré en una persona capaz de defenderse por si sola y ya nadie se meterá contigo... — Dijo el señor nuevamente con su tono serio y alentador.

__________________________________Fin del Recuerdo_______________________________________

Llegó al salón de clases, más temprano que los demás, sus compañeros siempre se quedaban afuera para poder charlar y gastar bromas a otras personas hasta que entrara su profesora. Los amigos de Mutoki siempre llegaban tarde, Mitzuki por arreglarse demasiado, Komuro por quedarse dormido y aunque Amy siempre era puntual, era muy vergonzosa, no era de hacer amigas y siempre se quedaba sentada bajo el gran manzano que había en frente al colegio, siempre soñando, se sonrojaba por el simple echo que al cerrar sus ojos podía divisar una imagen, la imagen del rostro de Mutoki.
Luego de unos minutos, todos llegaron al aula, ese día todos notaron que Mutoki no iba vestido de colores oscuros, llevaba un atuendo que lo hacía lucir un poco más lindo, pero solo un poco, ya que siempre era tachado por feo y un antisocial, nadie ahí lo conocía, solo sus amigos los cuales se sentaban junto a él, aun que Amy siempre estaba un par de bancos hacia atrás, es que siempre que lo miraba a los ojos, se sonrojaba y aunque no quería, hacía notar demasiado cuanto le gustaba.
Mientras la profesora anotaba unas ecuaciones en la pizarra, que a todos les resultaba difícil excepto a Mutoki y Amy, se pusieron a murmurar, Komuro comentó sobre una competencia de artes marciales, era esa misma noche, entonces todos decidieron ir, y aunque Mutoki yacía callado, Mitzuki lo agarró de la oreja.
— ¡Estupido! Has algo por tu vida, jamás sales a divertirte. ¡Deja de ser así! ¡Vas a ir si o si!... — Dijo Mitzuki con un tono desafiante.
— Aff, está bien... — Contestó Mutoki, sin demostrar dolor o algún sentimiento en su rostro.

Más tarde, aquél mismo día, Mutoki volvió a la casa de su tío, se sentó a pensar un poco más, pero antes de dejarse atrapar por esos recuerdos que tanto lo habían perseguido y al parecer lo perseguirían por el resto de su vida, se escucharon unos débiles golpes en la puerta, Mutoki camino hacia ella y la abrió, detrás de esa puerta se podía ver a una chica, que más que una chica parecía un ángel, su cara suave, su cuerpo era hermoso, se podía envidiar hasta el ultimo rasgo de esa chica, que con un vestido blanco que le llegaba por encima de las rodillas y un listón rojo por debajo de sus pechos, podía hacer que las estrellas se alinearan , de ojos violetas y pelo negro y largo, Mutoki se sintió raro, por fin demostraba un sentimiento en su cara, sus ojos centrados en la cara de esa chica que se iba sonrojando mientras más miraba a Mutoki.

— ¿Q-qué haces aquí Amy? — Le preguntó Mutoki con una sensación extraña que él no conocía. Colocó sus manos en los hombros de ella y comenzó a sacudirla. — ¡Amy! ¿Estás ahí? — Dijo Mutoki sin que le cambiara la cara.
— Em, s-si, d-disculpa es q-que estaba recordando a-algo... E-estoy aquí p-porque Mitzuki y Komuro n-nos están esperando e-en el c-centro... M-me dijeron que pase p-por ti. — Respondió Amy ya echa un tomate de lo roja que estaba.
— Oh, bien, entonces deberíamos ir ¿No crees?. — Dijo Mutoki algo nervioso.

Ya eran las ocho, a solo dos horas de que empezara la competencia de artes marciales, Mutoki y Amy ya estaban en el centro, pudieron ver a Komuro metido en un lío, junto a él estaba Mitzuki que lo agarraba del brazo a modo de detenerlo, y también habían tres tipos, uno de ellos era ex novio de Mitzuki, que celoso porque Komuro estaba junto a ella, fue a molestarlos.
Komuro no estaba nervioso, es más, si no fuese por Mitzuki, él ya se habría abalanzado hacia esos tres imbéciles, pero aprovechando que Mitzuki lo agarraba, su ex novio le pegó en la cara, dejando a Komuro medio inconsciente.
Mutoki quedó impactado tras un recuerdo que le hizo llegar ese momento.

