One-shot de Inuyasha - Quiero verte

Bueno esto se lo dedico a todas las fans de Ahome y tmb a las fans de la parejita InuxKag, espero que les guste y comenten

Quiero verte

No estaba concentrada, su rostro era de dolor acumulado, pena y tristeza, miraba fijamente el pizarrón en el que estaban escritas palabras que no le importaban, que no sabía si eran reales o una ilusión, su dolor era profundo, pasaron las horas y tocaron el timbre de salida a lo que en pocos segundos quedo vacío y ella en su escritorio, no quería moverse, no quería llegar a su casa, no quería encontrarse ni ver el Go-shimboku, tampoco el pozo, ya era de noche y tenía 15 llamadas perdidas de su madre, de seguro estaba preocupada de por que no había llegado a casa, antes de tomar su mochila e irse se hecho a llorar a mares, nadie la escucharía, podía llorar muy fuerte si quisiera, gritaba:

─ ¡¡¡TE AMO!!! ¡¡¡NO TE LO DIJE Y ME ARREPIENTO!!! ¡¡¡POR FAVOR, NO ME OLVIDES!!! ─ gritaban mientras lagrimas caían de sus ojos chocolates Ahome estaba sufriendo como nunca es su vida, todavía no creía lo que pasaba, ya habían pasado 2 años desde que el pozo se cerro y no volvió a funcionar

Se levanto tomando su mochila y salio corriendo del salón, su banco estaba mojado con sus lagrimas, al salir estaba lloviendo, no llevaba paraguas, al final se mojaría, ya no le importaba, si mojarse fuera la cura para que funcionara el pozo, estaría feliz, pero desgraciadamente no lo era, al llegar al templo subió lentamente la gran escalera, al pasar por el Go-shimboku no se pudo resistir a mirarlo y preguntarse de porque la vida era tan injusta con ella, miro justamente donde estaba InuYasha sellado, la marca le traía tantos recuerdos, felices y dolorosos, no pudo evitar explotar en lagrimas y caer al suelo, pero escucho una voz conocida que le dijo que no llorara mas, que todo estaría bien, miro al Go-simboku y era InuYasha, un recuerdo de cuando el le dijo que no soportaba ver a una mujer llorar, a lo que Ahome seco sus lagrimas y se paro, se acerco lentamente al Go-shimboku, lo toco pidiéndole que volviera a funcionar el pozo, lo pidió con todo su corazón y con las pocas fuerzas que le quedaban, abrió lentamente los ojos pidiendo estar en Sengoku, pero lo que vio al su alrededor solo fue su casa, el templo y el Go-shimboku, separo su mano y entro a su casa, su mamá la abrazo llorando, estaba muy preocupada de que no llegara

─ Ma…mamá todo esta bien, solo que me quede un rato en la escuela para estudiar y hacer la tarea ─ dijo a su madre con una sonrisa, su madre sabía que no era verdad (¿como lo harán para saber eso?) pero no quiso seguir con la conversación ya que le dolía mucho ver a su hija sufrir

─ Bueno, para otra vez me avisas, estaba muy preocupada ─ dijo la madre abrazándola

─ Claro que te avisare para la próxima ─ dijo mostrando una sonrisa a su madre cuando la soltó

Ahome subió a su cuarto, se cambio de ropa y se dispuso a dormir, pero no conciliaba el sueño, por su mente pasaba que InuYasha ya estaba casado con otra persona, o cosas por el estilo, pero todos esos pensamientos se fueron cuando sintió una presencia en el Go-shimboku, sin dudarlo dos veces bajo a toda velocidad por las escaleras de la casa para así salir y encontrarse con el Go-shimboku, se encontró con que el árbol estaba brillando con una luz muy potente, toco el Go-shimboku con su mano derecha cerrando los ojos y con todas sus fuerzas dijo: InuYasha, necesito y quiero verte, quiero estar contigo por el resto de mi vida ─ al terminar de decir la frase sintió como se desvanecía el árbol y su mano se juntaba con otra mas grande, abrió lentamente los ojos esperando un milagro, pero al verlo no se lo creyó, era InuYasha el que tenía su mano y tras el se veía todo Sengoku, pero ella estaba en su casa, InuYasha también abrió lentamente los ojos y vio a su querida Ahome que salían de sus ojos lagrimas, no de tristeza de felicidad, InuYasha no puedo evitar asustarse y preguntarle sin soltar la mano de su querida Ahome de que le pasaba, a lo que Ahome escucho y le dijo que lloraba de felicidad ya que su deseo se había hecho realidad, lo que hizo que el hanyou se aliviara, se metió la mano al bolsillo y de hay saco un collar que tenía la forma de una medialuna, se lo entrego a Ahome y ella le pregunto:

─ ¿Tú lo hiciste InuYasha? ─ dijo viendo al hanyou lo que a este le provoco un sonrojo y se puso nervioso

─ Si…si, yo lo hice ─ dijo el ojidorado un poco nervioso y desviando la mirada a lo que Ahome río un poco

─ Esta hermoso InuYasha ─dijo la miko, pero al los 2 segundos todo se volvió oscuro, despertó exaltada de su cama, todo fue un simple, hermoso y perfecto sueño, pero se dio cuenta que su mano izquierda estaba apretada firmemente, como protegiendo algo muy valioso, la abrió lentamente y no pudo disimular su asombro al ver el collar de sus sueños, el cual InuYasha le había regalado, en ese instante pensó: Esto no fue un sueño, fue real ─ tranquilamente se puso el collar y dijo en un susurro: Nuestro encuentro no fue una simple coincidencia, se que pronto nos volveremos a encontrar InuYasha, estamos unidos por el hilo rojo del destino, InuYasha quiero verte.