__________________________________________Recuerdo______________________________________________

— Bien chico, ya te he enseñado todo lo que sé, me sorprende que lo hayas aprendido en tan solo cuatro años, pero créeme que aquí no termina todo, el kung fu es algo que perfeccionarás con el paso de los tiempos, no puedes saberlo todo, siempre se aprende algo nuevo. — Dijo Tensou, el señor que hace años lo había encontrado llorando en el patio del colegio. A lo que agregó. — Una cosa más que debes saber, y te lo he dicho desde un principio, pero solo por las dudas, te lo vuelvo a aclarar, éste arte se utiliza solamente en defensa propia o para defender a un ser querido, jamás lo utilices para el mal, es cuestión de honor.
— No se preocupe Sensei, usted me ha enseñado todo lo que sabe, yo no lo defraudaré y no tendré rencores con quienes me hicieron mal en un pasado, solo una cosa me tiene preocupado... — Contestó Mutoki algo alegre...
— ¿Qué es lo que te preocupa pequeño? — Preguntó algo confuso Tensou.
— Hmp, nada, es que, nada más ya sé quien será el primero con quien utilice las técnicas que me has enseñado, pero no importa, es hora de volver a casa. — Dijo Mutoki poniéndose serio, sin saber que esa noche perdería cualquiera de sus emociones.

Luego de retirarse de la casa de su maestro, se dirigió a la casa de su tío, abrió la puerta, vio una prostituta que con su boca le daba placer a su asqueroso y borracho tío, aquél lugar era una peste, pero su tío había cambiado la idea de pegarle, ahora solo quería una cosa, había llegado a ser tan repugnante que en su cabeza solo tenía otra idea de humillación hacia él.

— Ven chico, ésta vez no te pegaré, pero me tendrás que hacer caso, ayuda a éste p*ta a que tu tío se sienta mejor, mételo en tu boca. — Dijo su tío que ya había llegado a tal punto de merecer pudrirse en el infierno.

Mutoki sin hacer caso, se dirigió hacia su habitación, los gritos de su tío ya no lo ponían nervioso. Su tío hizo a un lado a la chica, y fue directo a golpear a Mutoki, el cual detuvo el golpe, lo agarró por la muñeca y clavando un dedo mientras torcía su brazo dejándolo caer al suelo. Su tío se levantó y fue con el puño cerrado directo a la cara de Mutoki el cual esquivó haciéndose a un lado y devolviendo el golpe a las costillas, el tío quedó arrodillado, entonces Mutoki aprovechó y le dio un rodillazo en la cara, su tío quedó tirado en el suelo sangrando por la nariz, Mutoki ya se había liberado de el tipo que desde hace cuatro años le venía pegando día tras día, pero a Mutoki no le bastó, fue hasta la cocina y agarró una cuchilla que no estaba muy afilada, pero serviría para lo que él quería, se acercó nuevamente a su tío el cual intentaba pararse, le dio una patada en el pecho para que volviera a caer y lo apuñaló en el pecho hasta que dejó de moverse, era raro ver a ese joven así, más raro era el echo de que nadie se dio cuenta que otra rata había muerto en la ciudad, y los que se dieron cuenta que faltaba, no hicieron problema, al fin y al cabo no era querido por nadie, Mutoki le pagó a la chica y le dijo que se fuera, que no tenía nada en su contra.
__________________________________________Fin del recuerdo___________________________________________

Mutoki comenzó a correr sin decir nada, con el miedo de volver a hacer daño, pero sin pensarlo corrió a ayudar a sus amigos, en fin, como había dicho su maestro, su arte solo se utiliza cuando quieres defenderte a ti mismo o algún ser querido...

 

— Por favor, déjalos en paz y vete.— Le dijo seriamente Mutoki al ex novio de Mitzuki que estaba molestándolos.
— ¿Quién eres tu para decirme que hacer?.— Preguntó enojado el ex.
— Solamente te lo pediré una vez más, vete y déjalos en paz.— Respondió Mutoki poniéndose más serio y agresivo.
— ¿Por qué no te mueres h*jo de p*ta?.— Fueron las palabras del ex de Mitzuki que hicieron despertar el lado salvaje de Mutoki.

Los tres chicos fueron al mismo tiempo contra Mutoki, uno le tiró un puñetazo y Mutoki lo agarró haciéndolo girar y usándolo como escudo contra la patada de otro chico que le dio justo en la nariz. El ex novio de Mitzuki recogió un fierro que estaba tirado, le pegó en el brazo a Mutoki lo cual le hizo enojarse mucho, se sacó el cinto que llevaba puesto y comenzó a pegarle aprovechando las tachas, mientras uno de los chicos estaba tirado en el suelo, desangrándose por la nariz, el otro chico intentó golpear a Mutoki que ahora estaba torturando al ex novio de Mitzuki. Lo intentó agarrar por la espalda pero Mutoki se dio media vuelta y agarró su puño, lo apretó de tal manera que le fracturó tres de sus dedos, y quedó tendido en el piso por el dolor.

— Di que eres mi p*ta.— Le ordenó Mutoki al ex novio de Mitzuki mientras jalaba de sus pelos.
— E-está bien, s-soy tu p*ta.— Dijo el ex, siendo humillado.
— Bien, ahora cada vez que yo diga que te largues. ¡Es que te largues!.— Dijo Mutoki poniéndose furioso y dándole la cabeza contra el suelo.

Luego de lo ocurrido, Mutoki le dijo a los demás que por favor no se hablara del tema. Fueron todos hacia la competencia de artes marciales a la cual se dirigían previamente, pero aún quedaba una hora antes de que comenzara, así que mientras iban caminando, Mitzuki lo miraba desde atrás, preguntándose ¿Quién era ese chico?. Siempre supo que era bastante frío, pero ahora había llegado a un nivel inimaginable. Por otro lado Amy, se puso más aun más loca por Mutoki, le encantaba la simple idea de que él sea un chico malo que ayuda a sus seres queridos cuando lo necesitan.
De repente, Mutoki paró, se dio media vuelta y mientras los demás lo miraban como si no lo conocieran, e hizo una sonrisa amistosa, algo que jamás había ocurrido, las respuestas que recibió fue otra sonrisa amistosa por parte de Mitzuki, un simple "tsk" de Komuro el que aunque sabía que lo había salvado, su orgullo no le dejaba pensar eso, y por último Amy que cayó casi desmayada con su cara colorada, pero siendo atrapada por Mutoki antes de que se diera contra el piso.

— ¡Amy! ¿Te encuentras bien?.— Preguntó Mutoki muy preocupado.
— S-si, m-muchas gracias mi amor.— Dijo medio inconsciente Amy.
— Hmp. ¿Qué?.— Preguntó Mutoki poniéndose colorado.
— ¡Nada nada, no dije nada, vamos llegaremos tarde!.— Contestó muy alterada y nerviosa Amy la cual se llenó de vergüenza.

Siguieron caminando, Mitzuki y Amy fueron en frente, mientras que el silencio reinaba entre Komuro y Mutoki.
Mutoki se dejó hundir en un mar de sentimientos y emociones que nunca se habían despertado en él hasta ahora.
<< ¿Qué es ésto que siento? Parece como si no hubiesen problemas en mi vida, como que todo ha desaparecido.
¿Pero por qué eso solo sucede cuando veo a Amy? Es decir, no me ha sucedido al ver a Mitzuki...
¿Es ésto lo que se siente estar enamorado?. >>

Pero de pronto otro recuerdo llegaba a la mente de Mutoki.
<< — Mamá ¿Quién es ese señor? ¿Por qué te dejas besar por él? — Preguntó Mutoki a su madre cuando era un niño.
— Hijo, no le debes contar ésto a tu padre, me dejo besar por él porque siento amor.— Contestó la madre sabiendo que Mutoki no entendería bien.
— P-pero mamá. ¿Que no amas a papá?.— Preguntó Mutoki algo triste y confuso a la vez.
— Miki, es algo que no comprenderás hasta que seas más grande, el amor es algo de dos, y si uno deja de amar, ambos dejan de amar, y tu padre me dejó de amar.—
— Entonces, yo jamás amaré, no si eso implica hacer daño a quien tengas a tu lado.— Dijo Mutoki demostrando su madurez a pesar de su edad. >>

De repente, una voz llama a Mutoki haciéndolo salir de sus recuerdos.
Era Mitzuki diciendo que ya habían llegado, era la competencia de artes marciales, el destino fijo de esa noche, que había sido interrumpida por una simple estupidez.